Capítulo 8

- En tan sólo unos momentos llegaremos a Miami Austin.

- Todavía no entiendo como me convenciste para dejarte venir conmigo. - dijo Austin sentado junto a Dez, iban en un avión privado hacía el mencionado lugar.

- ¿Crees que la chica aceptará? - preguntó el pelirrojo.

- Claro que si, soy Austin Moon. - respondió el rubio como si fuera la cosa más obvia.

- Pero hay algo que no logro entender. - expresó Dez confundido. - ¿Lo único que quieres con esa chica es escribir una canción? Te conozco muy bien y...

- Es algo totalmente obvio, ¿Viste lo hermosa que era y lo nerviosa que estaba cuando nos conocimos en el Meet & greet? Esa chica esta loca por mi, y confesandolo, yo no deje de pensar en ella desde aquel momento, no será algo difícil de lograr.

- ¿Estás seguro Austin? No estamos hablando de una modelo famosa o una prostituta, es una simple fan tuya. - mencionó Dez.

- No hay de que preocuparse, no haré nada que ella no quiera, por eso mismo lograré que quiera y después no podrá haber reclamos. - explicó Austin despreocupado.

- Tu siempre pensando en todo amigo. - sonrió el pelirrojo. - ahora sólo espero que haya buenos restaurantes aquí.

El avión comenzó a descender lentamente hasta que finalmente aterrizó en una pista oculta, ya que seguramente los fans de Austin lo estaban esperando y él buscaba evitar eso.

Austin bajó rápidamente del avión junto a Dez y ambos se dirigieron a una limusina que ya los estaban esperando. El chofer arrancó automáticamente una vez que entraron.

- ¿Tu apartamento de aquí es igual de lindo que el de los Ángeles? Al menos dime que tienes un sillón igual. - dijo Dez con entusiasmo.

Una vez que llegaron, el chofer aseguró que no había ningún paparazzi o fan a la vista.

- En un momento ya llegarán sus cosas señor Moon. - habló el chofer abriendoles la puerta de la limusina.

- Buen trabajo, algo extra para ti.- Austin sacó varios billetes de su bolsillo para darselos al hombre, el cuál puso una mueca alegre por eso. - ya puedes retirarte.

Austin y Dez entraron al edificio, ya habían avisado todo con anticipación y el piso en donde vivía el rubio las raras veces que visitaba Miami ya estaba listo.

- Este sillón no es como el de los Ángeles, pero es aceptable. - mencionó Dez acostado en el sillón una vez ya dentro del apartamento.

No era tan lujoso como el de los ángeles pero no estaba mal, según el pensamiento del joven director de cine.

- Todo salió bien. - se tranquilizó Austin. - nadie sabe que estamos aquí, excepto unas pocas personas que sabemos como mantenerlas calladas.

- ¿George y Jimmy no venían también?

- Van a venir recién mañana por otros asuntos, pero mejor, está noche estaré tranquilo pensando. - respondió Austin.

- Hmm creo que ya se en que pensarás. - Dez se acomodó para dormir en el sillón. - solo no lo hagas en voz alta porque me dormiré aquí.

- No me des órdenes en mí propio lugar. - rió Austin dándole un ligero golpe en el hombro. - aunque mejor creo que también iré a dormir, mañana será un día muy interesante amigo... muy interesante...

(-)

Con esta ya era la cuarta vez que Ally se despertaba esa misma noche.

Al darse ayer la noticia de que ella era la elegida por Austin, cientos y cientos de mensajes de forma casi instantánea le llegaron a sus diferentes redes sociales. No tenía forma de manejarlo.

Cuando Lester la encontró desmayada, ella simplemente mintió que por el calor de esa mañana le había bajado la presión. Cosa que su padre creyó pero no era mentira de todas formas.

Tan sólo pensar que Austin estaría en Miami en dos dias y con el motivo de verla a ella, le provocaba una gran tensión pero a la vez emoción. Y miedo. Muchos sentimientos que no podía controlar.

Vio la hora en su celular, 4:55 am. Domingo.

Ally pensó en marcar a Trish o Elliot, pero no quería molestarlos y además ya había recibido cientos de mensajes de ellos cuando también se enteraron que se sabía que ella era la elegida por el cantante.

Decidió apagar el celular porque aún a esa hora, le seguían llegando algunos mensajes.

"Tal vez si me duermo y vuelvo a despertar esto será tan sólo un sueño" pensó la chica con gran estrés, esforzándose para volver a dormirse.

Ally no lo podía creer, hace tan sólo una semana era una chica más y ahora era según el nombre que la prensa le dio, "La Elegida Moon".

Totalmente cansada mentalmente, sus ojos se cerraron.

Al despertar, volvió a ver la hora en su celular. Ya eran las 4 de la tarde. Durmió más de 15 horas.

Aunque no le importaba volver a dormirse.

Se levantó de la cama y no prendió la televisión y tampoco iba a revisar su celular nuevamente asique decidió apagarlo. No tenía ganas de hablar con nadie, ni con Trish ni Elliot, que de seguro le seguían enviando mensajes.

Aún en pijama, se dirigió a la cocina. Al parecer su padre no estaba en casa, ya que los domingos por la tarde siempre tenía una reunión del club de cupones extremos por lo que nisiquiera pensaba en cambiarse de ropa.

Tomó un paquete de galletitas y un vaso de yogur bebible.

Cuando estaba a punto de sentarse en la mesa, alguien tocó la puerta de su casa. Seguramente era su padre que como siempre se había olvidado de algo hasta de las llaves, entonces se fue a abrirle.

- Papa que te ol...

El que estaba en frente de ella al abrir la puerta definitivamente no era su padre. Era como 25 años más joven. Y rubio.

- Perdón que no avisé, pero no quería alertar a la prensa, ¿Alienígena88? ¿Verdad?

Gracias por leer. Espero que les haya gustadogustado.

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Gracias nuevamente. Nossss vemossss.