Beginning: Adoro los reviews, muchísimas grax y seguir escribiendo! Muxisimos besos a to2 y, grax d new xD Espero que os guste el capítulo ;)

Cueste lo que Cueste

Capítulo 3: Aléjame

-¿Y Sirius?.-A su vez Lupin.

Todos miraron en dirección a la tienda. Lily se acercó despacio como un lince que va a atrapar a su presa. Poco a poco fue posando su mano sobre la abertura y...

Lily abrió bruscamente la tienda para hallarla vacía. Recorrío todos los extremos con la mirada una y otra vez como si quisiera convencerse de que se había equivocado y sí había alguien. Pero no había rastro de Sinead, y tampoco de Sirius. ¿Qué les habría pasado?

-Hm... imposible. No me cabe la idea, vamos.-Decía Sanjay. Todos lo miraron en busca de una explicación.-Cuando Lauren y yo llegamos acabamos de oir sus risas mientras cerraban la tienda. No quisimos decirles nada porque... bueno, nos daba cosa ¡¡interrumpirles''.-Eso sonó fatal, pero igualmente a lo que se refiere sonaría aún peor...-Por lo menos yo los oí... y aqui no puede aparecerse ni nada parecido.-Sanjay se rascó la barbilla.

-Sanjay tiene razón, yo también les oí. Pero de todos modos Sinead no sabe aparecerse, y mi primo menos...-Dijo Lauren que se puso al lado de Sanjay.

-Pero, Lauren, aunque supieran... me da igual. No podrían, no en Hogwarts. Habrán salido de la tienda en algún descuido.-Dijo Amy apoyándose en el hombro de Lily.

-Tal vez lo mejor sería buscarles.-Dijo Lupin pensativo.

-Pero por un lado no es justo. Hemos sido nosotros los que hemos encontrado al bicho ese...-Se quejó James.

-¡¡El bicho ese!.-Gritaron todos y se miraron atónitos. No se habían dado cuenta de que habían descuidado el castigo y entre ello, el puffskein. En seguida se pusieron a buscarlo dando vueltas por todos los alrededores. Pero ¿cómo llamas a un puffskein?

-¡Bola peluuuuudaaa!.-James gritaba de mala gana mientras una Lily le fulminaba con la mirada.

-¡Cosica lindaa!

-¡Cosa redondaaaa!

-¡Puffi!.-Todos se volvieron hacia Lily.-¡¿Qué! Es original...-Se encogió de hombros.

-¿Habéis probado llamarle por su nombre?.-Dijo Sanjay mirando hacia el suelo.

-Nah, un bicho no sabe cómo lo llaman las personas. Entre ellos tendrán nombres tipoo gollum y eso.-Decía James despreocupado y Lily tomó su comentario como un ''reiros, ¡soy gracioso!'' y entrecerró los ojos..

-¡¡Puffskein!.-Gritó Amy y una bola de pelo se aproximó de entre los árboles a una velocidad increíble. Amy lo cogió en brazos mientras James se mordía los nudillos.

-Ains... Cornamenta. A ver cuando dejas de ser tan testarudo.-Le dijo Remus bromeando mientras le daba una palmada en el hombro a su amigo.

-Ante la duuda, ¡la más tetuuda!.-Cantó una voz que les resultaba familiar. Todos se giraron y contemplaron a un Sirius y una Sinead completamente empapados.

-Hombreee...-Dijo Lily.

-¡My brother!.-James le dio una palmada a Sirius rebosante de alegría.-¿Y eso que vienes empapado?

-Eso mismo digo yo.-Decía Amy mirando de arriba a abajo reprobadoramente a su amiga. Amy siempre había sido... algo así como la madre en la pandilla de las chicas.

-Nah que... fuimos a dar una vuelta y nos cogió el calamar gigante.-Dijo Sirius mientras reducía el agua de su camiseta.

-Sí, una suerte que pudiéramos salir, está... muy enfadado.-Dijo Sinead que se sentó al fuego.

Sirius miró a Sinead un momento pero decidió contenerse. Sonrió y se sentó con los demás en torno a la pequeña hoguera mientras descansaban. Era un silencio un poco incómodo, tan solo se escuchaba el chisporrotear de las llamas. Al menos el silencio era mejor que los típicos insultos entre merodeadores y las chicas.

-Bueno.-Bostezó Lauren.-¿Vamos a estar así hasta el amanecer?

-Psé...

-Nah.

-Sip...

-Yo no pienso dormir...-Dijo Lily mirando de reojo a James. Éste torció los labios y le saludó como si estuviera a diez metros, agitando enérgicamente la mano. El chico volvió al juego de naipes explosivos que estava jugando con los chicos.

-¿Donaste el cerebro a los trolls, Potter?.-Le dijo Lily fríamente.

-¡¡Pero bueno, ya vais a empezar!.-Interrumpió Amy.

-No... si aqui la gente cuando se aburre se insulta.-Dijo Lauren.

-No, Lily. Te lo doné a ti. Pero no era de tu talla.-Le guiñó un ojo el chico.

-Alaa... no os preocupéis por mi presencia, ¿eh?.-Decía Amy desistiendo. Sinead y Lauren rieron al ver la cara de la pelirroja.

Lily le dio la espalda a James y éste sonrió de nuevo. Lauren le susurró algo al oído a Lily.

-No... no pienso dejarlo.-Decía Lily.

-¿El qué?.-Preguntó Amy estirándose.

-Me abuuurro...-Bostezaba Sinead.

-¿Quieres jugar?.-La invitó Sirius. En ese momento, seis miradas los fulminaron a los dos. ¿Por qué todo tiene que sonar mal?.-Solo la estoy invitando a jugar a los naipes.-Dijo Sirius mosqueado.

-Pues yo me voy a ir a dormir.-Dijo Lupin dejando las cartas y poniéndose en pie. Amy se despidió también mientras Lily se iba con Lauren, la pelirroja aún vigilando a James, que le sonreía con malicia.

-Vigila tu espalda, Evans.-Dijo James dirigiéndose a una de las tiendas.

-¿Y eso qué? ¿Me vas a pegar?.-Dijo Lily con talante.

-No, pero ya conoces el refrán, ''cuando te den la espalda, toca el culo''.-Río el chico. Lily puso cara de indiferencia y Amy la empujó para que entrara a la tienda.

-¡Eh! Esta noche vas a estar vigilada. Sind.-La reprochó Amy mirando las sonrisitas que le echaba Sirius. Sinead rió y se metió en la tienda.

Sanjay se quedó sentado donde estaba, contemplando las llamas que ahora estaban a punto de apagarse. Lauren reparó en que no se había ido a dormir y se acercó, sentándose a su lado.

-¿No vas a pegar ojo en toda la noche?.-Dijo Lauren sonriéndole. Sanjay le devolvió la sonrisa y se encogió de hombros.-No me has contado nada de ti. Aunque, normalmente, suelo ser yo la tímida.

-¿Qué dices? Te he notado muchísimo más suelta. Además... es que aún no os conozco demasiado.-Dijo Sanjay, que no sabía si ponerse nervioso o reaccionar de una manera diferente.

Lauren lo miró a los ojos en señal de un ''¿qué te pasa?'' mientras el chico también fijó sus ojos en los de Lauren. Las llamas se reflejaban en los grandes ojos de la chica, su rostro blanquecino estaba cada vez más cerca... podía contar las pecas que tenía Lauren en las mejillas, mientras la chica notaba cómo su corazón iba acelerando las pulsaciones... Ahí, en frente de un chico que acababa de conocer, el sobrino nieto del director de su escuela, parecía un buen chico... le gustaba su presencia, daba tranquilidad... Sus ojos seguían fijos en las esferas azul claro de Sanjay que tanto le recordaban a Dumbledore cuando...

Sanjay la besó. Lauren no tuvo miedo, pareció estar volando. El tiempo se detuvo y sintió que así lo quería. Estar cerca de él, notando su corazón en su pecho, besando suavemente sus labios para siempre...

Sanjay le acarició la mejilla y la miró de nuevo a los ojos. Era tan guapa, así a la luz de la luna, con esa sonrisa tan bonita, esos labios que la caracterizaban y que él mismo acababa de probar... Lauren le sonrió y le dio un besito en la nariz mientras se iba aun sonriendo hacia la tienda en la que se encontraban sus tres amigas.

James y Lupin ya estaban dormidos. O si no, fingían estarlo muy bien. Sanjay se arropó con las mantas y se dio la vuelta. Había sucedido, tan... rápido. Y a la vez tan lento. Le daba miedo estar con ella, pero estar lejos de ella le daba aún más. ¿Estaría enamorado realmente? ¿Cómo podría explicarlo? Sanjay sonrió mientras se quedaba dormido pensando en la chica que acababa de besar...

-Buenas noches ¿eh?.-Dijo Lily a su amiga que acababa de entrar en la tienda.

-Ah, buenas noches.-Sonrió Lauren y se acostó. Sinead se quedó mirándola mientras Amy permanecía impasible...

-Bueno, ¿qué tal?

-¿El qué?.-Preguntó Lauren.

-Sanjay...-Decía Sinead.

-¿Qué pasa?

-Que cómo besa...

-¿Quién?

-¡QUE CÓMO BESA SANJAY!.-Lily había perdido la paciencia, se llevo las manos a la boca. Fijo que los de la tienda de al lado la habían oido.

-Ah...

-...-Sinead procuraba no perder los estribos como Lily.

-¡Que te hemos visto, ligona!.-Le decía Amy poniéndose de rodillas.

-Joer... qué cotillas.-Lauren intentaba alargar el tiempo.-Bueno va. Besa que te cagas. Pero tan solo ha sido un beso, acabo de conocerle, y aunque tal... no sé si rollo, y tampoco estoy segura de...-Las chicas la miraban asintiendo.-Nada.-

-Parece más bien que te quieres convencer a ti misma.-Decía Sinead.

-Ésta en unos días está con Sanjay.-Dijo Amy imitando seriedad.-Ya verás ya. Ya verás que tengo razón. Lauren se puso roja.

-Bueno, bueno. Pero la que de verdad nos tiene que contar algo es...-Lauren miró a Sinead. Todas se quedaron también mirando y la rubia miró hacia atrás como intentando ver alguien más, pero sabía que la miraban a ella. Lily, Amy y Lauren comenzaron a acorralarla como buitres acechando a su presa.

-Eh... ¿buenas noches?.-Dijo Sinead.

-Sabemos que te has enrrollado con mi primo.-Dijo Lauren fulminándola.

-Cuenta, cuenta.-Dijeron las tres a la vez acercándose aún más.

-No tengo nada que contar.-Pero la risa traicionó a Sinead.

Las chicas estuvieron charlando hasta el amanecer, el conserje Filch recogería a las chicas excepto Lily y James al amanecer. Lily pensó que debería haber dormido, le esperaba un castigo largo con ''don cepillo y cucharón''. Siempre se había llevado bien con Snape, pero últimamente...

Lily recorría un largo y oscuro pasillo con muchas puertas de madera, la chica se acercaba a ellas y éstas no la dejaban pasar. Comenzaba a correr por el infinito pasillo, que lo conducía a un pasillo igual en el que las puertas también estaban cerradas, y ése pasillo le conducía a otro, y a otro... Una respiración se cernía sobre su oído y comenzó a acelerar su corazón. Lily comenzó a correr aún más y más, con la respiración todavía más cerca cuando se da cuenta de que no tiene salida... Entre sudores y algunos tembliques... Lily intenta darse la vuelta ¡pero el miedo puede más que ella! Una risa estridente se va haciendo dueña de su oído... la pelirroja aprieta los ojos con fuerzas y se da la vuelta encarando a...

-¡¡Lily!.-La voz de Amy resonó en sus oídos y unas frías y delgadas manos llenas de anillos de plata la zarandeaban. Fuera se oían ruidos y gritos de maldiciones.

-¡¿QUÉ!.-Lily se ponía muy de mal humor cuando la despertaban, pero antes de poder recibir una respuesta, vio a sus amigas Lauren y Sinead encarando a los merodeadores.-¡Será posible que no se pueden estar quietos!

Lily se abrochó los vaqueros y se pasó un mechón de su rizado y enmarañado pelo por detrás de la oreja. Acompañada de Amy, salió de la tienda contemplando la escena. Aún el cielo estaba oscuro, se calculaba que eran las cinco y algo de la mañana y el cielo estaba nublado, con amenazas de lluvia. Había un ambiente húmedo y caldeado (N.A.: eso último debido a lo k staban armando los merodeadores y compañía) y al salir la pelirroja de la tienda los merodeadores se quedaron mirándola.

-¿Qué pasa aqui?.-Dijo Lily medio dormida pero lo suficiente despierta para mandar a James a la mierda si hacía falta. (Ad: si no hacía falta también xD)

-Otra más que se hace la loca, sabemos que habéis sido vosotras.-Decía James desafiante con la varita en ristre.

-¡De eso nada! Nosotras no hemos robado nada, nene. Si quieres regístranos y verás la que te llevas.-Dijo Lauren demasiado enfadada de lo normal. Lauren era una chica ''pacífica'', y siempre estaba sonriendo. Pero cuando se enfadaba...

-No, no...-Sinead cogió a Lauren del brazo hasta inclinarle y susurrarle al oído a su amiga.-¿Tu eres tonta? Esta gente siempre busca un pretexto para registrarnos, y hacernos lo que haga falta.-Lauren negó con la cabeza.

-Bueno, bueh. Si hay que ir se va...-Sirius, sonriendo complacido se acercaba lentamente a las chicas para cachearlas una a una.

-Tú me tocas, mono, y te capo.-Dijo Amy crujiéndose las manos y dando un paso al frente.

-Vaya... qué espabilás salen estas niñas.-Decía Sirius chasqueando la lengua.

James, que no estaba para cachondeitos, optó por apuntar a las chicas con su varita y en un abrir y cerrar de ojos ya las tenía a todas atadas sin que se hubieran dado cuenta si quiera hasta pasados dos segundos.

-¡¡Potter!.-Lily perdió los estribos mientras sus amigas forcejeaban en vano.

-Tú te callas, Evans.-Decía James con amargura.-O comenzáis a cantar o empiezo a descartar yo mismo.

-James... ¿no crees que te estás pasando un poco...?.-Lupin intentaba tranquilizar a su amigo.

-Estoy harto, Lunático. Es hora de que se les quite el cachondeo.-Dijo James.

-Vaya, vaya, Potty. Tan cachondo y bromista que estabas ayer y hoy no me sacas ni una sonrisa...-Dijo Lily poniendo voz encandilante.

Todos intentaron ponerse vizcos para ver lo que Lily acababa de decir y cómo lo acababa de decir y cómo sería la reacción de un James tan cabreado. James abrió la boca para hablar y todos se taparon los oídos como pudieron para ver el estalle de James.

-...¿¿De verdad?.-James se arrodilló delante de Lily con la lengua al aire como si fuera un perro y todos suspiraron. A Lily se le torció la boca sonriendo por otra victoria. ''Le manejo como quiero'' pensaba...-Bueno, a lo que voy. Tú y yo ya hablaremos luego.-Dijo James mirando a Lily, lanzándole un beso y desatándola.

''PLASS, BUM, BUM, PLASS'' fue todo lo que se oyó en el segundo siguiente y tras ese levante de polvo lo que ahora se podía contemplar era a un James atado y con dos marcas de manos en las mejillas, un Sirius en el suelo con una sonrisita y las chicas de pie apuntándolos con sus varitas.

-Muy inteligente, Potter.-Dijo Amy.

-Ya os dije yo...-Lupin se cruzó de brazos.-No se puede ligar con personas de este tipo.-Dijo Lupin riendo. Pero pronto se dio cuenta de que lo que acababa de decir parecía haber ofendido a las chicas... y finalmente, Lupin también acabó en el suelo atado.

-¿Qué decías de qué?.-Dijo James.

-¡A callar!.-Dijo Sinead. Los primeros rayos solares comenzaron a rozar la hierba.-Nosotras no hemos cogido ese estúpido mapa, así que la próxima vez...

-Tened más cuidado.-Lauren acabó la frase por ella y le guiñó un ojo a su amiga.

-¿Y si no habéis sido vosotras (cosa que no me creo) quién fue?.-Dijo Sirius un poco más serio.

-Tal vez vuestro amiguito Sanjay, al que no veo desde anoche.-Dijo Lily, que se llevó la mano a la boca mirando a Lauren. Ésta también la miró y bajó la cabeza.-Quiero decir que...

Lauren salió corriendo en dirección al castillo, Lily intentó seguirla pero Amy la cogió del brazo y negó con la cabeza...

-Sanjay se fue de madrugada por orden de Dumbledore... pero ya veo cómo es la gente de mal pensada.-Dijo James fríamente. Lily observó al conserje acercarse desde el castillo y Lily se fue hacia él para cumplir el segundo castigo dejando a los merodeadores tirados en el suelo.

-Nos vemos luego...-Dijo Lily despidiéndose de Amy y Sinead.

Lily pensó que aquél día iba a morir de asco, lástima, resignación, cansancio... a parte de tener que soportar a Snape y James metiéndose el uno con el otro todo el día, tenía que realizar trabajos horribles. Entre ellos, recoger todas las cosechas del jardín del guardabosques (plantas que despedían un olor asqueroso a huevos podridos y que te escupían a la cara cuando te acercabas), ayudar a la profesora de herbología, sacrificar al puffskein al que tanto había cogido cariño...

-Puffi...-Lily estaba horrorizada. James se acercó y la abrazó.

-Yaa... no temas mi Lily.-Snape miró a la pelirroja un segundo y pensó lo poco que iba a durar James.

-Tienes cinco segundos para quitarme las manos de encima o cobras, Potter.-Dijo Lily cruzándose de brazos.

-¿El qué cobro? ¿Un beso? ¿Me darás un beso si no te suelto? ¡caray! No sabía que me quisieras tanto, Evans. ¿Y sexo también a cambio de...?.-James recibió un impacto en la cara. (N.A.: Calificado como ''ostión''.)

-Te avisé.-Dijo Lily que tomó camino hacia el castillo después de despedirse de Snape.

-Siempre tan frígida...-James puso cara de cordero degollado.

-Esta mañana no estabas tan cariñoso, Potter. ¿No?.-Dijo Lily torciendo los labios del modo que solía hacerlo Snape.

-Sé que tú no robarías mi mapa, Evans. Además si tú eres mía yo soy tuyo, y lo tuyo es mío y lo de mis amigos... Eh, da igual.-James le guiñó un ojo, cosa que le costó otra ostia bien fuerte.

-¿No me dijiste que vigilara mi espalda? Pues vigila tú tu cara.-Dijo Lily y Snape le sonrió.

-Evans, no deberías hablar con criaturas como Potter. A la larga puedes contagiarte de su gilipoyez mental.-Dijo Snape. Lily sonrió y cogió a Severus del brazo.

-Ya me estás cabreando, Snivellius.-James apuntó con su varita a Snape y gritó un hechizo, pero Lily se interpuso con los brazos extendidos empujando a Snape al suelo y el hechizo dio de lleno en su pecho ¿por qué siempre tenía que aparecer ella cada vez que éste intentaba hacerle un rasguño a Snape?.-¡¡NO!

Snape se arrodilló junto a Lily para contemplar que sangraba por todos lados, James se había pasado, y mucho. Podía costarle la vida a Snape si le hubiera dado, y en este caso, a Lily. James también se arrodilló junto a Lily y Snape le dió un empujón. Severus se puso en pie y comenzó a entonar una suave canción... algo así como un canto gregoriano. James lo miraba estupefacto y pensó que, en un momento menos crítico, se habría reído de lo lindo. Pero todo había pasado tan rápido...

Entonces dirigió la mirada hacia Lily que aún yacía en el suelo y observó que sus heridas poco a poco se iban curando... mientras Snape continuaba con su canto salvador.

-¿Te encuentras bien...?.-Cuando la pelirroja había recuperado el conocimiento James se dirigió hacia ella.

-No vuelvas a hablarme.-La fría voz de Lily lo miró con ira a los ojos. Aunque esa maldición no hubiera sido destinada a ella, le dolía mucho que hubiera sido tan rastrero de querer hacerle eso a su amigo. Demasiado se había pasado...

-Será mejor que volvamos al castillo, Evans. Has perdido mucha sangre... te acompañaré a la enfermería.-Snape la tomó del brazo y se encaminaron hacia el castillo dejando a James tal y donde estaba... Con la mirada fija donde antes había encontrado los ojos de Lily... de ''su'' Lily. La que había descubierto que tenía algo que realmente le atraía y que ninguna otra chica en todo Hogwarts le había hecho sentir. Ninguna que vistiera mejor, ninguna más popular, ninguna más atractiva, ninguna más... perfecta. No la había, o quizás fuera el hecho de que Lily era la primera chica que lo había rechazado.

James tomó aire, se colgó su mochila en un hombro y se dirigió lenta y pesadamente hacia el castillo cuyos cielos ahora eran mil veces más oscuros.

Lily se dirigía ya hacia la sala común y había dejado a Snape en las mazmorras. Iba caminando despacio, sin ganas, pensativa. Vaya fin de semana había tenido... a este paso, lo mejor sería no meterse en líos si no quería acabar hecha puré de calabaza.

-¡Creo que esta noche voy a matar a alguien!.-Dijo Lily al llegar a la sala común junto a sus amigas y desplomándose en uno de los sillones.

-¿Qué ha pasado esta vez?.-Decía monótonamente Amy cerrando un libro enorme que rezaba ''Historia de la magia que nunca conociste pero que ahora tampoco te servirá saber''.

-Oohh... nada, nada. Tan sólo he tenido que aguantar al gilipoyas de Potter, matar al puffskein al que tanto cariño había cogido, enfadarme con una de mis mejores amigas, cumplir dos castigos seguidos, recibir una maldición que casi me desangra... y para más no me queda tiempo para descansar puesto que ahora tengo un montón de deberes para mañana y no me ha servido de nada el fin de semana de castigos...-Acabó Lily casi sin aire.-¿Y dónde está Lauren?

Sus amigas aún no se recuperaban de todo lo que les había contado la pelirroja, que acababa de darse cuenta de que su amiga no estaba. Seguramente, seguiría enfadada por lo que dijo esta mañana... Había metido la pata, sí. Pero ella no quiso echarle las culpas a Sanjay, simple y llanamente dijo una posibilidad, aunque todos sabían que, si Sanjay tenía sangre Dumblerina no sería capaz de hacer algo así, y todos lo sabían.

-Se fue a dormir pronto...-Dijo Sinead un poco confusa.

-Ah... está... ¿está enfadada?.-Dijo Lily.

-Nah, se le pasará. Está un poco pillada por Sanjay y... no sabe lo que quiere. Digamos que le dolió que dijeras eso de una persona que acababa de encandilarla tanto.-Contestó Amy.

-¿Qué es eso de que casi te desangras?.-Dijo Sinead.

-¡Pero no quise decir que fue él! Lo dije por decir. A mí Sanjay me ha caído muy bien...-Lily se sentía aún peor que en toda la mañana de duro trabajo que había tenido.-Y en cuanto a eso... es una larga historia relacionada con Jam... Potter.-Lily tomó aire y se quedó pensando. ¿Sabéis qué? Que pienso hacer algo. No quiero quedarme sentada de brazos cruzados.-Y dicho esto, la pelirroja se esfumó por donde había venido. Amy miró a Sinead y ésta se mordió el labio inferior. Definitivamente, con Lily no hacía falta decir una palabra para hablar con ella.

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-¡¡Eh, Cornamenta!.-Sirius lo llamó con una sonrisa picarona. Lunático venía con él y no estaba seguro de qué expresión adoptar. James se acercó a ellos con la mirada extraña.-¿Qué te ha pasado?

Lily se escondió detrás de la escultura de Teodoro ''el deslumbrador'' rápidamente y observó a los tres merodeadores hablando en el pasillo.

-Un mal día.-Contestó James frunciendo el ceño.-¿Y vosotros qué?

-Venimos de ver a Colagusano. Dice la señora Pompfrey que en unas semanas ya estará como siempre. Si no le quedan secuelas...-Dijo Lupin guiñando un ojo.

-Bueno, bueh. Pero lo mejor no es eso. Esto es algo... cómo diría yo... en tres palabras Espec-tacu-lar.-Dijo Sirius con una sonrisa de oreja a oreja.

-Eso es una palabra.-Dijo James sonriendo.-Cuéntame.

-A ver, no tenemos el mapa, ¿verdad? Pero tenemos esto.-Sirius señaló algo que Lily no alcanzó ver.-Así que ya tenemos la solución a todo. Con un poco de destreza... claro. Tú síguenos, ya casi será la hora.

Lily los observó dirigirse hacia la sala común de la que ella salía. Un poco extrañada y con ideas raras en la cabeza, cogió rumbo a la enfermería.

La señora Pompfrey estaba acomodando algunas sábanas en las camas que había vacías. Se respiraba un aire fresco y limpio en aquella habitación, pero cuando pensó a quién tenía que dirigirse ahora, el olfato se le nubló con un extraño olor a gasolina.

-Hola, Pettigrew.-Lily no fue con intenciones de ir como su amiguita de aventuras. Procuró ser educada.

-Ah, tú eres esa chica... sí hombre, esa que James no para de investigar... cómo...-Peter se rascó la cabeza.

-A ver, me llamo Lily, para ti soy Evans, ¿qué es eso de que Potter me investiga y cómo ha desaparecido el mapa del merodeador?.-Lily fue al grano, intentando mantener la calma.

-¿El mapa del merodeador? ¿Desaparecido? Pero si le tocaba a Sirius...-Peter la ponía aún más nerviosa con su voz chillona y sus rechonchos dedos de un lado para otro...

-No te hagas el loco conmigo. ¿Qué es eso de que Potter me vigila?

-Eh... pues, que... nada, que... ¿cómo os fue el castigo?.-Lily se crujió los dedos mientras fulminaba a Peter con la mirada.-¡¡Señora Pompfrey! Me va a estallar la cabeza.-Peter chilló con su aguda voz mientras la enfermera echó a Lily de la enfermería.

-¡Fuera, fuera! Pettigrew necesita reposo.

''Estupendo... ahora ni tengo el mapa, ni puedo hablar con Lauren, tampoco puedo demostrar que Sanjay no hizo nada, el imbécil de Potter me vigila y aquellos dos no se traman nada bueno...'' Lily pensaba que a la que le iba a estallar la cabeza era a ella, aunque ya se sabía los trucos de Peter para escaquearse... ''Todos los cobardes tienen estrategias...'' Lily, más seria que nunca, se dirigió sin otro remedio hacia el despacho de Dumbledore, quizás para aclarar ideas o simplemente para no tener que pasar por la sala común... La verdad es que este año comenzaban a tomar confianza con Dumbledore y ésta esperaba que el director no estuviera muy ocupado.

-Oh, adelante, señorita Evans. Estaba esperándola.-Dumbledore la dejó pasar, Lily dedujo un poco más serio de lo normal. Su despacho estaba tan repleto de cosas que nunca utilizaba como siempre, pero al menos, ese toque de informalidad le daba a Lily cierta tranquilidad.

-¿Esperándome?.-Lily olvidó los modales y se quedó de pie.

-Siéntese, señorita Evans. Va a ser lo mejor. Tengo que contarle ciertas cosas en tales circunstancias en las que andamos...-Dumbledore se quitó las gafas de media luna y se frotó los ojos muy despacio... Luego, se las colocó de nuevo y, con un gesto un poco lastimero, siguió hablando.-Sus padres... se hallan en un estado desfavorable, señorita.

-Mis... ¿mis padres?.-Lily no se sentó, permaneció de pie con la boca abierta y una mano acercándose muy despacio hacia su frente.

-Estaba a punto de ir personalmente a buscarla, Evans. Puesto que ahora mantenemos más confianza entre usted, sus amigas y los... merodeadores, como se hacen llamar. Su hermana se encuentra ahora en el hospital con ellos. Creo que usted también debería ir.

-Profesor, ¿qué les ha pasado? y... ¿se van a recuperar, ¿es grave, ¿qué haremos mi hermana y yo...?.-A pesar de lo mucho que detestaba a su hermana, en esos momentos no podía dejar de imaginar cosas horribles.

-Tranquilícese, por favor. No sabemos qué les ha sucedido. En seguida la enviaremos allí y le explicarán con más detalles. Vaya a hacer su equipaje, por favor. Yo la espero aqui.-Dumbledore se dio la vuelta y sacó una tetera un poco vieja con unos emblemas del colegio.

Mientras tanto, Lily salió corriendo del despacho de Dumbledore y corrió por los pasillos pasando de las miradas extrañadas de los demás alumnos. Llegó a la cálida y reconfortable sala común y encontró a Lauren, Sinead y Amy que la miraron muy atentas. Incluso Lauren, que continuaba enfadada por lo de Sanjay, no podía disimular su preocupación.

Lily se paró en seco mirándolas con la respiración entre cortada y tomó aire como podía mientras ellas la observaban en silencio.

-Mis padres... tengo que ir... al hospital... muggle.-Decía Lily muy nerviosa. Un sudor frío y una sensación de miedo y una extraña furia la corroía por dentro. Se sentía enfadada con el mundo, se sentía sola, en esos momentos deseaba quedarse aislada en un lugar donde pudiera echar a correr y no ver a nadie, donde la única compañía fueran sus lágrimas, su sombra y su soledad.

-Lily... tranquilízate. ¿Qué ha pasado?.-Amy la cogió por los hombros.

-No lo sé. Tengo que hacer las maletas. ¡Rápido!.-Incluso Lauren saltó por encima de uno de los enmohecidos sofás y se puso manos a la obra para ayudarla. Lily se dio cuenta de este gesto por parte de su amiga y le entraron más que nunca ganas de llorar. No de lamentarse, no, era una chica demasiado fuerte emocionalmente. Pero sentía tal afecto a sus padres, que lo demás le daba igual. O eso pensaba, porque al ver dónde estaban las amigas de verdad, pensó también que no querría existir sin ellas.

Subió a la habitación de las chicas y se puso a meter las cosas en su baúl tal y como las encontraba... pero así no podía. Se llevó la mano a su cintura pero... ¡no estaba su varita!

Lily comenzó a dar vueltas por la habitación rebuscando por todas partes hasta que subió Sinead.

-¡Date prisa!

-¡¡No encuentro mi varita, Sind!.-Lily tenía un nudo en la garganta que cuando hablaba parecía que le tenían un cuchillo en la garganta para que dijera dónde está el dinero.

Sinead dirigió con un golpe de su varita las cosas de Lily hacia el baúl como si de una batuta se tratara.

-¡Baúl locomotor!.-Dijo, y el baúl se dirigió hacia fuera de la sala común.-Ya encontrarás tu varita más tarde. ¡Vamos!

Lily no podía irse sin su varita... pero la situación era peor. Corrió hacia abajo y abrazó a sus amigas. Lauren dio un paso adelante y también la abrazó. Lily sonrió tímidamente y salió corriendo hacia el despacho de Dumbledore.

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¡¡Hoolas a to2 y perdon por el retraso! Pero esk he tenido una ''pekeña'' mudanza y me kedé sin internet durante un tiempo. Espero que os guste ste cap y bueno, y los demas tb xD Pero he de decir que el proximo cap es super imxtante, ¡no os lo deberiais perder! jajaj. Cmo siempre, espero vuestros reviews y os doy las gracias a todos por escribirme. Un bsazo!

ChoChang