Disclaimer: No pretendo herir a nadie con este Fan Fiction. James, Lupin, Sirius, Peter y algunos personajes más son de Rowling, no pretendo plagiar nada. Espero que os guste el cap.
Cueste lo que Cueste
Capítulo 2: Tensión en el ambiente
-¡¡No es lo que parece!.-Y al final Amy y Lupin dijeron la típica frase. Los dos se miraron y se levantaron enseguida.
-¿Qué estabáis haciendo?.-Sinead los miraba con los ojos fuera de las órbitas.
-Verás yo...-Empezaron los dos a la vez de nuevo.
-Es que...-De nuevo a dúo se miraron con cara de quien ha visto un fantasma. Amy se puso roja y decidió callarse.
-Yo sólo os digo que-que tengais cuidado porque esta noche...-Lupin cogió aire. Se abrío la puerta a la sala común de Gryffindor a través del retrato de la Señora Gorda y un James nervioso entró corriendo.
-¡¡Lunático!.-Lupin ahogó un grito por el susto.-¿Dónde has estado?
-Bueno... ahora hablamos.
-¿Y éstas?.-Dijo James mirando a las chicas.
-Oye, éstas tenemos nombre.-Dijeron Lily y Amy con el ceño fruncido. James las ignoró e hizo señas a Remus para que se fueran al Gran Comedor.
-Bueno, hasta luego.-Dijo Lupin que ahora era arrastrado hasta la abertura del retrato.
Las chicas se quedaron sin habla, Lily suspiró. Por poco habrían sabido qué es lo que se traían los merodeadores. Sabía que Lupin no era cruel con ellas pero al fin y al cabo, sabía que quería mucho a sus amigos. Lauren propuso ir a cenar mientras reflexionaban, las tres aceptaron y Lily, a pesar de lo confusa que estaba, no negó un plato entero de cada cosa que había sobre la mesa de Gryffindor. Desde puré, pollo, ensalada, y costillas hasta embutidos, pastel de carne, sopa y demás. Aunque en los postres tampoco se quedó corta con la tarta de melaza. Lily, no sabía nadie cómo lo hacía, pero siempre tenía un apetito increíble.
-¡Mirad!.-Exclamó Laurien señalando a los merodeadores que se chocaban las manos riendo y se disponían a salir del Gran Comedor. Lily, que parecía estar acabando su banquete nocturno, prestó atención a los movimientos labiales de cada merodeador.
-¡¡Si es que esta gente no vocaliza!.-Se quejó Lily al no poder leer los labios y observando cómo se marchaban por la gran puerta del Gran Comedor.
-Quiero seguirles. Esta noche, cuando todos duerman y salgan a hacer ''eso con lo que debemos tener cuidado''.-Dijo Amy sin dejar de mirar la gran puerta por la que acababan de marcharse los cuatro gryffindors.
-Oh, creo que no podrás. Ni tú ni ninguna de nosotras.-Dijo Lily acabando su zumo de calabaza.
-¿Por qué no?.-Dijo Amy con fastidio apoyando la cabeza en el hombro de Sinead.
-Tienen la capa de invisibilidad. Aunque notemos como abren la puerta de la sala común, no podremos seguir su rastro.-Dijo Lily con decepción.
-¿Cómo es posible que quepan los cuatro en una capa?.-Dijo Sinead pensativa.
-Jajajaja... eso es un poco lógico, Sinead.-Dijo Laurien entre risas.-Peter es un retaco, Lupin se adapta a cualquier espacio y James y mi primito van románticamente abrazados.-Dijo ésta riendo. Las demás dirigieron la mirada al lado imaginando la escena debajo de la capa... Lily alzó una ceja, Amy dibujó una pequeña sonrisa en su rostro que dentro de poco estallaría en carcajadas y Sinead, que aún no había sido correspondida a su pregunta, se preguntó si podría ser posible. Se miraron y empezaron a reir descontroladamente.
-En serio, creo que deberíamos hacer algo.-Dijo Amy aún riendo un poco.-Me dieron miedo las palabras de Remus, y él no suele andarse con bromas.
Mientras salían del Gran Comedor exponiendo las diferentes cosas que podían estar tramando llegaron a una idea. No sabían con exactitud si resultaría. Pero algo había que hacer. Se reunieron en el dormitorio de las chicas e insonorizaron la puerta. Se sentaron todas y Lily comenzó.
Bien... lo primero, y ante todo...-Hizo una pausa y pensó ''fijo que al final me cae el muerto a mí''.-es decidir quién realizará la tarea de convertirse en la descerebrada, idiota, sin personalidad, cursi, pija de mierda...-Sus amigas la miraron cansinas.-... en Kelly.-Dijo Lily.
Las cuatro amigas se miraron y de ellas mismas a Lily, y de Lily a ellas mismas, y de ellas mismas...
-Ah, no. Ya sé lo que estáis pensando y no.-Dijo Lily paseándose de un lado a otro de la habitación.
-Lily... la poción multijugos tarda un mes en estar lista y ni si quiera tenemos los ingredientes.-Dijo Amy suspirando.
-Por eso no hay problema.-Dijo Sinead.-Siempre podemos colarnos en el despacho del profesor Slughorn.-Concluyó y Lily volvió a pensar ''de estas tres psicópatas no me libro''.-Que siempre... Lily podría entretener mientras nosotras hacemos el trabajo.-Terminó Sinead sonriendo.
-¡No! Si yo ya lo sabía; cuando hay problemas, llama a Lily que te sacará de la mierda.-Lily se tiró encima de la cama con fuerza.
-Lily, eres la única que puede hacer ese trabajo. ¡Vamos! El profesor Slughorn te adora, y no podemos esperar a la fiesta de Navidad. Los merodeadores podrían hacer muchísimas cosas.-La animó Laurien.-Y en cuanto al resto, eres la que más le pega a mi primo.-Dijo riendo.
-¡¿Que pego con quién!.-Se indinó Lily.
-A ver, eras tú la que sacó la idea de secuestrar a Kelly y hacernos pasar por ella. ¿Ahora pones pegas?.-Dijo Amy alzando una ceja.
-Sí, Amy. Yo sugerí esta idea, pero eras tú la que quería averiguar lo que esos cuatro se traían entre manos.-Contestó Evans incorporándose.
-Chicas... todas queremos saber qué van a hacer.-Las tranquilizó Sinead. Lily puso cara de desaprobación y sin mediar palabra se puso el pijama y se acostó. Laurien negó con la cabeza y decidió acostarse también.
-Buenas noches.-Dijeron y apagaron las luces. Sinead y Amy se fueron a dormir también. Vaya día habían tenido... Lily dos castigos con los merodeadores y con Snape en un sólo día... y sus amigas también estaban en el lío. ''A saber lo que nos guarda el chiflado de Dumbledore'' pensó Lily. Nunca había pensado en Albus como en un ''genio'' como lo veneraban otros.
James estaba casi a la orilla del lago, escudriñando lo que sucedía a su alrededor. El rumor del agua, el canto de los grillos y algún que otro lobo eran los sonidos que llenaban la noche. Un manto de estrellas cubría el cielo que se hallaba despejado en estos momentos. Hacía una suave brisa que hacía que James se cubriera aún más con la capa. ¿Dónde estaban estos? Pensaba cada vez más desesperado.
-¿Hace frío, eh?.-La voz de Sirius hizo que se estremeciera.
-Qué susto, Canuto. Joder.-James estaba temblando y se cubría más con la capa. Sirius rió y le dió una palmada en el hombro.
-Ya casi es la hora. ¿Has estudiado, Cornamenta?.-James pensó que Sirius esa noche estaba con ganas de cachondeíto.
-Bah...-Murmuró James.
-Te noto tenso.-Dijo Sirius confuso.-¿Tienes miedo?.-Pero en ese momento llegó Lupin con un Peter al que habían salido unas orejas de ratón, una capa de pelo gris en la cara y un rabo que había roto la parte de atrás del pantalón. Remus se veía decepcionado y James y Sirius se quedaron observándolos mientras se acercaban desde el castillo.
-... -James no supo qué decir cuando llegaron frente a ellos. Sirius comenzó a aguantar la risa haciendo sonidos hasta que estalló y comenzó a revolcarse por el suelo. James, al ver a su amigo no pudo por más que contagiarse de la risa y comenzar a reir también. Lupin alzó los ojos al negro cielo y esperó a que estos se calmaran. Peter, mientras tanto, ponía cara de resignación al verlos reirse y se retorcía los dedos en los que James se fijó y vio que habían crecido unas enormes uñas amarillentas y estalló a reir más todavía acabando de rodillas en el césped sujetándose el estómago.
-¿Ya vale, no?.-Dijo Peter.
-Pero tío por Dios, ¿qué te ha pasado?.-Sirius aún estaba en el suelo con lágrimas en los ojos y aún con alguna otra risilla a causa de un James que no se controlaba.
-El muy insensato intentó transformarse antes de tiempo.-Contestó Lupin por él suspirando.
-Es que... es que tenía ganas de hacerme más pequeño y... y daros una sorpresa.-Peter aún se retorcía los dedos y James, un poco más ''serio'' se puso en pie al igual que Sirius.
-Pues ahora por listo tendrás que esperar otras dos semanas.-Dijo James negando con la cabeza.
-¿Y ahora qué hacemos con él?.-Dijo Sirius observando a Peter.
-No os preocupéis por eso, la señora Pompfrey sabrá qué hacer. Con que le digamos que fue una broma que le gastaron se conformará.-Concluyó Remus también mirando a Peter.
-Bueno, habrá que avanzar esto...-James suspiró, y con alguna que otra risita se concentró en un punto fijo.
-Bien, recordad: concentración, mente en blanco. Y si veis que comenzáis a transformaros, ni se os ocurra echaros atrás. Os dejáis llevar, ¿de acuerdo?.-Lupin los advirtió. James y Sirius asintieron y los dos se colocaron en la misma posición.
Estuvieron concentrados durante bastante tiempo, pero no lograban liberar su mente. El cielo cada vez se iba nublando más y Lupin intuyó que se acercaba una borrasca. Mientras tanto observaba a un James con los ojos cerrados apretándolos como si así lograra sacar los pensamientos de su cabeza y un Sirius que dejaba la mente en blanco medio segundo y después pensaba ''¡lo estoy consiguiendo! mierda...''.
Pasadas dos horas todo seguía igual, Remus se había sentado en el suelo con los brazos sobre las piernas al igual que el Peter con aspecto de ratón enorme que escudriñaba los terrenos. El licántropo notó que las piernas de James se iban volviendo más delgadas y se cubrían poco a poco por una fina capa de pelo marrón claro y éste iba relajando el cuerpo. Remus sonrió y guardó silencio para no desconcentrarle cuando un Sirius comenzaba a llenarse de un pelaje negro, muy oscuro pero con aspecto suave y sedoso. Al cabo de quince minutos más o menos delante de los dos merodeadores se hallaban un ciervo y un perro negro parecido a un ''Grim'' en el lugar que antes habían estado dos estudiantes de Gryffindor. El ciervo abrió los ojos a la vez que el perro oscuro y ambos se miraron y comenzaron a saltar, ladrar y... y hacer el sonido que quiera que haga un ciervo. Lupin rió de alegría y Peter sonrió también, aunque, sin poder disimular una pena el no poder estar él también celebrando con ellos su... ehm... transformación.
El centauro y el perro volvieron a tener su aspecto normal y siguieron saltando y riendo.
-¡¡Somos animagos! ¡¡Somos animagos!.-James y Sirius no cabían en sí de alegría. Lupin también los vitoreó pero rogándoles entre risas que bajaran la voz.
-Ahora podremos venir sin necesidad de capa de invisibilidad.-Dijo James alegre.
-Sí, yo ya empezaba a cansarme de ir con Colagusano, huele a rata.-Dijo Sirius haciendo ademán de ahogarse.
-¡Eh!.-Se quejó éste riendo.
-Ahora tendremos que llevar a cabo una cosita, Remus.-James lo miró con media sonrisa malévola en el rostro. Lupin suspiró resignado.
-James...
-Remus, sabes que es importante para mí, para nosotros... incluso para tí.-Le dijo James. Lupin lo miró triste a los ojos... era su amigo, pero también quería mucho a Lily. Le producía mucha tristeza que tuviera que hacer algo así... por una persona que había hecho tanto por él, una persona que había luchado tanto cuando él era discriminado por ser un licántropo... esa persona que había estado a su lado. Pero por otro lado, James también lo había dado todo por él y era casi como su propio hermano, no podía fallarle...
-Está bien...-Lupin se resignó suspirando profundamente. Los cuatro merodeadores juntaron sus manos haciendo un círculo en los terrenos de Hogwarts. Los chicos cerraron los ojos y respiraron despacio, concentrándose en las palabras que tendrían que decir.
-Juramos solemnemente...-Comenzaron a decir los cuatro.-Ahora Cornamenta, Canuto, Lunático y Colagusano... vengarnos de Lily Evans y sus amigas... en esta Promesa Inquebrantable.
-¿Prometeis vengaros de Lil... Evans y sus amigas?-Preguntó Lupin.
-Lo prometemos.-Lupin hizo un hechizo no verbal y las manos de los cuatro merodeadores que yacían unidas se envolvieron en una especie de manto de fuego que los unió aún más, haciendo espirales a su alrededor y dándoles un calor sólido extraño. Se dibujaban formas y otras figuras en torno a ellos mientras despedía una luz como de aurora boreal con rayos rojos, claros, anaranjados y profundos desde el centro del círculo que habían formado los cuatro merodeadores. Una gran llama pareció cubrirlos por completo hasta que la capa poco a poco se esfumó como un humo espeso blanco que se mezcló con el neblinoso cielo estrellado.
Lupin suspiró despegando las manos y los cuatro se miraron.
-Flipante...-Dijo Sirius mirándose las manos que antes habían estado unidas con las de sus amigos.
-Uff...-James también estaba extasiado.
-Flipé en colorines.-Dijo Peter con los ojos salidos de las órbitas mirando a nada. Ante este comentario, Sirius y James se miraron, alzaron una ceja y sonrieron con suficiencia.
-Osea, que es mega chachi, ¿verdad?.-Le vaciló Sirius. James comenzó a reir.
-Es que me flipa tio, es lo más guay.-James imitó voz de niño pijo y Peter los ignoró riéndose entre dientes. Lupin sonrió bostezando brevemente.
-Va a ser hora de pirarse.-Dijo Remus consultando el reloj. James se estiró exageradamente y comenzaron a andar hacia el castillo. Cada vez hacía más frío y estaba más oscuro. James sacó la capa de invisibilidad y se metieron como pudieron debajo de ésta.
Esa noche, Peter la pasó en la enfermería. Habían tenido que despertar a la señora Pompfrey y decirle que había tomado algo que le sentó mal. Ésta se puso histérica con sus típicas charlas sobre la seguridad de hoy en día en el mundo mágico. Pero agradecieron que no hiciera más preguntas.
En el dormitorio de los chicos, antes de dormir aunque ya de por sí era bastante tarde, comenzaron a hablar de las cosas que podrían hacer ahora, siendo animagos.
-Por cierto, Lunático.-Comenzó James.-No nos has contado dónde estuviste después de pociones.-Dijo James guiñándole un ojo pícaramente.
-Quizás eso deba contároslo otro día, cuando maduréis.-Dijo Lupin entre risas.
-Bah, cómo odiaba yo esa frase de pequeño. Cuando mi abuela se ponía a hablar por una vez en su vida sobre algo interesante, buah.-Sirius se echó sobre las almohadas. Los otros dos rieron pero James insistió.
-En serio, Remus. ¿Qué estuviste haciendo?
-Pues, veréis...-Lupin se puso serio de nuevo y se acercó más a ellos.-Mi hermanastro... fue asesinado hace tres noches. Un tal Colin Mcgrey, se dice que es mortífago.-Hizo una pausa y Sirius y James aguzaron el oído.-La cuestión es... que ha dejado bastantes pistas sobre algo que andaba buscando. Están escondiendo mi casa y todas las posesiones y aquí en Hogwarts, los tíos de una niña llamada Nymphadora que dentro de unos tres años vendrá aqui a estudiar me están enseñando clases especiales sobre Defensa y otros.
-Joder... no nos cuentas nada, Remus.-Dijo James negando con la cabeza.
-No lo sabía hasta hace poco, y con esto que teníamos sobre la transformación y demás... no sabía cuándo contároslo.-Dijo Lupin despacio.
-Bueno, pues deberías disimular un poco tu amargura, Lunático. Mucha gente ya va murmurando por ahí.-Comentó un Sirius pensativo.
-Por cierto... la niña, Nymphadora... ¿se apellida Tonks?.-Preguntó James interesado.
-Sí. Sus padres trabajan para el Ministro de Magia. Son aurores de confianza de él y eso.-Contestó Lupin.-Cuando yo era pequeño sucedió algo parecido por donde vive ahora Canuto, en Grimmauld Place. Un mortífago acabó con una familia entera de muggles por un pequeño objeto muy antiguo que ésa familia, tenía como reliquia desde que llegaron a la casa. Nadie sabe cuán importancia tiene ese objeto, pero lo que sí es cierto es que tiene que ver con quien-vosotros-sabéis.-Lupin cogió aire y Sirius quedó entre asustado e impresionado.
-Y... ¿todo eso se ha armado por un asesinato que bien podría ser simple?.-Preguntó Canuto Lupin puso cara confusa.-Quiero decir que, no es que fuera simple.-Rectificó rápidamente Sirius antes de poder herir a alguien. Aunque no conocía muy bien al hermanastro de Remus, a los tres le caía muchísimo mejor el calamar gigante que habitaba en el lago.-sino que quizás no sea el mismo caso.
-Como ya he dicho, Canuto.-Prosiguió Remus.-Ha dejado varias pistas que demuestran eso, no es seguro. Pero las autoridades mágicas están tomando muchísimas precauciones. Parece ser más grave de lo usual... ni tan si quiera hubo Marca Tenebrosa.-Ante esto, James y Sirius guardaron silencio. Reflexionando. Al fin y al cabo Remus siempre había tenido muchos parentescos y lazos entre familias importantes que ni sabían, ellos podrían casi asegurar que podían tener también algo en sus posesiones. Un horcruxe, una reliquia antigua... algo que a Voldemort le interesaba. ¿Pero qué?
-Bueno, de todos modos estaremos contigo, Lunático.-Dijo James.-Además, en Hogwarts estás seguro con Dumbledore y con ejemnosotrosejem.-Rió el merodeador. Lupin sonrió y pensó lo agradecido que se podía estar de tener siempre amigos al lado.
-Creo que va a ser hora de ir al sobre. Mañana me va a levantar Natalie Portman como no duerma.-Dijo Sirius bostezano
James se puso el pijama y se acostó en su cama con dosel y sonrió a su amigo Sirius, en la cama de al lado haciendo un gesto con las manos de cuernos. Qué día... muchos castigos, poco dormir, Promesa Inquebrantable... Ahora todos los meses sería más fácil acompañar a Lupin para su transformación. Mientras tanto... quedaba mucho por ver. Lupin se quedó mirando el techo reflexionando sobre sus sospechas sobre los mortífagos que intentan allanar su casa y la Promesa Inquebrantable . ¿Debería haberle hecho eso a Lily? ¿Y Amy, qué le pasaba últimamente con ella? Recordaba sus cálidas manos hace unas horas que lo acariciaban con su fina piel... Recordaba el miedo que tenía. Los merodeadores no eran tan peligrosos. Pero desde hace tres años querían demostrar a todo Hogwarts que Evans y sus amigas no eran nadie a su lado. Con estos pensamientos confusos y profundos, Lupin cayó dormido en el que había sido su primer día completo en Hogwarts de su sexto curso... y parecía haber durado mil años.
-¡Mierda! Llego tarde, llego tarde.-Lily corría de un lado a otro de la habitación cogiendo sus cosas para comenzar las clases. Se había quedado dormida al igual que sus amigas y ahora no había tenido tiempo ni de desayunar.
-¿Dónde están los putos libros?.-Amy estaba histérica y también corría de un lado a otro de la habitación mientras Lauren acababa de llenar su mochila y Sinead terminaba de vestirse con el uniforme de Hogwarts.
Pasaron corriendo los pasillos y corredores del castillo, apuradas y agobiadas por el corto tiempo del que disponían para llegar a la otra punta del castillo puntuales hasta que llegaron al aula de Encantamientos jadeando pero, para alivio de las cuatro chicas, las clases aún no habían comenzado. Suspiraron y cogieron sitio al fondo del aula. Lily no pasó desapercibidas las miradas de James de camino a su sitio. La hacían sentir incómoda, y más ahora que estaban las cuatro asustadas por ''la advertencia'' de Lupin. Lily saludó a Remus con una sonrisa, esperaba que se encontrara mejor desde la noche anterior. El chico le correspondió con otra sonrisa y le saludó con una inclinación de cabeza. Se abrió la puerta del aula y todos guardaron silencio.
Pero, para sorpresa de todos, no fue el pequeño Flitwick el que cruzó el umbral de la puerta. En su lugar, un mago alto, delgado, jóven (de unos veintitrés o veinticinco años que nadie le quitaba) con el pelo oscuro y las orejas de soplillo entró en el aula. Sus manos, que sujetaban un pequeño maletín marrón oscuro, eran grandes y sus brazos y su cuerpo robustos y fuertes. Llevaba ropa muggle, se notaba que acababa de llegar de viaje a juzgar además por su impuntualidad. Sus vaqueros y su camiseta ajustada color rojo y azul lo declaraba. Era bastante atractivo, a las chicas se les iban los ojos al verlo. Tenía un cuello similar al de un brontosaurio, sus ojos eran de un marrón claro, como miel. Y según decía James, parecía que se había tragado una rata pues tenía demasiada nuez. Iba con paso torpe pero a la vez a las chicas le resultaba encantador. Lily se inclinó un poco para mirarle... por detrás. James y Sirius se cruzaron de brazos y pensaron que ya no les gustaba este profesor.
-Buenos días.-Saludó altívamente.-El profesor Flitwick estará indispuesto durante un período de tiempo. Como no tenemos conocimiento y o información de cuando será su recuperación, yo seré su sustituto.-Concluyó con un aire de cierta perfección que pareció descontentar más aún a los chicos.
Con un movimiento de varita del nuevo profesor, su maletín quedó situado en la mesa y comenzó a salir su material que ahora se ordenaba solo por el aula y su mesa.
-Creo que aún no me he presentado.-Sonrió el profesor. Todo el mundo estaba en silencio, los chicos por puro enfado se limitaban a escuchar las palabras que decía con los brazos cruzados. Y, las chicas, en cambio estaban embobadas y lo miraban fijamente a cada uno de sus movimientos, analizando cada frase, palabra, sílaba que pronunciaba...-Me llamo Eloy Radmoot. Espero poder prepararos para el año que viene en los ÉXTASIS si es que me quedo un tiempo considerable.-Volvió a sonreir altivamente. James murmuró de forma que sólo Sirius pudo oile:
-Si sigue así va a durar muy poco...-Dijo James.
-Estoy contigo, Cornamenta. ¡No nos moverán!.-Contestó Sirius riendo.
En general la clase transcurrió con bastante normalidad. Lily ya había hecho amistad con el nuevo profesor y parecían tener muchas cosas en común. Cosa que, según James, estaba mal visto.
-¿Quién es ese para acercarse a Evans?.-Dijo James con fastidio mientras escribía en su pergamino sin quitarle ojo al profesor Radmoot.
-A mí me parece buena gente.-Dijo Lupin confuso.
-Pues vaya... pensaba que eras de los nuestros, Lunático.-Dijo James picándole.
-¿Me estás llamando marica?.-Le preguntó Remus con autoridad.
-No... yo solo...-James reía al ver la cara que ponía Lupin ante esos comentarios. El profesor Eloy alzó su largo cuello para observar quiénes estaban armando jaleo.
-A ver, por ahí. Señores Potter y Lupin, a trabajar.-Llamó con voz monótona el profesor mientras volvía a sus apuntes.
-Mira como se porta con las tías... y luego los demás... ¡ala! como una mierda. No puedo imaginar que Dumbledore haya contratado una persona así.-Murmuró James entre dientes. Sirius soltó una risita y Lupin negó con la cabeza.
Mientras tanto, los próximos días, Peter siguió en la enfermería. Ya estaba recuperándose pero aún le quedaba algo de bigote y casi todo el rabo. Los merodeadores iban a visitarlo cada vez que podían. Lupin seguía faltando a algunas clases de vez en cuando mientras que Sinead, desaparecía cada vez que se le venía en gana. Ahora en sexto disponían de bastantes horas libres aunque algunos alumnos, a juzgar por Remus, que daba Aritmancia, Runas y ''no sé qué rollos más'' como solía decir Sirius, aprovechaban esas horas libres para apuntarse al club de astronomía, clases paticulares, unión de estudios etc. Lily asistía a alguna que otra actividad como por ejemplo a gimnasia, en el aula de Defensa Contra las Artes Oscuras. Aunque también solía ir con Amy, Laurien y Sinead (ésta última cada vez menos) a unos cursillos a cerca de música. Tanto muggle como mágica, no se les daba mal. Laurien ya había pensado en hacer un grupo, siempre y cuando, Sinead estuviera presente de vez en cuando.
Llegó el sábado con más borrascas y la capa de nubes grises que cubría el cielo encapotaba todo, dando lugar a un ambiente húmedo, frío y desagradable. Típica época en la que no puedes separarte del paquete de pañuelos y estás encerrado en tu cuarto o sala común al calorcito de la chimenea. Era después de la cena y Lily Evans estaba sentada junto a la chimenea leyendo unos apuntes de pociones cuando alguien tocó su hombro.
-Lily... tenemos que ir a cumplir el castigo con Dumbledore.-La voz de Lupin al lado de su oído izquierdo la hizo darse la vuelta.
-Claro, ¿dónde están...?.-Lily no tuvo tiempo de preguntar, pues dos de sus amigas asomaban por las escaleras que daban al dormitorio de las chicas envueltas en sus capas y bufandas de Gryffindor. ¿Por qué siempre que preguntaba algo así, aparecían como por arte de magia? pensó.
-¿Y Sinead?.-Les preguntó Lily a las dos chicas. Las dos negaron con la cabeza y Lily miró a Remus quien le devolvió la mirada con el ceño fruncido.-Una vez más, nuestra ''fiel'' e ''inseparable'' amiga ha desaparecido.
-Yo tengo que ir con los merodeadores, nos vemos ahora.-Se despidió el licántropo.
-¡Remus!.-Lo llamó Lily antes de que se fuera. Éste se dio la vuelta para mirarla.-¿Puedo hablar contigo un momento?.-Remus se la llevó al otro lado de la sala común. Amy y Laurien le susurraron algo que sonó ''¡en la boca Lils, dale en la boca!'' mientras reían y ésta pasaba de ellas.
-Claro, dime.-Dijo éste sonriendo.
-¿Se puede saber qué demonios te pasa últimamente?.-Dijo Lily.
-Hmm, no entiendo.-Dijo Lupin frunciendo el ceño.
-Remus... últimamente no hablas, estás siempre distraído y anoche parecía que venía el fin del mundo.-Lily estaba por más irritada.
-Lily... estoy pasando una situación difícil.-Dijo Remus despacio. Se sentaron en unos sillones que tenían cerca y el licántropo le contó toda la historia.-al parecer alguien está buscando algo... y yo también estoy recibiendo clases especiales en Hogwarts. Dumbledore ha estado en contacto conmigo, tranquila.-Remus sonrió al ver la cara de preocupación de Lily y está se tranquilizó un poco con ese gesto.
-Oh, Remus...-Lily lo abrazó con fuerza y éste le devolvió el abrazo.-Prométeme que tendrás muchísimo cuidado.-Lupin la miró durante un segundo, pero no fue capaz de aguantar la mirada.
-Lily... hazme un favor.
-Dime...
-Aléjate de James.-Dijo éste. Lily lo miró aún más extrañada.
-Remus, ¿te encuentras bien?
-Sí, claro.-El chico volvió a sonreir.-Tú hazme caso, y daos prisa o llegaremos tarde al castigo.
-Tranquilo, ahora vamos. Por cierto.-Dijo ésta antes de que Lupin desapareciera por las escaleras hacia los dormitorios para llamar a su amigo.-No me da miedo James.-Lily le guiñó un ojo y Lupin puso cara de ''Nunca cambiarás'' sonriendo.
Laurien cogió a Lily y Amy del brazo y las tres se dirigieron a la abertura del cuadro para ir a la oficina de Dumbledore. Por el camino, Lily les contó todo lo que el licántropo le había dicho. Laurien y Amy se miraron un momento.
-Tenemos que hacer lo de Kelly, YA.-Fue lo primero que dijo Laurien.
-No entiendo... ya sabemos qué es lo que le pasa a Lupin.-Dijo Lily mientras iban por las escaleras ''cambiantes''.
-Pero Lils... ¿es que no te das cuenta? A qué crees que viene todo eso de ''Ais Lily ten cuidado con James'' ''Esta noche nose qué nose cuánto tened cuidado''... ¿Tantas adevertencias en vano? Por favor...-Dijo una Amy impaciente.
-Bueno, sí. Tengo curiosidad en saber qué se traen entre manos. Pero no quiero ser yo Kelly. Es.. frustrante, asqueroso, humillante... ¡Por Dios, tendré que besar a Sirius!.-Acabó Lily.
-No tiene por qué.-Intervino Laurien mientras se acercaban al corredor.-Si se te acercas haces como que vas a estronudar y le dices que estás enferma y no quieres contagiarle.-Sugirió. Lily las miró y alzó una ceja. Vamos, con lo pegajosa que es esa Kelly iba a decir algo similar. Pensó.
Recorrieron el pasillo que procedía hacia las gárgolas del despacho de Dumbledore cuando de repente, se quedaron las tres sin habla. Ahí entre la pared y un chico moreno, bastante atractivo, se hallaba su amiga Sinead. Siendo llenada de besos y caricias por el chico en esos momentos.
-Pues va a ser que no va a hacer falta lo de Kelly ¿eh?...-Dijo Amy con precaución. Los dos ''amantes'' se separaron de inmediato mirando a las chicas con cara de infarto.
-¡Sinead!.-Gritó Lily.
-¡Sirius!.-Se abalanzó su prima Laurien apartándolo de Sinead mientras Amy y Lily sacaban sus varitas.
-¡¡Eh, eh, eh!.-Sinead se puso en medio de las chicas.-No me está haciendo nada, estaos quietas.
-¿Pero qué haces, Sind?.-Le reprochó Amy.-¿Qué te ha hecho, más bien dicho?.-Sinead notó que se estaba haciendo un lío.-Joder, que qué coño haces.
-Es filtro de amor, ¿verdad?.-Laurien estaba irritada mirando con el ceño fruncido a su primo.
-Laurien... no me ha hecho nada.-Sirius estaba intimidado, permaneció en silencio.-Sirius y yo... digamos que, bueno, estamos saliendo.-Las tres chicas los miraron y después a ellas mismas. Amy alzó una ceja. Así que ahí es donde estaba cada vez que desaparecía, enrollándose con uno de los gamberros más... más... tal del colegio .(por cierto, se pueden decir tacos, pero no me salen palabras para describirle)
-¿¿Y Kelly?.-Por un momento, Amy sintió ''pena'' por la rubia. Sirius no dijo nada, Sinead lo miró pero bajó la cabeza.
-Sin comentarios...-Dijo Lily. ¿Qué había del primer lema? ¿Dónde estaba la Sinead de antes? En tan poco tiempo había conseguido liarse con uno del otro bando. Casi no podía creérselo. Amy se limitó a suspirar y recitó la contraseña abriendo la abertura hacia las escaleras de caracol que daban al despacho de Dumbledore. Laurien miró a su primo por última vez para entrar también con sus amigas.
El despacho de Dumbledore estaba como el primer día en el que les pusieron sus castigos. Estaba todo rodeado por mesas con finas patas plateadas que parecían a punto de romperse que sostenían infinidad de aparatos que emitían sonidos y movimientos extraños. En las paredes estaban colgados los retratos de antiguos directores del colegio que dormitaban (o fingían que lo hacían) y escuchaban cualquier palabra que se dijera en esa habitación. Lils solía llamar a ésta habitación ''el cuarto del chiflado'' o ''la habitación de los cachivaches''. Siempre había permanecido así desde que Dumbledore era director de Hogwarts. Eran los primeros en llegar, por lo visto. Lily sabía que Lupin no tardaría en llegar con... bueno, con ''ese''. Sirius se adelantó un poco hacia donde estaba Dumbledore sentado, detrás de su abarrotado escritorio.
-Dumbledore... señor.-Comenzó Sirius.-Peter no podrá venir a los castigos, está en la enfermería.
-Ah, lo sé.-Dijo Dumbledore mirando por encima de sus gafas de media luna.-El señor Pettigrew podrá cumplir su castigo otro día en el que se encuentre dispuesto. Al fin y al cabo, señor Black, la transformación no es algo con lo que jugar.-Dijo Dumbledore sabiamente.
-¿En realidad..?.-Pero en ese momento entraron Lupin y James en la habitación y Sirius se quedó con la intriga a cerca de cómo tenía Dumbledore esa información.
-Bien, hola a todos. Ya estamos aqui, excepto por el señor Pettigrew que se encuentra en la enfermería.-Dijo Dumbledore poniéndose en pie.-En unos instantes, el conserje Argus Filch.-Señaló Dumbledore con una inclinación de cabeza. Nadie se había dado cuenta, pero el conserje se hallaba también en la habitación, en un rincón del despacho, escrudriñando.-...los acompañará hacia el área donde han de cumplir su castigo.-Lupin puso cara de interés, Dumbledore siempre lo había sorprendido con cualquier tema que tratara, incluso un castigo. A menos que, por supuesto, fuera Filch el que hubiera decidido cuál sería el pago por tal alboroto en la sala común.
-Profesor Dumbledore, ¿en qué consiste?.-Preguntó Sinead.
-Oh, se trata de una demostración de convivencia.-Lily se quedó pálida. Odiaba hasta el más extremo punto los campamentos, tenía experiencia por los veranos que había tenido que pasar de pequeña cuando sus padres se iban de celebración por su aniversario. James a su vez miró a Sirius y éste se mordió el labio inferior.
-Bueno, vamos.-Dijo la voz amargada de Filch. Todos se dirigieron hacia la puerta pero Laurien se dio la vuelta y miró a Dumbledore.
-¿Sí, señorita Black?.-Preguntó Albus juntando, peculiarmente, las yemas de sus largos dedos.
-A media noche, usted dijo que Snape, Potter y Lily cumplirían otro castigo...
-Eso aún no ha llegado. A media noche usted y sus amigas podrán volver al castillo y ellos cumplirán su tarea. Sólo puedo decir que, será colaboración para el colegio.-Dijo Dumbledore divertido. Todos se despidieron y salieron del despacho.
Filch andaba a paso torpe por los corredores del castillo y a menudo, James o Sirius se ponían detrás de él a hacerle sombra imitando sus andares burlonamente. Todos reían y éste se daba la vuelta cuando James subía rápidamente la mano hasta su nuca imitando distracción. Salieron al frío ambiente de fuera del castillo, en los terrenos y echaron de menos la sala común de Gryffindor, que ahora estaría repleta de gente jugando a Naipes Explosivos, Ajedrez Mágico y otros junto al calor del fuego antes de ir a dormir. El cielo estaba nublado y era de un color plomizo. Hacía frío y había humedad en el ambiente, podías creer que chispeaban pequeñas gotitas de lluvia. Pero era el agua del lago que soplaba el viento. Se encaminaron hacia la entrada del Bosque Prohibido, donde pudieron distinguir a lo lejos algunos que otros materiales. Amy supuso que serían para ellos y Lily, que podía distinguir perfectamente la función de cada uno de los enseres allí reunidos, debido a que era nacida en una familia de muggles, empezó a temblar. Sirius y Sinead de vez en cuando se echaban miradas extrañas y Amy tenía que alejarla de éste como si se tratara de un loco diciendo ''eh, eh, eh... miraditas las justas''.
-Tendrán que montar las tiendas.-Gruñó el conserje. Andó hasta unas barras de hierro que había sobre el suelo.-Ésto les servirá para hacer algo de comida. La cuestión es, ¿qué comerán?.-Filch rió a penas sin voz dejando al descubierto sus amarillentos y escasos dientes. Lupin miró a sus dos amigos frunciendo el ceño mientras Amy ponía cara de pocos amigos al conserje.
-¿Para qué es esto?.-Preguntó Laurien interesada, quien había cogido una caja pequeña de color rojo y negro que había sobre una esterilla en el suelo.
-Son fósforos, o cerillas.-Dijo una voz.-Sirven para hacer fuego.
Todos se dieron la vuelta para descubrir a un chico castaño, tirando para rubio, con los ojos azul claro como grises. Era alto y tenía puesta ropa de magos, pero no el uniforme del colegio, llevaba unas gafas claras y delgadas que apenas si se notaban y su cara demostraba una ternura y una forma de ser entrañable. Parecía alguien altruista e intelectual, aunque... luego podría ser diferente pensó Lily.
Laurien se quedó mirándolo a la vez que todos allí, el chico sonrió mientras Argus se ponía a maldecir a unos bowtruckles que intentaban cariñosamente sacarle los ojos al lado del pequeño tinglado que Dumbledore había organizado. ¿Quién le podía llamar a eso castigo? Lily...
-Me llamo Sanjay Shnukpett.-Le estrechó la mano a Laurien y ésta fue recuperando color. Luego saludó a los merodeadores y a las otras tres chicas.-Soy sobrino nieto de Dumbledore, una historia muy larga.-Sonrió el chico.
-¿A ti también te toca cumplir?.-Dijo Sirius entre risas.
-Qué va. Llegué ayer a Hogwarts, voy a hacer un curso de intercambio aqui. Ideas de Dumbledore.-Dijo aún sonriendo. Tenía el mismo tipo de mirada entornada interesante que Dumbledore, y más con esas gafas, esos ojos, esa sonrisa...-He oído del gran ''record'' de los que consiguieron el castigo el primer día y decidí pasarme por aquí.
Todos rieron ante este comentario, y si no es así, fingieron que se reían de ello pues se acercaba un... Filch peculiar. Tenía la cara llena de arañazos y andaba cómo si tuviera hemorroides o algo así. Iba maldiciendo por el camino, se paró cuando llegó a ellos, miró a ambos lados y volvió a maldecir.
-Este tío está loco...-Le susurró James a Sanjay.-Ten cuidado con él.-Los dos rieron pero fueron interrumpidos por el conserje.
-Yo me voy. Aqui teneis la misión.-Dijo Filch.
-¿¿Misión?.-Dijo Lily cogiendo el pergamino escrito con la letra de Dumbledore.
-No pensarías que íbais a pasar la noche aqui de fiesta.-Dijo Filch riendo de su ''estruendosa'' manera.
Todos se acercaron a Lily a leer el pergamino, incluso Sanjay que se puso al lado de Laurien. Sinead y Sirius se cogieron la mano con cuidado de que ninguna de sus amigas lo notaran y Lily comenzó a leer.
A mis jóvenes exploradores:
Espero hayan notado la presencia de mi sobrino nieto, Sanjay en el castillo. Aunque, conociéndole, ahora estará con vosotros en este preciso momento. La misión que deberéis realizar, se trata de un acertijo que después tendréis que descifrar. Los grupos los organizará Sanjay. Un saludo y mucha suerte.
PD: Será mejor que construyáis primero el tingladillo. Más de uno tendrá hoy que pasar la noche en él.
Por detrás del pergamino, estaba escrito el acertijo. Todos se miraron y leyeron.
Donde empiezan ciudades antiguas sin bahías
y acabarán los musulmanes suahilis del este
en penumbra me hallaréis sobre mi guarida.
Mi cuidado será responsabilidad tuya
o la noche pasarás abatida.
Lily releyó el acertijo varias veces y miró al suelo pensativa. Todos permanecieron en silencio. Hasta que James miró a Lupin, el que solía saber más sobre esas cosas.
-¿Y bien?.-Preguntó James.
-Hm...
-...
-Quizás...-Todos miraron a Lily.-Quizás se refiera a... Bosnia, en cuanto a las ciudades antiguas sin bahías. En cuanto a la otra... hay muchos lugares donde hay musulmanes.
-Tal vez pueda ser Arabia... o no, no hablan suahili.-Dijo Lupin frotándose la barbilla.-¡¡Kenya!.-Todos se quedaron impresionados. Lily no sabía qué decir, Sinead estaba demasiado ocupada con Sirius, Laurien se sentía extraña con Sanjay al lado y Amy miró a Lupin y James con el ceño fruncido.
-Pero eso de los lugares... no entiendo.-Dijo Amy.
-Tal vez se refiere a la palabra.-Intervino Laurien.
-Hm... Bosnia, Kenya...-Lily se pasó un mechón de su rojo pelo por detrás de la oreja.-Ya está, más claro agua.
-¿Cómo?.-Dijo Remus sin entender.
-El bosque. Bosss-nia... Keee-nya. De nada serviría dos ''nias'' y ''kebos'' no me dice nada.-Dijo Lily llevándose un dedo a la sien gesticulando.
-Qué lista es ésta chica siempre.-Dijo James en tono burlón. Lily le dedicó una amistosa mirada asesina mientras se oía el crujir de unos dedos.
-Bueno, pues al bosque pues.-Dijo Sirius.
-Eh, espera, espera... aún no sabemos qué hay que hacer en el bosque.-Dijo Lupin.
En penumbra me hallaréis sobre mi guarida.
Mi cuidado será responsabilidad tuya
o la noche pasarás abatida.
Volvió a leer Lily. Laurien se apoyó en su hombro mientras Amy tomaba el pergamino con cuidado. A lo mejor... no, era muy poco improbable que Dumbledore hubiera creado un horripilante clon de James como castigo. Lily se puso seria de nuevo y comenzó a pensar en el acertijo. ''En penumbra me hallaréis sobre mi guarida...''
-Hm... James, ¿tu primo no quería este verano una especie de criatura pelota o algo así?.-Una vez más, Lupin volvió a dejar a la gente pensando a cerca de su cordura.
-No entiendo.-Dijo James.
-Perdónalo, Remus. Su capacidad mental no asciende de 0,1 ¿recuerdas? háblale como a un indio.-Dijo Lily burlonamente.-¿Tú ser gilipollas?
James ni la miró. Ignorándola por completo y pasando por alto la cara de Remus cogió el pergamino del acertijo y se volvió de nuevo hacia él.
-Lo que quería decir...-Dijo Lupin no muy seguro.-Era esa cosa biscosa, eso que era como una pelota. Joder, James. Tu primo estuvo el verano entero ''pidiendolo amablemente'' a tus abuelos por su cumpleaños.
-Ni idea.
-Que tenía una lengua larga...
-No sé de qué hablas.
-De acuerdo... ¡LA MIERDA ESA QUE SE COMÍA LOS MOCOS!.-Gritó Remus. Hubo un silencio absoluto y James estalló en risas.
-Vale, vale. Sí, el puffskein.-James hablaba entre risas y Remus perdía la paciencia, pero en el fondo, estaba disimulando su sonrisa.
-¿Hay puffskeins en el bosque prohibido?.-Preguntó Laurien con el ceño fruncido.
-Hay en todos lados.-Dijo Sinead mientras Lily preparaba su varita y se colocaba bien la capa.
-Bueno, pues ya está. Tenemos que encontrar un puffskein en el bosque.-Dijo la pelirroja tomando ''amablemente'' el pergamino de Dumbledore de las manos de James.
-¿Pero y el resto?.-Dijo Amy. Por una vez parecía que los merodeadores y ellas eran un equipo, un grupo. Bueno no, lo eran. Al fin y al cabo era un castigo ''colectivo''.
-Pues... se supone que tendremos que cuidarlo, y que quien no pueda...
-Espera, espera.-Por primera vez, Sanjay había abierto la boca. Lily comenzó a contar cada palabra que decía.-No entiendo..¿tenéis que cuidarlo individualmente o...?.-Nueve palabras.
-Hmm... creo que es responsabilidad de todos. Y si le ocurre algo al puffskein, tendremos que pasar aqui la noche.-Dijo Sirius. Amy pensó que por primera vez parecía haber dicho algo que no sonase estúpido.
-Bueno, pues vamos al lío.-Dijo Lily.
Se encaminaron a la entrada del bosque cuando un James gritó.
-¡¡Esperaaad...!.-Lily y los demás se dieron la vuelta. Ésta primera con cara de poca paciencia suspiró profundamente.-No hemos construido el refugio este y creo que sería mejor que alguien lo vigilara.-Todos se miraron y pensaron ''¿Por qué no estará Peter cuando se le necesita?''.
Con alguna que otra ''instrucción'' de Lily, consiguieron montar las tiendas y demás en unos veinte minutos. Cada vez estaba más oscuro y hacía bastante frío. El manto de estrellas que se veía a principio de la semana ya no era posible visualizar, pues las nubes que construían ese mal tiempo cargado de frío y humedad lo cubrían todo.
En el campamento, se quedaron Sinead y Sirius. Ya que había tanta ''amistad'' entre ellos les iban a hacer un favor.
-Bien, los grupos serán Amy y Lupin, James y Lily y Laurien y yo.-Veintitrés palabras dichas por Sanjay. Pero Lily después de contar cada palabra se quedó pálida al no haberse fijado en el significado de éstas. James se cubría la cabeza por si acaso, Amy y Laurien se quedaron mirándola para ver el momento en que estallara mientras un Lupin se preocupaba más por la vida de Sanjay. Pero Lily no dijo nada, permaneció en silencio y comenzaron a adentrarse en el bosque.
-¿Qué aspecto puede tener un puffskein?.-Preguntó Amy. Lupin y ella habían tomado el camino del centro y ahora alumbraban el camino con sus varitas.
-Suelen ser como una bola de pelo amarillo.-Dijo Remus no muy seguro. Amy suspiró y los dos siguieron andando, cada vez más oscuro por la noche y por las copas de los árboles que cada vez cubrían más el cielo, a medida que iban adentrándose en el bosque. Remus iba bastante callado, más bien era Amy la que sacaba miles de conversaciones a cerca de temas que Lupin nunca había oído tratar. Tal vez había estado malgastando su adolescencia saliendo de fiesta con chicas tipo Kelly en vez de conocer chicas con personalidad como podría ser Amy. ¿Curiosidad por nueva forma de amistad o simplemente alguien con quien le gustaba estar? A saber...
Mientras tanto, Lily y James no hablaban. Habían tomado el camino de la izquierda y parecía más que cada uno iba por su lado. James tropezó y casi se cae al suelo. Lily ni lo miró.
-¿No me preguntas si me he hecho daño?.-Preguntó James.
-¿Para qué? Si yo ya sé que tienes un daño irreparable en el cerebro.-Contestó ésta mientras alumbraba el camino con su varita.
-Y... por casualidad, ¿has pensado alguna vez por qué me odias?.-Dijo James. Estaba intentando ganársela, sería cuestión de minutos que cayera.
Lily pareció pensar un momento, pero James se dio cuenta de que estaba alargando más su humillación con esto.
-Potter, la farmacia está abierta.-Dijo Lily esquivando la maleza. James se miró la cremayera del pantalón, no sabía por qué, esperanzado.
-¡Está cerrada! ¿Por qué dices eso?
-Hm, no recuerdo si vendían buenos cerebros.
-¿Como el que tú te compraste?.-Dijo James picándola.
-Sip, y luego te lo regalé por tu cumpleaños. ¡Felices tres años mentales!.-Dijo James imitando a un elfo doméstico.
-¿Qué te cuesta decírmelo?.-Dijo James poniéndose delante de ella.
-Nunca te perdonaré lo de quinto, eres un niñato sin personalidad, tu ego supera las espectativas y eres idiota.
-Hmm... ¿DNI, dirección, cuenta en gringots, estado civil? Además, lo de quinto... ¡No era solo a ti! Se lo hicimos a todas las de Gryffindor.-Dijo éste en modo de excusa.
-Vete a la mierda, Potter.
-Frígida...
-Idiota...
-...
Laurien y Sanjay habían entablado muy buena conversación. Al parecer, Sanjay era un chico bastante interesante. Tenía sus puntos, y mostraba cierta forma de ser bastante misteriosa. Vamos, que se notaba que venía de la rama de Dumbledore. Laurien estaba radiante, se sentía a gusto charlando con él. Y pensó ''creo que éste se va a convertir en muy buen amigo''.
-Por eso mi padre ya no quiere más escarbatos.-Dijo Sanjay riendo y la chica sonrió.
-¡¡Eh! Mira, mira.-Chilló ésta.
-¿Qué, qué?.-Sanjay miraba a todos lados.
-E-en la madriguera.-Y en efecto, en un agujero del tamaño de un balón de fútbol escabado en el suelo, se hallaba una criatura peluda con una cara graciosa. Sus ojos saltones miraban a todos lados y le daba aspecto de peluche.
-Bien...-Sanjay se puso de rodillas sobre la tierra y se acercó despacio al puffskein. Éste emitió un agudo chillido y se posó en su regazo.-Ya tenemos puffskein.
Laurien sacó algo del bolsillo de su túnica parecido a un galeón un poco más grande. Apuntó con su varita al objeto que tenía en su mano y se dibujaron las palabras ''misión conseguida''.
-No tardarán en venir.-Dijo la chica. Comenzaron a andar en la dirección opuesta, en dirección a la salida del claro.
Sinead Flaherty se había encerrado en una de las tiendas a la que había hechizado y ahora leía un ''pequeño'' libro a cerca de magos y brujas que fueron famosos en un pasado.
-Oh, venga Sind.-La rogaba Sirius desde fuera.-No ha sido nada, yo no pretendía...
-Sabes muy bien lo que pretendías.-Dijo la voz de la rubia.
-Está bien... lo siento. En serio, yo pensaba... no sé qué pensaba.-Dijo Sirius y le dio una patada a una piedra metiéndose las manos en los bolsillos.
Se abrió la tienda y asomó el rostro de la chica que lo besó sin dilación alguna y se lo llevó dentro de la tienda. Al tiempo, llegaron Laurien y Sanjay riendo por las travesuras del puffskein. Sanjay puso a su esférico amigo en el suelo para mirar a Laurien quien le sonrió tímidamente.
-Por fin llegamos, jejej.-Dijo Sanjay. Laurien asintió y poco a poco se iban acercando más, más aún...
-¡¡POTTER, VOY A MATARTE!.-La dulce voz de Lily los interrumpió en ese preciso momento. Los dos se volvieron para interpretar la escena.
James corría desde el bosque prohibido riendo mientras una Lily roja de ira lo perseguía con sus delgadas piernas diciendo y maldiciendo a los cuatro vientos con el único resultado de que James riera más fuerte. James paró junto a Sanjay y se apoyó en su hombro jadeando mientras se acercaba Lily.
-¿Ves como así llegábamos antes?.-Le dijo James. Lily lo miró con cara de asesina psicópata.
-¿Qué te ha hecho?.-Dijo Laurien divertida.
-Nada...-Lily se crujió los dedos y James se escondió detrás de Sanjay.
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-Hmm... Remus, creo que nos hemos perdido.-Decía la voz de Amy.
-Ya, sólo tenemos que encontrar la salida.-Decía este tranquilo.
-Sí... y para comer sólo hace falta agarrar comida.
-¡¡Hablando de comida!.-Los dos se miraron y recordaron las palabras de Filch. Como no se comieran al puffskein que Laurien y Sanjay habían encontrado...
-Bueno, seguro que Lily tiene algo. Después de la cena siempre guarda una ración por si acaso.-Dijo Amy no muy segura.
-Pff...
-¿Remus?
-Dime.-Dijo éste orientándose con la varita.
-¿Qué querías decirme el lunes?.-Preguntó la chica mirando fijamente los ojos del licántropo.
-Hmm...
-¿?
-Hmmmmm...
-¡¡Remus! No te duermas, joder.-Pero en ese instante se oyeron unos cascos al lado de unos arbustos que tenían próximos. Amy los encaró acercándose para ver de qué se trataba cuando un centauro salió de entre los árboles. Tenía el pelo lacio y rubio por completo (CDLA: Para mí y para todos, siempre será como un centa-légolas) sus ojos eran de un gris claro y sostenía un arco sobre una de sus manos.
-Los humanos no son bienvenidos aqui.-Dijo con un tono de voz misterioso. Ante eso, Amy prefirió dejarle el trabajo a Lupin.
-¡¡Me ha traído él!.-Dijo Amy empujando al licántropo. Lupin la miró alzando una ceja y se echaron a reir. El centauro se acercó más aún con cara de pocos amigos.
-El profesor Dumbledore nos envió al bosque a cumplir una tarea.-Dijo Lupin despacio.
-No comprendo a los humanos...-Dijo el centauro.
-NOSOTROS VENIR AQUI SIN VOLUNTAD.-Chilló Amy con los ojos fuera de sus órbitas y gesticulando exageradamente. El centauro puso cara de circunstancias y decidió tratar con Remus, que parecía más cuerdo que la morena.
-Nos hemos perdido ahora que hemos cumplido la tarea y no sabemos salir de aqui.-Dijo Lupin cogiendo a Amy de la mano. La chica retrocedió y un rumor recorrió sus mejillas.
-Los centauros no ayudamos a humanos. Pero por ser vosotros pequeños cervatillos os he de indicar el camino.-Dijo el centauro. Amy se indignó al oir esas palabras. ¿¿Qué nos ha llamado? ¡Cervatillo su padre...! Amy se acercó con el puño alzado pero Remus la cogió por los hombros reteniéndola.
-Muchas gracias.-Dijo Lupin tratando de tranquilizar a Amy.
El centauro los acompañó hasta el borde del bosque prohibido donde desapareció sin otro gesto que una inclinación de cabeza. Lily fue corriendo hasta su amiga con los brazos abiertos. James se interpuso en su camino y Lily abrazó al chico sin darse cuenta. Éste sonrió abiertamente.
-Estás más cerca de lo que pensaba, Amy.-Dijo Lily.-Pensábamos que no vendríais. James permaneció en silencio.
-Sí, un centauro nos acompañó.-Dijo la voz de la morena a su lado. Entonces Lily se quedó pálida. ¿A quién estaba abrazando?
Se oyó un tortazo de mano abierta
-¡¡POTTER!
-¡Au! Que estrecha la tía.-Los demás estallaron en carcajadas cuando se dieron cuenta de que faltaba alguien. (Y no, no era Peter)
-¿Dónde está Sinead?.-Preguntó Laurien.
-¿Y Sirius?.-A su vez Lupin.
Todos miraron en dirección a la tienda. Lily se acercó despacio como un lince que va a atrapar a su presa. Poco a poco fue posando su mano sobre la abertura y...
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¡¡Buenas a todoooss! Aki stoy d nuevo cn mis letras jejej. ¿Qué os ha parecido el cap? Ya sé que es un pokito largo e incluso lo iba a ser más pero sk no me salía mas corto jejjej. Estoy muy contenta con los review y me alegra saber que globalmente a la gente le ha gustado M gustaria que dejarais algun review tb d este cap y me conteis si os ha gustado, si es aburrido, o si le falta algo... lo k sea! Muxisimas gracias por los reviews del primer capitulo. Aki os contestaré a todos:
angel sin alas: Muxisimas gracias por el review y cmo ves ya he actualizado jejej. He tardado un pokitin mas pero en el finde me he kedado las noxes y he podido avanzar favorablemente. Muxos besitos y gracias por leer!
IrEpElIyElOwInXueVaNs: Grax a ti tb por el review. El fan fic esta dedicado a una buena amiga k tngu en huelva jjejje. M alegro d k te haya gustado el fanfic y en cuanto a lo de draco, es otro wen amigo k tngo xDD ia ves. Tiens razón en cuanto a la actitud de Lupin y me alegra saber que te fijas en ello Segun las circunstancias os ireis dando cuenta de por donde van los tiros :P Muxisimo besos tb y no djes d leer!
Rai-Potter: Hooolaas! Me alegro d k t guste en cuanto a lily y james se iran viendo mas cosillas jejej y por otro lado, si, supongo k james ira madurando algo mas en este curso. ¡¡Pero no prometo nada eh! jajajaj vnga, gracias x todo
Aliance: Wenaas! Qué decirte, me has dejado impresionada jajaj Te agradezco muxisimo el review y k t hayas molestado A cerca d la historia de Lily, aun no sabemos que va a pasar jejeje y me alegro d k t parezca divertido el cap jajajjaj Laurien es prima de Sirius y como tu dices, supongo estara en otra rama de la familia, no sabemus tp k pasara con ella, pero t aseguro que será especial :P Jajaj tb me ha comentado bastante gnte k le gusto eso de la voz de pito de Snape, la frase demoledora de Lily y la entrada de Mcgonnagall jejej A mi tb son las partes que mas m gustan dl cap En cuanto a lo d la risa d las gárgolas y otros detallitos que habrás notado en este segundo capítulo, sí, he leido el sexto libro xD Creo que resulta de muxisima información Me alegro cuantisimo k te haya gustado y nada, k sigas leyendo y escribiendo tu tb xD Besitos!
ArabelaWeasley: Tiens razon, Lily tb... andar con una persona que se avergüenza de tu amistad ;S pero weno, supongo k cada uno sabrá lo k hace jjeje Si t confio una cosa, odio a Snape. xD Asi d simple, ya sea weno o malo, iwalmente me alegro d k te haya gustado el fic y bueno... lo d los merodeadores ya se irá viendo en el próximo cap Nus vemus!
naty: NaS! Si te ha parecido largo el capítulo anterior, creo k vas a matarme con este xDDDD La vdd esk estoy acostumbrada a leer fanfics de capitulos bastante largos, nuse. El otro me parecio bastante corto a juzgar por la velocidad de los hechos jajajaj pero bueno, este cap tiene mas detallitos y espero k asi sea siendo :P Muxos besos a ti tb y espero k t siga gustando el fic!
Y a todos, daros las gracias por los review y k nada, k sigais leyendo, escribiendo y siendo contestados :P Muxos besos para todos y un saludo a tos los lectoressss (PD: y lectoras eh?)
ChoChang
