Era domingo por la mañana, luego de tantas emociones vividas el día anterior, Camila había tomado la decisión de salir a buscar ropa para los recién llegados, además aprovecharía y les daría un recorrido rápido por Gravesfield, de este modo podrían moverse fácilmente por la ciudad cuando asistieran a clases.

Porque sí, según ella, era lo mejor para que comenzarán a acostumbrarse. Aunque claramente Luz sólo quería comenzar su investigación para regresar a las Islas.

No tenían tiempo.

—Entiendo el punto mamá, la cuestión es, ¿cómo los vas a inscribir?— preguntó. —Creo que no tiene sentido hacer eso, es demasiado pronto, mejor llévanos a la biblioteca, necesitamos buscar información que nos ayude a volver.

La de lentes suspiró.

Mija, sé que todos pasaron por algo muy difícil, pero necesitan adaptarse, no sabemos cuánto tardarán en encontrar un método para hacer un portal funcional, es lo mejor, además, no puedo dejarlos solos, recuerda que trabajo.— aconsejó. —Sobre su inscripción, podemos decir que solicitaron una transferencia, aunque necesitaríamos papeles que acrediten su estancia en otra institución, y por lo que tengo entendido todos estudiaron en una escuela de magia, así que… Realmente no pensé en eso.

Luz se palmeó la frente ante eso último. Lo peor era que ella tampoco tenía ideas ni ganas de pensar en otra cosa que no fuera regresar a las Islas.

Por su parte, Gus levantó la mano, pidiendo así la palabra.

—Bueno, la magia funciona bien aquí, podría crear una ilusión y hacerle pensar al Director que estuvimos en una escuela de este reino, claro, nosotros entregaremos documentos aparentemente reales, pero con ciertas modificaciones.— sugirió. —Además, todavía tengo el espejo de Graye, eso nos ayudará a que todo sea aún más realista.— sonrió. —Luz, podemos hacerlo, además es una forma nueva de aprendizaje para nosotros, y puede que la historia de aquí nos ayude a averiguar algo.

Los presentes se miraron entre sí, era arriesgado, pero no tenían otra opción si querían camuflajearse entre los humanos.

—Excelente idea amigo.— aprobó resignada la joven de corta cabellera. —Ahora tenemos otro problema.— suspiró. —¿Cómo voy a regresar a clases si se supone que Vee soy yo?

La mencionada sonrió apenada.

—Bueno, pensamos en eso antes de tu regreso, y para que pueda seguir estudiando, le diremos al Director que soy tu hermana gemela, Lucía, a la cual transfirieron de una escuela desde República Dominicana, podemos hacer lo mismo que ustedes para "conseguir" el registro, y además, como mis amigos van en otras clases, les puedo aclarar fácilmente que me presente como Luz al ser un diminutivo de mi nombre "real".— explicó, sorprendiendo a la morena.

—Ahora tengo que estudiar horas extras para ponerme al corriente y no perder el semestre.— bufó mientras se despeinaba con frustración. —No tengo tiempo para eso mamá, sigo pensando que es innecesario.

Aquello cada vez se ponía más difícil.

—Tranquila mija, Vee puede ayudarte con eso, les dará algunas clases para que entiendan los temas y no se pierdan mientras estudian el nuevo semestre.— propuso orgullosa de su plan. —Respecto a lo otro, no se preocupen, yo también les ayudaré a investigar, cuentan con todo mi apoyo.

Luz sonrió, estaba agradecida con su madre por todo el esfuerzo que ponía en ayudarlos a adaptarse, además de que las clases comenzaban en tan sólo unos días, sin duda ella estaba dando su mejor esfuerzo con tal de que todo quedará listo y ellos no tuvieran problema alguno durante su estadía en el reino humano.

Era sorprendente.

—Entonces ya quedó, ese será el plan.— habló emocionada la basilisco. —Pero tenemos que ser discretos, en especial ustedes.— murmuró mientras miraba a los otros jóvenes. —No pueden usar magia en la escuela, mucho menos mostrar sus orejas, ya que son un tanto… Peculiares.— explicó. —La idea es fingir ser como los demás, pero no demasiado, mantengan un poco su forma de ser para no levantar sospechas.— sonrió.

—Si quieren que todo esto funcione, hay que ir por ropa para ustedes chicos.

— explicó mirando a los varones. —De ese modo podrán verse más como adolescentes humanos.— continuó Camila. —Así que vayan arriba a cambiarse, nos vemos aquí cuando estén listos, iremos al centro comercial y luego daremos un pequeño recorrido donde les mostraré el camino para ir a la escuela, así se pueden mover cuando yo no pueda llevarlos o alguna de mis hijas no asista a clases.

Todos los presentes asistieron y, acatando las órdenes de la mayor, subieron para alistarse.

Ese tenía pinta de ser un buen día.


—¿Crees que funcionará?— cuestionó cierta morena desde la entrada.

Vee asintió.

—¡Van a mezclarse muy bien!— aseguró. —Además, les di libre elección de ropa, estoy segura de que elegirán lo adecuado.

Luz suspiró.

—No me refería a eso…— murmuró.

Por otro lado, su amiga de lentes fue la primera en salir, ella portaba una blusa café, una falda verde de cuadros, medias color vino y una sudadera amarilla, cubriéndose con la gorra de la misma ambas orejas.

—¡Te ves increíble Willow!

La mencionada sonrió.

—¿De verdad lo crees? ¿No es demasiado?

Ella negó.

—Escogiste lo ideal para este clima otoñal, ¡buen trabajo!

El ilusionista fue el siguiente, sin embargo, salió de la casa con la mirada baja.

—¿Qué te ocurre Gus?

Él simplemente rascó su nuca apenado, aún sin animarse a levantar la vista.

—Creo que me equivoque con mi atuendo humano.— suspiró mientras señalaba lo que llevaba puesto, una playera beige de rayas cafés, unas bermudas negras, una sudadera azul y una peculiar banda del mismo color que colocó en su cabeza, la cual también cubría sus orejas. —Me veo raro, ¿no?

Una pequeña sonrisa surcó los labios de la joven, quien negó.

—¡Te ves genial!— halagó. —Además, la moda tiene que ver con la auto expresión, si te sientes cómodo está bien, no debemos ser juzgados por cómo vestimos…

En eso, cierto rubio salió de la casa, provocando que Luz frunciera el ceño.

—… Excepto tú,Hunter.— corrigió. —Por favor, ve a cambiarte.

El de ojos escarlata, que llevaba puesto algo parecido a un viejo uniforme de Hockey, y gorro invernal que cubría sus orejas, con gafas para nieve que le complementaban, negó.

—Sólo estas celosa de mi nueva armadura humana.— presumió, provocando que ella se apretara el puente de la nariz con frustración.

No tenían tiempo para discutir.

—Enserio, no puedes salir así, necesitas…

—¿Cómo me veo?

Amity, quien portaba una sudadera gris holgada de rayas negras, un pantalón negro y orejeras para cubrirse, interrumpió aquel inicio de pelea, llamando así la atención de su novia, quien le miró totalmente embelesada.

Hermosa…— murmuró, provocando que la joven se sonrojara. —Estás realmente preciosa…

Los presentes miraron la escena con una sonrisa, menos cierto rubio, él sólo mantenía la mirada fija en algo, o mejor dicho, alguien más que también se veía preciosa según su pensar.

—Bueno niños, suban al auto, es temprano, así encontraremos…— al fijar su mirada en el ex-guardia sonrió apenada

—Hunter, cariño, ¿qué llevas puesto?

En cuanto escucharon la voz de Camila, tanto el mencionado, como Luz, carraspearon, prestando atención a su anfitriona.

—Es una armadura humana que encontré, no sabemos qué clase de peligros pueda haber por aquí.

La mayor sonrió enternecida.

—No hay mucho peligro, querido, estarán a salvo, además yo iré con ustedes.— aseguró. —Pero si te gusta, lo único que recomiendo es que te quites las protecciones de manos, brazos, hombros, espinilleras, el peto, incluyendo las gafas y el stick, de ese modo será algo más casual.— sugirió.

El muchacho parecía dudar, sin embargo, al ver cómo la joven azabache le sonreía aprobando esa idea, suspiró, adentrándose al hogar tras acceder a hacer lo que le decían.

—Entonces vayamos entrando al auto, Vee irá de copiloto, el resto en la parte de atrás.

La morena asintió dirigiéndose al transporte, pero fue detenida por cierta joven de ojos dorados. Se veía nerviosa.

—Disculpa la pregunta Luz… ¿Qué es un auto?

Una pequeña sonrisa surcó los labios de la menor, quien veía enternecida a sus curiosos amigos.

—Bueno, podría decirse que es cómo un carro de gusanos rata, con la diferencia de que este.— señaló el vehículo. —Es mecánico, eso quiere decir que tiene piezas y está construido de manera especial para poder ser manejado por un humano adulto.— explicó.

—Entonces… ¿No puedo conducir?— cuestionó un desanimado ilusionista.

Camila negó.

—Ninguno tiene edad para conducir, tal vez Hunter, pero el resto debe esperar.— sonrió. —Cuando sean mayores prometo enseñarles personalmente a manejar, de momento nadie toca el automóvil sin mi permiso, ¿entendido?

Los menores, sin más remedio, asintieron, y una vez vieron salir al rubio, ya mejor vestido, subieron al vehículo, comenzando así su primer desafío en el reino humano: ir al centro comercial sin llamar la atención.

Nada podía salir mal, ¿no?


—Entonces… ¿Esto es un arma?— cuestionó cierto moreno mientras le mostraba a la morena adulta un cubo de rubik, que había tomado antes de un estante, a la mayor.

Ella negó.

—Es un juguete que te ayuda a mantener la mente activa, para eso debes desordenar los colores y armarlo como estaba.— explicó. —Luz tiene varios en casa, dile que te preste uno.

El menor asintió emocionado, yéndose con su amiga para pedirle uno de esos extraños juguetes humanos, dejando que Camila soltara un suspiró. Comenzaba a cuestionarse si había sido buena idea sacarlos así de casa.

Desde que llegaron al centro comercial todos veían maravillados aquel lugar, sin embargo, el más inquieto de todos era Gus, pues iba de un lado a otro preguntando que eran o para que se usaban ciertas cosas desconocidas, mientras que Willow sólo se dedicaba a ver en silencio, expresando sus dudas de vez en cuando a su amiga humana. Hunter, por otro lado, permanecía siempre a la defensiva, viendo peligro donde claramente no lo había, aunque era lógico, pues toda su vida fue obligado a ser un soldado pendiente de cualquier anomalía, y Amity simplemente permanecía agarrada de Luz, ya que realmente aún le daba un poco de inseguridad estar en ese mundo desconocido, tenía miedo de hacer o decir algo que les delatara ante los demás, así que prefirió estar cerca de su novia, quien un poco más alegre le mostraba cada rincón, explicándole más a detalle sobre los productos humanos, incluyendo su uso, para que así no la tomarán desprevenida.

Definitivamente les iba a costar adaptarse, pero igual esperaban que su estadía ahí no durará mucho.

—¡Señora Noceda!— gritó nuevamente el ilusionista. —Disculpe, pero quería preguntarle si esto...— habló mostrando un clip que había encontrado en el suelo. —¿Produce los sonidos reales del mar o con una leve alteración en sus ondas?

La veterinaria lo miró extrañada.

—Eso es un clip, sirve para mantener papeles importantes en orden, no produce sonidos del mar, eso lo hace una caracola.— aclaró. —Pero sólo puedes conseguir una en la playa, las fabricadas no son muy confiables.

Gus se emocionó.

—¡Hay que ir!— exclamó. —¡Necesito una de esas!

Camila sonrió.

—Después vemos eso, ahora hay que comprar lo que necesitamos, o no dará tiempo para hacer un recorrido por la ciudad.

El joven asintió para luego dirigirse a la tienda departamental de ropa donde estaban sus amigos, ahí habían conjuntos y accesorios para todas las edades, aquel sitio era realmente grande, los jóvenes brujos veían maravillados cada estante, a pesar de que en su mundo obviamente existían prendas, lo que más llamaba su atención era que los humanos tenían un sentido de la moda diferente. Sin perder más tiempo se encaminaron a la denominada sección juvenil, donde los varones comenzaron a elegir unas cuantas mudas de ropa para camuflarse mejor en ese reino, no podían seguir llamando la atención como hasta ese momento.

Igual todos eran conscientes de que debían aprender a comportarse.

Camila miraba atenta los movimientos de cada menor, esperando que ninguno se metiera en problemas, pero tal fue su sorpresa al ver cómo se apoyaban entre sí. Willow ayudaba a Hunter, quien desde un principio demostró tener un escaso sentido de la moda, con la elección de ropa adecuada para ese mundo, eligiendo algo acorde a su edad, pues tomaba en cuenta que siempre había vestido de manera muy antigua. Por otro lado, Vee ayudaba a Gus, manteniéndolo de cierta forma centrado en lo que hacían, pues su curiosidad era tanta que estaba comenzando a dar vueltas por toda la tienda, cosa que su hija adoptiva evitó siguiera haciendo al ir en su ayuda. Luz aparentemente le daba consejos a Amity, quien parecía dudosa respecto algunos conjuntos que llamaron su atención, ella quería mantenerse fiel a su típico estilo, pero también tenía ganas de probar otras cosas, así que la morena trataba de animarla diciéndole que era libre de elegir su forma de vestir. Aparentemente, a ojos de la mayor, eran muy buenas amigas, realmente le alegraba que su hija se rodeará de gente tan amable e interesante.

Que finalmente tuviera amigos reales.

Una vez todos eligieron algunas mudas de ropa salieron del lugar, los jóvenes iban hablando animadamente entre sí, mientras Camila escuchaba atentamente cada una de sus aventuras en ese otro mundo del que habían llegado, también el cómo comparaban ciertos objetos humanos con cosas parecidas en las llamadas Islas Hirvientes, siendo Luz la que explicará los usos de cada uno para mejor entendimiento de sus amigos. En cuanto llegaron al automóvil guardaron sus compras para empezar con aquel recorrido prometido, donde les mostraría los caminos fáciles para ir y venir sin riesgo de perderse cuando tuvieran que salir solos, claro que con una vez no aprenderían, pero se irían acostumbrando cuando salieran más seguido. O eso esperaba.

Comenzó mostrando el parque, donde varias familias humanas parecían convivir en armonía, siguió su camino al zoológico, ahí Luz comentó que habitaban diferentes especies de animales y, para emoción de Gus, incluidas las jirafas. Luego de prometer que irían otro día a verlas, continuó con su recorrido, enseñándoles la cafetería, el museo, donde claramente no les recomendaba ir por ciertas cosas ocurridas tiempo atrás con su hija adoptiva, quien prometió contarles después esa historia junto a Luz. Les mostró algunos establecimientos de comida rápida, ropa, accesorios, maquillaje, material escolar, y el sitio de donde seguramente no los sacaría en los próximos días: la biblioteca, siendo ahora Amity la que estaba maravillada al ver por fuera el lugar, era un edificio grande, elegante, se notaba a través de la fina estructura todo el conocimiento que guardaba, ella quería ir a ese sitio de una vez, quería aprender, quería incluso trabajar ahí.

Nuevas metas se habían formado en su cabeza con sólo ver la biblioteca por fuera, ahora podía entender un poco al ilusionista y su emoción por el zoológico (o mejor dicho, las jirafas).

Finalmente aparcaron frente al sitio donde se formarían como adolescentes humanos, la institución donde Luz pasó el peor infierno de toda su corta vida: la escuela pública de Gravesfield.

—Así que… ¿Esa es una escuela humana?— preguntó cierto rubio, siendo la madre de su amiga quien asintió en respuesta. —Sólo para aclarar, ¿aquí nos van a enseñar defensa? ¿Hay aquelarres? ¿Nos van a llevar a la cima de una montaña donde nos dejarán abandonados por días para mostrar nuestros dotes de supervivencia y ver quien es el más fuerte?— cuestionó, anonadando a la mayor.

No sabía quién le había hecho tanto daño, pero definitivamente necesitaba ayuda.

—Bueno, no, podría decirse, pero sin sellos, y no nos llevan a una montaña, pero definitivamente debes intentar sobrevivir toda la secundaria, o preparatoria, igual eso será fácil para ustedes.— respondió con una sonrisa. —Willow y Gus ya saben tratar con bravucones, tú, Hunter tienes el porte de el típico adolescente popular que es capitán del equipo de fútbol, rugby o lo que sea, mientras que Amity es asombrosa, tan linda que también pasaría por una de los populares, incluso sería digna capitana de las porristas.— guiñó disimuladamente un ojo a su pareja, sin embargo, esa acción, sus palabras, y el sonrojo de la Blight no pasaron desapercibidos para cierta morena de lentes. —Lo lograremos amigos, juntos, después de todo...

—Los raros debemos permanecer unidos.— hablaron al unísono, mientras miraban decididos el edificio frente a ellos.

Estaban por comenzar una nueva etapa para lograr adaptarse, sentían nervios de sólo pensar en cometer alguna equivocación que los delatará, pero aún así no darían marcha atrás, lo lograrían, encontrarían un método para regresar a su hogar y se irían.

Después de todo no podían tardar mucho en encontrar una solución, ¿cierto?


¡Hey!

¿Qué onda?

Aquí LupitaHaibara con el segundo capítulo de este proyecto :'3 cabe mencionar que nuevamente me base en uno de los cómics de moringmark y también en uno de scatteradam, lo aclaro para que no hayan malos entendidos. uwu

Les recuerdo que los días de actualización están sujetos a cambios, mi intención es que sean cada viernes (11:00 pm) aquí en Wattpad, y los sábados (10:00 am) en Fanfiction, pero cualquier cambio se los haré saber por el tablero de noticias, Facebook o por Instagram (los links de mis redes los deje en el tablero de noticias de Wattpad, para que pasen a seguirme)

:3

Antes de irme me gustaría decir lo que podemos aprender en base a este capítulo: Y es el hecho de que la compañia fe nuestros amigos suele amortiguar cualquier pena. Pues retomando lo que vimos en los capítulos anteriores, a veces solemos presionarnos con tal de ayudar a los demás, descuidando así nuestra salud, vida social, e incluso estudios, pero no debe ser así, las penas compartidas son mejor que cargar con el peso del mundo solos, como dice la canción adjuntada, es mejor permanecer juntos porque de esta manera las batallas son menos complicadas y hay más posibilidades de salir victoriosos, no nos neguemos ese chance de ser apoyados. Las cosas suelen salir mejor estando en equipo.

Y bueno, antes de irme quiero agradecer a SkylarkFN por su aporte con la canción que musicaliza este capítulo, y por su apoyo con la corrección de cada capítulo publicado :'3 también recomiendo que pasen a seguirla es una excelente escritora y tiene muy buenas historias, así que 10000/10 uwu

Ahora sí, sin más que decirles, yo me retiro, ya saben que cualquier cosita pueden dejarla en los comentarios, yo encantada de leerlos :3

Nos leemos en otra realidad virtual ;D

Bais~