Iban caminando lo más sigilosamente posible para no llamar la atención en las calles por cuatro personas que tendría que estar estudiando en ese momento, tras caminar un poco más lograron encontrar un lugar dónde no había casi nada de gente para hacer aparición de Hogsmeade a su casa, al menos lo más cercano a ella, por suerte los gemelos ya habían aprobado su exámen de aparición.
-Bueno, Harry toma el brazo de George, Ron, tu el mío -dijo Fred a sus acompañantes.
Y así lo hicieron Harry y Ron.
-Allá vamos y por favor, no vayan a vomitar en nosotros -habló George seriamente.
-O lo pagarán caro -finalizó Fred con una clara advertencia.
La Madriguera
-¡Que asco! -exclamó Ron casi verde de las náuseas.
Harry simplemente asintió sin atreverse a hablar.
-No sean llorones -dijeron los gemelos al unísono con una sonrisa burlona.
-Claro, cómo ustedes ya están acostumbrados no les molesta -respondió Ron sarcásticamente.
-Si sabés que recientemente logramos pasar el exámen y que tampoco estamos acostumbrados pero aún así no somos unos llorones ¿No? -preguntó Fred viendo a Ron con fastidió.
-P-pues... No es gran cosa -se defendió pobremente Ron sin argumentos.
-Mejor avancemos a casa, tu Ronald realmente aburres -dijo George rodando los ojos.
-Con razón Granger ni caso te hace -dijo Fred burlonamente haciendo que George soltará una potente carcajada.
-¿Qué? -gritó Ron enfurecido.
-Es la verdad hermanito -dijo Fred sonriendo falsamente.
-Ella me quiere -afirmó Ron.
-Enterrado- pensaron los gemelos.
-Claro, se nota que te quiero y por eso no es tu novia ¿No? -preguntó George irónicamente.
-Mejor cállense y hay que llegar a casa, mamá nos matará -espetó Ron desviando el tema mientras se adelantaba.
Los gemelos solamente se comenzaron a reír del berrinche de su hermano.
-Realmente se irrita cuándo mencionan a Hermione -dijo Harry divertido también del berrinche de Ron.
-¿Creés que la quiera? -preguntó George curioso.
-No lo sé, sinceramente pienso que él se hace créer que ahora la quiere pero es sólo para cumplir su propósito -respondió Harry pensativo.
-¿Dejarás que utilicé a Granger? -preguntó Fred con los ojos entrecerrados.
Harry se quedó pensativo para dar una buena respuesta.
-No lo sé, en una parte no me gustaría verla utilizada por Ron pero por otra parte no hay forma de que me interpongan o al menos aún no la he descubierto -dijo Harry encogiendose de hombros.
-¿Por qué no quieres que Ron la utilicé? Prácticamente es lo que estamos haciendo todos, utilizarla -dijo astutamente George.
-Pero Ron la quiere solamente por sexo y luego seguramente la va a dejar tirada o yo que sé, su hermano puede ser muy sádico -respondió Harry sacudiéndose de un escalofrío.
-¿Por qué te importa tanto? -preguntó Fred viendo fijamente a Harry.
-No lo sé, al inicio la quería realmente como una amiga pero al final elegí el bien mayor y utilizarla aunque ella no se lo merece, especialmente lo de sus padres -dijo Harry avergonzado.
-¿Que harás entonces? -preguntó Fred entrecerrando los ojos.
-No lo sé, aún no decido que haré con todo, ella aún me concidera su hermano y si le digo algo me va a odiar y perderé a todos los demás igualmente si digo algo -respondió abatido y triste, mientras más hablaba, más se desinflaban sus esperanzas.
-¿Por qué le ocultaste todo desde un inicio? -preguntó George tranquilamente.
-¿Que le diría? Ron, sus padres y Dumbledore asesinaron a tus padres porque eran un estorbó para ellos y además también te utilizan a tí -dijo al final con un suspiro -ella no me creería.
-¿Lo intentaste al menos? -preguntó Fred duramente.
Harry simplemente negó bajando la mirada dejando más decepcionados a los gemelos.
-Bien déjalo -dijo Fred solamente rodando los ojos comenzando a avanzar hacía su casa.
-¿Ustedes por qué la odian? -se atrevió a preguntar Harry.
Fred se quedó a medio paso, volteando a ver a su gemelo.
-Porque a mí me gustaba pero me rechazó entonces si, la odio por eso y mi hermano me apoya -mintió Fred con bastante facilidad.
-¿Te gustaba o te gusta? -preguntó Harry y se veía demasiado tensó.
-¿A caso importa? -dijo con desdén Fred.
-Si -respondió Harry bastante seguro.
George que estaba detrás de Harry asintió con la cabeza a su hermano y en mudó entendimiento.
-Me gusta y por esa misma razón la odio -mintió bastante seguro.
-Lástima porque te aseguro que no estará contigo ni con Ron- pensó Harry celosamente.
-Ella estará con Ron -afirmó Harry con evidentemente celos a su alrededor.
-O muerta antes de eso -dijo George sonriente al ver una revelación con la actitud de Harry.
-Ella no va a morir, si yo lo evitó -desafió Harry seguro de si mismo.
-¿Y cómo harás eso cuándo ella te odié por utilizarla? -preguntó George con una sonrisa ladeada.
-Y-yo, bueno yo... -tartamudeó Harry sin saber cómo defenderse de ello.
-Eso pensé, no pierdas tu tiempo pequeño Harry, ya la perdiste -afirmó Fred viendo a Harry sádicamente.
-Aún no es tarde -contestó Harry no tan seguro cómo quería aparentar.
-Mejor vamos a ver a mis padres, tu parloteo nos esta aburriendo sinceramente y además tienes que ver cómo recuperar a tu padrino y novia -soltó George con firmeza especialmente en la palabra novia
Se han dado cuenta que Harry Potter podría estar más interesado en Hermione de lo que quiere admitir y eso sería un grave, muy grave problema si Draco se llegará a enterar si no es que ya lo sabe además de abrir la boca y soltar un poco de información necesaria para ellos.
Comenzaron a avanzar lentamente hacía la casa y mientras más cerca estaba, más fuerte se escuchan unos gritos que los hicieron corres hacía la cosa pero cuándo entraron quedaron en shock parando en seco empujandose unos a los otros en el trayecto.
Ronald Weasley estaba atado a una silla, llorando y gritando con cortes en el cuerpo.
-¿Mamá? -se atrevió a preguntar George cautelosamente para no terminar en esa misma posición.
-¿Si querido? -habló Molly con una dulce voz.
-¿Por qué tienes a Ronald así? -preguntó nuevamente con la ceja alzada.
-Oh querido, lo que pasa aquí es que tu hermano no supo cuidar a tu hermana y lo estoy castigando por ello -respondió ella tan tranquila cómo si hablará del clima.
-¿Entonces asumo que no saben aún nada de Ginny? -preguntó Fred a su padre que estaba sentado sin inmutarse de la tortura de su hijo menor.
-No, aún no sabemos nada, los aurores ya fueron a revisar las casas de todos los que estaban según dicen en el ministerio -dijo viendo a Harry irritado por un momento para luego volver su atención a su hijo -y trás no encontrar a nadie, ni a mí niña ni a Sirius pues no se les pudo enviar a Azkaban.
Los gemelos sonrieron internamente agradeciendo que el plan funcionará perfectamente.
-Mamá, para por favor, no fue mi intención -suplico Ron pero lo único que consiguió fue un nuevo corté en el pecho.
-No te atrevas a suplicar ahora, llevaste a tu hermana a ese lugar y no conforme dejaste que se la llevarán, si hubieran ido tus hermanos ellos no lo permitirían ¿o sí? -dijo Molly al final viendo a sus gemelos.
Los gemelos sonrieron maliciosamente y respondieron
-Sabés perfectamente que nunca perderíamos a nuestra hermana -dijeron al unísono pero realmente no se referían a Ginevra aunque claro, esos su padres no lo saben por ende se veían muy confiados.
-Así que Ron, disfruta de tu castigo -dijo Fred feliz.
-Que nosotros iremos a comer un poco -finalizó George comenzando a caminar hacía la cocina.
-Harry, ayúdame, esto es tu culpa porque es tu novia -gruñó Ron.
Harry no sabía que hacer, la realidad es que sigue siendo su culpa lo de Ginny y Sirius pero no permitiría que Molly le hiciera eso, dándose cada vez más cuenta que tenía que decirle a Hermione la verdad o terminaría muerta seguramente.
-Lo siento Ron pero yo tengo que encontrar la forma de saber dónde están ellos -respondió Harry sin inmutarse por los nuevos cortes que aparecían en el cuerpo del pelirrojo a punta de varita de su madre.
Y esa respuesta sólo logró hacer más oscuro el corazón de Ron prometiendo venganza al niño que vivió.
Harry se fue a la cocina con los gemelos a comer un poco, realmente se sentía más triste por la desaparición de Sirius que por la perdida de Ginny y eso lo hacía pensar mucho sobre su amor por ella.
-Muy bien niños, ustedes tienen que volver al castillo pero al parecer eso no será hoy así que mañana al amanecer se irán, tiene que llevarse a Ron también ya se recuperará para mañana -dijo Molly mientras entraba a la cocina.
-Muy bien entonces creo que iremos a dormir o sino mañana no despertaremos pronto -dijo Harry bostezando -¿Dónde esta Ron?
-No te preocupes por él -dijo Molly sonriente.
Lo cuál llevó algunos escalofríos a sus hijos y Harry.
-Madre, tenemos que hablar contigo bueno, es más que todo un permiso -dijo George cauteloso mientras veía a Harry irse.
Sabían que para convertirse en Nogvagic tendrían que estar todo el verano aprendiendo a controlarse así que no podían irse así como así, entonces pidieron ayuda a su hermano.
-¿Permiso para que? -preguntó ella tranquilamente.
-Para las vacaciones, queremos pasarla con Charlie, ya hablamos con él y esta de acuerdo pero necesitamos tu permiso -respondió Fred firmemente.
Sabían a estás alturas que su madre lo que más le gustaba era saber que tenía el poder.
-Oh, mis niños se irán con Charlie -respondió sonriente -muy bien, tienen mi permiso ¿Cuándo se irían?
-A penas saliendo de Hogwarts nos iríamos hacía allá y solamente te veríamos al regreso a Hogwarts -respondió George feliz de que lograrán que su madre aceptara.
-Eso mucho tiempo pero lo acepto, el que vayan con su hermano es bueno pero me escriben porque aún tenemos acá planes que hacer -dijo ahora viendo seriamente a sus gemelos.
-Por supuesto madre, sabés que te apoyaremos en todo y sin errores como Ronald -respondió Fred con bastante malicia hacía su hermano pequeño.
-Todo listo, vayan a dormir -finalizó la matriarca dándole un beso en la mejilla a sus hijos.
Esa noche Ronald Weasley durmió sentado, sin ropa y con cortés en el cuerpo pero antes de caer en un sueño profundo por cansancio se prometió a si mismo destruir a sus padres y a Harry Potter.