Capítulo 20:

Había pasado una semana desde navidad. Hermione volvió a Londres y de inmediato fue a La Madriguera para un almuerzo con la familia Weasley sin tratar de ocultar las ansias que tenía de ver a Ron.

El almuerzo había sido muy tranquilo. Al poco rato Hermione se quedó hablando con el señor Weasley sobre los asuntos del ministerio hasta que Ron la sacó de la casa para que pudieran aprovechar un tiempo a solas.

-Ya llegué – dijo la castaña apareciendo en el departamento.

Se quitó la bufando y mientras caminaba hacía su habitación se desabrochó el abrigo. Ordenó sus cosas un poco antes de ver si Nicole o Lindsay estaban; no encontró a la rubia en el cuarto por lo que fue donde la morena.

-¡Hola, Herms! – saludó Nicole guardando apresuradamente unos papeles en el cajón de su mesita de noche.

-¿Te pasa algo? – preguntó Hermione notando que estaba nerviosa.

-Nada, nada… - negó con la cabeza.

-Me estás ocultando algo.

-Claro que no – sonrió – Bueno… Estoy haciendo una investigación para desacreditar a dos personas. Y es algo privado de la universidad, por eso escondí los papeles – explicó tratando de decirle la mitad de la verdad.

Siguieron conversando sobre lo que estaban siendo las vacaciones hasta que recordaron que en la próxima semana comenzaban las clases. Las dos estaban acurrucadas en el sofá con una taza de café cuando llegó una lechuza de color negro con dos cartas.

Las dos muchachas curiosas sacaron una carta con su nombre puesto y la lechuza sin esperar la respuesta salió por la ventaba.

'Señorita Hermione Granger:

Usted ha sido invitada a la fiesta anual de fin de año de la señorita Gabrielle Saint-Claire. La fiesta se realizará el día 31 de diciembre a las nueve de la noche. Habrá cena, pista de baile, fuegos artificiales, DJ y de todo para recibir el nuevo año.

Se llevara a cabo en la mansión Saint-Claire.

Esperamos su asistencia. Puede llevar a un acompañante si lo desea, la invitación viene incluida con eso.

Un saludo cordial,

Gabrielle Saint-Claire'.

Hermione palideció al ver que Gabrielle la invitaba a una fiesta. ¿Acaso a esa chica no le había quedado claro que la odiaba? De seguro lo había hecho sólo por cortesía, ya que obviamente había invitado a Ron… Y sólo para caerle bien a su novio; esa maldita parecía que haría todo lo posible para que se separaran.

-¿También te invitó?

-Claro que sí… Esa enferma siempre me invita a su fiesta – asintió Nicole – Y debo admitirlo, es una de las mejores del año.

Nicole miró la invitación de Hermione con desconfianza. De seguro algo había detrás de todo eso para haberla invitado; y lo más seguro es que Cho estaría allí apoyando a su prima para que el estúpido plan que tenían funcionara. ¿Funcionaría lo que planearan? Bueno, le daba lo mismo, porque ella ya tenía un plan con Zack para hacerlas caer… Y hacerlas caer de la peor forma posible.

OoOoO

Ron terminó de llevarse algunas cosas del cuarto de la Academia. Llevaba una caja llena de ropa. Su madre le había pedido que trajera toda la ropa para lavársela antes de que volviera a la Academia y tuviera toda la ropa apestosa.

Cerró la puerta con algo de dificultad y chocó con alguien al darse media vuelta. La caja cayó al suelo al igual que la persona.

-Lo siento, Ron – dijo Gabrielle recogiéndole las cosas.

-No te preocupes, yo no me fijé que estabas acá – sonrió recibiendo la caja - ¿Cómo han estado tus vacaciones?

-Muy buenas. Me fui a Paris para ver a mi familia y recién ayer volví – respondió con una sonrisa - ¿Y las tuyas?

-Las pasé en mi casa con mi familia. Hoy fue a almorzar Hermione – al decir eso Gabrielle hizo un gesto de impaciencia.

La francesa sacó de su pequeño bolso una carta cuidadosamente doblada. Se la entregó al muchacho de una forma tan coqueta que hizo a Ron ruborizarse levemente.

-Te traje la invitación para la fiesta de fin de año que hago – dijo quitándole la caja de las manos para que pudiera abrir la carta – Allí dice todo… Ah, también invité a Granger para que vayan juntos.

-Gracias – sonrió mientras leía rápidamente la invitación – Ahí veré si podemos ir.

-Genial – le pasó la caja – Nos vemos en la fiesta. Cuídate – le dio un beso en la mejilla – Adiós.

Ron se quedó en el pasillo de la Academia sin saber qué hacer una vez la que la muchacha se había ido. Todavía no comprendía por qué a Hermione le caía mal cuando era muy simpática… No era por decir que su novia era paranoica, pero estaba equivocaba con Gabrielle; ella sólo era una compañera de la Academia y ella no quería nada con él.

Lástima que el pelirrojo no tenía idea de lo que la francesa tenía entre manos.

OoOoO

Los días avanzaron rápidamente dándole lugar al 31 de diciembre. Ese día se llevaba a cabo la fiesta de Gabrielle, por lo que Hermione y Nicole estaban arreglándose a las siete de la tarde antes que llegaran sus parejas.

Lindsay llegó al departamento junto con Steve. Ella abrió la puerta y antes de entrar se quedaron un poco conversando afuera haciendo que las dos muchachas se miraran con una sonrisa esperando a que la rubia entrara.

La rubia entró cerrando la puerta. Miró a sus dos amigas que estaban colocándose los zapatos y con la mirada le pedían que contara cómo lo había pasado con Steve; pero Lindsay sólo apoyó la espalda en la puerta y dio un prolongado suspiro con una sonrisa soñadora.

-Lindsay, en pocas horas nos iremos y queremos saber qué ocurrió – dijo Nicole enfadada por el suspenso.

Hermione sonrió. Desde principios de diciembre que las dos se estaban llevando mejor y dejaron sus niñerías; se llamaban por su nombre y hasta podían conversar sin matarse.

-¡Me dijo que le gustaba! – chilló saliendo de su estado de reflexión.

-¿En serio? – preguntó Hermione terminando se colocarse los tacos.

-¡Sí!

Las tres dieron pequeños saltos de alegría. Cuando terminaron, Lindsay les relató todos los hechos mientras las otras empezaban a arreglarse el cabello en el espejo del living sin perder detalle alguno.

Los minutos pasaron rápidamente dando paso a las nueve cuando alguien llamó a la puerta del departamento. Lindsay fue a abrir, ya que las demás estaban terminando de arreglarse. Era Zack que venía con una camisa roja sin corbata y unos pantalones negros que le daban un toque más formal.

-¿Para qué traes tu cámara? – preguntó Lindsay sirviéndole un vaso con jugo.

-No sé, quiero ver si puedo sacar buenas fotos. Nunca se sabe cuando hay un ambiente aprovechable para sacar fotos – sonrió. Sacó su varita y con unas palabras la cámara desapareció – Cuando la necesite la apareceré.

-¡Zack! – dijo Nicole abrazándolo por la espalda.

Nicole estaba con una falda negra hasta las rodillas de corte irregular. Su cabello negro y corto lo llevaba suelto, pero un lindo gancho de plata lo acomodaba. Llevaba un corsé rojo oscuro encima con encajes negros haciéndola ver realmente hermosa.

-Vaya, qué cariñosa amaneciste hoy – comentó sonriendo.

-Gracioso… - dijo Nicole con una ceja arqueada - ¿Listo para mover el esqueleto?

-Por supuesto.

-¿Llevas tu cámara? – preguntó en voz baja una vez cuando Lindsay había ido donde Hermione que gritaba por el alisador. Zack asintió – Tenemos que lograr sacar algo esta noche.

-Lo sé.

Justo en ese momento de la chimenea salió Ron con hollín en toda la cara. Llevaba una camisa verde con la corbata negra no muy ajustada y unos pantalones negros muy parecidos a los de Zack.

Saludó a Nicole y miró por unos segundos a Zack antes de darle la mano fríamente. Él no sabía que a Zack le había dejado de gustar Hermione hacía varios meses, había vuelto a su vida mujeriega y de fiestas.

-¡Ron! – exclamó Hermione abrazando a su novio.

-Hermione… - murmuró él sonriendo y correspondiendo el abrazo – Te ves muy bien.

-Gracias – sonrió mientras entrelazaban sus manos – Tú también, guapo.

Lindsay se despidió de los cuatro y les advirtió que tuvieran cuidado con meterse en algún lío mientras Nicole tomaba polvos flú para irse a la mansión de la familia de su prima.

Llegaron en pocos minutos a una lujosa entrada. La chimenea estaba junto a la gran puerta de entrada. Al lado se encontraba una muchacha viendo las invitaciones y la lista en su mano dejando pasar a las personas mientras se escuchaba desde el salón principal muy fuerte la música.

-¿Estás bien? – preguntó Ron a Hermione antes de entrar al salón.

-Claro que sí…

La muchacha llevaba un vestido de color dorado pálido con un delicado escote. Una cinta de encaje negro se acoplaba rodeándole la cintura. Se veía realmente bonita con ese vestido y con su cabello liso.

-Es sólo que algo me dice que no es buena idea estar acá.

-Vamos, Hermione, sólo es una estupidez tuya – sonrió el pelirrojo tomándole la mano.

-¿Van a entrar o qué? – les preguntó Nicole desde el salón principal.

La castaña agarró más fuerte la mano de Ron. Dio una pequeña bocanada de aire dándose ánimos para olvidar todas sus preocupaciones y entró en el salón principal que estaba lleno de jóvenes bailando con un DJ al fondo y las luces de colores moviéndose por el lugar.

Cho Chang llegó a la mesa donde Gabrielle miraba atentamente a la pareja que recién había llegado. La oriental se sirvió un poco de cerveza de mantequilla sentándose junto a la francesa.

-La fiesta acaba de comenzar… - murmuró con una sonrisa Gabrielle a Cho que rió acordándose lo que pasaría en la noche – El inicio del año nuevo de Hermione Granger será el peor.


Notas de la autora: ¡Hola! La verdad este capítulo me salió un poco más corto de lo que esperaba, pero bueno… Los recompensaré con el próximo capítulo que será larguísimo porque pasaran muchas cosas (buenas y malas).

Dios mío, como odio a las dos malditas… perr… (tratando de mantener un vocabulario decente) porque van a arruinar todo! Pero ya van a ver que después van a caer en su mismo juego y serán unas dos pobres patéticas.

Bueno, no tengo nada que decir. Ah, sí... Ya subí el segundo capítulo de 'Juegos de Amor' para que lean como se viene otra locura XD!

Manden reviews diciéndome qué esperan, más ideas para que las perras de Cho y Gabrielle caigan.

Cuídense, adiós!