Fic a
Reto 2021 Marzo Creativo
Historias de Albert y Candy
Presenta
Amor en Piedra
Por Mayra Exitosa
Capítulo 18
La tribu de las máscaras
Una noche de luna, Candy daba a luz, era ayudada por todas las hembras de la tribu, no querían perderla, sin ella morirían en esa tierra nueva, por lo que la cuidaban y ayudaban, era la primera vez que había un parto doble, todas las mujeres tenían solo un hijo, pero ella que era diferente y su pareja que también sabían era enorme, no se imaginaban que fuera a tener dos críos pequeños las niñas chiquitas y de mirada color cielo. Candy estaba orgullosa, la nueva tribu que la acompañaba, ahora la cuidaba y todos esos hombres de su tribu habían aprendido de ella a cazar y ver a las grandes bestias que al principio los dejaba asombrados, pero ella les decía que, para poder con una bestia, tenían que estar todos unidos, como los lobos, así era como debían vencer a cualquier animal enorme. Su tribu tenía hombres altos y las mujeres por igual, no les había extrañado ver a sus hijas pequeñas, una de ellas decía que todos los hijos de la tribu del sol nacían demasiado pequeños y al destetarlos comenzaban a estirarse demasiado. Así se distinguían los pequeños de su tribu.
Su tribu con hombres lampiños, usaban ahora las pieles que ella les decía, máscaras de madera fresca, que les protegía del sol, no vestían con una piel delgada que les cubría su frente solamente como en su tribu, porque ahora tenían que cuidarse, les explicaba porque usaban las pieles y que al protegerse también servía como armas, las mujeres para algunas tribus al mostrar su trasero, era pedirles a los machos que les hicieran el favor de tomarlas como suyas, eso a ellas las alteraba, y los machos al mostrar sus miembros ligeramente, eran tomados como sementales en la tribu de los bosques de las plumas, se los llevaban para atarlos y torturarlos, no solo para embarazarse, sino utilizaban sus bocas y no los dejaban hasta haberlos agotado para que no escaparan y temblaran sus piernas. No era invento, era lo que había aprendido de tanto andar, se aprendía mucho al observar, ahora las mascaras servían también como sombra, y la madera liviana con las que la formaban los refrescaba.
Candy notaba que su hijo era más independiente de ella, más la pequeña Kitty no se le despegaba a su hijo, y eso en parte sabía que, al estar tan gorda, no había podido ayudar con la niña que su pequeño hijo encontraba y se cargaba como lo hacía su padre en la espalda. La rubia imaginaba que todos los hombres eran enormes como su Albert, y cuando llegaran, podían unirse a él en la cacería y aprenderían más que lo que ella les podía enseñar, porque al final si habían muerto muchos seres, sin embargo, su pareja debía estar con vida, y aunque no lo encontrara, prefería pensarlo siempre con vida, porque así su interior se sentía bien, y no liberaba agua de sus ojos, que era un líquido preciado.
En la tribu de Albert, los niños ya estaban creciendo, la sorpresa fue ver a las hembras de Terry tener niños con el cabello de la tribu del sol, ellas aseguraban que la madre de ambas era de cabellos del color del sol, por lo que sus hijos podían ser fuertes, altos y enormes, como el líder de su tribu. Eso a Terry no le gustaba, porque para todos ahí, el líder era Albert, pero lo que más le disgustaba era que de ser el señor de los lobos, ahora era el hombre de las dos hembras, los caballos seguían a Albert, los lobos también y por las noches cantaban junto a él, como les había enseñado, gritándole a su mujer, cada que había luna grande, como si con eso la fuera a encontrar.
Tony y Rosy pidieron ser atados con una liana por Albert, porque si él los unía, sería para siempre. Ahora resultaba que Nobuk no era bueno, pues tenía la hembra de otro y ellos querían estar juntos con una familia enorme, como Albert que tenía a sus cachorros y esperaba a su hembra. Hana había entrado de nuevo en celo, el muy ingrato de Mosh la había cargado hasta que se cansó y el pobre de Albert repartía a sus cachorritos que ya crecían junto a todos sus niños. Días después, el desgraciado de Mosh la había dejado panzona se había escapado, ya no estaba en la tribu, era un ladino. Aunque Aron aseguraba que se había ido en busca de su madre Candy, porque ya estaba harto de su papá, que lloraba con ellos todas las noches de luna y que le robaba a sus hijos y a su hembra, por no traerle a la suya.
Un accidente de equivocación de los cachorros de Hana era que siempre dormían con Albert, los niños igual, pero una noche, Albert gritaba y uno de los cachorros en vez de mamar de la loba, estaba entre las piernas del rubio, así fue que entonces, se comenzaba a usar piel entre sus piernas y se la ataba a su cintura, alegaba que era por comodidad y se sentía bien, pero dormía cuidándose de la camada, pues podían ir a mamar a su madre, mas no a él.
Los niños se reían al contar como había sido la lobita Dany, quien ahora cuidaba a Mina, hija de Tom, porque ahora Tom era un cazador, guiaba a otros hombres con los que cazaba juntos, ya no cuidaba de sus hijos, solo de su mujer. Por lo que sus dos pequeños se habían quedado en la choza de Albert. Desde esa ocasión todos los niños de la choza usaban piel entre sus piernas, incluso la niña, atadas a su cintura, porque los lobos podían tener sus equivocaciones y no iban a darles ideas a esos niños que eran suyos.
Albert llevaba a sus cachorros a enseñarlos a cazar, incluso Mina lo hacía, todos lo llamaban Papá, pues no estaba Tom con sus hijos, por lo que Don, el hijo mayor de Tom hermanito de Mina la rubia, aceptaba que Albert era el papá de todos los que se quedaron sin su madre. Albert guardaba la esperanza de que, si salía con los niños y sus cachorros, podía ver a su mujer, pero siempre regresaba antes del anochecer, la cena antes de dormir, los baños de todos en la laguna, y las pieles limpias y libres de pelos que los lobos continuamente dejaban, porque ya de por sí, la camada de lobos estaba en aumento. Esta vez, los cachorros de la primera camada de Hana, se unieron a los niños de Albert, ya con la costumbre de usar un trozo de piel entre las piernas aceptaban estar ayudando a la loba, pero Albert solo los enseñaba, ya traía a la camada encima, a cada uno de los lobos que lo seguían y como se encontraban creciendo les encomendaba un niño para cuidarlo, si, era obligación de los lobos cuidar a los niños de él, si querían comer. Si el niño lloraba o se caía, el lobo solo comía menos.
Había niños surtidos, como él los había traído a la tribu fueron siendo su responsabilidad, uno era medio negrito de su piel, muy delgado de nombre Kun, el otro peludito con ojos enormes decía llamarse Pete, ambos tendrían ya más de ocho años cuando lo había hallado, pero todos eran hijos del líder, por lo que sabían que no se había montado a nadie, les decía que el los aceptaba porque su mujer aceptaba a los cachorros que se encontraba, era parte de su forma de ser. Él se los había encontrado a todos, no se sentían mal a su cuidado, uno de los cachorros hijos de Hana y el Mosh, nacido obscuro como el padre, se lo daba a su hijo peloncito y de piel obscura Kun, diciéndole que era suyo, para que no anduviera solo, este lo nombraba Yuyón.
Cada niño le fue entregado un cachorrito como lo había visto en la tribu de los lobos, así podía dividir el cuidado y atención de todos, la consentida de Mina, única niña en su manada tenía a "la chupete de Dany", mendiga loba, si te descuidas te hace tetero.
Su hijo Aron elegía a un lobo blanco era hembra la llamaba Menta. Albert chico le tocaba un lobo color gris a la que le nombraba Primo. Don tomaba un lobo color ámbar dorado, a quien le puso Amol. A su hijo adoptivo el peludito, Pete le daba el pinto, tenía un ojo moteado, al que le ponía Munt era el más callado de los niños, pero por mucho el consentido de Albert, era grande, peludo y aunque no era suyo, se sentía muy contento con él. Uno de los niños más pequeños que parecía no crecer Chalen siempre temblaba al ver a todos enormes, no había alcanzado lobo de la primera camada, por lo que alcanzaba a una loba enorme y gorda, de la segunda camada y la llamaba Alón. Este se sentía bien porque a pesar de ser muy pequeño, tenía compensado con su lobita. Esta hembra parecía haber heredado el enorme tamaño de Mosh.
Continuará...
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Mayra Exitosa
