Capítulo 27:

-Has estado muy callada…

-Estoy estudiando, no necesito hablar.

-Hermione, sé que no estás bien – dijo Lindsay cerrando su pergamino. Miró a Hermione preocupada – Desde el sábado que estás así de mal… ¿No me quieres contar lo que pasó con Ron? – preguntó triste.

-Lo único que puedo decirte que Weasley está muerto para mí – masculló mientras se ponía de pie. Cerró su libro y guardó todas sus cosas en su bolso – Totalmente muerto ése imbécil – agregó bruscamente antes de irse.

Lindsay miró como su amiga se iba de la biblioteca muy triste. Desde que había llegado del cumpleaños de Ron había pasado toda la noche y el día domingo encerrada, ni siquiera salió para comer algo. Nicole y ella estaban muy preocupadas, porque era obvio que algo había pasado. Hermione había salido el lunes de su cuarto con dos grandes ojeras y apenas tomó desayuno para ir a clases. Y desde ahí, ella empezó a ir a clases, a estudiar como loca, a salir todas las noches a trotar para estar en buen estado físico, a concentrarse en sus clases de guitarra y a aprender a hablar algo de italiano con ayuda de Lindsay. Andaba todo el día haciendo miles de cosas… Todo para olvidar sus problemas.

Aunque Lindsay no sabía que Zack y Nicole ya tenían todo listo para que las dos huecas cayeran en su propia trampa de mentiras.

OoOoO

Harry se estaba quedando en La Madriguera. La señora Weasley le insistió hasta el cansancio después de que todos los invitados del cumpleaños de Ron se fueran, así que decidió pasar allí sus diez días en Inglaterra. Dormía en el cuarto de Ron, ya que él estaba en la Academia empezando con las evaluaciones para poder tomar las clases más avanzadas. Lo estaba pasando muy bien allí con las atenciones de la señora Weasley, las conversaciones matutinas con el señor Weasley antes de que fuera al ministerio y con las locuras de los gemelos cuando los iba a visitar a su tienda. Pero él tenía muchas ganas de ver a Ginny… Era una lástima que ella estuviera en Hogwarts siguiendo con sus clases normalmente. Aún faltaba mucho para que saliera del colegio.

El chico bajó las escaleras. Vio por la ventana que la señora Weasley estaba en el jardín podando con magia algunos arbustos. Se preparó su desayuno como de costumbre y abrió el ejemplar de 'El Profeta' que estaba encima de la mesa.

Una nueva "Miss Corazón de Bruja" para todos los brujos

Hoy se llevara acabo la final del concurso de belleza donde se escoge a la bruja más hermosa gracias a los votos que se hacen por lechuzas o espejos mágicos.

Se dice que habrá un gran espectáculo de apertura y habrá un cóctel previo en el uno de los salones del Palacio de Merlín. En el gran salón del fondo, donde está ubicada la gran estatua del mago, se realizará este evento internacional. La muchacha que sea elegida recibirá un suculento premio de una cantidad de galeones indefinidos, pero se sabe que es una gran cantidad; y la posibilidad de trabajos internaciones como modelo.

Harry se atragantó al leer eso. Ahí estaba ese pequeño artículo al lado de los titulares en la primera plana del periódico junto con las fotos de las candidatas. En el frente se notaba muy bien Cho posando con un vestido elegante mientras sonreía coquetamente tratando de que fuera la que mejor saliera.

-Buenos días, querido – saludó la señora Weasley entrando a la cocina – Lo siento por haber estado afuera, pero mis plantas necesitaban algo de cuidados – se disculpó quitándose los guantes llenos de tierra.

-No se preocupe – dijo tratando de sonreír, pero estaba muy afectado por ver que la estúpida de Cho estaba a poco de ganar el concurso por una mentira que había inventado.

-¿Te pasa algo, Harry? – le preguntó notando que miraba nerviosamente el periódico encima de la mesa.

-Bueno… Mejor mire por usted misma – propuso pasándole el periódico – Usted ya conoce mi versión de la historia con Cho, así que verá por qué estoy así – agregó tomándose lo poco que quedaba de té en su taza.

Mientras Molly Weasley leía el pequeño artículo de 'El Profeta', el chico recogió el plato donde estaban sus tostadas y su taza vacía. Los dejó en el fregadero; sacó su varita y dijo el conjuro Fregotego haciendo que todo quedara limpio. Tomó las cosas y las guardó en las gavetas correspondientes. Al girarse para ver la reacción de la señora Weasley, ella ya estaba encima suyo gritando maldiciones en contra de Cho.

-¿CÓMO PUEDE SER POSIBLE QUE ESA SUELTA TENGA POPULARIDAD POR LA INMUNDICIA QUE HIZO? – vociferó arrugando el periódico. Harry retrocedió asustado - ¡ESA MUJERZUELA FUE LA CAUSANTE QUE MI GINNY SUFRIERA TANTO!

-Señora… Tranquilícese, por favor – le pidió Harry temblando.

-¿CÓMO QUIERES QUE ME CALME CUANDO UNA INJUSTICIA ESTÁ PASANDO?

-La entiendo – asintió rápidamente – Me siento igual. Usted sabe que ya estoy con los juicios en el ministerio para que Cho tenga una multa o se vaya a Azkabán por difamación de material no auténtico… Pero la justicia es lenta y creí que su popularidad no iba a durar tanto – admitió sintiéndose un estúpido por haber pensado.

-Ay, Harry, querido – murmuró cariñosamente – Tú no tienes la culpa de nada. Estaba en Dinamarca estudiando y estabas muy lejos de acá para preocuparte totalmente del caso – habló de forma mucho más calmada.

-Creo que tengo que hacer algo para impedir que ella gane haciéndose publicidad engañosa – dijo cerrando los ojos – Pero no sé quién me puede ayudar.

-¿Hermione no estaba ayudando a tu abogado con los papeles?

-Sí… - respondió, y se le vino una idea a la mente - ¡Hermione me puede ayudar!

-Ella puede hacerlo, querido – asintió sonriendo.

-Gracias, señora Weasley.

La abrazó rápidamente antes de ir a buscar polvos flú para ir a la chimenea. Tomó un puñado y entró de inmediato. Gritó: "¡Me voy a hablar con Hermione, señora Weasley!". Después de haber dicho eso tiró los polvos, dijo su destino y desapareció entre las llamas verdes.

OoOoO

Zack entró al departamento cargando una caja llena de artículos de fotografía. Nicole le reclamó que no podía venir con tantas cosas, porque podía llamar la atención. Pero no podía hacer mucho, ya que esas eran las cosas que necesitarían para la noche del día de mañana. El muchacho le explicó como funcionaba todo y le dijo que todo estaba listo, así que sólo faltaba que ella hiciera el último movimiento definitivo para que todo estuviera listo.

-¿Tengo que hacerlo? – preguntó molesta.

-¡Házlo! – le ordenó Zack pasándole el espejo – Tienes que hablar con ella. No creo que sea tan difícil si ya tienes buenas relaciones con ella.

-No puedo creer que tuve que hacerme amiga de Cho de nuevo – murmuró con asco.

Tomó el espejo y dijo el nombre de Cho. El espejo brilló un poco y pocos segundos después salió la cara de Cho. La oriental se veía horrible. Era obvio que había trasnochado, porque tenía dos enormes ojeras y los ojos rojos. Nadie hubiera podido pensar que ese monstruo podría ser candidata a un concurso de belleza.

-Hola, Cho – saludó Nicole con un tono fingido de amistad – Vaya… Parece que la fiesta estuvo buena anoche.

-Ni te imaginas, amiga – rió estúpidamente – Me quedé hasta las cinco de la mañana bailando y tomando tequila – dijo divertida – Lo pasé muy bien.

-Me alegro que disfrutes tus días de completa libertad de deberes, porque mañana serás la ganadora del concurso – comentó tratando de sonar contenta – Te juro que mandé millones de lechuzas con tu nombre.

-Que eres linda. ¡Gracias, amigui!

-Es que me alegro tanto de que seamos amigas de nuevo. No puedo creer que me haya puesto de lado de Granger y de la niñita Weasley… ¡Tú eres la mejor, Cho! O sea in my life… Estoy muy feliz de que seamos amiguis nuevamente – dijo con ganas de vomitar al decir los típicos modismos de hueca de la enferma de Cho.

-Te propongo algo – dijo Cho abriendo sus ojos rojos – Podrías decir mi discurso de presentación para cuando haya ganado. Es que en vez de anunciar que gane, alguien que yo elija sale al escenario y me presenta con un discurso – explicó sonriendo – Podrías hacerlo tú.

-¡O sea hello! Claro que sí, tontita – asintió haciéndose la emocionada – Te juro que te presentaré como la princesa que eres – vio a Zack que le hacía señas de que dejara de hablar con ella – Bueno, Cho. Tengo que irme… Voy a escribir el discurso para mañana. Buena suerte, adiós.

Tiró el espejo suspirando. Zack se rió por la expresión de asco que ponía, pero no era para menos. Tuvo que hacerse pasar por la amiga de Cho, recuperar su confianza, hacer que ella dijera el discurso cuando ganara y decir todas esas frases de hueca estúpida. Tenía que lavarse la boca con desinfectante para quitarse el sabor a estupidez de la boca.

-¡La odio, la odio, la odio! – gritó Nicole dejándose caer en el sillón.

-Ya todo está listo… Hiciste un excelente trabajo – sonrió sentándose a su lado – Mañana todo será revelado y seremos los más reconocidos en la universidad, ayudaremos a Hermione y Ginny, y las haremos caer – dijo viendo con alegría a la muchacha.

-Esto sólo lo hago por ellas – murmuró cerrando los ojos – Cho y Gabrielle han hecho mucho daño y lo van a pagar.

En ese preciso instante la chimenea empezó a vibrar y a los pocos segundos Harry cayó como saco de papas en el suelo del departamento. Nicole se puso de pie asustada y Zack ya había sacado su varita por si era algún ladrón o algo así. Al ver que era Harry lo saludaron y la muchacha le ofreció un vaso de jugo diciéndole que era una alegría verlo después de tanto tiempo.

Después de unos minutos de amena conversación, Harry les dijo que necesitaba hablar urgentemente con Hermione. Nicole le dijo que la buscara en su habitación, ya que desde que había llegado de la biblioteca se había encerrado sin decir nada. El muchacho le agradeció y fue a buscar a su amiga para hablar de lo que lo preocupaba.

OoOoO

Ron entró a su cuarto muy feliz. Estaba dando sus exámenes, y creía que le había ido bastante bien; aspa que podría subir de nivel muy pronto. Al entrar, Steve ya estaba recostado en su cama leyendo un libro. Cuando el pelirrojo entró le indicó que había una carta en su mesa. Ron le preguntó de quién era, y su compañero le respondió que Gabrielle se la había dejado antes de irse a la peluquería en el Callejón Diagon.

-¿Qué dice? – preguntó Steve sentándose y dejando su libro de lado.

-Que me invita a la final de concurso de "Miss Corazón de Bruja" – respondió dejando la carta en su escritorio – Como Cho participa y va arriba en las encuestas, es casi seguro que gane… Así que quiere que la acompañe.

-Yo no iría. No me gustan ese tipo de cosas – dijo riéndose – Además que estar entre esas dos "barbies" no es un muy buen panorama. No sé como puedes juntarte con ellas.

-No entiendes por qué lo hago… - murmuró mirándolo de reojo enfadado.

-Te escuché – le dijo exasperado – Podría entenderte si me explicas.

-Prefiero no hablar de mis cosas privadas contigo. Así que será mejor que me dejes tranquilo – le pidió en un tono muy frío.

Ron tomó su chaqueta y se la puso. Le dirigió una mirada fría a Steve antes de irse cerrando con un fuerte portazo que hizo caerse la torre de libros del muchacho. Steve se puso de pie enojado y recogió todos sus libros pensando en la extraña actitud de Ron después de todo lo que había pasado… Si él estuviera en su situación, aunque hubiera estado en vías de tener algo con Gabrielle; le dejaría de hablar y jamás le creería ese cuento de que todo pasó por una equivocación. ¿Acaso el pelirrojo tenía un problema a la vista? Podría ser, pero algo era claro: Ron estaba tratando de escapar de la verdad por la forma equivocada.

OoOoO

Hermione se encontró muy sorprendida de ver a Harry en la puerta de su habitación. Él le preguntó si podían salir a caminar, y ella aceptó sin hacerle ningún cuestionamiento. Hermione se puso una bufanda y su abrigo; mientras que Harry se lamentaba haber salido tan temprano de La Madriguera. Zack conmovido por la cara de Harry, le prestó su chaqueta con la excusa de que se quedaría hasta tarde en el departamento de las chicas por el proyecto semestral (n/a: Sí, y yo soy Voldy-Pooh ¬¬…).

La muchacha le mostró la mayor parte de la universidad dándole algunos datos históricos de cómo la construyeron con el trabajo de elfos domésticos –obviamente Hermione hizo su discurso a favor de los derechos élficos- y después fueron a la cafetería donde pidieron un café. Volvieron a salir a caminar mientras Harry seguía viendo absorto la arquitectura de la universidad: Era muy parecida a Hogwarts.

-¿Leíste en 'El Profeta' el corto artículo al concurso? – preguntó Hermione deteniéndose. Harry la miró sorprendido – Nunca te voy a caer en eso de que viniste sólo a verme. Sé que me quieres pedir ayuda.

-Se me había olvidado lo buena que eres para este tipo de cosas – comentó riéndose después de tomar un sorbo de su café – Es que siento que esto se está saliendo de control. ¡Cho va a ganar todo por hacer esa maldita trampa!

-Va muy arriba en las encuestas, pero no significa que ganará – dijo tratando de sonar segura, pero ni ella misma se lo creía – Sé que es una injusticia. Toda la población mágica cree que tú eres un maldito infiel, pero no eres así. El punto es que ya tienes tan mala reputación que sólo un milagro tendría que ocurrir para que lo de Cho se descubriera.

-Sólo quiero que se sepa la verdad… - musitó arrugando su vaso de plástico, que ya estaba vacío.

Siguieron caminando en silencio hasta llegar al jardín principal donde estaba la fuente rodeada de banquitas para sentarse. Hermione se sentó en la más cercana mientras que Harry permanecía en pie, pero puso su pie en la banca y sus codos en los apoyo de la pierna que tenía el pie en la banca.

-¿Crees que si se sabe la verdad Ginny volverá contigo? – preguntó su amiga mirándolo fijamente.

-No lo sé… Puede ser – se alzó de hombros – Quedamos con Ginny que íbamos a darnos un tiempo. De todas formas, yo tengo que irme a Dinamarca el domingo y ella seguirá en Hogwarts.

-Al menos ustedes pueden hablar y mantener buenas relaciones – dijo bajando la vista triste.

-¿Qué te dijo Ron en su cumpleaños antes de que llegáramos con Ginny?

-Gabrielle me dijo Sangre Sucia y él no me defendió… Incluso afirmó lo que dijo esa maldita – respondió evitando mirar a Harry. Sus ojos se llenaron de lágrimas, pero no lloro – Por eso lo odio. Odio a Weasley.

-¿DE VERDAD HIZO ESO? – gritó poniéndose colorado - ¡Te juro que lo voy a matar!

-No necesitas hacer eso – rió divertida. Levantó la mirada y la posó en él – Ya no quiero que me sigas diciendo que todo se solucionara. Todo acabo entre Ron y yo. Es un bonito recuerdo, pero ya no quiero seguir dependiendo de él. Tengo que aprender a vivir sin él como parte de mi vida.

Harry se calmó y la miró confundido. Tenía mucho sentido lo que decía y debía aceptarlo, ya que él no era el que estaba en problemas con Ron. Sonrió débilmente y asintió lentamente dándole a entender que no haría nada al respecto. Pero nunca olvidaría lo que había hecho el pelirrojo. No podía ser posible que estuviera tan ciego para seguir las estupideces de Gabrielle. Tenía serios problemas a la vista para no darse cuenta que actuaba como un imbécil.

-Lo mejor será que vayamos a la final del concurso para ver si Cho puede mantener su pose de diva contigo ahí presente – dijo pensando en el problema de su amigo – Además eso serviría para que puedas encantar a la prensa nuevamente. Tienes que ganártela para obtener algo de apoyo; así cuando ellos te apoyen lo suficiente, podrías revelar la verdad y Cho quedaría como la verdadera mala de la historia… Tienes que ir mañana – agregó al ver la cara de desagrado de Harry.

-Sabes que odio a la prensa.

-Y ellos siempre han sido el pilar de tu imagen pública – replicó muy seria - ¡Eres Harry Potter, no el vecino de la esquina! Tienes que comprender que ellos hacen lo que quieran con tu reputación, así que debes hacerte amigo de ellos para empezar a trabajar en un plan para que se sepa la verdad y nos crean – siguió explicando rápidamente antes de terminarse todo el contenido de café de su vaso plástico (n/a: Estaba tentada a poner "¡Caracoles hervidos, eres Harry Potter!", como en la primera película xD!).

-Creo que tienes razón – admitió suspirando – ¿Pero cómo conseguimos invitaciones para ir?

-Déjamelo a mí – sonrió maliciosamente – Voy a tener que chantajear a una persona, pero lo lograré de todas formas – agregó riendo – Mañana ven a recogerme a las siete para ir. ¿Entendiste?

-¿Qué vas a hacer? – preguntó curioso.

-Se cuenta el milagro, pero no el santo – dijo entre risas.

OoOoO

Rápidamente ya había pasado un día, y era sábado en la tarde. Mientras Hermione estaba totalmente feliz de que su malévolo plan hubiera funcionado, Nicole se llevó a Lindsay al baño para hablar sin la intromisión de la castaña.

-¿Y ahora qué quieres, Morick? – preguntó Lindsay aguantando las ganas de pegarle.

-Sé que esto es muy raro, pero te necesito – contestó entre dientes. Como odiaba pedirle ayuda, pero si el plan iba a salir bien la necesitaba - ¿Vas a ir al concurso de la revista?

-Tengo cerebro, algo totalmente desconocido para el hueco en tu cráneo. ¿Verdad? – sonrió y se dio media vuelta para salir, pero Nicole le impidió irse - ¿Qué te pasa?

-Necesito tu ayuda… Para hacer que se sepa que Gabrielle separó intencionalmente a Ron de Hermione y que Cho puso una trampa para que Harry pareciera infiel a Ginny – agregó viendo la reacción de la rubia.

-¿QUÉ?

-¡CÁLLATE! – le tapó la boca rápidamente – Te traje al baño para que Hermione no escuche – murmuró enfadada – Así que intenta quedarte callada, Righetti.

-¿Cómo es eso del plan? – preguntó ansiosa de saber para ayudar a Hermione y a Ginny – Yo puedo ayudarte en lo que sea.

-Me gusta la disposición que tienes – sonrió complacida. Se cruzó de brazos y se apoyó en el lavabo – Este plan ha sido desarrollado por mí y Zack. Los dos hemos estado trabajando arduamente durante estos casi tres meses – dijo orgullosa – Y te necesitamos para un pequeño detalle.

-Claro, dime – asintió.

La morena se dio una mirada al espejo antes de explicarle en qué consistía en plan y qué debía hacer ella. Se acercó a su oído y se lo murmuró muy bajo. Lindsay abrió desmesuradamente los ojos y palideció al instante. Una sonrisa apareció en sus labios, pero se borró al recordar qué cosa debía hacer.

-¡Pero si yo jamás he estado allí! – replicó molesta.

-Y yo estudié allí, enferma mental – dijo lanzándole una mirada divertida – Irás conmigo.

-¿Te conseguiste los horarios de clases?

-Obvio… Soy una Ravenclaw, no lo olvides – sonrió sacando un papelito muy bien doblado del bolsillo de su falda – Prepárate para irnos – dijo antes de salir del baño.

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Ginny llegó al colegio muy cansada. La salida a Hogsmeade había sido una de las mejores de toda su vida y después de tanto movimiento, el agotamiento se estaba haciendo presente y necesitaba irse a descansar. Y por eso les dijo a sus amigos que fueran a cenar sin ella. Tal vez bajaba después o ellos le traerían algo, pero no tenía ganas de cenar. Necesitaba acostarse en su cama por un momento para recobrar fuerzas.

Subió el último tramo de escaleras saltando uno de los típicos y ya conocidos escalones falsos. Vio el cuadro de la Dama Gorda al final del pasillo y empezó a caminar un poco más rápido con la esperanza de encontrarse en su cama muy pronto. Pero fue muy grande su sorpresa cuando alguien la tomó por la espalda y otra le quitaba la varita del bolsillo de su falda.

-Quédate callada y no hagas nada – le ordenó Lindsay susurrándole al oído mientras le tapaba la boca.

-Hola, Gin – saludó Nicole enseñándole su varita – No puedo creer que no supiste que estábamos aquí. Y eso que Righetti le pegó a una de las pinturas…

-Perdona, pero si no mal recuerdo tú me pisaste el pie – dijo enojada.

La pelirroja empezó a forcejear, pero Lindsay la tenía muy bien tomada y sus intentos no sirvieron de nada. Se quedó quieta mirando a las dos chicas muy confundida. Abrió la boca y le mordió la mano a Lindsay enfadada. Ginny les grito que eran unas locas mientras la rubia replicaba por el dolor.

-Mejor síguenos y no hagas preguntas – le ordenó Nicole tomándola de la mano.

-¡No voy a ir a ningún lado con ustedes! – gritó Ginny perturbada de verlas allí - ¡No deberían estar acá!

-Se acabó – dijo Lindsay enojada. Sacó su varita y con un encantamiento hizo que Ginny no pudiera emitir ningún sonido – Esto te conviene Ginny, así que deberías agradecer que te invitemos a ver el mayor acontecimiento de los últimos tiempos.

Lindsay tomó de la mano mientras Nicole miraba por los pasillos antes de guiar a las otras dos al despacho de McGonagall. Nadie las vio, así que todo había resultado un éxito. Entraron al despacho de la profesora sin ningún problema. Nicole tomó los polvos flú encima de la chimenea e hizo que Lindsay junto a Ginny entraran. Cuando las tres estaban ya dentro, la morena dijo el destino a donde querían ir y desaparecieron entre las llamas verdes.

-Bienvenidas, señoritas – saludó un caballero tendiéndoles la mano para que se levantaran del suelo.

-Buenas tardes, señor – sonrieron Lindsay y Nicole mientras que Ginny permanecía en el suelo llena de hollín con los ojos como platos.

Todo estaba lleno de personas. Parecía que estaban en el salón principal de algún palacio. Había, al menos, como cinco chimeneas donde salían constantemente personas vestidas elegantemente mientras los recepcionistas las ayudaban a levantarse y veían su invitación al evento. Las personas se dirigían a uno de los salones en el fondo donde se podía escuchar música techno y las luces de colores se colaban por el corto pasillo.

-Ah, cierto… - dijo Lindsay chasqueando la lengua. Le quitó el encantamiento a Ginny – Estamos en las finales de…

-"Miss Corazón de Bruja" – completó Ginny anonadada.

Nicole sonreía viendo que el plan estaba totalmente listo. Sólo faltaba el movimiento final para que todo funcionara. En menos de tres horas, ellas caerían. Y si todo resultaba bien las cosas podrían volver a la normalidad. Esas dos tenían sus horas contadas. Porque todo se devuelve en esta vida.


Notas de la autora: ¡Hola! Me ha parecido imposible actualizar con todas las cosas que tengo que hacer para el colegio, así que les pido disculpas. Esto es lo más rápido que puedo actualizar entre mis trabajos y estudios.

Este capítulo es como de transición. Como ven pasan varias cosas y hay muchas conversaciones que serán o no de importancia para el próximo capítulo, ya que pasarán muchas cosas en el siguiente. La verdad saldrá a la luz y las estúpidas caerán. Jaja! Sí! En el próximo capítulo esas dos huecas empezarán a ser avergonzadas en frente de todo el mundo mágico, así que prepárense para ver el capítulo de la venganza xD!

Y bueno… Eso sería todo por ahora. Espero que me sigan mandado sus reviews para ver cómo estuvo este capítulo y el fic en general, también sugerencias o reclamos para ver qué puedo mejorar para que sea mucho mejor la historia.

Cuídense, adiós!