Fic a
Reto 2021 Marzo Creativo
Historias de Albert y Candy
Presenta
Amor en Piedra
Por Mayra Exitosa
Capítulo 26
La unión de los enormes
Las señas de Nobuk, hacía que todos supieran que él podía comunicarse con los enormes así les explicaba, - Mi padre tomo a mi madre, ella pertenecía a la tribu de los lobos donde ella tenía que volver a su tribu con mi padre, para decirles que ella lo había atrapado, que era suyo, porque ella lo quería así, ¿él intentó llevarla con su tribu y que sucedió?, la rechazaron, él que se la había robado a una hermosa mujer, que se había quedado con ella, que lo aceptaba tal como era. Mi padre era de la tribu de los Enormes, todos mis hermanos se quedaron en la tribu que no era ni una ni otra, junto a los caballos, porque ustedes no querían a una hembra diferente, sin pelo en su piel. Ese hombre. Indicaba a su hijo Albert. -Es mi hijo y su madre era una de la tribu de los pálidos. Esto es el nombre que la tribu de los caballos le daban a los rubios de la tribu del sol. -Su madre una mujer hermosa me acepto, no me cambiaba por nadie más, a mí una bestia como yo, pero ella me quería, se quedó conmigo y por la tribu de los caballos yo… hice cosas que la lastimaron y la perdí. Jamás la volveré a tener.
- Por eso mi hijo es un descendiente de los enormes, de los caballos, de los lobos y de los pálidos. Es mío, ese niño es de él. Nosotros no tomamos a nuestras mujeres por la tribu o por el color, tomamos a los nuestros porque están con nosotros, porque quieren estar con nosotros y ese niño Pete es hijo de mi hijo, tiene derecho a estar aquí. Y si el deseará irse con ustedes, es libre de hacerlo, pero ya lo vieron, no dejará a su familia, ustedes no vinieron por mi o mis hermanos ¿o sí? Ahora que se los trago la tierra, ¿les hará falta? Porque mi familia no se irá, no se separará de nuevo y no perderá a ninguno de los suyos.
Fue tal lo explicado, que sus hijos lo admiraban, recordando Albert y Tom, como lo obligaron a deshacerse de él y luego perdió a su madre, eso había sido suficiente para que Nobuk aprendiera la lección, ahora tenía un hijo pequeño Abur que sería grande y fuerte, diferente pero ya no era tan joven, y deseaba que, si él faltaba, Abur fuera hijo de Albert, a quien ahora que lo había recuperado, sentía tenerlo todo.
La tribu de los Enormes aceptaba que ahí había mezcla de su gente y comentaban que, si encontraban a los suyos, debían estar con ellos, porque otros los tratarían mal, pero Nobuk aseguraba que nadie trataría mal a Pete, porque estaba con los suyos y él podía elegir ir por una hembra de los enromes, como una hembra de su tribu, porque sabía que, aunque fuera como fuera, el sería siempre uno de ellos.
La tribu del sol aseguraba a Albert que era difícil sobrevivir siendo pocos, lo seguro era que su gente también se mezclaría con los de la tribu, el rubio le aseguraba que podía mejorar, porque al final el venía de muchas tribus, ahora que su padre lo había explicado, se sentía mejor y más aceptado. El terror de los Enromes era la base de muchos de la tribu de los caballos, Tom y Albert lo sabían, las peleas constantes, por todo, por eso los gritos y presumir ante todos, las montas de hembras, y ahora los de esa tribu, estaban pagando que ya no estaban juntos.
Así Tom intervenía y le explicaba que ellos podían aceptar su unidad, eso Nobuk lo dudaba, pero Albert asentía que se respetara lo que Tom decía. Nobuk lo explicaba con señas y palabras rudas.
- Esta tribu crece por su gente, porque no negamos que hay guerreros, que hay menores fuertes y débiles, tenemos una forma diferente de ser, sabemos que hemos perdido a muchos en el camino y que no los vamos a recuperar, pero si quieren hacer bien las cosas, pueden estar seguros de que serían aliados de esa tribu, sin obligar ni robar, solo hacer lo que las costumbres de cada uno hace.
Los enormes comentaban que tenían hombres y pocas mujeres en su tribu, las que habían sobrevivido, que estaban buscando a otras mujeres y las estaban aceptando para no morir. Albert recordaba a su madre con la tribu de los osos y estos luego al unirse a la tribu de las plumas. Así comentaba, donde su padre iba explicando, -Que no había hombres ni mujeres disponibles, pero si las hubiera los aceptarían con ellos, para que crecieran y tuvieran hembras en su tribu. Lo que, si los atacaban, serian atacados y entonces no había trato de nada.
La tribu de los enormes, tenia a lo mucho, la mitad mujeres y el doble hombres, la mayoría jóvenes, pero no era fácil por su tamaño solo las mujeres de la tribu del sol podían soportar a un hombre así de grande.
Albert intervenía, mandaba a Pete a traer sus tiras de piel, mientras comentaba que el señor de los lobos tenía dos mujeres y ellos podían unirlos de esa manera y así ellos podían tener siempre una familia numerosa, con dos padres y una mujer. Los enormes se vieron unos a otros, Nobuk en sus señas, comentaba lo que Albert les exponía y Terry con sus mujeres volvía a ser atado con sus mujeres frente a estos un atado en una mano y en otra la segunda mujer, así le mostraba que se podían turnar y que sus mujeres eran muy bonitas, por lo que ellas podían ser esposa de dos hombres, así no tendrían que robar ni matar a ninguna tribu.
Una mujer de las enormes, bastante grande y ruda, pasaba al frente y Nobuk le preguntaba por su pareja y esta lo indicaba, este pasaba al frente, donde todos ahí los miraban, luego Nobuk les preguntaba que entre los dos eligieran a uno de los hombres que sería segundo esposo y que podía darle hijos a la mujer. Ella se lo dejaba a la elección a él, así este indicaba a su hermano. Lo pasaban al frente y Nobuk ataba una mano a uno y en la otra mano de la mujer le ataban al hermano del hombre. Así nobuk gritaba a todos, - Desde hoy esta mujer es pareja de ellos, no podrá estar con nadie más y si falta uno de estos hombres el otro estará a cargo de la familia completa. Nobuk hacia una caravana y un circulo de tierra alrededor de los tres, dejando impactados a los presentes.
Terry no recordaba tanta bailoteada ni nada por el estilo, pero al parecer era para los Enormes que así funcionaban las cosas al final comentaba - Si ustedes no cumplen bien como parejas de ella, entonces no tendrán hijos, ni podrán decidir con quien casarán a sus hijas. Para que puedan crecer como tribu. Esta tribu que los reconoce como vecinos, sabe que ustedes son unidos y que ahora son como nosotros.
La tribu del sol estaba asustada, esos hombres, estaba asegurando que los dos iban a estar con la misma mujer, uno de los de su tribu se llevaba a su mujer a su choza, para que no tomara ideas de esas que estaba haciendo Nobuk. Pete se iba con su madre y los niños lo hacían, pues al parecer ellos se marchaban porque regresarían a su hogar y harían su choza más grande. La tribu de los enormes, salían atadas cada mujer con dos de ellos. Albert solo veía como su padre era el que lo hacía y muchos hombres solo se quedaban mudos como fieles testigos de todo ese reverendo lio, para luego despedir con la mejor de las ceremonias, que los pocos niños que llevaban se unieran a sus familias, para partir de nuevo de regreso.
La tribu de los enormes quedo poco lejana, estaban cerca por le río suave que los dividía, ellos ya no regresaron a la tierra seca donde vivían antes, teniendo un lugar mejor y cercano a otras tribus, donde podían visitar al danzante de Nobuk para que los guiara y crecieran como tribu para que ellos copiaran sus tradiciones y sus hijos podían ser aceptados como Pete lo había sido en esa tribu, así no pelearan entre todos, ahora se limitaban a formar familias diferentes, mientras que se proliferaran más hombres y mujeres, que luego podían ser aceptados en la tribu de las manadas. Así era como algunos la nombraban.
En su tribu Albert aprendía de todos incluso de los que habían llegado, le llamaba mucho la atención la forma en la que su hijo Alex miraba a Mina, como que la seguía y se distraía, estaba muy chico para estar en celo, pero su mirada no podía despegarla de la niña y el aún era chico, eso era algo que él como padre de Mina, no debía permitir, pero tampoco era suya, era de su hermano y no le estaba haciendo nada, Alex solo la miraba llevar paja hasta el techado de los lobos, la vigilaba de lejos, no tenía nada de malo, debía estar cuidándola, sin embargo la mirada de su hijo era lo que le daba curiosidad, no sabía donde ni como la había visto, pero por si las dudas, lo revisaba de vez en cuando, sobre todo cuando llegaba a casa, como se acomodaba la ropa y se sacudía se levantaba el pecho y se trataba de ver fuerte ante Mina, que solo ayudaba a Candy a cuidar a Casi y Camí.
Continuará...
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Mayra Exitosa
