Disclaimer: Craig Barleet es el creador y él y Nickelodeon tienen los derechos del programa.
2. Béisbol
El sol mostraba sus primeros rayos de luz del día, una brisa fría acompañaba las nubes dispersas del cielo. A lo lejos se escuchaban los primeros autos que se dirigían a sus trabajos.
- ¡Papá! ¡Papá! ¡Estoy listo! ¿Podemos irnos ahora?
- ¡Dulces frambuesas hijo, es muy temprano! Vuelve a dormir.
- ¡No! Es hoy papá, ¿te acuerdas? ¡Nuestro juego de béisbol!
- ¿No volverás a dormir, verdad?
- No.
- Ok hijo, tú ganas, dame solo 10 minutos.
- ¡Sí! ¡Claro papi!- El pequeño rubio saltó de felicidad en la cama de su papá.
- ¿Que dijo él? - Su mamá se asomó por la puerta una vez que el hombre había ido al baño.
- ¡Dijo que sí, como tú dijiste mami!
- ¡Ese es mi hijo! Ahora, ve a la cocina, ¡cociné panqueques!
- Oh no, lo siento, papá me dijo que una parte muy importante de la tradición es comer muchas salchichas. ¡Necesito mi estómago vacío!
- Pues querido, ganas tú, como siempre.
- Querida, ¿estás despierta? espera un minuto... ¿planeaste todo esto, cierto?
- Tal vez... Pero no te preocupes cariño, vístete, toma tus llaves y ustedes dos, vayan al estadio, ¡vamos!
La mujer tomó las manos de sus hombres y abrió la puerta.
- ¡Te veo pronto! ¡Que te diviertas!
- Pero... - Dijo el hombre, pero su esposa cerró la puerta frente a él.
- Pensé que nunca se irían... - La mujer rubia suspiró aliviada.
- Es tu culpa, si yo fuera tú, lo hubiera echado a patadas. - Su cuñada apareció de la cocina.
- Tal vez, pero mi hijo es tan lindo y yo nunca haría algo así, mi esposo es otra cosa...
- Nada que no le hayas hecho en el pasado. - Las mujeres rieron fuerte. - Es un día especial ¿verdad?
- Sí, lo es... Es su primer partido de béisbol, para Miles desde siempre y para Phil... el primero después de la guerra... Estaba muy emocionado por eso pero...
- Todavía tiene miedo, ¿verdad? - La mujer pelirroja se sentó y probó su taza de té.
- Me temo que sí, es su primera salida, es decir, salimos antes, pero no a un lugar público.
- Mi hermano, traté de detenerlo, pero...
- Pero Phil nunca abandona a nadie, excepto a nosotras por la guerra, ya sabes... Pero, Phil ha vuelto, Miles está creciendo, ¿por qué no intentas hablar con él otra vez?
- Porque es muy terco.
- ¿Justo como tú?
- ¡Exactamente! ¡Ambos somos Shortmans! ¡es genético!
- ¡Ay, Mitzy, por favor! Espero que esto termine algún día, Miles y yo estamos cansados de hablar contigo en secreto.
- Yo también, pero es la única manera. Solo desearía que mi hermano pudiera ser totalmente feliz de nuevo...
- Estadio Quigley -
- Papá... ¡este lugar es increíble! ¡Justo como me dijiste!
- Te lo dije campeón, es un lugar maravilloso.
- ¿Estás bien papá? Pareces preocupado.
- No pasa nada amigo, estoy bien... Es solo que... Estaba recordando la última vez que pude estar en un juego de béisbol. Tuve que esperar mucho tiempo.
- ¿En realidad? ¿Por qué? ¿Te gusta, no?
- ¡Sí lo amo! Pero... yo estaba... ocupado y luego mi papá no pudo ir conmigo y mi amigo Jimmy Kafka tampoco.
- Estabas solo... ¡No te preocupes papi! ¡Siempre estaré contigo, te lo prometo!
- Lo sé campeón, ¡gracias! - Se dieron un gran abrazo hasta que la pelota aterrizó en la cabeza del pequeño.
- Bueno, parece un buen comienzo de nuestra nueva tradición. - Se rió tan fuerte. - Gracias Miles, nunca más volveré a estar triste en el estadio.
- ¿Abuelo? ¿Abuelo? - Gritó el pequeño y el anciano abrió los ojos.
- ¿Qué pasa Shortman?
- Me hablabas de cómo empezaste la Tradición del Béisbol Shortman, ¿te acuerdas?
- Oh… claro Shortman, déjame comprarte una salchicha y continuo…
Uno más largo para hoy, estaba un poco nostálgica y me inspiré para hablar sobre la vida de Phil que, si te detienes a pensar en ello, fue muy difícil, la gran depresión, la segunda guerra, se lo contó a Arnold como una historia divertida, pero creo que tuvo que pasarla mal allí. ¡Gracias por leer! ¡Te veo mañana!
