Después de llegar a ciudad Rubí, capturar un pokémon tipo lucha, y tener un calentamiento, en más de un sentido, con Tanya, a chica luchadora, Fen está dispuesto para retar al gimnasio de la ciudad, con el objetivo de ganar su primera medalla.
Fen se para justo en frente de lo que parece un dojo de artes marciales. El símbolo reconocible en lo alto así como el cartel de este lo señalan como un gimnasio pokémon.
Fen sonríe, aprieta los puños con determinación, y parece prepararse internamente, antes de enfocar su mirada y avanzar
El interior del gimnasio refleja el exterior, luciendo como un dojo oriental. Todo el lugar es de madera, y un gran ventanal en el fondo da una vista del paisaje detrás del edificio.
En el fondo y al centro de la habitación, hay un hombre bastante joven, con cabello grisaceo oscuro, muy corto, tez blanca, vestido con un chaleco rojizo y pantalones negros, usando sandalias en sus pies. Él está sentado sobre sus rodillas, de espaldas a la puerta, con sus ojos cerrados, parece estar, meditando.
Fen avanza y se detiene a un lado de las estatuas que decoran la entrada. Parece dudoso de hablar y solo mira a la espalda de aquel hombre. Tras unos segundos, finalmente decide hablar, pero-
hombre: quién osa entrar en mi gimnasio?
Se oye hablar a aquel hombre, su voz es algo grave, pero llena de firmeza y fuerza. Aunque no grita, su voz es lo bastante fuerte para resonar en la habitación. Y nuestro entrenador, sorprendido por tal arrebato se queda pasmado por un segundo.
Fen: ah bah yo…
Tartamudeó un poco, luego sacude su cabeza y recupera la compostura.
Fen: soy Fen! Vengo de Villa Roja y quiero retar al líder del gimnasio a una batalla!
Aquel hombre se pone de pie, cuando gira la cabeza muestra una mirada severa, casi agresiva, pero a la vez, suave. Fen lo ve acercarse a él, hasta ponerse en frente, es ahí que su gesto tosco, se cambia por una sonrisa amable, pero que aún conserva su gesto algo agresivo.
Norman: pues aquí me tienes. Soy Norman, el líder del gimnasio de Ciudad Rubí. O debería decir que soy el nuevo líder del gimnasio.
Fen: nuevo líder?
Norman: así es. La líder anterior decidió dejar de ejercer el trabajo, así que ahora lo hago yo.
Fen: ya veo, bien, quiero una batalla y pienso ganar mi primera medalla hoy mismo!
Norman: me gusta tu actitud, pero necesitarás más que buen ánimo si quieres vencerme. Estás preparado?
Fen está a punto de responder, pero entonces, una tercera voz se oye detrás.
?: BUE-BUENAS TARDES!
Se oye un grito, aunque de parte de una voz suave. La voz además está llena de lo que parece miedo, o inseguridad.
Tanto el entrenador, como el líder del gimnasio, voltean hacia la entrada, allí, hay una persona, una chico, aparentemente. Tiene una piel, sumamente pálida, un cabello corto color verde suave, su cuerpo es, muy delgado, es más bajo que Fen, y parece estar temblando, mientras contrae los brazos flexionados, y tiene los ojos cerrados. Casi parece, asustado de estar allí.
Está vestido con una camisa blanca, que casi se confunde con su propio tono de piel, además denota quedarle un poco grande. Su pantalón es casi el mismo tono que su cabello. Zapatos grisaceos.
Tanto el entrenador como el líder lo miran en silencio, toma casi un minuto antes que el chico recién llegado abra sus ojos, y se sorprenda de ver a ambos, mirándolo. Esto hace que se le escape el comienzo de un grito, y da un paso atrás por la sorpresa, notoriamente intimidado.
~ Pokécchimon ~
Capítulo 6: Una Captura Brillante
Fen se pregunta internamente por el recién llegado, este chico se ve tan, débil y delicado, que es difícil no confundirlo con una chica. Su piel tan pálida y sus ojos, que parecen cansados, le dan un aspecto, enfermizo, como si estuviera resfriado.
Nuestro entrenador se pierde en sus pensamientos, lo que lo hace guardar silencio, y es el líder quién finalmente da un paso al frente para hablar con este chico nevo.
Norman: buenas tardes. Qué necesitas chico?
El chico pálido vuelve a temblar, y, casi literalmente, se traga su nerviosismo, vuelve a hablar en un tono un poco alto, cómo si tuviese miedo de pronunciar palabra.
Blasco: M-ME llamo Blasco! Estoy buscando al líder del gimnasio!
Fen: qué le pasa? Por qué grita tanto?
Piensa nuestro entrenador, intrigado por la actitud de este chico. Norman por su parte, suaviza un poco más su gesto y habla con calma.
Norman: bueno me encontraste. Soy Norman y soy líder de este gimnasio. Tú también vienes a desafiarme a una batalla?
La pregunta hace que Blasco, se ponga aún más pálido, si es posible. Y prontamente el niega con la cabeza, parece alterado.
Blasco: N-NO NO NO! NO VENGO A ESO!
Norman: calmate chico. Está bien. Qué necesitas entonces?
Blasco: y-yo… verá…
El chico decabello verde, de pronto se sonroja, y desvía la mirada con notoria vergüenza, mientras parece pelear contra su propia boca para hablar.
Fen: y ahora por qué se sonroja? Qué tiene este chico?
Le toma al tímido chico un par de intentos lograr reunir sus palabras.
Blasco: Y-Yo quiero… quiero atrapar un pokémon! Quiero ser un entrenador!
Esto sorprende tanto al líder cómo al entrenador. Y aunque el gesto corporal de Blasco muestra, inseguridad, se nota la determinación en sus cansados ojos.
Norman: bueno, eso no lo esperaba. De verdad quieres atrapar un pokémon?
Blasco: S-Si! Quiero tener mi propio pokémon para que me haga compañía y tal vez… tal ve poder ser un entrenador… … pero… no sé cómo atrapar un pokémon…
Norman: ya veo. Bien entiendo la situación. Te diré algo Blasco, te prestaré uno de mis pokémon, para que puedas ir y buscar uno para atraparlo.
Blasco: d-de verdad?! Lo haría de verdad?!
Norman: claro que si!
El líder busca en su cinturón, y toma una pokébola ordinaria. La mira por un momento, y luego parece ocurrírsele algo.
Norman: oye Fen, me harías un favor? Puedes ir con Blasco y ayudarlo?
Fen: eh? Yo?
Nuestro chico se nota extrañado y sorprendido por la petición. Pero el líder solo sonríe.
Norman: tú ya tienes experiencia como entrenador verdad?
Fen: um, bueno, algo…
Norman: no me gustaría dejar el gimnasio vacío durante mucho tiempo. Por favor acompaña a Blasco y ayúdalo a atrapar un pokémon.
Fen: eh…? Pe-pero, y mi batalla…?
Norman: descuida, te prometo que lucharemos cuando regreses.
Fen se nota que no está convencido, pero al final acepta. Aunque suelta un suspiro frustrado.
El lider entonces entrega la pokébola al joven de pelo verde.
Blasco: Mu-Muchas gracias!
Exclama él y hace una reverencia. Luego el líder saca otras dos pokébolas, pero estás son diferentes, de un color negro brillante, con detalles dorados.
Norman: y esta, es una pokébola para que atrapes a tu pokémon.
Blasco: eh? Yo… nunca había visto una pokébola como esta.
Fen también se ve intrigado por esa esfera color negro tan brillante. Norman entonces expica.
Norman: es una Lujoball, es especial porque ayuda a aumentar la amistad entre el entrenador y el pokémon que se usa en ella.
Blasco: wow! De-de verdad? Me… me la dará a mí?
Norman: claro. Toma Fen, te doy una a tí también. Cómo agradecimiento por este favor.
Fen se anima y sonríe, tomando una de esas pokébolas de color negro.
Fen: ah! Muchas gracias señor Norman.
Norman: aquí detrás del gimnasio hay una zona de hierba, ahí hay muchos pokémons. Pueden buscar ahí.
Dice el líder mientras señala al gran ventanal de atrás, que a su vez da vista a la zona silvestre exterior.
No mucho después, Fen y Blasco caminan entre la hierba en la zona detrás del gimnasio. En el rostro de Fen se nota que está, un poco frustrado, cómo si no quisiera estar ahí.
Fen: y yo que creí que por fin tendría mi batalla. Bueno, hagamos esto y luego podré volver al gimnasio y tener mi batalla con Norman.
Por su propia parte, Blasco camina con la cabeza gacha, su expresión parece mezclar miedo, inseguridad, vergüenza, y algo que no queda muy claro.
Entre los dos hay un silencio persistente. Claramente el chico de pelo verde está muy incómodo. Él trata de hablar, aunque tropieza con las palabras.
Blasco: Y-Yo! … la-lamento que te-tengas que venir co-nmigo! … sé que… querías una batalla en el gimnasio.
El joven de pelo verde dice esto sin mirar a Fen, y sus mejillas se ponen rojas por la aparente vergüenza. Nuestro entrenador no dice nada en principio, pero después le responde.
Fen: neh, está bien. Puedo tener mi batalla luego. Pero oye, una pregunta. Si quieres un pokémon, por qué no vas con el profesor Encina?
Blasco: e-es qué… no puedo hacer, un viaje tan largo…
Fen parece curioso. Blasco explica que tiene problemas respiratorios, y un viaje hasta donde vive el profesor sería demasiado para él, esa es la razón por la que decidió pedir ayuda al líder del gimnasio.
Fen: pero, dijiste que querías ser un entrenador. Cómo vas a serlo si no puedes viajar?
Blasco no responde, su expresión cae y se nota ponerse triste. Fen al notarlo parece arrepentirse su pregunta, más antes de que puedan seguir hablando, ambos notan algo entre la hierba.
Se detienen y Fen toma la muñeca del otro chico para esconderse ambos tras un árbol. Desde allí, miran atentamente.
Blasco: qu-qué pasa?
Fen: shh, creo que vi algo.
Entre la hierba verde, hay una silueta, de color celeste.
Blasco: q-… qué es eso?
Ambos fijan más la mirada, cuando una criaturita se mueve un poco más fuera de la hierba, logran distinguirla mejor. Tiene una forma, ligeramente humanoide, casi como un niño, muy pequeño. Todo sucuerpo es blanco, y casi parece cubierto por un camisón o una tela larga, excepto por su cabeza, que forma un pequeño domo de color celeste que oculta sus ojos. En su cabeza también tiene lo que parecen pequeños cuernos de color rojo suave.
Fen: es… un pokémon?
Sacando su ecchidex, Fen apunta y espera una respuesta.
Ecchidex: Ralts, el pokémon emoción. Ralts es la forma preevolucionada de Kirlia, usa los cuernos de su cabeza para sentir las emociones de las personas y pokéons a su alrededor. Se dice que ralts solo se aparece ante personas con buen corazón. Si siente peligro o emociones negativas, usará su poder para teletransportarse fuera del peligro. Los ralts suelen ser jóvenes y no han desarrollado un instinto pasional, enfocándose en los sentimientos-
Fen: si si no necesito oír esa parte.
Corta el entrenador a su propio aparato, apagándolo y guardándolo.
Fen: Pero, es extraño, aquí muestra que los ralts deberían ser verdes pero…
Mirando al pokémon delante, Fen nota que es igual a la imagen que muestra su dispositivo, exceptuando por el color de su cabeza. Su duda es rota cuando Blasco intenta hablar.
Blasco: um, eso… yo…
fen: eh, si, atrapar pokés. Tienes el pokémon que el líder te dió?
Blasco: ah bah, s-si…!
Fen: bien, para atrapar un pokémon primero debes pelear contra él, debilítalo lo suficiente y luego usa una pokébola para atraparlo.
Blasco asiente, pero no se mueve, se nota nervioso, así que Fen tiene que, suave pero firmemente, empujarlo para que se acerque.
El peli verde se pone tenso, pero tras un leve empujón se ve frente a aquel ralts de color azul. El pequeño pokémon lo ve, su cabeza se levanta lo suficiente para que puedan verse sus ojos, en estos se ve un brillante color rojo, que refleja sorpresa, y algo de duda, mientras mira al joven pálido.
Fen: Vamos amigo! Pelea con él!
Le susurra desde detrás de Blasco, lo bastante alto para que lo escuche. Blasco tiene que tragar su miedo, casi literalmente. Y entonces lanza la pokébola liberando al pokémon.
Blasco: pokémon… ve!
Grita y pronto de la pokébola surge una criatura cuadrúpeda, con mucho pelaje el cual está hecho a puntas, y sus colores oscilan un zig zag de marrón y blanco.
Fen: es un zigzagoon.
Blasco: qué-… qué hago ahora?
Fen: ordénale un ataque, debe conocer ataques como arañazo o cabezazo.
Blasco: b-bien, usa… usa arañazo!
Zigzagoon da un suave grito y corra hacia el ralts, usando sus patas delanteras lanza un par de arañazos que golpean al pokémon azulado. Aún así este se levanta y sacude su cabeza.
Blasco: y-y ahora?
Antes de tener una respuesta, ralts lanza un pequeño, y ciertamente adorable, gruñido desde su boca, este parece espabilar al zigzagoon.
Fen: sigue atacando! Debes debilitarlo para capturarlo.
Blasco: s-si! Usa arañazo otra vez!
Zigzagoon se lanza, pero esta vez ralts desaparece antes de que pueda alcanzarlo. Blasco y el zigzagoon quedan perplejos, el ralts reaparece un poco más atrás.
Fen: está usando teletransportación. Debes capturarlo antes de que se aleje demasiado!
Blasco: a qué- qué puedo hacer?!
Fen: sigue atacando.
Blasco lo hace. El pokémon mapache se lanza de nuevo, aunque el pequeño azul logra evitar unos golpes, finalmente logra embestirlo con su cuerpo.
Blasco: le... le di!
Fen: bien, ahora intenta atraparlo!
Blasco: a-ahora?! e-está bien. La pokébola...
Comenta el chico y saca la lujoball entregada por Norman. Mientras zigzagoon intenta un ataque más, pero ralts logra transportarse. Pero esta vez, por accidente se queda frene a Blasco, cosa que sorprende tanto al chico como al pokémon.
Fen: aprovecha ahora! Lanza la pokébola!
Blasco: S-Si! P-Pokébola, VE!
Grita lo último con lo que parece desesperación, y mueve su brazo en una curva desde abajo hacia arriba, lo que resulta en que, sin darse cuenta, lance la lujoball directamente hacia arriba, en lugar de hacia el pokémon.
Fen mira la bola negra subir en alto, y tanto el pokémon prestado, como el salvaje, hacen lo mismo, luciendo intrigados.
Blasco tarda un momento en darse cuenta de lo que hizo, y entonces voltea hacia arriba para ver como la lujoball está ahora cayendo. Afortunadamente, en un golpe de buena suerte, la pokébola cae directamente hacia donde está el pequeño pokémon azul. Ralts ve la esfera venir hacia él, pero no se mueve, parece, curioso por lo que pasa.
Eventualmente la lujoball cae, y al hacerlo golpea ligeramente su cabeza azul, disparando así un rayo rojizo hacia ralts, quién aún parece confuso, más termina siendo atrapado dentro de la pokébola. Ambos chicos miran atentos, la esfera de color negro se sacude un a vez, dos veces, tres... y luego… se detiene, incluso hay un pequeño brillo en ella junto al sonido de sellado.
El joven de cabello verde se queda inmóvil, no aprece asimilar la situación.
Blasco: … qué… qué…?
Fen: bueno, eso no fue lo que esperaba. Pero hey! Lo lograste! Atrapaste un pokémon.
Dice nuestro chico y da un ligero empuje con su puño al hombre del peli verde. Este empuje casi lo hace tropezar, pero logra sostenerse, y se le nota, muy sorprendido.
Blasco: Lo-… Lo hice? … yo… de verdad?!
El chico pálido luce totalmente incrédulo. Fen levanta una ceja, y luego, tiene que empujarlo suavemente para que el chico reaccione. Blasco da un paso al frente, toma la lujoball, y la mira aún sin poder creerlo.
Blasco: Lo hice… de verdad…!
Sonríe él y aprieta en sus manos la pokébola, su cuerpo tiembla de emoción. Fen también sonríe y el zigzagoon prestado da un gruñido feliz.
Blasco: tengo u npokémon lo tengo es mío!
Habla el chico, por fin mostrándose feliz, y no tímido como siempre.
Fen: felicidades chico.
Blasco: Fen! no lo hubiera logrado solo. Gracias gracias!
exclama el peli verde y luego da un abrazo al peli negro. Esto lo deja un poco perdido. Luego Blaco parece darse cuenta de lo que hace y se separa rápidamente mientras su cara pasa de pálida a roja en seguida, y recupera su voz tímida y casi desesperada.
Blasco: LO-LO SIENTO NO FUE MI INTENSIÓN! LO LAMENTO!
Fen: ya, ya. Tranquilo. Está bien. Me alegro lo que consiguieras.
Aunque aún apenado por su acto, Blasco vuelve a sonreír, y abraza la pokébola contra su pecho, aún se lo ve sonrojado, aunque está vez parece de felicidad.
Fen no puede hacer más que negar con la cabeza y reír un poco divertido al ver a ese chico tan emocionado.
~ Pokécchi ~
Ambos jóvenes pronto regresan al gimnasio, para sorpresa de Fen, puede ver que sus amigas peleadoras están ahí junto al líder.
Tania: ahí estás Fen! Nosotras que venimos a animarte y tú te vas por ahí.
Fen: um, no fue mi culpa, o sea, quiero decir...
Norman vuelve a recibir a los chicos, y el más delgado le regresó su pokébola con el zigzagoon dentro.
Norman: tuvieron suerte?
Fen: si, Blasco atrapó un ralts que había por ahí. Aunque algo curioso, este ralts es color distinto al resto. Es raro.
Norman: bueno, quizás sea un ralts especial. Felicidades por tu captura, Blasco.
Blasco: gra-gracias señor, Norman señor.
Norman: y Fen, gracias por acompañarlo. Sabía que lo haría bien con tu guía.
Fen: um, no hice mucho.
Comenta nuestro peli negro algo apenado.
Blasco: Fen, mu-… muchas gracias, por tu ayuda.
El joven de tez pálida agradece, y se inclina ligeramente para agradecerle.
Fen: ya… dejen de agradecerme tanto, me hace sentir pena. … bueno, pasando a otro tema, señor Norman…
Norman: si, acepto tu reto Fen, y si me derrotas, te haré entrega mi medalla.
Fen: grandioso! estoy preparado! Voy ganar esta batalla y-, esperen, qué pasa? por qué está terminando la página? Oigan no! Esperen! No pueden acabar el capítulo aún! Estoy a punto de tener mi batalla! Llevo esperando para-
~ Esta historia continuará... ~
Fen: OH POR FAVOR!
NOTA:
Tan-Tan! Apuesto que no esperaban ver a Norman aquí. Como dije desde el cap 1, haré uso de varios personajes reconocidos de la franquicia, para no llenar esto de OCs. Recalco además, que igual que como dije en el capítulo 1, los personajes no estarán ligados a los eventos canónicos de ningun medio, o sea, ESTE Norman NUNCA fue líder en Hoenn. Pueden ver esto como un AU
Lo siento Fen, tendrás que esperar un capítulo más para poder tener tu batalla. También lo siento por los lectores que querían verlo en el gimnasio, pero espero que la aparición de Blasco y la captura de su primer pokémon, lo compense.
Agradecido con mis seguidores y faviteadores de siempre así como por sus comentarios. Nos vemos en el siguiente capítulo!
