El tiranosaurio buscaba apresurado a la triceratops detrás de cada árbol, roca, caída o lo que sea donde ella pudiera esconderse.

-TRIAAAAA-Gritaba el tiranosaurio.

Logro ver pisadas familiares y siguió el rastro pero después este rastro desapareció.

-No, tonto suelo cuando te necesito no ayudas-Dijo mirando al suelo molesto y gruñendo.

Usando su cola golpeo un árbol delgado y lo rompió mientras decía-Donde esta?

El tiranosaurio se puso a buscar de nuevo pero al no encontrarla perdió la paciencia y comenzó a golpear su cabeza contra los arboles rompiéndolos ya sea desde la raíz o por la mitad.

Con su cola golpeo unas rocas y las mando volando muy lejos para solo quedarse quito pisando los troncos del suelo y todo lo que ahí estuviera.

-ROOOOOAR-Rugió el tiranosaurio.

Estaba enojado pero miro su alrededor, todo lo que había roto y pisado no ayudaba en nada.

A un lado estaba el árbol más grande de todos, era muy ancho que parecía imposible de derribar para cualquier criatura existente o por existir.

El tiranosaurio volvió a llenarse de ira al ver dicho árbol y se preparó para golpearlo de un cabezazo-Tonto árbol, tonta suerte, solo quiero encontrar a mi esposa y todo termina saliendo mal.

Se golpeó contra el árbol y comenzó a empujar con todas sus fuerzas, la tierra comenzó a volverse resbalosa así que clavo sus garras para no caer y continúo empujando pero el árbol es demasiado grande que nunca lo iba a lograr

El tiranosaurio se rindió y se quedó parado frente al gran árbol, suspiro con bajos ánimos y golpeo su cabeza suavemente contra el tronco.

-Tria…dónde estás?-Dijo el tiranosaurio.

-Jo jo jo jo-Se escuchó esa risa con fuerza en lo más alto de los árboles.

El tiranosaurio levanto la cabeza pero no veía a nadie.

-Jo jo jo jo-Se volvió a escuchar.

El tiranosaurio respondió-Ya deja de hacer ruido santa Claus, mejor vete antes de que esas sean tus últimas risas.

-Oh por qué tan amargado? Hace poco solo eras un sujeto asustado-Replico el dueño de la risa.

Entonces de las alturas bajo un pterodáctilo muy rápido y se paró en una roca cubierta de raíces.

El tiranosaurio se sorprendió un poco y no dijo nada.

-Que? Ni siquiera un hola o algo me dirás-Dijo el pterodáctilo.

El tiranosaurio gruño y dio la vuelta para irse-Hola y adiós de nuevo.

El pterodáctilo voló hacia una de las ramas del gran árbol y dijo.

-Y dime, ya has encontrado la mejor ruta hacia el lugar que buscas.

El tiranosaurio lo ignoro y siguió de largo así que el pterodáctilo volaba hacia la siguiente rama para seguirle hablando.

-Ohh por que tan cayado, antes hablabas todo el tiempo, además de estar llorando claro.

-Sabes me pregunto si ya puedes oler el humo del cielo proveniente de la flor roja, yo puedo volar así que sé por dónde se encuentra, si quieres puedo decírtelo.

El tiranosaurio se detuvo y volteo a mirar al pterodáctilo.

El pterodáctilo clavo su pico en un árbol y saco un gran gusano y comenzó a comérselo diciendo-Claro, si decides hacerme otro pequeño favor.

-ROOOOOOOOOAR-Fue la respuesta del tiranosaurio que volvió a alejarse del volador.

El pterodáctilo ni se inmuto con el rugido y seguía acosando al patas cortas.

-Oh bueno, supongo que lo tienes todo bajo control, fue un gusto volver a charlar contigo, nos veremos en el gran valle si es que tú y la triceratops logran llegar vivos claro-Dijo el volar preparándose para volar.

El tiranosaurio se detuvo y volteo rápido para decir-Espera un momento como sabes lo de Tria.

El pterodáctilo respondió-No lo olvides, yo lo sé todo incluso donde está la cornuda esa, adiós.

-No espera por favor si lo sabes dímelo-Dijo el tiranosaurio acercándose apresuradamente.

El pterodáctilo se detuvo y sonrió.

El volador bajo de la rama y se posó en el suelo para acercarse al tiranosaurio quien bajo la cabes apara escucharle.

Este pterodáctilo tenía una piel muy arrugada, su pico parecía un metal oxidado, tenía algunos dientes muy afilados, sus ojos eran rojos, su cuerpo estaba lleno de cicatrices y algunas partes de sus alas estaban rotas.

-NO-Dijo el pterodáctilo y voló para dejar escapar su gran risa-JO JO JO JO JO JO.

El tiranosaurio levanto la cabeza y dijo-Vamos no seas así, solo ayúdame con eso por favor.

-Ah maldito ahora si quieres escucharme, solo porque se algo que deseas eres un ingrato, jooo, maldito sin vergüenza de haber sabido que me ignorarías te hubiera dejado morir cuando tuve la oportunidad, si lo que deseas es saber dónde está la triceratops deberás hacer un trabajo por mí, entiendes-Dijo el pterodáctilo muy molesto y termino con una sonrisa.

El tiranosaurio suspiro y contesto-Lo hare, pero lo hare después de encontrar a Tria.

El pterodáctilo sonrió y dijo-Ohhh pobrecito parece que vas a llorar, esperaba que seas un fuerte y firme diente filoso, pero sigues siendo un tipo asustado jo jo jo jo.

El pterodáctilo bajo de nuevo y comenzó a dibujar algo en el suelo mientras decía-Dime mi querido amigo fiel, por que te importa tanto la gorda rosada? No veo que tengas intensiones de comértela.

El tiranosaurio respondió-No me la voy a comer, es mi…

El pterodáctilo dijo-Es tu…

-Es mi esposa si, la encontré sola y me case con ella, ya estas contento? Ahora dime donde está.

El pterodáctilo dejo de dibujar y dijo-Ay que romanticoooooooo, me recordaste a mi juventud, mi dura y cruel juventud.

El tiranosaurio ya estaba perdiendo la paciencia.

El volador se pegó al tiranosaurio y señalo al suelo-Mira bien lo que está en el suelo, debes ir al oeste y encontrar esta roca junto a arboles con estas formas, de ahí podrás ver una salida y la encontraras.

El tiranosaurio dijo-Si- Y se comenzó a ir.

El pterodáctilo se puso a volar y antes de irse dijo-Y no lo olvides, me debes un favor.

El tiranosaurio no le prestó atención y fue corriendo rápido por el oeste tratando de encontrar la roca junto a los árboles.

Nos alejamos de ese lugar y ahora estamos junto a la triceratops atorada entre dos árboles.

Ella intentaba empujar uno de los árboles para liberarse pero parecía no funcionar.

Se quedó exhausta por todo el esfuerzo realizado, bajo la cabeza y respiraba fatigada mientras suavemente pedía ayuda.

Recordó la mirada de aquel gran diente filoso negro y como estuvo acercándose.

La triceratops recupero la energía y ahora lo intento soltarse con más fuerza que nunca antes de que ese gran diente filoso la encuentre, quiso gritar pero sabiendo que ese malvado la puede encontrar mejor guardo silencio.

A unos cientos de metros se encontraba descansando una familia de allosaurus.

La madre acaricio a su hijo mientras el padre solo descansaba hasta que todos comenzaron a sentir hambre.

Ambos se levantaron y la madre dijo a su hijo-Espera aquí…

-Si ya lo sé, espero aquí y si alguien se acerca me oculto bajo la gran roca-Respondió el pequeño de forma desanimado.

El padre comento-Sabes que amor, creo Ferrus ya está lo suficientemente grande como para acompañarnos a cazar, déjalo ir con nosotros.

El hijo se levantó y movía contento la cola-Sí, quiero ir con ustedes.

La madre dudosa dijo-No creo que sea el momento.

-No seas así, crecerá muy rápido y tendrá que hacer su vida, no querrás que sea un inútil como tu hermano, es mejor enseñarle ya-Dijo el padre.

Los discutieron unos momentos más pero al final lograron convencer a la hembra.

El pequeño iba al frente muy emocionado diciendo-Genial mi primera cacería, atraparemos algo muy grande y sabroso.

La familia camino uno cientos de metros más y escucharon un ruido.

El padre miro con cuidado y vio a la triceratops atrapada entre árboles.

-Jeje, estamos de suerte-Dijo el padre.

-Mmm delicioso, una tres cuernos-Dijo la madre.

El pequeño no dijo nada y solo estabas muy emocionado.

La familia se acercó sin cuidado ya que sabían que la triceratops no iría a ningún lado.

La triceratops escucho como los pasos rompían las ramas y asustada intento saltarse hasta que padre y madre allosaurus aparecieron uno de cada lado.

-Vaya vaya, esto es tan fácil-Dijo padre.

-Está lo suficientemente gorda para los tres, rompámosle el cuello ahora que podemos-Agrego madre.

La triceratops temblorosa intento retroceder pero no podría soltarse.

El pequeño se puso al frente y la triceratops vio como la cría se lamia los colmillos saboreando su futura comida.

-Espera un momento-Dijo Padre.

Padre continuo diciendo- Si queremos que Ferrus aprenda a cazar deberíamos soltarla.

-Claro que no-Dijo madre.

-Jeje, la soltare, le mordemos una pierna para que no pueda huir y luego tu Ferrus atacas a su cuello.

-Si-Dijo el pequeño Ferrus.

-Bueno si lo dices así me parece bien-Dijo la madre y todos se preparaban mientras la tres cuernos no sabía qué hacer.

Nos volvemos a alejar de ese lugar y ahora nos encontramos con el grupo de velociraptores del capítulo anterior el cual está junto al resto de la manada.

Una de las hembras le dice a su hijo.

-No eres más tonto porque no eres más grande, como se te ocurre haber hecho tal idiotez.

Su hijo era aquel velociraptor líder del grupito anterior al cual Tria le había aplastado la cola.

-Era para conseguir comida madre, para todo el grupo, a eso le llamaría heroísmo no idiotez-Dijo el hijo.

-No te doy otra nomas porque ya suficiente tienes en que te hayan fracturado la cola-Contesto ella.

La hembra se levantó y fue a ver a los demás que estén bien, ella era la líder de toda la manada y como todos estaban bien fue a su nido para cuidar de sus huevos junto a las demás.

Los machos estaban comiendo y repartiendo la carne de un animal que encontró muerto.

El hijo con cola fracturada dijo-Esa tonta tres cuernos me las pagara, la próxima no le tendré compasión.

Algunas de las hembras jóvenes escuchaban lo que decía con admiración cuando de repente de entre los gigantescos arbustos salió el tiranosaurio rex rojo rugiendo como un demente.

Todos los velociraptores se asustaron y comenzaron a moverse por todas partes.

-Así que dices que viste una tres cuernos rosa eh-Dijo el tiranosaurio con una feroz mirada al velociraptor de cola fractura.

El velociraptor se puso a correr de miedo y el tiranosaurio lo persiguió aplastando tres nidos llenos de huevos hasta lograr aplastar la cola del velociraptor.

El cola fracturada grito-NO ESPERA NO ME COMAS, POR FAVOR AUN TENGO…

-CALLA-Dijo el tiranosaurio.

Todo el resto de la manada se quedó alejado con miedo viendo que es lo que hará el grandote.

El tiranosaurio dijo-Así que son velociraptores eh, son mucho más pequeños de lo que dicen.

-Ahora dime enano, donde está la tres cuernos de la que hablabas.

-N-no lo sé, lo juro, solo nos atacó y se fue pero no se a donde, por favor no me comas.

La madre del cola fracturada ataco la pierna del tiranosaurio pero apenas y le lastimaba un poco.

El tiranosaurio la pateo haciéndola rodar, dejo de pisar al cola fracturada y estaba por pisar uno de los nidos.

La líder se levantó del golpe y grito-No, espera son mis pequeños por favor no.

El tiranosaurio se detuvo y miro todos los nidos a su alrededor.

Todos estaban quietos hasta que el tiranosaurio comenzó a comerse los huevos de la mayoría de nidos.

-NOOOOOOO.

El tiranosaurio piso el suelo con fuerza y grito-Silencio, no me los he comido.

El tiranosaurio abrió su boca y mostro que solo mantenía los huevos ahí, no los mordió ni los trago.

El tiranosaurio continuo hablando-Hagamos un trato.

La lider contesto-Un trato?

-Todos ustedes vayan por el oeste y busquen a la trice…a la tres cuernos rosa de la que el enano habla, si me ayudan a encontrarla entonces les devolveré a su crías sanas y salvas.

La líder respondió-Hablas enserio? De verdad, los dejaras en paz.

-El tiranosaurio con una sonrisa algo malévola dijo-Les doy mi palabra, si me ayudan a encontrarla rápido entonces dejo estos huevos y a ustedes no los mato.

La líder comenzó a rugir y todos los velociraptores fueron por el lugar indicado, incluso esparciéndose para buscar más rápido.

El tiranosaurio también comenzó a correr hacia dicha dirección logrando encontrar la roca y los árboles para luego salir del bosque.

Volvemos con la familia de allosaurus y la triceratops.

-Muy bien estate lista-Dijo padre.

El macho comenzó a empujar uno de los árboles y la hembra estaba lista para morderle la pierna.

Cuando se escuchó el crujir del árbol Tria le dio una patada a la hembra y logro soltarse para ir corriendo.

El pequeño y su padre se acercaron a la madre para revisar que este bien.

La hembra se levantó y junto a ellos comenzaron perseguir a la triceratops.

-Oh no, no te me escaparas, e debes una por el golpe-Dijo la hembra.

La cría logro alcanzar y morder la cola pero inmediatamente Tria la movía con fuerza logrando quitárselo, lo que hizo enojar mucho a la hembra.

-Ya verás-Dijo la hembra, alcanzo a Tria y le dio una poderosa mordida que la hizo rugir de dolor para luego caer.

Los velociraptores escucharon el rugido, se acercaron y vieron la escena.

Al darse cuenta del peligro se fueron corriendo y rugían comunicándoselo a los demás.

La triceratops caída en el suelo intento volver a ponerse en pie pero cayo de nuevo y vio su pata llena de sangre.

-Bien hecho-Dijo el pequeño.

La tres cuernos intento rogarles por su vida pero solo consiguió que la hembra le mordiera fuerte el cuello haciéndola sangrar más pero luego la soltó.

El padre dijo-Bien Ferrus, estate listo.

El padre mordió la cola de la triceratops y tiro con fuerza para sujetarle, la madre mordió uno de los cuernos para también tirar y que de esta manera la triceratops no pueda defenderse.

Tria pedía piedad pero el pequeño solo se concentraba en saltar alto para morderle el cuello, retrocedió para tomar viada y ya estaba listo.

Pero entonces el tiranosaurio llego desde los arbustos rugiendo fuerte-ROOOOOOOOOOOOAR.

La pareja se sorprendió y entonces el tiranosaurio fue directo hacia la hembra y la empujo derribándola con facilidad.

Le rugió a la cría y el macho ataco a su cuello pero el tiranosaurio logro esquivarlo justo a tiempo.

La familia de allosaurus se reunió y retrocedió.

El tiranosaurio se puso frente a la triceratops, ella se sorprendió de verlo ahí, intento levantarse pero estaba muy herida.

El tiranosaurio ya no tenía los huevos en la boca y dijo-Malditos idiotas…lárguense y no tendrán que morirse aquí, largo.

El padre respondió-Es nuestra comida.

La madre intento convencerlo para irse pero el padre no quería huir.

-Somos dos contra uno, podemos ganarle-Dijo el padre.

La madre no estaba segura pero antes de que diga algo el macho fue al ataque.

El tiranosaurio también ataco y ambos chocaron un par de veces hasta que el tiranosaurio derribo al allosauru y estaba por morderle el cuello pero la hembra le mordió primero alejándolo del macho.

El tiranosaurio no lograba soltarse así que impacto a la hembra contra un árbol.

Tria veía como la pareja confrontaba al tiranosaurio, mordiendo y rasgando.

-Ya me canse de esto-Dijo el tiranosaurio.

La pareja se acercaba uno de cada lado, el tiranosaurio corrió al árbol más cercano y dio un pequeño brinco, puso su pata en el tallo y se impulsó para dar una vuelta en el aire y con su otra pata le dio una poderosa patada en la cara al macho noqueándolo.

La triceratos, la madre y la cría quedaron muy sorprendidos de ver tal forma de atacar.

La hembra enfurecida fue al ataque pero el tiranosaurio agacho la cabeza esquivando el ataque y la levanto muy rápido golpeando el mentón de la hembra.

Ella retrocedió pero el tiranosaurio le mordió la cola y comenzó a girar con mucha fuerza hasta levantarla un poco y la arrojo contra un árbol.

El tiranosaurio rugió pero entonces la cría le ataco la pierna.

El tiranosaurio molesto le aplasto y poco a poco presionaba con más fuerza.

-No…por favor…a él no-Dijo la madre.

El tiranosaurio molesto suspiro y dejo tranquilo al pequeño.

-No se atrevan a atacar a esa tres cuernos nunca más, la próxima no seré compasivo-Dijo el tiranosaurio y fue junto a la triceratops.

EL pequeño se levantó y fue hacia su madre y luego hacia su padre para levantarlo después de esa patada voladora.

La triceratops vio como el tiranosaurio se ponía frente a ella y comenzó a temblar por lo que le haría.

-No vuelvas hacer eso, nunca-Dijo molesto el tiranosaurio.

Ella estaba por taparse los ojos con las patas esperando a que rugiera molesto pero el tiranosaurio solo le dio una lamida en la boca y le acaricio la cabeza con la suya con cuidado de los cuernos.

-Me tenías preocupado, tenía miedo de no volverte a ver-Dijo el tiranosaurio.

La familia se fue muy confundida por lo que hacía el tiranosaurio.

El tiranosaurio seguía acariciando a la triceratops por un tiempo más y luego llego la manada de velociraptores.

-Lo…lo prometiste-Dijo la líder.

-Sí, lo sé.

El tiranosaurio dijo-Uno de ustedes quédese con ella, si hay peligro llamen rápido.

El tiranosaurio corrió rápido y los velociraptores fueron tras el hasta que llegaron a una gran roca en cuya altura una piedra grande tapaba algo.

El tiranosaurio empujo la piedra que tapaba un agujero en el que había dejado todos los huevos y dijo-Ahí están, he cumplido con mi palabra, tómenlos y váyanse.

Los velociraptores subieron y comenzaron a bajar los huevos uno a uno, el tiranosaurio se retiraba y antes de que se separaran dijo-Y gracias.

El tiranosaurio se fue y los velociraptores estaban sorprendidos de que un dinosaurio de esa especie haya hecho un trato y aún más de que lo haya cumplido.

El tiranosaurio llego con un pedazo de árbol lleno de hojas en la boca hasta donde estaba la triceratops, el velociraptor al verlo se fue.

El tiranosaurio dejo el árbol cerca de otros árboles y luego con esfuerzo logro hacer que Tria caminara un poco para que quede pegada a esos árboles y se alimente.

El tiranosaurio olfateo y no había rastro de humo así que se acostó a un lado de la triceratops y comenzó a acariciarle con cariño mientras ella solo estaba pensativa.