Robert estaba muy ocupado intentando organizar de nuevo la orden de los Guardias Grises en Ferelden, el primer Guarda lo había nombrado Comandante y el titulo conllevaba responsabilidades.
Alistair había cedido el Arlingo de Amaranthin a los Guardas para que pudieran usarlo como base y asi acabar de despojar todo el poder a los Howe.
Rob estaba tant metido en el papeleo que tenia delante que no se dio cuenta que había alguien en la habitación hasta que vio aparecer una jarra de cerveza delante de el.
-Majestad – dijo levantándose.
-Por el Hacedor Robert como vuelvas hacer eso me enfadare bastante – se quejo Alistair.
-¿A que devo esta sorpresa? creía que estabas encandilando a mi hermana –
Alistar se sonrojo, Robert era demasiado sincero a veces.
-Hemos estado hablando un rato, pero parece que no me puedo alejar mucho rato de las hijas de los nobles –
-Es lo que conlleva la corona – dijo Robert después de dar un sorbo a su cerveza - ¿y bien como ha ido?
-Tu hermana no es como las demás-
-Creeme lo se, he visto desfilar muchos hombres por la Gran Sala de Pináculo, verlos entrar con cara de comerse el mundo y salir como un niño asustado –
-¿Ha tenido muchos pretendientes? – pregunto Alistair.
-Si, pero ninguno parecía gustarle y menos aun des de que se marcho Nate –
-¿Quién? – pregunto Alistair.
-El hijo mayor de Arl Howe – le aclaro Rob – el y Alex habían sido muy cercanos creo que incluso se habían planteado casarse algún dia, pero el hermano menor de este se encapricho de mi hermana y como Howe no tenia en alta estima a su hijo mayor lo desterró a las Marcas Libres, por asi decirlo.
-Oh, debe ser duro para tu hermana, pensar que el hombre del que estuvo enamorada pertece a la familia que asessino a la suya –
-Alex cambio cuando Nate se fue, supongo que se endurecio – le dijo Robert – pero tambien tengo que decir en su favor que hubiera pegado una paliza a cada uno de sus pretendientes, babosos y pomposos que solo querían a mi hermana por su físico y por lo que representaba.
-Dime mi….¿mi padre no se planteo casarla con Cailan? – pregunto Alistair.
-Puede, no se – dijo Robert mientras se encogia de hombros – lo que si es que es cierto es que para Cailan Alexa era como una hermana, nunca lo vi mirarla de la manera que la miras tu sino mas bien como la mira Fergus.
-La verdad es que me gustaría conocerla mas –
-Bueno no siempre tienes que estar encerrado en Denerim – le espeto Robert – puedes salir a concer tu país y de paso te dejas caer por Pináculo eso si antes pasate por Amaranthine quiero compartir un par de estas en la gran sala de los Howe contigo.
Alistar y Robert brindaron por el futuro que se abria ante ellos, aunque para el joven Rey la corona parecía muy pesada al principio ahora creía que la carga podría ser mucho menos pesada y lo seria menos aun si conseguia a la dama de Pináculo pues ella le había robado el corazón el mismo dia que la vio encadenada en las mazmorras de Arl Howe.
