Denerim.

Después de pasar un par de días tensos en el Alcázar llegaron a Denerim, Robb se había quedado en Amaranthine porque todavía no tenia solucionado los problemas que había en el Arlingo pero Alex hablaría en su nombre en la asamblea.

La gente de Denerim recibió a Alistair con una gran ovación no olvidarían fácilmente que su monarca había luchado y sangrado por ellos durante la Ruina.

En el distrito de palacio Alex y Alistair se separaron tal y como había sugerido Fergus pero en dos días la asamblea tendría lugar y podrían dejar de fingir.

Palacio de Denerim.

Alistar entro en el que había sido el hogar de sus antepasados todavía no lo consideraba suyo pues no había nada en el que lo hiciera considerar como tal, puede que con el tiempo eso cambiara.

Después de asearse se reunió en su estudio con Arl Eamon.

-Majestad – dijo inclinándose – espero que vuestro viaje fuera bien y que el Bannor no os acarreara muchos dolores de cabeza.

-Bueno el Bannorn ha sido cuanto menos interesante-

-¿Puedo preguntar qué tal por Pináculo?-

-¿Supongo que estáis deseoso de saber si Alex Cousland acepto mi proposición?-

-Si-

-Si, si que acepto lo haremos publico dentro de dos días en la asamblea-

-Entonces tenemos que empezar a hacer los preparativos, la boda de Cailan fue una ofensa para las casas nobles de Thedas no debemos tener el mismo error-

-Estoy de acuerdo, me gustaría que salieran las invitaciones después del anuncio en la asamblea-

-Muy bien. El baile de la asamblea ya está listo, solo falta que a su Majestad…-

-Eamon por favor llámame Alistair aunque solo sea en privado tanto Majestad me da dolor de cabeza-

-Está bien Alistair, tienen que acabar de ajustarte el traje y todo estará listo para pasado mañana-

-Creía que estarías disgustado por mi elección-

-Me mal interpretaste Alistair, apreció mucho a Alex sus padres eran unas grandes personas. Bryce tenía un sentido del honor y el deber que muy pocas personas poseen y creo que inculco a todos sus hijos. Alex en particular es la que más destaca, tiene don de gentes, habla varios idiomas, entiende de finanzas y de política será la Reina perfecta. Puede que se volviera un poco más huraña después de que Nathaniel rompiera su compromiso…-

-Supongo que no te tragaras las mentiras que sueltan sobre ella y Nathaniel-

-No, el hijo de Rendon Howe estaba muy enamorado de ella cuando la conoció no hubo más mujer en Thedas para él, antes no entendía el por qué se separaron ahora puedo llegar a imaginar que fue por las maquinaciones de su padre-

-No vas muy desencaminado, Nathaniel no se fue por propia voluntad su padre amenazo a Alex y a su propia hija si no se marchaba de Ferelden-

-Esta revelación espero que no ponga escollos en tus planes-

-No, Alex y yo lo hemos hablado largo y tendido. Yo la quiero y ella me ama a mí, Nathaniel es una parte de su vida eso tengo que aceptarlo pero esa vida para ella ahora mismo solo significa dolor y pesar-

-Está bien, veo que lo tienes todo en orden ¿te parece bien que hablemos un poco de los preparativos antes de comer?-

-Perfecto…-

Alex.

Alex salió de su finca en Denerim cuando dejo claro donde tenía que ir cada cosa de las que habían hecho enviar des de Pináculo, se dirigió a la elfereria pero cuando iba a entrar…

-¿Dónde vas shem?-

-¿La noble señora quiere buscar a un elfo guapo?- pregunto otro.

-Vengo a ver a Soris-

-¡El crabrón afortunado se ha buscado una amante noble!-

-Este muy confundido, ahora por favor déjame pasar-

Cuando uno de ellos me iba a poner la mano encima, apareció Soris.

-Dejadla tranquila me ayudo a escapar de las mazmorras de Arl Howe –me hizo una reverencia – Lady Cousland.

-¿Cousland? ¿Cómo el héroe de Ferelden?- pregunto uno asombrado.

-Sí, es mi hermano pequeño-

-Perdonadnos mi señora- dijeron los tres elfos que me habían barrado el paso.

-Venid Kallian estará deseosa de conoceros-

-Soris por favor solo Alex, creo que hemos pasado por bastantes cosas juntos como para que me puedas tutear-

Alex fue conducida por la elfereria y no se podía creer todavía estuviera como al final de la Ruina.

-Soris ¿no os han ayudado o suministrado cosas para las reparaciones de la elfereria?-

-No aquí no ha venido nadie, estamos arreglando las cosas de la manera que podemos-

-Esto no puede ser- se quejo Alex – envié una partida de materiales para vosotros me aseguraron que habían llegado.

Soris se encogió de hombros.

-Te prometo que cuando vuelva a la finca averiguare que ha pasado-

Alex no quería que la gente de la elfereria tuviera que vivir de esta manera y estaba seguro que Fergus la apoyaría en esto, la elfereria de Pináculo tenía alcantarillas y las casas eran sencillas pero no se caían en pedazos.

Entraron en una pequeña casita.

-Kallian, Shianni tenemos visita- dijo Soris al entrar – esta es Lady Cousland me mantuvo con vida cuando estábamos en las mazmorras de Arl Howe nunca he visto tanto coraje en nadie.

-Eres muy amable Soris pero nos mantuvimos con vida mutuamente, encantada de conoceros- dijo Alex acotando la cabeza.

Kalian y Shianni se quedaron sorprendías ante el gesto de la Dama de Pináculo nadie hacia ningún gesto de respeto hacia los elfos.

-Sentaos – dijo Shianni – siento no tener nada mas cómodo.

-No os preocupéis por mí, Soris tenía muchas ganas de que os conociera-

Alex observaba a las dos mujeres, Shianni parecía más impulsiva por su manera de hablar y actuar pero Kallian era letal, letal de verdad la postura del cuerpo y su manera de moverse, su expresión era comedida como la de un asesino.

Estuvieron un rato hablando y Alex les pregunto si querían que hiciera llegar al Rey Alistair a alguna petición de la elfereria. Hicieron llamar al anciano y Alex se levanto en señal de respeto cuando la vio entrar, la conversación fue muy fructífera y se acordaron varios temas urgentes para intentar solucionar la vida en la elfereria.

Antes de salir por la puerta Alex se quito uno de sus pasadores de pelo que ocultaba una pequeña daga y se la lanzo a Kallian, esta la cogió al vuelo y se lanzo hacia ella.

-¿Estas loca humana?- grito apuntándola con el pequeño cuchillo.

-Solo quería comprobar una cosa- le respondió con una sonrisa – Soris no me contaste que tu prima era una picara tan buena.

-¿Qué?- pregunto Kallian extrañada.

-Lo he sabido por tu postura – le aclaro Alex con una sonrisa – tengo una proposición que hacerte.

-No me interesa ser la amante de nadie-

-No me mal interpretes, eres muy hermosa y no me importaría retozar contigo en otras circunstancias pero no iba por ese camino. Su Majestad el Rey está montando una red de espías en Ferelden para proteger a la Corona y al reino-

-Siempre me decías que su padre hubiera tenido una no hubiera caído en los engaños de Arl Howe-

-Tienes buena memoria Soris-

-¿Entonces estaría al servició de la Corona?-

-Su Majestad todavía está aprendiendo yo os supervisaría de momento-

-Oh- dijo Shianni - ¿os vais a casar?

-Mi prima tiene olfato para estas cosas – se quejo Kallian.

-Si, pero esto no puede salir de aquí los nobles no lo saben – les conto Alex dándoles un voto de confianza.

-Me gustaría trabajar solo para ti, Soris dice que eres digna de confianza-

-Eso lo podemos arreglar – luego miro a Shianni- tu quiero que vengas con Soris a mi hacienda, os instruiré en etiqueta, protocolo y leyes quiero que seáis mis enlaces con la elfereria y si podéis captar contactos de sirvientes que puedan daros cualquier tipo de información sea cual sea estaré agradecida además de que se os pagara muy bien-

-¿Te parece bien Soris? – pregunto Shianni.

-Por mi si, si con eso podemos asegurar que no vuelva a pasar lo de Vaughan me daré por pagado-

-El Rey está al tanto de lo que paso en la elfereria como no quiere poneros como blanco esta recaudando otras pruebas contra él para poderlo encerrar-

-¿Seguro que lo encerraran?- pregunto Shianni.

-Si y si no siempre puede caerse del caballo- la tranquilizo – tenéis mi palabra. Si no tenéis nada que hacer podéis venir conmigo ahora.

Los tres elfos asintieron y siguieron a Alex hasta la hacienda familiar. Aunque para sorpresa de los tres primos no era ostentosa como se habían imaginado, si, había calidad pero no había ostentación.

-Venid mi hermano debe estar tomando un tentempié- dijo Alex mientras entraban en un pequeño salón.

-Hola cachorro- la saludo- bienvenidos sed a nuestro hogar.

-Fergus este es Soris el me mantuvo a flote durante los meses de cautiverio-

-Muchas gracias por lo que hiciste por mi hermana, aunque viva dos vidas no podría pagártelo si hay cualquier cosa en la que os pueda ayudar solo hace falta que lo pidáis-

-Ellos serán nuestra cara visible en la elfereria y nos ayudaran, el Hacedor sabe que la gran mayoría de nobles no presta atención a sus sirvientes elfos-

-Sentemos y comamos algo-

Fergus les conto a todos como quería que fueran las cosas, los sueldos que les pagarían a los tres y muchas otras cuestiones.

Parecía que la cosa estaba en marcha y podía ser beneficiosa en todos los sentidos para todos los presentes además de las reformas que Alex tenía en mente para la elfereria una vez hubiera dado el sí quiero.

Dos días después – Salón de la Gran Asamblea.

Los nobles de Ferelden se agrupaban para hablar entre sí mientras esperaban que Alistair apareciera en escena.

-Señores y señoras de Ferelden – dijo el mayordomo real – el Rey Alistair Theirin.

Todos se inclinaron ante el Rey.

-Levantaos por favor – dijo Alistair mientras se sentaba en el trono- me alegro de volveros a ver, esperemos que esta asamblea sea fructífera para todos

Las nobles casas de Ferelden una tras otra exponían sus mandatos y algunas se votaban inmediatamente y otras constaban en acta para su estudio y posterior votación.

-Antes de terminar– dijo Alistair levantándose del trono – me gustaría anunciar a la asamblea y a los nobles de Ferelden mi intención de casarme con Lady Alex Cousland de Pináculo.

Entonces empezaron los cuchicheos y las miradas inquisitivas de algunas mujeres nobles. Todos los presentes se dieron la vuelta para ver a la Dama de Pináculo, Alex se había preparado para este momento todas las miradas se posaron en ella analizando cada pequeño detalle.

-Lady Cousland acercaos por favor- pidió su majestad.

Alex empezó a andar por el pasillo que se había formado hasta el trono, iba vestida con un vestido azul marino con detalles plateados y hombros descubiertos, tenía la vista fija en Alistair quien le sonería. Alistair le tendió la mano al llegar y se la coloco en su antebrazo.

-Le pedí matrimonio durante mi estancia en Pináculo y tuve la gran suerte para mi persona que aceptara la proposición, así que dentro de cinco meses estáis invitados a mi boda y a la coronación de la futura Reina de Ferelden-

Alex analizaba des de su posición todas las reacciones al anunció, mientras mantenía la fachada sonriente ante las palabras de Alistair.

-Nos vemos esta noche en la recepción –

El mayordomo dio por concluida la asamblea ante las palabras de Alistair. Algunos se acercaron a dar la enhorabuena a la pareja.

-Majestad – dijo Bann Alfstanna- quiero ser la primera en felicitaros, os lleváis a una mujer sin igual.

-Eres demasiado amable Anna – le respondió Alex – espero que tu hermano este mejor.

-Sí, nunca volverá a ser el mismo pero está tranquilo, se acuerda cuando le hablabais des de la celda-

Anna era de las pocas personas en que Alex confiaba, era noble y sus ideales le hacían casi incorruptible.

-Será mejor que nos retiremos todos si queremos asistir al baile ¿vienes conmigo Anna? – le dijo Fergus.

-Sí pero antes me debes una cerveza te dije que tu hermana se casaría con el Rey-

-¿Habías apostado? – pregunto Alistair.

-Fergus sabes que nunca se tiene que apostar contra ella- respondió Alex meneando la cabeza.

-No podía darle la razón, tenía que mantener el secreto, pero bueno es una cerveza bien perdida. Vamos te invito-

Alistair y Alex vieron alejarse a los nobles de Ferelden y entraron juntos en palacio.

-Parece que se lo han tomado bien – dijo Alistair.

-No te fíes, las apariencias engañan, muchos se han sentido traicionados por no escoger a sus hijas-

-Dejemos eso por el momento ¿tienes tiempo para tomar una copa de vino conmigo?-

-Para ti siempre tengo tiempo- le respondió Alex con una sonrisa.

Entraron en el estudio y esperaron que los sirvientes trajeran el vino. Alex estaba mirando por la ventana de palacio, viendo como todavía se estaba trabajando en su reconstrucción tardarían décadas en volver a ser lo que eran antes de la Ruina.

-¿Qué pensamientos te tienen apartada de mi? – le susurro Alistair abrazándola por detrás.

Alex giro la cara y lo beso.

-Ninguno que valga la pena en este momento, lo bueno es que ahora no tenemos que escondernos-

-No he olvidado lo de la bañera-

A Alex se le erizaron los pezones solo de recordarlo y un espasmo de anticipación le contrajo la entrepierna.

-¿Tienes algo en mente?- le respondió ella dándose la vuelta.

-Quédate a pasar la noche conmigo, quiero tenerte conmigo en la cama sin tener que contenerme-

-¿Qué te impide hacerlo ahora? Hay un cómodo sofá, una bonita mesa…-

Alistair se rio ante el comentario, Alex parecía tener el apetito sexual tan grande como el de cualquier hombre y eso le encantaba.

-Es una idea muy tentadora – le dijo oliéndole el cuello – pero en poco rato tenemos un baile, espero que me reserves alguno.

-Todos son tuyos, pero no me puedes decir te acuerdas de la bañera y hacerme marchar en este estado- se quejo ella.

-Puede que lo haya hecho apropósito para convencerte que te quedes esta noche-

-No tienes por qué convencerme yo ya soy tuya Alistair- le dijo mirándolo a los ojos –si quieres que pase la noche contigo la pasare que quieres que esperemos hasta la boda, me costara horrores y mejor que me compenses durante de días, esperare.

-Durante los dieciocho meses que pase en el camino, me di cuenta que la vida es muy corta para no disfrutarla con la gente a quien quieres. Si fuera por mí ya estarías instalada en palacio, pero entiendo que todo tiene un proceso-

-Sí, en Antiva o en Orlais no sería tan estricto este tema pero Ferelden es Ferelden nadie te pide a ti que seas casto o no tengas amantes pero para nosotras todavía es un tema un poco tabú-

-Cuando termine la asamblea te irás durante unos meses y seguramente no te volveré a ver hasta la boda…-

-Alistair nuestro palacete está tocando a palacio puedo escabullirme ser vista y volver antes del amanecer-

-No, me da lo mismo que la gente sepa que duermes conmigo, si a ti te da igual-

-Entonces hare que me traigan algunos enseres para poderme arreglar por la mañana-

-Me parece una idea fantástica-

Alistar la beso y la empujo hacia la mesa hasta que la tubo sentada en ella.

-Creía que no querías nada con la mesa- le dijo jadeando.

-No quiero poseerte en la mesa, ahora, pero puedo comerte en ella para que me compenses por la noche-

Alistair se arrodillo y le levanto la falda.

-¿No llevas ropa interior?- pregunto sorprendido.

-Me la he quitado mientras hablabas con el guardia-

-Serás descarada-

Alistair sonrió y se acerco a su sexo y empezó a saborearlo, Alex empezó a jadear cuando él empezó a succionarle el clítoris mientras iba introduciendo un dedo y haciendo espacio para poder hacer caber alguno más.

-No tienes ni idea de lo bien que sabes-

-Oh Hacedor- dijo ella sujetándole la cabeza y acariciándole el pelo.

Pero cuando parecía que Alex iba a alcanzar el clímax Alistair se detuvo y con mirada maliciosa se puso de pie.

-Si me dejas así te corto las pelotas- le amenazo ella.

Alistair no dijo nada simplemente la hizo bajar de la mesa y que apoyara las manos en ella, mientras le volvía a subir la falda dejando su trasero expuesto.

-No muevas las manos- le ordeno dándole una cachetada en el culo.

El se metió los dedos en la boca y se los chupo para acto seguido introducirlos dentro de ella.

-¿Realmente creías que te dejaría así?-

Ella solo pudo responder con un golpe de cabeza, estaba tan inmersa en las penetraciones que no podía pensar en nada mas, Alistair sonrió al verla de esa manera y se acomodo detrás de él Hacedor como le costaba no bajarse los pantalones y clavarse en ella. Le coloco su mano libre por delante y empezó a estimularle su punto más caliente, Alex se arqueo ante el contacto con su clítoris y empezó a suplicar para su liberación.

-Por favor…oh Alistair por favor-

-¿Quieres correrte?- le pregunto al oído.

-Si- le respondió ella mordiéndose el labio.

-¿Serás mía esta noche?-

-Si, oh por favor…joder Alistair bájate los pantalones y hazme tuya ahora-

-¿Dando órdenes al Rey?-

-¡No! Le estoy suplicando-

Alistair saco sus dedos del interior de ella sin dejarla de estimular y se bajo los pantalones guio su pene duro y palpitante hacia la entrada de ella y la penetro de un solo golpe.

-¿Aquí es donde me querías?-

-Si…si-

Mientras la penetraba una y otra vez sin darle tregua le saco los pechos por el escolte y empezó a estimularlos mientras le besaba el cuello. Le encantaban sus pechos firmes, grandes y con unos pezones que pedían atención.

Alistair noto que su orgasmo empezaba a llegar.

-Córrete conmigo Alex, venga cariño-

Alex estaba estimulada por todas partes y no supo des de donde le llego el orgasmo, estallaron juntos. Alistair la besaba mientras todo su cuerpo temblaba por lo que acababan de hacer. Salió de ella con su semilla goteándole por las piernas y la volvió a besar una y otra vez.

-Quería esperar a la noche- le confesó el- quería que solo fuera para ti.

-Yo te lo he pedido, gracias por complacerme-

-De nada-

Alex se coloco la ropa interior y se arreglo el vestido.

-¿Estoy presentable?-

-Te prefiero sin ropa-

-Calla bobo-

Alistair la volvió a besar y le coloco un mechón de pelo detrás de su oreja.

-Nos vemos esta noche mi Rey-

Alistair la dejo ir a regañadientes.

Palacio de Denerim unas horas después.

El baile había dado comienzo, Alistair estaba dando la bienvenida a los invitados pero solo había una persona a la cual esperaba con fervor. Fergus y Alex fueron los últimos en llegar, ella iba vestida con un vestido plateado con un escote en forma de pico que realzaba su pecho.

-Tú deberías entrar con el Rey – le dijo Fergus a Alex.

Alistair le ofreció el brazo, entraron juntos ante la atenta mirada de los nobles de Ferelden y se sentaron en la mesa. La cena fue cordial y no se oyeron muchos comentarios despectivos entre los nobles. Después cuando empezó el baile y las copas fueron bajando el ambiente se puso bastante más tenso entre algunos de ellos.

-Por orden de su majestad el baile queda inaugurado – dijo el mayordomo real a la audiencia.

-Mi Lady Cousland ¿me concederíais este baile?- le pregunto Alistair tendiéndole la mano.

-Con mucho gusto su majestad-

Alistair y Alex bailaron varias canciones.

-¿Dónde has aprendido a bailar?- al fin le pregunto Alex.

-Bueno he de confesar que tu hermano me enseño, no quería hacer el ridículo-

-Podrías habérmelo pedido-

-No quería que supieras que se me daba mal estas cosas-

Alex noto como algo le rascaba la espalda.

-Creo que alguien me ha arañado la espalda- se quejo.

Alistair paró en seco y le dio la vuelta, le examino la espalda y en efecto tenía una línea roja des del omoplato hasta media espalda. Cuando le iba a contar lo que había visto Alex se derrumbo en sus brazos inconsciente.

-¡FERGUS!- grito Alistair desesperado - ¡FERGUS!

Fergus apareció entre el gentío alarmado por los gritos del Rey, que tenia a Alex en los brazos totalmente lánguida.

-¡Alex!- dijo arrodillándose con ellos - ¿respira?

-Si pero muy superficialmente, llevémosla a mi cuarto-

-Llamar a un sanador- ordeno Fergus antes de seguir a Alistair.

Cuando llegaron a la habitación Zev estaba esperándolos.

-Mierda he llegado tarde – se quejo – había escuchado rumores y venia a informaros pero se me han adelantado.

-Creo que es veneno – le dijo Alistair a Zev mientras entraba con Alex en brazos y la dejaba en la cama – se ha quejado de que la habían arañado mientras bailábamos.

-Dadle la vuelta-

Alistair y Fergus le dieron la vuelta con cuidado para que Zevran le examinara la espalda.

-Se lo han administrado con un fino corte, solo hay un par de venenos que se puedan administrar de esta forma, necesitare los ingredientes para contrarrestar los efectos-

-Pide lo que necesites pero sálvala – le suplico Alistair.

-Yo me encargo – dijo Fergus – por favor vigiladla.

Fergus salió de la habitación suplicando al Hacedor que no se llevara a su hermana pequeña ¿pero podría salir Alex de esta? Y ¿Quién era el culpable?