Después de varias horas de viaje, los alumnos finalmente volvieron a Bradford Boarding Institute; gracias a la compañía de los hermanos Kinomiya, Yume logró olvidarse de lo sucedido con Garland y relajarse y disfrutar del viaje, aunque ya podía interactuar más con Yuriy, aún evadía al pelirrojo por la vergüenza de sus sentimientos hacia él.
El nuevo año escolar estaba por comenzar y los alumnos tendrían un par de días para desempacar y descansar del viaje; pero Yume pronto recordó el miedo al ver a Garland recargado en el arco de ladrillo que marcaba la entrada del edificio donde se encontraban los dormitorios de mujeres.
– Parece que alguien te extrañó… –Mitzy no perdió la oportunidad de hacer el comentario que, aunque para ella era un juego, para Yume significó que había vuelto a la pesadilla.
– ¡Yume! – el moreno parecía feliz de verla, pero Sergei al verlo desde la distancia que había entre él y Yuriy del grupo de los hermanos y la pelirroja, y recordando lo que escuchó sobre él, se preparó para intervenir – ¿pueden dejarnos a solas? Necesito hablar con mi novia –
– ¡aquí estás! – la voz de una chica alta y de cabello largo y rubio interrumpió – te estamos esperando, ¿sabes? – se paró a un lado de Garland cruzando los brazos en son de reclamo
– Estoy ocupado – aunque hablaba tranquilo, se notaba el tono de molestia en Garland
– estamos muy ocupados como para… – miró con aires de desdén a Yume – darle importancia a tus caprichos, mamá y papá no están nada felices, ¡date prisa! – se retiró empujando a Yume con el hombro al pasar
– después hablaré contigo… – el moreno siguió a su hermana bastante molesto por la imagen que una de sus hermanas había dado de él frente a las personas que menos le agradaban en el internado
– ¿estás bien? – Sergei se acercó a Yume quien asintió sin decir nada y entró a los dormitorios sin agregar más, el rubio se alejó ignorando las miradas de Takao
En el edificio principal, Garland y su hermana fueron recibidos por el mayordomo de la familia Siebald, quien los escoltó hasta la dirección, donde los padres y hermanos restantes de Garland lo esperaban.
– ¿Qué significa esto? – el moreno estaba molesto por la interrupción para terminar su plan con la pelirroja
– cállate y siéntate, ya bastante malo es que hayas agredido a un profesor y a otro alumno – el padre del chico fue quien habló y Garland permaneció en silencio pese a estar furioso, se aseguraría de "agradecerle" a Ivanov por causarle problemas – según tus profesores tienes tiempo suficiente para tener novia, pero tu entrenador dice que no entrenas suficiente –
El moreno se levantó de su lugar listo para reclamar que una cosa no tenía que ver con la otra
– tienes que terminar con esa chica – fue su madre la que habló – ¡te está distrayendo de lo que de verdad importa! –
– eres el único de tus hermanos que no ha logrado nada – agregó su padre causando una mirada de burla en sus hermanos – tu entrenador fue muy claro, te consiguió un encuentro, si pierdes dejará de entrenarte – el moreno se mostraba molesto con el ultimátum – y si eso pasa, tendrás que entrenar el triple para que te acepte entrenar alguien más –
Antes de que pudiera reclamar, llamaron a la puerta y fue Yume quien entró completamente temerosa y casi inaudible.
– ¿esa es TU NOVIA? – Yume se contrajo al escuchar a la mayor de las hermanas
– puedo ver por qué estás con… ella – era el hermano mayor de la familia quien hablaba ahora, haciendo evidente el comentario sobre el físico de la chica – pero eres un Siebald, ¡haz lo que tengas que hacer con ella y enfócate en lo que realmente importa! – Yume se puso nerviosa con aquel comentario – y tú, no creas que una tipa como tú será aceptada en la familia – Yume no entendía por qué era atacada por el chico que era idéntico a Garland pero con cabello corto y con apariencia más adulta
– no… yo no… – Yume no podía hablar, la mirada de todos ahí la juzgaba y Garland la miraba con odio
– ¡tienes prohibido seguir con esta tipa! – la pelirroja no podía creerlo, Garland ya no podría "ser su novio" – o tener cualquier tipo de relación hasta que ganes algo, tus hermanos antes de graduarse ya eran campeones, ¡eres una vergüenza para el apellido! – al escuchar a la señora hablarle de esa forma al moreno, Yume no pudo evitar sentirse mal por él, al recordar los malos tratos de su padre – y tú, más vale que no busques más a mi hijo, o haré que te expulsen – la pelirroja sólo negó nerviosa mirando al piso y el director le pidió retirarse después de que la hermana menor de Garland le gritara que se largara
Yume salió nerviosa, se sentía mal por la forma en que le hablaron, hasta que de pronto todo en su cabeza tenía sentido, ¡era libre de Garland!
– ¡Arakawa! – se asustó al escuchar al moreno llamarla bastante molesto y se acercó a sujetarla del cabello – aunque no puedas ser mi novia frente a los demás, no te exenta de servirme – se acercó al oído de la pelirroja – tenemos algo pendiente, y cuidado le digas a alguien – la obligó a abrazarlo y al hacerla llorar del susto Garland aprovechó el momento – ¡deja de llorar y lárgate! Soy un Siebald y tú no eres nadie, ¡terminamos! – la familia del moreno miraba satisfecha la escena mientras Yume se retiró llorando por la amenaza, pero ante la familia del moreno, parecía haberle dolido separarse de su novio.
– ¿estás bien? – cuando salió, la pelirroja era esperada por Sergei y Yuriy; Yume asintió en silencio
– la familia de Garland me prohibió ser su novia… pero él… – se contrajo de nuevo
– ese maldito no la dejará en paz – el pelirrojo estaba bastante furioso
– pero si no pueden ser novios, será más fácil evitar que se le acerque – Sergei aunque le molestaba que Garland se tratara de aprovechar de la falta de confianza de Yume, se mantenía más tranquilo
– no es necesario que se preocupen, no quiero molestarlos – le avergonzaba la idea de molestar a ambos chicos
– no pienses en eso, Mitzy y… Takao te buscaban – Sergei la tranquilizó para que fuera a buscar a los hermanos Kinomiya y olvidara un poco lo sucedido, pero tendrían cuidado con el moreno
Ese mismo día, después de su regreso del viaje, se avisó a los alumnos que se les cambiaría de compañero y de habitación para hacer lugar a los que entrarían a primero y aprovechar el espacio que dejaban los de tercero. Las chicas aún burlándose de Yume y su reputación por falta de higiene, se negaron a que se le diera otra habitación e inevitablemente volvió a quedar sola en el pequeño cuarto, pues Mitzy fue cambiada de compañera. Para los varones sucedió lo mismo, Yuriy finalmente se libró de compartir con Garland y Sergei pidió no estar cerca de Takao, con lo cual lo dejaron en la misma habitación que Yuriy, Takao compartió con otro compañero de su grado y Kai también quedó con alguien más.
El fin de semana los alumnos pudieron relajarse antes de volver a clases, recibieron su horario y algunos salieron a la ciudad, Yume y su pequeño grupo no salió, pues Cloud y Boris aún no volvían. Pero la pelirroja disfrutó de no tener que preocuparse por Garland, quien no estaba en la escuela, toda la escuela no paraba de hablar sobre lo sucedido, "Garland dejó a la pelirroja por que era demasiado insistente y él debía enfocarse en su carrera como atleta profesional" y ahora todos los alumnos esperaban para ver las transmisiones de los encuentros del moreno, nadie dudaba que volvería como campeón, incluso tenía permiso de ausentarse de clases hasta que terminara dicha competencia.
Así, entre ser el centro de las conversaciones, ser señalada y continuar siendo el blanco de burlas y comentarios nada agradables, Yume asistió más tranquila al edificio principal para iniciar las clases, podía ignorar lo que decían de ella, mientras el moreno no estuviera cerca, lo demás no le afectaba. Yume entró a su nuevo salón siguiendo a Mitzy, detrás de ellas entró Yuriy y la pelirroja vio a Sergei pasar, a quien saludó con un gesto algo tímido. El primer día era cuando los alumnos tomaban su lugar, había decidido intentar sentarse más adelante esta vez, pero sus compañeros no se lo permitieron, apenas se sentó bolitas de papel empezaron a caer en su cabello, estaban mojados y se le pagaban, aunque trató de ignorarlos, terminaron orillándola de nuevo al fondo del salón, causando risas de varios, cuando Mitzy vio que se cambió de lugar pensó que su timidez había hecho que prefiriera volver a su pequeño rincón lejos de todos, aunque para sorpresa de Yume, Yuriy también estaba en la parte de atrás, pero del lado de la pared y ella de la ventana, cuando lo vio, le hizo un pequeño gesto con la cabeza a modo de saludo, pero no pudo evitar sonrojarse.
Las clases comenzaron y conocieron sus nuevas materias y profesores, al menos a la mayoría; cuando se anunció el descanso, todos se dirigieron a la cafetería, Yume acompañó a Mitzy y se sentó con ambos hermanos, mientras ellos hablaban, la pelirroja observaba a los nuevos alumnos pero sin darse cuenta uno de ellos robó su atención.
– ¿no crees Yume? – Mitzy trataba de integrarla a la conversación – ¿Yume? –
– parece que alguien encontró algo que le gusta – Takao trató de hacer un comentario divertido avergonzado a la pelirroja
– no, no es eso… – al tratar de negar tiró su bebida cuando su mano chocó con el envase, secó rápidamente la mesa y trató de calmarse para finalmente agregar con un tono bajo – está solo… –
– bueno, es de primero, dudo que conozca a alguien todavía – Mitzy señalaba lo evidente
– pero… – Yume miró los dulces que tenía (y que aún no se comía Takao), se levantó y se acercó – hola… – la mirada del chico la puso nerviosa, parecía indiferente e incluso aburrido – ¿qui… quieres sentarte con nosotros? – la ceja del chico se alzó y Yume se puso nerviosa, nunca había iniciado una conversación – tengo dulces… – llevó los dulces al frente con ambos brazos – y tenemos más comida en la… – el chico comió una de las pequeñas galletas en el traste cuadrado con diferentes cosas, la pelirroja miró a los hermanos y por miedo a ser grosera, se sentó con él – eres de primero, ¿verdad? – sin dejar de comer el chico asintió – cuando quieras puedes sentarte con nosotros –
– ¿siempre tienes tanta comida? – la pelirroja se avergonzó y asintió
– a Takao… al chico que está en mi mesa le gustan mucho las golosinas, siempre trae comida, pero también traigo por si se le terminan y tiene hambre… – el chico sonrió y siguió comiendo, Yume miraba con una pequeña sonrisa que comía feliz, pero sobretodo, que ya no estaría solo.
La pelirroja temía que si permanecía solo, pudiera ser blanco de otros compañeros, tal como ella lo había sido toda su vida; sin darse cuenta se le quedó viendo, pues inspeccionó su apariencia, llevaba el pantalón de los varones, pero usaba la camina desfajada, no usaba la característica corbata y solamente llevaba el chaleco y no el saco o suéter que la mayoría portaba; pero lo que más llamaba su atención, era su cabello negro, que evidentemente era largo, pues lo llevaba recogido en un tipo chongo pero varios cabellos salían a los lados, había varones con pelo largo, pero pocos lo llevaban tan largo, como el caso de Garland.
– ¿pasa algo? – finalmente preguntó al notar que la pelirroja lo inspeccionaba
– perdón… no… no pasa nada, perdón… – se contrajo en su asiento
– eres muy extraña – Yume se avergonzó creyendo que lo había perturbado o hecho enojar – creo que me caes bien – con las últimas palabras la pelirroja no pudo evitar sorprenderse – la mayoría de la gente aquí, es muy payasa, me cayeron mal, pero tú no – comió otra galleta
Ambos platicaron durante el descanso, Yume le dijo que era bienvenido a juntarse con ella y sus amigos, incluso lo invitó el fin de semana a la ciudad, el toque anunció la hora de continuar con las clases y se separaron.
Cuando terminaron las lecciones, las chicas volvieron al dormitorio encontrando al chico de primero en el camino, Yume le presentó a Mitzy, parecían llevarse bien, aunque tampoco parecían tener mucho en común. Caminaron hasta la fuente, en donde encontraron a Sergei y Yuriy, a quienes Mitzy miraba duramente.
– ¿hiciste un amigo? – el rubio preguntó a la pelirroja, quien asintió con vergüenza pero feliz – nos vemos – se despidió sin interactuar demasiado y Yuriy solo la miraba, la pelirroja se despidió moviendo la mano cerca de su cuerpo en un gesto tímido.
– wow, parece modelo – ambas chicas lo miraron, Mitzy no aprobaba su "falta de gusto" pues ninguno de los dos le parecía modelo y Yume se sorprendió de tener otro amigo a quien le atraían los hombres – aunque ese pelirrojo me da miedo –
Mitzy no pudo evitar la carcajada, aunque Yume se sonrojó, recordando que si bien su apariencia intimidaba, no parecía ser una mala persona. Las chicas se despidieron, pero notaron que las siguió al dormitorio.
– ¿qué haces? – Mitzy lo regañó – el dormitorio de varones está allá – señaló detrás del chico
– lo sé, pero no voy para allá – Mitzy se molestó
– ¡pervertido! – la exclamación de Mitzy ganó algunas miradas de las chicas que pasaban
– señorita Black, dese prisa, a sus compañeras ya les fueron designadas sus habitaciones – Mitzy y Yume se notaban sorprendidas
– qué pereza… ¡ya voy! – se separó para ir donde la maestra
– ¿es una chica? – Yume preguntó lo que Mitzy también pensaba – ay no, seguro se va a enojar por que la traté como si fuera niño – sin dudarlo entró de prisa a disculpase
En el dormitorio, Yume buscaba a la chica, pero no la encontraba, escuchó que varias de las alumnas se burlaban de alguien "pobre, le tocó con la rara de Arakawa"
– oye rara, no vayas a asustar a tu nueva compañera, pobre no se merece tal castigo, aunque parece ser igual de rara que tú – la chica de tercero que dijo eso, empujó a Yume, quien olvidó por un momento que entró a disculparse y fue a ver quién era su nueva compañera
– ¿tu eres mi compañera? – ahí estaba de nuevo, la chica a la que Yume tomó por chico, la pelirroja asintió – no entiendo por qué los comentarios, no pareces ser mala – Yume se contrajo
– no tengo muy buena reputación en la escuela – sonaba triste – ah… ¡perdón por creer que eras niño! –
Después de un pequeño silencio, la chica de pelo negro empezó a reír
– no pasa nada, soy plana y por eso parezco niño – se tocó los pechos haciendo chiste sobre su tamaño
– pero tu uniforme… – Yume se tapó la cara cuando la chica se tocó – es de niño… –
– odio las faldas y vestidos – se soltó el cabello y Yume no pudo evitar admirar lo bonito y largo que era, le caía debajo de la cadera, tapando sus glúteos – por cierto, me llamo Alyss, Alyss Black –
– Yume Arakawa – actuaba con bastante timidez – tu cabello es muy bonito – recordó con tristeza cuando le cortaron el cabello el año anterior
– gracias, aunque me da pereza tenerlo tan largo, además que da mucho calor, el tuyo se ve mucho más cómodo – le sonrió – y tu color también es bonito – se tiró en la cama – ah – suspiró – tengo hambre – la pelirroja tenía una mirada de duda, y pensó un poco
– si quieres, tengo esto – sacó una pequeña bolsa de frituras que compró en el aeropuerto, Yume, sabiendo que Takao siempre quería golosinas, compraba comida para cuando el chico se terminaba su "pequeña" dotación
– ¡ohhh! – se sentó en un solo movimiento – eres genial, siempre estás llena de comida – empezó a comer mientras Yume le sonrió un tanto apenada y ligeramente ruborizada
Aunque una parte de Yume había deseado tener una nueva habitación como sus demás compañeras, al haber conocido a Alyss (después de saber que era chica) la hizo sentirse mejor de seguir en la pequeña y un tanto abandonada habitación, había algo en su personalidad que simplemente me le agradaba, cuando fueron a dormir, no podía esperar para presentarla como tal a sus dos amigos de la escuela, los hermanos Kinomiya, antes de quedarse dormida sonrió a la idea de que ahora tenía amigos y esperaba que todos se llevaran bien entre sí; además, la ausencia del moreno le había dado el mejor inicio de un ciclo escolar a n toda su vida hasta el momento.
Acostumbrada a convivir con Mitzy como su compañera de habitación, la pelirroja despertó esperando encontrar a Alyss terminando de vestirse, quizá incluso cepillando su largo cabello, pero para su sorpresa,Alyss estaba profundamente dormida; Yume aprovechó para cambiarse de prisa, aprovechando que Alyss no podía verla. La pelirroja, como siempre, acomodó su cabello con sus manos sin realmente cepillarlo, fuera de que se le esponjaba casi siempre, realmente no se le enredaba; escuchó a la profesora dando el primer llamado para evitar que llegaran tarde, usualmente eran dos, el segundo cuando ya se consideraba que habían tardado demasiado.
– ahm… ¿Alyss? – su voz era casi inaudible – se te hará tarde… – Yume no sabía qué hacer o cómo ayudar a que a ninguna se le hiciera tarde y evitar un regaño en el segundo día de clases – si tardas mucho, la maestra vendrá a regañarte… – pese a su nerviosismo y preocupación, la pelirroja no lograba hablar fuerte, pues a la vez temía despertar a Alyss
– ¿Yume? – llamaron a la puerta, haciendo saltar a la pelirroja – se te hará tarde – la puerta se abrió dejando ver a Mitzy, quien fue recibida por un gesto silencioso por parte de la pelirroja indicándole que no hiciera ruido – se hace tarde – reclamó susurrando
Yume miró preocupada a Mitzy, luego a Alyss y de nuevo a Mitzy, caminó hacia la puerta para irse pese a no saber qué hacer.
– ¿qué están esperando? ¡Se les hará tarde! – la voz de la profesora asustó a Yume y a su vez despertó a Alyss, a quien regañó y apresuró después de indicarle a las dos chicas que se apuraran a su aula. Fue hasta el receso que Yume vio de nuevo a Alyss, le hizo una seña para que se uniera a la mesa con ellos. Alyss se sentó prácticamente acostándose al instante
– ¿cómo pueden despertar tan temprano todos los días y estar como si nada? – se escuchaba y notaba que la chica tenía sueño – además, muero de hambre – Yume le acercó su comida, alegrándola
– ¡esa es tu comida! – Mitzy la regañó
– no tiene nada de malo, sólo debo formarme de nuevo – miró la larga fila – ahora vuelvo –
– espera – Alyss hizo una pausa a su bocado – tiene razón, no es justo –
– está bien, no te preocupes… – la pelirroja no terminó su frase al chocar con alguien – perdón… –
Al ver con quien había chocado, Yume "corrió" torpemente hacia la fila tapando su cara ruborizada al ver a Yuriy. Alyss se dio cuenta al instante que aquel chico le gustaba a la pelirroja y no pudo evitar admirar al rubio que caminaba con Yuriy, aquel a quien se había referido como "un modelo", pero notó la mirada seria y un tanto enojada que compartía con el otro amigo de Yume, Takao, antes de que ambos chicos avanzaran sin decir más para sentarse en otra mesa.
Después de varios minutos incómodos donde Alyss no podía tocar su comida sin que la menor de los hermanos la mirara duramente y lo mismo hacía el mayor si miraba donde el rubio, la pelirroja finalmente volvió con su charola de comida.
– ¿por qué no has comido nada? – vio la charola casi sin tocar de Alyss – ten, había postre extra y te traje uno – antes de que Alyss agradeciera sonó el comentario
– en vez de preocuparte, deberías comer, ya perdiste mucho tiempo en la fila – la pelirroja se contrajo en su lugar
– perdón… – los tres la miraron – es nueva y sólo quería ayudarla… –Yume empezó a llorar
– no llores… – Alyss comió del almuerzo que la pelirroja compartió con ella – no comí por que estaba esperándote para que no comieras sola – Yume la miró con los ojos brillosos por las lágrimas – así que come – tomó un palito de pan de la charola de Yume y se lo puso en la boca y empezó a reír
Yume secó sus lágrimas y sonrió al ver que Alyss se llevaba bien con ella, comió sin notar que a Mitzy parecía no haberle agradado mucho la situación, aunque no dijo nada al ver que Yume tuvo tiempo de comer.
Yume invitó a Alyss a todo lo que hacía con sus amigos, los hermanos Kinomiya, aunque fuera de las veces que Alyss mencionaba lo guapo que era Sergei, Takao no parecía tener mayores problemas con ella, después de todo, ambos compartían golosinas y la pelirroja les ayudaba a surtir sus respectivas dotaciones; pero a Mitzy no le agradaba del todo, aunque no la trataba mal, sólo "regañaba" a Yume cuando ponía las necesidades de cualquiera de los tres antes que a ella misma.
– por cierto – era viernes y como toda esa semana, comían juntos su almuerzo – ¿saben por qué tanto alboroto por un tal Garland? – la pelirroja casi se ahoga con su agua al escuchar el nombre del moreno
– cierto, los de primero no lo conocen – Takao comía del pudín que hubo de postre ese día – es de mi grupo, pero no está en la escuela – Alyss no le vio relevancia a esa información con su pregunta
– no sólo eso, es un Siebald – Yume se contrajo dejando de comer y se limitó a escuchar lo que contaban los hermanos – imagino que sabes que su familia consta de deportistas profesionales que han ganado en cada disciplina en la que participan, Garland está en el kickboxing y fue a su primera competencia –
– y, ¿por él no tendremos la última clase? – Alyss no entendía por qué era tan importante
– su familia es una de las más importantes aquí –Takao jugaba con la cuchara de su pudín mientras explicaba – y de los alumnos, él es quien tiene mayor poder e influencia en la escuela –
– ¿y es guapo? – Alyss preguntó por curiosidad
– eso te lo puede contestar Yume – dijo Takao antes de ir a buscar más postre
– no tienes de qué avergonzarte – Mitzy se dirigió a la pelirroja, quien se sintió mal con el comentario del mayor de los Kinomiya – verás – se dirigió a Alyss – Garland era novio de Yume, pero terminó con ella antes de que iniciaran las clases –
– ¿por qué? Es la persona más amable que he conocido – le sonrió a la pelirroja quien seguía contraída en su asiento
– su familia no quiere que estemos juntos por que debe concentrarse en su carrera deportiva – finalmente Yume hablaba
– sí, pero apuesto que tuvo que ver con Ivanov – Mitzy se cruzó de brazos con un gesto serio
– ¿el pelirrojo que te gusta? – Yume se puso nerviosa y extremadamente roja con la pregunta – oh, entiendo, se enojó por que le gusta el pelirrojo ese – Yume quería que se la tragara la tierra
– eso sin contar que aunque Ivanov la molesta, le sigue gustando – Alyss no podía imaginar a aquel pelirrojo serio molestando a alguien como Yume
– no me molesta, todo fue un malentendido… – Mitzy suspiró aún molesta
– como digas, aunque cuando vuelva deberías arreglar las cosas con él, quién sabe, si gana puede que ya no diga nada su familia – Alyss no pudo ignorar que la posibilidad que mencionaba Mitzy hizo que Yume tratara de ocultar que sus manos temblaban – era bueno para ti – agregó antes de irse a dejar su charola
– ¿estás bien? – Alyss notó que Yume había palidecido con las últimas palabras de Mitzy – ¿quieres que te acompañe a la enfermería? – Yume no tuvo valor de levantar su mirada y asintió en silencio
Ambas chicas salieron de la cafetería, en otra mesa, Yuriy y Sergei se dieron cuenta que la nueva amiga de la pelirroja parecía preocupada; le habían dado espacio a Yume aprovechando que Garland estaba ausente y Yume podía ser ella misma sin las amenazas del moreno, aunque ninguno de los dos tenía ganas de ver el encuentro, pero todos los alumnos serían llevados al gimnasio para ver "al gran" Garland Siebald en acción, lo cual inflaría aún más su ego al volver.
Después de señalar en la enfermería que Yume no se había sentido mal, la maestra le recordó que debía comer bien y cuidarse , en especial con sus antecedentes de desmayos, Alyss se quedó con ella, les dieron un pase hasta la hora del encuentro, el cual la maestra animó a Yume de ver, aunque ya no eran novios, podía apoyarlo.
Takao llevó botana para ver el tan esperado encuentro, aunque le divirtió ver a Kai tratando de hacer que Mitzy le hablara sin éxito, Alyss contó lo que pasó con Yume y ambos hermanos imaginaron que era por que lo extrañaba…
El encuentro comenzó, presentaron a ambos contrincantes y cuando Garland apareció en la pantalla, los alumnos del instituto gritaron y aplaudieron, poniendo nerviosa a Yume. Inició el combate, todos animaban al moreno quien peleaban con gran destreza y agilidad, pero no lograba acertar un golpe.
El contrincante de Garland, era además del moreno, otro de los favoritos para ganar, parecía disfrutar de la creciente frustración de Garland, quien al estar presionado por su entrenador y su familia no lograba estar a la altura de su apellido.
Ninguno de los alumnos podía creer cuando Garland recibió la lluvia de golpes sin poderse defender, el rostro del moreno estaba ensangrentado, se escuchaban las reacciones de los alumnos con cada golpe que recibía.
Yuriy y Sergei eran probablemente los únicos que disfrutaron de verlo recibir tremenda golpiza, en especial para el pelirrojo, era como verlo pagar por todo lo que había hecho; pero Yume, aún cuando no era su persona favorita, no podía ver aquella violencia sin sentir náuseas, cada golpe le recordaba los que ella recibió, se levantó y se fue a la parte de atrás, en ese momento no se percató de la presencia del pelirrojo y Sergei.
El moreno comenzó a frustrarse más conforme recibía la paliza de su vida, más por que antes del encuentro se había acercado con actitud prepotente y presumida a burlarse de su oponente. El enojo creció en él y en un intento desesperado se lanzó a él sin importar usar golpes prohibidos, pero de nada sirvió, un último golpe acertó a la perfección contra su rostro, sangre y saliva salieron de su boca causando una expresión de sorpresa no sólo en el lugar, también en la escuela, en especial por que dicho golpe fue repetido en cámara lenta por televisión; Garland cayó totalmente derrotado quedando inconsciente, ver a los camilleros subir por él y llevárselo causó un silencio total en los alumnos.
De forma involuntaria, el rostro del pelirrojo mostró la satisfacción de ver a Garland recibir algo de justicia, aunque en el fondo deseaba ser él quien lo golpeara.
– ¿cómo puedes disfrutar de eso? – la voz lo hizo reaccionar
Yume lo miraba con decepción antes de irse, no lloraba, pero parecía estar a nada de hacerlo. Yuriy lejos de sentir remordimiento "por burlarse", sintió frustración por no entender por qué Yume lo defendía y no había disfrutado de verlo pagar, molesto, se fue sin decir nada, Sergei supo que era mejor dejarlo solo.
La pelirroja salió y se dirigió a los dormitorios, se sentía mareada, ni ella lograba entender por qué parecía afectarle lo que vio. Cuando entró al edificio de los dormitorios, tuvo que correr al baño, apenas logró llegar para volver el estómago en el inodoro.
Mientras volvía el estómago, entre cada pequeña pausa, violentas imágenes de las veces que el moreno le pegó, insultó y la forzó a hacerle cosas "sucias" y humillantes llenaron su mente, la pelirroja se sentía peor con cada recuerdo en su mente, se levantó sujetando su cabeza, quería detener aquellas imágenes, hasta que las últimas pasaron…
Primero recordó a Yuriy sonriendo al ver a Garland ser derrotado, luego lo vio ensangrentado caer en cámara lenta, luego el cuerpo desnudo del moreno sobre ella con aquella maldita sonrisa que aterraba a Yume, revivió la noche en que casi abusó de ella y finalmente la amenaza cuando terminó con ella "aunque no puedas ser mi novia frente a los demás, no te exenta de servirme, tenemos algo pendiente, y cuidado le digas a alguien". Yume soltó un par de lágrimas entendiendo al fin por qué verlo ser humillado y golpeado de aquella forma le afectó tanto, el terror la invadió al entenderlo, una vez que Garland volviera a la escuela, ella sería con quien el moreno liberaría su frustración y el sólo echo de entender y tratar de imaginar lo que haría con ella, fue suficiente para que gracias al miedo y estrés la pelirroja colapsara.
Cuando Yume despertó estaba en la enfermería, trató de sentarse pero estaba débil y escuchó la conversación detrás de la cortina
– ¿pero qué fue lo que le pasó? Había estado bien –
– todo indica que Arakawa ha estado bajo estrés, ¿alguna de ustedes sabe algo al respecto? –
Hubo un silencio prolongado, durante el cual Yume se levantó aún algo mareada
– ¿por qué estoy aquí? ¿Qué pasó? –
– señorita Arakawa, por favor siéntese – la maestra estaba preocupada por la evidente debilidad de la pelirroja
– eso queremos saber – Yume vio tanto a Mitzy y Alyss en la enfermería
– te encontramos desmayada en el baño – Alyss estaba asustada por la pelirroja
– perdón – se contrajo al sentir que les causó problemas
– no tienes que disculparte por eso – Mitzy también estaba preocupada, pero a veces no entendía por qué Yume se disculpaba por todo casi siempre – pero si te sientes mal, debes decirnos, mira lo que pasa cuando… – La maestra interrumpió a Mitzy con un gesto
– ¿hay algún problema? – era evidente que la pelirroja ocultaba algo – ¿tienes algo que quieras decirnos? Mi trabajo es ayudarte para que estés bien y… –
– no pasa nada… – Yume no podía solamente contar lo que pasaba con el moreno – solo… extraño a mi familia… – era cierto, pero lo usó para justificar el estrés causado por el terror que sentía por Garland – estaré bien – Yume empezó a sollozar, Alyss le tocó el hombro
– no sé qué pasó, pero nos tienes a nosotras – Yume asintió en silencio tratando de no llorar
La maestra les dio espacio para que hablaran con la pelirroja y pudiera desahogarse, les explicó que no era bueno guardar las emociones y la animó a desahogarse
Estando las tres solas, Yume contó sobre su relación con su padre. Desde que tenía memoria, su padre siempre fue muy estricto con ella y nunca perdió oportunidad de decirle la vergüenza que era y se encargó de que supiera que era una inútil y que jamás lograría nada en la vida; en ese entonces no entendía por qué no tenía el mismo apellido que su padre.
Su mamá era la única que la alentaba a hacer lo que le gustaba, que era dibujar. La pelirroja se percataba de varias discusiones entre sus padres, pero en especial una donde se gritaron insultos y donde escuchó a su padre expresar abiertamente que él jamás deseó tener a Yume, después de esa discusión, su mamá la fue a ver a su cuarto como si nada hubiera pasado y le dio las buenas noches y al día siguiente, despertó con la noticia de que su mamá se había ido a un viaje de trabajo.
Fue cuando entró a la primaria Bradford, que también era internado. Su padre no la visitaba durante todo el ciclo escolar y sólo fue iba por ella en los periodos vacacionales, en casa ella tenía que encargarse de todo en la casa, así fue hasta que un par de años después, llegó a su casa para enterarse que su padre se había casado de nuevo, jamás supo cuándo ni por qué se separaron sus padres.
La esposa de su papá la trataba igual de mal o incluso peor, gritos en insultos era todo lo que recibía por parte de ambos, pero creyó que las cosas cambiarían cuando nació su hermano. Desafortunadamente para la pelirroja, la llegada del bebé hizo que le prestaran aún menos atención que antes y el día que se acercó a su hermano para verlo, recibió el primer golpe por parte de su padre.
Al entrar a la secundaria, solamente volvía a casa al final de cada año escolar, pues su padre se negaba a llevarla a casa en vacaciones decembrinas, la pelirroja era prácticamente la única alumna en el plantel en esas fechas. Y cuando entró al instituto todo seguía igual, hasta el día que Garland la golpeó y dejó fuera de la escuela, o como dijo a todos, encontró el gato atropellado y por ir a ayudarlo se accidentó; la pelirroja pasó una semana fuera del instituto y cuando volvió finalmente su padre le dijo la verdad (sin importar que estaban frente a toda la escuela).
Según su padre, su mamá los dejó cuando ella estaba en primaria para irse con otro hombre, supuestamente alguien con quien ella tenía tiempo saliendo, no fue hasta un par de años después de eso que le llegaron los papeles del divorcio y con ellos la custodia total de la pelirroja; pero finalmente su padre confesó que desde que se casaron él sabía que Yume no era su hija y se negó a darle su apellido, pero terminó "atorado" con Yume en el divorcio y con tal de no verla, la mandó al internado, pero a partir de ese momento su padre se negó a saber de ella en absoluto, dando poder a la escuela para tomar las decisiones sobre Yume, desde permisos hasta situaciones de emergencia con la única indicación que de salir embarazada, debía ser expulsada y que quedarían desheredada, aunque en varias ocasiones le hizo saber que sólo cuidaría de ella hasta que fuera mayor de edad y después no quería saber más de ella, pero después de "la escapada" de la pelirroja, dijo que sólo "vería por ella" hasta que terminara el instituto pagando la escuela pero que cesarían de todo contacto.
Ninguna de las dos chicas supo qué decirle a Yume, aunque pudieron entender mejor sus problemas de salud recientes, en especial Mitzy, quien vio el abuso por parte de Emily y sumado a su situación familiar entendió por qué tenía tantos desmayos, pero fuera de Boris, Sergei y Yuriy, nadie más sabía del verdadero acoso que sufría la pelirroja, quien aunque agradecía poder tener a quien contarle si algo pasaba, temía lo que haría el moreno si se enteraba que tres personas conocían "su secreto", como él lo llamaba.
Mitzy la trató de animar recordándole que sus amigos ya debían haber vuelto y que los verían el fin de semana (aunque a ella le interesaba ver a su novio, Cloud). Yume trató de cambiar el tema invitando a Alyss al taller. Las chicas volvieron a los dormitorios y la pelirroja esperaba seguir ese fin de semana sin saber de Garland.
Tristemente para Yume, su día visitando el taller no llegó, pues todos hablaban del regreso del moreno, Mitzy salió, pero Alyss se negó a ir, pues no los conocía aún y no quería quedar como "mal tercio" con Mitzy y su novio.
Alyss salió a la biblioteca para buscar algo que leer, Yume se había negado a salir de los dormitorios, hasta que le dijeron que le dieron una nota, Takao quería verla para contarle algo atrás de la biblioteca, se alistó y salió.
Llegó pero no parecía haber nadie ahí, creyó haber llegado temprano y decidió esperar un rato.
– ¿me extrañaste, maldita? – reconoció la voz detrás suyo al instante – esta vez me voy a cobrar todo – Yume se tapó la boca tratando de ocultar su sorpresa al ver el rostro golpeado del moreno – anda, tenemos mucho que hacer hoy, ¡camina! – la jaló del cabello para llevarla al habitual callejón entre los dormitorios y la biblioteca
– no, por favor, dijiste que ya no somos novios y… – ahí estaba de nuevo, el dolor de los golpes furiosos del moreno
– que no deas mi novia no quiere decir que eres libre – la agarró del cuello y la azotó contra la pared – tú me perteneces, eres mi juguete y puedo hacer lo que quiera contigo y tú – apretó el cuello de la pelirroja – no puedes estar con nadie más – apretó un poco más – ¿entiendes? – apretó con más fuerza empezando a ahogarla – ¿¡entiendes!? – gritó exigiendo una respuesta que Yume sólo pudo dar asintiendo
– ¡suéltala! – Garland volteó colérico hacia la voz
– vaya, vaya, ¿qué tenemos aquí? – jaló a Yume del cabello poniéndola frente a él – veo que no perdiste el tiempo maldita zorra, tienes dos novios nuevos –
– no son mis novios… –
– ¡cállate! – le torció el brazo
– te dijo que la dejaras en paz – esta vez fue Sergei quien encaró a Garland
– veo que prefieres a los mediocres – torció más el brazo de la pelirroja – tenemos a Ryvakov, dime, ¿cómo te trata tu padrastro después de que te suspendieron? – el comentario molestó al rubio – ah, pero tu favorito es Ivanov, ¿no es así? – Garland jugó en el cuello de Yume, como su fuera a besarla – no puedo creer que prefieras a este pordiosero – el comentario sorprendió tanto a Yume como a Sergei – ¿no le has contado a tu amiguito, Ivanov? – sonrió satisfecho – verás Arakawa, tu querido pelirrojo, está aquí gracias a una beca, no tiene en qué caerse muerto –
– ¡cállate! – Yuriy le gritó al moreno
– quieres estar con ella, ¿no? Entonces no deben tener secretos, ella conoce todo sobre mí, hasta las chicas que estuvieron conmigo mientras éramos novios, ¿no es así? – de nuevo le jaló el cabello – además, tu amigo también debería saber quién eres, antes de que le robes sus cosas –
– ¡deja de mentir y suelta a Yume! – Sergei trató de ignorarlo
– ¿mentir? Pero si Ivanov perdió un año de escuela por que fue atrapado robando vodka en una tienda, ¿no es así, Ivanov? – lo miró con burla y el pelirrojo apretó sus puños, antes de poder decir algo Garland agregó – supongo que teniendo un padre alcohólico alguien tenía que llevarle su preciada bebida, dime, ¿lo hacías para que no te golpeara? –
– eres un… – antes de que Yuriy se acercara a tratar de atacarlo, Garland acertó un fuerte golpe en la pelirroja haciendo que ambos chicos dudaran en tratar de atacarlo
– ¿dónde estaba? Ah sí, me sorprende que no imitaras a tu patético padre – Yuriy estaba colérico – pero me sorprende más, que no te mataras, como lo hizo tu madre –
Ahí estaba, la versión sobre el pelirrojo, Yuriy deseaba golpearlo en ese instante pero se trataba de contener para que no lastimara más a Yume, quien junto a Sergei lo miraron con sorpresa al escuchar la verdad.
– ahora, lárguense – tocó las piernas de Yume – esta perra tiene una deuda conmigo – la chica empezó a llorar
– no, por favor, no me hagas nada – suplicó la pelirroja
– cállate, no me interrumpas cuando hablo – torció nuevamente su brazo para hacerla callar
– te dijimos que la dejes en paz – fue Sergei quien repitió la frase – si vas desquitarte con alguien por la golpiza que te dieron, cambiaré de lugar con ella – el recordatorio de su derrota puso furioso a Garland
– el apellido que tanto presumes no te sirvió de nada, eres un perdedor – el comentario de Yuriy lo hizo explotar
Garland golpeó a Yume y la lanzó contra la pared para finalmente atacar a ambos chicos, afortunadamente, Sergei y Yuriy lograron acertar un par de golpes, aprovechando que se desorientó para huir con Yume.
Nadie dijo nada hasta que salieron de la escuela y se alejaron suficiente para que Yume se sintiera mejor, la pelirroja sollozaba aún espantada por lo que había sucedido y ninguno de los dos chicos sabía qué decirle o qué hacer para hacerla sentir mejor, Sergei fue a comprarle algo de beber para ayudarla a calmarse, pero necesitaría más que eso para ayudarla. Después de algunos minutos en silencio donde la dejaron llorar, Yume finalmente les habló.
– perdón, por mi culpa ahora los va a molestar… – se notaba la tristeza en su voz – además… lo que les dijo… perdón… –
– lo que él diga o haga no es tu culpa – Sergei trataba de ayudarla a tranquilizarse, pero ambos voltearon a ver al pelirrojo
– tampoco tienes que disculparte por la verdad… – aunque siempre actuaba con seriedad, se podía notar que Yuriy estaba bastante molesto por todo lo que dijo Garland
– ¡Sergei! – la voz gritando interrumpió – ¿podemos hablar? – Takao llegó corriendo casi sin aliento – te estaba buscando – miró a Yume – ¿qué le hiciste? – reclamó al pelirrojo
– Yuriy no le hizo nada y no quiero hablar contigo, así que vete de aquí – lo miraba con severidad
– por favor, déjame hablar – el rubio miró a ambos pelirrojos y luego a Takao
– bien, vamos – miró a Yuriy, haciéndole saber que le estaba dando espacio de hablar con Yume –
— creí que Takao había ido al taller… – la pelirroja pensaba en voz alta
– dudo que lo perdone… – respondió casi por inercia
Yume se dio cuenta que Yuriy la había escuchado y cayó en cuenta, se habían quedado solos.
– perdón… – la disculpa hizo que el pelirrojo mirara a Yume – no tenía idea cuando te dije que tus papás… – la pelirroja miraba al piso apretando su ropa – que seguro están orgullosos y… perdón si te hice sentir mal… –
– es mejor tu versión – Yume deseaba poder voltear a verlo, pero simplemente no podía, sentía que sin quererlo lo había hecho sentir mal durante el viaje – eso no cambia lo que dije – se acercó para ponerse frente a ella – ¿cambia lo que dijiste? – la pelirroja no podía mirarlo, pero negó con la cabeza y hubo un largo silencio
– lamento que hayas pasado por todo eso… – finalmente la pelirroja se atrevió a hablarle – si quieres… – nuevamente apretaba su ropa mirando al piso – puedo ser tu amiga… – sentía su cara hirviendo, no tenía valor para mirarlo
– no quiero ser tu amigo – las palabras la tomaron por sorpresa causando que volteara por instinto sólo para notar lo cerca que estaba ahora el pelirrojo, quien sujetó ambas manos de Yume mirándola fijamente a los ojos – te lo dije, me gustas, preferiría que fueras mi novia –
Aquel momento pareció congelarse en el tiempo para Yume, quizá no era como muchas veces lo soñaba, pero el pelirrojo, Yuriy Ivanov, el chico más perfecto del mundo y cuya mirada simplemente la hacía sentir que se derretiría, le había dicho (a su manera) que fuera su novia
– ta… también preferiría eso… – a pesar de su vergüenza y nerviosismo, no aparto la mirada del pelirrojo
El pelirrojo no dijo más, se acercó despacio para besarla la tomo de la cadera para acercarla a él, pudo sentirla temblar nerviosa y sólo le dio un beso en la frente, fuera de no poder darle un beso como deseaba a la pelirroja se sentía bien, pues después de meses, al fin había logrado volver a Yume su novia.
