Capítulo 13
Natsu
Tengo que decir algo, debo decir pero Zeref ha revelado todo, miro a Wendy y ella me mira ¿Qué podemos hacer o decir? Esto está hecho pero ¿acaso hicimos algo malo? ¿Es tan grave lo que sentimos?
—Bien mi trabajo aquí termino, ustedes deben tener una larga charla. —Dice Zeref refiriéndose a mí y Lissana, bastardo ¿Seguirá atormentándonos? —Wendy-tan te veré muy pronto, tenía pensado alargar mí diversión pero el compromiso se hará más pronto de lo que creemos.
Wendy agacha la mirada y aprieta sus puños, está enojada y puedo entenderla, este odio y furia hacia una sola persona es demasiado que inclusos deseo tirarle los dientes a mi supuesto pariente, pero eso debe esperar, miro a Lissana que tiene la cabeza agachada, no reacciona ni decía nada se quedó inmóvil ante las revelación.
—Nos vemos querido primo. —Zeref camina hacia la salida pero antes de que suba las escaleras lo detengo.
—Ganaste entonces deberías dejarnos en paz. —Le aclaro con mucha hostilidad pero el solo comienza a reír. —Imbécil.
—No ha terminado.
Él sigue su camino. El restaurante queda vacío el tono de la música es lo único que hace eco si no fuera así esto sería un inmenso incómodo silencio. Miro a Wendy que jala a Romeo pero él se zafa de su agarre, ese mocoso ¿Cómo trata así a mi hermana? Camino hacia ellos pero la chica de cabello albino se interpone y queda frente a mí, aún sigue con la cabeza agachada y parece que no me dejara seguir.
— Lissa...
No termino la palabra y mi mejilla resuena ante la bofetada de Lissana, se siente caliente y duele pero esto no es nada ante los sentimientos negativos que mi amiga de infancia debe sentir por mí.
— ¡Otra chica! — Grita dándome otra bofetada. — ¡Te pregunté si no había nadie más y me dijiste que no! ¡Te cuestione sobre si amabas a alguien más y tu respuesta fue que no! —Ahora golpea mi pecho con los puños cerrados y comienza a sollozar. — ¡Todo era no! Y ahora... Resulta que...—Su voz de quiebra y cae de rodillas al piso mientras limpia sus lágrimas, esta escena ya la había visto antes, cuando éramos niños ella lloró de esa manera y como en ese entonces no me acerco a consolarla
Me incoo frente a ella y doy pequeñas palmaditas en su cabeza, es lo único que puedo hacer, no puedo dar otra muestra de afecto pues no quiero hacerla sufrir más.
—Lo siento, mentí porque ni yo comprendo lo que siento, quería descubrir... no siento nada, siempre he sido claro no pude llegar a amarte...te quiero como una hermana pero no puedo amarte.
—Eres cruel... —Lissana sonríe y me mira. —Yo jamás pensé que te podría amar tanto y también odiar. —Se levanta, su mirada muestra tristeza y dolor, jamás creí que las cosas sucederían así. — Ahora vivirás en el mismo infierno que yo... te casarás conmigo Natsu y seremos un matrimonio miserable, jamás te daré el divorcio y... serás infeliz junto a mí. —Si voz se corta y empieza nuevamente a llorar. —Si te atreves... seré igual que Zeref le diré a tu padre y haré todo lo posible para que jamás veas un centavo de tu fortuna y... también.
No sigue y se va corriendo, así es el final, este sueño se acaba de terminar, en el que yo heredo mi parte de la fortuna y Lucy está a mi lado.
—Debo ser un idiota al creer que eso podía ser posible.
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Lucy
No sé qué pasa pero esto está siendo demasiado sospechosos, Juvia no ha dicho nada desde que fue por mí, espere mucho tiempo a que Natsu regresará pero no volvió, entonces Juvia llegó muy alterada y lo primero que hizo fue abrazarme.
Juvia no seas exagerada
Fue lo único que dijo Gray antes de que me llevarán al carro, he preguntado muchas veces por Natsu pero ninguno responde.
Tuvo que irse de emergencia, un problema se le presento.
Eso también lo dijo Gray pero no me convencen con eso ¿problema? ¿Qué clase de problema? ¿Está bien? ¿Tiene algo que ver con su escuela o con Wendy? Todas estas preguntas surgen en mi mente pero no tengo el valor de decirlas, desde que ellos llegaron por mí se siente un ambiente pesado, algo raro está sucediendo y los dos se lo están callando.
—No te preocupes...podemos salir a la playa todos juntos, en unas semanas la escuela terminará y volveremos todos aquí. —Por fin Juvia habla, debe pensar que estoy triste por irme muy rápido de la playa, debería darse cuenta que estoy preocupada por Natsu, además ¿será buen momento para decirle que eso no será posible ya que me iré en dos semanas a los ángeles a realizarme una cirugía que puede poner en riesgo mi vida? Está vez haré caso de mi instinto y mejor no diré nada, estoy más preocupada por Natsu ¿qué habrá ocurrido?
Después de un rato llegamos a mi casa, Juvia me ayuda a bajarme y Gray se va ¿tiene mucha prisa? Juvia sostiene mi mano y me guía a casa, entramos y Lily nos recibe, Virgo no está —es su día libre— Me siento en el sillón y suspiró, escucho el refrigerador abrirse quizás Juvia está buscando algo de beber.
—Hay un poco de jugo, Virgo lo hizo en la mañana. —Le digo y prendo el aire acondicionado, hace mucho calor —estamos en verano— cierro mis ojos y siento el aire en mi cara, es refrescante y agradable. Me enderezo y tomo el celular.
—Llamar a... —Pero no termino la oración, el celular me es arrebatado.
—No Lucy.
—Juvia.
—Toma. —Toma mi mano y pone un vaso. —Bebe estaré aquí hasta que Virgo regresé.
— ¿Me estás ocultando algo? —Le digo pero no responde. —Estás tensa y no has dicho nada desde que regresamos de la playa, ¿Paso algo con Natsu? ¿Qué tipo de problema tuvo? ¿Por qué no me dices nada?
Siento sus manos en mis mejillas y su frente tocar la mía.
—Juvia.
—No puedo decirte nada, no quiero que estés triste por lo que pueda pasar.
—Siempre me has querido proteger pero Juvia...eso ya no será necesario pues yo tengo.
—Lucy...todo estará bien.
Ya no digo nada, esas últimas palabras sonaron con un dulce consuelo ¿Por qué me está consolando? Quizás ella sepa.
—Juvia yo estoy enamorada de Natsu.
—Lo sé. —Susurra.
—También...me iré a los ángeles.
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Natsu
—Así que se terminó el juego.
No digo nada y sigo tomando de la botella, ¿parece gracioso está situación? Pues con esto compruebo mi mala suerte, que todo se fue al carajo y que.
—Dame eso. —Gray me quita la bebida. —Esto no arreglará nada solo te hará más idiota de lo que ya eres.
—Sí, soy un idiota, un enorme idiota, pedazo de escoria que solo jugó. Soy un imbécil que no quiere dejar ir el dinero y por eso...
— ¿No renunciarás a lo que por derecho te pertenece? ¿Esa es tu decisión?
No digo nada y camino hacia el refrigerador y agarro más bebida. Gray se sienta en el sillón y hago lo mismo. El sonido de las burbujas del alcohol solo suenan, así es he tomado mi ¿decisión? ¿Qué me sucede? ¿Dudo?
—Yo solo quiero que esto terminé. —Susurro y agacho la cabeza. —Siempre supe que sería el heredero de la familia Dragneel, estaba preparado para tener el poder y mandato, tanto así que me casaría con Lissana Strauss sabiendo que jamás podría amarla. Sí ese era mi plan pero ahora.
—Hay una linda chica llamada Lucy.
Desvió la mirada y cierro los ojos, así es hay una hermosa llamada Lucy Heartfilia que ha movido mi mundo, ella vino a revolucionar mis ideas y por un momento creí que este modo de vida era increíble, estar a su lado y acompañarla, olvidar mi verdadero problema, ignorar la avaricia de mi ser y simplemente seguir a mi corazón. Que ridiculez creer todo eso, ahora yo no puedo solo pensar en mí, increíble, Lucy tanto has cambiado en mi mundo que ahora no solo pienso en mí, mi bello ángel.
—Debo proteger lo que es importante para mí por eso...
—Te vas a hundir. —Gray se levanta del sillón y se dirige a la puerta. —Solo no lastimes a Lucy, si has decidido seguir el mismo camino simplemente habla con la verdad.
—No hay nada que pueda lastimarla. —Digo y abro otra botella. —No hay nada entre nosotros, solo somos amigos.
—Idiota.
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Lucy.
Esto no me gusta, mi pecho se siente pesado, algo malo está pasando y es referente a Natsu, no contesta mis llamadas y ahora su celular está apagado, ¿qué paso realmente? Juvia dijo que no me preocupará pero.
—Princesa. —La voz de Virgo me exalta y suspiro. —Iré a dormir ¿no necesita algo más?
—No, descansa.
—Lamento no haberla dejado salir pero la señorita Juvia me pidió que.
—Lo sé, vamos ve a dormir, en un rato me iré a la cama.
Las pisadas de Virgo cesan y el silencio domina en la sala. Espero unos minutos y agarro mi bastón, es peligroso salir de noche pero necesito saber que está pasando.
—Natsu.
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Bajo del taxi y me guio por pavimento táctil hasta llegar a la puerta. Busco el timbre y un hombre me contesta.
—Buenas noches, sé que es tarde pero vengo a ver al joven Dragneel. —Digo y saco la tarjeta que Wendy me dio. —Con esta tarjeta puedo entrar ¿verdad?
El hombre me deja pasar y me ayuda a subir en el elevador, al parecer la tarjeta que Wendy me dio es la llave del departamento de Natsu ¿Cómo da esto a una persona que apenas conoce? Pero Natsu y yo somos amigos de hace tiempo, pero eso no importa ahora, el elevador se detiene y suenan las puertas al abrirse.
—Derecho, a tres puertas. —Camino como me indico el guardia y llego a la puerta, busco la ranura para la tarjeta y la introduzco. La puerta suena y se desactiva el seguro, abro y camino con cuidado, por lo que recuerdo al entrar debería estar la. —Ese olor.
Camino rectamente, mi bastón choca contra un sillón, el olor se vuelve más fuerte.
—Eso es alcohol. —Susurro y comienzo acercarme, me agacho y estiró la mano hasta tocar la mesa de centro, por fin el origen del olor, una botella vacía. —Así que era eso.
— ¿Quién está ahí? —Suena una voz muy familiar. —Gray no te habías largado.
Su voz suena un poco distorsionada pero es Natsu, pero no parece estar bien, quizás ¿Está borracho?
—Natsu. —Con cuidado me acercó a donde suena la voz. —No soy Gray soy.
—Mi ángel. —Sus palabras ocasionan que mi corazón se aceleré. —No, no puede ser ella no estaría aquí.
—Natsu de que hablas. —Digo y por fin toco su hombro, lo huelo, Natsu ha tomado demasiado ya que el olor es penetrante. —Soy Lucy, vine a verte porque estaba preocupada.
Él no dice nada, bajo mi mano y tomo su mano, está frío y un poco tembloroso.
—Hoy he conocido un nuevo Natsu, dime ¿Qué ha pasado para que bebieras tanto? —Él no dice nada. — ¿Qué te ha pasado? Hoy fue muy extraño, llego Juvia y me llevo, después dijo cosas muy raras y yo. —Callo y suspiro. —Natsu que ha pasado.
A pesar de que trate de controlarme las lágrimas salen, no quiero imaginar eso, la imagen de Natsu tomado porque le ha pasado algo malo, pero si aún no sé qué le ha pasado mi corazón duele al sentirlo así, una persona que bebe de esa manera es porque está en problemas o deprimido y la única manera de consolarse en con el alcohol.
—Natsu cuéntame ¿Qué te está atormentando? ¿Qué te está pasando? ¿Por qué estás sufriendo solo?
—Mi dulce Lucy. —Habla y aleja su mano. —No sé qué tipo...sueño es pero...esto es... —Su voz suena mal, él está ebrio. —Seguir con esta vida es como un sueño...decir la verdad...Gray dijo que la verdad sería lo mejor pero...
Guarda silencio, sus frías manos toman mis mejillas y con su pulgar acaricia mi piel. Me estremezco ante su tacto, mi corazón se acelera, es como el otro día, pero hay algo diferente, este Natsu es diferente.
—Sí dijera la verdad tendré que alejarme de ti...—Natsu guarda silencio, sus manos empiezan a calentarse, su calidez regresa, cierro los ojos y suspiro, me gusta su tacto es dulce, gentil.
—Natsu debes recostarte. —Digo y aparto sus manos. —Vamos. —trato de recostarlo pero sus brazos me atrapan.
—Na...Natsu no me puedo parar. -digo, mi corazón se acelera más, esto me va asfixiar, esto es tan caótico que me siento mareada, el olor a alcohol y la acción brusca de Natsu ¿Cómo pasamos a esto?
—No te vayas...quédate siempre a mi lado. —Sus palabras me hacen entrar en pánico, me frustra no poder ver nada, esto ya está subiendo de tono y me estoy paniqueando.
—Natsu, estás borracho... —Digo y logro zafarme. —Por favor aunque sea en este estado dime que te atormenta.
—Lucy...
— ¿Por qué estás preocupado de que me vaya de tu lado?
—Lo harás si sabes la verdad.
—La verdad, Natsu que estás...
Algo toca mis labios, es cálido y húmedo, las manos de Natsu está en mis mejillas, todo se ha quedado en silencio, lo que está en mis labios son...
Natsu se separa de mí y uno su frente con la mía.
—Me gustas Lucy...te amo.
Mis mejillas se calientan y mi corazón late demasiado rápido, tanto que parece que se saldrá de mi pecho ¿Le gusto a Natsu?
Hola a todos si fue muy tardado esta actualización pero por fin he logrado escribir OuO espero que esté capítulo les haya gustado y pues... quería explicar que las partes de Lucy son cortas ya que es algo complicado describir lo que siente, con la ayuda de una amiga he podido saber más del estado de una persona que no puede ver, así que trato de escribir más de los sentimientos de Lucy a sus acciones, diferente a Natsu que es más acciones que sentimientos, bueno algo así.
Espero este capítulo les haya gustado y pues un pequeño adelanto.
OuO gracias por sus comentarios y apoyo a esta linda historia, prometo actualizar lo más rápido posible, lo que me deje la escuela y el trabajo y por supuesto la inspiración TuT Kaede os quiere y muchas gracias por su paciencia y que sigan leyendo este fic es la mejor recompensa para esta escritora con deberes y responsabilidades ToT
—Creo que anoche soñé con Lucy, y la bese.
—Hermano incluso borracho piensas en cosas pervertidas.
—Pero era tan real.
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—Creo que encontré la debilidad de esa sabandija llamada Zeref.
— ¿Dices la verdad Erza?
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—Adiós Lucy.
— ¿Me conoces?
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—Hola soy Lissana Strauss, ¿eres Lucy?
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Mina-san es todo sean felices y nos vemos en un futuro OuO
