Capítulo 18


"No me olvides"

Natsu

El murmullo empieza y todos parecen alterados pero Lissana no deja de sonreír ¿qué carajos acaba de decir?

—Lissana ¿Qué diablos está pasando? —El señor Strauss se levanta del asiento y se dirige hacia nosotros. —Hija ¿Qué pasa?

—No me casaré es lo que pasa.

—Señorita Lissana. —Igneel igual se acerca, parece tranquilo pero es obvio que está furioso. —Disculpe si mi hijo la ofendió en algo yo le ofrezco una disculpa.

—No, Natsu siempre puso las cosas en claro, yo fui la necia que no quería ver la realidad. Papá Mamá prometieron que respetarían mis decisiones.

Los padres de Lissana se muestran confundidos, miro a Lissana y respiro profundamente.

—Yo tampoco quise este matrimonio. —Todos me miran y observo a los padres de Lissana. —Este matrimonio nos fue impuesto desde niños pero no amo a Lissana, mi padre me obligó a aceptar el matrimonio.

— ¡Natsu guarda silencio! —Igneel grita y trata de agarrarme pero logro retroceder. —Por favor disculpen a mi hijo, está confundido y no sabe lo que dice.

—No creas que soy un idiota. —Digo y sonrío con malicia, lo que diga cambiará mi destino pero estoy dispuesto a aceptar mi nuevo camino. —Siempre me has amenazado y controlado, te dije que no amaba a Lissana y aun así me forzaste a seguir con este absurdo compromiso, me mantuviste cautivo por tres días para que no huyera de esta fiesta y poder formalizar esta farsa. Es cierto que soy ambicioso, padre eso lo saque de ti y ahora sé lo que debo hacer y en este momento renunció a los Dragneel.

Igneel está sin palabras, los señores Strauss me miran muy atentamente y el señor Cornelius suspira.

—Es cierto que impusimos este matrimonio, respetaré el deseo de mi hija, Natsu Dragneel no te perdonaré por lastimar a mi hija pero tampoco los condenaré a un matrimonio sin amor, en este momento yo Cornelius Strauss anuló el matrimonio de mi hija Lissana Strauss y Natsu Dragneel.

— ¡Cornelius!

—Igneel no puedes obligar a dos chicos a que se casen si no se aman, es absurdo, siempre aseguraste que Natsu amaba a Lissana pero era mentira. A pesar de los años de amistad forzaste este matrimonio e hiciste que nuestros hijos vivieran un infierno, que mi hija derramará lágrimas y eso jamás lo perdonaré. —Cornelius mira a mi padre y extiende su mano. —Romperé el negocio con los Dragneel.

Aquello me deja sin palabras pero era lo más obvio, Igneel ofendió a los Strauss y yo lastime a su hija este desenlace era de esperarse.

Miro a la entrada del jardín y varios reporteros comienzan a llegar, eso es malo si nos atrapan no nos dejarán ir, tomo la mano de Lissana y salgo corriendo, los adultos pueden encargarse de los reporteros pero dos chicos de preparatoria jamás podrán ganarles.

Entramos a la sala y suelto a Lissana, los dos nos quedamos en silencio ¿Qué digo ahora? ¿Le agradezco? Le digo: Gracias Lissana por romper el compromiso porque yo no tuve los pantalones para hacerlo, no puedo decir eso porque lastimaría su orgullo pero...

—Tu abuela es alguien increíble. —Lissana rompe el silencio y me mira, sus ojos están algo hinchado y se le ha corrido el maquillaje. —Ella vio lo que había en mi corazón y me hizo entender tantas cosas. Jamás mentí en mis sentimientos, te amo Natsu, cuando supe lo de esa chica me embargaron sentimientos horribles, odio, rencor, celos, furia...una parte de mí deseaba hacer tu vida miserable, tenerte a mi lado y que sufrieras lo mismo que yo, esos pensamientos me hacían sonreír y otra parte de mí no podía hacerte eso. —Lissana tapa su rostro. —No soportaría verte sufrir, eso me destruiría, por eso.

—Merecía sufrir lo mismo que tú, pero tu amabilidad fue más fuerte. —Hablo y quito sus manos de su cara y la miro a los ojos. —De los dos siempre fuiste la más madura e inteligente, aunque pretendías ser altanera una parte de ti siempre mostró amabilidad y dulzura, te gusta ayudar a la gente y luchar por tus sueños, cuando algo te frustra tratas desesperadamente de resolverlo aunque pases horas en lo mismo, tomas siestas en el transcurso del día y te gusta el invierno.

—Eres malo...—Lissana comienza a llorar. — ¿Por qué me dices todo esto?

—Siempre te observe porque eras mi prometida, intenté quererte pero no pude verte de manera romántica y termine lastimándote, quiero que sepas que lo intenté pero en los sentimientos no se puede mandar... Eres mejor que yo y hoy hiciste lo que yo no me atreví hacer y cuando lo quise hacer ya era tarde...te mereces toda la felicidad del mundo.

Lissana sonríe, aleja mis manos y comienza a caminar.

—Lissana espe...

—Jamás te perdonaré, mi corazón fue destrozado pero me pregunto si en un futuro ¿podremos ser amigos? —Ella sigue caminando. — Pensaré en ello...

—Lissana, gracias. —Susurro y ella sale de la sala.

Agarro mi cara y comienzo a correr, necesito contactar con Juvia ¿Habrán encontrado a Lucy? Salgo por la entrada de servicio y abro la puerta pero me detengo, miro a los chicos que están afuera de la casa.

—Hola Natsu.

—Zeref ¿Qué carajos haces con Wendy? —Miro a mi hermana y ella me mira, sus ojos están hinchados. Furioso sujeto a Zeref y lo acerco a mi cara— ¡Zeref bastardo! ¡¿Qué le hiciste a mi hermana?! ¡Si te atreviste a lastimarla!

—Tranquilo, a Wendy-Tan no le hice nada ¿verdad?

Wendy asiente con la cabeza y toma mi brazo. —No pasó nada, Natsu suéltalo.

—Pero Wendy.

—Escucha...Hay que debo decirte.

Suelto a Zeref y me acerco a Wendy esta pálida y hay signos de que ha llorado.

—Wendy no cubras a este imbécil ya no debemos temer todo se arregló y podemos irnos. —Digo con una gran sonrisa. —Nos iremos de la mansión Dragneel, muy pronto seré mayor de edad y haré todo lo posible para salir adelante, será difícil pero lo lograré y tú ¡puedes venir conmigo! Seremos una familia de dos...también podremos ver a las personas que queremos, podrás ver a Romeo y yo podré ver a Lucy.

Wendy comienza a llorar, eso me deja atónito ¿Por qué llora?

— ¿Wendy?

—Natsu, ¿Cómo debo decirte esto? —Zeref se agarra el mentón y suspira. —No es fácil decir estas cosas.

— ¿Qué mierda dices? —Me separo de Wendy y observo a Zeref. —Di lo que tengas que decir, Zeref el juego termino.

—Exacto, el juego termino y hay un enorme Game Over en tu frente. —Zeref sonríe. —Bien, te daré mis condolencias...

—Cierra tu asquerosa boca. —Una segunda voz interrumpe, volteo y veo a Gajeel que se acerca a donde estamos. —Esto no te incumbe.

Zeref bufa y se aparta. —Quería decírselo pero has interrumpido mi momento, está bien puedes decirle come hierro, Natsu ¿Ahora qué vas hacer si tu motor a desaparecido?

No entiendo lo que dice el maniático ¿De qué motor habla?, Gajeel me sujeta del hombro y lo miro pero me quedo congelado ante su mirada, parece totalmente serió.

— ¿Gajeel?

—Toma. —Me extiende el celular. —Gray necesita hablar contigo.

Trago en seco porque eso me ha alterado ¿Qué Gray quería hablar conmigo? ¿Por qué? ¿Habrán encontrado a Lucy? pero ¿Por qué Gajeel luce así? Tomo el teléfono.

—Hermano.

Escucho la voz de Wendy pero no la miro, acerco el celular a mi oído y espero...

Natsu

—Hola Gray ¿Qué pasa? —No imagine que decir unas simples palabras sería tan difícil ¿Qué pasa Gray? ¿Hablaron con Lucy? ¿Dónde está? ¿Ya no quiere verme? Pero mi garganta se quedó seca y no puedo decir nada más simplemente espero a que Gray hable, escucho la estática del celular ¿por qué Gray se ha quedado mudo? después de unos segundos escucho un suspiro.

—Natsu, localizamos a Lucy.

— ¿En serio? —La alegría me inunda y el miedo desaparece ¡la encontraron! ¡Por fin podré verla! ¿Qué le diré? ¿Cómo me presentaré? Bueno eso puede esperar porqué quiero verla lo más pronto posible. —Dime dónde están, tomaré el primer vuelo para verla quiero decirle que...

Natsu cálmate y escucha. —Gray destruye mi emoción y nuevamente siente el miedo en su voz, no me digas qué...

— ¿La operación, Lucy la realizo?

Un nudo se forma en mi garganta.

— ¿Puedo verla?

Nadie 'puede verla.

Gray...Lucy está...

Murió, ella murió en la operación, lo siento Nat...

El celular cae de mis manos y caigo al piso, Wendy se acerca a mí y me abraza.

— ¡No sabes cuánto lo siento, lo siento hermano, lo siento...!

—Mi más sentido pésame.

— ¡Lárgate de aquí Zeref o juro que te partiré la cara!

—Vamos estoy siendo empático no es fácil sobrellevar la noticia de que la persona que más amas a muerto, quiero darle todo mi apoyo a mi futuro cuñado.

— ¿Qué?

No escucho más, todo está confuso y mi mente se ha desconectado ¿Lucy muerta?

—Ja, es un broma...debe serlo.

—Hermano.

—Lucy no puede estar...no, no puede...

—Natsu.

—Wendy. —Mis ojos arden y las lágrimas comienzan a resbalar, mi pecho duele y comienzo a entrar en pánico y comienzo a reír. — ¡No, Lucy no puede estar muerta! de seguro Juvia quiere esconderla para que no pueda verla, su obsesión por Lucy no supera limites, iré a los Ángeles y lo comprobaré.

—Hermana tranquilo. —Los brazos de Wendy tratan de sostenerme pero quiero que me suelte, la lanzo y cae al piso, mi histeria se disipa y entro en razón, me acerco a ella y la abrazo. —Perdóname Wendy pero...No puede ser verdad...

—Natsu, no sabes cuento lo siento.

—Lucy no puede estar muerta ¡No! —Lloro en los brazos de Wendy mientras la lluvia de invierno cae sobre nosotros.

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::