Capítulo 17:

'Querido Diario:

Todo sucedió de una forma muy rara. A Lindsay le sobraban dos boletos para ir al concierto de Las brujas de McBeth, así que nos invitó a Nicole y a mí. Fuimos todas animadas para ver a un grupo de música muy bueno, pero todo se arruinó en cuando aparecieron en la entrada Steve y Ron.

Después de que el concierto no fuera muy agradable por la llegada de ese ser con cabello pelirrojo que me encanta… Comenzó el concierto. Nunca las había visto tocar en vivo, además del baile de navidad en el colegio, pero esta vez escuché con atención sus canciones. Son hermosas, me identifiqué mucho con ellas; pero lo que más me gusto fue cuando empezaron a tocar típicas canciones muggles de rock.

Ron me tomó de la mano para llevarme afuera. Había notado como me miraba de reojo, pero intenté no prestarle atención; así que me quedé callada esperando cómo iba a actuar.

Me llevó afuera y conversamos. Allí fue cuando le expliqué que no había reaccionado como debía en la fiesta del ministerio después de que Zack me declaraba. Estaba borracha y molesta por la actitud tan posesiva de Ron. Una cosa es que lo quiera, que seamos novios; pero una muy distinta es que yo parezca un objeto de su pertenencia. ¿Quién se cree que soy? Una de las cosas que más odio en el mundo es cuando tratan a las mujeres como trofeos a los que pueden exhibir y pelearse por tenerlo.

Ahí nos reconciliamos. Él entendió como me sentía y me abrazó de una forma tan especial que aún puedo sentir sus brazos alrededor de mi cuerpo. Pero lo que más me hizo sentirme bien fue cuando nos besamos. Era como si necesitáramos tocar nuestros labios, porque los dos lo hacíamos de una forma tan apasionada que aún pienso de dónde saqué tanto sentimiento.

Y se notaba que queríamos hacer algo más que besarnos. Sentía que quería ir más allá, quería demostrarle de otra forma cuánto lo quiero… Un calor subió desde mis pies y ya no podía parar el beso que se estaba transformando en un acto inmoral en un lugar público como la calle. Te juro que no podía, diario, era una desconexión total de mi racionalidad.

Él me soltó y me preguntó si estaba segura, ahí entendí que también tenía los mismos sentimiento que yo. Sin dudarlo ni teniendo temor de lo que pasara después asentí. Después de todo yo confió en Ron, yo sé que él no me haría daño.

De ahí nos fuimos a su cuarto en la Academia donde sucedió.

Mi primera vez. La primera vez debe ser una de las más especiales, o sino toda tu visa tendrás un trauma con el tema. Nunca creí que mi primera vez sería a esta edad; no sé, como que siempre me inculcaron que lo debía hacer después de casarme. Pero ahora pienso que el mejor momento es cuando estás lista; cuando sientes que ya estás preparada para darle a alguien muy especial una cosa que no todos pueden tener y que le estás entregando tu intimidad, tu vida.

Y eso fue exactamente lo que pasó. Todo empezó de forma tímida, pero poco a poco nuestros sentimientos afloraron dejando de lado nuestra vergüenza, nuestro arrepentimiento, nuestra cobardía, las discusiones, el orgullo, nuestro egoísmo y dejando sólo el amor en la atmósfera.

Por primera vez supe que los dos estábamos en igual de condiciones, sentíamos lo mismo. No sabíamos nada y fue algo gracioso cuando empezamos con las primeras caricias, pero por un instinto natural todo se fue dando de manera fácil.

Me sentí en el cielo. Sentí que podía hacerlo todo, de que era capaz de dar un pequeño salto y volar hasta tocar las estrellas. Todo se veía tan realizable y nada parecía imposible. Era como si el tiempo pasara mucho más lento y me dejara hacer lo que quería, si quería podía gritar, podía convertirme en una mariposa e ir volando o ser cualquier cosa que nunca hubiera pensando en mi vida.

Una sensación tan exquisita y buena que me hizo sentirme la mujer más feliz del mundo. Sentí que estaba entregando algo, que estaba compartiéndole a Ron una de las cosas más privadas y sagradas que tenía… Y ahora él sabe cuál es mi secreto, el secreto que sólo él y yo sabemos.

Y todo terminó como una explosión… Todo llegó a su fin haciendo que las cosas volvieran a la normalidad.

Cerré los ojos y me dejé caer al lado de mi novio. Nos dijimos que nos queríamos de una forma tan honesta que nos quedamos abrazados cuando nos venció el sueño.

No tengo nada más que contar, porque nada es tan importante como esto. Eso ha sido todo por hoy, diario…'.

Hermione cerró su diario y lo fue a dejar a su habitación junto con sus libros, ya que antes intentaba estudiar pero no podía concentrarse al recordar la noche anterior. Se retó mentalmente de no poder concentrarse en las plantas curativas para el examen del día de mañana, pero era inevitable no poder estar pensando en su primera vez.

Lindsay entró en el departamento dejando sus libros en la mesa de centro y con una cansada sonrisa de saludo se sentó al lado de Hermione. La castaña suspiró al ver que la muchacha había estudiado todo sobre Pociones Avanzadas; pensó que también debería haberlo hecho.

-No puedo creer que me haya estudiado todo, lo comprenda y lo sé aplicar en la vida real – dijo ampliando más su sonrisa – Mañana me irá excelente.

-Al menos te irá bien. Lo que es yo… No pude ni leer una frase completa, mi mente estaba en otro sitio – comentó levantándose para servirse un vaso de gaseosa.

-Claro, si tu mente está en la pasada noche que pasaste en la Academia con cierto pelirrojo y la cama bastante desordenada…

-¿Qué? – preguntó la castaña botando la gaseosa por la nariz. Nunca había estado tan roja en su vida y sus ojos se abrieron desorbitadamente - ¿Cómo supiste que nosotros…?

-Ay, Herms – dijo con una sonrisa pícara. Se puso de pie y caminó hasta ella – Obviamente notamos que ustedes se fueron del concierto y no volvieron. Y hoy Steve me mandó una carta contándome sobre el estado en que encontró el cuarto en la mañana.

-Bueno… No tengo por qué dar explicaciones – tosió tratando de calmarse – Es cierto. ¿Dónde estaba Steve que llegó tan tarde?

-No trates de cambiarme el tema – se sirvió un vaso de gaseosa – Se encontró con sus amigas después del concierto y no sé qué pasó después de eso porque me vine con Nicole – tomó un sorbo – Y limpia ese jugo en el suelo, no es muy lindo ver que haya salido de tu nariz.

Lindsay se fue a su cuarto llevándose sus libros mientras Hermione limpiaba el jugo del suelo. ¿Acaso para todo el mundo había sido obvio que había sucedido eso? Ojalá que no todos sus conocidos se enteraran, porque sería algo bastante vergonzoso… Aunque no le daba vergüenza admitirlo delante de todos, sino que le daba vergüenza que todos estuvieran enterados sin que ella supiera que ellos sabían.

OoOoO

-¿Podrías dejar de mirarme así?

-¿De qué forma?

-De una forma como si hubiera hecho algo malo…

-No hiciste nada malo, es sólo que me sorprende que su reconciliación fue muy apasionada – corrigió Steve dejando de lado sus libros – Al menos me alegro que estén bien. Era insoportable verte tan triste, me dabas depresión.

-Gracias, creo – sonrió - ¿Cómo te fue ayer?

-Bastante bien. Al final me encontré con unas amigas y nos fuimos de fiesta a un bar que quedaba cerca del recinto – contestó animado.

Ron sólo asintió, pero él se refería a cómo le había ido con Lindsay. Los dos se habían llevado bastante bien desde que hablaron por primera vez y creía que podría haber pasado algo más después de que se hubiera ido con Hermione.

Dio un profundo y lento suspiro al recordarse de ella. No pudo evitar que un rubor se subiera a sus mejillas y la sonrisa se le hizo mucho más amplia… Esa noche había sido una de las más especiales e inolvidables de toda su vida. Nunca hubiera podido pensar que alguna vez lo haría con Hermione; siempre había pensando que lo harían en otro momento, en un momento mucho más indicado, pero ése era el momento más indicado.

-¿Leíste la carta que mandó Harry antes del almuerzo? – preguntó su compañero sacándolo de sus pensamientos.

-Sí – asintió – Dijo que allá era mucho más exigente la Academia, pero era increíble todo lo que enseñaban. También que estaba mucho más relajado, ya que pocos lo conocían como 'El Niño Que Vivió'.

-Genial, me alegro por él… - dijo Steve antes de volver a su lectura.

El pelirrojo había obviado la parte en que Harry le hablaba sobre lo que pasó finalmente con Ginny antes de irse y de toda la preocupación que sentía por cómo se habían terminado las cosas. Él no estaba bien. No podía dejar de pensar en su hermana y su tristeza era enorme.

Después de unos minutos de vagar en la relación de su amigo con Ginny, fue a su escritorio para escribirle una extensa carta a Hermione.

OoOoO

Era de noche. La ampolleta de la lámpara que colgaba del techo del departamento de las tres chicas universitarias estaba mala, por lo que alumbraba poco y de vez en cuando se apagaba dándole un toque tétrico a la sala. Lo único que alumbraba bien era la luz de la luna que se colaba entre las cortinas que cerraban la ventana, pero había una nube que no dejaba que completamente la luz se colara.

Hermione y Lindsay cenaban carne con arroz mientras conversaban sobre la espectacular noche con Ron, de la carta que le había mandado en la tarde y sobre algunas cosas del examen de Pociones Avanzadas.

De repente entró Nicole al departamento estridentemente. Cerró la puerta de una forma brusca y lanzó su abrigo al sillón junto con sus libros, a excepción de algo delgado que traía en las manos. Miró a sus dos compañeras muy preocupada y se notaba que algo malo había pasado.

-Nicole… - se pudieron de pie las dos muchachas lanzándose miradas preocupadas - ¿Qué pasa?

-Acaba de pasar lo peor del mundo – contestó con los ojos llorosos – Creí que tenía una amiga, pero ahora me acabo de dar cuenta que sólo es una rata tramposa y de mala leche. No sé cómo pude haber sido su amiga en Hogwarts…

-¿Hables de Marietta? – preguntó Hermione recordando su rostro lleno de granos cuando delató al ED en quinto año - ¿De Cho? – preguntó nuevamente al ver que ella negaba con la cabeza.

-¡Sí!

-¿Recién te das cuenta que ella es una mala persona?

-No… Pero mira esto – le pasó lo que tenía en las manos.

Hermione vio en sus manos la revista 'Corazón de Bruja'. Leyó el típico titular de color fucsia con detalles luminosos y bajó la vista encontrándose con lo peor que podía haber imaginado. Allí estaba una foto de Harry con Cho besándose y al lado había una donde aparecía Harry y Ginny tomados de la mano, pero ésta estaba partida por la mitad dejando al muchacho a un lado y a la pelirroja al otro. Y lo que más indigno a Hermione fue cuando vio el titular en letras grandes y con chispas: 'Harry Potter prefiere al producto oriental que el nacional'.

Lindsay le quitó de las manos a la castaña la revista y la abrió buscando las páginas dedicadas a la noticia. Casi la mitad de la revista estaba dedicada al tema y leyó las cosas destacadas con color negando con la cabeza mientras palidecía.

-¡Dicen pura basura! – gritó botando la revista al suelo - ¡Es pura mierda lo que dice esa revista!

-Así que Cho… Cumplió su plan – dijo Hermione a punto de llorar – Nunca creí que de verdad iba a hacer este montaje tan vil.

-Yo tampoco. Sólo fue una estúpida idea que se me ocurrió cuando estaba pasada de copas – Nicole suspiró entrecortadamente – Me siento tan mal de que Harry y Ginny hayan terminado a partir de esta cosa tan cruel.

-Tenemos que matar a Chang. Vayamos a su casa y le hacemos maleficios – dijo Lindsay sonriendo malvadamente – Pero sin ninguna maldición imperdonable…

-¡Vamos por la oriental que arruinó la vida de mis mejores amigos! – la apoyó Hermione dejando ver toda su rabia.

-Oigan, Cho no está en la ciudad – dijo Nicole mirándolas con una ceja arqueada por semejante muestra de violencia – Hoy fui a buscarla a su casa y su madre me informó que ella estaba en Paris hasta que terminen las vacaciones de navidad.

Luego de unos minutos en que se lamentaban de lo sucedido y de una posibilidad para demandar a la revista por publicar un reportaje basado en un montaje hecho por la candidata a 'Miss Corazón de Bruja'. Pero eso debía hacerse con tiempo; conseguirse un abogado, armar un discurso para la demanda e ir a un juez.

Hermione dejó un encantamiento en el lavabo para los trastes sucios, y así se lavaban solos. No había podido comer después de semejante cosa.

'Me pregunto por Ginny… De seguro ya vio la revista, ya que todas sus compañeras de cuarto la compran' pensó sentada en el sillón tratando de no entrar en un colapso nervioso 'Ahora mismo le voy a escribir una carta a Harry diciéndole lo ocurrido'.

Se pudo de pie y fue a buscar una pluma y varias hojas de pergamino, porque lo que tenía que decirle no era poco. Pero justo cuando escribió la primera letra alguien tocó con insistencia la puerta. Fue a abrir algo enojada por la interrupción y se sorprendió al ver una cabellera pelirroja que estaba a su lado abrazándola con fuerza.

-Ginny… - dijo Hermione abrazándola - ¿Qué estás haciendo acá? Deberías estar en el colegio.

-No podía quedarme allá… Es horrible… Nunca me había sentido tan mal… Nunca me había sentido tan traicionada… Te juro que los odio… Odio a Cho y a Harry… - murmuró entrecortadamente la pelirroja llorando en el hombro de su amiga – No puedo creer que todo el mundo sepa… Lo odio, lo odio.

Hermione abrazó lo más fuerte a su amiga mientras Ginny no podía dejar de llorar. Necesitaba desahogarse, necesitaba sacarse todo el dolor que había estado ocultando desde que Harry se había ido a Dinamarca. Necesitaba sacarse todo el sufrimiento para, por fin, empezar a vivir un nuevo capítulo de su vida sin Harry Potter a su lado. Necesitaba escapar de Hogwarts, donde todos la apuntaban con el dedo y murmuraban a sus espaldas mientras leían la revista, que la hacía sentirse tan miserable y perdida en el mundo.

Hermione la hizo pasar al departamento para darle alguna cosa para que se tranquilizara y pudieran conversar mejor. Pero no podía dejar de pensar que todo lo bueno que había sido su reconciliación con Ron, se veía muy lejano al observar como el mundo de Ginevra Weasley y Harry Potter se derrumban.


Notas de la autora: ¡Aloja! Acá ando subiendo este capítulo cuando debería estar estudiando para mi examen final de química. Pero me gusta actualizar una vez a la semana para que no pierdan el hilo de la historia (ojalá pudiera hacer lo mismo con mis otras historias ù.ú).

Bueno, hemos visto que la relación de Ron y Herms va viento en popa. Los dos están muy bien juntos, están felices y ya dieron un gran paso demostrando lo mucho que se quieren. Y así seguirán de bien… Pero no por mucho.

Y Harry y Ginny están muy mal… Mejor digamos que Cho Chang merece ser asesinada sin ninguna piedad. Ojalá que pierda en la competencia de 'Miss Corazón de Bruja'! (ups, revelé una información… pero no saben por qué va a perder).

Ojalá que este capítulo les haya parecido bueno (cuando digo bueno me refiero a la parte del diario de Herms) y si tienen opiniones o algunas ideas que aportar. ¡Díganlas con toda confianza! Esta historia es para ustedes, y tienen todo el derecho a decirme qué les gustaría que pasara.

Eso es por hoy. Ahora yo me voy a estudiar química… No se olviden de mandarme el review requerido.

Besos, adiós!

Aviso: Mucha gente me pregunta por 'What I Like About You'… Para que sepan, el capítulo está con 6 páginas de Word escritas y aún me falta mucho por escribir. Pero no se preocupen, que el capítulo lo subo lo antes posible… Lo siento por la tardanza típica, pero estoy en pleno periodo de exámenes y me resulta difícil tener esa historia semanalmente lista. ¡Gracias por su compresión!