Capítulo 37 "Decisiones difíciles"
Cevdet cerró los ojos con impotencia, sacudió la cabeza y lo miró al pashá, le tenía respeto, pero era un hombre duro y con convicciones que a veces le parecían demasiado ortodoxas.
-Te juro que hago un esfuerzo y no logro entender qué es lo que ocurre…- le dijo el hombre con honestidad.
-Es una cuestión de humanidad… yo moriría por mi patria, pero no sin una causa justa… y siento que estoy tan cansado que no tengo fuerzas para hacer algo digno…
-¿Y todos estos años en que te sacrificaste se irán a la basura? Tanto penar por no estar con tu familia y ¿todo ese esfuerzo será desperdiciado?
-No doy más, pashá… siento que las cosas no están saliendo bien… lo último bueno que hice fue hace 7 años cuando convencí al general Vasili de que me había cambiado de bando…
-Y hace poco volaste el arsenal… si te convoqué fue porque supe que no importaría cuán difícil sea, que tú seguirías adelante a toda costa…
-Lo se, se lo dije muchas veces, me siento honrado de haber estado en su consideración…
-Alta consideración…
-Es cierto… y creo que le pagué cada minuto de confianza con esfuerzo…
-Ya falta poco… no me dejes solo en esto…
-Usted no está solo, pashá… por suerte hay mucha gente valiente y patriota que tiene las mismas convicciones…
-¿Qué me propones? ¿Quitarte el uniforme griego e irte? ¿crees que Vasili no intentará alguna represalia en tu contra?
-Tengo algo pensado con respecto a eso… y también tengo un plan, un poco alocado pero que si sale bien, dejará a nuestra nación al borde del triunfo…
-Entonces lo que quieres es acelerar los procesos… pero debo decirte algo… los griegos son más… están mejor equipados que nosotros…
-Pero además tienen un traidor entre los suyos…
-¿Qué me pides? Quiero que seas claro, Cevdet… por momentos siento que te comprendo, aunque no comparta, pero por otros me haces ilusionar…
-Le contaré mi plan…- dijo Cevdet y comenzó a hablarle…
Azize llegó a su casa bastante fatigada. El día se le hacía interminable, sobre todo cuando tenía preocupaciones en su cabeza que la hacían tener la cabeza ocupada con cosas que no podía solucionar…
Mamá Hasibe la hizo sentar y le preparó un té y una baño para sus pies, que se habían hinchado un poco…
Escuchó el timbre y se quedó atenta cuando su suegra abrió la puerta…
Un rato después, escuchó golpes en la puerta de su habitación y mamá Hasibe le avisó que la señora Veronika había ido a verla…
-Ve con ella, yo ya bajaré…- le dijo y la mujer volvió a quedarse con la recién llegada…
La vio sentada en la sala no bien terminó de bajar los escalones y la mujer le sonrió con cortesía cuando sus ojos se encontraron…
-Señora Veronika…
-Enfermera Azize…- dijo la mujer y Azize se sentó a su lado.
-La mujer miró hacia donde mamá Hasibe se había acomodado y Azize comprendió.
-Madre… ¿sería mucho pedir que nos prepararas algo fresco para beber?
-No… por supuesto que no…- dijo la mujer y se levantó para irse a la cocina.
-La escucho…- dijo Azize no bien la mujer las dejó solas.
-Azize… vine porque mi hijo me puso al tanto de su… relación con su hija…
-Entiendo…
-¿Usted lo sabía?
-Me enteré hace muy poco…
-¿Qué piensa?
-Preferiría que no fuera así… créame…
-Le creo… ¿entonces?
-Tengo entendido que su hijo planea dejar el ejército…
-Yo creo que mi marido se moriría si algo así sucede…
-Es posible… el problema es que no hay mucho que podamos hacer por eso…
-Lo se… quizás si su hija nos ayudara en esto…
-¿En esto? ¿qué propone?
-Que su hija convenza a León de no dejar el ejército… así es posible que tenga la buena voluntad de Vasili…
-Señora Veronika, yo no se si eso es posible… él está determinado a hacerlo, pero no por pedido de Hilal… sino por propia voluntad…
-Es una locura que él se haya enamorado de Hilal, que es tan rigurosa en sus pensamientos… tan contraria a los nuestros…
-Es una locura, sí… no olvide que desde el otro lado se ve igual…
-¿Qué piensa de todo esto el coronel?
-No mucho… no está muy convencido con la idea… cree lo mismo que nosotras…
-Me sorprende mucho que no la defienda, con tal de quedar bien con mi marido…
-Señora… no todo es política en este lugar… la vida misma interfiere y no podemos estar evitándola en todo momento…
-Por supuesto que no… - dijo y se puso de pie- veo que estamos de acuerdo…
-No veo por qué no… el tema es que podemos hacer… y yo creo que no es mucho… se lo dije a mi marido… este amor es inconveniente, pero existe, nos guste o no…
Veronika la miró con algo de resignación y Azize la acompañó hasta la puerta…
Cevdet se encontró con Yakup un rato más tarde, cuando anochecía…
-… lo intenté, el pashá prometió pensarlo… es un poco arriesgado este plan… pero si funciona, quizás podamos terminar con todo esto lo antes posible…
-Y si no es así, usted tendrá una salida digna, coronel… y yo lo apoyo en eso…
-Te lo agradezco, querido Yakup…-le dijo y palmeó su hombro con cariño- ¿vienes a cenar a casa? - le preguntó cuando caminaban por la calle.
-No, le pido disculpas, pero Yildiz me espera con mi comida favorita hoy…- dijo con una sonrisa.
-Eso es bueno… sobre todo si mi mujer y mi madre le enseñaron a cocinar…- dijo Cevdet con una sonrisa.
Llegó a casa cuando era casi de noche. Se encontró a su familia, su madre, su mujer y su hija, sentadas a la mesa, esperándolo…
El silencio era casi absoluto, cada una tenía motivos para no hablar demasiado y Cevdet se sintió algo incómodo…
Hilal se excusó luego de la comida y se encerró en su habitación, se sentía mal y estaba algo deprimida por la situación…
Azize le insistió a su suegra para irse a descansar y Cevdet se quedó ayudándola a limpiar un poco…
-Azize…- le dijo él no bien se quedaron solos.
-Dime…- le contestó y cuando él se perdió en sus ojos, hizo una mueca- ¿por qué siento que no tienes buenas noticias?
-Es un momento de decisiones difíciles… pero hablé con el pashá y aunque no le gustó mucho me dijo que pensaría sobre cierto plan que le comenté que tenía…
-¿Un plan?
-Así es… quiero hacerme a un lado, pero antes de irme, haré un poco de revuelo, ojalá sirva de algo para allanar el camino hacia nuestra libertad…
-Entiendo…- dijo Azize- ¿me contarás qué harás?
-Eliminaré a toda la plana mayor del ejército griego… y haré que nuestros soldados recuperen la ciudad… hay mucho de esto en otras ciudades… creo que organizar algo a nivel local podría convertirse en un as en la manga…
-¿Cómo lo harás?
-Una idea tengo… pero es algo peligrosa…
-Cevdet…
-Sería la última…- le dijo y ella dejó lo que hacía y se acercó a él.
-Quiero que mi hijo te conozca, y quiero que nazca también… por favor dime que el peligro no es hacia tu vida…
-Ese tipo de peligro, cariño… es constante…
-Pero…
-Sería el último…- dijo y Azize asintió, resignada… esos días estaban sacando lo peor de sus nervios…
Cevdet la tomó entre sus brazos y deslizó sus manos para acariciar su vientre… ella supo que él también estaba preocupado, pero sintió, muy en el fondo, que todo saldría bien…
Bueno, ya se vienen los momentos más decisivos en esta historia! Espero que les siga gustando! Gracias por leer!
