—Bueno…— suspiró. —Aquí vamos.
Cierto grupo conformado por seis jóvenes miraban temerosos la institución frente a ellos; aquel sería su primer día de clases, y aunque habían dicho que podrían con eso, en ese momento sólo querían dar vuelta atrás y correr al auto antes de que su tutora se marchara, pero ya era demasiado tarde para arrepentirse, además, no echarían por la borda todos los esfuerzos de Camila, pues un día antes la veterinaria había hablado personalmente con el director, quien de buena gana (gracias a las ilusiones de Gus) admitió al grupo sin problema.
Ahora no sabían si sentirse felices o decepcionados.
Amity tomó la mano de su novia para transmitirse confianza mutuamente, ya que, gracias a una profunda conversación con la morena, sabía vagamente por todo lo que había pasado antes de irse a las Islas, y podía darse una idea de lo difícil que sería regresar al mismo infierno, aunque claramente la de ojos cafés ya no estaba sola. Por su parte, Willow tomó la mano de Hunter al mismo tiempo que la de Gus, regalándoles una sonrisa a cada uno, diciéndoles con ese gesto que todo estaría bien, sin embargo, cuando el más pequeño miró al rubio apartó rápidamente la vista, dejando a la de lentes un tanto preocupada, pues desde que llegaron, no sólo ella, sino que también sus demás amigas, notaron que el pelinegro, al igual que la basilisco, evitaban constantemente a su amigo, y cada vez que les preguntaban si todo estaba en orden terminaban evadiendo el tema. Sin duda algo había cambiado, nada era igual desde su huida al reino humano.
Vee colocó una mano sobre el hombro de Luz y la otra en el de Willow para sacarlas de aquel transe, indicándoles que había llegado el momento de entrar, claro, si no querían un retardo siendo ese su primer día. Así que, tras respirar profundamente, comenzaron a caminar directo al recinto escolar, donde, luego de cruzar las puertas, fueron recibidos por cientos de estudiantes que les miraban con curiosidad, especialmente a los cuatro jóvenes brujos al ser caras nuevas para ellos. Por otro lado, conocidos de Luz la miraban raro a ella y a su gemela, ya que, aunque ambas vestían diferente, no se esperaban que tuviese una hermana, pues nunca la escucharon hablar de ella (y además ellos no le preguntaban sobre su vida porque realmente no les interesaba).
El grupo prefirió ignorar aquellas incómodas miradas y seguir su camino, no podían distraerse si querían llegar a tiempo, además, tampoco podían verse como un blanco fácil si exteriorizaban su nerviosismo. Tenían que mostrarse seguros de sí mismos para lograr sobrevivir a ese nuevo entorno.
Ni en Hexside se sintieron así de vulnerables.
—Bueno, no fue un mal inicio, ya pasamos lo más difícil.— habló la morena para luego suspirar. —Ahora queda sólo dejar a Hunter y Gus en sus respectivos salones, pero antes quiero explicarles unas cuantas cosas. Al ser nuevos les van a hacer elegir un club, estos dan puntos extras, no son muy necesarios, pero igual suelen obligarnos a unirnos para fomentar el "compañerismo".— comentó mientras hacía comillas al decir la última palabra. —Los clubes podría decirse que son como aquelarres, pero con la diferencia de que aquí no se ponen sellos y pueden estar en más de uno. Ustedes podrán integrarse al que más les llame la atención, tienen doce opciones de hecho, están el club de atletismo, teatro, porristas, rugby, robótica, herbolaria, computación, ajedrez, lectura, música, mateatletas y costura.— explicó. —Yo estaba con las porristas, pero pienso cambiarme a atletismo ya que… No es lo mío.— sonrió. —Quiero aclarar que esto no se los digo para forzarlos a estar conmigo, ustedes son libres de elegir, por ejemplo, Gus podría entrar al club de teatro, es similar a hacer magia conalgo de espectáculo, Hunter quedaría perfecto en el equipo de rugby, tiene la suficiente resistencia para aguantar los entrenamientos, Willow amaría estar en herbolaria, aprendería más sobre la naturaleza humana y sus usos medicinales, mientras que Amity estaría cómoda con las porristas o en robótica. Todos tenemos talentos diferentes, además de que necesitamos nuestro propio espacio para adaptarnos por nuestra cuenta, así que son libres de elegir, yo…
Sus palabras quedaron en el aire, pues aquellos jóvenes no dudaron ni un segundo en abrazarla.
—Lo entendemos batatita, y créeme cuando te digo que no estarás sola, cada uno, aunque tengamos clases o clubes diferentes, siempre permaneceremos juntos, así que todo estará bien, tranquila.
Luz sonrió ante las palabras de su novia, sintiéndose un poco más relajada al recibir el apoyo de sus amigos, y mentiría si dijera que no se moría de miedo estando nuevamente ahí, un lugar donde nadie la quería, igual era consciente de que no podía huir de sus miedos para siempre. Había llegado el momento de enfrentarlos, darles una bofetada.
Después de todo, ahora tenía gente a su alrededor que la apoyaba y confiaba en ella.
Una vez escucharon la campana que anunciaba el inicio de clases, salieron corriendo para dejar a sus dos amigos, incluida Vee (a la que habían cambiado de aula para no levantar sospechas), en sus respectivos salones, quedando Willow, Luz y Amity juntas en la misma aula.
Ahora sólo les quedaba dar lo mejor de sí mismos para adaptarse, ¿qué es lo peor que podría pasar?
Las primeras clases habían transcurrido bien para los jóvenes, a pesar de ser su primer día viendo temas totalmente nuevos para ellos, lograron agarrar el ritmo rápidamente, especialmente Gus, Willow y Amity, quienes no por nada eran los mejores de sus respectivos aquelarres en Hexside.
Una vez fue anunciado el cambio de hora, tanto Luz, como la joven azabache, se vieron obligadas a salir un momento, pues tenían algunas dudas que querían expresarle al profesor que acababa de irse, dejando sola a la de ojos dorados, quien se centraba en avanzar sus deberes para estar desocupada y poder dedicarse esa tarde a investigar un método de regreso junto al resto de sus amigos, con quienes había ideado el plan de hacer todo en la escuela para tener las tardes libres. Por eso mismo estaba tan callada, ya que necesitaba concentrarse para terminar antes del inicio de su siguiente clase.
Y hubiera seguido así, de no ser por cierta rubia que se acercó a interrumpirla.
—¡Hola!— saludó con exagerada amabilidad. —Eres Amity, ¿no?
Ella le miró para luego asentir y regresar a lo suyo.
—Mucho gusto, mi nombre es Amber Lee, soy la capitana de las porristas y presidenta de esta clase.— explicó. —Sólo quería felicitarte por tu excelente desempeño, a pesar de ser nueva has demostrado una gran habilidad para las matemáticas, la historia e incluso el español, siendo esa una clase difícil, me impresionaste.
La de ojos dorados levantó nuevamente la vista.
—Gracias.— respondió con sequedad esperando entendiera el mensaje y se fuera para que pudiera terminar con sus deberes.
Pero claramente hizo lo contrario.
—¿Sabes? Tú y esa otra alumna, ¿Willow?, podrían llegar a ser las mejores de la clase, claro, después de mi.— sonrió con orgullo, a lo que Amity simplemente rodó los ojos. —Es por eso que me gustaría darte un consejo.— habló. —Si quieres ser la mejor alejate de Luz.— al escuchar el nombre de su pareja detuvo lo que hacía para prestarle atención.
—¿Por qué?
Amber suspiró.
—Eres nueva, no lo sabes, pero ella es una mala influencia, ¡se ha metido en problemas más de cuatro veces!— exageró. —Cuando hicimos una obra se salió del papel e hizo lo que quiso asustando a todos los padres y estudiantes, en clase de manualidades hizo un extraño grifo que escupía arañas reales, en nuestros entrenamientos como porristas traumó a la mitad del equipo al hacer esa cosa extraña con los párpados.— habló asqueada ante lo último. —Su más reciente incidente fue aquella vez que trajo serpientes a la escuela y fuegos artificiales para una presentación, me sorprendió que no fuera expulsada luego de que una de ellas atacará al director Hal.— contó. —Escuché que por eso su madre la mandó a un campamento de verano, pero fue en vano porque sigue siendo la misma rarita de siempre, más ahora que se junta con esos raros que conoció ahí.— soltó mientras reía. —Por eso nadie se quiere juntar con ella, sería un suicidio social.— sonrió. —Pero tranquila, si estoy aquí es porque, además de felicitarte, quiero ofrecerte mi amistad, y también un lugar en el equipo de porristas, encajarías muy bien con nosotras, linda.
La pelimorada no pudo evitar enorojecer gracias a la ira que sentía en ese momento, poniéndose de pie al mismo tiempo que azotaba sus manos en el pupitre, sobresaltando a su compañera.
—Escucha, Lee, no sé qué pretendes, pero no te voy a permitir que sigas hablando así de Luz en mi presencia, menos cuando ella no está aquí para defenderse.— murmuró mirando a la rubia con enojo. —Y tendría que estar loca como para querer juntarme con alguien que habla de otros a sus espaldas, ya lo hice una vez, dos sería demasiado.— soltó. —Ahora soy yo la que te va a pedir que te alejes de Luz, si te atreves a verla, a hablarle, incluso a tocarla, créeme cuando te digo que no habrá quien te salve de lo que soy capaz de hacer, ella ya no está sola, así que sólo déjanos en paz.
La de ojos azules frunció el ceño ante sus palabras.
—Que conste que quise ser amable contigo Blight, pero esto no…
—¿Sucede algo?
Ambas jóvenes prestaron atención a cierta morena que iba entrando acompañada de Willow.
Amity sonrió.
—Nada, sólo Amber me invitó a unirme al equipo de porristas, pero…
—Pero ella rechazó la oferta.— interrumpió. —Y la entiendo, no todas tienen la capacidad para hacer lo mismo que nosotras.
Ante esas palabras la menor le miró de reojo, intentando controlar las ganas que tenía de lanzarle un hechizo al verla sonreír con burla hacia su persona.
—De hecho no suena mala idea, solía jugar Gru…— carraspeó para luego corregir. —Rugby femenino en mi escuela anterior, así que ser porrista no sería tan diferente.— se alzó de hombros.
—Entonces supongo que nos veremos en el gimnasio para tu prueba, Blight.— habló la de mechón rosado entre dientes, retirándose al recibir una confirmación por parte de su oponente.
Luz y Willow no entendían que acababa de pasar, mucho menos el motivo por el cual de repente se sentía tanta tensión en el ambiente.
—¿Te hizo algo?— cuestionó preocupada la de corta cabellera mientras tomaba asiento junto a su novia, y la azabache se sentaba en la mesa detrás de ellas. —Amber suele ser un poco…
—¿Irritante? ¿Arrogante? ¿Presumida? ¿Tonta? ¿Engreída? ¿Egoísta?
—Iba a decir imprudente, pero si.— suspiró.
Willow no pudo evitar reír.
—Vaya, definitivamente te hizo algo, ¿fue muy malo?
La de tez pálida negó.
—Nada que yo no pudiera solucionar.— sonrió. —Aunque no sé cómo pudiste aguantarla tanto tiempo, es realmente odiosa.
Una pequeña risa brotó de los labios de la joven, quien se alzó de hombros.
—La verdad creo que fue porque yo quería ser como Amber, por eso me uní al equipo de porristas, esperaba un día ser tan cool como ella y sus amigas.— confesó mientras mantenía la mirada perdida en un punto de la mesa. —Desde que entré aquí no fui muy buena para relacionarme con los demás, todos veían mis gustos por la magia, el anime, y la lectura de fantasía, como algo extraño e infantil para alguien de mi edad, así que, cuando la conocí a ella, intente cambiar un poco mi personalidad, pensé que sólo así podría encajar y dejar de caerle tan mal a la gente que me rodeaba, pero sólo empeoré las cosas, la persona que me…— miró de reojo a Amity y corrigió. —Que era mi ejemplo, comenzó a molestarme, de ese modo todos se sintieron con la libertad de hacer y decir cosas sobre mí, desde entonces entendí que no valía la pena cambiar por personas incapaces de valorar el intento.— sonrió. —Así que volví a ser la Luz que ahora todos conocen, eso en parte también se lo debo a Eda, sin sus enseñanzas no sé qué habría sido de mi.
Las jóvenes brujas intercambiaron una mirada de preocupación, por el tono de voz que usaba la morena podían decir que lloraría en cualquier segundo. Aún era difícil para ella hablar de ese tema.
Amity acarició la espalda de su novia, no logrando decirle nada gracias a que el profesor había llegado, dejando así esa conversación pendiente. Ya tendrían tiempo para hablar más sobre sus sentimientos.
Igual todos necesitaban desahogarse en algún momento.
Había llegado la hora del almuerzo, y en una mesa, alejada de todo el bullicio estudiantil de la cafetería, se encontraba un joven rubio acompañado de cierta pelimorada, quien leía entretenida un libro sobre historia, ignorando por completo al de mirada rojiza.
Se sentía extraño.
Le incomodaba tener que estar a solas con ella, pero no tenía otra opción, pues Willow, Gus y Luz habían tenido que ir a los clubes donde planeaban ingresar para que fuesen implementados a sus respectivos horarios escolares, por ese motivo les pidieron a ambos que esperaran ahí, después de todo eran los únicos que planeaban entrar a los principales equipos deportivos, por lo que sus pruebas para ingresar serían hasta la hora de salida. Maldecía su suerte.
Posó su mirada en cada estudiante para analizar sus acciones, de este modo encontrando una distracción y así tratar de disipar la incomodidad que sentía en ese momento, saludando de paso a sus compañeros de clase, entre ellos el co-capitán del equipo, quien le abrió la invitación para unirse luego de ver su gran desempeño en clase de educación física. Pudo ver como él, acompañado por otros miembros de los "Halcones", tomaban asiento en la mesa del centro, encontrándose también con jóvenes porristas, todos intimidando a quienes pasaban cerca de ellos, haciéndolos sentir inferiores con tan sólo una mirada.
Sabía lo bien que se sentía hacer eso.
Él los veía a lo lejos hablar con una gran sonrisa sin tener idea del porque parecían tan felices, podía imaginar que quizá todos vivían una vida gratificante, sin preocupaciones, sólo siendo ellos disfrutando una juventud libre de miedos, de responsabilidades, donde el futuro no importaba, donde se dedicaban a vivir el ahora. Los envidiaba. Ellos no sabían lo que era vivir con miedo, con inseguridad, con la frustración de no saber siquiera quienes son realmente, simplemente vivían su vida sin tener idea del verdadero significado de la misma.
Pero en el fondo deseaba ser como ellos, porque todos parecían encajar a la perfección en esa sociedad juvenil, lo único que tenían que hacer era sonreír y saludar para entenderse unos a otros. Si la suerte estaba de su lado pronto formaría parte de su grupo, viviría lo que él jamás le permitió vivir.
Sería libre.
—¿Hunter?
El mencionado dirigió su atención a la joven Blight, quien había dejado de lado su libro y ahora le miraba fijamente.
—Tenemos que hablar.
Un suspiro brotó de los labios del muchacho, quien se encogió sobre su asiento. Sabía a qué se refería.
—Supongo, pero no sé exactamente qué debería decir.
—Podrías empezar diciendo: "lo siento, fui un idiota."— bromeó en un intento de aligerar el ambiente.
No funcionó.
—Lo siento, fui un idiota.— repitió para sorpresa de la menor. —Debí hacerte caso, tenías razón cuando dijiste que tenemos mucho en común, ambos vivimos bajo la sombra de alguien que nos manipulaba para hacernos sus marionetas y así pagar el precio de nuestra existencia.— murmuró mientras desviaba la mirada. —Ese día en el lago eclipse si te escuché, cada palabra, pero mi miedo al fracaso, a ser reemplazado, fue más fuerte, te lastime, traicione la confianza que pusiste en mi, amenace con hacerle daño a Luz, hice muchas cosas repugnantes por alguien que no lo valía, pero hoy me arrepiento, quizá no pueda remediar el pasado, pero haré lo posible por no cometer los mismos errores en el presente.— prometió, levantando la mirada para ver nuevamente a su compañera y sonreírle.
Gesto que ella no correspondió.
—Voy a ser totalmente honesta contigo Hunter, aún me cuesta creer que estás de nuestro lado, y puede que todos los demás estén convencidos respecto a tu supuesta "redención''.— murmuró haciendo comillas en la última palabra. —Pero el motivo por el cual no termino de confiar es porque ambos sabemos perfectamente que no luchaste lo suficiente para hacer lo correcto en el pasado.— soltó. —Así que te diré algo: da un paso en falso, comete el más mínimo error, dame un sólo motivo para creer que quieres herir a mi novia o a mis amigos y ya no tendrás que preocuparte por tu presente, porque yo misma me aseguraré de que este termine en ese mismo instante.
Él no pudo evitar tragar saliva ante esa amenaza, sabía que hablaba en serio por la forma en que lo miraba, y realmente no era quién para juzgarla, estaba en su derecho, después de todo fue su culpa por haber traicionado la confianza que ella le tuvo en un principio.
Inesperadamente, antes de que pudiera decir algo, la de ojos dorados extendió una mano en su dirección, indicándole de este modo que harían una tregua, pero teniendo en cuenta las palabras que anteriormente le había dedicado.
Tras suspirar estrechó su mano.
—Quedas advertido.
El de ojos escarlata asintió sin agregar nada más a esa conversación, sabía de algún modo que no le serviría intentar defenderse, ella tenía motivos para desconfiar de él y no la haría cambiar de opinión con simples palabras, tendría que hacerlo con acciones.
Aunque en ese momento lo único que quería era terminar con la incomodidad que seguía presente, acompañada ahora por una extraña tensión recién instalada en el ambiente. Era frustrante.
Necesitaba salir de ahí.
Y como si el universo hubiera escuchado su ruego, a lo lejos pudo ver como sus tres amigos se acercaban entre risas, provocando que el ex-guardia soltara un suspiro de alivio ante su llegada. Justo a tiempo.
—Había mucha gente en orientación, al ser inicio de clases varios alumnos pasaron por sus nuevos horarios, pero lo logramos.— anunció cierta morena, quien tomaba asiento a lado de su pareja. —¿Tardamos mucho?
Hunter asintió, pero Amity negó.
—Sólo lo necesario.— sonrió la de ojos dorados, dedicándole una mirada disimulada a su ahora ami-enemigo. —¿Lograron inscribirse?
—¡Si!— exclamó emocionado el ilusionista mientras se sentaba junto a la azabache, quien estaba al lado del rubio. —Nos advirtieron que posiblemente no habrían lugares disponibles, pero fue una suerte que los clubes donde queríamos estar tuvieran vacantes.— sonrió. —Ahora podré aprender el fino arte del ilusionismo teatral, Willow será una experta en plantas humanas y Luz podrá hacer esos trucos extraños de atletas.
Las tres jóvenes rieron.
—Por cierto, ¿de que estaban hablando antes?— cuestionó una curiosa humana, quien miraba expectante a su novia y amigo. —Se veían muy centrados en su conversación.
Ambos jóvenes se miraron sin saber qué responder, ella no podía decir que acababa de amenazar al ex-guardia, y él no podía admitir que nuevamente había sido intimidado por la pelimorada.
Aún quería conservar algo de dignidad.
—Un tema pendiente entre Blight y yo, nada de lo que tengas que preocuparte.
La morena frunció el ceño aún más intrigada, pero al ver como su novia asentía ante la respuesta del mayor se relajo. No quería hacerse ilusiones, pero realmente esperaba que hubieran hecho las paces, pues bien sabía que las cosas entre la de ojos dorados y el rubio no estaban del todo bien desde lo ocurrido en aquel lago donde se suponía había sangre de Titán, ella estaba al tanto e igualmente le molestaba, sin embargo era consciente de que tenían mejores cosas por las cuales preocuparse en lugar de seguir peleando.
Necesitaban trabajar juntos para encontrar una solución.
Finalmente la hora de la salida llegó, y en lugar de salir corriendo a su hogar como el resto de los estudiantes, un grupo de tres jóvenes se quedó en la escuela para apoyar a su par amigos que tendrían pruebas para ingresar a los clubes deportivos, por lo que, al ser ambos a la misma hora, decidieron dividirse en dos, Gus prefirió quedarse acompañando a Luz, quien obviamente iría para ver la prueba de porristas en el gimnasio, mientras que Willow se fue con Hunter al campo de juego, era obvio que las cosas entre el ilusionista y cierto rubio aún estaban tensas, por eso no lo obligó a acompañarla, aunque le preocupaba su distanciamiento repentino. Sólo esperaba que las cosas volvieran pronto a la normalidad.
Tras despedirse, y desearse suerte mutuamente, el grupo se separó para ir a sus respectivas pruebas.
—Oye Luz, ¿dónde está Vee?— preguntó la pelimorada mientras iban rumbo al gimnasio. —Pensé que habíamos quedado en vernos todos cuando terminaran las clases.
La morena asintió.
—Así era, pero tuvo que irse, me dijo que surgió un plan de último minuto con sus amigos, por eso me pidió que la disculpara contigo, y te desea suerte.— sonrió.
Amity agradeció lo último, sin embargo le pareció extraño que únicamente el mensaje fuera dedicado a ella cuando Hunter también presentaba su prueba ese día. Algo raro pasaba ahí.
Estaba por agregar aquella inquietud a su conversación, pero no dijo nada al ver como su nueva némesis se encontraba recargada en la puerta del gimnasio viéndola con arrogancia y sonriendole burlona. De no ser porque estaba tomando la mano de su novia ya le habría borrado esa tonta expresión de un sólo hechizo.
—Vaya, si viniste.— habló con falsa sorpresa. —Pensé que te arrepentirías de último momento, y no te habría culpado, créeme que incluso entendería si decides irte antes de hacer el ridículo, eres nueva, además ex-jugadora de rugby, es obvio que no tienes experiencia en esto, por lo tanto…
La joven le entregó su mochila a la castaña para luego acercarse y encarar a su contraria, provocando que la misma guardara silencio al sentir la fulminante mirada de Amity sobre ella.
—No vine aquí para hablar contigo, así que ¿podrías hacer el favor de quitarte? Nos bloqueas el paso.
Amber miró despectivamente a ambos morenos, los cuales se sentían incómodos ante esa escena. Luz desde un principio les había advertido sobre quienes serían difíciles de tratar, pero jamás imaginaron que tanto. La porrista no dijo nada, simplemente se hizo a un lado dejando que su compañera entrara junto a los otros jóvenes, quienes inmediatamente tomaron asiento en las pequeñas escaleras del gimnasio, mientras que Amity comenzaba a calentar en espera de las instrucciones para comenzar su prueba.
Mentiría si dijera que no estaba nerviosa.
En parte sabía que la rubia podría tener razón, ella no tenía idea de cómo ser una porrista, sí, siempre las veía hacer piruetas, cantar, bailar, pero jamás hizo nada de eso, sólo era la capitana del equipo de grudby, usar una falda y animar no era su fuerte. Definitivamente tenía que aprender a controlar sus impulsos si no quería seguir metiéndose en problemas.
—Vamos a comenzar con tu prueba Blight, tendrás que hacer una serie de ejercicios que nosotros comúnmente realizamos, y una vez termines con todos votaremos para ver si te quedas o te vas, así de fácil.— sonrió la capitana de porristas. —Empezaremos con algo simple, una vuelta de carro.
Eso sí lo podía hacer.
Sin responder a su orden se colocó en posición e hizo lo que le pidió sin dificultad. De lejos podía escuchar los gritos de su novia animándola, acto que la hizo sonreír. Si estaba nerviosa ya ni se acordaba.
—Ahora haz un flic-flack, pero hacia atrás.
La de ojos dorados miró disimuladamente a Luz en busca de ayuda, pues desconocía el término, pero al ver como le indicaba que se trataba de una salto suspiró.
Había estudiado un poco los movimientos, pero los nervios le estaban dando una mala jugada.
—Tranquila, entiendo si no puedes hacerlo, después de todo una novata jamás podría…
Sus palabras quedaron en el aire al ver cómo la joven de cabellera morada realizaba a la perfección aquel ejercicio, sin perder el equilibrio en ningún momento.
Amber frunció el ceño.
—Ahora la paloma de manos.
Cuando Luz escuchó lo que le pedía suspiró, ese movimiento era bastante complicado si no tenías buen soporte, ella había terminado en el suelo más de dos veces gracias a eso. Estaba preocupada.
Por su parte, Gus se encontraba de lo más emocionado moviendo sus pequeños banderines mientras apoyaba a su amiga. Él sí que sería buen animador.
Amity se estiró para posteriormente hacer aquel paso, siempre con gracia y buen equilibrio, demostrando la buena elasticidad que poseía.
Pero claramente eso no le importaba a cierta rubia. Lo único que quería era verla caer.
—Flic-flack hacia delante.
La menor sonrió.
—¿Por qué no algo mejor?
Sin esperar a que su némesis respondiera tomó impulso para luego correr y hacer un movimiento totalmente diferente al que le habían pedido, sorprendiendo a todos al ver como realizaba un handspring perfecto.
Cosa que a la capitana no le gusto nada.
—Muy bien Blight, si te crees tan hábil supongo que no tendrás problema en seguirle el paso al equipo.— murmuró. —Harás con ellos una rutina previamente practicada, si te acoplas estás dentro, pero si lo arruinas…
—Lo haré.
Los presentes no dijeron nada, simplemente se miraron unos a otros confundidos, pues se suponía que la prueba consistía únicamente en realizar ejercicios de atletismo, resistencia, elasticidad y equilibrio, pero hacer una rutina con el equipo no estaba incluido.
—¡¿Qué esperan?! ¡Todos pónganse en posición!— gritó alarmando a los animadores, quienes obedecieron rápidamente su orden. —Menos Scarlett y Becky, me ayudarán con la evaluación.— sonrió.
Al escuchar aquello Luz bufó, esas dos eran las más fieles seguidoras de la rubia, siempre hacían lo que ella les ordenaba, así que si les pedía votar en contra de Amity lo harían sin duda. Era injusto.
La música comenzó a sonar, y en automático el equipo comenzó a moverse para seguir aquella rutina que obviamente todos sabían de memoria, claro, menos la de ojos dorados, quien estaba hasta el fondo sin saber qué hacer, sólo podía ver los pasos para analizarlos e intentar memorizarlos. Nuevamente estaba nerviosa.
—¡Tú puedes batata!
Aquel grito la sacó de su pequeño ataque de pánico, provocando que sonriera en dirección a cierta morena, quien desde su lugar parecía bailar al ritmo de la música, o mejor dicho, le estaba mostrando los pasos que le correspondían a ella. Por un momento había olvidado que su novia fue porrista, y por lo visto esa era la única rutina que el equipo sabía.
Notó como todos se dividían formando dos filas, para luego arrodillarse y señalar a la nueva con los pompones que sostenían, indicándole así que era su turno. Ahora podía entenderlo, ella estaba representando a la capitana.
Una pequeña risa brotó de sus labios, y sin pensarlo dos veces corrió hacia delante, realizando así una rondada junto a un flic-flack, provocando que el equipo gritara emocionado. Sin querer había hecho el paso correcto.
La coreografía continuó sin problema, Amity pudo notar como cada paso iba acorde al ritmo de la música, los saltos, las acrobacias, todo se acoplaba de manera perfecta a la melodía, siendo de este modo que ella terminó por guiar al grupo una vez memorizo el patrón que seguía la coreografía, todos realizaban los pasos de manera coordinada, sin errores, incluso parecía como si la pelimorada ya hubiese practicado antes con ellos, todo estaba saliendo perfecto. Eso no le gustaba a la capitana. Su única esperanza era verla caer cuando llegará el momento de cargarla y lanzarla en el aire.
Pero claro, eso jamás pasó.
Amity cayó perfectamente entre los brazos de quienes la levantaron, provocando que la joven rubia soltara un gruñido.
La de tez pálida sonrió; antes de que finalizara la canción corrió para después tomar impulso al saltar sobre las rodillas de dos compañeros, realizando así un aerial y cayendo perfectamente de pie al suelo estirando los brazos justo cuando la melodía terminó, provocando que todos aplaudieran ante esa maravillosa rutina.
Definitivamente le había cerrado la boca a Amber.
—¡Esa es mi asombrosa novia!
Ella sonrió para luego hacer una reverencia.
—Si, si, muy lindo y todo, pero no tienes lo que se necesita, por lo tanto…
—¿Bromeas? ¡Lo hizo genial!— exclamó Scarlett. —Merece estar en el equipo.
Becky asintió.
—Es asombrosa Am, además necesitamos un miembro más, sin Luz no podremos ir a la competencia de este año.— le recordó. —Blight es capaz de cubrir ese puesto.
La rubia negó mientras les dedicaba una mirada fulminante.
—He dicho que no.
—Pero ni siquiera han votado.— reclamó la morena. —Así que quien esté a favor de admitirla en el equipo levante la mano.
—¡No tienes derecho a abrir una votación! ¡Sólo los miembros del equipo pueden, y tú…!
—Sigo siendo animadora hasta que mi horario se actualice, por lo que puedo dar inició a la votación.
Los miembros del equipo se miraron entre sí, ya tenían una decisión.
Tímidamente comenzaron a levantar la mano, sabían que les iría mal por atentar contra las decisiones de su capitana, pero realmente necesitaban a alguien capaz en el equipo, y esa persona era la joven Blight.
Amber rodó los ojos para posteriormente acercarse a su némesis, quien sonreía burlona.
—No, es mi última palabra.
La pelimorada suspiró con falso pesar.
—Está bien si no quieres lo que le puedo ofrecer al equipo, créeme que te entiendo, después de todo podría terminar opacando a la capitana, ¿no es así?
Los presentes rieron ante sus palabras, era nueva, pero sabía cómo persuadir a la rubia, dándole directamente en el orgullo. Maravillosa jugada la suya.
—Mañana a la hora de la salida, espero no hagas que me arrepienta de esto.
Amity sonrió.
—Lo mismo digo.— murmuró para luego alejarse e ir por su bolso. Ya no quería seguir ahí.
Los animadores imitaron su acción, pero cuando estaban por irse cierto moreno se interpuso en el camino de la rubia, quien le miró extrañada.
—¿Yo también puedo hacer la prueba?— cuestionó. —¡Mis banderas están listas para la acción!
Tanto la pelimorada como Luz intercambiaron miradas cansadas ante lo dicho por Gus. Después de todo tendrían que esperar un poco más antes de poder irse.
Por otro lado, cierta joven de lentes se encontraba animando alegremente a un joven rubio que le sonreía cada que podía en medio de ese partido de práctica.
Su presencia era lo único que lo motivaba.
Cuando ambos llegaron al campo se le habían dado las indicaciones a Hunter, quien aprendió rápido las reglas y estrategias gracias a que ese juego era muy similar al grudby, sin embargo jamás llegó a practicarlo, sólo observaba los movimientos que realizaban. Definitivamente fracasaría en ese partido de prueba.
El co-capitán, quien le extendió la invitación, lo animaba diciéndole que tenía una excelente condición física, siendo ese el motivo por el cual lo había invitado, pues con su complexión sería de gran ayuda como wing derecho o fullback, aquello lograba calmar los nervios del rubio, pero no lo suficiente como para dejar de pensar que podría arruinarlo todo si fallaba en algo, pues en ese partido tomaría el rol de wing y de él dependía cambiar de manera correcta la dirección y velocidad de los pases que haría, manteniendo la pelota viva durante todo el partido
Estaba perdiendo confianza en cuestión de segundos.
Fue ahí cuando, inesperadamente, la azabache lo abrazó en un intento por calmarlo, pues incluso había comenzado a temblar ligeramente, pero al sentir el calor de su amiga no pudo evitar sonreír y relajarse. De repente se sentía con todo el poder del mundo para salir al campo.
Todo gracias a ella.
—Sé que puedes hacerlo, no tengas miedo, estaré apoyándote.
Y con esas palabras motivándolo salió a la formación cuando el partido estaba por comenzar, sintiéndose nuevamente confiado al ver la sonrisa de Willow dándole ánimos a lo lejos. Sin duda nada podría salir mal.
El silbato sonó dando comienzo al juego, iniciandolo con un puntapié de salida desde el centro del campo. Todos los jugadores del equipo comenzaron a moverse una vez la pelota fue pateada. Según le explicaron, el balón debía superar la distancia de diez metros sin salir del campo y botar o ser atrapado dentro de él. El partido continuaría hasta que se produjera una interrupción, por ejemplo, en caso de que la pelota haya quedado fuera de los límites del área de juego, produciendo así una anulada, es decir, una infracción sin ventaja para el equipo no infractor.
Se veía fácil, pero eran muchas reglas que memorizar.
Hunter pudo ver a lo lejos como el equipo contrario lanzaba el balón, esa era su señal para tomarlo y dar otro pase, sin embargo, cuando estuvo a punto de ir por el terminó tropezando, dejando que el enemigo atrapara el balón y anotara sin problema.
—¡Punto para los visitantes!
Un suspiro brotó de sus labios, y con gran vergüenza se puso nuevamente de pie, sintiéndose mejor al recibir palabras de aliento por parte de todos sus compañeros, bueno, casi todos.
El silbato volvió a sonar y nuevamente se inició el partido, todo iba bien, él estaba más atento al equipo contrario para no volver a cometer el mismo error, corría, e incluso había logrado hacer unos pases sin problema, pero llegó un momento en el que quiso volver a atrapar el balón y sintió un empujón por parte de alguien que curiosamente pertenecía a su mismo equipo.
—¡Los visitantes anotan de nuevo!
Otra vez le habían robado el pase, ahora iban perdiendo, no por dos, sino por diez puntos, ya que en ambas ocasiones se anotó con un try, es decir, cuando un jugador atacante es el primero en apoyar la pelota en la zona in-goal. Igualmente es válido si el balón está apoyado entre el suelo y uno de los postes de la portería, para su desgracia él tropezó cerca de la misma, provocando que les fuera más fácil anotar. Su equipo a duras penas logró obtener tres puntos gracias a que marcaron un gol mediante una drop-kick mientras el juego estaba en curso, de no haber sido por eso seguirían en ceros.
Definitivamente lo estaba arruinando.
Podía escuchar los gritos de Willow desde las gradas, pero no era capaz de mirarla después del desastre que estaba ocasionando, se sentía realmente avergonzado por haber pensado que podría impresionarla ganando ese partido de prueba quedando como titular.
Debió adivinar que la suerte no estaría de su lado… Otra vez.
Tras suspirar con pesadez se puso de pie dispuesto a dar su mejor esfuerzo lo que quedaba del partido, aunque realmente ya no tenía fe en sí mismo. Iban a perder gracias a él.
—No entiendo porque Brad te invitó a las pruebas de hoy.— habló una desconocida voz a sus espaldas. —Los novatos como tú deberían estar en la banca para no estorbarle a los profesionales.— soltó pasando a un lado de él empujándolo, dejándose identificar como la misma persona que le había hecho perder el pase.
Ahora lo entendía, quería sabotearlo.
—¡No lo escuches! ¡Tú puedes! ¡Pateales el trasero! ¡Demuestra quién manda!
Una pequeña sonrisa surcó los labios del joven al escuchar los gritos de su amiga, ella podría estar a una distancia considerable, pero pudo darse cuenta de lo que sucedía. Ahora menos que nunca le daría el gusto a ese desconocido. Él era Hunter, ex-guardia dorado, la mente brillante más joven dentro del ex-aquelarre del emperador, un soldado capaz de resistir semanas sin comer nada.
Un partido de rugby junto a un intento de bully no lo harían flaquear.
Comenzó a correr con todas sus fuerzas para volver a incorporarse al juego, seguía con mirada el patrón de lanzamiento que tenía el equipo contrario, logrando interponerse antes de que el wing enemigo hiciera su pase al fullback, tomando el balón entre sus manos para regresar a su equipo, siguiendolos muy de cerca para recibir la pelota cada que se la regresaban, finalmente estaba cumpliendo con su deber manteniendo el objeto en constante movimiento, consiguiendo así anotar obteniendo cinco puntos gracias a eso.
—¡Los Halcones anotan!
Willow gritó con emoción a lo lejos, prometiéndole en medio de la conmoción invitarlo a ir por un helado si ganaba el juego.
Con eso no necesitaba más motivación.
En cuanto el silbato volvió a sonar los equipos nuevamente formaron grandes líneas horizontales, comenzando otra vez a hacer pases por los lados y hacia atrás para lograr exponer un hoyo en la defensa y empujar hacia el frente. Esta era una gran regla que se debía recordar al momento de jugar al rugby, pues no se podía pasar el balón por delante con las manos o eso provocaría que se fueran a penal automático. Por lo general, los pases se cruzaban a través del cuerpo para obtener más fuerza al lanzar el balón diagonalmente al compañero, y eso era justamente lo que no había estado haciendo Hunter.
En un inicio se concentró tanto en seguir las reglas originales que se perdía al intentar hacer todo de forma impecable, olvidándose de que podía realizar movimientos similares a los que se mencionaban y sin cometer faltas, pues estaría cumpliendo con lo escrito, así que optó por jugar a su modo.
—¡Rubio!
El de ojos rojos se giró en dirección al co-capitán, quien le lanzó el balón justo antes de ser tecleando, entendiendo así que dependía de él anotar, sólo tendría que correr un poco para lograrlo. Sin perder más tiempo se apresuró antes de que los contrarios se fueran contra su persona. Tenía que fijarse por donde iba para evitar caerse, si eso volvía a suceder perderían, pues la hora del partido estaba por terminar. Quedaban sólo cinco minutos para empatar o superar el marcador. Era un todo o nada.
Podía escuchar los gritos de Willow, y de otros estudiantes que se acercaron ante el alboroto, alentándolo a ir más rápido, cosa que hizo dando pases a sus demás compañeros para así mantener vivo el balón y no cometer alguna falta, regresando a sus manos en cuanto se topó frente a su línea de meta, donde antes de que sonara el silbato, logró arrojarse, marcando así una anotación de cinco puntos, cerrando el partido trece a diez.
Habían ganado.
La multitud gritó emocionada en cuanto el árbitro anunció que había terminado aquel encuentro dónde los Halcones consiguieron ganar gracias a su wing derecho. Lo imposible se volvió posible.
Por su parte, Willow bajo corriendo de las gradas para dirigirse al campo, y sin importarle cuan sudoroso estuviera su amigo, se lanzó a sus brazos para envolverlo en un cálido abrazo, el cual Hunter correspondió gustoso. Se sentía feliz.
—¡Sabía que podías hacerlo!— exclamó. —Y espero estés libre el fin de semana, porque iremos a conseguir ese helado, ¡te lo has ganado!
Una pequeña risa escapó de los labios del varón, quien asintió ante las palabras de la menor.
Definitivamente nada podría arruinar ese momento.
—¡Hey, Noceda!
El rubio suspiró.
No se le hizo raro que lo llamara así, pues todo el día los profesores y sus compañeros habían estado hablándole por el apellido que decidió portar, claro, con autorización de la veterinaria, quien gustosa accedió a darle su apellido. Después de todo, para él era mejor ser conocido como el hermano mayor de Luz y no el de un genocida desquiciado; aunque igual estaba realmente orgulloso de ser nombrado Hunter Noceda.
Y llevaría con la frente en alto tal apellido.
—¿Qué?— cuestionó a la vez que se separaba de la azabache para voltear en dirección al jugador que tanto lo estuvo molestando durante el partido.
—Sólo quería decirte que fue un buen juego.— sonrió con burla. —Pero aún así pienso que los novatos como tú deberían permanecer en la banca, aunque después del desastre que hiciste no se me haría raro que te dejaran como suplente y permanecieras ahí toda la temporada.
Willow frunció el ceño, estaba por hablar pero el joven se le adelantó.
—Igual habré quedado en el equipo, así que sería más un premio, pero me pregunto si para ti sería un castigo tener que verme todos los días en cada entrenamiento, por eso es que tanta insistencia con hacerme fallar.— sonrió a la vez que se cruzaba de brazos.
—No te creas tan importante Noceda, al igual que tus hermanas, no mereces mi atención ni la de nadie.
El de ojos rojos enarcó una ceja mientras reía.
—Sin embargo aquí estás, retándome.
La azabache no pudo evitar reír ante la contestación de su amigo, quien parecía más seguro con lo que decía, y ella no lo sabía, pero todo era gracias a su presencia.
—Ya hablaremos en otra ocasión.— murmuró entre dientes para luego posar su mirada en Willow y guiñarle un ojo. —Si un día te aburres de este tonto puedes buscarme, hermosa.— sonrió ladino para luego volver la vista al rubio. —Cuida a tu novia niño, es demasiado bonita como para estar contigo por mucho tiempo.— se burló, y sin esperar respuesta dió media vuelta marchándose, ignorando que ambos jóvenes se encontraban con el rostro más rojo que un tomate.
No sabían si habían escuchado bien.
«¿Dijo novia?»
Ante ese mutuo pensamiento ambos se miraron sonriendo tímidamente, confirmando que efectivamente escucharon lo mismo.
—N-No le hagas caso, sólo quiere molestar, aunque… Podría tener razón, realmente no soy una buena compañía.— murmuró a la vez que se rascaba la nuca y miraba a otro lado mientras reía apenado.
Willow sonrió.
—Lo eres, por algo estoy aquí, contigo.— respondió colocando una mano sobre el hombro del muchacho. —Me gusta estar contigo Caleb, hace mucho no me sentía tan bien estando con alguien que no fuera Gus, Luz o Amity, y realmente pensé que sólo con ellos sería capaz de socializar. Pero ese pensamiento cambió cuando te conocí.— confesó. —E-Es decir, cuando formamos el equipo entrañas, ya sabes.
El rubio posó su mirada en la joven, quien mantenía un adorable rubor en sus mejillas que, según el deportista, se debía al calor que hacía en ese momento.
—Lo sé, también pienso lo mismo, me gusta estar a tu lado, capitana.
Ambos se perdieron en los orbes del otro, dejando que un cómodo silencio los envolviera, diciéndose mucho aún sin decir nada. De repente el verde se había vuelto el color favorito de Hunter, y el rojo el de Willow.
Estaban extraña y cómodamente cerca. Muy cerca.
—¡Willow! ¡Hunter!
Los mencionados parpadearon repentinamente, obligándose a salir de su ensoñación para mirar con sonrisas forzadas a cierta morena que se acercaba acompañada de su pareja y el ilusionista.
Por primera vez no se sintieron felices de verlos.
—¡Hey! ¿Cómo les fue?
Luz sonrió mientras pasaba un brazo por los hombros de su novia y la miraba orgullosa.
—Amity logró patearle el trasero a Amber, quedó en el equipo por mayoría de votos y Gus… También.
La azabache miró confundida al menor, quien simplemente movió con emoción sus banderines. Debió adivinar que algo así podría pasar.
—¡Pues muchas felicidades a ambos! Sólo espero no descuiden sus estudios, la señora Camila fue muy amable en ayudarnos, no sería justo si nos distraemos de las materias que sí valen puntos sólo por enemistades.— advirtió mirando a Amity, quien bufó a la vez que asentía.
—¿Y tú, Hunter? ¿Qué tal te fue?
El mencionado se alzó de hombros.
—No lo sé, supongo que…
—Tendrás que presentarte mañana a las prácticas, porque a partir de hoy eres nuestro nuevo wing derecho.— habló una conocida voz a sus espaldas. Era el co-capitán del equipo
—¿Eh?— preguntó incrédulo. —Pero si yo… Realmente no fui…— suspiró. —Gracias, seré un buen suplente, supongo.— sonrió.
El muchacho frente a él enarcó una ceja y negó.
—Amigo, no eres suplente, eres titular, participarás con nosotros la próxima temporada de rugby.— aclaró, riendo ante la mirada sorprendida del nuevo integrante de su equipo. —Te veo mañana.— se despidió, no sin antes mirar a la de lentes y sonreirle igualmente. —Gracias por venir.
Willow asintió un tanto apenada, le extrañaba haber recibido nuevamente atención ese día, no estaba acostumbrada a que otras personas notarán su presencia, sólo sus amigos, claro. Era raro.
Por su parte, cuando el mayor se marchó, el grupo (excepto cierto moreno) gritó emocionado para luego abrazar al rubio, quien seguía sin creer que lo había conseguido a pesar de todos los errores que cometió, por primera vez estaba orgulloso de un logro suyo.
—¡Sabíamos que lo lograrías!— exclamó una alegre Luz.
—¡Yo no, pero así se hace!— le felicitó en broma la pelimorada.
Mientras, la de ojos verdes no pudo evitar reír y acercarse a su oído para poder susurrarle.
—Te lo dije, siempre confíe en que podrías lograrlo.
Hunter sonrió ante esas últimas palabras, atinando a corresponder el abrazo que las tres jóvenes le brindaban, sin embargo, su alegría se vió opacada al posar su mirada en cierto pelinegro, quien le dedicó una débil sonrisa para posteriormente desviar la vista.
Sabía que tenía que hablar con él y la basilisco en cuanto tuviera la oportunidad, o cuando ambos se sintieran listos para escucharlo, pero ahora sólo le quedaba esperar. De momento él, junto a sus amigos, seguirían dando lo mejor de sí mismos para continuar adaptándose a ese mundo, juntos enfrentarían cada obstáculo que se les atravesara en el camino, no se darían por vencidos, encontrarían una salida, algo que los llevará de regreso con sus respectivas familias, unidos enfrentarían la amenaza en las islas y volverían todo a la normalidad, incluyendo su relación de amistad, era cuestión de tiempo.
Porquetenían todo el tiempo del mundo, ¿verdad?
¡Hey!
¿Qué onda?
Aquí LupitaHaibara con el tercer capítulo de este proyecto :'3 cabe mencionar que ahora no nos basamos en ningún cómic, pero si hay palabras marcadas que pueden ser desconocidas para ustedes, así que aquí les dejo la lista de significados:
•Flick-flack: El cual, tras una batida con ambos pies, se realiza un volteo con apoyo de las manos en el suelo, terminando el ejercicio de pie. Se puede realizar tanto hacia adelante como hacia atrás, aunque la variante más conocida es ésta última al tratarse de un elemento de enlace común para la realización del salto mortal hacia atrás.
•Paloma de manos: Se realiza apoyando las dos piernas, y dando un impulso de hombros para levantar el tronco. No se produce ningún arqueamiento de la espalda, el cuerpo está en bloqueo. Se debe poner de pie, con los brazos estirados hacia arriba y las piernas totalmente estiradas.
•Handspring: Es un movimiento de gimnasia en el que alguien comienza en una posición de pie, gira sobre sus manos y luego impulsa el cuerpo hacia arriba, aterrizando nuevamente en una posición de pie. Los resortes de manos se pueden hacer hacia atrás o hacia adelante, como parte de la rutina de gimnasia, vítores, baile o acrobacia.
•Rondada: Este elemento es cuando la/el gimnasta hace medio giro sobre los brazos y cambia la dirección total de su cuerpo. Empieza hacia delante de frente y termina hacia atrás de espaldas. La rondada es un desequilibrio hacia delante con alineación de brazos y tronco y empujón completo de las piernas. La llegada al suelo debe de ser larga y hacia abajo y el cuerpo debe pasar por la vertical.
•Aerial: Es unmovimiento acrobático el cual es ejecutado sin apoyar las manos en el suelo.
•Wing derecho: Jugador que entra por la pradera derecha y se caracteriza por contraatacar, es súper veloz y definitivo cuando el equipo necesita anotar. Tiene la gran habilidad de cambiar rápidamente la velocidad y dirección de los pases. Además cuenta con una gran capacidad de recepción de pelotas en el aire.
•Fullback: Es aquel jugador que cuenta con una buena ubicación para anticiparse, correr, realizar pases o mantener la pelota en su resguardo. Además, tiene la capacidad de realizar tackles recios y la potencias para patear con los dos pies.
•Try: Es la mayor manera de marcar puntos en un partido de rugby league y rugby union. El try es anotado cuando un jugador apoya el balón detrás de la línea de meta del equipo rival o sobre ella.
•Drop-kick: Es un tipo de kick que involucra a alguien que deja caer una pelota y luego patea cuando toca el suelo, en contraste con un despeje en el que el dropper patea la pelota sin dejar que golpee el suelo primero.
Si me llegó a faltar una palabra avísenme para poner el significado De mientras recomiendo que para las palabras en base a la gimnasia vean el video musical de zombies "Fired UP" donde se muestran varios de los movimientos explicados en este capítulo :3
Les recuerdo nuevamente que los días de actualización están sujetos a cambios, y por el momento quedó establecido que serán cada viernes (11:00 pm) aquí en Wattpad, y los sábados (10:00 am) en Fanfiction, pero cualquier cambio se los haré saber por el tablero de noticias, Facebook o por Instagram (los links de mis redes los deje en el tablero de noticias de Wattpad, para que pasen a seguirme) :3
Antes de irme me gustaría decir lo que podemos aprender en base a este capítulo: Y esque siempre debemos tratar de ser nosotros mismos, no nos obliguemos a cambiar por personas que no van a valorar lo que hacemos por querer encajar. Siempre habrán personas que nos quieran por lo que somos y no nos juzguen por nuestra forma de ser o nuestros gustos, así que evitemos pensar en agradarle a los demás y centrémonos en agradarnos nosotros mismos. Como dice la canción adjuntada, todos se van a interesar por lo que hacemos para burlarse, pero recordemos que lo hacen porque simplemente somos el reflejo de lo que ellos NO pueden ser, así que procuren no tomar enserio a esos intentos de Bullys y mejor entre nerds/raros apoyemonos, después de todo los raros debemos mantenernos unidos ¿no?
Ahora sí, sin más que decirles, yo me retiro, ya saben que cualquier cosita pueden dejarla en los comentarios, yo encantada de leerlos :3
Nos leemos en otra realidad virtual
Bais~
