CAPITULO 1

Habian pasaron 5 años desde entonces, en el reino Oeste, el rey Estefano Brief aun siguío a cargo del reino Saiyajin, hasta que el heredero al trono, apareciera y reclamar lo que es suyo. El rey Estefano tenía una hija, lo cual era muy hermosa, tenía cabello azul, al igual a sus ojos, un cuerpo excelente, inteligente, amable y muy intrépida, y sobre todo muy moderna; como quien dijera, un buen partido para cualquiera y todos los hombres de la nobleza desean tenerla como su esposa, pero ella quería casarse con el hombre como ella había denominado "el hombre perfecto", el nombre de la princesa era Bulma.

La princesa Bulma le gustaba pasear por los jardines reales, y en especial estar recostada en las flores. "Bulma, ¿dónde estas?" La llamaba una joven. "Aquí estoy Milk." Le contestó Bulma a la joven. Milk era la prima de Bulma, era morena, cabello negro y ojos negros, también es hermosa e inteligente, pero a diferencia de Bulma ella era una persona muy conservadora, y de todo ella se sorprende, especialmente con las ideas que se le ocurrían a Bulma, del cual, la juzgaba de loca. "Te estado buscando, por todas partes." Dijo Milk, mientras se sentaba a lado de Bulma. "He estado aquí todo el tiempo, ¿para qué me estabas buscando?" Preguntó Bulma, al levantarse para sentarse. "Mi tío, me ha mandado a buscarte, quiere hablar contigo." Respondió Milk. "No sabes, ¿para qué?" Preguntó de nuevo Bulma. "Pues, él estaba con el conde Yamcha cuando me mandó a buscarte." Comentó Milk. "¡Ah! Ya sé para que quiere hablar conmigo." Comentó Bulma con fastidio. El conde Yamcha era unos de tantos pretendientes de la princesa Bulma, él siempre le pedía a la princesa que se casará con él, pero ella siempre lo rechazaba; ya que no lo ama, lo miraba como un amigo. Entre sus padres y Milk trataron de convérsela de que lo aceptara, pero ella seguía con su idea firme: me casaré con el hombre perfecto.

"Oye Bulma, ¿por qué no aceptas el compromiso del conde Yamcha? Es muy apuesto y se ve que esta loco por tí." Comentó Milk. "Ya te lo dije, lo veo como un amigo... Según Unanai Baba, me dijo que cuando uno se enamora, siente algo que nunca has experimentado en tu vida... Me gustaría casarme, pero que sea por amor, y eso es lo que no siento por el Conde Yamcha." Respondió Bulma. "Bueno supongo que tienes razón. En el corazón no se manda." Dijo Milk. "Además, estoy esperando a mi "hombre perfecto", y solo con él es con quien me quiero casar." Agregó Bulma. "Querida prima, el hombre perfecto no existe." Argumentó Milk. "Ya lo sé, pero que sea con mis características." Dijo Bulma. "Y ¿qué características debe tener tu "hombre perfecto"?" Preguntó Milk en un tono burlón. "Pues... Que sea inteligente, valiente, honesto al 100%, que él y yo tengamos muchas cosas en común... Y sobretodo, que entre los dos logremos desencadenar una gran pasión." Dijo Bulma muy pícara. "¡Dios! ¡Qué cosas dices Bulma!" Expresó Milk muy espantada. "¡Ay, Milk! Debes abrir mas tu mente." Sugirió Bulma. "Ademas, mientras que no encuentre a mi "hombre perfecto", no me casaré." Afirmó Bulma. "Vaya... ¡que gustos tienes prima! Pero "el hombre perfecto" no existe." Comentó Milk. "Si existe, pero debe andar por allí.. Solo necesito buscarlo." Dijo Bulma, ambas se levantaron. "Vamos Milk, haber que quiere mi padre." Dijo Bulma.

Las dos princesas se dirigieron al palacio, mientras en el castillo, el rey Estefano y el conde Yamcha charlaban en uno de los salones del palacio. "Y dígame su majestad, ¿aún sigue a cargo del reino del finado, el Rey Vegeta D'Astolfy?" Preguntó el conde Yamcha. "Sí, aún estoy a cargo... Rey Vegeta y yo éramos grandes amigos, él me ayudó en ciertas ocasiones y yo pues, como una forma de agradecerle los favores, decidí hacerme cargo de su reino, hasta que su hijo aparezca y lo reclame." Respondió el rey Brief. "Y ¿ha sabido algo del heredero perdido?" Preguntó de nuevo el conde Yamcha. "No, no se sabe nada. Desapareció como si lo hubiera tragado la tierra... Aun se me hace increíble de la masacre que ocurrió hace 5 años. De cómo mi gran amigo Rey Vegeta, su esposa, y los habitantes del reino Saiyajin, murieron de una forma horrible, los sobrevivientes dijeron que eran un ejercito de sombras que los atacó, y lo que más me desconcierta es que haya rastro del príncipe Vegeta y la marquesa Gimi, hermana menor de la reina." Comentó el rey Brief, con un tono de preocupación.

"... Bueno cambiando de tema... ¿cree que su hija acepte mi propuesta?" Comentó el conde Yamcha. "Por su puesto que si, a ella le va a encantar..." En eso, entró Bulma al salón. "Buenos días." Saludó Bulma muy alegre. "Buenos días, princesa." Saludó el conde a la princesa, dándole un beso en su mano. "Buenos días Yamcha." Lo saludó con un poco de entusiasmo. "¿Me querías ver padre?" Preguntó Bulma a su padre. "Sí hija, el Conde Yamcha vino hacerte una propuesta..." En eso, lo interrumpió Bulma. "Padre, si se trata de lo que me imagino que es, pues ya sabes mi opinión." Comentó Bulma, pensando que el conde intetará de nuevo pedir su mano en matrimonio, ante este comentario, al conde se le hizo un revoltijo en el estómago. "No hija, esta vez se trata de otra cosa, el conde Yamcha vino a invitarte a ti y a Milk a conocer su nueva mansión, que adquirió en sus negocios... Pensé por que tu y Milk van de vacaciones, como a ti te gusta viajar."

"Pues..." Bulma estaba dudando si aceptar la proposición del viaje, ya que presentía que era una trampa para aceptar, la oferta de matrimonio del conde, pero por mientras que ella siguiera con su idea firme, todo estaría bien. "...Me encantaría ir." Respondió Bulma. Las dos princesas empezaron a empacar para su viaje, rumbo a la mansión del conde y pasaban un bosque extenso y muy hermoso. Los tres estaban a medio camino. "Señor conde, fue muy amable de habernos invitado a conocer su mansión." Agradeció Milk, empiezó a observar desde la ventanilla del carruaje. "Y este bosque, es tan hermoso, que me encantaría dar un paseo."Expresó Milk. "No se lo recomendaría que fuese a pasear sin la debida protección mi lady, ya que el bosque ocurre cosas extrañas." Advirtió Yamcha. "¿Cosas extrañas?" Comentó Bulma con mucho entusiasmo. "¿A qué te refieres Yamcha?" Preguntó muy interesada. "Pues verán, el bosque es habitada por una bestia, con unos razgos muy especiales..." Comentó Yamcha, intrigando más a las chicas, pero especialmente Bulma. "¿Qué razgos especiales, tiene esta bestia?" Preguntó Milk. "Pues dicen los lugareños, que este animal es muy parecido a un lobo, pero tiene dos cuernos... Y se oyen rumores de que el animal, puede hablar... Al igual un zorro que andan merodeando por alli... Los cazadores intentan buscarlos a los dos, pero el mayor trofeo sería ese lobo con los dos cuernos..." Dijo Yamcha, muy emocionado.

"Y ¿qué razgos especiales tiene ese zorro?" Preguntó Milk. "Ninguno, solo dicen que lo han escuchado hablar, esto es todo." Dijo Yamcha. "Sería muy interesante ver a esa bestia que dices Yamcha." Al llegar a la mansión, era como un palacio grande, y era muy hermoso. Bulma quedó facinada, ella y Milk se adelantaron al entrar a la mansión, Yamcha se quedó afuera pensando. "Ya llegué aquí, solo para lograr dos objetivos. El primero: lograr que la princesa Bulma acepte casarse conmigo; y el segundo: capturar con vida a la bestia que merodea por el bosque. Seré famoso si saco provecho a ese animal."