Capítulo 5:

-¡Quiero ver que le pongan empeño al escudo! – gritó el profesor que era un destacado auror alemán que se había ido a vivir a Gran Bretaña, precisamente a la Academia de Aurores para enseñarle a los de primer y segundo año cómo defenderse en diferentes situaciones cuando hagan patrullas, estén con el enemigo o en una persecución - ¡Con más ánimo!

Ron miró a Harry que estaba a su lado intentando hacer un escudo con su varita para que pudiera rebotar el hechizo atacante y a la vez atacar a su adversario, pero era mucho más difícil de lo que se oía porque se necesitaba una gran cantidad de magia, concentración y resistencia para poder lograrlo.

En cambio el pelirrojo estaba en su propio mundo sin poder concentrarse mucho, estaba tan desconcentrado que apenas podía rebotar los hechizos y se cansaba de inmediato haciendo que el profesor le mandara miradas de reproche.

-Últimos cinco minutos de práctica con la persona que tenga al frente suyo. Uno lanza un hechizo, el otro hace el escudo rebotándole el hechizo y al mismo tiempo atacándolo y así hasta que yo diga que se detengan – dijo mirando a todos duramente algo decepcionado por la capacidad de los alumnos.

A Harry comenzó a trabajar con Steve que estaba en su frente haciendo un trabajo aceptable, ya que los dos lograban seguir las instrucciones del profesor con algo de dificultad.

Ron suspirando vio que delante de él había una muchacha mirándolo con una ceja arqueada esperando que lanzara el hechizo para poder hacer el trabajo; pero él se acercó lentamente para poder decirle que la verdad no era muy bueno con el escudo y podría hacer un muy mal trabajo.

-Oye, lo que pasa es que no me sale muy bien el escudo... – dijo algo nervioso, no la conocía pero si la había visto algunas veces en clases o en el comedor.

-Da lo mismo, inténtalo – sonrió. Era delgada, con el cabello castaño oscuro ondeado llegándole hasta los hombros y lo tenía escalonado, unos hermosos ojos pardos que dejaron a Ron observándolos con interés por unos segundos – No puedes ser tan malo como para no poder hacer nada.

- Soy Ronald Weasley – tendió su mano y se dieron un apretón de manos.

-Gabrielle Saint-Clair – sonrió cortésmente. Se dio media vuelta volviendo al lugar donde estaba antes para que comenzaran con el ejercicio del profesor - ¡Bueno, Weasley, lánzame algún hechizo!

OoOoO

Hermione sonrió cuando iba a su última clase mientras escuchaba a sus espaldas como Nicole hablaba con un compañero de su carrera de que le había tocado en el proyecto de tutorías un tal Neville Longbottom que estudiaba Herbología y la verdad no esperaba que fuera un chico de lo más capaz ni interesante para escribir un artículo sobre él.

'Aunque Neville es un poco distraído, su vida puede ser muy interesante… Él podría haber estado en el lugar de Harry, él podría ser 'El Niño Que Vivió' en vez de su mejor amigo' pensó suspirando llegando a la entrada del aula de la profesora McGonagall esperando que la suerte estuviera de su lado para que no la amenazará con un cero en las calificaciones como los días anteriores.

Pero antes de que pudiera hacerlo, un chico de un cabello castaño claro, ojos azules, alto y bastante guapo la detuvo del brazo apartándola de su siguiente clase. La castaña hacía algunos ademanes para soltarse sutilmente, pero nada funcionaba así que espero hasta que se detuvieron en el jardín central al lado de una gran fuente de agua dándole un toque muy natural.

-¿Tú…? – preguntó Hermione al darse cuenta que era Zack Berry.

-Mira, Herms; como sabes yo soy tu tutor y es hora que comencemos a trabajar – dijo en un tono bastante relajado sonriéndole – Eres bastante bonita, así que me agradara enseñarte el arte de la vida universitaria…

-¡Espera! Primero que todo, yo te boté un vaso de café caliente en toda tu camisa y ahora me tratas como si nunca hubiera pasado nada. Segundo: estaba entrando a clases, así que no por un proyecto me la voy a perder. Y tercero¿Herms? Ni mis amigos me llaman así, dime Hermione – enumeró con sus dedos las razones.

-Le dije a la profesora que ibas a faltar, todo solucionado. También, no me importa que me hayas arruinado esa camisa, porque me la regaló una de las muchachas con las que salía y la odiaba… Además, pienso que te puedo llamar de la forma que yo quiera – se puso unos lentes de sol dándole un toque fiestero y alegre – Ahora empezaremos con las primeras lecciones del día.

-¿Cuáles? – la verdad no le caía nada de bien ese tipo.

-Saber cómo manejar a los profesores amargados, conseguirse las invitaciones para las mejores fiestas y la mejor forma de faltar a clases – mientras decía eso como si fuera algo muy común, Hermione abrió la boca para gritarle que eso no eran lecciones, eran estupideces y que ella no pensaba faltar a clases ni nada de eso.

OoOoO

¿Cómo podía haber arruinado todo? O sea, no es que le gustará la tipa ni nada menos, porque tenía ojos solamente para Hermione. La cosa es que había hecho una especie de "amistad" con Gabrielle; lo importante era que por primera vez se llevaba bien con alguien de espécimen femenino. Y sólo en cinco minutos todo se fue en picada hasta estallar en el suelo haciendo que quedará en ridículo con todos los de su clase, tuviera que dar una gran explicación al director de la academia la razón por la cual el escudo no funcionó bien y el hechizo rebotó en las paredes del aula derrumbándola completamente.

-Ron, si sigues destruyendo la academia no tendremos donde estudiar y tú quedarás marcado por el resto de tu vida como un destructor – le advirtió Steve sonriendo cuando entraban a su habitación.

-Pero lo mejor fue cuando tu compañera te gritó que eras un asqueroso, descuidado y casi le quemas el cabello con el rebote del hechizo – dijo entre risas Harry sentándose lentamente en su cama.

-Graciositos… Fue terrible, es culpa del profesor que no me enseñó a hacer el escudo.

-Seguro, sí; fue su culpa – asintieron los dos muchachos mientras el pelirrojo les mandaba una mirada asesina.

Luego de un rato, Harry se levantó para leer una carta que le había llegado en la mañana de parte de Ginny.

'A mi querido noviecito:

¡Hola Harry! Espero que estés bien allá en la academia y sobretodo que hayas pensado en mí, porque sino esa mente se las verá conmigo.

Bueno, no tengo mucho tiempo para escribir… Así que iré de inmediato a las novedades: Soy la capitana provisional del equipo de Quidditch, porque como el próximo año ya no estaré en el colegio tendré que dejar al verdadero capitán que tendría que ser de cuarto o quinto.

Este sábado hay una visita Hogsmeade así que podría ir alguna horas para entregarle tu tiempo a una hermosa pelirroja que hace tiempo no ves… (Ah, Britney está a mi lado y leyó esta parte y dice que jamás seré hermosa, por lo que se ríe… ¿Verdad que soy bella?). Nos juntamos en Las Tres Escobas; y si no puedes avísame para matarte por estúpido

Bien, terminó de escribirte...

Cuídate mucho. Te quiero,

Ginny

PD: Saludos a mi hermano, y dile que espero que no haya causado problemas como destruir la academia o algo así'.

-Bueno chicos, este sábado tendré que hacer un viajecito… - dijo más para si Harry sonriendo mientras buscaba una pluma para escribir la respuesta de Ginny.

OoOoO

A pesar de todo lo que al principio él le pareció: Un engreído, irresponsable, inmaduro, irrespetuoso con falta de educación, presumido, cretino, estúpido y con el cerebro sin ninguna neurona. Estaba bastante equivocada, porque sí era bastante fiestero y salía con varias muchachas a la semana, sabía mucho sobre cultura, arte y hasta se había leído muchos de los libros de los que ella se había leído.

La llevó a la cafetería para que pudiera explicarle mejor cómo escapase de las clases con excusas creíbles, luego cuando caminaban por los pasillos Zack al ver a algún profesor le decía cómo se llamaba, la edad, las clases que impartía y en qué carrera, así también con las características de sus personalidades podría saber cómo lidiar con ellos.

-Aunque estoy en desacuerdo con muchas de las cosas que me enseñaste… Podría decirse que fue un día provechoso – dijo finalmente Hermione botando en el basurero el vaso desechable donde antes había café que se había tomado. Caminaron hasta llegar a la fuente del jardín central y se sentaron en el borde sintiendo unas pequeñas gotas en su espalda por la caída de la fuente.

-Te servirán tarde o temprano, aunque seas la persona más responsable y adoradora del estudio – sonrió – Y creo que tú eres una de esas personas.

-No es que ame el estudio, sino es que me gusta aprender cosas nuevas.

-Es lo mismo – se levantó – Uno de estos días tendrás que estar preparada, porque serás mi modelo para las fotografías que debo tomarte – se acordó que él estudiaba fotografía.

-Claro… - que horror, jamás había pensado ser una modelo.

-Te voy a dejar a tus aposentos… - le ofreció el brazo para que lo tomara, pero ella no lo tomó y comenzó a caminar lentamente.

Llegaron a la puerta del departamento donde vivía Hermione con sus compañeras. La puerta se abrió y apareció Nicole.

-Ah, Hola – sonrió.

-Hola, Morick… Bueno, Herms, yo me tengo que ir. Ten cuidado que te puedo perseguir en cualquier momento con mi cámara; adiós – hizo un ademán con la mano y se fue.

-¿Herms? – preguntó Nicole arqueando una ceja haciendo entrar apresuradamente a la castaña – Si que entraron en confianza en sólo dos horas juntos.

-No es eso, él me empezó a decir así sin que yo se lo permitiera. Es un maleducado.

-Perdona, Hermione, pero déjame explicarte algo. Zack es uno de los más populares en toda la universidad, va a las mejores fiestas, sale con una chica cada día… Yo me acosté con él una noche, y me llama por mi apellido, Morick, como a todas las demás – Hermione abrió la boca para su discurso moralista sobre tener relaciones sexuales a esa edad y en esas condiciones – Y a ti te pone un sobrenombre a los dos segundos, eso si que es raro.

-¿Y qué es lo que tiene de raro además que es un cretino?

-Que debes gustarle para que sea tan confianzudo en tan poco tiempo – respondió sentándose a su lado en el sillón.

-¿Estás loca o qué?

-Hermione te digo la verdad. Se ha acostado con muchas y luego las trata con mucho respeto llamándolas por su apellido… En cambio, tú eres diferente porque se nota a leguas que no eres la chica fácil – suspiró sonriendo.

Al poco rato Nicole se fue a estudiar para un examen que tenía el día siguiente y dejó a Hermione algo confundida por todo eso, pero de inmediato se rió por esa loca posibilidad... Pero en el fondo de su cabeza, una pequeña parte se preguntaba si era demasiado demente esa posibilidad.


Notas de la autora: Hello! n.n Qué tal ha estado este capítulo? A mí me encantó escribirlo; tal vez sea por la razón de los nuevos personajes como Gabrielle y Zack que serán importantes o por la tempestad que se avecina para Ron y Herms muy pronto.

Con respecto al capítulo anterior: Eso de que los hombres son lentos, me disculpo si a alguno ofendí. Era sólo una conclusión de mente femenina... También acepto que las mujeres tenemos muchos defectos como manipuladoras, a veces traicioneras. No quise herir a nadie con esa parte del capítulo anterior.

En la próxima actualización sí responderé sus reviews, porque me importa un... las "nuevas reglas" o amenazas que hay. Así que envíenme todas las que quieran, porque tendrán su respuesta.

Gracias por leer y darse el tiempo de hacerlo. Cuídense, AiOoOoS!