Buenas.
Tal como dije. Aquí les traigo el tercer capítulo de esta historia, que la verdad creo que a más de uno le va a sorprender.
Espero que les guste.
¿Esta mal que un Saint se convierta en un Aventurero?
"Asciende Héroe"
-Parque de Orario - Distrito Noroeste - 2 semanas y 5 días antes-
Era un día soleado, perfecto para pasarlo a fuera y divertirse, más aún si eres un niño y juegas a las escondidas en un parque.
Tras unos arbustos, estaba un niño de 8 años, cabello castaño claro algo erizado cuyos ojos son más oscuros, lleva una camiseta azul, shorts verdes y zapatos café.
-Aquí no me encontrara.
Comentó el niño confiado de que iba a ganar el juego.
-¿Estás seguro?
Se escuchó la voz de una chica susurrando suavemente detrás de él.
-Completamente.
-¿Muy seguro?
-Absolutamente.
-¿Totalmente seguro?
-¡Sí!
El niño se empezaba a molestar.
-¿Cien por ciento se-
-¡Qué sí!
Apenas se volteo se encontró con el sonriente rostro de una chica, no, una joven Diosa que conocía.
-¡Ah Hestia!
El niño se asustó tanto que terminó saliendo de su escondite, solo para ver a otros 7 niños rodeandolos, 4 niños y 3 niñas, que lo veían divertido.
-El juego terminó y esta vez, yo gané.
Anunció la Diosa mientras salía de los arbustos, en su espalda llevaba una cangurera que traía a una bebé de un año, que llevaba un sombrero y camiseta rosados.
-¡No, no es cierto! ¡Hiciste trampa!
El niño la señaló de forma acusadora.
-Para nada, Troy. Fue Meli quien te encontró.
Respondió la Diosa mientras ponía a la bebe al frente suyo.
-¡Toy! ¡Toy!
La pequeña exclama el nombre de su hermano mayor, aun le falta pronunciarlo bien.
-¡Meli!
El niño se avergüenza de lo que hace su hermanita, los demás niños junto a la pequeña diosa no pudieron evitar reírse.
-Señorita Hestia.
Preguntó una niña de 6 años con cabello corto color miel y ojos azules, usa un vestido rojo claro con mangas blancas, calcetines cortos y zapatos marrones.
-¿Sí Mimi?
-¿Cuándo vendrá Bell?
-Hmm… Bueno. Fue al Gremio a registrarse como Aventurero, otra vez. Espero que un asesor lo acepte de una vez.
Respondió a la duda de la pequeña niña, y se da cuenta que los demás la están viendo.
-¿Qué?
-¿No tienes miedo de perderlo?
-¿Ah?
-Mi mami dice que en la Mazmorra aparecen monstruos peligrosos... y muchos de los que entran no regresan...
Mimi se escuchaba temerosa y ante ello la Diosa la acerca a ella con un abrazo.
-No te preocupes. Bell es alguien muy fuerte, más fuerte de lo que se ve. Lo que sea que la Mazmorra le lance, él lo superará y volverá.
La hablo con un tono de voz suave para tranquilizarla mientras acariciaba su cabello.
Todos los niños la ven sorprendidos por la seguridad de sus palabras, ya que normalmente actuaba de forma más juguetona y animada pero siempre viendo que todos esten bien, por lo que era raro verla actuar así.
Desde que Bell pasó a formar parte de su Familia, Hestia estuvo por unos días en un estado de asombro, constantemente observando a su único dependiente como si fuera un milagro que podría desaparecer en un abrir y cerrar de ojos. No esperaba que alguien, en especial un Saint de Athena, se uniera a su Familia.
Fue por ello que debía actuar de una forma más activa y menos despreocupada, y no era para menos, ya que tiene bajo su ala a un guerrero de su sobrina, por lo que debía hacer todo lo que estuviera a su alcance para ser una Diosa digna de aquel chico.
Primero fue conseguir una mejor vivienda, luego se puso en constante movimiento haciendo otros trabajos para ganar más dinero y así asegurarse de tener buena comida para Bell, también se dedicó a pasar todo el tiempo posible con este y conocerlo mejor.
De los trabajos extras que la Diosa tomaba, uno de estos era cuidar a los niños de sus nuevos vecinos, en principio fue difícil pero al poco tiempo logró llevarse bien con estos.
-Y cuando regrese de la Mazmorra de seguro tendrá mucho que contarnos.
Los niños se asombraron al pensar en cómo el peliblanco les contaría cómo les fue en sus expediciones mientras combatía a los monstruos en cada piso. En lo genial que sería que su vecino fuese un Aventurero oficial.
-¡Mi Diosa! ¡Niños!
La voz del joven caballero se hizo escuchar y vieron cómo este llega corriendo desde la calle más cercana, corriendo mientras trae una brillante sonrisa, de seguro trae buenas noticias.
-¡Bell!
Todos los niños fueron hacia el peliblanco rodeándolo mientras Hestia con Meli se acerca caminando.
-¡Qué bien que llegaste!
-¿Tienes buenas noticias?
-¿Te aceptaron como Aventurero?
-¿Conociste a algún Aventurero de verdad?
Fueron varias de las preguntas con las que bombardearon al recién llegado.
-Calmense. Dejen que Bell les cuente cómo le fue.
Habló Hestia para que los niños le den la oportunidad de hablar.
-Gracias, mi Diosa… Bueno, la cosa es que oficialmente soy un Aventurero.
Los niños quedaron maravillados y Hestia dio una gran sonrisa.
-¡Felicidades, Bell!
-Gracias, mi Diosa.
Este le devuelve la sonrisa.
-¿Cuándo empezará a ir a la Mazmorra?
-¿Vas a derrotar muchos monstruos?
-¿Salvarás a bellas princesas?
-¿Conocerás lindas chicas en la Mazmorra?
Esas dos últimas preguntas no fueron del agrado de Hestia, aunque ella no sabe porqué.
-Calma, calma. Déjenme responder en orden… A ver, empiezo mañana a explorar la Mazmorra. Sí, voy a derrotar muchos monstruos. No, no creo que salve princesas, ya que no hay ninguna viviendo en la Mazmorra. Y no, a la Mazmorra no se va a conocer chicas.
Respondió a las preguntas de los infantes y a la vez haciendo que su diosa suspire tranquila.
Ella sabía que Bell no tenía esa clase de intereses dada la educación que recibió junto a su entrenamiento, pero aún seguía siendo un muchacho sano, por lo que no debía de extrañarse que un día llegase a interesarse en las mujeres.
Eso sí, su forma tan caballerosa de ser sumada a su apariencia que recuerda a un conejo, le van a valer que varias féminas, sin importar su raza, se fijen en él. Siendo esa una de sus preocupaciones. Ya que cualquier mujer con intenciones ocultas podría aprovecharse de él y hacerle daño, tendría que hablar con él sobre esto.
-Mi Diosa.
La voz de Bell saca a Hestia de su línea de pensamientos y lo ve directamente a los ojos.
-¿Sí Bell? ¿Qué pasa?
-Te veo muy pensativa. ¿Algo te preocupa?
-No mucho, solo pensaba que ahora que serás un Aventurero, debes tener cuidado no solo de los monstruos, sino de cualquier otro Aventurero que no tenga buena intenciones.
-Ya veo… Descuide. Seré cuidadoso con quien me encuentre, ya sea dentro o fuera de la Mazmorra.
-Me alegra escuchar eso.
Los dos se sonríen el uno al otro.
-¿Están coqueteando?
La inocente pregunta de Mimi provocó un sonrojo notable en el chico y la chica.
-Si ya terminaron con eso, vamos a celebrar que Bell es ahora un Aventurero. ¡Vamos por helados!
A los demás niños les encantó la idea que propuso Troy, estos empezaron a correr al local más cercano.
-¡Oigan, no corran!
-¡E-Esperennos!
Tanto Bell como Hestia salieron tras ellos, claro que la Diosa fue con más cuidado debido a que llevaba una bebé consigo.
Pesé a ello todo fue risas y diversión ese día, hasta que fue momento de volver a casa.
En su caminata a casa, Bell no apartó su mirada de la sonrisa que había en el rostro de Hestia.
Ella se había estado esforzando por él, sin quejarse, mientras trabajaba teniendo esa sonrisa en su rostro. Ahora que iba a poder entrar en la Mazmorra, sintió que era el momento de retribuir todo el esfuerzo que la chica hizo.
-Cercanías del Coliseo - Tiempo presente-
-"¡Voy a acabar con los monstruos sueltos! ¡Protegeré a mi Diosa y a las personas que estén cerca!"
Con aquella convicción en mente, su apariencia alterada y portando su Cloth de Pegasus, Bell iba saltando de techo en techo a una gran velocidad y altura que rivaliza con los aventureros de 1ra clase.
Él tenía una misión y era acabar con los monstruos sueltos en Monsterphilia, antes de que personas inocentes salgan lastimadas. Por lo que debía ser rápido.
-Ya estoy cerca.
Se dijo a sí mismo llegando aterrizando en el techo de un edificio que se encuentra cerca del Coliseo, por lo que observó las calles en busca de algún monstruo suelto.
Cerca de la calle principal, pudo divisar a un grupo de pequeños monstruos parecidos a los Goblins pero estos eran negros, con alas pequenas de murcielago en sus espaldas y colas con forma de hacha. Estos eran Imps, monstruos de los pisos del 10 al 12.
Eran un total de diez e iban por la calle como si estuvieran buscando algo, ya que no estaban persiguiendo a las personas, solo tiraban las cosas que encontraban a su paso y destruyendo puestos.
-Hora de actuar.
Da un gran salto con dos piruetas en el aire para caer de forma directa con su pie derecho y dar una patada voladora a dos Imps.
*¡SMACK!*
**¡ARGH!**
La patada impactó de lleno en los pequeños monstruos, rompiendo los huesos y sus piedras mágicas.
*¡RAGH!*
Los ocho restantes reaccionaron para atacar a quien mató a sus dos compañeros pero…
-¡HAHH!
*¡ZAS!*
Un golpe circular derecho rompió la mandíbula del tercer Imp.
*¡POW!* *¡POW!*
Dos veloces puños izquierdo y derecho rompieron las caras del cuarto y quinto.
*¡SMACK!*
La patada circular derecha bastó para destrozar al sexto, séptimo y octavo.
*¡PLUM!* *¡PUM!*
Dos patadas laterales izquierdas fueron lanzadas, adiós al noveno y al último Imp.
El Saint acabó con todos ellos rápidamente y en muy poco tiempo.
-¡Increíble!
-¡D-Derrotó a esos monstruos!
-¡No pude ver cuando llego y como los mato! ¡Es muy veloz!
-¡¿Será un Aventurero de alto nivel?!
De los transeúntes que escapaban de los monstruos, unos cuantos que estaban escondidos presenciaron la inminente derrota de los monstruos.
Las personas estaban asombradas por su fuerza y velocidad con la que acabó con los Imps.
El Santo de Pegaso no quedó quieto y volvió a dar un gran salto para subir al techo de un edificio, corriendo por esto en busca de más monstruos.
No tardó mucho en ver a más monstruos en la siguiente calle.
Encontrando a unos tres canes negros como el hollin cuya colas peludas imitan al fuego, otros dos grandes seres humanoide obesos y verdes con cabezas de cerdo que usan taparabos. Los canes son HellHounds monstruos de los pisos 13 al 17, y los humanoides son Ocrs que habitan los mismo pisos que los Imps y Silverbacks.
Actuando rápido, Bell salto posicionándose frente a los monstruos con 15 metros de distancia.
-¡Hah!
*¡WHOOSH!*
Corre hacia ellos tan rápido que desaparece en un momento y reaparece detrás de los monstruos, dándoles la espalda.
*¡ZAS!* *¡PLUM!* *¡PUM!* *¡POW!* *¡POW!*
Un segundo después el sonido de los golpes llegaron.
***¡GARF-!***
**¡WEIK-!**
Los gritos de los monstruos no se hicieron esperar, así como los fuertes impactos que aparecieron en sus cuerpos antes de caer muertos.
El joven Saint observa por un momento a los monstruos muertos y luego observa a sus alrededores.
-"No hay más que daños materiales y menos personas terriblemente heridas o peor… Los monstruos no se estaban comportando como lo harían normalmente. Algo no anda bien"
Fue el pensamiento de Bell en ese momento antes de volver a subir a los techos y ver donde hay más monstruos. Más sentía que había algo extraño en toda esta situación.
Monstruos sueltos en una Feria y no causar algún estrago o herir a alguien, no suena como algo normal y menos para Orario.
Al pensar un poco más las cosas. Comparados con el Silverback, estos monstruos solo parecen estar caminando sin hacerle daño a nadie, destruyendo puestos como si buscaran algo.
-"Quien los haya soltado los tiene bien domesticados. Buscan un objetivo en específico… El Silverback destrozó un puesto antes de enfocarse en mi Diosa…"
No quería creer que Hestia era el verdadero objetivo de los monstruos, hasta donde sabe ella no tiene enemigos y mucho menos hizo enojar a alguien. Entonces ¿Quién tendría motivos para hacerle daño?
Sea quien sea, se metió con la Deidad equivocada y sufrirá las consecuencias de sus actos.
Solo le alegra que pudo poner a salvo a su Diosa y que nadie saliera gravemente herido o en peligro de muerte.
*¡CRACK-BOOM!*
Una explosión se escucha, más bien algo sale desde el suelo.
-¡¿AHH?!
Sorprendió ver que a una cuadra el humo de una explosión a la izquierda, por lo que va rápidamente al origen de dicha explosión.
-Plaza cercana al coliseo-
Lo que era un día agradable para muchos fue arruinado cuando escucharon que unos monstruos estaban sueltos en la Feria, lo bueno es que había aventureros de distintos niveles, pero desde el suelo surgió una especie de monstruo que nadie había visto antes.
Parecía ser una serpiente muy grande, larga y extraña.
-¡AHHHH!
Las personas gritaron al verla y salieron corriendo, pero por sus gritos es que el extraño monstruos fue tras ellos.
Afortunadamente fue detenido por un doble puñetazo que lo mandó contra el suelo.
Quienes dieron estos golpes fueron unas gemelas Amazonas de cabello castaño y ojos color café.
Siendo la menor de cabello de longitud media y unos no muy desarrollados pechos. Usa un tela blanca alrededor de su pecho, un pareo está atado en su cintura con un cinturón encima, joyería de oro y descalza.
Mientras la mayor de cabello largo y unos pechos desarrollados. Usa un bikini rojo con un pareo atado alrededor de su cintura, medias largas con los pies descubiertos, joyería de plata y unos pendientes azul cielo.
Las dos son Aventureras de Nivel 5 a final de camino, por lo que eran muy fuertes.
-¡Guah!
Se quejó la mayor agarrando su muñeca derecha mientras temblaba.
-¡ES DURO!
Exclamó la menor al agarrar su muñeca izquierda mientras saltaba.
Si bien sus golpes fueron certeros, sentían que habían golpeado un material muy duro.
-¡No vamos a atravesarlo solo con golpes!
-¡Oh cielos! ¡¿Debimos haber preparado nuestras armas?!
El monstruo se volvió a incorporar como si nada y se dispuso a atacarlas, nuevamente siendo golpeado por la menor en la cabeza y la mayor patea su cuerpo.
A la distancia, una Elfa de cabello color amarillo dorado atado en una cola alta y ojos de color azul oscuro. Vestía una capa rosa con un rosette encima de su camisa blanca, un vestido corsé rosa, un lazo morado en el cuello, medias blancas largas y zapatos de tacón rosas. Siendo esta una maga de Nivel 3 a final de camino.
-"¡Ahora tengo una oportunidad! ¡Un concentrado canto corto!"
Fue el pensamiento de aquella Elfa, que con sus palmas apuntaba hacia el monstruo.
-Rayo de luz desatado, arco del árbol sagrado. Eres un experto en el arco. Dispara, francotirador de las hadas.
Recitaba el canto corto de uno de sus hechizos, con la intención de darle fin al monstruo.
-"No me ha notado. ¡Puedo hacer esto! ¡Puedo volverme el poder de Aiz-"
Se enfoca en concentrar la energía para lanzar su ataque mágico.
En ello el monstruo se percató de lo que estaba haciendo.
Bajo los pies de la Elfa, el suelo se agrieta de repente sin que la chica se de cuenta.
-¡CUIDADO!
Un grito se escuchó, lo siguiente que pasó fue que del suelo salió rápidamente una especie de cola que la iba golpear en las costillas derechas, por lo que la chica no iba a poder esquivarlo y menos protegerse, estaba completamente vulnerable al ataque sorpresa.
Pero el terrible ataque no logró conectar, pues una persona, más bien un Saint, se lanzó rápidamente atrapando a la chica entre sus brazos, logrando salvarla y apartarse a una buena distancia.
-¿Estás bien?
Preguntó Bell a la chica en sus brazos.
-¿Eh…?
Lefiya tenía los ojos cerrados hasta que los abrió y vio a un chico de piel levemente bronceada, cabello erizado de color castaño como sus ojos. Iba vestido con una armadura que nunca había visto antes.
-¡¿Ah?!
Lo que más la escandalizó fue ver que estaba en los brazos de este chico desconocido.
-Espera un momento.
Bell mira sobre su hombro antes de levantar su pierna izquierda y…
*¡SMACK!*
Le dio una patada a la cola del monstruo que iba por ellos.
-¡¿Ah?!
Lefiya estaba pasmada con lo que vio, ese chico salió de la nada, la salvó de un ataque sorpresa del monstruo y le dio una pata a esa cola. Tan solo había una cosa en su mente.
-"¡¿Quién demonios es este chico?!"
Estaba completamente descolocada.
-¡Lefiya!
-¡¿Estás bien?!
Las gemelas amazonas fueron corriendo para ver cómo estaba su amiga.
-¡Señorita Tiona, Señorita Tione!
La Elfa sale de su estado al escuchar las voces de sus amigas.
-¡Esto aún no termina!
Bell la suelta y se pone en guardia encarando al monstruo, cuya cabeza empieza a dividirse.
Pero resultó ser un monstruo tipo flor, cuyas grandes fauces que recuerdan a una Venus AtrapaMoscas revela un gran boca humano con dientes y teniendo unas enredaderas que usa como si fueran tentáculos.
*¡VROAGH!*
Fue el rugido que dio el monstruo.
-¡¿Floreció?!
-¡No era una serpiente, es una flor!
Tanto Tione como Tiona estaban sorprendidas.
Usando sus enredaderas es como el monstruo logra cortarle el paso a las Amazonas mientras se acercaba amenazante al Saint y a la Elfa.
-"Los golpes normales aun con gran fuerza no le afectan. Quizás un golpe de Cosmos sea suficiente para acabarlo."
Fue el pensamiento del chico mientras apretaba su puño derecho y se concentraba para atacar al monstruo, que se acercaba de forma amenazante.
*¡WOSH!*
Algo se acercaba a alta velocidad, se escuchaba un viento muy fuerte.
*¡FUSSSH!*
El sonido de un arma cortando el viento.
*¡SLASH!*
Un limpio corte resuena en el lugar.
*¡VOUGH-!*
El último grito que da el monstruo antes de que su cabeza salga volando y su cuerpo caiga decapitado.
*¡PLUMP!* *¡PLUMP!*
La cabeza y el cuerpo de la planta caen de plano al suelo levantando bastante polvo.
El polvo se disipó mostrando a una bella chica de cabellos dorados que empuña un estoque de alta calidad en su mano derecha y estando arrodillada, como si hubiera aterrizado al caer.
-"...Lo hice. Pero me esforcé de más…"
Fue el pensamiento de la chica mientras tomaba una postura más erguida y ve a su compañera sana y salva.
-¡Señorita Aiz!
-Lefiya.
La joven elfa fue hacia la chica.
-¡Aiz!
-¡Qué bien que llegaste!
Tiona y Tione consiguieron pasar por las enredaderas una vez la planta monstruo fue decapitada. Ambas fueron a donde está la peli dorada.
-¿...Están bien?
Preguntó la espadachina a sus amigas hasta que vio que había alguien más.
-Hm… ¿Quién es él…?
Su mirada se dirige al chico que viste una armadura muy curiosa, haciendo que las demás lo miren al joven de cabellera castaña, quien evitaba verlas mucho.
-"Justo lo que necesitaba… Que alguien conocido aparezca, en especial ella."
Fue el pensamiento de Bell. Él esperaba que su misión saliera de lo mejor, acabar con los monstruos y regresar con Hestia cuanto antes, entonces esta planta monstruo surgió del suelo aterrorizando a las personas.
Y justo cuando estaba por combatir a aquella planta, Aiz apareciera en el último minuto matando al monstruo.
-"Espero que esto no se vuelva un hábito donde ella me salva cada vez que enfrentó un monstruo."
Negó con la cabeza al ver el cuerpo del monstruo, su intuición le decía que algo no estaba bien.
Se concentró para expandir sus cinco sentidos más allá de los límites y ver si podía detectar algo bajo el suelo, donde sintió unos movimientos de algo que se aproximaba, eran más de uno y eran tan grandes como la planta monstruo que fue decapitada.
-!
Dan un gran salto hacia uno de los edificios cercanos.
-¡¿Eh?! ¡¿Por qué salto?!
Fue la pregunta de una confundida Tiona.
*¡CRACK-BOOM!*
Desde el suelo algo salió violentamente como si fuera una explosión.
***¡VROAGH!***
Tres más de esos monstruos plantas salieron rugiendo.
-"¡Más enemigos! ¡Ahora hay tres de ellos!"
Aiz giro rápido hacia ellas y se lanzó a atacar.
-¡Tempest!
Con aquella palabra activo su magia, con la idea de acabar los tres monstruos del mismo modo que con el primero. Pero al agitar el estoque…
*¡CLANG!*
Este se rompió en pedazos.
-"¡La espada-! ¡¿La presione demasiado…?! Me van a regañar."
En su mente ya estaba clara la expresión del Dios Goibniu cuando se enteró.
*¡OARGH!*
El rugido de uno de los monstruos fue suficiente para devolverla a la realidad.
-¡Ni te creas!
Bell de un gran salto cae a gran velocidad contra el monstruo con la pierna derecha estirada.
*¡STOMP!*
De una fuerte patada manda al monstruo contra el suelo, quien no tarda en reponerse pero en vez de ir por él va por la peli dorada.
*¡PLUMP!*
En respuesta, Aiz con el pomo del estoque le da un golpe de martillo a la cabeza del monstruo, este se repone y la persigue por lo que está lo evade.
-"¡Incluso los golpes de Ariel no tienen efecto!"
Los otros dos monstruos estaban también detrás de ella.
-¡Persiguen a la Señorita Aiz!
Lefiya se alertó ante ello.
-¡Hey, nosotras también estamos aquí!
Tiona tomó una de las enredaderas para tratar de llamar la atención de los monstruos sin éxito.
-¡Oh, ya veo!
Tione se dio cuenta de algo.
-¡Aiz, magia! ¡A estos monstruos les atrae el poder mágico!
Le avisa a su compañera quien empieza a alejarse para que así no lastimen a sus amigas.
Bell con esa información, empezó a correr por el lado izquierdo de los monstruos para tomar una oportunidad y así acabarlos, pero algo le llamó la atención.
Justo a donde estaba conduciendo la espadachina a las plantas, había unas cajas y detrás de estas se esconden unos niños. Un niño Humano de cabello castaño, una niña Chianthrope de cabello color crema y un Semi Elfo de cabello dorado.
-"¡Si no cambia su trayectoria, esos niños saldrán heridos!"
Haciendo arder su Cosmos, pudo ir más rápido de lo que iba con su fuerza física sola. Logrando pasar la velocidad a la que iba la famosa Aiz Wallenstein con su magia de viento, llegó con los niños y los tomó rápidamente entre sus brazos para alejarlos de lugar.
La chica ve como el Saint fue por los niños y esta cambió su dirección para que no salieran lastimados, siendo perseguida y rodeada por las plantas.
-¡HAAH!/¡HEAH!
Tiona y Tione llegaron para apoyarla.
Bell por su parte llevó a los niños a un callejón que conecta con una calle más concurrida.
-Es mejor que se alejen. Es peligroso que se queden cerca.
Les hablo mientras los dejaba en el suelo y estos los miran con asombro.
-Aún son muy jóvenes y tienen una vida por delante. No hagan nada arriesgado.
Se da la vuelta antes de salir corriendo, dejando a tres niños asombrados, quienes no dudaron en seguirlo para ver desde lejos la batalla.
-Callejón oscuro cerca a la plaza-
-Tch. Esto se está volviendo aburrido.
Comentó una persona de baja estatura cubierta por una enorme capa, por su voz uno puede decir que es una niña y está fastidiada por lo que veía.
-Pensé que esos monstruos que Evilus trajo a la superficie serían suficientes para desatar una carnicería, pero están siendo contenidos por unas Aventureras cualquiera.
Esa niña era una fanática de las masacres y el caos.
Cuando le avisaron del plan se emocionó por ver lo que sucedería, más aún cuando varios monstruos escaparon del Coliseo. La cosa no podía ser mejor.
Pero se decepcionó al ver que los monstruos que escaparon solo destruyen puestos, aunque estos servirán como señuelo para distraer mientras los monstruos plantas destruyen todo y matan tanto a civiles como a aventureros.
No obstante estaban siendo detenidos por Aventureras de la Familia Loki, lo fastidiaba su diversión pero que a la vez despertó su interés en ver la fuerza de estas y ver si puede jugar con ellas…
-Y para colmo apareció un Saint de Athena. Ella debe saber que estamos aquí.
Observa detenidamente al chico en armadura y entonces sonríe con malicia.
-Bueno. No aprovechar esta oportunidad para darnos a conocer y ver si los Aventureros son capaces de entretenernos un poco. Jiji.
Con aquella risita abre la palma de su mano derecha, la cual está cubierta por un guantelete negro con un tono rojizo, haciendo aparecer tres esferas de energía cuyo centro es oscuro.
-Hmm… Me pregunto sí es posible que un Dryade posea a un monstruo de la Mazmorra.
Con una idea en la cabeza, manipula las esferas y hace que estas vayan a los tres monstruos.
-Esto será divertido. Ajajaja.
Se ríe de la "travesura'' que hará.
-En la batalla en la plaza-
-¡¿Qué son esas cosas?!
Lefiya nota algo que va hacia los monstruos, unas pequeñas esferas de energía.
-¡Eso no se ve bien!
Comentó Tiona.
-!
Aiz sintió algo oscuro y familiar en ellas.
-¡Un segundo! ¡¿Esas son-?!
Al verlas, Bell se sorprendió de verlas y tener una idea de lo que eran.
Las esferas se introdujeron en los monstruos quienes se sintieron muy extraños.
***¡VOAUGH-!***
Estos dieron unos rugidos desgarradores al cielo, antes de contraerse en sí mismas, envolviendose en sus propias enredaderas hasta hacerse capullos.
Los capullos se endurecieron hasta que una luz brilló desde adentro de los mismos.
-¡Esto no es bueno!
Bell se pone en guardia sin quitarle los ojos de encima a los capullos.
En cuestión de segundos, los tres capullos comenzaron a agitarse de forma violenta mientras su luz interna parpadea. Repentinamente se detuvieron y la luz se apagó.
Los capullos se empezaron a quebrar hasta que de estos salieron algo.
Eran seres de aspecto humanoide parecidos a los humanos con unas orejas algo puntiagudas, piel verde muy pálida, cabello largo de verde musgo, ojos color rojo sangre con grandes bocas con picos a los costados de los labios mientras muestran los dientes fortaleza. Tienen un físico delgado y atlético, pero al ver bien sus brazos estos parecen estar formados por enredaderas bien comprimidas y juntas. Unas grandes ojos cubren su pecho y espada, aunque lo más llamativo eran las piezas de armadura negra con tono rojizo que llevan. Siendo guanteletes, hombreras, grebas, protectores de caderas y taparrabos.
-¡¿Se convirtieron en personas?! ¡¿Cómo?!
Tiona está atónita por lo que acaba de ver mientras se lleva las manos a la cabeza.
-¡Nunca antes vi a monstruos hacer algo así!
Tione estaba igual que su hermana.
Aiz estaba estática con una cara de horror por lo que veía.
-"Son como espíritus pero…"
Fueron los pensamientos de la peli dorada que estaba teniendo en ese momento.
-¿Señorita Aiz?
Lefiya pese a estar asustada se mostró preocupada por su amiga.
Antes de que siquiera pudiera acercarse a su amiga, las tres criaturas se lanzaron contra la espadachina de cabellos dorados.
Se movían a una velocidad mayor que la que tenían cuando eran monstruos.
-¡AH!
Las chicas apenas reaccionaron cuando estos seres se lanzaron al ataque y no podrían ayudar a su amiga a tiempo.
***¡SMACK!***
El sonido de una patada se hizo escuchar al tiempo que los tres seres fueron mandados a volar.
Las cuatro chicas vieron a Bell enfrente de la peli dorada, teniendo su pierna derecha extendida en el aire antes de bajarla.
El joven Saint se había movido rápido para interceptar a los seres con una patada de gancho giratoria.
***¡PLUMP!***
Los tres seres cayeron de forma pesada al piso, pero no tardaron mucho en levantarse con el ceño fruncido en sus rostros. Se veían molestos.
Bell se mantenía en guardia observando a los seres mientras daba unos pasos para alejarse de las chicas y mantenía la mirada de sus enemigos en él.
Estos de inmediato fueron a atacar.
-¡Oigan, bastardos!
-¡No nos olviden!
Las gemelas Hiryute se lanzaron contra dos de los enemigos mientras el tercero iba por Bell.
Aiz solo estaba quieta mirando el combate con la expresión que tenía apenas vio como esos monstruos se convierten en seres humanoides.
-¡¿Señorita Aiz?!
Lefiya la tomó de los hombros y con su voz logró que esta reaccionara.
-¡Lefiya!
Ve que su amiga la mira con cara preocupada.
-¡¿Se encuentra bien?!
-Lo estoy… pero esos seres… ¿Qué son?
-Eran monstruos antes de que esas esferas entrarán en ellos… No pueden ser humanos. ¿Verdad?
La elfa no estaba segura de lo que eran las criaturas.
-Hum… No, creo que no.
-Solo nos queda detenerlos.
Fueron las palabras de la Elfa mientras ella y la espadachina veían a sus amigas y al chico en armadura luchar contra los humanoides verdosos.
*¡ZAS!* *¡POW!* *¡SMACK!*
Con un puño izquierdo y derecho seguidos de una patada lateral izquierda con giro, Bell logró alejar al monstruoso ser.
-¡ARGH!
El ser monstruoso rugió con una voz casi humana mientras una luz se desprende de su cuerpo levemente, con ello estira sus brazos atrapando al joven Saint e inmovilizando sus brazos para atraerlo hacia él.
-"¡Pueden usar Cosmo, pero no siento que sean capaces de usarlo en gran cantidad!"
Con esto en mente el Caballero de Pegaso pone sus manos sobre los antebrazos de su enemigo y con fuerza logra liberarse, al mismo tiempo que levanta su pierna derecha.
*¡THUMP!*
De una patada en la quijada del ser, logra desorientarlo para tomar algo de distancia.
Bell con sus manos dibuja en el aire una figura, específicamente la de su constelación protectora, al mismo tiempo que eleva su Cosmos.
Su cuerpo desprende energía que se empieza a concentrar en su puño derecho y sus ojos brillan por un momento.
-¡AGHH!
El monstruoso ser fue con la intención de atacar al joven Saint pero…
-¡Meteoros de Pegaso!
Extendiendo el puño derecho hacia adelante hace que una rafaga de golpes de Cosmo salgan a un gran velocidad y poder contra su enemigo.
*¡SMACK!* *¡SMACK!* *¡SMACK!* *¡SMACK!* *¡SMACK!* *¡SMACK!* *¡SMACK!* *¡SMACK!* *¡SMACK!* *¡SMACK!*...
-¡GAHHHHG!
El monstruoso ser recibió toda la rafaga de lleno, todo su cuerpo es destrozado hasta el punto que sus pedazos quedan regados por todos lados y piedra mágica también fue destruida.
Al romperse la piedra, sale un espíritu etéreo oscuro que abandona el lugar mientras los restos del cuerpo se vuelven cenizas.
El Santo de Pegaso observa al dichoso espíritu que se había ido recordaba sus estudios en el Santuario. No le quedaba duda alguna de lo que eran esas esferas y estos seres.
Con uno menos ahora solo quedaban dos, esos mismos estaban peleando contra las hermanas Amazonas.
-¡HAHH!
Tiona se lanza contra el ser monstruo que enfrenta.
*¡THUMP!*
Lo toma de la cabeza y lo golpea en la cara con su rodilla izquierda.
-¡ARGH!
Con un grito de frustración, el ser monstruoso lanza un par de golpes contra la joven de cabello corto, quien logra evadirlos.
-¡Fallaste!
Tiona se burla con una sonrisa, haciendo que el monstruoso humanoide se frustre y este intente atraparla pero ella atrapa sus manos, haciendo que se enfrascaran en una lucha de medir sus fuerzas.
Las fuerzas de los dos estaban bastante igualadas pero el ser empezaba a ganar lentamente, no obstante la Amazona no se dejaba vencer por su oponente logrando volver a igualarlo.
-¡GRRRR! ¡ARGHHH!
Gruñendo con frustración, el monstruoso ser abre su boca de una manera sobrenatural, como si su mandíbula se dislocara. Lo que resultó más desagradable y perturbador fue ver como de su boca salía una mandíbula retráctil con los dientes, dispuesta a morderla.
-¡Qué asco!
Tiona hace su cabeza para atrás y evita la horrible mordida, a la vez que pone su pie derecho en el estómago de su oponente. Cayendo sobre, usando la inercia de la fuerza del monstruoso ser más la de su propia pierna, logra lanzarlo sobre ella varios metros así atrás.
-Eso estuvo cerca.
Se levanta al mismo tiempo que el monstruoso ser lo hace.
Por el lado de Tione…
-¡HAAH!
*¡ZAS!* *¡POW!* *¡PLUM!* *¡POW!*
La Amazona de cabello largo estaba lanzando golpes a diestra y siniestra contra el monstruo humanoide, el cual los recibe todo.
-¡ARGH!
El ser gritó antes de lanzar sus golpes.
-¡Ni te creas!
Tione no se quedó atrás en el intercambio de golpes.
**¡THOMP!** **¡THOMP!** **¡THOMP!**
Los golpes de cada uno chocaban contra el otro con una fuerza increíble, que hacía temblar las cosas a su alrededor.
No obstante la Amazona podía sentir como sus huesos temblaban con cada choque, esto la empezaba a enojar.
-¡Ya verás!
*¡PLUM!* *¡ZAS!* *¡SMACK!*
Tione logró conectar dos golpes a la cara y un gancho derecho a la boca del estómago.
Por la fuerza del golpe el humanoide monstruoso se agacha, ella aprovecha para tomarlo por detrás de la cintura y levantarlo mientras se dobla hacia atrás.
-¡HAHH!
*¡SMASH!*
Realizando un poderoso suplex con el que le entierra la cabeza en el suelo al monstruoso ser, quien poniendo las manos en el suelo, saca su cabeza mientras se pone de pie.
El humanoide de piel verdosa sonríe mientras se lame los dientes.
-¡Eres repugnante!
*¡THUMP!*
Tione lo aleja con una fuerte patada frontal derecha mandando varios metros hacia atrás a su oponente.
Este humanoide se choca con el otro humanoide a la vez que detectan algo.
-Magia…
Dijeron los dos al mismo tiempo, donde sus miradas iban en la misma dirección.
Lefiya concentraba su magia mientras metaliza el hechizo que va a usar. Aiz se encontraba a su lado para protegerla.
-"Deseo sobre el nombre de Wishe. Ancestro del bosque, orgullosos hermanos. Vínculos que se unen, la promesa del paraíso. Gira el círculo y baila a mi alrededor. Ven anillo de hadas. Por favor - dame fuerza" ¡Elf Ring!
Un círculo mágico apareció bajo sus pies al recitar su encantamiento y pronto se tornó de color blanco.
- ¡Magia!/¡Devorar!
Los monstruos humanoides dijeron una cosa al mismo tiempo antes de ir por la Elfa.
-¡Tempest!
Aiz usó su magia de viento, aumentando su velocidad hasta estar frente a ambos seres. Usando su magia crea una barrera de viento para detener a los seres monstruosos.
-"Heraldo del fin, blanca nieve. Forma torbellinos antes del crepúsculo. Luz que declina, tierra congelada. Ventisca, tres inviernos rigurosos - mi nombre es Alf"
Los dos humanoides con sus fuerzas empezaban a superar a Aiz con su viento.
La espadachina al verse superada decide alejarse rápidamente de los monstruos humanoides, quienes por poco se van de frente pero…
**¡STOMP!**
**¡SMASH!**
Sus cabezas fueron a chocar contra el suelo, gracias a las patadas de hacha de las gemelas Hiryute.
Las dos Amazonas se alejaron mientras los monstruos levantaban sus cabezas.
Sobre Lefiya se formaron unos copos de nieve de gran tamaño, los cuales reúnen energía mágica de hielo de gran poder.
-¡Wynn Fimbulvert!
Al dar el nombre del hechizo se dispara la energía mágica contra los dos humanoides verdosos, quienes no pudieron evadir el ataque a tiempo.
Una gran luz blanca surgió cuando el ataque mágico colisionó contra los dos enemigos, dejando a ambos seres atrapados en el hielo bajo cero absoluto.
Con los dos humanoides congelados, estaban completamente inmovilizados y sin poder atacar, por lo que era el momento de terminar con ellos.
Algo que alguien no dudo en hacerlo.
-¡Meteoros de Pegaso!
Una rafaga de golpes de Cosmo fue lanzada contra los enemigos.
*¡CLING!*
*¡SMACK!* *¡SMACK!* *¡SMACK!* *¡SMACK!* *¡SMACK!* *¡SMACK!* *¡SMACK!* *¡SMACK!* *¡SMACK!* *¡SMACK!*...
El hielo fue destruido, así como los cuerpos y las piedras mágicas de los dos monstruos humanoides. Con ellas los dos espíritus oscuros abandonaron el lugar.
El puño izquierdo de Bell estaba extendido tras lanzar su ataque, antes de tomar una postura más calmada.
-"No hay duda… deben ser..."
Fueron sus pensamientos y viendo cómo las personas empezaban a acercarse, entre ellos trabajadores del Gremio, decidió que lo mejor era irse.
Por lo que da un gran salto hacia el techo de un edificio y se va muy rápido.
-¡Oye espera…! Se fue…
Lefiya le habló con la intención de hablar con él.
-¿A dónde se fue?
Tiona estaba confundida y curiosa por aquel joven.
-No lo sé. Tal vez fue a ver si no quedaban más monstruos sueltos.
Tione expresó su pensamiento sobre el chico en armadura.
-Es muy fuerte y rápido… ¿A qué Familia pertenece?
Si bien Aiz dijo lo que todas ya sabían, esa pregunta fue una que se quedó en la mente de todas.
-También puede lanzar un ataque mágico sin encantamiento alguno.
La Elfa señaló algo bastante importante, sin saber lo que eran realmente esos ataques pero le hizo recordar algo a la espadachina.
-"... Igual que Bell… La energía emanaba de él antes de atacar… ¿Cómo lo hacen?"
Fue el pensamiento de la peli dorada, ahora teniendo en mente descubrir el poder que tienen el joven Saint y el aventurero de la Familia.
-Callejón cerrado - Minutos después-
Hestia sentada sobre la caja, Pandora Box, pacientemente espera el regreso de Bell tarareando una melodía y abrazaba la Espada Elpis.
Por mucho que quisiera ir a ver como su dependiente se encargaba de los monstruos mientras llevaba su Cloth, este la había dejado en este callejón por su seguridad. Si se iba podría importunar y hacer que este se preocupara.
Sin embargo, usó este tiempo para pensar la situación en la que se encontraban. Si bien no lleva mucho tiempo viviendo en Orario, sabe que cuando hay un Aventurero destacable, Deidades de distintas Familia buscan tenerlo por cualquier medio. Y como Bell viste una armadura del ejército de Athena, muchos Dioses darán la orden a sus Familia de buscarlo.
Sin mencionar que si el Gremio se entera del gran poder que este posee, iniciará una investigación hasta saber a qué Familia pertenece, recibiendo una infracción y una multa, aunque Bell si es un Nivel 1. También había otras cosas que tratar.
-El pacto de las Polis. Los Dioses que reinan sus respectivas regiones en el Cielo, acordaron que el ejército de Athena no puede interferir en la Mazmorra, a menos que el ejército de otro Dios esté operando en ella primero. Solo entonces Athena y sus Saints podrán intervenir…
Hizo mención a aquel pacto que su sobrina una vez le contó.
-¿Acaso Bell está aquí por qué el ejército de algún Dios está en Orario? ¿Fue una orden de Athena?
Pensando un poco más las cosas con frialdad, puede que el joven guerrero en realidad tenga una misión de la que no le haya dicho.
-Hmm… Bell no me ha mentido desde que lo conozco. Es más que posible que Athena haya previsto una situación en la que él la necesite, además de que él quería ser un Saint desde pequeño.
Conociendo a la Diosa de la Sabiduría y la Estrategia, debió tomar esa decisión pensando en la seguridad del peli blanco.
Aunque no estaba segura, solo le quedaba hacerle unas preguntas a su dependiente cuando regresen a casa.
Por suerte, su espera ya había terminado.
-¡Mi Diosa!
-¡Ahh!
La aparición sorpresiva del joven hizo que la Diosa se sobresaltara y casi hace que se caiga de donde estaba sentada.
-¿Se encuentra bien?
-¡Casi me matas del susto!
Ella le responde agitada mientras se pone de pie para encararlo.
-Lo siento, traté de volver lo antes posible.
Él se defendió mientras levantaba las manos de forma pasifica.
-Bueno. ¿Terminaste de acabar con los monstruos? ¿Alguien te vio?
La pelinegra empezó a hacer preguntas.
-Los monstruos fueron derrotados, pero estos no causaron más que daños materiales y no hubo heridos de gravedad, aunque aparecieron unos monstruos tipo flor que no había visto antes. Y sí, varias personas me vieron, principalmente la señorita Wallenstein junto a una Elfa de cabello dorado amarillo y dos Amazonas gemelas, creo que son sus amigas. Pero eso es lo de menos.
Fue el resumen de lo que vivió el castaño mientras deshacía su ilusión y su cabello vuelve a ser blanco.
-¡¿Cómo que es lo de menos?! ¡Bell, acabas de describir a Thousand Elf, Amazon y Jörmungandr! ¡Esas tres también son parte de la Familia de Loki, si le cuentan a Loki que te vieron ella mandara a toda su Familia a buscarte para que te les unas!
Y esto que la Diosa del Hogar dice es algo serio.
Habiendo testigos de sus proezas era seguro que desde mañana, el Gremio iniciará una investigación así como casi todas las Familias de Orario lo buscaran.
-Pueden intentarlo pero ellos no importan. Mi Diosa, hay Dryades en la ciudad.
Al mencionar a esos seres, Hestia quedó pasmada por unos segundos antes de observar a Bell, viendo que este no mentía.
-Cielos… Esto es grave…
La pequeña Diosa era consciente de la dimensión del problema y sabía que esto a futuro sería un problema terrible para la ciudad.
Ella sintió como sus piernas temblaban y casi cae al suelo de no ser por qué fue atrapada por su dependiente a tiempo.
-¡Mi Diosa…!
Bell veía a Hestia con preocupación ante su revelación.
-Bell… Vamos a casa y ahí me contarás con mayor detalle todo lo que sucedió. Luego pensaremos en qué hacer.
La chica se repuso mientras ponía una mirada seria.
-Sí, mi Diosa.
Con ello, él chico guardó la Cloth de Pegasus en la Pandora Box y luego la cubrió con la manta.
Tanto el Saint como la Diosa se fueron del callejón y tomaron un camino que los llevara a casa lo más rápido posible.
Tuvieron que detenerse en la Anfitriona de la Fertilidad para devolver el monedero y pedir disculpas por no encontrar a Syr, explicando lo sucedido en la Feria. Lo bueno es que Ryuu fue comprensible.
Al llegar a casa y escuchar con mayor detalle lo vivido por Bell, Hestia llega a la conclusión de que deben informar de esto al Dios encargado del Gremio y de la ciudad, Ouranos.
A su vez si este tenía información que pudiera serles útil, para que de esa forma el joven Saint se ponga en contacto con el Santuario e informe al Patriarca Shion sobre la situación actual de Orario.
-Edificio del Gremio - Madrugada del día siente-
Tras Monsterphilia, los trabajadores del gremio empezaron a hacer una investigación de los incidentes con los monstruos sueltos, los monstruos con forma de flor, los humanoides en los que se transformaron, así como investigar al misterioso guerrero en armadura.
Según testigos más lo contado por las integrantes de la Familia Loki, el guerrero en armadura era tan fuerte como un Nivel 5 o 6. Si una Familia poseía a alguien con ese Nivel y no estaba registrado, esta recibiría una infracción así como una sanción monetaria muy alta.
La verdad es que iban a ser días muy ocupados.
-Disculpe.
Alguien había llegado muy temprano ese día.
-Buenos días. ¿En qué puedo...? ¡-Ah!
Eina fue a atender a quien había llegado y para su sorpresa era aquel guerrero con armadura que buscaban.
-Buenos días. Quisiera saber donde está el Dios Ouranos, necesito hablar con él sobre lo que pasó ayer.
Bell se aseguró de usar un tono de voz y sonar diferente a como normalmente es para no ser reconocido, en especial si se encontraba con su asesora.
-¿Eh? ¡Ah! ¡¿P-Por qué quiere hablar con el Dios Ouranos?!
La Semielfa estaba tan atónita por la presencia del chico de cabello castaño que no lo escuchó muy bien.
-Es por lo ocurrido en Monsterphilia, con los monstruos sueltos y esa nueva especie que apareció.
-Eso puede esperar. El Gremio necesita saber a qué Familia pertenece y-
-No tengo tiempo para sus asuntos burocráticos. Necesito hablar con el Dios Ouranos en este instante.
A Bell no le gustaba tener que sonar severo, y menos con una amiga, pero debía hacer esto rápido si quería enviarle el mensaje al Patriarca Shion cuanto antes.
Sobra decir que Eina quedó un poco sorprendida por la forma de hablar del joven Saint, le iba a responder pero al verlo a los ojos esa respuesta se quedó en su garganta. El chico hablaba en serio.
-¡¿Qué es lo que está pasando?!
La voz de un hombre mayor se hizo presente.
Tanto la recepcionista como el guerrero vieron a un Elfo adulto de contextura obesa, cabello blanco y ojos verdes, se ve como alguien bajo debido a sus piernas cortas. Va vestido con un traje de mejor calidad que el resto de los empleados, por lo que debía ser el jefe.
-¡J-Jefe!
Eina se mostró nerviosa pero lo que dijo confirma su sospecha.
-¿Usted es el líder del Gremio?
Pregunto Bell de forma seria.
-Sí. Mi nombre es Royman Mardeel. ¿Tu debes ser el chico que usa armadura y tiene el poder de un Aventurero de primera clase? ¿No?
Preguntó el elfo obeso.
-Lo soy. Pero dejando de lado eso, necesito hablar con el Dios Ouranos cuanto antes.
Fueron las palabras del joven.
-¡O-Oye!
La Semielfa intentó reprocharle.
-Entiendo. El Lord Ouranos está en la Cámara de Oraciones. Eina, por favor guíalo hasta la entrada de la cámara.
-¿Qué…? ¡¿QUÉ?!
Eina ahora sí que estaba en shock. No esperaba para nada que su jefe accediera a la petición de un desconocido, mucho menos de un joven como este.
-¡Eina, no grites en horas de trabajo!
Su jefe la reprendió.
-Creo que ella solo está sorprendida de cómo accedió a mi petición sin problema alguno.
Comentó el joven Saint.
-Bueno. No es como que yo no tenga preguntas que hacerte, pero Lord Ouranos escuchó de ti y quiere verte en persona.
-Imagino que esto se debe a un informe preliminar de lo ocurrido en Monsterphilia. ¿No?
Inquirió el Saint con una sonrisa divertida.
-Sí y será mejor que no lo hagas esperar más. Eina, llévatelo de una vez.
Nuevamente ordenó a su subordinada y esta asiente antes de guiar al joven a la Cámara de las Oraciones.
-Monstruos sueltos, nuevas especies no registradas, esferas que convierten a los monstruos en seres humanoides... *Huff* y ahora un mocoso muy poderoso en armadura…
Royman saca un pañuelo de su bolsillo y se limpia su cabeza.
-Se vienen tiempos muy duros para Orario.
Esa era su mayor preocupación.
-Cámara de las Oraciones - Minutos después-
No tardó mucho en llegar a la Cámara de las Oraciones, que era una sala de gran tamaño y sólo está iluminada por cuatro antorchas para la deidad que está sentada en un trono sobre un altar.
La deidad es un hombre muy alto. con un largo cabello blanco y ojos azules. Vestido con una túnica blanca, encima lleva una capa con la capucha puesta y sandalias.
-Dios Ouranos.
Bell se arrodilló frente a él en señal de respeto.
-Cuando me dijeron sobre un joven vestido con una llamativa armadura que podía usar ataques mágicos sin encantamiento, sólo se me viene a la mente un tipo de guerrero con esas cualidades.
Habló el dios con un tono estoico.
-Nunca pensé que vería a un Caballero de Athena después de mucho tiempo. Ahora, necesito que me confirmes algunas dudas que tengo.
-En tanto estén a mi disposición puede preguntarme.
Habló el joven de forma calmada.
-¿Qué es lo que sabes sobre Evilus?
Fue la primera pregunta del Dios del Cielo.
-Por lo que son una organización de Deidades oscuras y sus Familias que cometieron toda clase de crímenes, estuvieron en en la cúspide de su poder hace 7 años cuando contaron con los Aventureros Zald de la Familia Zeus y Alfia de la Familia Hera. Pero fueron derrotados, tanto Zald como Alfia están muertos y Evilus no ha estado muy activo desde entonces.
Respondió el joven.
-Están muy bien informados. Eso es bueno.
Ouranos asiente de forma leve.
-Si bien es pronto para sacar conclusiones, tengo la sospecha de que aquella nueva especie de monstruo tipo flor fue traída a la superficie por Evilus. Lo que significa que nuevamente están activos y quien sabe que nuevos aliados han conseguido estos últimos años.
Bell solo asiente, sabiendo que en este tipo de situaciones sólo pueden especular quién es el culpable hasta tener evidencia empírica de sus actos.
-Y ya que hablamos de dichos monstruos. Tengo entendido que estos se transformaron en seres humanoides. Cuéntame ¿Cómo fue eso posible?
-Evil Seeds.
Con la mención de ello, la sorpresa apareció en el rostro de Ouranos pese a no ser notoria.
-Vi como unas Evil Seeds entraban en esos monstruos y los convertían en seres humanoides. Específicamente en Dryades, de un comportamiento muy bruto y salvaje, no muy inteligentes, pero seguían siendo peligrosos.
-Hmm… Esto es serio.
Dijo el dios cuya expresión se tornó más seria.
-Hace poco más de 15 años atrás, los Aventureros más fuertes de las Familias Hera y Zeus llegaron a un piso muy profundo de la Mazmorra. En dicho piso se encontraron a un grupo de seres humanoides de una belleza comparable a los espíritus pero con una crueldad y poder inimaginables.
El Dios del Cielo empezó a relatar lo que sus congéneres le habían contado en ese entonces.
-Fue una lucha sumamente dura, incluso Alfia y Zald tuvieron muchas dificultades al combatirlos, por poco y no regresaban con vida. Le contaron lo sucedido a sus dioses y les dieron descripciones de los humanoides, Hera y Zeus no lo podían creer, tan solo esperaban que fueran una nueva especie de monstruos irregulares.
Soltó un suspiro.
-Yo también quería creer eso, pero los sucesos de ayer prueban lo contrario. Los Dryades han vuelto y eso significa que Eris está por regresar.
Ante la mención de aquella Diosa, Bell frunció el ceño.
Gracias a sus estudios, conocía sobre los ejércitos de cada Dios que intentaron someter a los mortales y conquistar el mundo. Siendo Eris una diosa manipuladora y cruel, fue enfrentada hace mucho tiempo atrás y derrotada en su respectiva Guerra Santa con un precio muy alto para el ejército de Athena.
-Si estás aquí, es por qué Athena sabe de la amenaza de Eris. ¿No?
El rostro de Bell se puso de piedra.
-No. Ella no lo sabe.
-¿Por qué dices eso?
Cuestionó el viejo Dios.
-Hace 4 años se libró la última Guerra Santa contra Hades, perdimos a muchos, entre ellos a nuestra diosa y quedamos muy pocos.
Informo haciendo que Ouranos nuevamente se sorprenda pese a mantenerse estoico.
-Mis más sinceras condolencias. No lo sabía.
Y su pesar era sincero. Sabe que el trabajo de la Diosa de la Sabiduría es proteger al mundo de los Dioses malvados y sus ejércitos, una tarea que no es fácil ya que esta se mantiene en secreto, incluso de los demás dioses. Son muy pocos fuera de los Dioses que reinan sus respectivas regiones en el Cielo saben de esto, siendo Ouranos uno de ellos.
-Descuide, Dios Ouranos. La verdad es que llevo un tiempo corto viviendo en la ciudad, se me permitió portar la armadura que llevo tras la guerra. Volví a usarla solo siguiendo un presentimiento que tenía.
-Entiendo. Ese presentimiento tuyo estuvo en lo correcto. Debiste tener a un muy buen maestro.
-Lo tuve.
-Volviendo al tema. Si los Dryades están nuevamente activos, Eris está cerca de regresar. Aparte de ti, ¿Qué otros Saints están activos?
-Actualmente están el nuevo Patriarca Shion de Aries y Dohko de Libra. También está Teneo, es aspirante a Caballero de Tauro y los soldados. Aunque eso sería de hace 4 años, deben estar mejor que antes pero están lejos de estar como antes de la Guerra.
Informar de la situación del Santuario.
Ouranos cierra los ojos mientras medita sobre la situación y cómo deben proceder ante la situación en la que están.
-Habrá que estar alerta ante cualquier posible ataque de los Dryades. Incluso es posible que hayan estado trabajando con Evilus sin que lo supiéramos, con el fin de allanar el camino para el retorno de su Diosa. ¿Podemos contar con tu apoyo?
-Puede contar con mi fuerza. Me comunicare con el Santuario lo antes posible para informales de la situación de Orario.
-Haz lo que tengas que hacer para proteger a la ciudad y a las personas. Si necesitas algo puedes decirmelo.
-Gracias. Hay dos cosas que quiero pedirle. La primera es que no pueda ser reclutado por ninguna de las Familias de Orario.
Fue su primera petición.
-Me parece bien. Me asegurare de que tengas un estatus especial como aliado militar.
Y no era para menos. Los Saints de Athena son muy poderosos, si alguno de ellos se uniera a una Familia las más poderosas e influyentes de Orario provocaría un desequilibrio en el balance de poder actual.
Aunque el viejo Dios se da cuenta de algo.
-Hay algo que genera duda. Dijiste que ya llevas un tiempo viviendo en la ciudad y no quieres que ninguna Familia te reclute. Dime, ¿Perteneces a la Familia de alguna Deidad o eres un civil normal?
El joven ya se esperaba esta pregunta. Siendo la consecuencia de decirle la verdad al Dios, ahora debía responder.
Por suerte ya sabía que debía decir.
-Llegue como muchos a esta ciudad buscando empezar una nueva vida. Me convertí en Aventurero y poseo la Bendición de una Deidad cuyo nombre conozco. Le conté mi pasado ya que confío en esa Deidad y no deseo que nada malo le suceda. Debido a ello cambié mi aspecto físico para no ser reconocido tan fácilmente.
Dijo mientras baja la mirada.
-Lo cual me lleva a mi segunda petición, que es mantener tanto mi identidad como la de la Deidad a la que sirvo en secreto. Es para protegernos a ambos, no solo de los Dryades sino también de cualquier otra Deidad de Orario que me busque por mi poder.
Término de sus peticiones.
Solo le quedaba esperar que el Dios de su juicio, que no tardó mucho.
-Entiendo. No preguntare cual es tu verdadera identidad o la de la Deidad que te tomó, tanto por seguridad como por respeto.
Su juicio fue favorable.
Ouranos es consciente del poder que tiene un Saint y era mejor tenerlo de su lado que en contra, por ello accedió a sus peticiones.
-Se lo agradezco, Dios Ouranos.
-Es lo menos que puedo hacer por la labor que Athena y su ejército hacen por el mundo.
Dijo el viejo Dios de forma solemne.
-Mi dependiente se llama Fels, será quien te mantendrá al tanto de lo que suceda en la ciudad o en la Mazmorra. Lo conocerás más pronto que tarde.
-Entendido. Con su permiso me retiro.
Ouranos solo asintió y el joven se puso de pie para irse por donde llegó.
Una vez estando solo el Dios del Cielo se pone a pensar en los eventos recientes.
-"El tiempo no está de nuestro lado. La reaparición de los Dryades hace más de 15 años es un indicativo de que el Cometa Repulse se ha estado acercando. No se seguro si estarán trabajando con Evilus, pero es más que seguro que ahora están en la superficie."
Esa es su preocupación.
-"Incluso si las Familias Loki y Freya unen fuerzas no serán capaces de derrotar a los Dryades, aun si logran tener el mismo nivel que tenían las Familia Hera y Zeus."
No era por desmerecer los esfuerzos de Aventureros más fuertes de la actualidad, pero estos no se comparan a los Aventureros anteriores a ellos, quienes incluso casi no salen vivos de su primer encuentro con esos seres malvados.
-"Solo podemos contar con el poder del Santo de Pegaso de momento, hasta tener contacto con el Santuario. Espero que logremos establecer comunicación antes de que Eris regrese u ocurra una terrible tragedia como en la Era Oscura."
Por no decir que suceda algo peor que eso.
Lo mejor que podía hacer era darle todo el apoyo posible al joven caballero mientras apacigua a la Mazmorra con sus oraciones.
También debía mantener que todos los habitantes de Orario caigan presas del pánico y que las Familias se enfrenten a algo que está más allá de sus capacidades físicas.
Solo queda tener esperanza en que puedan salir de esto.
-Anfitriona de la Fertilidad - 2 horas más tarde-
Tras terminar su reunión y retirarse logrando sus peticiones, Bell regresó rápidamente a casa para deshacer su ilusión y vestirse con su ropa habitual antes de irse a la Mazmorra.
Pero primero se detuvo en el bar de Mia para hablar con alguien.
-Señorita Syr.
El joven le habló a la camarera de cabellera gris azulada.
-¡Bell, qué alegría verte!
La chica sonrió al verlo mientras se le acercaba.
-¿Vienes por tu almuerzo?
Preguntó con un poco coqueta.
-Enrealidad venía a ver si estabas bien. Ayer dejaste tu monedero, junto con mi Diosa fuimos a buscarte pero unos monstruos se escaparon y tuve que protegerla de un Silverback. De ahí nos fuimos de la Feria.
Explicó lo sucedido dejando de lado ciertos detalles.
-Que lindo, estabas preocupado por mí.
Syr se puso algo más coqueta y juguetona.
-Syr…
Bell no está para juegos en estos momentos.
-Para tu suerte nada malo me pasó, así que puedes estar tranquilo.
Le regaló una hermosa sonrisa.
-Se nota que tu buen ánimo no ha sido afectado… *Ahh*.
Suspiro el joven un poco cansado.
-¿Sabes? Cuando mencionaste al Silverback, recordé que ayer mientras estaba cerca del coliseo te vi enfrentar a ese monstruos y vencerlo.
-¿En serio?
Se sorprendió un poco de ello, ya que estaría seguro de haberla visto.
-Sí. ¿Acaso no me viste?
Se le acercó teniendo una mirada juzgadora.
-Que yo recuerde no.
Bell no vio caso el intentar mentirle.
-Quizás estaba muy ocupado siendo cariñoso con tu Diosa cuando ella saltó a tus brazos.
Syr lo dio en un tono acusador.
-¡¿Ehhh?! ¡O-Oye!
Se sobresaltó un poco por ello mientras sus mejillas se volvían rojas.
-Te sonrojaste. ¡Así que era cierto que estabas siendo cariñoso con ella!
la camarera le señaló con el dedo de forma acusadora.
-¡Lo dices como si hubiera cometido un crimen y no fue así!
-Jeje. Solo estoy bromeando contigo.
Sacando la lengua mientras sonríe muestra que solo lo estaba molestando, le divirtió la reacción del joven Saint.
-Eres rara…
Murmuró muy bajo.
-Hablando en serio, fuiste muy valiente al enfrentar a ese monstruo. Te veías tan genial cuando lo derrotaste y de un solo golpe. Fue increíble.
Ella se le acerca a su oreja izquierda.
-...Me enamoré de ti en ese momento.
Le susurró de forma suave antes de alejarse.
El chico la ve con algo de sorpresa mientras sus ojos parpadean dos veces.
-Bueno, no voy a quitarte más tiempo. Iré por el almuerzo que preparé para ti.
La camarera se fue a la cocina.
-Espera, Syr. No tienes… Y se fue…
El joven caballero no pudo detenerla a tiempo para decirle que ya llevaba un almuerzo.
-Calle Principal Oeste - Minutos después-
Bell se encontraba caminando con rumbo a la Torre de Babel mientras veía con una expresión indescifrable la caja de comida que la peli gris azulada le había dado.
-¿Qué le sucede a Syr?
Se preguntó en voz alta.
-No nos conocemos y ya desde el primer día que me hace almuerzos. Es rara. Quizás deba pedirle que deje de hacerlos, pero se ve que disfruta hacerlos. Esto es complicado…
Suelta un suspiro algo pesado, al no saber qué hacer.
Por un lado, no quería que ella le siguiera haciendo el almuerzo, ahora que Hestia empezó a prepararlos, y si tenía que ser honesto la comida de su Diosa tiene mejor sabor.
Pero por el otro, no quería lastimar sus sentimientos y hacer las cosas posiblemente incómodas para todos cada vez que vaya a comer al bar.
-Bueno. No voy a resolver esto por lo pronto. Ahora tengo cosas más importantes que hacer.
Guardó la caja con el almuerzo en su mochila y apresuró el paso hacia a la Mazmorra.
Da una mirada a la Espada Elpis y sonríe.
-"Mi Diosa. Voy a hacerme más fuerte para protegerla, para proteger a las personas de Orario y a la Tierra. Diosa Athena, le pido que desde el cielo me guíe en la guerra que se avecina."
Con ello en mente sonríe con determinación, dispuesto a superar los obstáculos que se le presenten como Aventurero de la Familia Hestia y Saint de Athena.
Hasta aquí llega el capítulo.
Espero que les alla gustado.
Ahora pasamos a la sección donde Shion responde a sus reviews.
-ZGMF-X13A Providence: Otro gran capitulo, extenso ademas me gusta como la relacion de Bell y Hestia florece, creo que Freya se dara cuenta muy tarde que se le escapo la tortuga hace mucho tiempo.
Bueno, el de Bell usando un arma no es esperado, pero entiendo tu logica y bueno, espero que el le de buen uso. Aunque eso significa que hay deuda para Hestia, esperemos que con un Bell como este se pueda pagar mas rapido.
Pero por lo visto no lo tendran facil ya que Dyonisus y amigos estan tramando algo... bueno si su Diosa esta en peligro entonces conoceran el terror de un Santo los que se opongan.
Y por ultimo ya entramos a la Monsterphilia, francamente ya quiero ver lo que hara el Bell que peleara como Pegaso, si bien Pegaso es tipico tambien es una eleccion solida.
Buena suerte amigo.
-Shion: Muchas gracias. Como dije antes, Bell y Hestia se llevan muy bien. ¿Por qué dices eso de la Diosa Freya? Si ella tiene sus ojos puestos en Bell, entonces tendre que decirle que tenga mucho cuidado con ella si se la encuentra.
Si bien Bell aún necesita permiso para portar y usar un arma, el hecho de que esa espada se la entregó la misma Diosa Hestia se le puede permitir usarla.
El Dios Dyonisus sin duda alguna es una Deidad muy problemática, por lo que sera necesario que recuerde lo que puede hacer un Saint.
Bueno, Bell tiene suerte de portar la Cloth de Pegasus. Ya que es la primer persona, que no es la reencarnación del primer Saint de Pegasus, en portarla en siglos.
-Guest: Yo quería a bell de leo :c
-Shion: Es una pena pero así son las cosas.
-TheDevilZero: AL FIN
FINALMENTE PUDE LEER EL CAPÍTULO
Disculpas por la tardanza, trabajo y demás.
Me gustó mucho el contraste sutil entre el Bell original y este, manteniendo su apariencia original le causará que lo subestimen mucho.
El cap se siente bien, aunque no muy diferente del canon por ahora, bueno, es solo el cap 1.
Bell puede sentir la mirada de Freya, quizás porque sus super sentidos.
Tengo la teoría de que actualmente tiene el Clorh de Lira , aunque sería muy obvio.
Por otro lado tiene la armadura de su maestro, por lo que por descarte diría que el Cloth dorado que posee se reduce a Capricornio, Leo o Sagitario.
Pero solo son mis teorías.
Escríbeme si quieres hablar
-Shion: Que bien que pudieras leer el primer capítulo, ahora continúa con el segundo y el tercero cuando tengas tiempo.
El aspecto de Bell siempre fue un tema de conversación, en especial entre las Saints Femeninas. Decían que es adorable.
Respecto a la Armadura de su Maestro, eso se mantendrá en misterio hasta que esta sea necesaria.
Les agradezco los reviews, así como a quienes les gusto y siguen esta historia.
Antes de que suba el cuarto capítulo, estare trabajando en el cuarto capítulo de "El Resurgir de los Héroes" que es mi Crossover de Danmachi y Queen's Blade. Si les interesa pueden ir a verla. XD
Eso sería todo por ahora.
Muchas gracias y hasta pronto.
