Fen, nuestro joven entrenador novato, junto a Cheryl, una joven mujer a quién conoció en el Bosque Esmeralda, han decidido recorrer el bosque juntos, pero el Bosque Esmeralda demuestra ser una zona mucho más peligrosa de lo que pensaron.
Su paso por el bosque es amenazado por la presencia de pokémons salvajes de la zona. Pero las pokémons de Fen logran hacerles frente, y aunque estas se lastimen o se cansen, Cheryl y su chansey las curan y les reponen su salud, lo que hace que vencer oponentes sea sencillo.
Sin embargo, a medida que pasa el tiempo la ya escasa luz del bosque va apagándose, señal de que el día se va acabando. Y nuestro dúo no parece estar cerca de salir.
Fen: … este lugar es más grande de lo que parecía por fuera. No lograremos salir de aquí antes de que anochezca.
Cheryl: qué? Pero entonces, tendremos que dormir aquí? A la intemperie…?
Fen: me temo que si. Este bosque no es precisamente poblado, así que dudo encontremos una estancia donde dormir. Habrá que acampar.
Cheryl parece estar por objetar, pero entonces, ve algo. Una especie de luz anaranjada entre los árboles. Cuándo ella le señala a Fen esa luz, él también la ve, y se impacta.
La luz parece moverse, el entrenador y su compañera deciden acercarse para ver mejor. A medida que se acercan la luz se hace más intensa, y tras pasar unos árboles, quedan asombrados, lo que encuentran es una lujosa mansión en medio del bosque. Ninguno de los dos parece poder asimilar lo que ven.
La Mansión es bastante grande, además de decorada con farolas por doquier, sirviendo estas como iluminación al lugar. La estructura se ve vieja, pero muy bien cuidada.
El entrenador y su compañera quedan estáticos, más esta segunda pronto se anima y una gran sonrisa adorna su cara.
Cheryl: es una mansión! Podríamos quedarnos aquí esta noche y así no arriesgarnos a acampar!
Fen: pero, este lugar debe pertenecer a alguien. No podemos solo entrar sin permiso.
Cheryl: estoy segura que si les explicamos la situación nos dejarán quedarnos. Vamos Fen.
La dama de cabello bosque se mueve con paso algo presuroso hacia la mansión, el entrenador parece aún tener sus dudas, pero al percatarse cómo el bosque se vuelve cada vez más oscuro, decide ir también.
Fen: espero que se molesten si nos quedamos.
~ Pokécchimon ~
Capítulo 13: La Mansión del Bosque
Nuestro dúo ingresa en esa mansión, el interior al igual que el exterior es iluminado por farolas, que cuelgan de la pared y algunos pilares. En lo más alto, colgando del techo, puede verse un gran candelabro que parece de oro.
Irónicamente, la luz que dan las llamas de las farolas, hace que el lugar se vea lúgubre, e intimidante.
Cheryl como en un reflejo se pone detrás de Fen y se apoya en sus hombros, sintiéndose intimidada. Fen no está mucho mejor. Tragando saliva, el entrenador decide hablar.
Fen: ho-hola! … hay alguien en casa?
No hay respuesta salvo por una aparente brisa que sacude las llamas de las farolas.
Fen: no buscamos problemas si? Solo somos viajeros atravesando el bosque! … solo queremos un lugar donde pasar la noche! … si eso está, bien…
Lo último lo dice en un susurro, por la ausencia de cualquier señal de vida lo deja helado. Puede sentir las manos de Cheryl apretar un poco sus hombros.
Fen: … quizás deberíamos irnos…
Cheryl: pero no quiero pasar la noche afuera.
Fen parece estar por hablar, pero… otra voz los sorprende a ambos, y los hace ahogar un grito.
?: buenas noches.
Ambos miran hacia el frente, en la gran escalera al frente de la entrada, en lo alto se ve a un hombre mayor, vestido con un atuendo de mayordomo. Este hombre muestra un gesto serio, algo estoico, pero su voz suena calma y educada.
Fen: de donde salió?!
Pregunta Fen en su mente, sin percatarse en que momento aquel hombre había llegado.
Mayordomo: bienvenidos a la Mansión Glorial. Hogar de la familia Glorial, soy el mayordomo encargado. Es un placer recibirlos.
Fen se queda sin habla mientras ve a aquel hombre descender las escaleras. La forma en que la luz de las llamas y las sombras parecen moverse sobre él le da escalofríos.
Cheryl también se ve asustada, pero decide hablar, separándose un poco de Fen, ella se presenta.
Cheryl: bue-buenas noches. Lamentamos irrumpir en su casa. Estamos algo perdidos y, buscábamos un lugar donde pasar la noche. No queremos causar problemas.
Mayordomo: descuiden, comprendo la situación. La familia ya no se encuentra en la mansión, pero pueden descansar aquí hasta mañana.
Cheryl: oh! Se lo agradeceríamos mucho!
Mayordomo: no necesitan agradecer. Por favor, síganme, les mostraré sus habitaciones.
El hombre da la vuelta, en una pose muy recta, y empieza a andar, Cheryl parece más calmada y lo sigue, pero Fen, se queda en su sitio. Su compañera se da cuenta y lo mira.
Cheryl: Fen? Qué pasa?
Mayordomo: hay algún problema?
Pregunta el anciano volteando la cabeza, lo suficiente para mirar a ambos. Fen no responde, pero tras un momento de silencio, pensativo, niega con la cabeza, y los sigue.
~ Pokécchi ~
Aquel hombre los lleva al piso superior, los guía a ambos por un extremo del pasillo y señala una puerta.
Mayordomo: señorita, usted puede usar esta habitación. Por favor póngase cómoda.
Cheryl se ve agradecida, el interior es espacioso y decorado con muebles bastante finos, y una gran cama. La joven mujer está bastante feliz.
Tras dejarla, el hombre lleva al entrenador por el pasillo, hasta el lado totalmente opuesto, antes se señalarle una habitación.
Mayordomo: esta es su habitación joven. Espero que la encuentre confortable.
Fen: … por qué estoy tan lejos de Cheryl?
Mayordomo: cuestión de educación. Damas y caballeros no deberían dormir demasiado cerca uno del otro. Es cuestión de caballerocidad.
Fen no parece conforme con esa respuesta, pero no dice nada más. El mayordomo simplemente se retira, y Fen decide ingresar en la que será su habitación.
~ Pokécchi ~
Fen decide dejar su cinturón y pokébolas en una mesa cercana, después suspira y se sienta en la cama.
Fen: este lugar me da escalofríos. Nunca había estado en una casa tan grande.
Piensa para sí mismo, aunque rápidamente sacude la cabeza y se deja caer sobre la cama.
Fen: ugh, estoy pensando tonterías. Debe ser el cansancio. Además dormir aquí es mejor que en mitad del bosque. Solo necesito descansar.
Con ese pensamiento pone ambas manos tras su cabeza y cierra los ojos, aunque solo unos segundos después los vuelve a abrir.
Fen: pero primero, debo hacer, una escala.
Con esa conversación hacia sí mismo, el joven sale de la habitación y mira a través del poco iluminado pasillo.
Fen: ahora donde rayos estará el baño?
Pregunta para sí mismo y camina un poco. Mira un par de puertas, intentando adivinar cuál lleva a donde quiere. Al encontrar una más pequeña que las demás se acerca.
Fen: será esta?
Él abre la puerta, y en seguida da un grito cuando es casi atacado por una serie de objetos que caen. Entre estos hay escobas, trapeadores y otras cosas de limpieza.
Fen: ugh! No! Es un armario.
Su sorpresa crece, cuando un objeto más cae frente a él. Es una fotografía, la cual muestra una imagen muy antigua, en esta se ve una niña pequeña, junto a un pokémon que paree una pequeña vela.
El entrenador se queda sin palabras, pero entonces... oye una risa cerca. De inmediato se voltea, y a lo lejos en el pasillo puede ver un leve destello color naranja, y entonces, debajo de este se aparece una silueta pequeña. La iluminación del pasillo hace que demore un poco en distinguirla, pero al final, ve que se trata de una niña.
Fen: um, hola! Niña, quién eres?
La niña no responde, solo da una risa. Fen parece ponerse nervioso, y es cuando vuelve a mirar la fotografía, y luego a la niña, que se da cuenta… es la misma niña…
fen: … eh… e-es tu f-foto, t-tú vi-vives aquí…?
Pregunta con la voz entre cortada. La pequeña niña solo ríe, y su risa se vuelve cada vez más fuerte. Pero es el momento en que empieza a levitar del suelo, y se lanza volando hacia Fen, que ll entrenador deja escapar un grito y tropieza cuando intenta levantarse y correr.
Fen corre por el pasillo tan rápido como puede, y voltea para ver como aquella niña vuela detrás de él, en todo momento entonando una fuerte y aguda risa.
Fen tropieza en su corrida y cae al suelo, cuando alza la mirada, ve a la niña flotando frente a él, y arriba de ella aquel destello de color anaranjado. La pequeña ríe de forma casi histérica su rostro parece deformarse.
Fen se levanta y se arrastra hacia atrás, su movimiento hace que su ecchidex caiga de su bolsillo, y para su sorpresa, este se activa.
Ecchidex: Lampent, el pokémon Fuego Fatuo. Lampent usa su llama para atraer almas perdidas haciéndoles creer que es una luz guía. Se dice que absorbe la energía vital de los seres vivos para alimentar su llama y mantenerla encendida.
Fen se queda inmóvil al escuchar esto. Mira a la niña, quién sigue riendo y deformando su rostro, pero ahora, el entrenador no muestra miedo.
Fen: es… un pokémon? Entonces esto, es solo una ilusión!
La niña da una risa mezclada con lo que parece un gruñido y se lanza contra Fen, como queriendo atacarlo. Sin embargo él se aparta rápidamente y se levanta. Busca en su cintura pero…
Fen: oh no… mis pokébolas… espera…!
Fen mira en su bolsillo, y ve que aún tiene esa pokébola negra y verde que le dió la guarda Regina. Él mira a la niña que ahora muestra un rostro monstruoso y agresivo.
Fen: si es una ilusión, donde está el pokémon que la crea?
Piensa para sí, y mira cerca de la niña, finalmente, se fija en esa luz que sigue a la ilusión.
Fen: eso es! Ocasoball, VE!
la niña se lanza de nuevo contra él, pero Fen lanza la pokébola, directamente hacia ese destello anaranjado.
La esfera impacta, la niña da un grito que casi parece dolor. La pokébola se abre y una serie de sombras se disparan, envolviendo algo que no logra verse en el aire. Atrapa algo, y la niña desaparece.
Fen observa atento, como la pokébola se sacude. Una vez, otra, otra… y entonces, se sella… ha capturado un pokémon.
Fen toma la pokébola, sin embargo, no parece feliz por eso, aún se muestra nervioso, y es entonces que el ambiente de la mansión cambia… cómo si el edificio se moviera, el pasillo se deforma y la poca luz que había, se torna de un brillo oscuro.
Fen: demonios…!
~ Pokécchi ~
El entrenador corre de nuevo hacia la habitación, se apresura a tomar su cinturón con sus pokébolas y ponérselo.
Fen: Cheryl!
Exclama al recordar a su amiga. Vuelve a salir a toda prisa de la habitación y corre por el pasillo, este se deforma más, pareciera cambiar de tamaño y doblarse de maneras extrañas. Pero el entrenador no presta atención a eso y solo sigue corriendo.
Consigue llegar a la puerta de la habitación de Cheryl y trata de abrirla, pero está cerrada. Grita el nombre de la mujer y golpea la puerta, pero no se abre. Así que saca a Jade de su pokébola y le ordena usar su poder psíquico. La pokémon lo hace, fuerza su mente sobre la puerta, y consigue romper la cerradura, lo que permite a Fen abrir la puerta de una patada.
Cheryl se espanta al escuchar la puerta, y cruza miradas con Fen, él ve como la habitación de ella sufre lo mismo que el pasillo de la mansión.
Sin pensarlo, Fen toma la mano de Cheryl y la jala para correr junto a Jade fuera de la habitación.
~ Pokécchi ~
El dúo y la pokémon llegan hasta la escalera que da a la entrada, pero se detienen cuando ven al mayordomo de pie frente a la puerta.
Mayordomo: se van, tan pronto?
Fen: quítese del camino viejo loco! No me haga usar la fuerza!
Mayordomo: no pueden... irse… deben, quedarse…
Para sorpresa y horror de ambos, el hombre es envuelto y consumido por llamas que salen de la nada, y desaparece por completo…
Peor aún, luego de eso todos los faroles de la mansión se vuelven de color morado, y se desprenden, revelando ser lampents disfrazados. Pero lo más impactante llega, cuando aquel candelabro en lo alto, se torna de color negro, y una llama surge desde su centro, transformándose así en un pokémon diferente, más grande.
Fen: qué es...-?
Nuestro entrenador no puede acabar su pregunta por el miedo, pero rápidamente mira su ecchidex.
Ecchidex: Chandelure, pokémon fantasma señuelo, forma evolucionada de lampent. Reside en mansiones y lugares abandonados, fingiendo ser un candelabro en espera de sus presas. Con la danza de sus llamas hipnotiza a sus presas y oponentes. Se dice que su llama absorbe las almas de los seres vivos para darle más poder.
El pokémon candelabro baja hasta ponerse frente a ellos, y los mira de manera amenazante.
Jade intenta usar su poder psíquico, pero el chandelure lo repele con un ataque de sombras y la golpea, dejándola totalmente debilitada. Fen solo puede regresarla y mirar al pokémon fantasma de fuego. Ambos humanos son rodeados por los lampent y el chandelure.
Cheryl se aterra tanto que se abraza a la espalda de Fen, él mismo no puede moverse.
Es entonces, que la pokébola en su bolsillo empieza a brillar, y se abre liberando al pokémon dentro. El lampent que Fen atrapó…
Ahora que hay más claridad, Fen puede distinguir a, su pokémon fantasma. Él nota que este lampen es diferente, su llama es de color naranja, en lugar de morada como las del resto.
Fen y Cheryl se sorprenden, cuando la llama naranja de aquel pequeño farol proyecta una imagen, es la imagen de aquella niña con la que quiso atacar a Fen…
El chandelure se queda quito, su atención parece fijada en esa imagen, en esa niña…
La niña en la imagen, sonríe, se la oye incluso reír, y se oye lo que parece un susurro del chandelure. Fen y Cheryl miran asombrados como el pokémon fantasma se queda quieto, sumiso, calmado por la imagen de esa niña.
Los demás lampent solo flotan por el sitio, sin interrumpir ese momento.
Todo queda en silencio y calma por un rato. Pero el terror regresa, cuando la mansión empieza a cubrirse de llamas. Fen y Cheryl se alteran y se apresuran a correr escaleras abajo, ven como el chandelure se había elevado, y seguía mirando a esa niña.
El lampent de llama naranja vuela detrás de los humanos, dejando la imagen de la niña en su sitio, dejando que el chandelure siga apreciándola.
Ambos humanos logran salir justo antes de que toda la mansión se incendie, y corren para alejarse antes de voltear, y ver como todo el lugar es consumido por las llamas…
Cheryl: … Fen, qué-... qué pasó?
Fen: yo… yo no… no lo sé…
El pokémon farolito flota cerca de Fen, y este lo mira.
Fen: tú nos salvaste? Pero… creí…
Ambos humanos miran al pequeño fantasma de fuego, hay un silencio de parte de todos, intentando comprender lo que acaban de vivir.
De la nada, la luz de una linterna se posa sobre ambos humanos y los ciega por un momento, ambos voltean para encontrar una mujer, quién les apunta con su linterna, notándose en su voz seriedad, pero intrigada de verlos allí.
Mujer: qué están haciendo aquí? Es peligroso estar fuera en el bosque a estas horas.
Fen: auh, espera… Regina?
Al superar la luz de la linterna en sus ojos, Fen reconoce a la guarda pokémon que conoció más temprano. Ella a su vez, se sorprende, y se sonroja un poco, al ver al chico.
Regina: Fen? Eres tú? Qué están haciendo aquí?
Cheryl: Fen, la conoces?
Fen: uh si, la conocí más temprano mientras buscaba las vayas, pero…
Regina: tú debes ser, Cheryl.
Dice la guarda con una sonrisa amable, que la otra mujer regresa. El ambiente se nota más calmo ahora, pero la guarda prontamente vuelve a ponerse un poco seria.
Regina: Pero qué hacen aquí? El bosque puede ser peligroso de noche.
Cheryl: es que… entramos en la mansión y… bueno…
Regina: mansión? Cuál mansión?
Ante tal pregunta, los dos viajeros voltean hacia la mansión en llamas, solo para ver, que ya no está… lo único que hay son restos quemados de lo que alguna vez fue una construcción…
Fen: qué?! Pero…
Todos se quedan callados ante la vista de aquellas ruinas. Fen y Cheryl están demasiado desconcertados, Regina los ve, e intrigada por su actitud, empieza hablar
Regina: es verdad que hubo una mansión aquí. Pero eso fue hace años. Este lugar ha estado abandonado desde que un incendio misterioso destruyó toda la mansión. Y acabó con la vida de la hija del dueño, y el mayordomo del lugar.
Fen y Cheryl se sorprenden, y se espantan al escuchar tal explicación.
Regina: pero vamos! No pueden quedarse aquí. El puesto de guardia está cerca. Los llevaré y podrán pasar la noche allí. No es seguro que se queden aquí afuera a esta hora.
La mujer guarda se da la vuelta y empieza a caminar, esperando a que ambos viajeros la sigan. Cheryl aún parece tener miedo, pero ese mismo miedo le hace or detrás de ella.
Fen, observa un momento más los restos quemados de esa mansión. Oye un sonido, es el lampent que ahora lo acompaña. Nuestro entrenador se queda demasiado intrigado, y cuando mete las manos en sus bolsillos, siente algo dentro de uno.
Al sacarlo, es aquella fotografía, de esa niña con aquel pequeño pokémon vela. Esto, lo deja pensativo…
Fen: … tal vez ese pokémon…
Cheryl: Fen! Fen ven por favor!
El llamado de su compañera lo hace voltear, se da cuenta que se está quedando atrás, por lo que da una última mirada a su ahora lampent, y este solo le regresa esa mirada.
Después lo mete en su pokébola, y se apresura en alcanzar a las dos mujeres.
… no queda testido que presencie entre las ruinas, el pequeño movimiento de una llama de color morado, y la suave feliz risa de una niña...
...
~ Esta Historia Continuará... ~
