Luego de una batalla contra un miembro del Equipo Rocket, Fen se ha impuesto él mismo la misión de salvar a una floette que fue herida en la batalla.
Ahora, él y Daisy, la encargada del gimnasio, se dirigen al Cabo Zafiro, en búsqueda de la hermana menor de Daisy, para encontrar el Lago Zafiro.
El sol está casi en lo más alto. Fen y Daisy siguen a lomos de milotic, mientras esta nada por el río, con Lazuli cerca.
Es la chica rubia quién pronto señala más adelante.
Daisy: Ahí. Esa zona es el Cabo Zafiro.
Fen mira hacia adelante, hay un terreno a orillas del río que se alza bastante alto. Se puede ver una baranda rodendo la cima.
~ Pokécchimon ~
~ Capítulo 25: El Lago Zafiro ~
Milotic los deja en una orilla cercana, desde donde tienen acceso a una escalera que los lleva al terreno más arriba. La pequeña foca es regresada a su ball, mientras la serpiente marina se sumerge para nadar alrededor.
Ambos jóvenes suben aquella escalera, llegando a un pequeño descampado, con un lago pequeño en medio, atravesado por un puente. En un lado se nota un camino que se extiende a lo lejos, y en el lado opuesto otras escaleras, que llevan a la zona más alta. Finalmente más allá del lago, a la distancia se nota una casa, ligeramente grande.
Un estornudo hace a Fen romper su interés por el paisaje, y Daisy decide hablarle.
Daisy: Hay que apresurarnos antes de que te resfríes. Misty debería estar por aquí. Iré a buscar en los alrededores, qué te parece si tú subes al mirador y la buscas allí.
Eso parece un acuerdo, y mientras la joven nadadora se dirige al lado opuesto, Fen se apresura un poco, para llegar y subir las escaleras del lugar.
El mirador es un terreno alto, bordeado por barandales y con algunas bancas para sentarse.
Por ello es fácil para Fen notar a la pareja sentada en una de ellas. Una chica con cabello naranjo, peinado en una muy pequeña coleta alta. Viste ella una remera blanca pegada a su torso y deja descubierto su vientre, pantalones de jeans muy cortos, quedan arriba de sus muslos. Su compañero tiene tez blanca y cabello violáceo, además de vestir ropajes rojos.
Esta pareja se miran uno al otro, y se acercan con un aparente intento de besarse.
Fen: perdonen!
La pareja se sobresalta cuando el entrenador les habla desde detrás. Ambos lo ven y aquel chico de pelo violeta se aterra tanto que sale huyendo. Su compañera al verlo trata de detenerlo, pero él solo se aleja.
Fen mira esto y se queda muy confuso, aunque no dura mucho, pues pronto ve que aquella chica se pone furiosa contra él.
Chica: SE PUEDE SABER QUÉ HACES?! POR QUÉ MOLESTAS A LA GENTE ASÍ?!
Fen retrocede por el grito, y se pone tanto nervioso como confuso por la actitud de esa chica.
Fen: Pe-perdón yo… solo…
Chica: Qué es lo que quieres?!
Exige ella y Fen tiene que dar un trago duro para tratar de calmarse.
Fen: Pe-perdon… estoy buscando, a la líder del gimnasio, yo-
Al escucharlo, la chica parece enfadarse más aún y lo interrumpe de forma brusca.
Chica: UGH! Olvídalo! Estoy cansada de que entrenadores idiotas vengan a molestarme!
Con eso dicho, ella pasa más allá de él y se dirige a la escalera que lleva abajo. Fen demora un segundo en procesar el momento.
Fen: E-Espere! Es usted Misty, la líder? Necesito su ayuda!
Misty: Olvídalo! No tengo tiempo para batallas tontas!
Fen logra agarrar la muñeca de la líder y la obliga a detenerse y girarse a verlo, cosa que a ella no le gusta.
Fen: No es una batalla! Necesito encontrar el Lago Zafiro!
Exclama él, lo que consigue ganar el interés de la chica.
~ Pokécchi ~
Con el sol en lo alto, De pie aún en el mirador, Misty, la líder del gimnasio se cruza de brazos y parece pensar, mientras nuestro entrenador de chaqueta roja la mira atentamente.
Misty: … Dices que buscar el Lago Zafiro, para usar el agua y devolver la vida a una flor.
Dice la pelinaranja en un cuestionamiento, pero suena más a una afirmación.
Fen: Es la flor de hada de floette, sin su flor, tal vez ella no se recupere.
Misty permanece aún pensativa. El silencio se hace, y solo se rompe cuando ambos oyen la voz de Daisy acercarse.
Daisy: Misty! Hermanita ahí estás!
Ambos se giran y ven a la nadadora rubia acercarse con cierta prisa. Aunque su hermana de cabello naranja se impacta al verla llegar en traje de baño.
Misty: Daisy?! Pero qué-… Por qué estás vestida así?!
Daisy: je je, Fen y yo tuvimos un problema de camino aquí y, mi ropa se empapó.
Misty: Tú y-… espera, tú lo trajiste?!
Daisy: teníamos una emergencia, supongo que él ya te dio los detalles.
La pelinaranjo da un bufido molesto y se frota la cabeza. Espera unos segundos antes de hablar.
Misty: Si, el lago. … Ugh, mira, chico, cómo te llamabas? Fen? No es seguro que el lago ayude a tu pokémon. Lo del agua restaurando plantas, es una exageración. Quizás no resulte.
Ella dice esto en un tono desinteresado, casi molesto, pero desvía la mirada para no ver al chico, mostrando en sus ojos cierta preocupación.
Fen la escucha, y aunque permanece ausente en los aparentes sentimientos de la líder, él mismo se muestra decidido.
Fen: Aún así… debo intentarlo. Floette me salvó, no puedo dejar que ella...
Ambas hermanas ven preocupadas al chico, pero se mantiene el silencio entre los tres. Ninguno parece saber qué decir en el momento.
Solo un estornudo repentino del entrenador, rompe el momento. Él se frota la nariz y da una leve queja, y aunque Misty no parece sorprendida, Daisy se le acerca mostrándose un poco preocupada.
Daisy: uh oh, sabía que no era bueno dejarte con esa ropa mojada. Necesitas secarte.
Fen: gm… no tengo más ropa conmigo.
Daisy: Hay una residencia en la cercanía, vamos ahí y preguntemos si pueden ayudarnos.
Fen: pero el lago-
Daisy: ya encontramos a Misty, necesitamos que los demás traigan a floette y la flor hasta aquí.
Aunque no parece convencido, el entrenador no se niega cuando la chica rubia lo toma del brazo y lo lleva consigo. Misty por un momento solo los mira, pero luego va con ellos.
~ Pokécchi ~
El trío se encamina por la zona del cabo, hasta llegar a aquella casa que yace a cierta distancia del lago.
Tocan a la puerta pero no hay respuesta. Una ráfada de viento provoca a Fen empezar a temblar, y Daisy trata de volver a llamar. Al seguir sin respuesta, gira el picaporte, y la puerta se abre.
Daisy: está abierto, vamos.
La rubia entra, para ligera sorpresa de sus acompañantes.
Misty: Daisy, no puedes entrar así a la casa de alguien.
Daisy: Solo queremos pedir una ducha. Seguro al dueño no le importará. Hola?! Hay alguien?
La nadadora de rojo se adentra llamando por el lugar, pero no hay respuesta.
Al entrar se ven en un gran salón, en su interior hay una par de mesas con documentos y cuadernos. Un par de computadoras en el sitio se muestran apagadas, y una serie de libreros por el lugar casi hacen un efecto de formar pasillos.
Misty: parece que no hay nadie.
Fen: … la última vez que entré donde no había nadie resultó ser una casa embrujada, con fantasmas!
Misty: no seas niño, no hay fantasmas.
Se queja la pelinaranjo, pero entonces se oye una especie de quejido. Ambos se sorprenden y del miedo Fen termina abrazándose a Misty.
Fen: EL FANTASMA OTRA VEZ!
Misty: Quítate! No hay fantas-
Ella lo regaña pero otro quejido la calla y provoca que regrese aquel abrazo a él por el miedo. Daisy se une a ellos poco después de oír una serie de gritos.
Luego de escuchar unas voces gemir por el sitio, ambas chicas acaban empujando al único chico hacia adelante.
Daisy: Tú ve a ver, qué es…
Fen: Qué?! Por qué yo?!
Misty: Eres un hombre no?! Compórtate cómo uno!
Fen parece molesto, además de asustado, pero no encuentra respuesta para darla y solo camina hacia donde se oyen las voces.
Se asoma con miedo creciente al borde un librero, notando las voces venir de detrás de este. Con un trago duro, se asoma, lentamente, y lo que ve, es a dos pokémon, teniendo sexo.
Un curioso eevee, cuyo pelaje en su cabeza tiene una forma que casi parece un peinado, está levantado sobre sus patitas traseras, usando las delanteras para apoyarse sobre la cintura de una espeon, la cual deja arriba su trasero, inclinando el resto de su cuerpo contra el suelo, dejando así al eevee cogerla fácilmente.
Fen solo mira sorprendido por semejante vista. Luego parece frustrado, y aunque su vista sigue sobre los pokémon, en realidad no los mira.
Ambos pokémon exhalan gemidos y gritos mientras siguen su acto, y es aquel eevee quién finalmente da una sacudida final, para después exhalar un grito mezclado con un aullido, cosa que la espeon emita al sentirlo correrse con ella.
Espero: rrr… ow, que bien se sintió eso. Chiquito, pero picoso~
Habla la cuadrúpeda violeta mirando al pequeño marrón. El pequeño eevee se ve cansado, y termina por caer de espaldas, separándose de la hembra. El zorrito respira agitado para recuperar aire.
Espeon: Billy~, no quiero molestarte pero, creo que tienes visita.
Habla aquella pokémon casi felina. El eevee demora un momento, pero luego lleva su cabeza hacia atrás, notando que Fen está de pie junto al librero, mirándolo con una ceja levantada.
El pokémon tipo normal se altera, se sonroja, y se levanta mientras habla.
Eevee: AH! Qu-Quie-n Eres?! cómo entraste?! Q-Q-Que estás haciendo aquí?!
Fen solo puede suspirar, aunque pronto un estornudo lo sacude un poco.
~ Pokécchi ~
Poco después, aquel mismo eevee está sentado sobre un banquillo del gran salón. Se lo ve aseado por lo que se limpió un poco en algún momento. La espeon está cerca, pero solo yace recostada sin dar mucha atención. Mientras Fen y las dos hermanas están de pie mirando al pokémon zorrito.
Daisy: dices, que no eres un eevee?
Eevee: así es, me llamo Bill, y soy investigador pokémon. También creé el sistema de almacenamiento del PC. Esta mañana estaba trabajando en un experimento, y por error mezclé mi adn con el de un pokémon, y acabé así.
Fen no puede evitar verse intrigado por tal explicación.
Fen: y llevas así, todo el día?
Eevee: no puedo volver a la normalidad, no tengo manos. Y cierta psíquica no quiere ayudarme, porque dice que me veo, "lindo".
Habla el aparente, no pokémon, en un tono de queja mientras mira a la gata violeta, quién solo abre un ojo en su dirección y después lo cierra de nuevo, aunque emite una risa.
Eevee: … en cualquier caso, lamentando aprovecharme de su presencia, me pueden ayudar?
Los tres humanos se miran mutuamente por un segundo.
~ pokécchi ~
Minutos después, el zorrito marrón se mete en lo que parece una cápsula, ubicada en el fondo del salón. Los tres jóvenes observan en una computadora, y con cautela empiezan a usar el teclado. Pronto la máquina se enciende. Hay una serie de luces y sonidos, hasta que la compuerta se abre de nuevo, expulsando un leve vapor.
Entonces, un joven de cabello castaño claro, tez blanca, vestido con una camisa morada con corbata y pantalones de vestir beige, sale de esa cápsula.
Bill: Uf! Muchas gracias amigos! Extrañaba tener dos piernas.
Espeon: ow, bueno, fue bueno mientras duró. … aunque también me gusta así, más grande~
Comenta la gata de dos colas, recostada sobre una repisa cercana. Bill solo la mira con regaño, Pero pronto vuelve a sonreír a sus visitantes.
Bill: les agradezco mucho. Me presento de nuevo, soy Bill, y esta es mi casa. También es mi centro de investigación.
Daisy: Soy Daisy, y ella mi hermana Misty. Tal vez me conozcas como una de las flores acuáticas de Ciudad Zafiro
Dice ella con cierto tono presuntuoso y da un guiño como saludo.
Bill: las actrices del gimnasio verdad? Si las conozco, he visto sus shows alguna vez!
Fen: yo soy-ACHU! … ugh, me llamo Fen, y… soy ACHU! … entrenador, pokémon.
Bill: oye, apenas me doy cuenta, pero tu ropa está mojada, qué te pasó?
Daisy: tuvimos un inconveniente por el río. Me da pena pero, nos prestarías tu baño, y quizás un teléfono?
Bill: Claro! Me ayudaron, será un placer devolverles el favor.
~ Pokécchi ~
El agua caliente cae desde la ducha, se derrama sobre Fen quién deja salir un suspiro de gusto y alivio. El agua cálida en su frío de su cuerpo le deja olvidarse un momento de sus problemas.
Tan entrado está en la relajante sensación, que no se da cuenta el momento en que la puerta se abre, y alguien más entra al baño. Solo cuando siente un toque en su hombro, se voltea, y ve a Daisy, parada detrás de él, sin ropa, con el agua de la ducha cayendo sobre su cuerpo desnudo.
Fen está a punto de gritar, antes de que Daisy simplemente lo empuje contra la pared y le plante un beso que ahoga cualquier grito o queja. El cuerpo de Daisy y sus pechos se pegan al torso de Fen, y ella entrelaza sus dedos con los de él, haciéndole levantar las manos para así apresarlo en la ducha.
El rostro de Fen empieza a ponerse rojo al sentir a Daisy prolonga ese beso y se permite jugar y saborear la boca de Fen con su lengua, rozando la de él también.
Al acabar el beso, ella separa sus labios de los de él, se la ve sonrojada pero muy satisfecha.
Fen: … Daisy? Qué diablos?!
Daisy: je je qué pasa? Es la primera vez que te bañas con una chica?
Fen se sonroja, pero de alguna forma, una parte de su orgullo parece querer sobreponerse.
Fen: jm, claro que no! Sabrás que ya he tenido experiencias con varias chicas en baños.
Brevemente la cabeza del chico se llena de ciertos encuentros que se dieron en situaciones similares.
Daisy: oh~, entonces no soy la primera? Debí esperarlo.
Pese a la, plática, Daisy aún tiene sujeto a Fen por sus manos y deja su cuerpo apretarse en contra del de él, cosa que lo pone bastante incómodo, y a la vez emocionado.
Fen: … se puede saber qué haces?
Daisy: me salvaste antes, cuando fuimos atacados en el río. No te he agradecido aún.
Fen cierra los ojos con cierta frustración.
Fen: por qué todas las chicas que conozco están tan interesadas en el sexo?
Piensa para si mismo antes de sentir como los pechos de Daisy se presionan más contra su torso, y ella empieza a besarle el cuello, cosa que lo hace soltar un gemido involuntario.
Fen: … no me libraré de esta… ni hablar.
Piensa de nuevo, y esta vez decide invertir lugares, empujando a Daisy contra la pared de la ducha se apega a ella y empieza a besarla, poniendo fuerza y pasión en el beso la obliga a abrir su boca y usar su lengua para acariciar la de ella.
Daisy gime en el beso y lleva sus brazos al cuello de Fen, abrazándolo y atrayéndolo hacia sí misma, él le responde abrazando su cintura con un brazo, mientras su otra mano se posa en la pierna de ella ,acaricia su muslo y ella como reflejo levanta su pierna. Fen se apega más a ella y mantiene el beso, mientras empuja su pelvis contra la de Daisy siente sus sexos acariciarse y frotarse, sacando a ambos gemidos excitados.
Fen rompe el beso, pero no pierde tiempo y en seguida se inclina para tomar uno de los pechos de Daisy con su boca, empieza a chupar y mimar su pezón mientras toma su pecho con sus dientes y lo jala hacia sí. Daisy responde esto con gritos de placer y le araña la espalda con una mano, mientras usa la otra para empujar su cabeza contra su pecho, motivándolo a seguir.
A la vez la pierna de Daisy se levanta y se frota contra el costado de Fen, y ambos pueden sentir sus sexos acariciarse íntimamente, el miembro de Fen roza y se frota contra la entrada de Daisy, excitando a ambos.
Fen sigue jugando con el pecho de Daisy y al soltarlo hace lo mismo con el otro, mientras con una mano le sujeta la pierna y usa la otra para acariciar y apretar las nalgas de la chica.
Cuando Fen deja el pecho de Daisy y baja por su vientre, se arrodilla frente a ella y empieza a devorar la concha de la chica. Daisy da un fuerte grito y pone ambas manos sobre la cabeza del chico, casi jalándole el cabello mientras él usa su boca y su lengua sobre ella.
La joven rubia empuja su pelvis contra él por reflejo, a su vez encorva su espalda y se pega a la pared, empujando su cabeza hacia atrás siente a Fen casi devorar su sexo. El agua de la ducha aún cayendo sobre ellos hace el momento más excitante, y pronto acaba cuando Daisy suelta un largo grito y libera su orgasmo sobre el rostro de Fen.
Él detiene su acto un momento, antes de empezar a lamer los restos del orgasmo de Daisy, sacándole a ella unos gemidos y temblores en su cuerpo. El agua de la ducha limpia poco a poco sus jugos y cuando Fen se pone de pie, ella lo abraza poo el cuello y lo besa con pasión, compartiendo ambos un beso en que dejan sus lenguas probar la boca del otro.
Una vez más, Fen empuja su pelvis contra Daisy, haciendo que su miembro ya excitado roce y acaricie la entrada de la rubia, cosa que excita a ambos y Daisy se empuja ella misma contra la pared, jalando a Fen contra si para permitirse subir ambas piernas, rodeando a Fen con ellas.
Al sentir esto, Fen baja sus manos y agarra a Daisy por sus nalgas, apretando estas para sujetarla y levantarla lo suficiente para acomodarse y así poder usar su pene para penetrarla y entrar en ella. Ambos exhalan un grito y un gemido profundo al sentirse unirse. Fen empieza a empujar su pelvis contra Daisy, sintiendo como su miembro entra y se roza con las paredes internas de la chica. Ella misma aprieta sus piernas para atraerlo y de igual modo le abraza con fuerza los hombros y el cuello, apoyándose ella en su hombro cierra sus ojos y solo suelta gemidos y jadeos mientras lo siente a él moverse en su interior.
Fen también se apoya en el hombro de Daisy y sigue empujando su miembro en ella, apretando sus nalgas y empujándola contra la pared para sostenerla. Sus jadeos y gemidos se coordinan en cada empuje, y finalmente luego de unos minutos, Fen siente su orgasmo cerca.
Fen: Daisy… me voy a correr…!
Daisy: hazlo…! HAZLO!
Grita ella y lo aprieta con fuerza contra sus piernas además que casi le clava sus uñas en la espalda. Fen la escucha y da un par de empujes más, antes de sentir que se corre derramando su orgasmo dentro de ella, provocando en Daisy un potente grito que resuena bajo el sonido de la ducha.
El agua sigue cayendo sobre ambos, limpiando lentamente los rastros de su acto, dejándoles a ambos recuperar el aire, mientras aún permanecen aferrados al otro.
~ pokécchi ~
Bill: Puse su ropa a lavar y luego en la secadora. Solo tardó unos minutos.
Explica Bill mientras ve a sus ahora huéspedes recién cambiados, llevando ambos su ropa.
Fen: wow, creo que no recuerdo la última vez que usé algo así de limpio. La verdad no soy bueno lavando.
Ambos agradecen al investigador, y este solo les sonríe. Por otra parte, Misty quién estaba sentada en un banquillo del lugar en silencio, se levanta y se acerca a ellos.
Misty: ya llamé a Violeta y Lily, dijeron que un tal Galano venía de camino, con los amigos de Fen, y traían a floette.
Escuchar esto crea una mezcla de alivio pero también preocupación sobre el entrenador.
Fen: señorita Misty, por favor dígame donde está el Lago Zafiro.
Bill se ve intrigado por tal conversación.
Bill: el Lago Zafiro?
La pelinaranja baja la cabeza y cierra los ojos.
~ Pokécchi ~
El brillo del sol se refleja sobre la superficie del pequeño lago del cabo Zafiro. Fen se acerca, y tras una ligera onda provocada por la brisa en las aguas, ve su propio reflejo.
Fen: … es… este?
Pregunta él con uda, mientras voltea la cabeza para ver a la líder del gimnasio. Ella sigue de brazos cruzados mientras también mira al pequeño lago.
Misty: … el "Lago Zafiro", no existe como tal. Pero las aguas naturales que están cercanas a la ciudad, se dice que tienen propiedades milagrosas. Este pequeño lago aquí, quizás te ayude.
El joven de cabello negro está incrédulo, y sigue mirando atentamente hacia el lago. Cerca de ellos están también Bill, y Daisy, quienes se quedan a distancia, interesados en la situación.
Bill: … también había oído de esos rumores pero… no creí que tuviera el reconocido lago tan cerca de mi casa.
Daisy se queda en silencio, intercambiando su mirar entre su hermana y su conocido entrenador.
El momento podría haber durado más, pero pronto se ve llegar desde la distancia a un grupo. Galano va en cabeza, seguido de cerca por Gardenia, quién en seguida llama a Fen y agita su brazo para hacerse notar. Los gemelos Bea, y Ace, vienen detrás. Con la primera llevando en sus manos una especie de contenedor cilíndrico.
El grupo del cabo los ven llegar, Daisy sonríe y Bill se ve interesado. Misty aún sigue seria, pero es Fen quién se apresura a ir con ellos.
Fen: Señor Galano, Gardenia! Ace, Bea! … eh? Donde está Cheryl?
Ace: ella decidió esperarnos en el Centro Pokémon. Pero te trajimos algo más.
Bea se acerca y muestra que en sus manos, trae una cápsula médica, con la insignia del centro pokémon. Debe llevarla con ambos brazos debido a su tamaño, y en su interior, se ve a la pequeña floette, junto a la flor rota que le pertenece.
Fen: Floette…
Bea: Fen, dime, pudiste encontrar el lago?
Aunque él mismo parece dudar, al final asiente en respuesta.
Pronto todo el grupo se encuentra en la orilla de aquel pequeño lago. La cápsula médica abierta, con la hada de flores aún dentro, pero Fen tiene en sus manos lo que queda de la flor roja.
Hay un profundo silencio cuando el entrenador baja ambas manos, sumergiéndolas lo suficiente para que las aguas toquen la flor rota. Los demás miran atentos, en espera de que algo suceda.
Tras varios segundos… nada ocurre. Fen levanta las manos, el agua se escurre tenuemente entre sus dedos, la flor roja parece dañarse incluso más por haberse mojado. El entrenador parece desesperarse pero procura mantener la calma, y vuelve a bajar sus manos.
Fen: Por favor… por favor…!
Susurra él en voz baja, intentando ahogar su desesperación. Todos los presentes miran expectantes, se ve la preocupación, y a la vez la esperanza en todos.
Pasan los segundos sin haber ninguna señal, y Fen cierra los ojos con fuerza, sus manos empiezan a temblar. Él aprieta los dientes y sus ojos con fuerza, una pequeña lágrima se forma en su ojo, y esta poco a poco crece, hasta que cae hacia las aguas del lago.
… Es entonces, que las aguas dan un destello casi imperceptible, y pronto la flor roja en el agua empieza a brillar. Fen lo nota, y levanta las manos, viendo cómo la flor pierde todos sus pétalos, pero en su lugar empieza a crecer un nuevo brote, que en pocos segundos se abre, revelando la flor nuevamente.
El asombro provoca que Fen se quede inmóvil, incrédulo de lo que acaba de ver. No es el único, todos los presentes están asombrados, pero poco a poco, las sonrisas se empiezan a dibujar en todos.
Pero la sonrisa más grande viene de Fen, quién tras mirar la flor restaurada, se apresura de ponerla junto a la pokémon hada quién yace aún acostada y débil. La mano del entrenador la frota muy suavemente, haciéndola despertarse, y así ella puede ver su flor a su lado. La pequeña extiende su diminuta mano, y la pone sobre el tallo de la flor.
Todo el grupo nota como un destello entre blanco y rosa se desprende de aquella cápsula, y antes de saberlo, ya están viendo a Floette volando por el aire, riendo y danzando junto al viento mientras abraza y juega con su flor cual si fuera una sombrilla.
Fen deja ver su sonrisa, y no puede evitar que lágrimas de felicidad escapen de él. Bea también llora, pero sonríe y se toca el corazón al ver a la hadita flor bien, su hermano junto a ella la apoya, rodeándole los hombros.
Galano y Gardenia sonríen, y Bill que está cerca se muestra fascinado, incluso toma un pequeño bloq de notas y parece escribir algo.
Misty se queda a cierta distancia del resto, sorprendida, pero un tanto seria. Es entonces, que Daisy se le acerca, y la chica de coleta decide hablar.
Misty: Preparaste esto para hacerme volver?
Daisy sonríe en un tono casi cómplice.
Daisy: no sé de que hablar.
Misty: Daisy, sabes tan bien como yo, que el Lago Zafiro, no existe. Es solo un cuento que se creó hace décadas para atraer turistas.
La rubia sigue sonriendo y da una suave risa.
Daisy: Si, pero estoy segura, de que él no habría aceptado esa respuesta.
Dice ella mientras mira al entrenador de rojo, quién ahora está recibiendo un abrazo y besos en la mejilla de la pequeña hada flor.
Daisy: tú lo viste, estaba decidido a ayudar a esa floette. No podía romperle el corazón. Y tú tampoco quisiste hacerlo
Ambas hermanas quedan en silencio, Misty aun se ve seria, y Daisy sigue sonriendo.
Daisy: además, viste lo que pasó. Tal vez… haya cierta verdad en esa historia.
Misty: … tal vez. … o tal vez, ...
Misty no acaba su frase, y solo mira toda la escena con interés. Todo el grupo sigue feliz mientras ven a la hadita.
Mientras todo el grupo está atento a la pokémon recuperada, nadie nota el momento cuando Gardenia toma un poco del agua de llago en sus manos, y con esta riega la maceta que había traído con ella.
Hay un par de destellos, tan pequeños que no son vistos. Pero Gardenia sonríe a su maceta.
~ Pokécchi ~
Fen: ACHU!
El estornudo del chico se oye en toda la habitación. Chery se encarga de remojar el pañuelo en su frente, y la floette de flor roja se acerca a él, sonriendo e incluso riendo un poco.
El entrenador yace acostado en la cama de su habitación en el Centro Pokémon. Cheryl está sentada a su lado, con Gardenia cerca de ella. Daisy y Misty también están presentes.
Daisy: Ni hablar, eso pasó por tener tu ropa mojada por tanto tiempo.
Fen: jmm... el gimnasio...
Gardenia: no puedes pelear así. Tendrás que quedarte en cama uno o dos días.
Fen: pero el gimnasiooo...
Fen se queja de forma un tanto infantil, cosa que hace a todos reír suavemente.
Daisy: descuida, Misty estará lista para pelear cuando te recuperes. Verdad?
Pregunta la chica rubia a su hermana, pero la líder no responde, en su lugar desvía la mirada con cierta duda. Esto provoca que Daisy suspire.
Gardenia: en cualquier caso, te dejaremos para que descanses. Mejórate!
Dicho esto, las tres chicas salen de la habitación, dejando solo a Cheyl con Fen. Ella misma sonríe y tras limpiar el pañuelo de Fen se lo pone de nuevo en su frente.
Cheryl: Iré por otro par de sábanas. Me acompañas pequeña?
Pregunta Cheryl a la pokémon hada, quién asiente sonriendo. Cheryl deja un pequeño beso en la mejilla del entrenador.
Cheryl: volveremos pronto. Descansa Fen.
La floette también se acerca, y también besa la mejilla del entrenador para luego salir junto a la chica peli bosque.
Fen se queda solo en la habitación, recostado, y deprimido.
Fen: ... quería mi medalla... bua...
Parece que la medalla de Fen, tendrá que esperar un poco más a que él se recupere.
La puerta de la habitación se abre, pero con sus ojos cerrados Fen no ve quién entra. Es solo cuando siente a alguien a su lado, que abre sus ojos, y ve que se trata del audino enfermero del Centro Pokémon.
Audino: Buen día entrenador~. Escuché que estabas enfermo. Por suerte Joy tiene reservas de medicina para humanos. Te la daré en la boquita~. No te preocupes, yo te cuidaré muy bien~.
Fen: ... ugh cielos...
~ Esta Historia Continuará ~
NOTAS:
Gracias a: "reginamuhametzanova37" nuevo favorito!
Hola otra vez! Espero les gustara el capítulo. Me tardé en hacerlo porque originalmente cuando lo escribí me salieron dos capítulos. Pero sentía que no quedaban bien y era muy largo con muchas cosas innecesarias. Así que borré lo que sobraba para reducir todo a un solo cap.
No se preocupen, el gimnasio llegará en el siguiente capítulo. Veremos si Fen está a la altura del reto. Nos vemos en el próximo capítulo!
