Star Wars pertenece a Disney (creado por George Lucas)
Harry Potter pertenece a J.K. Rowling
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Harem de Anakin: Padme Amidala, la futura maestra del consejo Adi Gallia, las caballeras Jedi Bultar Swan y Luminara Onduli.
Harén de Harry Potter: Hermione Granger, Susan Bones, Daphne Greengrass y Padma Patil. Aayla Secura y Maris Brood.
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Star Wars: El Nuevo Camino.
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07: Un hogar para la madre, un lugar extraño para el hijo
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Harry y Lily se aproximaron a la nave de Caza que había sido construida en secreto por El Clan Oscuro, a nombre de Rykkan, quien les demostró que él era un usuario del Lado Oscuro muy poderoso, pero nunca les reveló quien era. El maestro masculino, le tendió una caja a Harry. Si era sincero consigo mismo, Harry había demostrado ser un Jedi gris único. Su alma era única. Era tan caótica que Harry había aprendido rápidamente las nociones de la Fuerza, la magia, aprendió como "encender" y "apagar" a voluntad el lado luminoso y oscuro, para así hacer creer a la Orden Jedi que era un Jedi. Y hacer creer al Clan Oscuro que era un aprendiz del Lado Oscuro. ―Aun eres mi Padawan. Tanto el mío, como el de Rainee. Lo que significa, que se ha forjado un vínculo entre los tres. —Harry asintió, tomando la caja de Rykkan en sus manos. —Uno de los dos objetos que encontrarás en esta caja, debería de permitirte la concentración necesaria, dentro de la meditación en la Fuerza, para proyectar tu firma en la Fuerza, hacía nosotros dos sin importar las distancias.
— ¿Hablamos de desdoblamiento, maestro? —preguntó Harry sorprendido.
Rykkan lo pensó seriamente, antes de sonreír y contestar a su Padawan. —Con este brazalete, obra de los antiguos magos Sith (sin nunca especificarse si eran los Je'daiioscuros o si eran los nativos del planeta Korriban, quienes literalmente se hacían llamar a sí mismos Sith) ellos lograban comunicarse con sus Padawan, casi como si fueran unas especies de fantasmas de la Fuerza o algo similar —dijo —Se sabe que los Fantasmas de la Fuerza, solo pueden ser obra de aquellos que se han vuelto uno con la Fuerza, cosa que solo ocurrirá con los Jedi, porque ustedes primero le piden permiso a La Fuerza, antes de empezar a emplearla. Todo lo contrario de nosotros, los Usuarios del Lado Oscuro.
Rainee suspiró, ante las palabras de su contraparte masculina. —Según las tradiciones Jedi, la muerte era una parte de la vida y eso quería decir hacerse uno con la Fuerza. Al morir, los seres inteligentes perdían su habilidad para comunicarse con los vivos, pero el dominio de ciertos caminos desconocidos podían evitarlo. Los orígenes de este conocimiento, así como su historia, no se conocen. Antiguos Jedi de la República Galáctica, como Arca Jeth y Señores Oscuros, sabían el secreto que podía permitir a la esencia del usuario "sobrevivir a la muerte", pero este conocimiento de alguna manera se perdió durante los milenios, quizás por la destrucción del mundo de la Biblioteca Jedi de Ossus en la Gran Guerra Sith. Pero fue preservado en secreto durante milenios por los nativos ysanna, descendientes de los Jedi atrapados en el planeta y poco a poco llevados al barbarismo.
—La muerte para esos Jedi era diferente: sus espíritus podían retener su individualidad y volver como voces, sueños o apariciones a su propia voluntad, de modo que podían ayudar a aquéllos que necesitaran su orientación. —Continuaba explicando Rykkan —Al morir, sus cuerpos desaparecían. Este estado podía ser temporal, ya que, según ciertas fuentes, los fantasmas de la Fuerza eran un estadio intermedio entre la vida y la vida eterna. Después de un cierto tiempo, tendrían que irse al Inframundo de la Fuerza, otro reino de existencia. —Harry abrió los ojos asombrado, ante esto.
Rainee miró con enfado a Rykkan y él supo que su suposición sobre la última ocasión en la cual estuvo del otro lado en el Mundo Entre Mundos, fue asertiva: Rainee era un cuerpo avatar creado por su esposa: Bastila Shan, a partir de un fragmento de la Fuerza de Revan, la última vez que él estuvo allí y encarnando casi completamente el lado luminoso de Revan, quien se refirió a sí mismo como Rykkan, cuando volvieron al mundo de los vivos. —Los Lores Sith, intentaban alcanzar la Inmortalidad o algo muy similar a ser un Fantasma de la Fuerza, aunque sus cuerpos se mantenían, no era raro que los espíritus de los Señores Sith persistieran, atados al mundo de los vivos a través de un objeto, lugar o simplemente debido a la fuerza de su malicia y odio. Pero a diferencia de los Jedi, los Sith no encontraban ninguna paz con este estado y en cambio podía durar para siempre, finalmente volviéndolos locos. Estas técnicas diferían de las enseñadas por los Jedi, principalmente porque dejaban que el usuario tenga una habilidad limitada para interactuar con su entorno. El mejor usuario de estas técnicas fue probablemente Exar Kun.
—Un último obsequio, Harry —dijo Rykkan sonriente, sacando de un bolsillo de su cinturón, un bloque de madera escarlata, que Harry reconoció rápidamente y sostuvo en sus manos. —Según lo que nos ha explicado Lily, las varitas mágicas utilizan madera de distintos árboles, según la personalidad del mago y de la madera, estas serán compatible. Quizás te sea útil, quizás no lo sea. Pero, de todos modos, esto es madera Greel. Incluso si te dicen que no sirve, es otra forma de tener una parte de Rainee y mía, incluso si estás muy lejos. —Harry sonrió, pero en ese momento, en la galaxia entera, todos los usuarios de la Fuerza, sintieron una disputa en la Fuerza del Lado Oscuro.
—Salgan de aquí —ordenó Rainee. Harry y Lily se veían preocupados. Pero obedecieron e ingresaron a la nave, antes de despegar y salir de Coruscant a gran velocidad.
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El Astro-Droide J1-D1 programó el muy lejano viaje, hacía la Tierra.
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Mientras que Harry entraba en meditación. Lo sintió: Dos lores Sith, en plena Coruscant. Viviendo en la Capital Galáctica y en donde se encontraba el mismísimo Templo Jedi.
«Aprendiz,» escuchó a la Fuerza susurrarle «Darth Sidious, el hambriento del poder absoluto en la Fuerza... y en la política»
«Maestro,» nuevamente la Fuerza susurró: «Darth Plagueis, el científico y quien desea permanecer tras bambalinas, mientras que Sidious permanece en la luz, en el Senado. Plagueis le auxiliará»
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Harry vio el combate entre esos dos, dentro de su mente: Vio al Muun empujar a su aprendiz con la Fuerza, y le aventó muchos objetos a través de la Fuerza.
El Humano y aprendiz, desenfundó sus Sables de Luz, los activó y los hizo girar a gran velocidad y redujo todo lo que le aventaba su maestro, a pobres e infructuosos objetos inútiles en su contra.
Plagueis entonces, enfrentó a su aprendiz con las Llamas de la Fuerza.
Harry sintió a Sidious respondiendo con una barrera del lado oscuro, mientras carbonizaban la habitación, y luego empujó las Llamas hacía Plagueis, quien opuso resistencia.
Plagueis cortó las llamas en dos y le aventó un nuevo Relámpago a Sidious quien fue enviado a volar hacia atrás, en espasmódicos choques eléctricos.
Sidious desde el suelo, con los ojos llorosos, el dolor del electrochoque atravesándolo, pero con un enorme control sobre sí mismo, le arrojó a su maestro un espejo, el cual entró en contacto con los Rayos de la Fuerza y de todos modos lo alcanzaron. Se puso de pie y volvió a atacar con los Rayos de la Fuerza. —Oh por supuesto, reúne tus Midiclorianos, Plagueis —dijo el Humano sonriendo con sadismo, y gran satisfacción. —Reúne tus Midiclorianos, intenta sobrevivir, mientras ahogo la vida que hay en ti. Yo no renunciaré al poder y ya has hecho suficiente. Es momento de que yo sea el maestro Sith. En el momento indicado, yo buscaré al Elegido, a ese niño de Tatooine y lo convertiré en un lord Sith, bajo mi mando. —Desenfundando su Sable de Luz, atravesó el pecho de Plagueis y le hizo exhalar su último aliento.
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Harry salió de su visión y miró a su madre, quien había recostado la cabeza del pequeño pelinegro de ojos verdes, sobre sus piernas y le acariciaba el cabello. — ¿Cuánto tiempo, estuve fuera?
Lily juntó sus labios. —Media hora, quizás. ¿Qué viste?
Harry frunció el ceño. —La Regla de Dos, de Darth Bane se ha cumplido en Coruscant —los ojos de Lily se abrieron. —El alumno ha matado con el Maestro. En plena Coruscant. —Repitió. —Hay un manto oscuro, sobre el planeta. Y creo que la Orden, no lo sabe.
Harry sintió una presencia oscura en su mente, cerró sus ojos y meditó. —No temas. No voy a dañarte. Pero tu poder es grande, y me detectarían rápidamente en el chico Skywalker.
—Darth Plagueis, si no estoy mal —dijo Harry. Ahora, se veía de pie sobre baldosas blancas y negras, como un juego de ajedrez. Desenfundó uno de sus Sables Negros y uno de sus Sables Anaranjados, listo para defenderse si era necesario.
—Lo soy, muchacho —dijo el anciano, elevando sus manos, en señal de que no venía a luchar. —Soy más. Soy mucho más, que solo un perro hambriento de poder. Soy más que un triste Vulptex del Lado Oscuro. Tu control es mayor que el mío y, para que mi legado no se pierda, te lo obsequiaré. —Solo gracias a su control y a la meditación, fue que Harry no cayó al suelo gritando por el dolor abrazador, que recorrió su cuerpo y la migraña que le llegó.
—Allí está cariño, el planeta Tierra —dijo Lily, ante el planeta azul. Rápidamente, ella se puso a los controles y colocó las coordenadas que le había enseñado Sheda.
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Harry se colocó junto a su madre y ella comenzó a hablarle sobre el continente europeo y sobre la historia del Reino Unido Mágico, sobre el país de Inglaterra y la ciudad de Londres; a medida que ingresaban al planeta. Sobre la Antigua Casa Potter y la mansión en la cual se quedarían.
Si bien, descender no le fue difícil y era un planeta no muy diferente a varios que estuvo visitando en la galaxia, además de haber vivido en el Templo Jedi, incluso Harry admitió para sí mismo, que era una casa rara. El aura en la Fuerza (o Magia, como su madre le pediría que se refiriera a ella de ahora en adelante) alrededor de la casa, se le hizo pesado y extraño a Harry. —La casa está oculta.
—Los Potter son más poderosos y mucho mejores, que otras familias Sangre Puras, la elite y quienes han tenido en sus manos, la magia desde el día del nacimiento mismo. —Comenzó a explicar Lily. —Esas familias suelen usar algo a lo que se le llama encantamiento Fidelio. Alguien conoce la ubicación, pero promete jamás hablar de ella.
—Dijiste que los Potter son más poderosos y mucho mejores —dijo Harry, mientras tomaba su mochila y marchaba hacía la casa, en compañía de su madre.
—Círculos Rúnicos y Salvaguardas, alrededor de la casa para protegerla de ataques y protegerla de enemigos —explicó Lily. —Pocos conocen su ubicación, porque muchos la olvidan al abandonarla, por petición del Lord Potter. —Al ingresar en las Salvaguardas y los Círculos Rúnicos, tanto Lily, como Harry, sintieron como se llenaban de magia.
Pronto, aparecieron una pareja de criaturas de baja estatura, cuerpos delgados, grandes cabezas, largas orejas, ojos saltones y narices largas y afiladas.
— ¡Ama Lily, está viva, ¡Oh! Beeny está tan feliz! —Dijo una de las criaturas, con una voz claramente femenina.
— ¡Y este, debe de ser el amo Harry, ¡Oh! ¡Coorey está feliz de que el amo James esté vivo al menos en espíritu! —Dijo la otra criatura, con una voz masculina. —Bienvenidos a la Casa Potter.
—Quiero todos los periódicos que puedan traerme —ordenó Lily. —Desde el 1 de noviembre de 1981, hasta el día de hoy.
— ¡De inmediato! —Dijeron ambas criaturas.
Pronto, Lily y Harry tenían habitaciones asignadas, y los estómagos llenos. Harry casi se muere de un infarto, al ver que los cuadros estaban (hasta cierto punto) vivos y podía conversar con sus abuelos, con su padre, sus bisabuelos y cientos y miles de miembros de la Casa Potter.
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Cuando Harry estuvo más o menos aclimatado a la idea de que existía un mundo mágico y sabía más, gracias a los libros y a las historias de sus antepasados (dos semanas después de venir a habitar la Tierra), Lily llamó a Sirius y a Remus. A Sirius por Flu y a Remus le mandó una lechuza, pidiéndoles reunirse con ella en la mansión Potter.
Solo Sirius y Amelia Black (siendo ella su esposa) en compañía de la sobrina de Amelia: Susan Amelia Bones, se presentaron en la mansión Potter.
Eso le sirvió a Lily para ponerse al corriente.
Y a Harry, para tener una amiga en este planeta y en la nueva vida, en la cual tendría que aclimatarse.
Gracias a su madre, supo que ingresaría a un colegio de magia, llamado Hogwarts y gracias a Susan, quien se veía emocionada por conocer al famosísimo Harry Potter, entonces él, pudo saber más sobre el Mundo Mágico y sobre Hogwarts.
