Fic a

Reto 2021 Marzo Creativo

Historias de Albert y Candy

Presenta

Amor en Piedra

Por Mayra Exitosa

Capítulo 12

La Tribu nueva

Candy salía a revisar ya por la mañana, volvían a recoger todo, esta vez río abajo se topaban con una manada de lobos salvajes, Mosh estaba muy alerta, pero eran demasiados. Tony se ponía alerta al traducir los rugidos de Mosh, demostraba con la lanza que no lo atacarían y la joven madre buscaba encender fuego para espantar a los animales, pero temía por sus hijos y mejor los escondía cubriéndolos con las pieles, notando que la estaban cercando y que Mosh estaba rugiendo al son de la intención de ser atacado por todos al mismo tiempo.

Albert con los caballos avanzaba más rápido, ellos iban río arriba, se detenían a cargar agua, y a descansar para comer, pues el camino era muy largo, habían iniciado su viaje demasiado temprano, para evitar el extremo del sol en la punta del cielo alto, a lo que en esos momentos bajo los árboles daban descanso a los caballos y cargaban agua para el camino restante.

Candy gritaba para espantar a los animales, ese ruido fue escuchado en varias partes para con otras manadas de animales, una tribu desconocida que permanecía escondida entre la planicie y otros más a su alrededor. El ataque comenzaba por el lado débil, cercano a los niños a lo que Tony defendía. La rubia había logrado encender el fuego, así al atacar a uno, otros se lanzaban, mientras que ella los esperaba y con el tronco en mano los quemaba sin soltarlo. Los gritos eran altos, los niños estaban aterrados comenzando a llorar, llamando así la atención de los atacantes.

Albert al escuchar los gritos recordaba a su pareja y la buscaba, alzando la voz a los de su tribu y lo nerviosos que estaban los caballos con anticipación, así el enorme rubio a lo lejos los vio, una manada de lobos salvajes, se encontraban rodeando a Candy y a su hermano Tony, tenía un lobo negro al frente que parecía estar con ella, al ir encima de su caballo, lo hizo trotar con energía para llegar frente a la manada de lobos de la planicie, eran pequeños y agresivos, tras su espalda sacaba un arco de madera y varitas delgadas que iban siendo lanzadas en cada bestia que se encontraban en el rededor.

Tom llegaba tras ellos y lo mismo veían una tribu corriendo agiles, con su tez y color de cabellos parecían perderse entre la maleza para asustar a los animales y defender a la hembra que se defendía. Lena la madre de Terry con lanza en mano daba un golpe certero a uno de los lobos y estos comenzaban a huir despavoridos ahora que podían ser atacados desde el cielo.

Albert salto bajando del caballo, abrazaba a Candy que era quien luchaba junto con Tony y una carga envuelta en pieles. Al abrirse el bulto las cabezas de los niños salían sorprendiendo a Albert quien no deseaba soltarla y la tenía elevada en sus brazos, como si así no fuera a ser atacada.

Candy estaba muy preocupada por los niños, no había querido llevárselos si no fuera por el peligro que corrían en la tribu del sol, así explicaba a Albert como la mujer con la que había estado montando le había dado un hijo y al ver su cabello lo dejaba morir porque no era como los de la tribu, había nacido de cabellos castaños y lo había rechazado por ser como su hijo Aron. Albert estaba con la mirada iluminada al escucharla explicarle, mientras que Tony era abrazado por Tom, así lo llevaba frente a Nobuk y lo presentaba ante él como su hijo menor, al que no había visto nacer. Luego le presentaba a Pat y Any, las hermanas de ellos, que ahora estaban con Dina, la mujer de Tom.

Una tribu desconocida de las planicies, se encontraban ahí ahora, habían escuchado los gritos de Candy y miraban las armas que usaron los que llegaron encima de caballos, estos se quedaban en espera, eran jóvenes que vivían en cuevas y chozas semi enterradas, los invitaban a su lugar, donde casi no había mujeres, eran hombres jóvenes y estos aseguraban que los animales estaban acabando con su tribu, por lo que deseaban irse de ahí con ellos, pues tenían armas y sus hombres habían muerto por los ataques constantes de los leones.

En la tribu dos mujeres madres cuidaban de seis jóvenes, pedían ayuda ya estaban solos. Candy aceptaba, las dos mujeres temerosas joviales la abrazaban, no sabían cómo, pero ella si les entendía, les dibujaba y explicaba que buscaba un lugar nuevo, ya que, en su tribu del sol, no los querían y estaban agrediendo a sus hijos. Albert no reconocía a su hijo menor, mientras Candy trataba con esa gente nueva, Tony le contaba a su familia lo que había sucedido en la tribu del sol, luego como Candy les explico sobre el ataque de los leones a los hijos de otros machos los mataban y aseguraba que Tony no estaría con vida si no estaba con su padre, al igual los niños debían estar con Albert.

Tony explicaba que el pequeño al no estar Albert, le ponían su nombre porque luego que nació su madre lo tiro y lo dejo para que se muriera, pero Aron y Alex lo cuidaban y se lo llevaban con ellos, comiendo su comida aprovechando que su abuelo Conor los cuidaba, también a la familia de Candy la atacaban por tener a los hijos de un hombre con semillas malas y que él sería un hombre con semillas malas igual que su hermano. Por eso tuvo que salir de la tribu. Tom comentaba que eso no era así, que no eran animales, eran hombres y mujeres, que ellos estaban equivocados y que ahora serían más con esos jóvenes que se unían a la nueva tribu.

Albert se iba con Candy, pero esta no lo miraba, solo atendía a sus hijos y él sabía que no estaba con él y tenía que estar de nuevo con ella, para que supiera que no iba irse con nadie otra vez. Recoger a las dos mujeres y a los jóvenes fue alegría para ellos, ya no tenían agua ni comida y si salían podían ser atacados en manada, que era como habían matado a los hombres de la tribu. Albert le comentaba, que todos ellos formaban una manada y que ellos defendían a todos, por lo que nadie se podía quedar atrás, y si esas manadas atacaban, temerían solo si los veían juntos, así no se acercarían.

Los jóvenes eran de la edad de Anthony a poco más, así ahora tenían más hombres que se iban uniendo a ellos, Terry seguía serio, vio que la familia de Tom era cada vez más grande y pronto se igualaría a la de ellos, pero estos no les molestaban, ni menos preciaban a sus hermanas, por lo que ahora con los nuevos hombres, eran similares a los hombres de la tribu de los lobos, tenían castaños y claros cabellos, blancos y rosas de pieles, no había de los colores del desierto que eran obscuros y rojos, ni de los de la tribu del sol, pálidos y rubios claros. Al parecer la rubia que habían rescatado era la mujer del hermano de Tom, quien traía a sus niños y un lobo gigante ahora lastimado de una pata, a lo que la pequeña rubia parecía cuidarlo como suyo.

Terry se acercaba, le daba una hierba molida. Tom le explicaba con su lenguaje que ellos sabían cuidar de los lobos y con esa hierba le sanaría la pata. Candy agradecía y Terry notaba como se había unido a Mosh, pues este la miraba a los ojos, la lamía como si fuera su madre. Candy explicaba que había nacido demasiado feo, grande y obscuro, en la tierra de la nieve delataba a los suyos, por lo que su propia manada lo había atacado. Tom explicaba eso y acercaban a sus lobos a él, a lo que estos no lo veían mal, por el contrario, lo asimilaban como uno de los suyos. Así Candy lo nombraba y ellos reían por como le había puesto Mosh, que eso significaba para la tribu de los lobos, jefe. Mientras que para Candy significaba mordida.

Llegaban a un lugar para pasar la noche, la manada estaba tranquila, no se veía animales cercanos y había fuego alrededor en varias partes para que no atacaran a los caballos que ya descansaban y una hembra de entre la manada de los corceles daría a luz. Candy observaba, no había visto caballos, hasta que llegaron. Albert le explicaba que él había nacido con ellos, que eran parte de la tribu, que ahora se había vuelto loca, por hacer cosas que no debía, el rubio le pedía perdón y aseguraba que no volvería a irse, pero Candy le contaba que ahora ella no era de la tribu de los caballos, tenía a Mosh por lo que era de la tribu de los lobos.

Albert le decía que no importaba, que ahora estaban juntos y que el cuidaría de que sus hijos no fueran matados por otro león. Al decir eso, Candy reía por como Tony les había contado su explicación. Eso a Albert le gustaba, aprovechaba y la abrazaba, lamiéndola y olfateándola, ella no quería ceder, tenía que cuidar a los niños, en eso la yegua comenzaba a dar a luz, a lo que ambos se separaban atendiendo y viendo la salida del potrillo.

Continuará...


Gracias por sus amables comentarios, por seguir leyendo

las historias de Albert y Candy

Un Abrazo a la Distancia

Mayra Exitosa