Fic a
Reto 2021 Marzo Creativo
Historias de Albert y Candy
Presenta
Amor en Piedra
Por Mayra Exitosa
Capítulo 28
Los jabalíes y sus jinetes
En la tribuna, si la tribu en la loma, Terry y sus mujeres salían a ver la correteada que estaba haciendo Tom y todos los hombres de cacería corrían y algunos saltaban hacia arriaba con piernas y brazos al aire para luego caer de costalazo, las espigas de la planicie cubrían a los enormes jabalíes con dos cuernos saliendo de su hocico, otros tantos colmillos dentro del mismo, se notaban enfadados porque para los jabalíes esos seres desde que habían llegado eran agresivos, mataban a todos los animales y ellos acababan de esconderse de una manada de leones que desde una piedra estratégicamente los vigilaban, ahora esos también querían su escondite, tenían que alejarlos de los críos de jabalí que sus hembras estaban protegiendo, por lo que estaban enojados, no solo tenían que enfrentarse a los grandes gatos, también a esos seres de carne expuesta, cuando ellos ni eran carnívoros. Aun así, eran molestados y atacados constantemente.
La manada bajo las espigas llegaba un momento en que los caballos de los que montaban estaban sintiendo lo que se avecinaba, así aterrados a que fueran golpeados comenzaban a moverse y los lobos que tenían agudo el oído los escuchaban que eran pesados y definitivamente si hacían correr al cazador, a ellos que les esperaba, por lo que los lobos se iban alejando para no tener que enfrentar lo que no alcanzaban a ver. Albert notaba que el rostro de Tom era de alerta y él iba hacia Chalen, el que traía atados los pies a las paletas del caballo, así al temer por la vida de su hijo, se iba hasta el a galope tendido, y sus hijos como si los invitaran también iban tras su padre.
Al acercarse Tom corriendo a Chalen este veía a la gran bestia obscura de colmillos tras el cazador y el caballo también lo vio fue de galopar y ligero como si el caballo no trajera carga, volaba con el pequeño de Chalen.
Una tribu que vivía escondiéndose en agujeros, veía a uno de los suyos encima de un caballo, lo habían atado a este y lo usaban de carnada, fue tal el dolor del jefe de la tribu de los pequeños, que enojado gritaba en un cuerno que sonaba bajo tierra, enfurecido el pequeño hombrecito con ese estrepitoso ruido también llamaba al caballo, al jabalí y al mismo Tom que parecía haber visto algún ser extraño, enano que se asomaba de un agujero, era lo peor de sus sueños, porque sus grandes ojos le advertían que le darían muchos problemas. Tom ahora corría girando para otro lado, lo mismo hacía el jabalí y el caballo de Chalen.
Un ruido en forma de eco salía por toda la tierra, pequeños humanos de al menos un metro quizás un poco más corrían molestos porque estaban usando a uno de los suyos de señuelo para la gran bestia que los perseguía. El jabalí asustado miraba lanzas por todos lados, los otros jabalíes le daban valor y todos corrían como si fuera un juego, de pronto pequeños seres saltaban usando grandes tiras montándose en los jabalíes, le daban con palos y piedras, los enanos corrían por toda la loma de la planicie comenzaban a salir por todos lados, era algo extraño de ver.
En la tribu, Pat sacaba charolas de comida y colocaba a los niños cuencos con agua, y carne cocida, frutas frescas y notaba que todos los de la tribu habían salido para refrescarse, tomaban el aire que venía de la planicie, le daba un plato grande de madera a Aliss y su cuenco de agua, este le besaba las manos, notando que todos, se ponían de pie, y ellos que no veían nada, se miraban uno al otro enamorados, sirviéndole a todos de un gran cuenco, agua a los que no se movían solo estaban como estatuas parados mirado que había algo a lo lejos, pero ellos aprovechaban que cuidaban a los pequeños y se escapaban a su choza, ahora que todos se entretenían refrescándose y comiendo ahí en esa vista maravillosa que ellos no alcanzaban apreciar.
Albert asustado por todos los seres que salían de la tierra, con esos animales que parecían sus caballos, con el riesgo de caerse de montar desataba los pies de su hijo y lo tomaba del caballo, lo lanzaba a Aron y el caballo se lo dejaba a Tom, porque ahora los seres le lanzaban piedras, y los jabalíes corrían no solo tras Tom y los cazadores sino huían de los pequeños matasanos que, por haber pisado sus casas, salieron todos a pleno grito de guerra contra los gigantes aparecidos.
Aron que montaba su caballo le decía a Chalen que no se soltara, pero este vio a los seres que los perseguían y le ofrecían sus brazos para que saltara, asustado gritaba que se lo querían llevar y Aron azotaba al caballo y a su hermano Chalen lo lanzaba al aire para que Albert chico lo tomara y se lo llevar a su madre. - ¡Corre! ¡Quieren a Chalen! ¡Vienen por él!
Los cazadores con golpes y ataques de los jabalines que los habían alcanzado llegaban heridos hasta donde estaban los mirones de la tribu, la nueva manada de peludos y colmilludos, se había empeñado en tumbarlos de uno por uno. Albert azotaba la parte trasera del caballo de Mina, para que hullera antes de que llegaran los pequeños seres que aparecieron debajo de la tierra. Mina gritaba - ¡Papá! Tom se paraba, era su hija, pero Albert había caído del caballo, los malditos enanos lo habían atrapado, Tom se regresaba y sacaba a Mina, bajaba de su caballo y le quitaba a su hija el arco y las flechas, luego espantaba al caballo y apuntaba a todos, advirtiendo que, si no soltaban a su hermano, los mataba uno por uno.
Alex y Don miraban todo, tenían mas de ocho humanos pequeños atrapado a Albert, y todos miraban con enojo a Tom, quien le aseguraba que los mataría si no lo soltaban. Albert chico tenía a Chalen y este se quitaba la piel de sus pies corría hasta donde veía a Albert y gritaba - ¡Papá!
Tom apuntaba, Alex y Don lo imitaron. Chalen llegaba hasta ellos, así soltaban al enorme rubio que lo sostenían por todos lados, el pequeño Chalen lo abrazaba - ¡Papá! Albert se levantaba y miraba a los pequeños estaban más bajos de lo que le habían dicho los de su tribu. El jovencito, era elevado en los brazos y lo subía a su espalda, este le decía que ellos eran malos, que se lo iban a llevar y Albert le respondió - No. Ellos te vinieron a rescatar.
Tom miraba con enfado gruñéndoles y mostrándoles las flechas de su arco, y ellos le sonreían como las hienas, y le mostraban las piedras lanzándolas en cortos giros en sus manos con habilidad y volviendo a tomarlas para ver quien era el primero en golpear. Albert bajaba a Chalen de su espalda y lo ponía frente a los bajitos, este temblaba y se abrazaba de nuevo a su padre, viendo sus rostros embravecidos, los jefes de la tribu se iban al frente y le daba sus manos llenas de tierra entre sus uñas. Chalen giraba y volvía a abrazar a Albert este lo elevaba con el y los miraba, su hijo estaba más alto que ellos, debía ser por vivir bajo tierra y no afuera, porque su muchacho estaba más estiradito, no tenía tierra entre sus uñas y se veía con color en su piel, mientras esos parecían verse blancos y algunos arrugados, pero Chalen era sano y jugaba con todos sus hijos igual.
Albert le decía a todos que vinieran a su tribu para hablar con ellos. Chalen se bajaba de su padre y les hacía la seña de que lo siguieran. Mujeres y niños, con hombres rudos, de un metro de altura, caminaban mirando aun enojados a Tom quien no soltaba el arco de su hija Mina y caminaba ayudando y sacudiendo la piel de Albert, Don y Alex, abrazaban a Chalen y este los tomaba de sus cinturas y caminaba con ellos, llamando la atención de los de su raza, que veían como el joven era un guerrero igual que los gigantes, solo que desconfiados caminaban hasta llegar a la tribu. Todos se acumulaban haciendo un círculo de personas. Albert les decía que se hicieran de un solo lado, para darles el lugar a los recién llegados, que habían espantado a los jabalíes a punta de piedras y palos, pero ellos lo habían logrado.
Tom era recibido por su mujer y sus hijos corrían hasta él, este los tomaba y los llevaba con Don y Mina, les decía que eran sus hermanos, que estaban con Albert, porque él les enseñaba mejores cosas y que luego aprenderían de ellos, porque él no sabía tanto, como Albert si lo hacía. Alex miraba a Mina que les tomaba la cabeza y les tallaba, luego muraba a las niñas de su madre y se daba cuenta que ellos eran hijos de su padre eran sus hermanos, mientras los otros eran solo amigos de donde vivían.
Continuará...
Gracias por sus comentarios, es agradable que disfrutemos juntas esta historia,
más que tensionarte con el drama, te hace reír con la dinámica del proceso en el que se va desarrollando,
deseando que continúe siendo de su agrado, favor de pedir su regalo a quien comente cada capítulo de esta historia a través de mensaje.
continuamos creando Historias de Albert y Candy
Un Abrazo a la Distancia
Mayra Exitosa
