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Reto 2021 Marzo Creativo

Historias de Albert y Candy

Presenta

Amor en Piedra

Por Mayra Exitosa

Capítulo 10

La pelea de las mujeres

Para Candy su pequeño rubio de nombre Alex era tan cariñoso y tenía su rostro limpio y su mirada brillante en azul cielo y el segundo pequeño de nombre Aron con su mirada verde, su cabello castaño crespo y rebelde, se hallaban muy orgullosos de su madre, a pesar de ser tan niños, se parecían a su abuelo Conor y a su padre, sus largas piernas decían que no serían pequeños o débiles como ella y eso la hacía sentir satisfecha interiormente así negaba haber sido mala para la tribu, porque sus hijos serían mejores que ella.

Los hermanos de Candy también ya formaban familias, eran altos y las mujeres igual, estaba muy contenta de volver, más no pensaba quedarse, ella se iría, porque no se sentía parte de la tribu, después de perder a su pareja, se sentía una rechazada, no quería estar ahí. Sus hijos disfrutaron de tener a su madre, ella los apreciaba y pedía perdón por no estar con ellos, no quería llegar a ser un problema para la tribu, ella no era igual a los demás. No sabían como era con los animales y no podían pensar como por tener a Mosh podían atraerles un problema inesperado.

Una de las viudas que era con la que había visto en relación con Albert, había tenido un niño, pero no lo quería, lo trataba con desprecio, el pequeño estaba en la tierra, su mirada perdida, sus largas pestañas humedecidas por haber llorado, su madre ahora tenía otra pareja y ese niño pronto moriría.

La madre de Candy le contaba que veían a Albert como uno de ellos, de la tribu del sol con mayor fuerza, pero que no lo era y eso fue lo que arrojó su desprecio, por fuera era uno suyo, por dentro era uno de los otros. El niño había sido alimentado por los hijos de Candy, sobre todo por el pequeño Aron, que no le veía nada de malo, en ocasiones había dormido afuera de su choza, Candy lo vio, lo tomaba y lo elevaba en sus brazos, su mirada azul cielo le recordaba a Albert y su boquita suelta asustado esperando una paliza, le dio ternura, porque se notaba que nadie lo apreciaba, le recordaba a Mosh. Lo llevo con ella y lo subió al lomo del lobo, luego este lo olfateaba, ella le comentaba que era un niño fuerte. Mosh le ponía el hocico en el estomago y el niño se agarraba de toda su cabeza, eso hizo reír a Alex y Aron. Quienes le dijeron que no tenía nombre, a lo que ella les dijo, - Se llama Albert como su padre. Aron corría y se abrazaba a una pierna de su madre, ella si era normal, si quería a los de pelo obscuro.

Conor su padre, le comentaba a su hija mayor que sus hijos ya no eran tan aceptados como cuando estaba su pareja en la tribu, los habían relegado y no juegan con ellos, lo mismo sucedía con Tony, el hermano de Albert, ya no lo dejaban competir y las mujeres no lo miraban con buenos ojos, ya que él tenía semillas malas en su cuerpo, creen que no serán de la tribu y no obedecerán como los otros de su especie, sus hijos estaban creando cierta discordia.

Para Conor ver a Aron era hermoso, era tan fuerte y alto como sus hermanos cuando estaban pequeños y todos en su choza los querían, pero no podían dejarlos solos, aparecían piedras desde el aire en ocasiones. Candy supo entonces que ella había traído un problema a su tribu que, si Albert no estaba ahí, ellos tampoco debían estar ahí. Conor los protegía, pero no era tan fuerte como el padre de los menores a quien le temían.

Albert por su parte muy lejos de ahí, seguía su rumbo y cada que no encontraba a su mujer, temía haberla perdido para siempre y no volver a verla jamás. Conocía a otras tribus, compartía sus conocimientos y habilidades, más aún su esperanza continuaba pensándola viva y que la recuperaría en cuanto supiera que él deseaba estar solo con ella.

Llegar a ver lo que fue de su tribu de los caballos fue lo menos imaginado, no había paz, no había orden, no había control, las mujeres se peleaban por todo, los hombres eran asesinados si no hacían lo que se les decía, ahora las hembras llevaban el mando y pronto los machos, mataron a las que ordenaban y manipulaban todo, se sentían mal tratados no querían mujeres así, sin embargo ellos las habían creado, había machos parecidos a las hembras, que se dejaban montar y había hembras parecidas a los machos que deseaban ser los que montaran.

Albert estaba asustado por todo lo que se había dado mientras ellos no estuvieron, luego encontraba a su padre, algunos cabellos blancos en su cabeza y su rostro, se encontraba herido, ya que su mujer Teka, lo había apuñalado hacía tiempo porque quería un macho más fuerte y joven, Nobuk tenía dos hijas, mismas que temía que las mataran, ahora que los machos estaban eliminado a las locas. Por lo que él debía recuperarse, las niñas lo cuidaban asustadas y temerosas. Albert lo ayudaba este le pedía irse con él, ya no podía continuar ahí, tenía que salvar a sus hermanas, Pat y Any, dos castañas parecidas a su padre, pero muy niñas todavía. Los machos ya no peleaban por todo, solo se defendían y se habían separado de la tribu, había una división notoria entre machos y hembras. Por lo que no se notaba paz, ni siquiera peleas constantes normales sino reales y agresivas.

Llevarse a Nobuk con sus hijas no fue problema, los caballos que siempre tomaba para cargar cosas, ahora sirvieron para cargar a su padre y en otro a sus hermanas, con varios caballos cargaron todo lo que Nobuk poseía, pieles, alimento y todo para su viaje, más lo que ya Albert también llevaba, así con ellos ya no podía ir a ver a su hermano Tom, por lo que tenía que volver a la Tribu del Sol. Buscar cuidar a su familia y ver a sus hijos, había estado mucho tiempo lejos y si esto había pasado aquí en la tribu de los caballos, que pasaría en otras tribus.

En la tribu de los lobos, también estaba sucediendo una discordia, la familia de Riche y Lena estaban molestos, por el descontrol que había afectado a sus hijas, pues sus parejas ahora salían a montar a las hembras de todos y no atendían a sus familias. Para mala suerte Terry era el hijo mayor y único hombre, así Riche al verlo solo y triste por la muerte de su mujer, con su hija en brazos, le decía que ellos podían irse a otra parte y formar una tribu, porque los ancianos ya no estaban siendo escuchados y esas mujeres, no eran buenas para la tribu de los lobos.

Terry desilusionado aceptaba, su hembra Kira había muerto al dar a luz a su hijita, ahora tenía que estar cerca de su hermana Dina, quien también le daba de comer a la hija de él. Si Dina se iba con sus padres el tenía que irse para cuidarlos, una noche Tom entraba y Dina tenía todo listo para irse, ella le reclamaba que no quería nada con él, que el era de esas hembras, a lo que Tom se negaba, el no deseaba lastimarla, para que recuperara por su tercer hijo, luego de la muerte de Kira, la mujer de su hermano y el estaba de mirón, no estaba con las hembras, estaban muy ocupadas atendiendo a todos los jóvenes, el solo le gustaba mirarlos. Dina dijo que se iba, que la tribu estaba siendo mala para ella y que partiría esa noche con su padre y su familia, Tom corría y hablaba con Riche, para irse con ellos, no iba a estar sin Dina y sin sus hijos. Este lo aceptaba, solo que no avisara a nadie y que, si él tomaba a otra hembra, dejaría de estar con Dina y con sus hijos, pues serían suyos. Tom tenía dos niños castaños y la bebita solecito que le había nacido. Y que era una niña preciosa, a la que su madre amaba por ser su primera hembrita. Compartía la leche de su madre con la hija de Terry una castaña de ojos azules y más pequeña que la hija de Tom.

Su escape fue muy peligroso, los lobos, los cachorros y los niños debían ser cargados ya que dormían, muchas hembras salían de la tribu de los lobos, todas las hijas de Riche y Lena, algunas sin hijos, pero cambiadas por el placer de otras mujeres que hasta podían aparearse con tres hombres a la vez. La madrugada sorprendía a dos hombres, Tom al ver a su hermano con caballos atados a lianas de piel, y toda la manada siguiéndolo, con dos niñas medianas y su padre en caballos, como si fueran cargas, Terry se detenía y se topaba con ellos.

Continuará...


Gracias por comentar, por seguir leyendo esta historia con un estilo diferente, estoy subiendo uno por día de esta historia,

gracias por leer historias de Albert y Candy

Un Abrazo a la Distancia

Mayra Exitosa