En medio de las calles vacías, el sonido de la motocicleta de Cloud era lo que acompañaba al amanecer. Mitzy iba viendo los árboles pasar, una parte de ella no deseaba volver aún al internado; no dejó que el rubio la bajara frente a la entrada principal, se despidió y entró de prisa, pero cuidando no ser descubierta. Al volver satisfactoriamente a la habitación, se cambió a su uniforme.

– ¿Mitzy? – la pelirroja había despertado – anoche no te vi cuando llegaste –

Aprovechando que Yume no había notado que no llegó a dormir, rápidamente improvisó que llegó cuando estaba dormida y no la quiso despertar.

– ¡Yume! – Takao corrió apenas notó a la pelirroja salir de los dormitorios – ¿qué te dijo Sergei? – Mitzy no entendía a qué se refería su hermano – ¡tienes que ayudarme para poder hablar con él! – la pelirroja lo miraba con desaprobación pero retraída como siempre

– dudo que Sergei quiera hablar contigo, le dolió mucho lo que hiciste – logró decir pese al miedo, pero no logró ver a Takao a los ojos

– ¿de qué hablan? – finalmente preguntó Mitzy

– mi Sergei volvió ayer, pero hubo un pequeño malentendido – se excusó el mayo de los Kinomiya

– ¿acaba de llegar y ya lo hiciste enojar? Y deja que se entere lo que hiciste en su ausencia – agregó molestando a su hermano

– ¿hiciste algo más? – Yume preguntó con ingenuidad, causando la risa de Mitzy y la molestia de Takao

– dudo que a tu novio le gusten tus actividades extracurriculares con Boris – antes de que su hermano reclamara, la pelirroja preguntó

– ¿también sabes lo que hizo? – Mitzy entendió que Yume no se había percatado antes que Takao había tenido relaciones con Boris – no fue justo para Sergei, está muy mal por lo que vio –

– ¿Sergei te vio con Boris? – la pregunta más que sorpresa tenía un tono de burla

– me dijo que no encontraba a Takao y lo llevé al taller, pero los dos estaban… estaban desnudos – se tapó la cara completamente roja y Mitzy no pudo evitar reírse de su hermano

– ¿por qué llevaste a mi Sergei al taller? – reclamaba el mayor de los Kinomiya culpando a Yume

– pero… estaba preocupado por ti… – Yume se sentía culpable – siempre decías que lo extrañabas, no pensé… – Yume vio a Sergei salir de los dormitorios – no pensé que le eras infiel –

– ¡espera mi Sergei, tenemos que hablar! – se acercó corriendo ignorando las palabras de la pelirroja

– no tengo nada que hablar contigo, eres libre de hacer lo que quieras con tu nuevo novio, tú y yo, ya no somos nada, así que no me hables –

Takao sujetó el brazo del chico suplicando que lo dejara arreglar las cosas, pero Sergei se zafó de Takao

– ¿por qué tenías que llevarlo al taller? – Takao empezó un berrinche

– no la culpes de lo que tú hiciste – dijo con seriedad al ver que el reclamo afectó a la chica – al menos acepta lo que hiciste – el rubio se retiró sin agregar más

– ¿qué esperabas? – Mitzy lo regañó – lo suspendieron por tu culpa y regresa para verte con otro, conociéndote, te descubrió por indiscreto, al menos debiste tener más cuidado –

– ¿cómo puedes decirle eso, Mitzy? – Yume no lo creía – se supone que era su novio, tenía que esperarlo – sin escuchar más, la pelirroja se alejó

– no entiendo por qué se enoja – cruzo los brazos sin entender la reacción de la pelirroja – pero bueno, supongo que ahora puedes ser novio de Boris – dijo al aire un tanto indiferente a su hermano mayor, sabiendo que lo miraba enojado más por que su berrinche no había dado frutos

La pelirroja tampoco entendía lo que sentía, si bien Mitzy y Takao eran su "grupo" de amigos, la reacción de Sergei y las palabras de ambos hermanos la habían hecho sentir algo que no reconocía, apretó sus libreta contra su pecho y sin darse cuenta caminaba más rápido de su paso habitual. Entre más pensaba en que era quizá la única que no se había dado cuenta de lo que había pasado entre Takao y su amigo, Boris, un extraño calor apreció en ella, era como si su interior quemara y sin darse cuenta tenía un gesto en el que fruncía el ceño e infló sus cachetes mientras miraba al piso. Su andar fue interrumpido cuando chocó contra alguien, cayendo al piso.

– perdón… – su voz casi inaudible se disculpaba con quien había chocado

– ¿estás bien? – reconoció la voz

La pelirroja se paralizó al ver a Yuriy frente a ella, sintió como si el tiempo se hubiera detenido. Mientras los fríos ojos del pelirrojo la miraban, había algo diferente a su usual mirada seria y un tanto amenazante.

– ¿se puede saber por qué empujaste a mi novia? – la voz del moreno sacó a Yume de aquella mirada

El reclamo de Garland llamó la atención de algunos alumnos que pasaban, Yume se levantó nerviosa y trató de negar lo sucedido, pero se detuvo recordando las amenazas del chico, se contrajo y su mirada mostraba que trataba de disculparse.

Al notar que, como decía el moreno, Yume aterrada por Garland, ya estaba condicionada a obedecerlo, se molestó, apretó sus puños e inconscientemente afiló la mirada, asustando a la pelirroja, quien pese al susto no pudo apartar la mirada de Yuriy. El pelirrojo trató de ignorar a Garland y quitar aquella expresión, dio media vuelta y se retiró enojado con Garland.

– no te preocupes, todo estará bien – Garland abrazó a Yume frente a los alumnos – te dije que no negaras que te molesta tu preciado pelirrojo – la regañó susurrándole al oído – ahora abrázame como si estuvieras aliviada de que te haya salvado – la pelirroja obedeció y el moreno pudo sentir el miedo de la chica – después de las actividades de hoy, ve a las bodegas del estacionamiento – acarició su cabello como consolándola – ahí te daré tu castigo y más vale que no trates de huir – Yume quería llorar – ahora vas a besarme –

Sin poderse negar, Yume besó a Garland, escena que no sólo los alumnos que iban pasando miraron, los hermanos Kinomiya también los vieron. Sabiendo que la había dejado asustada se retiró y cada grado asistió a su aula, donde ya no había clases, pues había terminado el ciclo, pero se les dieron todas las indicaciones de lo que deberían empacar, así como las indicaciones para quienes volverían a sus casas. Nuevamente se les habló de su destino y el lugar donde estarían además del itinerario para cierta parte del día, tendrían algunos días libres esa semana antes del viaje y podrían salir del internado siempre y cuando terminaran de empacar lo necesario.

Así, se retiraron a los dormitorios para empacar; Mitzy volvió a los dormitorios evitando a Kai, mientras Sergei trataba de hacer lo mismo con Takao. Apenas salió del edificio principal, Yume se detuvo asustada, sabía lo que tenía que hacer, pero la incertidumbre del castigo la aterraba.

Yume llegó sin saber qué esperar, miró con atención el interior de la bodega, no parecía haber nadie. Temiendo llegar tarde y desobedecer, decidió buscar al moreno; en efecto lo encontró, pero no esperó encontrarlo teniendo relaciones con una chica de la clase de Garland; el moreno se percató de la presencia de la pelirroja, quien se limitó a pararse afuera del lugar en silencio.

Por la cabeza de la pelirroja pasaron muchas cosas, entre ellas la idea de que probablemente no solamente la molestaba a ella, lo cual la hizo temer por su inminente castigo. Garland salió por la parte atrás, donde estaba Yume, quien nunca vio salir a la chica (salió por la parte de enfrente).

– ¿Qué estás esperando, una invitación? —la empujó hacia el interior del lugar

Una vez en el interior, comenzó a temblar aterrada de que aquella escena que vio se repitiera, pero ahora con ella.

– Dime, ¿por qué insistes en desobedecerme? – apenas terminó su frase la jaló del cabello – por más que pretendes negarlo, disfrutas de esto, ¿no es así? –

La pelirroja negó con la cabeza a las palabras del moreno, quien lo que disfrutaba era infundirle terror a la chica, quien se volvió una mayor diversión desde que lo que también sintió cierto poder sobre el pelirrojo; sí, eso era lo que más le gustaba, el poder que tenía sobre otros.

– Entonces, ¿por qué tu insistencia con Ivanov, cuando mis órdenes son claras? – podía ver el miedo en la mirada de la pelirroja, que le dejaba saber que estaba completamente a su merced, aumentó su satisfacción

– no quiero ser grosera… – pese a su tono bajo y falta de confianza, se notaba la sinceridad de sus palabras y Garland soltó una carcajada

– por eso eres una basura que nadie tomará en serio nunca – Yume lo miró al borde de las lágrimas ante la burla

– no es justo… – su voz temblaba y Garland dejó de burlarse para escuchar "la excusa" de la chica – él no me ha hecho nada y no tiene la culpa de… – la fuerte bofetada la hizo callar sin poder terminar su frase

– aún te gusta, ¿no es así? – no gritaba, pero sonaba bastante molesto, la pelirroja aún tratando de reaccionar a la bofetada y sintiendo el calor del golpe lo miró con terror – ¡contéstame! – antes de poder reaccionar, el golpe que recibió en el estómago la dejó sin aire – estoy esperando maldita – ya no gritaba, pero mientras la sujetó del cabello la miraba de una forma que la pelirroja nunca había visto en el moreno antes, era evidente que Garland estaba colérico, para el moreno el silencio de Yume (gracias al miedo), fue eterno y sin pensar realmente en las posibles consecuencias, la agarró del brazo, torciéndolo hacia la espalda de la chica – contéstame o – forzó más el brazo de Yume hacia atrás – te romperé el brazo –

– ¡Sí, me gusta Ivanov! – la pelirroja gritó en desesperación con la esperanza de que aquella tortura se detuviera, lentamente el moreno la soltó

Sollozando y sobando su brazo, volteó donde Garland, quien no decía nada, pero aquella expresión la asustó de tal manera que instintivamente cada parte de su cuerpo le "gritaba" lo mismo, – ¡huye! – dio un paso hacia atrás y sin pensarlo corrió hacia la puerta por la que entró. Yume sentía que su corazón latía tan agresivamente que saldría de su pecho como si fuera a explotar, su respiración agitada y el terror en su cuerpo; su meta, la puerta se acercaba a ella, un poco más y podría alejarse de aquella horrible mirada, casi chocó contra la misma y al intentar desesperadamente de abrirla, la patada que alcanzó su costado la llevó al suelo completamente paralizada del dolor que apareció al instante

– escúchame bien – Garland se puso sobre ella clavando su rodilla sobre su estómago, haciendo más difícil su intento por recobrar el aliento – que seas una basura que ni tu padre quiere, no quiere decir que te dejaré hacer lo que quieras – apretó con fuerza y brusquedad las mejillas de Yume, forzándola a mirarlo a los ojos – te guste o no, eres mi novia, eso quiere decir que me perteneces y que harás todo lo que diga, eso incluye olvidarte de Ivanov – la miró esperando una respuesta afirmativa

– pe… pero, si somos novios, ¿por qué estabas con alguien más? – inevitablemente Yume soltó el comentario sobre "la infidelidad" del moreno

Cuando el moreno se levantó después de escuchar la respuesta de la pelirroja, Yume creyó ingenuamente que había desistido y ahora podría irse, pero un par de patadas la hicieron ver, que Garland no aceptaría otra respuesta a lo que deseaba escuchar.

– ¿te atreves a compararte conmigo? – Yume suplicó piedad y trató de girarse para huir, recibiendo una tercera patada en la espalda – tienes que obedecerme – recibió tres patadas más en la espalda cuando finalmente empezó a pedirle perdón

– ¡por favor, ya no más, no volveré a desobedecer! – suplicaba ante el dolor – ¡perdóname, me olvidaré de Ivanov! –

Los golpes se detuvieron al instante, tenía miedo, pero volteó donde Garland para ver con horror la sonrisa victoria en su rostro; ahí supo que no importaba que Garland le dijera que era su novia, ella debía serle fiel y obediente, mientras él podía hacer y estar con quien quisiera

– así está mejor – la levantó con brusquedad tomándola del brazo – ahora lárgate de aquí, si alguien pregunta, deberás culpar a Ivanov – la mirada que le dio a la pelirroja al dar esa orden la hizo asentir aunque no deseaba cumplirla – guarda esto – le aventó una pequeña caja de pastillas, Yume leyó sin saber de qué se trataban – después de lo que tengo preparado para divertirme contigo en el viaje, te tomarás eso, a menos que quieras tener un hijo – Yume lo miró sorprendida y con miedo – ¿qué estás esperando? ¡Lárgate! –

Como pudo, la pelirroja salió del lugar por la puerta trasera, la que casi había logrado alcanzar, apenas pudo dar un par de pasos antes de quedar de rodillas al sucumbir ante el dolor de los golpes, miró la caja y al recordar las palabras de Garland, supo que no tenía forma de huir, era evidente lo que el moreno tenía planeado hacer con ella; aún en el suelo, sollozó tratando de contenerse mientras se mentalizaba a la horrible situación que la esperaba, así como para lograr caminar a los dormitorios aparentando que no pasaba nada malo con ella.

Mientras Yume logró volver a los dormitorios para encerrarse y no salir de los dormitorios hasta el momento del viaje, Takao perseguía a Sergei en el dormitorio de varones suplicando que lo dejara explicar las cosas y que siguieran juntos, cosa a la que el rubio se negaba rotundamente, incluso Takao lo siguió al baño, donde finalmente el rubio le gritó sin importar quién escuchaba, que no se le acercara y lo dejara en paz o lo reportaría con los profesores, dejando al chico devastado, pero finalmente cedió a dejarlo en paz (por ahora).

Al día siguiente, Mitzy salió hacia el taller para avisarle al rubio que no se verían un tiempo y así aprovecharan los días que quedaban antes de partir. Pero para sorpresa de Mitzy, después de pasar un rato con su ahora novio, Cloud le informó que él y Boris saldrían unos días, pero partirían esa misma noche.

Así, la semana pasó con Kai esperando reconciliarse con Mitzy en el viaje (y planeando cómo lograrlo), con Sergei ignorando por completo a Takao, quien aunque dejó de rogar, seguía al rubio a todos lados manteniendo cierta distancia, pero seguía molestando al rubio la insistencia del chico, Mitzy aunque le dijo a su hermano que dejara que Sergei se calmara, tenía mayores preocupaciones, como empacar trajes de baño que le mostraran a Kai que no le importa su existencia, ocultando lo que realmente sentía por él, Garland dejó en paz a Yuriy, quien aún así se mantuvo vigilante para evitar darle más ventajas y Yume se negó a salir por completo de los dormitorios hasta que llegó la hora de partir.

Pese a lo que para Yuriy parecía una gran oportunidad para viajar, le sorprendió ver que no todos los alumnos asistieron al viaje, muchos viajaron a diferentes lugares con su familia, otros por su cuenta y otros pocos simplemente querían volver a casa. La hora de trayecto hacia Manchester fue algo que disfrutó, miró el pasar de los árboles, a su lado iban Sergei y Kai, quien miraba discretamente a Mitzy, los tres iban en la parte trasera. En el aeropuerto, después de dejar sus equipajes, abordaron, y esta vez era Yume la que veía a los tres chicos en los asientos del centro mientras ella compartía lugar con alguien de su clase, pues Mitzy y Takao, para desgracia de su hermana, fueron sentados juntos.

Después de tres horas finalmente llegaron a Santander, España. Tomaron un último transporte hasta el hotel donde se hospedarían y se les asignaron sus habitaciones de acuerdo con su grado, Mitzy y Yume quedaron en habitaciones separadas, pero cerca de la otra. Los varones fueron instalados en el piso superior y separados de la misma forma.

Se llamó a los alumnos en el lo by después de dejar sus equipajes y se les dieron las indicaciones y horarios, los días que en las mañanas saldrían en grupo a visitar algunos puntos y los días que podrían quedarse en el hotel y playa privada del mismo. Lo primero en el itinerario era la comida y después del largo trayecto, todos esperaban con ansias dicho momento.

Gracias al itinerario, la pelirroja se logró mantener fuera del radar de Garland con cierta facilidad, aunque parecía que el moreno estaba más ocupado en conocer a nuevas personas en el destino que en recordar la existencia de la chica; gracias a eso pudo disfrutar de un viaje en el que no la obligaban a ser quien cargara todas las cosas y cuidara las cosas, por primera vez en muchos años podía sentirse incluida.

Pero aún con eso, le inquietaba saber que, con lo sucedido, Sergei no estuviera solo, pues el grupo de amigos que ella conoció poco tiempo atrás, ahora estaba separado y sólo los hermanos Kinomiya estaban juntos.

– No necesitas hacer esto – el rubio estaba sentado bajo una sombrilla mirando al mar

– está bien – Yume se había sentado con él bajo la sombrilla – no se me hace justo que estés solo después de lo que pasó… – quizo una pausa mirando triste la arena – me gustaría poder ayudar a evitarlo – el rubio notó que pese a no ser amigos, la chica trataba de que no lo aislaran como ella lo estuvo

– no sabía que eran amigos – la voz hizo voltear a Yume, para notar a Kai sentándose junto al rubio

– ¿y nosotros lo somos? – respondió Sergei un tanto indiferente

– perdón, no sabía que tendrías compañía – la pelirroja se levantó mirando al piso

– vaya, aquí estabas – un par de manos sujetaron los hombros de la chica – te estaba buscando –

La pelirroja reconoció la voz y antes de girar y corroborar de quién se trataba, tanto Sergei como Kai lograron percatarse del susto que se llevó la pelirroja

– Ga… Garla… – antes de terminar de decir el nombre del moreno, este la besó, cosa que la avergonzó de sobremanera

– parece que interrumpí algo – miró a ambos varones y luego a la pelirroja

– n… no, Sergei fue amable de dejarme quedar en la sombra, no quería quemarme y… –

– vamos – le tomó la mano y se la llevó sin dejarla terminar ni importarle lo que ambos chicos pensaran

El moreno la llevó de la mano casi jalándola por la velocidad de sus pasos por la playa, caminó hasta una roca en la distancia, la pelirroja sabía que nada bueno podría pasar si iban a donde nadie pudiera verlos.

– ¿qué demonios traes puesto? – el tono de reclamo se refería al pareo tipo vestido que llegaba hasta los tobillos de la chica y que al no tener mangas, sobre este usaba una sudadera delgada abierta – ¿acaso no trajiste traje de baño? – Yume estaba asustada y no podía responder – ¿te hice una pregunta? – la agarró con fuerza del cuello llevándola contra la piedra

– no me parece que esa sea forma de tratar a una chica, menos a tu novia – Yume no podía creer que su amigo el platinado estaba frente a ella, mientras Garland lo miraba bastante molesto

– esto no te incumbe, me sorprende que alguien como tú pudiera venir a un lugar como este – lo miraba con superioridad – ahora lárgate, tengo asuntos pendientes –

– lo siento, pero no podemos irnos – cruzado de brazos y recargado en la roca, ahora era Cloud quien respondía –

– desde que te vi supe que no podías ser el novio de la pequeña, ¡suéltala! – Boris no lograba controlar su enojo

– ¿o qué? – jaló a Yume frente a él y la rodeó por la cintura – aunque no les agrade, es mi novia, ¿no es cierto, Arakawa? – Garland le besó el cuello y nerviosa, sólo pudo asentir pero se notaba que mentía

– ¡dije que la sueltes! – Boris, enojado con la evidente manipulación de Garland se lanzó a golpearlo

– ¡no! – Yume se zafó de Garland para "protegerlo" poniéndose entre el platinado y el moreno – por favor… no peleen… – lejos de defender a Garland, la pelirroja había tratado de proteger a su amigo de los golpes del moreno

Las miradas entre los tres chicos parecían lanzar rayos, pero en Garland se notaba cierta superioridad y burla. Boris jaló a Yume poniéndola detrás de él.

– no vinimos a pelear, pero no dejaré que te vayas con él – Garland le sonrió a Yume y se retiró sin decir nada, pero ella entendió todo, le cobraría caro por desobedecerlo

– no tenían por qué hacer eso – Yume trataba de calmar sus nervios – además, ¿qué hacen aquí? –

– también nosotros podemos tener vacaciones – respondió Cloud avergonzado a Yume

– y me alegra haber venido – sujetó a Yume de los hombros y la miró a los ojos – fue él, ¿verdad? Es el maldito que te golpeó cuando te encontré – la mirada triste de Yume les dio su respuesta

– basta por favor, no digas eso, él es mi novio – trataba de negar la verdad – es mi novio – no pudo contenerse y empezó a llorar cubriendo su rostro

– ¿por qué no le has dicho a nadie? Yuriy estaba tratando de encontrar al responsable y… –

¿Ivanov? – la pelirroja dejó de llorar para interrumpir a Cloud – eso no puede ser cierto, él… él fue quien se burló de mis dibujos… – se contrajo

– pequeña, el rojito ha estado tratando de ayudarte desde hace mucho – los miró sin entender de qué hablaban

– eso no puede ser cierto, además… Yume estaba completamente ruborizada – además, ¿qué haces aquí? Si Sergei te ve, se va a enojar y… –

– tranquila – Boris rascó su cabeza tratando de explicarse – vine a acompañarlo, quería pasar las vacaciones con su novia – Yume miró sorprendida a Cloud al saber que tenía novia – además, aquel chico merece saber que su novio no era lo que pensaba – la mirada de Yume cambió por un gesto molesto

– ¡tienes que disculparte con él! Sergei está muy triste por lo que hiciste con Takao y… –

– tranquila, hablaré con él –

Yume tomó la mano de Boris y lo jaló, Cloud los siguió, pero a ambos les causó cierta gracia la forma de ser de la chica ante la situación.

– ¿pero qué…? – Sergei se levantó abruptamente de la silla – ¿qué hace este tipo aquí? –

– ¡discúlpate con él! – pese a su tono bajo, le hablaba con más seguridad a su amigo, Boris

– escucha soy al último que quieres ver, pero, ¿podemos hablar? –ambos miraron a Yume y se alejaron mientras la pelirroja no se percataba de las miradas de odio de Kai a Cloud

– ¿Cloud? – la voz de Mitzy hizo voltear a los tres y el abrazó y beso que le dio, sorprendió a Yume e hozo que Kai explotara

– ¿qué carajos significa esto? – estaba furioso

– no tiene nada de malo que bese a mi novio, Hiwatari, además, fuiste muy claro, no quieres tener nada que ver con mi familia o conmigo – Kai sentía que le hervía la sangre del coraje y sin poder reclamar más se fue

– ¿son novios? – Yume no podía ocultar lo sorprendida que estaba

– ¿qué hace mi Sergei con Boris? – la pregunta casi a gritos interrumpió, cuando Takao corrió hacia ambos chicos y los tres se limitaron a ver todo a la distancia

Sergei reclamó que ni siquiera le dijo a Boris que estaba con alguien y que simplemente se le ofreció, Takao trató de explicar "sus necesidades" pero ambos chicos se limitaron a ignorar sus palabras, si bien no serían amigos pronto, ambos coincidieron en alejarse del chico, Takao había "perdido" a ambos por sus formas de hacer las cosas.

Cloud se llevó a Mitzy, al llevar su moto, podían salir a otros lugares, Takao regresó al hotel y Boris y Sergei volvieron con Yume, a quien el platinado no deseaba dejar sola después de que vio los malos tratos de Garland. Aunque era extraño e incómodo, Yume logró que ambos interactuaran un poco más entre sí.

Gracias al plan de Cloud de irse antes en sus motos, lograron llegar a tiempo para pasar el viaje con las chicas, aunque Cloud aprovechaba para desaparecer con su novia, Boris pasó un buen rato con su amiga y logró llevarse mejor con Sergei.

Yume había empezado a disfrutar del viaje y cuando Boris los invitó a donde se quedaban, todos se reunieron en la pequeña tienda de acampar en la zona de las piedras donde habían ayudado a Yume. Boris fue por comida, dejando al grupo sólo un rato, hasta que volvió con un visitante extra.

– miren a quién encontré – estaba feliz, más por su pequeño plan para que la pelirroja dejara a "su novio" y se acercara a quien era evidente que le gustaba, el pelirrojo

Aunque interactuaban poco , finalmente Yuriy pudo hablar con la pelirroja, aunque al estar con los demás, a Yume le avergonzaba la presencia del chico. El pequeño grupo permaneció junto hasta el anochecer, donde miraron las estrellas, Yume se excusó para ir al baño y aunque Sergei dijo que se retiraba, el rubio y Boris coincidían en que Yuriy debía aprovechar para confesarse con la pelirroja, en especial cuando Cloud y Mitzy habían entrado a "dormir" a la casa de acampar. Después de la insistencia del platinado, Yuriy decidió hablar con Yume, no tanto confesar lo que sentía, pero hacerle saber que conocía la verdad sobre Garland.

Mientras la pelirroja regresaba del baño, se detuvo a ver el mar, por primera vez en mucho tiempo se sentía bien, había olvidado por completo a Garland, caminó de vuelta con los demás, pasando una pequeña bodega de madera con cosas como salvavidas, camastros y demás.

– ¿en serio creíste que te iba a dejar en paz? – Yume volteó con horror para ver al moreno, quien la metió a la pequeña bodega – ahora sí, no hay quien nos interrumpa –

Garland la empezó a besar pese que la pelirroja no deseaba estar ahí, pero al ver la pequeña lámpara para exterior y el colchón para camastro en el piso, supo que el moreno había esperado para llevarla ahí

– no, por favor, me están esperando – trataba de zafarse para ir donde sus amigos pero los golpes no tardaron en recordarle su realidad

– después me encargaré de tu amiguito – la recostó bruscamente en el piso sobre el colchón para camastro – primero te daré lo que te prometí, espero no hayas olvidado traer lo que te di –

Yume trató de forcejear mientras Garland le quitó la sudadera y el pareo tipo vestido, dejándola en traje de baño, suplicando que se detuviera.

– ¡cállate de una vez! – entre sus ansias por lo que deseaba hacer con ella y su enojo guardado por la última vez, no midió su golpe, causando que un poco de sangre saliera de la boca de la chica – puedes colaborar y aceptar lo inevitable o seguir de necia para que deje tu cuerpo sin poderse mover, la golpeó en el cuerpo y entre lágrimas, Yume simplemente dejó de forcejear – así me gusta más –

La sonrisa de satisfacción del moreno no sólo era perturbadora, le hizo saber a Yume que nadie podría salvarla esta vez. Garland levantó la parte superior del traje de baño de dos piezas, que consistía en una parte superior tipo blusa sin mangas ligeramente larga, pues cubría hasta sus caderas y un short/licra que cubría de su cintura hasta medio muslo.

Al levantar la parte superior, los senos de la chica quedaron expuestos, la pelirroja instintivamente trató de cubrirse cruzando sus brazos, pero el moreno los quitó con facilidad y comenzó a tocarla; jugó un poco con ambos pezones antes de pellizcar, causando ruidos involuntarios en Yume y ahí comenzó a succionar y morder uno de sus pezones hasta hacerla llorar más por el dolor de la brusquedad con la que la mordía.

Harland llevó su mano al interior de la parte inferior y aun sobre la misma, empezó a tocar a Yume en la zona de la entrepierna mientras tocaba y succionaba sus pechos. Yume le pidió que se detuviera entre lágrimas, causando solamente que la mano de Garland la tocara más; el moreno la masturbó sin importar la negación de Yume, quien lloraba suplicando que se detuviera, pero lo hacía disfrutar más el hacerlo, su meta era demostrarle que no podía decirle que no a él y que en efecto le pertenecía.

Los dedos del moreno atacaron la zona sin piedad alguna, abriendo y pellizcando la zona hasta que le retiró la ropa.

– deja de resistirte, tu cuerpo no miente – mostró sus dedos mojados por la lubricación y abrió sin cuidado las piernas de Yume hacia los lados

Nada pudo preparar a Yume para aquel instante en que la lengua de Garland entró a su cuerpo, suplicaba aún más que se detuviera, en especial al sentir la forma en que la lamía y succionaba sin cuidado alguno. El moreno alzó las caderas de Yume dejando las piernas de la pelirroja contra su propia cabeza mientras él no retrocedía en la zona. Entre más suplicó la pelirroja, más brusco fue con ella hasta agregar incluso dos dedos, la chica gritaba que se detuviera pero no la soltó hasta que estuvo satisfecho y listo para su siguiente movimiento.

Garland la soltó, dejándola agitada, la pelirroja miró con terror cuando el chico se desnudó, reconociendo su miembro que muchas veces había sido forzado en su boca, se giró boca bajo para tratar de huir, pero sus piernas temblaban y no reaccionaban.

– ¿tanto lo quieres que hasta te pones? – Yume suplicó que se detuviera con un grito – será mejor que no te resistas o te dolerá más –

El pelirrojo estaba seguro que ya debería haberse encontrado con Yume, pero no había rastro de la pelirroja, realmente no sabía cómo decirle que conocía la verdad ni tampoco sabía qué esperar por parte de la chica, por su forma de ser, sabía que no por decirle las cosas se volverían mejores amigos.

Decidió volver al no encontrarla, pero algo no estaba bien, miró alrededor, al ser de noche la mayoría estaban dentro del hotel y algunos en la piscina, miró de nuevo con cuidado y vio la pequeña bodega de madera, parecía haber una luz en su interior, pero creyó que era algún trabajador guardando o acomodando las cosas, hasta que alcanzó a escuchar voces. Se detuvo, dudó pero se decidió a abrir, al acercarse a la puerta alcanzó a escuchar los gritos de alguien "¡no, detente por favor!" No podía ser cierto, reconocía la voz, abrió para encontrar al moreno diciéndole a la pelirroja que si seguía negándose sería peor, distinguió ambos cuerpos desnudos, tomó un remo que estaba recargado en una pared y sin pensarlo dos veces, quitó de un golpe a Garland de la chica.

El moreno estaba aturdido y rápidamente Yuriy la cargó tomando instintivamente la ropa del piso y salieron de ahí sin mirar atrás.

El pelirrojo se alejó de la bodega pero no sabía realmente a dónde dirigirse, cuando sintió que el cuerpo tembloroso de la chica lo abrazó, la llevó al hotel evitando ser vistos y la llevó a la habitación de la chica. La sentó en la cama y dio media vuelta para no verla expuesta, pero Yume sujetó su brazo.

– gracias – apenas pudo decir entre sollozos – por favor, no le digas a nadie… – apretó más su brazo

– ¿por qué lo sigues defendiendo? – fue hasta que habló que se percató de quién la había salvado, el pelirrojo miraba a otro lado – sé que es él quien te molesta en la escuela, pero esto fue demasiado –

Yume empezó a llorar, el pelirrojo tomó la toalla que estaba en una silla y la cubrió completamente para poder mirarla.

– hace mucho que lo sé, incluso él tuvo el descaro de confesármelo, no tienes que encubrirlo –

– no tiene caso, nadie en la escuela me creería, supongo que sabes que nadie puede hacerle nada – se abrazó bajo la toalla

El pelirrojo la dejó desahogarse hasta que la pelirroja le pidió espacio para vestirse, al salir el chico la esperaba recargado en la pared cruzado de brazos. Caminaron en silencio donde los demás. Al salir del hotel, Yuriy le tomó la mano esperando que ella se quitara, pero respondió el gesto y siguieron su trayecto en silencio.

Al acercarse a donde ahora había una pequeña fogata, Mitzy fue la primera en reclamar cuando los reconoció en la distancia, al ver a todos voltear, Yume se paralizó apretando la mano del pelirrojo.

– no… por favor, quiero volver al hotel – el chico podía sentirla temblando

El pequeño grupo vio a Yuriy detenerse, dar media vuelta y desaparecer con Yume, cosa que causó un terrible malentendido, en el que Mitzy creyó que el pelirrojo estaba molestándola. Los chicos dieron la noche por terminada, además que se hacía tarde y era mejor evitar posibles problemas con los prefectos.

Como solía hacer, Yume se encerró y ni Mitzy llamando a su puerta en la noche ni al día siguiente, lograron hacerla salir. La menor de los Kinomiya encaró al chico quien aseguraba no haber hecho nada, Takao al escuchar a su hermana agregó lo que creyó haber visto, que fue Yuriy el responsable de la mordida en el cuello de Yume tiempo atrás, donde parecía haberle hecho algo más, pues la recordaba triste y con la ropa sucia, ambos amenazaron con "acusarlo" con Garland, a quien vieron en la distancia.

– ¡estorbas! – le gritaba a otro alumno – ¡tú, Kinomiya! – apenas vio a los hermanos con Ivanov se acercó, se notaba su furia – ¿en dónde carajos está Arakawa? – por primera vez, Mitzy y Takao temieron por la pelirroja y su relación con Garland

– ¿qué te pasó? – la pregunta de Takao, aunque llena de genuina curiosidad al ver el golpe en su rostro, molestó más a Garland

– eso no te importa, ¿dónde está? – Mitzy dudaba si comentar lo que creía pasó con Yuriy, pero fue el pelirrojo quien le respondió a Garland

– nadie sabe – se ganó la mirada habitual que usaba para tratar de amenazarlo – algunos la vieron salir del hoy a primera hora –

– fuiste tú, ¿verdad? – Garland se enfureció sólo de tener al pelirrojo frente a él

Nadie esperó el puñetazo de Garland en el rostro de Yuriy, quien parecía demasiado tranquilo, Garland no se controló en su furia

– ¿qué estás haciendo? – al sentir un mano tratar de detenerlo con una pregunta tan absurda (para él), causó que sin pensar soltara otro golpe, pero al notar a quien golpeó, incluso el moreno mostró sorpresa, acababa de pegarle a un profesor

Sin dejarlo explicar nada más, Garland fue retirado para evitar hacer una escena, pero como se enterarían todos en el viaje después, aquel momento terminó el viaje para el moreno. Para proteger la imagen y reputación de su familia se dijo que su familia lo había llamado, pero era evidente que fue castigado.

Después de lo sucedido en el desayuno, incluso Yume se enteró de lo sucedido y no fue hasta el siguiente día que salió, mientras todos sus compañeros se divertían en la playa o piscina, la pelirroja salió temerosa mirando a todos lados. El restaurante del hotel tenía acceso directo a la playa, se asomó antes de entrar, notando que el lugar prácticamente estaba vacío, salvo un lugar en la distancia cerca de una ventana, inmediatamente reconoció al pelirrojo, quien leía un libro mirando ocasionalmente el mar por la ventana.

Yume se sentó lejos de su mesa, pidió algo de comer e inevitablemente miraba al chico, aún no podía creer que Garland había cumplido su amenaza y de no ser por Yuriy, el moreno hubiera abusado de ella; recordar aquel horrible momento la hizo llorar y sin percatarse el pelirrojo se había acercado a ella. No quería incomodarla después de lo que pasó, así que sólo le acercó un pañuelo y se retiró dándole espacio, pero Yume lo invitó a sentarse.

La pelirroja trató de agradecerle incontables veces, aunque Yuriy le decía que no tenía que hacerlo. Pero finalmente pudieron tener un momento a solas en donde además, la pelirroja dejó de huirle.

– ¿vas a salir a buscar a tus amigos? – finalmente preguntó sin hacer contacto visual, para no ponerla nerviosa. La pelirroja negó en silencio poniendo sus manos sobre sus piernas – imagino que escuchaste lo que pasó – Yuriy seguía mirando hacia la ventana – es increíble que aún después de pegarle a un profesor traten de defender su maldita reputación – Yuriy afiló la mirada mostrándose molesto, Yume permaneció unos segundo en silencio admirando aquella mirada en el pelirrojo, no era la primera vez que la veía y había algo en esa mirada que le impedía alejar la mirada de él, reaccionó ruborizada al ver que dicha mirada se posó en ella de reojo buscando respuesta a la conversación

– no tiene nada de sorprendente, siempre ha sido así y él lo sabe, que nada ni nadie puede tocarlo en la escuela gracias a la reputación y donaciones de su familia –

– al menos no podrá intentar otra cosa, deberías tratar de disfrutar del viaje –

– tienes razón, pero no puedo verlos sin sentir que voy a llorar y… – guardó silencio bajando la mirada

– ¿y que te pregunten por algo que no quieres contar? – la miró aunque ella siguiera con la mirada hacia el piso

– más bien, que no debo contar – apretó sus puños sobre sus piernas aún sin mirar a Yuriy

– puedes hablar conmigo – las palabras la hicieron alzar la mirada sin poder creer lo que escuchaba – te dije que él tuvo el descaro de contarme, no estarías… – hizo una pausa tratando en vano de ocultar su molestia – desobedeciendo –

Por primera vez, Yume podía mirarlo, aunque seguía demasiado nerviosa, al menos logró quedarse sin huir de él, Yuriy volteó al escuchar a dos alumnos entrar y pedir algo en el restaurante

– ¿quieres ir a otro lugar donde puedas hablar? – inmediatamente se arrepintió de su pregunta, temiendo empeorar las cosas, pero Yume asintió en silencio

Salieron del hotel y caminaron por el pequeño camino marcado cerca del edificio antes de llegar a la piscina, ninguno decía nada, pero Yume al ver hacia el mar y toparse con el lugar donde Garland la encerró, la hizo asustarse demasiado, al instante casi de un salto se escondió atrás del pelirrojo apretando sus ojos para no ver aquel lugar; Yuriy la sujetó de los hombros y le recordó que estaba a salvo y Garland estaba lejos, miró a ambos lados buscando un lugar lejos del bullicio, tomo a Yume de la muñeca y la alejó llevándola lejos de la zona donde estaban todos sus compañeros del internado, caminaron con cierta prisa hasta que estuvieron completamente solos.

– ¿por qué…? – la voz de Yume apenas se escuchó, pero se notaba lo asustada que aún estaba, el pelirrojo la miró con cierta duda sin entender su pregunta – ¿por qué me ayudaste? – repitió con un poco más de volumen en su voz – nunca fuimos amigos, te causé problemas con Garland y… – el pelirrojo pudo ver el trabajo que le costaba decir las cosas – y nunca negué lo que Takao y Mitzy creían que me hiciste… –

– no me gusta cuando la gente de cierta posición cree que el mundo les pertenece – la pelirroja miró a Yuriy sorprendida de sus palabras – la gente como él no conoce el esfuerzo y sacrificio que otros hacen para lograr algo y que se jacte de una reputación que él no construyó, me molesta – Yume no podía creer que aquel chico a quien siempre consideró perfecto pensara de aquella manera, sus ojos brillaron mientras lo veía y se ruborizó, al ver que en verdad era alguien tan diferente a la mayoría de los alumnos en el internado; cuando el pelirrojo la miró de reojo evadió nerviosa el contacto de su mirada

– seguramente tus papás están orgullosos de ti – Yume miraba al piso y no notó que el pelirrojo la miró con cierta sorpresa – la mayoría en el internado siempre piensan en que el dinero y renombre de sus familias los hace importantes, y quizá tienen razón, pero a ti parece no importarte tu posición, sino buscar ganarte un lugar en la sociedad por tus propios logros y no por el renombre de tu familia – Yume volteó donde el pelirrojo con una sonrisa que el chico jamás había visto – estoy segura que lo lograrás – antes de poder decir algo la mirada de Yume de nuevo mostró una gran tristeza – ojalá pudiera ser como tú… –

– eso no es… – trató de confesar su secreto, pero se detuvo cuando Yume empezó a llorar en silencio – ¿por qué lloras? – la pregunta asustó a la chica

– perdón, no quería hacerte sentir mal, es sólo que no pude evitarlo… – empezó a secar rápidamente sus lágrimas

– ¿es por lo que pasó en la escuela? – ambos sabían a que suceso se refería el pelirrojo

– en parte… – Yume trató de contener la compostura – jamás he sido una buena representante para mi familia, no tengo seguridad, siempre acabo en problemas por mi personalidad, mi papá me desprecia… – Yuriy trató de decirle que no necesitaba hablar de ello si no se sentía cómoda, pero Yume continuó – mi mamá se fue hace tiempo, papá solía decirme que era por trabajo, pero ese día… al parecer la verdad siempre fue otra; siempre me pregunté porqué llevaba el apellido de mamá y no de papá… – el pelirrojo no podía creer que le contara algo tan personal y Yume se dio cuenta de su sorpresa – perdón, hablé demasiado – se puso nerviosa – ya perturbé demasiado tu viaje, será mejor que me… –

Yuriy la agarró del antebrazo evitando que se fuera y la jaló hacia él, Yume pudo sentir la cercanía del cuerpo del pelirrojo, estaba completamente roja, no tenía valor de mirarlo.

– no me molesta que me cuentes esas cosas – su otra mano se posó a la misma altura en el otro brazo de Yume – quizá no te lo recuerdas o no te has dado cuenta, pero desde hace tiempo – sus brazos fueron subiendo mientras habló hasta llegar a los hombros de la pelirroja, donde hizo una breve pausa para agacharse lo suficiente para susurrarle al oído – me gustas –

Yume podía sentir su cara hirviendo, no podía moverse y mucho menos tratar de hacer contacto visual con él; desde el día que llegó a su clase, la pelirroja se sentía atraída por él, pero jamás imaginó que podría llegar a gustarle a Yuriy.

– sé que me tienes miedo y que me detestas por lo que pasó con tus dibujos, pero sólo quería que supieras lo que siento y que fue el mismo Garland quien me confesó que usó tus dibujos para que pareciera que yo lo hice… –

– ¡no te detesto, Ivanov! – interrumpió abruptamente mirándolo a los ojos – tampoco te tengo miedo… – se contrajo y lentamente bajó la mirada agregando – una parte de mí nunca te creyó capaz de hacerlo… –

– entonces, ¿por qué siempre huyes de mí? – sin darse cuenta, el pelirrojo tenía un gesto de molestia que la puso nerviosa

– por… – bajó la mirada y volteaba a los lados sin dejar de ver el piso – por que… – Yuriy sujetó con cuidado su rostro haciendo que lo mirara de frente, pero los ojos de Yume trataban de no mirarlo, aunque su rostro estaba exageradamente rojo – desde que llegaste a la escuela, me gustas… –

Antes de poder hacer o decir algo, Yume se zafó y salió corriendo completamente avergonzada dejando a Yuriy sorprendiendo de la respuesta, pero lentamente una ligera sonrisa apareció en su rostro al entender que la pelirroja correspondía sus emociones, pero por el momento decidió darle algo de espacio.

Yume corrió hasta que alguien sujetando su brazo la hizo detenerse abruptamente, para su sorpresa, era Boris. El platinado explicó que la había buscado desde su desaparición en la noche con Yuriy y explicó que Mitzy estaba molesta por que seguro Garland se fue por que los vio y se enojó con ella; Yume lo abrazó, era el único con quien sentía confianza para hablar

– Ivanov no es malo, me salvó… – Sergei se acercó al ver que finalmente alguien encontraba a Yume – Garland nunca fue mi novio, pero me obligaba a pretender y anoche…Ivanov me salvó cuando… – no pudo decir más antes de llorar

– ¿por qué nunca nos dijiste? – la voz de Sergei la asustó tapando su boca, pues no notó cuando el rubio se había acercado

– por favor, no le digan a nadie – se notaba lo asustada que estaba – si él se entera que alguien sabe… – se abrazó con miedo, pero antes de que le dijeran que todo estaría bien, finalmente con todo lo sucedido, Yume se desmayó

Ya que el viaje era de la escuela, fue Sergei quien la llevó al hotel y pese a sus diferencias, hizo una pequeña tregua con Boris por el bien de la pelirroja donde no dirían nada por el momento, pero tratarían de cuidarla

Cuando Yume despertó, Mitzy y Takao estaban en la enfermería, Sergei le dijo que todo estaría bien y le dio espacio para que estuviera con sus amigos, además sin Garland en el viaje, la chica podría divertirse y relajarse un poco.

Y así fue, aunque no tuvo el valor de contarlo de nuevo, al menos pudo distraerse y lograr divertirse con Mitzy, Takao, Cloud y Boris. En un par de momentos convivió con Sergei, quien había hablado con Yuriy, haciéndole saber que Yume confesó a él y Boris que Garland la molestaba (pero no la extensión de ello) y que sabían que la había salvado de algo que intentó hacerle, fue así que Sergei empezó a juntarse con Yuriy. La pelirroja no se percató, pero ahora tenía quien la cuidaría de Garland, los tres chicos no mencionaron nada para que disfrutara del viaje, hasta que llegó el momento de volver para iniciar su nuevo año escolar, la idea de que ese sería el último año de Garland, emocionaba a Yume, tenía que aguantar año más y podría ser libre de él; pero lejos estaba de saber, que el nuevo año escolar estaría lleno de cosas nuevas en su vida.