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Reto 2021 Marzo Creativo

Historias de Albert y Candy

Presenta

Amor en Piedra

Por Mayra Exitosa

Capítulo 23

Las tribus desconocidas

Albert gritaba llamando a sus hijos, las niñas de la piel que vestía su madre no se soltaban se sonreían y se escondían, dos chiquitas rubias de mirada cielo. Candy disfrutaba como estaba Albert viendo de un lado a otro a las dos niñas de cabellos dorados largos riéndose, coquetas y escondiéndose tras su madre, ella diciéndole que eran suyas, que eran parecidas a las niñas de la tribu del sol, nacieron demasiado chiquitas y juntas, pero que solo deseaban conocerlo y estar junto a su padre, para que nadie les hiciera daño.

Al decir esto, él giraba hacía arriba y la miraba a los ojos, así es como sus hijos habían estado buscándolo todo el tiempo para vivir, y él tenía que cuidarlos para que ella no se decepcionara de él, que supiera que no había otra hembra como ella, que solo su vida sería para ella y que si ataba parejas era porque creían y confiaban en que ella siempre estaría con él, como les decía cada que los ataba. Candy le contaba que lo llamaba en las noches de luna grande junto a los lobos y él le decía que también lo hacía. Sus hijos iban entrando a la casa, Alex, Aron y esos niños que los acompañaban los dos hermanos de Alex lo habían acompañado hasta la piedra de caza para dejar allá lejos a los leones, asegurándose que de ahí no volverían. Ellos ya se limpiaban para poder entrar, pues Aron le aseguraba a Alex que, si no dormiría afuera y Albert chico, le decía que todos los demás dormían afuera antes, hasta que se mojaban y se limpiaban, podían entrar.

Alex escuchaba lo que sus padres decían, ellos comentaban que se estaban esperando el uno al otro y buscando que ella llegara porque esa casa estaba hecha para ella y sus hijos, para nadie más, ella levantaba a Casi y luego a Camí colocándoselas en sus brazos y les decía, que su padre no las había visto nacer y que fueron dos, porque así fue lo mucho que lo necesitaban. Mina entraba contenta porque ahora tenía niñas en la casa, Albert le contaba que los niños estaban abandonados afuera y él los había traído para que ella los quisiera. Aron y Albert chico no se habían percatado, miraban a su padre gritaban que había dos iguales, que eran dos, sus padres reían, a lo que Alex le explicaba juntando sus manos indicándole como las dos estaban dentro del vientre de su madre, donde su padre las había dejado juntas que habían nacido como cachorritos, una olía a hierba y la otra a animalitos. Aunque siempre las enjuagaban las podías diferenciar por como olían. Camí siempre estaba con las plantas y Casi le gustaban los animales pequeños, incluso jugaba con Kitty. En esos momentos la niña aparecía en la puerta de la choza de Albert. La castaña estaba atrás y Candy le decía que era la hija pequeña del señor de los lobos, que su hijo Alex la había rescatado.

Albert les decía que tenían que ir afuera a conocer a la tribu, que todos los reconocieran, Candy aceptaba abrazando a Kun, quien su modo de saludar a su madre era doblándose y pegando la cabeza en su costado, mientras Pete tomaba sus manos y las colocaba en su pecho, asegurándole que ella sería su mamá. Chalen la miraba y agachaba la cabeza, avergonzado, a lo que Candy lo olfateaba y él le tomaba una pierna rosando su rostro en ella, diciéndole que la estaban esperando.

Afuera de la choza de Albert se encontraban todos los recién llegados rodeando la casa de él con chozas provisionales, cerca de los caballos de los lobos de donde ellos se sentían protegidos, más abajo la fogata enorme brillaba desde ahí se notaba su padre sentado cociendo carne, colocándola en grandes pedazos de tronco hueco y el salía junto a su mujer, en sus brazos las niñas y Mina tomaba la mano de ella, como si su madre fuera, Candy se tomaba de la cintura de su pareja mostrando a sus hijos, frente al fuego Alex, Camí y Casi. Luego les decía que la niña del señor de los lobos era de Alex que la había encontrado y este la ponía al frente.

Terry que estaba sentado en una de las piedras la miraba y se iba hasta ella, no podía negar que era suya, su mirada y sus cabellos, él la tomaba y la levantaba, luego la olfateaba, decía que él era su padre, que la pensaba muerta, por lo que no la dejaría con ellos, era suya y ella miraba a Candy y esta aceptaba, pero Kitty al bajar se iba de nuevo a abrazar al que consideraba su hermano Alex. - ¡Mío! Terry recordaba como el rubio se había quedado con Hana y antes que le sucediera lo mismo, iba por sus hijos se los quitaba a sus mujeres y se los mostraba, -¡Tuyos!

La sorpresa era para los de la tribu del sol, que el señor de los lobos tenía hijos como ellos, con su cabello rubio y sus piernitas largas, eran varones, la pequeña Kitty se acercaba a ver a los niños y Alex se iba con ella y le decía, - Tu también tienes dos, como yo. Kitty le decía a Alex que sí, que ella ahora tenía dos, los olfateaba en brazos de su padre, ella se sentaba con él, las mujeres les tomaban a los niños y olfateaban a la pequeña Kitty reconociéndola como de ambas pero la pequeña, al desconocerlas, se escondía con Terry, este contento porque no se la había dejado al rubio, con tanto macho creciendo en su choza, era seguro que se la quitaban pronto, orgulloso la tomaba olfateándola así la elevaba y la colocaba en su pierna, asegurando que era la hija del señor de los lobos. A lo que Aron y Don, le decían a Alex que ahora el señor de los lobos era su padre, porque cuidaba de los lobos, de los caballos y de todos los animales. Que el padre de Kitty era el señor de las dos hembras. Alex apretaba la boca, pensando que su hermana Kitty se encargaría de eso.

Sentados en el fuego Candy les contaba como habían sobrevivido, mencionaba a Arché y Any, como los primeros que la siguieron, fue entonces que Pat y Aliss, los reconocían y por fin los alcanzaban a ver, Nobuk también aceptaba que Any era su hija y que la pensaba perdida, pero verla ahí con hijos era bueno. Albert les comentaba a Arché y Any que Paty y Aliss tuvieron un accidente y un árbol los había bajado del caballo golpeando su cabeza, Arché y Any aceptaban que ambos eran hermanos de ellos, solo que no se habían visto, sin embargo, Albert comentaba que el los protegía y no salían de la tribu para no ser atacados trabajaba junto a él y ayudaban a cuidar de la tribu, ellos no cazaban ni salían a recolectar, ya que de lejos no veían bien, solo de cerca. Los niños de ellos tenían el cabello obscuro, trabajadores imitaban dentro de la choza que habían construido cerca de Albert, era a quien ayudaba con todos los niños que había rescatado de morir solos.

El hermano de Candy, de nombre Chan tomaba la palabra y comentaba lo mucho que echaba de menos a su padre y a su familia numerosa, pero que ahora con ellos aquí, se sentía como si estuviera de nuevo en su tribu, el mar atrás, era lo que ellos dominaban para vivir, y que tener a Albert aquí, era como encontrar una tribu mejor, contaba como la tierra se había separado, como después los leones eran muchos, tantos como las hienas que vieron en la planicie allá abajo, esas bestias los habían casi acabado comiéndose a los heridos y a algunos que sobrevivieron, eran feroces, los tragaban cortando su cabeza, luego con Alex que se parece a su padre, los tenía de su lado, desde chiquitos, los cuidaba como su hermana Candy nos enseñó a cuidar de los lobos, ella nos dijo que su hijo era criador de leones, que nunca se imaginó que fuera así desde muy pequeño, solito los escondía, los tenía ocultos de todos, pues les teníamos mucho miedo y los matábamos en cuanto estaban cerca, aun todavía matábamos a los que nos atacaban y vestimos sus pieles. Contaron como no pudieron seguir y casi mueren por alimento y agua, pero que habían podido llegar gracias a que ella los enseño a vivir en la planicie, en los bosques y encontrar agua bajo tierra y hasta en las piedras, así conocieron a muchas tribus que viajaban buscando a los suyos, como la tribu de él.

En ese momento indicaban a Kun, luego los describía como eran los de su tribu que era muy fuertes, altos, como los de la tribu del sol, pero sus niños al igual que los nuestros son pequeños y sin agua podían morir, ellos vienen tras de nosotros, nos han estado siguiendo en muchas ocasiones por nuestros pasos, ellos quieren vivir y están buscando a los suyos, porque se los trago la tierra a muchos, también conocimos a la tribu de los enormes, son peludos y gruesos, estos son muy agresivos, no pudimos ni acercarnos. a de sus piernas para quedar a la altura asustado se agachaba de lado y luego al otro para ver cómo se escondían tras su madre.

Continuará...


Gracias por comentar cada capítulo, trataré de adelantar todo lo que pueda para concluir antes la historia.

Agradecida por continuar leyendo Historias de Albert y Candy

Un Abrazo a la Distancia

Mayra Exitosa