Fic a

Reto 2021 Marzo Creativo

Historias de Albert y Candy

Presenta

Amor en Piedra

Por Mayra Exitosa

Capítulo 27

Papito piernas largas

Una ocasión fuera de su choza, Candy explicaba a sus hijos sobre la manada de los leones, mencionando con mucho cuidado que los machos eran muy territoriales, los habían estado persiguiendo todo ese tiempo, los venían siguiendo y eran la comida para ellos, hasta que llegaron a la tribu donde había otra comida que los calmó, ahora que estaba muy lejos, el macho y las hembras de esa manada de leones, podía estar tranquila en la tribu. Les comentaba como había comenzado su hijo Alex a salvar a una leona pequeña aun desconociendo que sería hembra o macho, luego a un león y se puede decir que inició salvando y criando esos cachorros a escondidas, pues ella estaba al comienzo embarazada y después haciéndose cargo de la tribu y de sus pequeñas hijas. A todo esto, si escucharon que Alex los busca y esos animales vendrán porque, saben que así sean unas fieras y maten a todo el que se cruce con ellos, Alex no los dañaría, puesto que para ellos solo saben que el los rescató, los alimentó y los protegió. El día que llegamos mi hijo quería salvar a su hermano Aron, pero para los leones que el llevó, Alex les ofrecía el alimento que necesitaban de manera desesperada.

Alex los guio a donde se encontraba la jauría, porque este animal es como los lobos, son de manada y los cachorros de Alex no tenían manada, él se las formó, ahora ellos creen que Alex forma parte de su manada. Por lo que pueden estar juntos, ellos tendrán el control con la jauría si le da hambre, las hienas ya no se acercaran a nuestra tribu, porque la piedra de caza que les dieron está exactamente en el camino que los dirige a Alex, esas bestias no quieren que vengan a él. Lo consideran suyo, más no deben olvidar que nos somos Alex, ellos solo lo reconocen a él como parte de su manada. Mina giraba a verlo asustada, porque Candy contaba que era peligroso para todos hacer lo que él hacía y este sonreía porque ahora ella lo admiraba. Albert que escuchaba todo haciendo las tiras de piel y los arcos para sus pequeñas hijas, miraba como su hijo mayor no se giraba a ver a nadie, solo a Mina. Lo mejor sería que Tom apreciara a Alex, por si le molestaba que el estuviera tan unido a su hija, aunque ya no lo fuera, al menos no se iba a poner de enemigo de su hermano.

Así Albert le pedía a Don que llevará a Alex a ver las cacerías junto a Tom, este se sentía tomado en cuenta, Don hacía mucho que lo había dejado de llamar padre, ya que prefería a su hermano Albert, ambos hijos Mina y Don, fueron hijos de Albert y crecieron con él, como su hermano estaba solo, no tenía a quien montar, le gustaba dedicarse a cuidar críos, pero ahora que ya había llegado su mujer, su hijo estaba con el de Albert, se notaban buenos para cazar. Tom pensaba que, si quedaba bien con ellos, Don vería que él era bueno para todos, aunque no era el padre paciente ni el guerrero implacable de su hermano, al menos quería la admiración de su hijo Don y si podía volver a ver a Mina sería algo bueno. Don le comentaba a Alex que el líder de la cacería era su padre, Alex lo miraba y si tenía ciertas cosas buenas y parecidas a su gran padre Albert, pero no tenía gente que le diera fuerza, estaban muy lejos de la caza, así este lo seguía para saber que cosas podía aprender de Tom, mientras Don meditaba viendo las huellas y tocándolas para saber cuánto tiempo llevaban ahí. Tom se quedaba impresionado por su hijo Don, que era mucho mejor que toda la gente que lo acompañaba, miraba que su hijo olía, tocaba y sabía seguir un rastro, eso lo dejaba muy satisfecho, mientras que el hijo de Albert se subía a un árbol el muy ingenuo y se ponía a jugar con las ramas, si, se parecía a su hermano, andaba presumiendo como hacía las cosas, Don era mejor, había salido a su padre, era listo y ese niño traía mañas de la tribu del sol, por eso no sobrevivían, se ponían hacer malabares y se colocaban como carnada, estaban bien locos.

Lejos de ellos, Pete practicaba con Chalen, ahora que por fin se quedaba encima del caballo, este lo guiaba y le pedía ayudaba a sus hermanos Aron y Albert chico. Así montaban caballos y los hacían correr para tomar velocidad. Albert el padre orgulloso miraba desde su tabla de trabajo, como podían tomar más velocidad y lo extraño era ver a Chalen que tenía los pies puestos en el lomo del caballo, parecía atados al cuello. Candy salía de la choza con las niñas, quienes miraban a sus hermanos montar, Mina comentaba que ella también podía hacerlo, Albert le preguntaba sobre Chalen y sus pies, a lo que Mina respondía que no alcanzaba a detenerlo, por lo que ahora le frenaba del cuello. Candy miraba la preocupación de Albert y este negaba, sentía que su hijo saldría volando por encima del caballo, Mina y él se iban por caballos para darles alcance y Candy desde ahí los miraba, junto a sus hijas, poco a poco de la tribu salieron más espectadores, Pat y Aliss no los miraban, pero apreciaban estar ahí con las niñas igualitas, y acercaban a sus hijos para que las apreciaran. Any y Arché si veían todo, y dejaban a sus hijos jugando con los hijos de su hermano, para ver lo que estaba pasando.

Las personas de la tribu del sol hacían un descanso por el calor y sus construcciones de chozas se encontraban avanzadas, miraban a todos como los animales de la planicie llamadas suricatos, que sacaban sus cabezas y observaban un evento, así ellos poco a poco se unían a ver lo que observaban.

En la cacería algo salía mal, porque uno de los hombres de Tom, se topaba con una bestia enorme y obscura, con picos sobre su espalda y sus críos igualitos a todos ellos, así Alex que estaba desde un árbol, les daba aviso que corrieran, Don lo escuchaba y corría a sus lobos, pero Tom, se preparaba para disparar sus lanzas y sus flechas, dependiendo del tamaño del animal. Alex salía corriendo hasta llegar a los caballos y Don se acercaba a él al ver lo precavido que era, pero por entre la planicie salía un corredero de hombres y Tom lanzaba su ataque, pero no le atinaba, y el arco se le resbalaba, así corrieron lo mas que podían, la manada de jabalíes, los perseguían.

Era ver correr a todos porque no solo había una hembra con críos estaban todos unidos y no los habían visto, al pensar que atacarían a sus críos se juntaron todos los padres de esta y fue de atacar a quienes con flechas les querían disparar. Las lanzas salían volando, Tom parecía velocista, ya ni arco ni lanza ni nada tenía al más grande ejemplar tras de él, Don y Alex montaban sus caballos y le llevaban el suyo para que saltara y se salvara, pero no lo alcanzaban corrían de tal manera que si se acercaban podían atacar a los caballos esos animales salvajes tenían cuernos en el hocico y podían lastimar a quienes montaban así que estos mejor se alejaban y veían correr a todos los hombres y tras ellos una manada de jabalíes enojados.

Tener piernas largas es una ventaja, más no todos los hombres de la tribu las poseían, corrían como lo que era, su vida dependía de su velocidad y el que iba al frente, era Tom como guía de todos, para que no se dejaran atrapar, fue tal la velocidad de todos los animales que alcanzaban a darles en sus traseros, estos gritaban despavoridos, así asustaron a los que estaban en los terrenos de la tribu. Cabalgando y aprendiendo cinco pequeños junto a su padre, que apenas llegaba para orientarles, y que no se fueran a lastimar, giraban sus rostros viendo a Alex y a Don en sus caballos, y como Tom y todos los cazadores corrían a toda velocidad, ganándole a los caballos que venían en un costado. Tom hacía señas con sus brazos más la maleza cubría a los que nadie podía ver, con grandes colmillos cabezas enormes hocicos de filosos colmillos, los perseguían una manada de jabalíes salvajes que los grandes cazadores encontraron en su trayecto, que ahora los perseguían y las lanzas no les servían eso fue algo que ahora aprendían.

Mina sabía que su padre era ese que iba al frente, Don se lo había dicho, que él era el verdadero padre de ellos antes que Albert los aceptara como suyos, sabía que era el jefe de los cazadores y ahora entrenaba con ellos haciéndolos correr de esa manera, pudiendo montar los caballos a capela.

Continuará...


Gracias comentar, así como continuar leyendo esta historia, que se va tornando más divertida conforme avanza

continuamos imaginando y creando Historias de Albert y Candy

Un Abrazo a la Distancia

Mayra Exitosa