Capítulo 14:
-Buen trabajo, Weasley – dijo la entrenadora de Encantamientos Avanzados entregándole a Ron el examen escrito que hizo la semana pasada.
Ron vio con satisfacción que tenía sólo dos respuestas incorrectas. Miró a su lado donde estaba sentado Steve y este sonreía levantando un pulgar; a él también le había ido bien.
-Excelente trabajo, Potter – le entregó el examen a Harry – Cada día me sorprende más.
El muchacho miró sin poder creer que tenía todas las respuestas correctas. Sonrió a sus amigos que estaban justo delante suyo y ellos también levantaron el pulgar diciendo que les había ido bien. Y, la verdad, era algo difícil de creer que le haya ido bien, porque el examen estaba complicado; así que eso comprobaba que estudiar como loco daba resultado.
Salieron de la clase los tres muchachos. Steve y Ron iban conversando animadamente, pero Harry sólo veía con la vista perdida sus pies. Estaba demasiado ocupado pensando en el maldito beso que le dio Cho hacía una semana atrás y el extraño comportamiento de Ginny después de haber ido al baño.
.: Flash Back :.
Cuando sintió que Cho se le vino encima y le dio un beso no pudo hacer más que sentir asco. Años atrás hubiera correspondido el beso, hubiera sentido el estómago revolverse de alegría; pero ahora sólo se le revolvía el estómago con ganas de vomitar por la "muestra" de cariño de la chica.
La apartó lo más rápido que pudo empujándola. Cho se quedó algo perturbada por lo que había hecho, pero no reclamó mucho por haber roto el beso mientras él se limpiaba la boca como si ella le hubiera contagiado una enfermedad, hasta pensó en usar cloro para quitarse el amargo sabor.
-¿Por qué hiciste eso? – preguntó molesto.
-Sólo quería ver si todavía estabas enamorado de mí, pero parece que estás totalmente colado por tu noviecita – respondió cruzándose de brazos – Mereces a alguien mucho mejor, Harry.
-Claro, merezco a alguien como Ginny. Ella sí me quiere y tenemos algo demasiado bueno como para explicártelo a ti – se apoyó en la pared – No quiero verte más.
-Lo mismo digo. Adiós, Potter – lo miró por última vez antes de salir a paso apresurado de ahí entrando en el salón principal.
Habían pasado más de quince minutos y Ginny aún no salía. ¿Qué le habría pasado? Y si… ¿Había visto el beso? No, no puede ser. Ella hubiera armado un escándalo gritando al puro estilo Weasley, y que él supiera nadie había salido del baño o había estado caminando por el pasillo.
¿Le debía decir o no? Era su novia, tenía que ser sincero y contarle que Cho se le abalanzó encima dándole un repulsivo beso. Tenía que ser honesto y decirle, porque no iba a guardarse eso para siempre haciendo como si nada pasara; sería una gran mentira la que estaría guardando.
¿Y si ella lo mataba? Claro que no, él no había coqueteado con Cho ni tampoco quería darle un beso, él estaba enamorado de Ginny y de nadie más. La pelirroja sabía que la quería y no armaría un gran escándalo si se lo contaba.
-¿Dónde está Ginny? – murmuró preocupado de que aún no saliera del baño.
Estaba tentado a entrar al baño de mujeres, pero desistió de la idea sólo al pensar como lo tratarían de depravado las señoritas que estuvieran allí y le darían la paliza de su vida.
-Harry… - lo llamó la pelirroja saliendo desde el salón.
El muchacho algo extrañado de que hubiera estado allá y no en el baño caminó hasta ella. Notó como estaba pálida y sus ojos algo hinchados, parecía que había estado llorando o algo así; no se veía para nada bien.
Ginny lo miró seria sin decir nada. Lo miró desde los pies a la cabeza como examinándolo minuciosamente y después detuvo su penetrante mirada en sus ojos verdes. Él se puso algo nervioso pensando que, tal vez, ella había visto todo y ahora le iba a pegar dándole su merecido.
-Lo siento por haber tardado, es que me empecé a sentir muy mal – dijo con una voz pausada – Me aparecí en el salón buscando a Hermione para que me diera algo y ver qué tenía.
-¿Y te sientes mejor? – preguntó poniendo su mano en la frente de la muchacha para saber si tenía fiebre o no.
-Sí, sólo eran unos cólicos que me habían dado – sonrió débilmente. Bajó la cabeza mientras sentía como los ojos se le llenaban de lágrimas, intentó no llorar – Pero me dijo que mejor me vaya a descansar, me podría dar alguna enfermedad grave o algo.
-Claro, tiene razón – asintió – Te llevaré a tu casa ahora mismo.
-Gracias… - magulló aún mirando el suelo.
De pronto lo abrazó muy fuerte. Harry también respondió el abrazo algo extrañado por su actitud mientras pensaba mejor no decirle nada del beso ahora, no iba a hacerle daño ahora que todo iba tan bien entre ellos dos.
Así se quedaron unos minutos abrazados en el pasillo mientras se oía a lo lejos la música proveniente de la fiesta.
.: Fin Flash Back :.
-¡Vamos, amigo! – dijo Ron dándole un golpecito en la espalda sacando a Harry de sus pensamientos – Deberías animarte un poco más.
-Ron, no aparentes que estás bien – replicó el muchacho causando que Steve riera por lo bajo – Porque si yo no estoy animado, entonces no sé cómo llamar a lo que tú haces todas las noches.
-¿Y qué hago? – se alzó de hombros.
-Ves las fotografías de Hermione y suspiras como un demente, te falta poner una música corta venas para finalizar todo – dijo Steve mientras veía sus apuntes de clases.
-Yo no hago eso… - replicó el pelirrojo después de silbar haciéndose el inocente.
-Sí, claro.
-Señor Potter, venga un momento – le pidió el director de la Academia detrás de los muchachos. Harry sólo arrugó el ceño algo extrañado y asintió.
-Nos vemos en la biblioteca para terminar el informe – sonrió Ron.
-Sí, allá nos vemos – dijo mientras se iba con el director.
OoOoO
-Por Merlín, Hermione – suspiró Nicole aburrida del interrogatorio de la castaña – No soy una delincuente para que me preguntes así, sólo te falta ponerme la varita alumbrándome la cara.
-Sería una buena idea… - sonrió maliciosamente sacando su varita, pero al ver como la morena la miraba con una cara de pegarle en cualquier momento la guardó - ¿Le quitó novios a sus amigas?
-No sé – negó con la cabeza – Nunca he tenido una relación tan cercana con mi prima, pero sólo te puedo decir que debes alejarla de Ron… Es peligrosa, egoísta y va a hacer cualquier cosa posible.
-¿Crees que no me he dado cuenta? – preguntó preocupada.
-No te preocupes, Ron te quiere a ti y no a Gabrielle… - sonrió alegremente.
Nicole puso algunos pergaminos con una botellita de tinta negra en su bolso y después abrió la puerta para irse a sus clases de periodismo junto con Hermione que la acompañaría un poco del recorrido en la universidad hasta que la muchacha llegará al aula de Pociones Avanzadas.
Había muy pocos estudiantes a esas horas transitando por los pasillos, era demasiado temprano antes de que empezaran las clases; así que podían conversar sin temer que alguien escuchara del tema.
-Te escuché toda una noche hablando en tu estado de ebriedad y sé lo que tienes qué hacer – dijo, de repente, la morena sonriendo – Habla con Ron. Las cosas se solucionan conversando amistosamente y este caso no es una excepción. Y el problema es que su relación está basada en la cobardía y en los celos… No puede ser así, Herms, eso te hace sufrir de alguna forma al igual que a él; no les hace bien una relación insana como la que tienen.
-Antes creía que no era malo eso de los celos y la cobardía, pero ya llevamos más de cinco meses juntos y me estoy dando cuenta que salimos dañados con algo tan estúpido como eso – bajó la vista apenada recordando los tiempos escolares – Además…
-Déjale en claro a Zack que no lo quieres. Ni sueñes que volverá a ser tu amigo después de todo esto – Nicole se detuvo en la puerta del aula de Pociones Avanzadas – Ya, tienes que irte a tus clases. No pienses más y actúa – le dio unos empujoncitos haciéndola entrar en el aula.
Hermione entró en aula viendo que nadie aún llegaba. Se sentó en unos de los asientos más cercanos al pizarrón para poder anotar sin dificultad los ingredientes de la poción curativa que harían en la clase y también reservó un puesto para Lindsay al lado suyo –la que se encontraba recién vistiéndose-.
Sabía que no iba a poner mucha atención en la clase, su mente vagaba en sus problemas amorosos.
OoOoO
Una suave brisa golpeaba el rostro del pelinegro. Se notaba que era la mitad del otoño por las hojas de color café, rojo y naranjo arremolinadas en los caminos del pueblo. El tiempo pasó demasiado rápido y sin darse cuenta faltaba muy poco para que llegara el invierno con las lluvias y la nieve, faltaba poco para navidad.
Hogsmeade estaba abarrotado de alumnos de Hogwarts. Por todos los lugares por donde miraba podía ver a grupos de estudiantes de las diferentes casas conversando alegres, comprando, comiendo o disfrutando del paisaje relajadamente.
Vio un trío de niños riéndose y se acordó de Ron, Hermione y él sólo hace un año atrás. Parecía que hubiera sido hace siglos que había salido del colegio; que esa época en la donde no peleaban tanto hubiese sido hace tantos años atrás. En cambio, ahora sus dos mejores amigos estaban peleados por sus malditos celos y confesiones de otras personas.
-Acá estás, Harry – levantó la vista y se encontró con Ginny sonriendo.
Llevaba unos pantalones y una chaqueta larga con su bufanda oscura. Se veía un poco más pálida de lo normal y tenía unas ojeras algo notorias, pero Harry obvio esos detalles y le dio un beso suave al que ella correspondió nerviosa.
-¿Y cómo has estado? – preguntó comenzando a ponerse en marcha a 'Las Tres Escobas'.
-Bien, los estudios han estado algo agobiantes – respondió sin mirarlo a los ojos teniendo la vista puesta en el suelo – Y el equipo de Quiddittch está perfecto, el próximo sábado es el primer partido.
-¿En serio? – preguntó sorprendido - ¿Y contra quién?
-Hufflepuff.
Harry intentó tomarle la mano mientras conversaban sobre las clases de la Academia. Pero Ginny puso sus manos en los bolsillos de su chaqueta rápidamente sin siquiera mirarlo y siguió hablando como si nada hubiera pasado, aunque él pudo notar como sus ojos se llenaban de lágrimas e intentaba no llorar.
Él al notar eso no pudo sentirse mal. Tenía que darle una noticia muy buena a Ginny, una noticia que cambiaría su vida a partir de la otra semana. Desde el miércoles, desde que habló en el director de la Academia, sabía que las cosas iban a cambiar mucho.
¿Cómo iba a decirle si ella estaba así de triste? Era por eso que no estaba tan alegre y energética como ella es. Algo andaba mal y debía averiguarlo.
-Una cerveza de mantequilla – pidió la pelirroja una vez que habían llegado a 'Las Tres Escobas'.
-Las traigo de inmediato – asintió Harry yendo a comprarlas – Acá la tienes – se la dio cuando regresó.
-Gracias – se la bebió en sólo tres tragos mientras él la miraba extrañado, ella nunca solía beberse algo tan rápido a menos que estuviera nerviosa.
-¿Estás bien? – preguntó preocupado.
-Sí, estoy muy bien. Mejor que nunca…
De ahí en adelante la conversación era lenta y cortante. Había silencios tensos donde sólo miraban a la gente que estaban sentados en las mesas del local sin cruzar sus miradas temerosos de lo que fuera a pasar. Y cuando volvían a decir algo, sólo asentían o decían monosílabos cortantes; no era una situación para nada cómoda.
Salieron cuando ya casi todos los alumnos estaban subiendo a los carruajes para irse de regreso al castillo, ya que hacía bastante frío. Pero ellos caminaron en completo silencio hasta llegar frente a la cerca de la Casa de los Gritos mientras se debatían mentalmente en si decir la verdad o no.
-Tengo que decirte algo, Gin – dijo Harry apoyándose cuidadosamente en un árbol sin hojas.
-Te escucho – la muchacha se cruzó de brazos al frente de él suspirando de tranquilidad. Harry le iba a decir que se había besado con la enferma de Cho, eso demostraba que era honesto con ella – Dime.
-Esto es difícil… Mira… Yo quiero lo mejor para ti y también para mí. Y por eso me han ofrecido algo que me es difícil rechazar – empezó a decir con la voz entrecortada mientras Ginny arrugaba el ceño confundida – Como tengo tan buen rendimiento en la Academia me han conseguido un cupo para ir a estudiar a Dinamarca.
-¿Qué? – preguntó poniéndose más pálida de lo que estaba.
-Me voy la próxima semana a Dinamarca a estudiar hasta a Junio – repitió claramente subiendo la vista para ver la reacción de su novia.
La pelirroja se mordió el labio inferior temblando ligeramente. Sus ojos se llenaron de lágrimas nuevamente, pero no evitó derramarlas, ahora sus mejillas estaban húmedas por dos grandes lágrimas rodando por ellas. Ocultó su rostro entre sus manos sintiendo como una mezcla de rabia y tristeza.
Harry dolido se acercó a ella para darle un caluroso abrazo, pero ella dio un paso atrás mirándolo como si fuera un completo extraño.
-¿Cómo puedes hacerme esto, Potter? – preguntó - ¿Sabes cuánto me estás haciendo sufrir?
-Lo sé, lo siento. Yo te quiero, Ginny, te quiero mucho… Por eso tomé la decisión pensando en mi futuro, quiero ser un buen auror – no soportaba verla tan triste, tan mal.
-No sé porque me tienes que gustar tanto, por qué me tuve que enamorar de ti – murmuró limpiándose las lágrimas enojada.
-¿Por qué dices eso? – preguntó sintiéndose dañado por lo que acababa de decir.
-¡Maldita sea, no comprendes nada! – chilló - ¡La otra noche vi cómo te besabas con Cho y esperé a que me dijeras algo!
-¿Qué…? – él creía que ella no lo había visto… Pero… Por eso era ese comportamiento tan extraño.
-Esperé pacientemente a que me dijeras lo que había pasado. Pero no lo hiciste, preferiste mentirme pensando que no sabía nada… Y más encima ahora me sales con esto – negó con la cabeza – Eres de lo peor.
-Yo pensé que no lo habías visto – replicó.
-Claro, como tu novia es tan estúpida no se iba a dar cuenta…
-¡El beso de Cho no fue nada importante para mí! – la tomó por la cintura desesperado por ver cómo las cosas se ponían peor – Si hubiera sido importante te lo hubiera dicho, pero no lo fue. Yo te quiero a ti, Ginny.
Ella sólo lo miró a los ojos fijamente mientras volvía a llorar. Harry la abrazó sin saber qué hacer o qué agregar, no veía una solución al problema; pero quería hacerle saber a Ginny que la quería y que si no le había contado sobre el beso era porque no era de importancia. Él la quería de verdad, no quería que todo lo que habían vivido juntos por meses se fueran al caño por una maldita pelea parecida que a las de Ron y Hermione… Aunque esta era con muchas más razones.
Ginny rompió el abrazó y dio unos pasos hacía tras aún mirando a Harry entre lágrimas. Dio una bocanada de aire para no ahogarse por la falta de respiración que tenía por llorar tanto antes de hablar.
-Espero que te vaya bien – dijo con una voz triste – Fue un verdadero sueño hecho realidad estar contigo estos cinco meses contigo… Ojalá en Dinamarca aprendas mucho y seas uno de los mejores aurors del mundo.
-¿Por qué hablas como sino me fueras a ver más? – sabía que habían terminado. Todo había terminado, pero no podía aceptarlo – No te vayas…
-Hasta aquí llego yo, Harry – suspiró – Adiós, Potter, hasta nunca.
La pelirroja dio media vuelta derramando más lágrimas de pena, porque había roto con Harry Potter. Había sido lindo todo, casi podría decirse que fue un cuento de hadas; pero ya no podía seguir con él sabiendo que no era sincero, que le ocultaba cosas que la hacían sufrir. No quería salir más dañada de lo que estaba.
El pelinegro sólo oculto su rostro en las manos sabiendo que no podía hacer nada. Él mismo había hecho que una de las pocas cosas perfectas en su vida se destruyera.
Harry Potter y Ginny Weasley habían terminado. Todo acabó.
Notas de la autora: Y se viene peor, mucho peor. El terremoto ya empezó! Y aún no termina; ya verán que las cosas se pondrán mucho peor entre Harry y Ginny con esto del maldito beso y la ida a Dinamarca.
No sé por qué elegí Dinamarca. Me gusta el nombre del país, además que es muy importante en Europa y casi ni lo toman en cuenta; así que yo si lo tomo en cuenta y lo pongo como uno de los mejores países para educar aurors.
¡Odio poner que ellos terminen! Pero así tiene que ser no más, lamentablemente, tiene que ser así. Harry cometió puros errores… Pero igual la distancia estaba afectando a la pareja, no se tenían tanta confianza como antes.
Dedico este capítulo a mury que está de cumpleaños mañana (viernes 28 de octubre), aunque el capítulo no sea muy alegre… Bueno, la intención es la que cuenta.
Para el próximo capítulo seguirá el mismo terremoto, ya que Cho Chang entrara a quemar sus manos en el fuego de la relación H/G.
Mándenme sus reviews y eso por ahora. Gracias por leer, adiós!
