Bueno, despues de un millon años aqui esta el segundo capitulo, lamento escribir tan despacio, muchas gracias Iruka Aoi y Zilia K por vuestros reviews
DISTINTO OBJETIVO, MISMO CAMINO
El día siguiente amaneció oscuro, unas espesas nubes negras cubrían el cielo mientras un lastimoso viento entonaba su lamento, como si el tiempo fuese una manifestación de los ánimos de la gente, sin embargo no llovía, cosa que todos los presentes agradecían. En medio de todo ese respetuoso silencio solo hablaba una persona, Zelda, quien oficiaba la ceremonia sacando fuerzas de flaqueza. La inmensa mayoría de los que allí se encontraban aun no podían creerse lo que había pasado, cuando se enteraron de la noticia la mayoría pensó que se trataba de una broma de mal gusto, simplemente no podían aceptar que su rey y salvador les hubiese dejado tan repentinamente. Casi al final del acto hicieron su aparición las 3 diosas, ante el asombro de todos. Ellas se posicionaron junto a Zelda y hablaron.
Orión galopaba en su caballo, decidido y ansioso, la charla que tuvo la noche anterior le avivó las esperanzas de conseguir su objetivo, gracias a ella ahora sabia lo que tenia que hacer.
(flashback)
Orión se hallaba frente a una bella joven de cabello largo y negro, ojos del mismo color, piel clara y vestido igualmente negro
Bella joven : Hola Orión, me presento, mi nombre es Lun y soy la diosa de las tinieblas
Orión: O.O Nunca en mi vida he oído hablar de usted
Lun: Lo sé, ningún mortal conoce mi existencia gracias a mis hermanas
Orión¿Por qué?
Lun¿Crees que a mis hermanas les haría gracia que las relacionasen con la mismísima esencia del mal? Yo nací para crear equilibrio en el mundo, pero ellas temían mi poder creyendo que yo podría desequilibrar su "perfecto" orden de las cosas por fines egoístas por eso ocultaron mi existencia y eliminaron mi contribución en el símbolo sagrado, porque pensaron que mi alma oscura solo se preocuparía de complacerme a mí sin pensar en nadie mas, temor absolutamente falso y egoísta de su parte. Yo creo que más bien no querían repartirse entre mas el poder sobre el mundo
Orión¿Qué quiere decir con lo de su contribución en el símbolo sagrado?
Lun: La trifuerza en un principio no era tal cosa, sino que era un rombo formado por 4 partes y se llamaba tetrafuerza, ellas destruyeron mi parte pero no consiguieron destruir mi orbe, creyéndome vencida me expulsaron de nuestro hogar y desde entonces vivo aquí bajo la tierra mortal y por favor no hace falta que me hables con tanto respeto, me caes bien, trátame como a una amiga
Orión: Como quieras, entonces es cierto que el poder de cada diosa se concentra en un orbe
Lun: Así es y ahora que conoces el secreto te invito a que encuentres mi orbe y uses mi poder, te lo debo por librarme del elegido de mis hermanas. No puedo decirte donde esta porque entonces perdería su poder, solo puedo decirte que se encuentra entre las aguas, en una pequeña isla, consigue mi orbe y usare mi poder para traer de vuelta a tu padre y cumplir vuestro anhelo, al fin y al cabo tu padre y tu madre son los únicos mortales aparte de ti ante los que me he manifestado, solo un corazón oscuro puede invocarme. Tu padre me suplicó que le otorgase poder para poder ser alguien ofreciéndome a cambio la restauración de mi nombre entre el culto a las diosas, al fin iba a ser venerada como la diosa que soy. Fue entonces cuando usando todo mi poder conseguí arrebatarles a mis hermanas una parte de la trifuerza, la del poder, que se manifestó en el mundo mortal fusionada con tu padre, ellas contraatacaron enviando al mundo mortal las otras 2 partes, que se fusionaron con 2 bebes hylian, Link y Zelda, condenándoles así a luchar contra Ganon por ser los únicos que podrían enfrentarse a él mientras cumplía sus objetivos ¿Quién crees que fue el que obró mal¿La que le otorgó a tu padre algo que anhelaba o las que otorgaron egoístamente a 2 inocentes el poder para fastidiarme destruyendo a mi protegido?
Orión: Encontraré ese orbe, gracias por todo mi diosa
(fin del flashback)
Orión: Lo encontraré, aunque tenga que cruzar todos los océanos y mares
En cuanto Zelda vio aparecer a las 3 divinidades se calló y escucho lo que venían a decir.
Din: Lamentamos mucho la perdida del héroe
Farore: Pero debemos seguir mirando hacia delante, hacia el futuro
Nayru: El mal no descansa, un nuevo mal aparecerá
Din: Mas
no debéis preocuparos
Farore: La trifuerza del valor será
de nuevo otorgada a vosotros
Nayru: Un nuevo elegido será el encargado a partir de hoy de protegeros bajo nuestra bendición
Din, Farore, Nayru: Y ese serás tu Nyra
Nyra al oír su nombre miro a las diosas con una mirada indescifrable, al poco de oír lo que acababan de decir sintió una sensación muy extraña en su mano izquierda y entonces vio que un triangulo dorado brillaba en ella.
Nyra¿Qué
ocurre si me niego a llevar a cabo esta tarea y rechazo la
trifuerza?
Din: La decisión de las diosas es siempre sabia
e irrevocable, tu serás el elegido aunque no te sientas
seguro, confiamos en que lo harás bien
Nyra: Pero...
Nayru: Debes prepararte para el regreso del mal, debes detener a Orión
Farore: Y evitar que consiga el orbe negro, debes encontrarlo antes que él y destruirlo, el objeto que tanto quiere podría incluso hacer regresar a Ganon
Din: Solo entonces podrás cumplir lo que te pidió tu padre, cuando destruyas ese orbe Orión será libre de su oscuridad
Farore: Su ubicación la desconocemos pero tu serás capaz de encontrarla
Nayru: Los nuestros están en pequeñas islas en el océano, seguro que el de Lun también. Llévate la espada maestra contigo, ahora es tuya, tu padre no desearía que se perdiese bajo tierra con él (la coge de donde estaba depositada y se la entrega)
Nyra: Y si yo no...
Las 3 diosas desaparecieron y Nyra se quedo algo molesto por su actitud, pero su madre le calmó poniéndole una mano en el hombro.
Zelda: Marcha sin demora, yo estaré bien, hazles caso, ten fe en ellas, te protegerán
Nyra: Esta bien, regresare en cuanto pueda
Madre e hijo se despidieron con un abrazo y acto seguido Zelda vio entre lagrimas como partía su hijo a caballo listo para empezar la que ella sabia, seria otra leyenda.
Nyra llevaba ya varias horas de viaje por lo que decidió pararse a descansar, cosa que su caballo agradeció y consultó el mapa que llevaba consigo para ver cual era la ciudad costera más cercana. Según el mapa la más cercana era Giberna pero esta aun se encontraba a un par de días de distancia. Se pregunto por donde iría ya Orión en su recorrido y pensar en el inevitablemente hizo que le recorriera la ira. Aunque fuese para ayudarle, el sabia que disfrutaría enormemente destruyendo el orbe negro que tanto quería Orión.
Yuala se encontraba frente a un derruido templo construido sobre una solitaria colina, bastante alejada de la aldea e incluso de las afueras de esta, las columnas ricamente trabajadas en sus tiempos ahora se encontraban desperdigadas por el suelo y erosionadas, el maltrecho altar, ahora expuesto al cielo desde que el techo del templo se derrumbó, se encontraba cubierto por una capa de musgo. Ella depositó sobre el altar un ramillete de 13 rosas negras y un cesto de frutas a modo de ofrenda, después dio 4 pasos hacia atrás, siempre mirando solemnemente hacia el altar y se detuvo expectante. Al momento apareció ante ella la hermosa Lun.
Lun: Ha pasado mucho tiempo desde nuestro ultimo encuentro ¿A qué debo tu generosa ofrenda?
Yuala: Vengo a pedirte algo, como ya sabrás, mi hijo derrotó al rey según he oído, tu sabes que durante años ese fue su objetivo
Lun: Si, debo decir que estoy muy complacida por ello, de hecho ya le he manifestado mi alegría personalmente hace poco rato
Yuala: Entonces... ¿Ya conoce tu existencia?
Lun: Así es, sin mas demora ¿Qué venias a pedirme?
Yuala: Quiero que le ofrezcas protección, se rumorea que el heredero al trono ha ido tras él en busca de venganza, no dejes que llegue hasta él, vuelve a enviar monstruos a este mundo
Lun: No te preocupes, no permitiré que nada detenga a Orión, con un poco de suerte también nos libraremos del heredero, tu déjalo en mis manos
Yuala se despidió de la diosa con una inclinación y se marcho, ahora mas que nunca podía verse a si misma llevando las riendas del reino de Hyrule.
Lun la vio alejarse:
Lun: No creas que me engañas Yuala, sé muy bien que has mentido a Orión para beneficiarte de su rabia, le ayudare pero no porque tu me lo pides, sino porque deseo que ÉL sea rey. Aunque yo tampoco le diré la verdad sobre su padre, eso podría confundirle y por lo tanto hacerle inútil en su objetivo de ser rey
La ciudad de Giberna se encontraba rebosante de actividad, a pesar del frío invernal que en ella hacia. Por aquí y por allá se vislumbraban mercaderes goron con enormes sacos de mercancía a la espalda y que vestían gorros de lana, bufandas y guantes, no en vano Giberna era la principal aliada comercial de la isla Taura, situada en el otro extremo del océano. Orión, que se había puesto una capa gruesa para no helarse, apenas prestaba atención a los estantes, cuyos toldos estaban cubiertos de nieve. El solo se preocupaba por su objetivo, encontrar un barco. Entonces una voz llamó su atención.
Vendedor: PRODUCTOS PARA LA NAVEGACIOOOOOOÓN, PRODUCTOS A MUY BUEN PRECIOOOOOOOOOO, ACERQUENSEEEEEE
Orión siguió la voz hasta un puesto de considerable tamaño cuyo vendedor iba vestido como si estuviese en la playa. En la tienda se apreciaban multitud de objetos para barcos: remos, velas, trajes de marinero... Pero no había barcos.
Vendedor¿En que puedo ayudarle joven?
Orión: Busco un barco,
pero veo que en este lugar no vende
Vendedor: ... ¿Así
que un barco? Pues ha venido al sitio indicado, si lo que busca es un
barco yo soy su hombre. Permítame que me presente, me llamo
Noop. Lo que pasa es que no tengo los barcos aquí expuestos,
están en la trastienda, acompáñeme
Orión siguió al hombre bajito y rechoncho a la parte trasera y se sorprendió al ver que daba al mar y que al menos 50 barcos estaban allí amarrados.
Noop: Escoja el que desee y después hablaremos de precios
Todos los barcos eran impresionantes y enormes, el joven dudó mucho que se pudiese permitir algo semejante. Además eran demasiado espaciosos para un único tripulante.
Noop: Si me lo permite le recomiendo que escoja este de aquí
Noop le señalo un pequeño barco, que más parecía un bote, estaba pintado en negro y en su vela gris había un dibujo de gaviota. Orión no lo había visto antes porque estaba prácticamente escondido entre 2 barcos mucho mayores.
Orión: Si, es perfecto ¿Por cuantas rupias me lo vende?
Noop: Normalmente lo vendería por 250 rupias pero por ser tu te haré una increíble oferta, te lo dejo en 249 y de regalo te doy una vela de repuesto con el logo de mi tienda, toda una ganga ¿Verdad?
Orión: Vera... es que solo dispongo de 4 rupias
Noop¿CUATRO? (pensando) Cálmate Noop, no espantes a tu cliente, relájate, cuenta hasta 10 (Hablando) Ejem, vera es que es un barco de primera calidad, dejárselo por 4 rupias seria un insulto
Orión:
Entonces será mejor que me marche, buenas tardes
Noop¡Espere! Hagamos una cosa, se lo dejo en 120 rupias que ya me
pagara en cuanto pueda, por el momento entrégueme las 4 rupias
que lleva
Antes de que Orión hiciese nada el vendedor ya le había quitado la bolsita de dinero que acababa de sacar de un bolsillo.
Noop: (le devuelve la bolsita vacía) Ahora sí, buenas tardes
Orión subió a su recién adquirido barco y zarpó hacia lo desconocido
Orión: (pensando) Menudo tipo, me han entrado ganas de arrojarle al mar
Unos días mas tarde Nyra se encontraba por fin en Giberna, contemplando el enorme barco, las 7 velas de repuesto, el botiquín, el timón de plata de repuesto, las 756 túnicas zora, las 50 cañas de pescar, los 30 botes salvavidas y los 45 pares de remos que le había comprado a un tal Noop por 12500 rupias y aun se preguntaba por que había comprado todo eso. La verdad es que en ese momento le pareció lo mejor, ese tipo parecía que no callaría hasta que él comprase todo aquello así que lo hizo, además las 45 historias terroríficas que le había contado Noop para explicarle para que necesitaría cada cosa y en tales cantidades habían conseguido convencerle. Pero ahora comenzaba a arrepentirse.
Lun sonreía divertida ante lo que su mente le mostraba, al parecer el elegido de sus hermanas no iba a suponer demasiada molestia, parecía fácilmente manipulable y ella pensaba aprovecharse de eso. Extendió sus manos al cielo y pronuncio un hechizo que le daría el control sobre cierta alma que deseaba usar contra Nyra. Sin duda era un reto que no podría superar. Rió maléficamente cuando vio ante ella el fantasma sin voluntad que iba a ser su arma.
Lun: Acaba con Nyra, te lo ordeno
Fantasma: Será como ordenáis ama
Las 3 diosas conversaban en su hogar, por lo visto el enemigo les llevaba ventaja, debían actuar cuanto antes.
Nayru: Lun piensa atacar a Nyra como hizo con Link cuando Ganondorf tenia el control de Hyrule
Din: Jugaremos a su juego, enviaremos a un monstruo para destruir a Orión
Nayru:
Pero debemos ser cautas, si algún mortal llegase a descubrirlo
perderíamos su confianza
Din: No te preocupes hermana, si
hiciese falta modificaríamos su memoria como ya hicimos otras
veces
Farore¿Es preciso hacerlo?
Din: Si Farore, no podemos permitir
que Lun gane, además seguramente el único que sea
consciente de nuestra acción sea Orión y él
morirá
Nayru: Le
demostraremos a Lun que somos mejores que ella en todos los aspectos,
nuestro elegido aun no es rival para esta misión, necesita que
le echemos una mano
Farore: Pues yo creo que jugamos con
fuego
Din: Ese es mi elemento querida, deja de preocuparte ¿Acaso
no es más importante dejar claro quien manda aquí antes
que las consecuencias?
Nayru: Nosotras creamos el mundo, no pasa
nada si tenemos que reconstruirlo
Din: Enviaremos a Arbontia
Nayru: Buena idea, no le costara mucho acabar el trabajo
Din: Y cuando volvamos a humillar a Lun lo celebraremos con las ofrendas que nos otorgaran los mortales por haberles ayudado a librarse del mal
Farore: Eres brillante, hermana
Así fue que Nayru bajo al mundo mortal y se interno en el fondo del océano, su naturaleza acuática le permitía respirar sin problemas y nadar con gracia, la poca iluminación del lugar tampoco era un problema para ella. Finalmente llego al punto donde quería, a primera vista allí no había nada excepto algas y corales, ni siquiera peces. Ella se puso a entonar un bello canto y entonces, la arena del lugar comenzó a brillar con un tono azulado, cuando el brillo desapareció la arena se había convertido en roca y en ella se apreciaba el símbolo del orbe de Nayru. La diosa poso sus manos sobre su símbolo y la roca empezó a quebrarse y de allí salió un monstruoso cocodrilo. Su inmenso cuerpo, comenzaba por una gran mandíbula en la que fácilmente habría mas de 2000 dientes y terminaba en una larga cola.
Nayru: Y ahora, mi buen amigo Arbontia, cumple con tu deber, líbranos de esta nueva amenaza que te muestro en tu mente y tomate un aperitivo, seguro que tras 10000 años de letargo estas hambriento
Arbontia se fue a toda velocidad en busca de su presa, ansioso por comer, mientras que Nayru regresaba a su hogar para ver el espectáculo desde allí junto a sus 2 hermanas.
El atardecer había llegado, Orión contemplaba la hermosa vista tranquilamente mientras disfrutaba del balanceo que el mar otorgaba a su barco. Se sentía satisfecho, había sido un buen día, había logrado su objetivo y su futuro parecía esperanzador teniendo a una diosa de su parte. Se imagino la cara de felicidad de su madre al saber que se habían librado por fin de la tiranía del rey, se la imagino feliz, sonriente, una sonrisa clara como la luna sin atisbos de disimulo, no como el siempre la había visto. Aunque ella tratase de sonreírle el sabia que no era feliz, pero ahora por fin lo seria. De pronto algo lo saco de sus ensoñaciones, había algo extraño en el agua, una extraña ondulación. Orión se asomo por la proa y entonces distinguió una sombra bajo el agua y en ese momento algo salto del mar en dirección a el provocando que él cayese de espaldas por el susto... un pequeño pez. Orión lo devolvió al agua medio riéndose por haberse puesto tan tenso por una cosa tan pequeña pero entonces se le paso algo por la cabeza ¿Por qué había saltado ese pez? Puede que se asustase de algo y estuviese huyendo... en ese momento se percato de algo.
Orión¿Qué es eso que se oye¿Un burbujeo?
Comprobó que a escasos centímetros de su barco algo producía un extraño sonido cuyas vibraciones provocaban salpicaduras en el agua y burbujas, llevado por la curiosidad volvió a asomarse para intentar averiguar de que se trataba.
Nyra se miraba el símbolo de su mano con un semblante indescifrable, no comprendía demasiado bien cual era su utilidad, sabia que sus padres tenían uno igual pero jamás vio que tuvieran ninguna propiedad especial, parecían simples tatuajes dorados pero con luz.
Nyra: (pensando) ¿Y que hago yo con esto¿Lo uso para iluminarme cuando este oscuro? ¬¬ Me siento como si esto fuese una etiqueta, como si ahora fuese un objeto de las diosas, en fin, mi padre me dijo que tener esto era todo un orgullo y una ayuda y que nunca seria capaz de agradecer a las diosas toda su ayuda en los momentos críticos, que era como un amuleto.
Pensar en su padre hizo que le invadiese la tristeza, le echaba muchísimo de menos y el pensar que su ausencia no había hecho mas que empezar hizo que se entristeciese todavía mas, además estaba agotado, no había podido dormir bien en toda la noche, la imagen de Orión triunfante y de su padre derrotado tras el duelo se había repetido en su mente hasta el amanecer. Se reprocho a si mismo que de nuevo estuviese llorando, el no había sido educado para ser débil se seco las lagrimas furioso y miro al frente en busca de cualquier cosa que pudiese distraerle. No supo si porque su vista estaba borrosa debido a su reciente llanto pero él en ese momento habría jurado que había algo ante él, una silueta. Concentró más su vista y a medida que empezaba de nuevo a ver con claridad se le olvido respirar, se sintió completamente estupefacto ante lo que veía, una silueta avanzaba hacia él.
Nyra: No... no puedes ser tu O.O
CONTINUARA
