Después de aquella conversación en la que ambos aclararon sus dudas e inquietudes, la futura pareja se dirigía a casa de los Tonks en dónde los padres de Nymphadora los esperaban para comenzar los preparativos para la boda.

- ¡Nymphadora, Remus!- Andrómeda los saludó- ¡Qué bueno que ya están aquí! Tenemos mucho que hacer y planear para ese día… por cierto ¿Ya decidieron fecha!

- Aún no- dijo Tonks- con todo esto no hemos visto esa parte.

- Es lo primero que deben de ver- los regañó Andrómeda- para comenzar a preparar.

- No lo sé- dijo Nymphadora- ¿El próximo sábado?- miró a Remus para ver qué opinaba.

- Una semana después de Kingsley y Hestia- dijo Remus- creo que… estaría bien esa fecha.

- Muy bien- dijo Andrómeda- deben de ir al Ministerio para registrar la fecha ¿Los padrinos?

- Yo… hum … pensaba en Arthur y Molly Weasley- dijo Tonks.

- Suena bien- respondió Lupin- habrá que preguntarles.

- ¡Excelente!- dijo la señora Tonks- ahora preparemos que comerán los invitados, cuántos invitados habrá, será aquí en el jardín, de que manera estarán acomodadas las mesas… tantas cosas que hacer.

- Te ves emocionada mamá- dijo Nymphadora- parece que te volverás a casar.

- Cuando me casé con Ted no organizamos nada- le respondió- solo nos fugamos y nos casó un sujeto en un bar mágico, no me arrepiento pero quiero que tú tengas algo especial. Que ambos lo tengan. Tal vez no se están casando por las razones que muchos lo hacemos, pero estarán juntos el resto de sus vidas, el día de su boda debe de ser memorable.

- Creo que tienes razón mamá- dijo Nymphadora- creo que con los Weasley, Sirius, Harry, Hermione y el resto de la Orden será suficiente. Papá no tiene más familia y dudo que tu hermana Narcissa Malfoy asista.

- Mis padres murieron hace años- dijo Remus- tampoco tengo más familia.

- Aun no Remus- dijo Andrómeda- cuando te cases con Nymphadora Ted y yo seremos tus suegros, Sirius será algo así como tu tío político, cuando tú y Nymphadora tengan a sus hijos crecerá más tu familia, además ¿Qué Sirius no es como un hermano?

- Supongo que tienes razón- dijo Remus- es solo que siempre he estado solo, sobre todo cuando murieron mis padres y todo esto es algo nuevo para mí, sobre todo en la parte de los hijos.

- No debes de tener nada de que preocuparte, además en el Profeta anunciaron que las parejas que vayan a casarse deben de ir a San Mungo para determinar si ambos pueden concebir un bebé.

- Entonces ¿No es aún seguro que pueda casarme?- preguntó Nymphadora.

- Parece que no, si tú no puedes tener un hijo, se anulará el compromiso, aún no sabemos que sucederá con esas mujeres… pero si Remus es el problema, anularán tu compromiso y es muy probable que alguien más sea el elegido.

- En ese caso, espero que ninguno de los dos tenga algún problema- dijo Tonks.- Supongo que del Ministerio nos enviarán a San Mungo.

- Creo que si- dijo Andrómeda- pero no perdamos más el tiempo y vamos a darnos prisa. Sirius me dijo que quiere hablar con ustedes.

Pasaron algunas horas organizando lo que sucedería en menos de dos semanas, aunque Tonks no quería casarse aún, algo en el fondo le decía que sus resultados en San Mungo saldrían bien para poder seguir con el compromiso. Cuando terminaron decidieron que irían al Ministerio para poner fecha. Llegaron 10 minutos después al Ministerio de Magia, se dirigieron al sexto piso, al Departamento de Conservación Mágica, Dada la hora, había muy pocas personas, se acercaron a una bruja.

- ¡Hola! – saludó Nymphadora- venimos a registrar la fecha de nuestra boda.

- En un momento- dijo la bruja sin mirarlos- nombres.

- Nymphadora Tonks y Remus Lupin- habló Remus. Por primera vez la bruja los miró.

- ¡Son ustedes!- dijo la mujer- todo el departamento habla sobre su unión y la desgracia que traerán al mundo.

- ¿A qué se refiere?- Nymphadora comenzaba a enojarse.

- A sus "hijos" – lo dijo con burla- ¿Qué clase de criaturas resultarán de la unión de un licántropo con una cambiaformas? Saldrán cachorros de colores- comenzó a reír. Sin aguantar más su coraje, Nymphadora lanzó hacia la mujer un par de hechizos que provocaron que su cara se llenara de acné.

- No permitiré que una loca purasangre hablé así de mi futuro esposo o hijos, te aseguro que serán mucho mejores que todos ustedes de los que trabajan aquí, ahora, registra la fecha de nuestra boda en tu maldita hoja o acné es lo menos que podré hacer que te salga – terminó con el pelo rojo y apuntando su varita a la mujer. Mirándola con odio, la mujer escribió la fecha que Nymphadora y Remus le señalaron: 16 de agosto.

Remus le retiró la maldición que Tonks le había lanzado a la mujer, se levantó de su asiento sin agradecer y se dirigió a la oficina de Umbridge.

- No debiste de hacerlo- le habló seriamente- Umbridge puede volver a intervenir.

- Lo sé, lo siento- se disculpó Tonks- es solo que esa forma en la que habló me molestó, es horrible que nos traten así, sobre todo a ti.

- No me importa ya- le respondió- pero, si decides seguir con esto de casarnos, es posible que estas situaciones continúen.

- No me importa- dijo ella- a veces en Hogwarts era igual, decidí ignorarlo. Así que espero que no lo digas para alejarme, porque no lo haré.

- Ejem… - voltearon hacia donde provenía ese odioso sonido- así que… ya tienen su fecha.

- La tenemos, si- Tonks dijo alegremente, aunque en el fondo tenía ganas de repetir la maldición con ella.- Ya la firmó ¿Cierto?

- Me niego a hacerlo- habló Umbridge- dos criaturas como ustedes no deben de casarse.

- Eso debieron pensarlo antes de hacer su ley- dijo Tonks avanzando lentamente hacia ella- así que ahora tendrán que aceptarlo, no pueden romper la ley que ustedes mismos crearon.

- ESTO… ES… INACEPTABLE- gritó Umbridge, poniéndose roja- ¡USTEDES SON CRIATURAS OSCURAS QUE NO MERECEN OTRA COSA MÁS QUE DEJAR DE EXISTIR!

- Pero existimos- Tonks ya estaba a pocos centímetros de Umbridge- firma ese documento o volveremos con el Wizengamot.

- ¿Sucede algo?- Escucharon una voz a sus espaldas- me informaron que ustedes se encontraban aquí.

- Si señora Ministra- dijo Tonks- le decíamos a la señora Umbridge que tenemos nuestra fecha para la boda lista.

- ¿Y qué esperas para firmarla, Dolores?- habló Amelia Bones- los futuros señores Lupin tienen mucho que hacer y no pueden perder el tiempo… recuerda mi advertencia.

- BIEN- dijo Umbridge con los dientes apretados y con la cara roja, puso su forma en el documento- se arrepentirán por esto.

- ¡Basta, Dolores!- dijo la Ministra de Magia- regresa a tu oficina- mirando a todos con odio, la mujer de rosa se alejó.- lamento mucho esto.

- No importa- dijo Nymphadora- las advertencias de esa mujer nos tiene sin cuidado- ¿Verdad Remus?

- Realmente no debemos preocuparnos demasiado por ella.- respondió.

- Tienen que hacer sus exámenes médicos en San Mungo- dijo la Ministra- les daré un pase especial para que no esperen, son las 3 de la tarde, aún podrán recibirlos.

- Muchas gracias señora Ministra- agradeció Remus, ambos se despidieron de la mujer y se dirigieron a San Mungo.

En San Mungo había pocos magos y brujas, por lo que no hubo problemas para atenderlos y tomar las muestras necesarias para tener un resultado. Les dijeron que en una hora les entregarían sus resultados, por lo que no tuvieron más remedio que esperar.

Pasada la hora se acercó un sanador joven a ellos, durante esa hora hablaban de cualquier cosa, excepto de su boda.

- Disculpen- les habló- pero la sanadora Miller quiere hablar con ustedes.- ambos se miraron y siguieron al joven hasta llegar a una oficina, el sanador los anunció y después de dejarlos entrar, se alejó.

- Buenas tardes- saludó amablemente la mujer, era joven, casi de la edad de Remus y Sirius- soy la sanadora Maddison Miller, yo seré su sanadora a partir de hoy- les tendió la mano a ambos.- me acaban de entregar sus resultados médicos, debo admitir que estoy sorprendida… no me lo tomen a mal, su caso es único, usted es metamorfómaga y usted un hombre lobo, su matrimonio será único. Sus resultados arrojaron que ambos están sanos en cuanto a su fertilidad.

- Pero… - Remus habló- ¿Qué hay de la licantropía? ¿Puede heredarse?

- No le mentiré que hay muy poca información acerca de los hombres lobo- dijo la mujer- pero de lo que tenemos seguro es que solo se puede infectar en caso de mordida durante la luna llena, aún así, debemos estar en observación para vigilar el futuro embarazo de la señorita Tonks.

- Entonces… ¿Ambos podremos casarnos?- preguntó Nymphadora.

- Si ninguno de los dos tiene algún inconveniente, podrán hacerlo en la fecha que hayan fijado… lamento que estén pasando por esto.

- Si es con un buen hombre, no tengo nada que lamentar- respondió Nymphadora mirando a Lupin con una sonrisa que él correspondió.

- En ese caso, enviaré una copia de sus resultados al Ministerio, a ustedes les entregaré otra, tenemos que guardar un registro de cada paciente.

Agradecieron a la sanadora y se retiraron a la casa de Sirius en dónde ya los esperaba junto con Harry.

- ¡Qué bien que ya llegaron!- dijo Sirius- vengan con nosotros.

- ¿No es una broma tuya verdad?- Remus lo miró seriamente.

- Claro que no Moony- se indignó el hombre- ¡Qué poco me conoces!, Aunque claro que sí les haría una broma más adelante, pero esto es real. ¡Vamos! ¡Esto les va a encantar!

Caminaron un par de cuadras de la casa de Sirius, Nymphadora y Remus no tenían idea de lo que pretendían Sirius y Harry, pero por sus expresiones, parecía que tenían algo en mente y Remus no sabía si era algo bueno o malo. De pronto Sirius y Harry se detuvieron, Sirius miró a su alrededor y sacó discretamente su varita, con un movimiento con su mano, logró vendar los ojos de la pareja.

¿Qué haces Sirius?- preguntó Nymphadora.

- Preparando su sorpresa y regalo de bodas por adelantado- dijo Sirius con tono alegre. Con ayuda de Harry y Sirius, ambos caminaron lentamente, aún temiendo una broma, caminaron un minuto más hasta que Sirius los detuvo.- ¡Muy bien! Llegamos.- les quitó la venda mágicamente.

En cuanto lograron ver, ambos quedaron sorprendidos, estaban parados frente a una bella casa a las afueras de Southfields.

- ¿Qué les parece?- preguntó Sirius a la pareja- nuestro regalo de bodas de parte de Harry y mío.

- Sirius…- habló la pareja al mismo tiempo- no podemos aceptarlo- siguió Remus.

- Esto es demasiado- dijo Tonks- no tenían que….

- No digan nada- dijo Sirius- Harry y yo quisimos hacer esto por ustedes, no van a vivir ni en tu cabaña Moony, ni en la casa de Andrómeda, mucho menos en tu apartamento Tonkis, recuerda que no es seguro por el momento. Así que por favor, acepten este regalo.

- Creemos que ambos lo merecen.- dijo Harry- Para demostrar a esa gente del Ministerio lo que pueden lograr juntos.

Después de una breve discusión, Remus y Nymphadora aceptaron el regalo de Sirius y Harry, recorrieron la casa y se sorprendieron al ver que estaba completamente amueblada y pronto establecerían la Red Flu directo a Hogwarts. Sirius les explicó que, en cuánto estén casados, la casa pasará a nombre de ambos. Poco después los cuatro volvieron a la casa de Sirius, Nymphadora sabía que al día siguiente debería de ir con su madre a buscar un vestido de novia, ella quería combinar lo muggle con lo mágico con tal de molestar a Umbridge y a esos locos fanáticos de la sangre pura.

La noche había caído, Remus no podía dormir, desde que se dio cuenta de que se iba a casar, había perdido el sueño completamente, siempre pensaba en las cosas que evitaba por miedo a lastimar a alguien o que alguien lo lastimara a él, ya había sucedido una vez, lo habían lastimado cuando era más joven y no deseaba que sucediera nuevamente. Él sabía que trataría de ser un buen esposo para Nymphadora, ahora que ambos habían aclarado dudas, no tenía dudas de que eso funcionará. Decidió salir de su habitación y se dirigió a la cocina, pero una sombra sentada cerca de una ventana llamó su atención, se acercó y vio a Tonks mirando por la ventana, trató de no prestar atención a su pijama ligeramente reveladora

-¿No puedes dormir?- preguntó Remus a Tonks.

- No realmente- respondió- ahora que se que si puedo tener un bebé, me hace preguntarme varias cosas, ¿Seré una buena madre?

- Se que lo serás- le dijo, curiosamente él tenía la misma inquietud con respecto a su paternidad- no deberías tener dudas sobre eso.

- Tengo miedo- dijo ella- que por mi culpa le pueda suceder algo ¿Y si lo tiro? ¿O si no lo alimento correctamente y algo malo me sucede? Me odiarás por eso.

- Serás una gran madre Tonks, no podría odiarte- se sentó junto a ella- creo que ninguna persona nace sabiendo como ser padre, debemos aprender, no deberías de preocuparte, el problema en todo caso sería yo.

-¿Por qué dices eso? Serías un estupendo padre, he visto como cuidas a Harry y lo que menciona Sirius cuando Harry era más pequeño, ese bebé estará feliz de que tú seas su padre, y no comiences con lo de hombre lobo, Dumbledore se ocupará de ello, solo espero que ese bebé sea más como tú qué como yo...

- No digas cosas así Nymphadora- Remus dijo- eres una persona única y creo que… nuestro bebé heredará mucho de ti.

-¿Alguna vez te imaginaste algo así?- Tonks dijo- tener un bebé, yo realmente nunca lo hice, hasta ahora la idea de ser madre me parece un poco extraña… pero me di cuenta de que mientras tú estés aquí, sé que todo irá bien.

-Yo digo lo mismo- Remus sonrió, ambos se tomaron de la mano mirándose amigablemente, después voltearon hacia la ventana en dónde la luna se mostraba de forma creciente.