– ¿ya escuchaste? Parece que los rumores sobre esa rara pelirroja eran ciertos –
Yuriy, quien iba entrando al salón miró al grupo de chicas mientras caminó a su lugar
– se hace pasar por una chica decente con esa falsa timidez, cuando se le ofrece a todos –
El pelirrojo no quería aceptar que hablaban de Yume, tenía que ser un error
– sí, primero escapó con aquel tipo de la moto y después de asegurarse de que corrieran a Emily empezó salir con Garland, ¡y lo engañó! –
Ahí estaba su confirmación, estaban inventando cosas sobre Yume, sabiendo que el responsable de las mentiras no podía ser otro que Garland, Yuriy no permitiría que levantaran falsos sobre novia
– ¡dejen de estar inventando estupideces! – reclamó sin gritar
– no estamos inventando nada – una de las chicas respondió con cierta molestia – además, todos sabemos que esa rara de Arakawa engañó a Garland contigo – las miradas se fijaron en Yuriy
– y lo peor es que cuando trató de defender lo que era suyo, lo regañaron por darte lo que merecías – remarcando que Yuriy tenía merecido el golpe que recibió en el viaje
– ¡eso no fue lo que pasó! – el pelirrojo golpeó el pupitre con su puño, se notaba furioso y su mirada asustó a sus compañeras, Mitzy entraba al salón en ese momento – ese maldito bastardo miente, ¿cómo pueden ser tan estúpidas para dejarse manipular por él? –
– ¡joven Ivanov!, ¿qué clase de lenguaje es ese? – la maestra lo regañó al entrar al aula – venga conmigo inmediatamente –
La maestra dejó una actividad y escoltó al pelirrojo fuera del salón, al salir la mirada que le dio Mitzy mostraba que seguía sin creerle, Yuriy fue llevado para levantarle un reporte por su lenguaje, los insultos a sus compañeras, pero sobretodo, por "levantar falsas acusaciones" sobre Garland, el estudiante perfecto del instituto Bradford. Mientras el pelirrojo trataba de defenderse sobre un reporte injusto, Yume volvió a su salón, se detuvo antes de entrar, pero al recordar que estaban en clase, sabía que nadie diría algo frente a su profesora, se mentalizó y trató de ignorar el dolor en sus rodillas, ahora cubiertas con un par de vendas adhesivas, respiró hondo y entró al salón.
– vaya, Arakawa, la zorra de la escuela al fin se digna a aparecer – la pelirroja notó la ausencia de la profesora
– ojalá expulsaran a Ivanov – Yume volteó al lugar donde se sentaba el pelirrojo, estaba vacío – y de paso a ti –
– no entiendo como hay chicos que se fijan en una rara como tú – la miraban con desprecio – siempre desaliñada y con tu pésima higiene – Yume empezó a retroceder con los comentarios, quería salir del salón
– no engañas a nadie con tu falsa timidez, sabemos lo que eres – todos sus compañeros la miraban
– ya déjenla en paz – finalmente Mitzy hablaba desde su lugar, sonaba seria pero no gritaba ni parecía estar molesta – ¿o acaso es que le tienen envidia? – las chicas del salón la miraron indignadas – no les afecta si ella quiere o no estar con otros chicos –
Las palabras de Mitzy callaron a las chicas de la clase, pero Yume no pudo evitar notar que esta vez, incluso Mitzy parecía creer lo que se decía de ella. La pelirroja caminó triste y en silencio hasta su lugar, tal parecía que su amiga estaba molesta con ella, la maestra volvió con un Ivanov bastante molesto, quien pese a notar a Yume en el salón se limitó a dirigirse a su lugar; Yume acercó tímidamente su pase de la enfermería para justificar su retardo y tomó su lugar para que finalmente iniciara su primer período de clases.
Las clases pasaron con regularidad, no fue hasta el receso que de nuevo los cuchicheos y chismes volvieron, Yume vio a Mitzy salir del salón sin voltear a verla, quería llorar, pero trataba de contenerse.
— ¿quieres ir conmigo a la cafetería? – no volteó al escuchar al pelirrojo, pero asintió triste
El par de pelirrojos se volvió el centro de atención, se escuchaban los cuchicheos y muchos incluso los señalaban, pero Yuriy los trataba de ignorar, aunque se notaba irritado, a diferencia de Yume, quien básicamente se había paralizado.
El pelirrojo llevaba ambas charolas con comida y Yume lo seguía completamente retraída, se sentaron en el fondo, donde los alumnos además de mirarlos con desprecio, parecían alejarse, eso hasta que llegó Sergei a sentarse con ellos, mostrando que había elegido su bando, pero lo inesperado para todos, incluso para los novios, fue cuando Alyss se sentó al lado de Yume, le sonreía divertida como siempre, dijo haber estado buscándola y empezó a platicar como si los demás alumnos no existieran.
La presencia de su (por ahora) reducido grupo, la ayudó a calmarse, logró interactuar con ellos casi como si nada hubiera pasado. El resto de las clases pasaron como cualquier día normal en Bradford; fue al término de estas que, los hermanos Kinomiya se acercaron al pequeño grupo; Alyss, Yuriy y Sergei, ayudaban a Yume a limpiar las letras en su casillero, la pelirroja soltó un par de lágrimas al ver a los hermanos Kinomiya acercarse, pero nadie dijo nada hasta que terminaron y salieron del edificio principal.
– ¿y bien? – el grupo caminaba hacia la fuente frente a los dormitorios para volver a sus respectivos edificios – ¿nos van a decir por qué parecen odiar a Garland? – la pregunta de la menor de los hermanos, iba para Sergei y Yuriy – en especial después de tu pequeño show en el salón – miró al pelirrojo cruzando los brazos
– sabemos que es algo presumido, pero tampoco es como para odiarlo por eso – agregó Takao
– n… no tiene importancia… – la pelirroja trataba de evadir a toda costa la verdad, el pelirrojo y Sergei se limitaron a intercambiar una mirada, tampoco podían decir las cosas libremente
– ¿es en serio? – Mitzy rezongó – ¿Después de todo lo que pasó hoy, sigues sin contarnos? – la pelirroja se contrajo nerviosa sin saber qué decir
– bueno, yo le creo a Yume – fue Alyss la que habló – no conozco mucho de lo que pasó – hizo una pequeña pausa para mirar a los cuatro poniéndose frente a la pelirroja – tampoco los conozco mucho a ustedes, pero algo de ese chico no me agrada – cruzó los brazos – y no creo nada de lo se dice de ella, sólo hace falta verla para saber que son inventos de la gente –
– ¿inventos? – todos voltearon al escuchar la voz del moreno, la pelirroja se escondió con Alyss y Sergei y Yuriy se pararon frente a ambas chicas poniéndose a la defensiva al instante – eres nueva y no sabes nada de lo que pasó, pero antes de que ella entrara al instituto me pretendía, incluso me dio una carta diciéndome que le gustaba, aún cuando todos sabían que yo tenía novia –
– sí, pero la misma Emily confesó molestar a Yume – interrumpió Mitzy – además que le robó el collar que le dio su amigo –
– igual, en el viaje, se fue con Ivanov – ambos hermanos titubearon, pues recordaban haberlos visto juntos cuando volvían a la fogata que hicieron con Cloud y Boris, pero se fueron sin acercarse a decir algo e iban tomados de la mano
– sabes perfectamente que eso no fue lo que pasó – Sergei habló tratando de evitar que el pelirrojo explotara de nuevo
– y según ustedes – el moreno miró a Yume, quien se asomaba detrás de Alyss – ¿qué fue lo que pasó? – le insinuó que contara la verdad para así tener una excusa para darle uno de sus castigos a la pelirroja, quien tenía miedo de decir algo, lo que fuera, pues todo podría salirse de contexto o peor aún, Garland podría enojarse (más) con ella.
– ¿cómo te atreves a decir esas cosas sobre ella, cuando intentaste…? – Garland esperaba que Ivanov terminara de contar la verdad para tener un pretexto para "castigar" a la pelirroja
– ¡basta, Yuriy! – la pelirroja interrumpió levantando la voz – Garland… – titubeó, no quería decirlo, pero sería mejor que dejarlo terminar – tiene razón… – el grupo la miró con sorpresa
– ¿cómo puedes decir eso después de lo que te hizo? – el pelirrojo se negaba a dejar que Garland se saliera con la suya
– ahí lo tienen – se dirigió a los hermanos Kinomiya y Alyss – Ivanov, deja de negar las cosas y acepta lo que hiciste – el pelirrojo pudo notar que lo retaba con la mirada
– ¿lo que hice? – estaba furioso – ¿te refieres a que la tuve que salvar cuando intentaste abusar de ella? – soltó la verdad tratando de exhibirlo
– ¿qué estás diciendo, Ivanov? – Mitzy interrumpió – esa acusación es muy grave –
Garland ocultó su satisfacción al ver como la verdad estresó tanto a la pelirroja que apenas Mitzy terminó su pregunta al pelirrojo, Yume se desmayó
– ¡mira lo que provocaste, Ivanov! – Garland se acercó preocupado, pero Yuriy y Sergei lo detuvieron, el pelirrojo lo miraba con odio
– ¡dejen de pelear, tenemos que llevarla a la enfermería! – fue Alyss la que reclamó y el rubio fue quien la cargó
– Yuriy, tenemos que irnos – el pelirrojo se sentía furioso, pero siguió a Sergei, quien era seguido por Alyss
Los hermanos Kinomiya no le creían a Yuriy y decidieron no acercarse a él, creían que el chico había ido demasiado lejos con sus mentiras.
– parece que tendré que hablar con tu preciada pelirroja, Ivanov – pensaba el moreno mientras fingía preocupación por el desmayo de la pelirroja – esa estúpida de Arakawa pagará por desobedecerme –
El desmayo de la pelirroja junto a los rumores en la escuela, causó que de nuevo le recordaran el ultimátum de su padre a Yume, sobre ser expulsada si resultaba salir embarazada; no sólo eso, Garland envío a alguien a interrogar a Takao, a quien hicieron confesar que Yume le dio la razón al moreno, cosa que se supo de inmediato por toda la escuela, empeorando la reputación de la chica, quien ahora evadía a todos sus amigos, pero en especial a su novio. Alyss trataba de hablarle en los dormitorios, pero la pelirroja, simplemente la evitaba a toda costa.
El pelirrojo estaba molesto con la situación, Sergei trataba de evitar que peleara con Garland, pero el moreno sabía provocarlo, recordándole que su novia no se le acercaba y que nadie aceptaba su relación.
Fue mientras la pelirroja salía de clases escondiéndose de sus amigos, que se escondió en el baño por un largo tiempo, salió para corroborar que en efecto nadie la esperaba. En vez de salir por la entrada principal, salió por la parte de atrás, usando una de las puertas de emergencia. Yume sabía que los alumnos estaban en sus actividades de los clubs, podía escuchar a los que estaban en el gimnasio y la alberca, pues ambos edificios estaban a un lado del otro y había salido frente a estos. Caminó hacia los dormitorios, pasando por el estacionamiento de profesores, donde el moreno la jaló.
– al fin te encuentro sola, maldita – Yume iba a gritar, pero Garland no perdió el tiempo en taparle la boca – hoy te haré pagar por todo – la llevó hacia los establos de los caballos – y pensar que aquí te dimos tu corte de cabello – finalmente la soltó
– no, por favor, te juro que no dije nada – estaba aterrada
– pero tu maldito novio sí – le soltó una bofetada
Yume supo que tenía que huir, intentó correr hacia los árboles, pero el moreno era muy rápido para ella.
– ¿en serio creíste que podrías escapar? – la azotó contra un árbol – te dije que te haré pagar por todo – la arrodilló
– espera, no puedo – el moreno la miró enojado ante la negativa – tengo novio, esto no es correcto – el rodillazo en su cara, causó un sangrado en su nariz
– no me importa que estés con Ivanov, te lo dije, ¡me perteneces y tu deber es obedecerme! – la pelirroja miraba con horror la sangre que cayó en sus manos
Garland se acercó más, no usó palabras pero su orden era clara, exigía que la pelirroja le diera un oral como solía hacerlo cuando eran "novios", pero Yume se negaba. El moreno la agarró con brusquedad del cabello con una mano y con la otra empezó a desabrochar su pantalón, la obligaría a golpes de ser necesario.
La pelirroja lloraba y trataba de negarse, forcejeó al ver como empezó a desabrochar su pantalón. Temiendo hacer algo con quien no era su novio, en su desesperación no midió las consecuencias y apenas vio el miembro del moreno, soltó un golpe. Yume trató de huir mientras Garland se abrochaba el pantalón de nuevo, aunque la pelirroja no tenía fuerza y el golpe no le dolió, pero no pensaba tolerar esa insolencia.
– esta vez fuiste demasiado lejos, Arakawa – la alcanzó y la empujó al suelo – Yume trataba de levantarse cuando el moreno la pateó en la espalda – ¿no quieres obedecer? – Yume empezó a gritar suplicando piedad – entonces, cumpliré mi promesa, ¡te mandaré al hospital! –
La lluvia de patadas hicieron callar los gritos de Yume, aún así, Garland no se detuvo, la pateó hasta dejarla inconsistente, estaba agitado y furioso por la negativa de la pelirroja. Por unos segundos se preocupó, ¿había ido demasiado lejos? Miró a los alrededores esperando no haber sido visto y la cargó de vuelta a los establos, donde la tiró sobre el lodo y abrió la puerta de uno de los caballos más difíciles de domar del internado para dejarlo libre después de hacerlo llenarse las patas de lodo donde estaba Yume, se fue evitando ser visto para ir a cambiarse a los dormitorios.
Pasaron varias horas hasta que alguien encontró a la pelirroja, todos en la escuela se enteraron de inmediato. Arakawa había tratado de montar un caballo y tuvo un accidente, cayendo del mismo. La ambulancia llegó por ella para cumplir la promesa de Garland.
internado
Después de que Yume se la pasara evitándolos a todos, los hermanos Kinomiya no se juntaban con Yuriy y Sergei, cosa que Alyss sí, al menos con el rubio, ya que decía que Ivanov daba miedo. Cuando, como todos en la escuela, los amigos de la pelirroja vieron llegar a la ambulancia al internado, inevitablemente recordaron cómo los evadió los últimos días, pero algo de lo que todos los estudiantes hablarían después, fue cuando Yuriy se enteró y llegó corriendo a preguntar lo que había pasado mientras se la llevaban, pues Garland ya estaba en la escena fingiendo sufrir por lo que le había pasado a Yume; causando una discusión entre ambos.
Sergei fue quien intervino para calmar al pelirrojo, quien acabó pidiendo (exigiendo) que lo dejaran ir a visitarla al hospital, pues no creía nada sobre la historia que se dijo, tristemente para él, no se le dio permiso para salir de la escuela entre semana.
Sin embargo, la situación fue muy diferente para Garland, quien llegó tranquilo con el director después de que éste rechazara las exigencias de Yuriy; tenía que asegurarse que Yume no arruinara su historia.
– joven Siebald, como le dijimos al joven Ivanov, ningún alumno puede salir del plantel entre semana, si quieren visitar a la señorita Arakawa, tendrán que hacerlo durante el fin de semana – el comentario molestó al moreno
– ¿insinúa que Ivanov y yo merecemos el mismo trato? – se mostraba molesto e indignado con el comentario del director – los dos sabemos que las reglas para ese… – hizo una pausa evitando decir un insulto – becado, no pueden ser las mismas – el comentario puso nervioso al director, sabía que si la familia de chico se enteraba que un alumno de bajo estatus social recibía el mismo trato que su hijo, los tendría en su oficina amenazando con retirar alguna donación
– ese no es el problema, joven Siebald – trataba de calmarlo – el accidente debe ser tratado con cuidado… – el moreno se sentó con cierta satisfacción, había encontrado la forma de convencerlo
– claro, entiendo – se acomodó en la silla cruzado de brazos y cruzando ambos pies sobre escritorio del director, quien conocía perfectamente el complejo de superioridad del chico – una demanda por negligencia no se vería nada bien en la escuela – la reacción del director le hizo saber que en efecto, esa era su preocupación – sólo quería ir a verla antes que Ivanov, que tuvo la osadía de salir con mi novia, si me deja ir, puedo asegurarme que no haya repercusiones para la escuela – le hizo saber que era algo que le convenía a ambos – puedo convencerla de que no fue algo grave y que sólo necesita ser más cuidadosa – el director estaba nervioso, pero Garland ofrecía una posible solución al dilema
– está bien, pero no debe decir nada a nadie – era obvio que se refería a Yuriy – en cuanto se nos avise que despertó, mandaré alguien a avisarle para que pueda ir a visitarla – Garland se retiró satisfecho
hospital
No fue hasta el día siguiente del "accidente", que Yume despertó desubicada, adolorida y sin recordar lo que pasó. Cuando el doctor habló con ella "recordándole" lo sucedido, o al menos la versión que circulaba en boca de todos; los violentos flashbacks reprodujeron en su mente como una película de lo que sucedió en realidad. Yume empezó a llorar sintiendo el dolor en su cuerpo, recordando cada golpe con demasiado detalle, el doctor trataba de calmarla, pero fuera de que lloró, la pelirroja no dijo nada sobre lo sucedido.
Después de ayudarla a calmarse, una enfermera la ayudó a tratar de levantarse, la pelirroja apenas podía moverse, aunque no hablaba, deseaba ir al baño; cuando entró y vio su cara pálida con la bandita en la nariz, recordó el golpe que la hizo sangrar, trataba de no llorar, pero era imposible, el moreno había cumplido su promesa y nadie pudo evitarlo. La pelirroja volvió triste y adolorida a su cama, esperando ser revisada por el doctor, además que le habían pedido corroborar cómo fue el accidente.
– espere por favor – la pelirroja miró en dirección a la puerta cuando esta se abrió – antes de que pueda recibir visitas, debemos hablar con ella – con horror Yume vio al moreno
La pelirroja no tuvo tiempo de reaccionar a la presencia de Garland, quien actuaba preocupado por la pelirroja, pues lo vio acompañado por el director, quien pidió darles espacio pues tenía algunas preguntas que prefería no decir frente a sus estudiantes. Yume deseaba pedir que por nada del mundo la dejaran sola con Garland, pero la mirada del chico le hizo saber que no podía decir nada
– está bien, haré una excepción con su novio – Yume quería aclarar que no eran novios, pero siguió en silencio, sintiéndose mal por la información errónea – volveremos en un momento – Yume vio como si de una película de terror se tratara, como se cerró puerta, dejándola sola con el moreno
– parece que no te fue tan mal, Arakawa – se acercó despacio – ahora, vamos a hablar de lo que tienes que decir – se sentó en la cama con ella y acarició suavemente su rostro, pudo sentirla temblando asustada – veremos que tan bien sigues órdenes después de esto – sujetó con cierta fuerza su mentón – o podría irte peor – miró con satisfacción la lágrima silenciosa que cayó por la mejilla de la pelirroja
– no diré nada, lo prometo… – la voz de Yume sonó más baja de lo normal
– eso es un problema, necesito que cuentes lo que pasó, o meterás en problemas al director – la pelirroja lo miró sorprendida sin entender por qué habría problemas – ahora, escúchame con atención estúpida – la recargó con fuerza en la cama – dirás que trataste de montar el caballo del establo por que querías tratar de impresionar al capitán del equipo de polo, pero no pudiste domar al caballo –
– pe… pero si digo eso… – Garland la miró con cierta molestia – Yuriy se va a enojar conmigo… y la gente creerá que le… –
El moreno no la dejó terminar su frase, la sujetó con fuerza del cuello contra la cama
– esa es la versión que vas a contar – apretó su cuello lentamente – ¿entendiste? – apretó más y la pelirroja empezó a llorar por la dificultad para respirar poniendo sus manos sobre las del moreno y terminó asintiendo – muy bien, ahora repíteme lo que te pasó –
– intenté montar un caballo de la escuela pero no lo pude domar… – el moreno la miró enojado – p… porque – apretó nerviosa la cobija en sus manos – quería impresionar… al capitán del equipo de polo… – el moreno sonrió con la respuesta de la chica
– muy bien, ahora vas a fingir que te vine a visitar y más vale que no lo arruines – se acercó a su oído – o me darás razones para alargar tu estadía – la pelirroja se asustó, en especial al sentir la mano del moreno en su pierna sobre la cobija – además, es más fácil tenerte sola aquí – empezó a temblar asustada, pero el moreno la soltó rápidamente cuando se abrió la puerta
– señorita Arakawa, ¿puede decirnos lo que pasó? – la pelirroja miró al director entrar con el doctor, esta vez, notó que la maestra encargada de la enfermería también estaba ahí
– i… intenté… – Yume sabía lo que tenía que decir, pero las palabras no eran fáciles de decir – montar uno de los caballos de la escuela, pero no pude domarlo… – no necesitaba voltear a ver a Garland, sabía que estaba enojado por no decir lo demás
– pero, ¿por qué hiciste algo así sin supervisión? – fue la maestra quien preguntó preocupada acercándose a Yume
– que… quería impresionar a alguien… – alcanzó a notar de reojo que el moreno no se veía nada feliz
– ¿esto tiene que ver con que se dice que eres novia del joven Ivanov? – el director exigía respuestas para poder arreglar la situación, la pelirroja negó con la cabeza
– entonces – Garland se acercó, se notaba preocupado y le tomó la mano – ¿a quién querías impresionar si no era a Ivanov? – apretó discretamente la mano de la chica
Yume lo sabía, no había forma de escapar de lo que exigió el moreno, miró a todos y luego bajó la mirada, le gustara o no, tendría que repetir la versión de Garland
– al capitán del equipo de polo… – su voz sonó muy baja, pero todos escucharon lo que dijo
– ¿otro? – preguntó el moreno sonando decepcionado mientras le soltaba la mano – creí que querías a… – hizo una pausa fingiendo sufrir – Ivanov y por eso me engañaste con él, pero esto… – se alejó de la cama y la miró decepcionado – no quiero creer lo que dicen de ti, Yume – el moreno dio media vuelta y salió sin decir más, sabía que su actuación había sido perfecta
La pelirroja sabía perfectamente que Garland mentía, pero como siempre, le creerían su actuación. Apretó las cobijas, se sentía frustrada, trataba de no darle importancia, pero las lágrimas brotaron de sus ojos e inevitablemente, terminó llorando, participando sin desearlo, en el montaje que había hecho el moreno sobre su reputación.
La profesora y el director intercambiaron una mirada de preocupación no sólo por lo sucedido con el caballo, también por que todo apuntaba a que los rumores sobre la pelirroja eran ciertos. El médico pidió espacio para revisarla y determinar si estaba lista para ser dada de alta ahora que estaba consiente.
– todo parece estar en orden – la pelirroja se miraba avergonzada de ser revisada – antes de dejar que vuelvan, ¿hay algo que quieras decirme? – era evidente que algo no cuadraba entre sus heridas y su historia, pero negó en silencio sin mirarlo aún avergonzada – bien, entonces creo que no hay razón para no darte de alta – Yume se puso nerviosa
– ta… ¿tan pronto? – lo que menos deseaba era volver y tener que admitir la versión que Garland le hizo dar
– necesitarás unos días de reposo pero nada grave como para dejarte internada, a menos que haya algo más – la miró esperando que dijera algo más
– ya veo … – apretó las as cobijas mirando a un lado, por un lado era volver a confrontar las nuevas habladurías que habría sobre ella y por otro, de quedarse en el hospital, el mismo Garland le había dicho que era más fácil encontrarla sola ahí, ambas opciones eran desagradables – ¿puedo cambiarme entonces? – sonaba triste, el doctor salió dejándola sola
Yume tomó su uniforme, estaba lleno de lodo, no recordaba haber caído en el mismo, miró la pequeña maleta con un uniforme limpio, evidentemente lo había llevado la maestra o el director; tomó la ropa y se encerró en el baño.
Verse en el espejo la hizo sentirse peor, notó los moretones en la espalda y otros en uno de sus brazos, le dio la espalda a su reflejo, trataba de ignorar la evidencia de lo que había sucedido y empezó a vestirse, algunos movimientos eran dolorosos, pero pese al dolor, terminó de ponerse todo el uniforme. Antes de salir del baño, titubeó en voltear al espejo, pero se detuvo, "si no lo veo, no pasó nada" pensó antes de salir y avisar que estaba lista.
El director firmó el alta de la chica, pero lo más incómodo para la pelirroja fue el regreso, donde ambos adultos iban enfrente, dejándola con el moreno en el asiento de atrás. Aunque Garland fingía estar decepcionado de Yume, no perdió oportunidad de tocarla en el camino, poniendo su mano sobre sus piernas, paralizándola con el recordatorio de que no parecía tener escapatoria.
Apenas volvieron al internado, el director le recordó a la pelirroja que no debía hacer cosas peligrosas sin supervisión y menos por buscar aprobación de otras personas, remarcó que habría más supervisión en los establos, cosa que no agradó mucho al moreno, pues significaba perder uno de los lugares para llevar a la pelirroja a que "lo atendiera como se debía".
– sé que ya no te intereso, pero déjame llevarte de vuelta a los dormitorios – Garland se ofreció a acompañar a la pelirroja, quien no pudo negarse gracias al miedo
El moreno la tomó de la mano, se aseguró de ser vistos por varios alumnos y profesores, como dijo, la escoltó de vuelta, se paró frente a ella, Garland miraba hacia la fuente y Yume hacia el dormitorio, acomodó su cabello y la abrazó
– espero con esto hayas aprendido tu lugar, maldita – le hablaba al oído mientras la hacía abrazarlo – y cuidado me entere que contaste otra versión a quien sea – la apretó contra su cuerpo – eso incluye al maldito pelirrojo y su amigo – sonrió al ver en la distancia a ambos chicos acercándose y bajó un poco su mano, tocándola en la espalda baja, casi en los glúteos, causando que Yuriy se apresurara – ahora bésame – la pelirroja tembló asustada, pero no pudo negarse.
Para horror de Yuriy, cuando se acercó, su novia estaba besando a Garland, Sergei llegó tras él para ver la misma escena juntos a algunos alumnos alrededor, Yume soltó algunas lágrimas durante el beso, sintiéndose terrible por "engañar" a Yuriy con Garland, quien no había perdido oportunidad de usar su lengua sin remordimiento alguno.
– ¿qué significa esto? – Yume intentó quitar a Garland cuando escuchó al pelirrojo, pero el moreno tomó su tiempo en separarse
– ah, Ivanov, qué desagradable sorpresa – abrazó a Yume, quien miraba al pelirrojo con culpa – no pasa nada, tu querida novia me sólo me agradecía por ir a visitarla al hospital, después de todo, tuvimos un muy buen rato a solas en su cuarto – le sonrió de forma burlona y con aires de superioridad
El pelirrojo sintió como la furia se apoderó de él, olvidándose de todo y sin pensar las cosas lanzó un golpe al moreno frente a los alumnos que pasaban. Yume miró con horror la escena, temiendo que pudieran incluso quitarle su beca, trató de detenerlo.
– no Yuriy, deténte – lo sujetó del brazo
En su enojó se zafó bruscamente de la pelirroja, quien retrocedió, Yuriy la miraba enojado
– al fin te dignas a pelear, Ivanov – Garland se levantó, era justo lo que necesitaba para terminar de hacerlos pagar – ¿qué pasa, Ivanov? – alzó la voz para que los alumnos alrededor escucharan – no me dirás que te molesta que haga una de las cosas que hicieron cuando éramos novios – remarcando que Yume le fue infiel – no deberías preocuparte, ella ya no tiene ojos para nosotros –
Yuriy se negaba a escucharlo y se lanzó a golpearlo de nuevo, el moreno lo dejó acertar un par de golpes y devolvió otros, Yume gritaba con horror que se detuvieran, temía las consecuencias para el pelirrojo; Garland le acertó un golpe en el rostro, haciéndolo sangrar, de inmediato soltó un gancho al hígado, dejándolo sin aire y terminó con una patada para derribarlo y continuar lo que el pelirrojo no lo dejó terminar.
– no sé por qué te enojas después de lo que hiciste con ella en el viaje – Yuriy lo miraba con odio desde el piso – pero recibirás lo que mereces, por que ella – señaló a Yume – ya no tiene interés en ti, ahora anda tras otro – los cuchicheos lo hicieron reaccionar a que los habían visto pelear – su accidente fue por tratar de impresionar al capitán del equipo de polo, Giancarlo Tornatore, ¿no es cierto? – miró a Yume
La pelirroja se sintió atrapada por las miradas de todos, podía notar que la juzgaban, Yuriy la miraba tratando de negar lo que escuchó, esperando una respuesta negativa, pero la mirada de Garland le decía lo que tenía que hacer o conocía el castigo que recibiría.
– pe… perdóname, Yuriy – cubrió su rostro con ambas manos y empezó a llorar, dejando perplejo al pelirrojo
Inmediatamente la información se corrió por la escuela, en especial después de que dos profesores se llevaron a Yuriy y Garland deteniendo su pelea. La pelirroja siguió sin hablar con nadie, en especial cuando Garland andaba como si nada por la escuela mientras Yuriy pasaba las tardes castigado, dejando ver de nuevo el poder del moreno en la escuela, Yume no había salido a la ciudad desde el primer malentendido por culpa de Garland y ahora con los nuevos rumores, con mayor razón evitaba a todos y salió solamente a sus clases después del tiempo de reposo y que se le dio.
Lo peor para ella fue que la misma reputación de Giancarlo como casanova empeoró la situación para Yume. Yuriy había tratado de hablar con ella, pero la pelirroja evadía a todos.
Con la llegada del otoño, Alyss, Sergei y el nuevo gran amigo de Alyss, Boris planearon algo para que los pelirrojos pudieran arreglar el terrible malentendido. Así, aún con la negativa, Alyss sacó a Yume a la cuidad ese fin de semana, Boris habló con ella diciéndole que todo estaría bien, pero Yume quería huir, hasta que Sergei llegó con Yuriy, dejaron a ambos pelirrojos en el taller.
– ¿podemos hablar? – el pelirrojo quería saber qué había pasado y usaría la oportunidad para arreglar las cosas con la pelirroja
