Capítulo #11

Erick

—Elisa —dijo una voz femenina acercándose a la chica, era Emma, la madre de Elisa—. Es bueno que hayas vuelto a la normalidad.

—Lo siento, madre —dijo arrepentida—no recuerdo nada de lo qué pasó, espero no haberte lastimado.

—Estoy bien —contestó con frialdad mirando a Black Wolf mientras se retiraba—, es una lástima que se haya tenido que ir, quería invitarlo a cenar para agradecerle que te salvó.

—No creo que eso hubiera sido buena idea — contestó Elisa mirando a su madre y haciendo una pequeña mueca.

—¿Y por qué no?, debajo de ese traje también hay un ser humano al que no vendría nada mal tomar un descanso —se encogió de hombros y caminó hasta su casa.

—Iré a mi habitación —anunció la joven al llegar a la casa y, sin esperar respuesta, se retiró del lugar.

—¡Elisa! —exclamó Nassir apareciendo en el momento que Elisa se puso la peineta—. Me alegra ver que volviste a la normalidad, estaba tan preocupada cuando Jack lo mencionó.

—Nassir —abrazó a la pequeña kwami—, es bueno tenerte de regreso, tengo mucho que contarte.

—¿Podemos iniciar con la razón por la que te akumatizaron?. —Elisa suspiró y giró su mirada hacia el suelo, triste.

—Tuve una pequeña discusión con mi madre.

—¿Por una discusión? —preguntó sorprendida Nassir, en el tiempo que llevaba junto a Elisa había escuchado y presenciado incontables peleas — ¿Qué eso no es algo común entre ustedes?

—Bueno, si, pero creo que estaba un poco sensible después de Jack me contara que mi hermano estaba relacionado con los miraculous —suspiró una vez más y se dejó caer a la cama—, y cuando discutí con mi madre sentí que me ocultaba cosas y quería descubrirlas de cualquier forma.

—Escuché muchas historias del primer aprendiz del maestro, pero nunca lo conocí, no sabía que era tu hermano —dijo Nassir y trató de consolarla.

—Siento que no puedo confiar en nadie, las personas que creía conocer a la perfección resultaron tener una doble vida, la cual no compartían conmigo.

—Probablemente tenían una buena razón para mantenerlo en secreto —la pequeña águila intentó hacerla entrar en razón—, se que Jack te quiere demasiado y trató de protegerte a su manera, quizás con tu hermano es igual, deberias hablar con el maestro Xiao.

—Tienes razón, Nassir, debo hablar con el guardián, necesito saber todos los secretos de mi hermano y tal vez pueda entender que le ocurrió. —Elisa se levantó rápidamente y buscó su laptop.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó el kwami asomándose a la pantalla

—Descubrí que mi madre tiene cámaras afuera de la casa —respondió sin apartar la mirada de su laptop—. Se que ninguna apuntaba a mi ruta de escape, pero necesito estar segura.

Siguió presionando teclas en su computadora hasta que logró acceder a las cámaras, las movió un poco para asegurarse de que hubiera un punto ciego por el cual poder escapar.

—Se que dije que debías de hablar con el guardián, pero no me refería a ir en este momento.

—Aún es temprano —decidida, Elisa cerró su laptop y aseguró la puerta de su habitación—, Nassir, hora de estirar las alas.

Con una sonrisa, Elisa dijo su frase de transformación y Nassir fue arrastrada hacia la peineta, transformando a Elisa en Aquila, la joven heroína salió con cuidado de su casa y fue hasta la casa del guardián. Sin ser vista llegó al jardín del guardián y se destransformó, utilizó las llaves que el guardián le había dado para entrar a la casa.

—No esperaba verte tan pronto —expresó el guardián en tono alegre saliendo de la cocina, pero al ver a la chica se sorprendió—, creí que eras Jack, ¿Tú también vienes a gritarme?

—¿Gritarle? ¿Por qué yo...? —Elisa dejó la pregunta al aire y lo miró confundida— No, no vengo para algo así, quisiera hablar con usted… —hizo una pequeña pausa— ...si es que tiene tiempo, claro

—Es por que eso fue lo primero que tu compañero hizo, además de lanzarme esto —el guardián rio y sacó de su bolsillo el collar que le había prestado a Elisa.

—Le pido una disculpa en su nombre y también de mi parte —la joven hizo una pequeña reverencia en forma de disculpa—. No pensé que fuera a reaccionar de esa manera, en verdad, lo siento.

—No tienes que disculparte, se que puede ser muy sentimental en ocasiones, ya he lidiado con él antes —sonrió y caminó hacia la sala e hizo una pequeña señal de que lo siguiera

—Aún así no debió de actuar de esa forma —contestó Elisa, mientras lo seguía, sabía bien que Jack podía comportarse de forma infantil muchas veces, pero no podía imaginar que fuera grosero con alguien mayor.

—No te preocupes, eso no importa, viniste porque tienes preguntas sobre tu hermano, ¿no es así?

—Así es —afirmó la chica mientras jugaba un poco con sus manos, estaba nerviosa—. Quería saber si podía resolver algunas dudas que tengo.

—Entiendo, pregunta lo que necesites, trataré de responder todas tus dudas.

—Lo primero que quisiera saber es cómo conoció a mi hermano —contestó finalmente, después de un rato de silencio, había tantas preguntas en su mente que no sabía con cuál iniciar.

—Bueno, es una muy larga historia —dió un largo suspiro—, supongo que eso fue por tu abuelo.

—¿Mi abuelo? Pero el falleció cuando Erick era solo un niño ¿Cómo es que lo trajo aquí?

—Tu abuelo era mi mejor amigo y me ayudó en la búsqueda de los miraculous durante un tiempo, pero al final se tuvo que retirar —hizo una pequeña pausa e inhalo profundo, cómo si con ello pudiera aliviar el dolor que sentía—. Un día llegó tu hermano con una carta de tu abuelo, al parecer antes de fallecer pensó que necesitaría un poco de ayuda con la búsqueda de los miraculous faltantes.

—¿Casi toda mi familia sabía acerca de los miraculous a excepción mía? —lo miro incrédula, buscando una explicación lógica.

—No creo que ese haya sido el caso, tu abuelo y abuela sabían, pero dudo que hubiera alguien más —cruzó sus manos atrás de la espalda—. Erick fue el primero que encontró la carta y sólo sabía lo poco que decía en ella, si tu madre hubiera sabido algo me imagino que habría venido a visitarme —sonrió y le brindó una cálida mirada.

—Pero, si mis abuelos sabían, ¿Por qué Erick no habrá querido decirme sobre ello?

—El conocimiento sobre los miraculous no debe ser tomado a la ligera, es normal querer mantener a los que amas alejados de los problemas —le sonrió y le acarició la cabeza, como si fuera una niña pequeña.

—¿Cómo fue que Erick se volvió su aprendiz?— preguntó mientras desviaba la mirada al recibir la caricia, un tanto avergonzada.

—Debo decir que tu hermano es demasiado insistente y cuándo una idea se le mete en la cabeza se niega a aceptar un no por respuesta.

—Si —sonrió con melancolía ante el recuerdo de su hermano—. Erick es muy persistente, siempre lo ha sido... —hizo una pequeña pausa y lo miró con curiosidad— ¿Hace cuánto tiempo se conocen?"

—Hace poco más de 3 años, aproximadamente 1 año antes de que desapareciera —respondió de forma seria, aunque no lo demostraba, sentía culpa por la desaparición de su aprendiz.

—¿Usted sabe acerca del por qué desapareció de la nada?. Me cuesta creer que se haya ido en un segundo.

—La verdad... —Su cara se volvió completamente seria y le dio la espalda a Elisa—...Ese día la ubicación de dos de los miraculous perdidos apareció en la caja, sin embargo al hacer una inspección del lugar le dije que lo dejara pasar, era demasiado peligroso y no había muchas probabilidades de recuperarlos, pero, a pesar de mis advertencias, decidió ir a escondidas a tratar de recuperar los miraculous.

—Entonces usted conoce el lugar donde desapareció, ¿Dónde está?, podemos ir ahí y buscar pistas que nos indiquen su paradero —dijo Elisa, sus ojos brillaban con esperanza, buscar en lugares al azar no era lo mismo que tener un lugar específico—. No se pudo simplemente haber esfumado, debió haber dejado algún rastro, si me dice puedo ir y buscarlo.

—Lo siento, ya revisé ese lugar, justo cuando me enteré que había desaparecido, hubo una especie de accidente y el lugar se encontraba medio destruido por lo que no había pistas.

—Quizá no buscó bien, yo conozco a Erick, si estaba en peligro estoy segura que debió haber dejado una pista escondida que nos indicara a dónde fue, si voy puede que la encuentre.

—También pensé en eso por eso utilicé el miraculous del lobo para detectar su aroma, pero, no había ningún rastro que indicara lo que sucedió en el lugar o a dónde pudo ir —abrió un pequeño cajón y extrajo lo que parecía una carta.

Elisa se cruzó de brazos y se dejó caer en el sillón.

—Debe de haber un error, las personas no desaparecen de la nada —murmuró molesta

—Bueno, no desapareció de la nada, dejó algo para ti, conocía bien el peligro de la situación y dejó la caja en la habitación de Jack junto con 3 cartas, una dirigida para él, otra para mí y la última para su querida hermana —Xiao se acercó a Elisa y le entregó el sobre, su nombre estaba escrito en el frente con una letra cursiva que reconocería en cualquier lado. Con la mano algo temblorosa, la chica, tomó la carta y la comenzó a leer.

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» Querida Hermana…

Si estás leyendo esta carta significan dos cosas; la primera es que muy probablemente haya fallado en mi última misión y tal vez esté muerto o desaparecido, puede que te suene muy pesimista, pero conozco perfectamente los riesgos. Y la segunda es que seguro ya conoces sobre los miraculous.

Hice que tu amigo Jack me prometiera no decirte nada hasta que estuvieras lista, espero que no se haya apresurado, si no, esto podría llegar a ser muy confuso.

Debes de saber que hace tiempo encontré en la biblioteca el diario de nuestro abuelo, en el diario narraba historias increíbles sobre sus aventuras buscando los miraculous, también había mucha información sobre cada uno de ellos, con una descripción detallada de su forma, kwami y los poderes que le brindaba a los portadores. Encontrar ese diario le dio a mi vida una perspectiva diferente, me hizo sentir de alguna forma más vivo, al terminar el diario me encontré una carta del abuelo, en la cual decía que el guardián necesitaba ayuda para encontrar los miraculous y venía una foto del abuelo con el guardián en la cual estaban afuera de una escuela de artes marciales.

Eso era una señal, debía encontrarme con el guardián y ayudarle en su misión. Tardé dos semanas en localizar la escuela y después de un tiempo logré convencer al guardián de que me entrenara como su aprendiz.

No lo voy a negar, era complicado mantener el entrenamiento y seguir mi vida como si nada hubiera pasado, pero después de un tiempo me acostumbré a esa doble vida.

Me hubiera gustado poder compartir todos esos momentos contigo, se que entre nosotros no había secretos, espero que puedas perdonarme por romper el código de hermanos. Sin embargo, era demasiado peligroso y no soportaría que algo te pasara, por eso decidí ocultarlo.

No quiero que te preocupes por mi, si no volvemos a vernos quiero que me prometas que serás feliz, no te quedes atrapada en el pasado, diviértete, vive tu vida y no dejes que nada se interponga en tu camino. Lamento no estar ahí para verte crecer, pero sé que te convertirás en una gran mujer.

Te quiero mucho.

Erick~

Pd: Eres mi hermana favorita no lo olvides.

"

Al terminar de leer la carta las lágrimas corrían por las mejillas de Elisa, extrañaba mucho a su hermano.

—¿Jack sabía de la existencia de esta carta y nunca me lo dijo?, en todos estos dos años se la pasó ocultándome una información tan valiosa, no puedo creer que se haga llamar mi amigo y me mienta de esa forma —expresó Elisa de forma molesta.

—Elisa —dijo Xiao con severidad—, no deberías hablar de esa forma, esto es un tema muy serio y no tiene nada que ver con la amistad. Jack te aprecia mucho e hizo todo lo que creyó correcto.

—No me importa si lo que ocultó era lo correcto, él me mintió ¿Cómo voy a poder volver a confiar en él?

—De la misma forma que él aún confía en ti —el guardián miró a la chica con severidad—. Entiendo que te sientas herida, pero es injusto que hables así de tu compañero, ¿Acaso no le has mentido también?

—No, no lo he hecho, confío en él y no le ocultó esa clase de cosas.

—¿De verdad? —preguntó Xiao con incredulidad levantando una ceja—, ¿Qué hay sobre el hecho de que eres Aquila?, ¿Él lo sabía desde el inicio?

—No —la chica desvió su mirada al suelo, apenada—. Pero, no es lo mismo, decirme mi identidad lo pondría en peligro.

—Es exactamente lo mismo —exclamó Xiao—, en este caso también están los miraculous involucrados, el peligro hubiera sido el mismo que si tú le hubieras confesado que eras Aquila —le dio la espalda a Elisa y caminó hacia la puerta—. Las cosas pasan a su debido tiempo, sólo podías leer esta carta cuando estuvieras lista.

—Supongo que tiene razón —confesó Elisa a regañadientes—. Quizá fui muy dura con Jack, creo que le debo una disculpa.

—Es bueno saber aceptar nuestros errores y saber disculparse en el momento oportuno —le dijo Xiao con una gran sonrisa—. Por cierto esto es de ustedes —le entrega a Elisa unos pequeños amuletos con forma de círculo, en los cuales se encontraba pintada una pequeña luna y un sol, respectivamente—. Estos amuletos les ayudarán a que no vayan a delatar sus identidades a los demás, ahora si, deberías volver a casa.

Elisa tomó los amuletos y los guardó en su bolsa, para después despedirse de Xiao y volver a su casa; mientras estaba acostada, su mente no podía dejar de recordarle las palabras del guardián. La chica se sentía mal, había presionado a su amigo para conseguir respuestas y cuando lo confesó todo lo único que hizo la chica fue enojarse con él y herirlo. Esas no eran formas de tratar a su amigo, debía disculparse. Rápidamente tomó su celular y escribió un mensaje.

» Hola Jack. Se que sueles estar ocupado pero quisiera pedirte que nos reuniéramos mañana por la tarde, en nuestro lugar, hay algo importante de lo que quisiera hablar contigo.

Sin esperar respuesta la chica dejó caer su cabeza en la almohada y se quedó dormida hasta el día siguiente.

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Hola a todos.

¿Me extrañaron? Hoy les traigo un nuevo capitulo, espero que les guste mucho.

Agradezco a todos por leer, un fuerte abrazo.

PD: Quiero agradecer a Jenny por ayudarme mucho con la escritura de éste capitulo y con todos los detalles y a Ame por apoyarme con la historia.

Nos vemos en el siguiente capitulo, chao.