Holas!
Vengo a publicar mi ExT, espero les guste n.n
Bueno… aquí va el disclaimer: Personajes de la historia, no me pertenecen, nunca me han pertenecido, y nunca me van a pertenecer... u.ú, los derechos e izquierdos son reservados de las CLAMP… (--)
……………
The Ice Princess
Londres, Inglaterra 1890
Taller local
- ¡Señor, parece que esta vez, si lo conseguimos! – dijo una chica con anteojos muy satisfecha.
- ¿Te parece?... recuerda que no debemos confiarnos, esta situación ya nos ha pasado antes -
- Si, lo sé… - repuso – pero, aún así, es un hallazgo¡es usted un genio! -
- Gracias – contesto – pero… ¿cómo vamos a probar la máquina? -
- He ahí el problema – se puso a pensar -
- ¡Tengo la solución! –dijo el- llamemos a Shaoran, seguro a el le encantará servirnos de conejillo de indias –bromeó-
- Jejeje… señor, no lo tome a mal, pero, no creo que eso pase – dijo con una gota en la cabeza.
- Muy bien… ¡PLAN B!... yo la probaré –dijo muy seguro-
Eriol Hiragizawa, era un hombre conocido por su gran astucia, valentía, y todos los sinónimos de eso. Era popular entre las mujeres, ya que era realmente atractivo, muy alto, unos 1.83 m de estatura, cabello revuelto de color negro azulado, unos ojos penetrantes… si, esos que parecen que te leen la mente, que adivinan tu siguiente movimiento, que te dan escalofríos. Tenía facciones finas, aunque, buen físico. Su tez era muy clara. Trabajaba arduamente todos los días, aunque, el dinero no era uno de sus problemas. Hacía poco su padre había muerto, y le había dado una extendida herencia. Era asquerosamente rico.
No hace mucho tiempo, se había dedicado a un proyecto. Ya que, cabe mencionar era muy hábil inventando cosas. Este proyecto se trataba de una máquina que podía viajar a través de las épocas. A través del tiempo. A través del mundo.
Esto se había mantenido en secreto. Ya que el proyecto involucraba muchas cosas. Si la maquina llegaba a caer a manos equivocadas, se podría crear un gran conflicto. Las únicas personas que sabían de esto eran Naoko –su asistente- Shaoran –podría decirse que su mejor amigo- y el mismo. En todas las personas en las que confiaba con su vida.
Pero… después de muchos intentos fallidos, había llegado el momento decisivo, el momento de poner a prueba todo su esfuerzo, todo su trabajo.
Sabía que era riesgoso. Ya que, sabía como irse de ahí. Más no volver. Esto último lo tenía preocupado.
Al día siguiente… en el taller.
- Naoko, mañana¡MAÑANA es el día!-
Naoko dejó de revisar unos papeles y cálculos que tenía en sus manos y alzó su cabeza para verlo.
- Sí señor –contestó alegremente- lo veo muy emocionado, lo admiro mucho, en su lugar yo me encontraría realmente nerviosa –
Eriol sonrío.
- ¡Y lo estoy! –Soltó una carcajada- sólo que… sólo que, sabía que estoy iba a pasar algún día, así que ya no le tomé tanta importancia.
Pero en el fondo, el se encontraba muerto de miedo.
- Me alegra saber que se siente entusiasmado –sonríe- ¡ese es el espíritu!
Eriol le da una cálida sonrisa.
- Gracias Naoko –dijo sinceramente- gracias por todo.
Naoko lo ve a los ojos sin comprender.
- Gracias… ¿y eso por qué? -
- suspiró- por confiar en mí, aguantarme, por guardar mis secretos, por ser una gran amiga.
Naoko sonrió cálidamente
- No tiene nada de qué agradecer señor -
- Bueno…-se repone- ¿podrías llamar por favor a Shaoran? Necesito comunicarle algunos de mis planes.
- ¡De inmediato! –Agarra el teléfono y empieza a marcar los dígitos-
Eriol se dirigía entonces rumbo a su oficina. Se puso a jugar con la calculadora, ya que, conociendo a Shaoran este iba a tardarse mucho. Tardaba más en arreglarse que una mujer en pleno día de su boda.
Las horas pasaron… y al fin, Shaoran se dignó a presentarse.
- tocando la puerta – Hola¿puedo pasar?- dijo.
Eriol sonrió irónicamente y dijo.
- Por supuesto – lo mira- llegué a creer que no ibas a venir.
- Cuando se trata de alguna de tus locuras, sabes que DEBO estar aquí- lo mira con curiosidad – ¿y de qué se trata esta vez?
Eriol mira una de sus plumas y empieza a jugar con ella.
- Toma asiento, por favor -
- Oh… claro, disculpa, es que, tengo algo de prisa, no pensaba quedarme mucho tiempo, pero si es algo importante puedo cancelar varias citas – dijo.
- Bueno, tu evaluarás si la situación es importante –forma una media sonrisa- o no.-
- ¡Ya¡dime de una bendita vez! -
- jejeje… de acuerdo, se trata de uno de mis inventos – dijo con un tono irreconocible- necesito que me ayudes.
- ¡Oh no, Eriol, me vas a disculpar… pero¡creo que eso no será posible¡¡la última vez que te ayude en una de tus locuras terminé escapando de los toros en Pamplona! – se alteró.
Eriol sonríe burlonamente.
- Ya te había dicho que ese había sido un accidente, es más, yo ya ni me acordaba – adopta un rostro inocente
- Tu no te acordarás¡pero YO si!-
- Bueno, pero, esta vez es diferente… es sobre la máquina – dijo serio.
- ¿La máquina?... ¿la del tiempo?...-
- Si, esa misma -
- ¿Ya la pudiste hacer funcionar? -
- Eso es lo quiero probar… -
- Pero… -con cierta preocupación en su voz- ¿no crees que es algo peligroso?-
- Mi querido Shaoran… la vida es para arriesgarse – dijo con esa mirada tan suya.
- bueno… eso es cierto, pero… ¿se puede saber en que quieres que te ayude?... ¿no querrás que vaya contigo, o si?... por que si es así yo estoy muy ocupado y-
Eriol lo interrumpe.
- no, nada de eso… lo que necesito es que, te encargues de que nadie se entere de esto… ¿Cómo te explico?... eem... que nadie descubra el secreto de la máquina, y cuando digo nadie… es NADIE, no periódicos, no vecinas chismosas, no niños, no nada¿eh? -
- pero, Eriol, la máquina hace mucho ruido cuando está en funcionamiento...-
- por eso la usaré de noche – dijo muy seguro.
- Eriol, el ruido que hace es exagerado… ¡te aseguro que el ruido se escuchará por lo menos a 3 manzanas a la redonda!- dijo exaltado.
- Si la hacemos funcionar por poco tiempo… la gente ni siquiera lo notará…- mira fijamente a Shaoran- entonces… ¿cuento contigo para esto? –
Eriol le tiende la mano a Shaoran, como si se tratara de un trato… una promesa, o quizá un juramento.
Shaoran dudó un poco antes de estrecharle la mano a su amigo. La verdad admiraba mucho a Eriol, a pesar de encontrarse en una situación tal como esa, se mantenía firme a sus convicciones, con esa sonrisa que a veces lo llegaba a fastidiar, pero… aún así, seguro. Por su mente corrían más de 1000 cosas que podrían salir mal, pero… confiaba en que Eriol se las arreglaría. Después de todo, era inteligente. Y ya estaba grandecito… podría cuidarse sólo.
Si se tratara de otra persona, intentaría detenerlo, mandarlo a un buen internado, o pagarle un buen psicólogo.
Pero, al final, sabía que era imposible hacerlo. La mirada que tenía era de una gran y suma determinación.
Terminó por convencerlo.
Sellaron el trato con un calido estrecho de manos por parte de ambos.
- Me alegro que cuente con tu apoyo – sonríe.
- Estás loco, hombre… -
- Gracias – dijo con sarcasmo.
- ¿Y cuando partes?-
- Mañana mismo -
- ¡Vaya! Parece que estás huyendo de alguien -
- Jejeje… no, simplemente quiero terminar con esto lo más pronto posible… no he dormido bien por la preocupación -
- Creo que te entiendo -
- Yo no creo que me entiendas –
Deja su pluma en su escritorio, y se para.
- Ah, si¡casi lo olvido! – se para junto a Eriol- ¿qué es lo que le vas a decir a Lorraine?- arquea una ceja- ¿Qué vas a desaparecer sin razón aparente por algunos días? -
- Tal vez semanas…-suspiró- y nada, ya que te he explicado como más de un millón de veces que ella y yo no tenemos nada, absolutamente NADA.
- Eso no es lo mismo que piensa Lor -
- Está desquiciada – dijo con cansancio tallándose los ojos con sus dedos con cierta pesadez – ella no comprende que a mi no me gusta.
- Pero, Eriol, si es una persona perfecta para ti… es tu media naranja… es una modelo exitosa -
- Ser bonita y exitosa no es todo en la vida, es una pesada encimosa¡vaya!... jamás creí que podría encontrar las dos cosas que me exasperan más en una sola persona –dijo con sarcasmo-
- Creo que estás exagerando… además, ya necesitas buscar a alguien que sea tu compañera, no s por ofender, ya te estás haciendo viejo, ya tienes 25 años¡cuando menos te des cuenta tendrás 30, y 35, y luego 40! -
- No me asustes… -bromeó- ¿y qué me dices tú, soltero?-
- Mi caso es diferente…-
- No, no lo es.-
- Bueno –evadiendo a Eriol- creo que se me está haciendo tarde –mirando su reloj- debo irme… ¿a que hora vas a partir?- preguntó.
- A las 7 de la mañana-
- Muy bien, entendido… a las 700 horas¡¡SEÑOR SI SEÑOR!- pone su mano en su frente como si fuera una clase de soldado.
- Jejeje… Shaoran, ya vete- lo empuja y cierra la puerta- tengo que prepararme, mañana será un largo día.
Se ve una habitación poco modesta… dentro de ella, se podían apreciar muebles de gran valor, tallados en piedra de mármol color crema, con delicados y diminutos detalles… manijas de oro blanco, cuadros valiosos y curiosos a la vez. Y en el centro, se encontraba una gran y espaciosa cama, con sabanas de seda color azul rey…
Dentro de ella Eriol se encontraba durmiendo… y de pronto, empieza a abrir sus ojos con cierta pesadez, ya que, los rayos del sol que atravesaban la ventana le estaban dando justo en el rostro.
Eriol se levanta de su cama y se da un leve estirón. Se talla los ojos y emite un pequeño bostezo. Se dirigió a la cocina con desgano, llamó a la sirvienta.
- ¿Y qué es lo que hay de desayunar hoy? – dijo mientras le sonreía a Nakuru.
- Hice tu favorito – sonríe- Tengo entendido que hoy realizas un "gran viaje de negocios" y me sentí a obligada a hacerte un desayuno completo -
Eriol forma una media sonrisa.
- Que considerado de tu parte – dijo con sarcasmo-
Eriol y Nakuru eran amigos de la infancia, una noche, Nakuru se presentó a su mansión, ya que se encontraba en una situación financiera poco favorable. Eriol la adoptó como sirvienta/mayordoma/ama de llaves. Aunque casi nunca cumplía con sus cometidos, era muy buena consejera. Por eso se evitaban tantos formalismos y simplemente se tuteaban.
Eriol sólo se concentró en su desayuno.
Este consistía en 4 panqués, bañados en miel, y mermelada de zarzamora, con dos cuadros de mantequilla recién batida. 4 barras de tocino por un lado, y un omelette de queso, había pan francés sobre un plato de porcelana muy fino. Y detrás del plato había un vaso de jugo de naranja fresco.
Nakuru se había lucido esta vez.
Quería algo.
- Y… ¿por cuánto tiempo te vas?-
- No lo sé… supongo que no mucho tiempo- dijo antes de meterse un trozo de panqué a la boca -
- ¿Cómo que no sabes? – contestó exasperada.
- Simplemente no lo sé… -respondió con sencillez- tú más que nadie sabes que los negocios son algo… impredecibles. –Esto ultimo lo pronunció viéndola a los ojos.-
- Te entiendo claramente… pero... ¿Es que vas a tardar mucho? –Respondió en voz baja con cierto tono de preocupación – la última vez que te fuiste tardaste casi un año. -
- Ya te dije que no tengo ni la más mínima idea, Nakuru… pero, aún así¿por qué tanto interés? -
- Es que… tengo una noticia que darte -
- Y ahora… ¿qué hiciste esta vez? -
- ¡Me ofendes Eriol! – Nakuru llevó una mano a su frente y alzó su cabeza fingiéndose ofendida – ¿qué no te puedo dar de vez en cuando alguna buena noticia?-
Eriol no tuvo que pensar mucho.
- Emmm... no- dijo con una sonrisa burlona viéndola.
- Bueno…- dijo exasperada – entonces no te interesa en lo más mínimo lo que tengo que decirte -
- No, Nakuru, no quiero irme si hay algo que quieres decirme, dímelo de una vez, ya que se me está haciendo tarde – viendo el reloj-
- Bueno… Eriol… estoy embarazada-
Eriol casi se atraganta con su jugo de naranja.
-dejando su vaso en la mesa- C-creo que no te escuché bien – la vio sorprendido-
- Creo que fui muy clara – sonrió – Estoy embarazada –respondió alegremente-
- ¿Y se puede saber de cual de todos es? – dijo con algo de irritación.
- Es tuyo -
A Eriol se le fue el color de la cara.
- ¿Qué!-
- jajaja… sabes que no es cierto -
Eriol lanzó un suspiro de alivio. Nunca había hecho "eso" con Nakuru, pero, desde que vivía con ella, sabía que todo era posible.
- No deberías de bromear con cosas como esas – la ve- son cosas… serias. -
- Lo mismo digo, eso te sacas por decir "¿de cuál de todos es?" – adopta un semblante pacífico – tu sabes muy bien que ando saliendo con un chico maravilloso –sus ojos brillan – es... guapísimo, caballeroso, gentil, amable, y sobretodo tiene sentido del humor, que a ti nada mal te caería- dijo en tono insinuante.
- Yo puedo ser gracioso a veces-
- Si, puedes pero no lo haces -
- Bueno… ya, nos estamos alejando de lo que en realidad importa… ¿Cuándo nace la criaturita?- su voz se volvió un poco más baja, y dijo con ternura- Estoy impaciente. -
- ¡Ayyy! Sii¡¡Dímelo a mí!... estoy más que impaciente… estoy realmente ansiosa…-se frota con delicadeza el estómago y después posa una de sus manos en su barbilla – Pues, en realidad aún no sé, supongo que en unos meses, pero Yue y yo planeamos casarnos antes… antes de que el bebé se note… mucho-
- Wow… entonces tienen mucha prisa -
- Eriol, otra cosa… - sus ojos adoptan cierta calidez – Yue y yo… queríamos pedirte que fueras el padrino de nuestra boda.-
Eriol alza la vista y la ve a los ojos sorprendido. No se lo esperaba.
- Nakuru… yo – trató de hablar, pero…- estaré encantado.
- ¡Gracias Eriol! – Corre a abrazarlo y/o asfixiarlo – No quería que nadie más fuera mi padrino más que tu. –Lo besa en la mejilla- eres el mejor amigo que alguien puede desear. -
- No tienes nada de qué agradecer – la ve con ternura – pero, al menos dame un aproximado de tiempo… no quisiera dejar plantados a los novios en su boda, sería poco cortés de mi parte-
- Eso es verdad, aunque sabes que puedo escribirte-
- ¡NOO!... –Eriol la interrumpe y trata de excusarse- es que… bueno, es que… donde voy a estar no me puedes mandar cartas…-
- Que… ¿acaso vas a la luna o a donde Eriol?- preguntó divertida, y a la vez algo extrañada del comportamiento de su amigo.- jejeje… si es así, no hay ningún problema¡tengo de los mejores timbres postales que hay, mis cartas llegarían a la Patagonia si lo creyera necesario…
- Emmm… no, no voy a la luna, ni a la Patagonia – dijo tratando de inventar algo- es que, voy a estar muy ocupado -
- ¿Muy ocupado como para recibir una carta muy importante?-
- Si… mucho -
- Bueno… te daré 3 meses para que estés de regreso. Eso es como máximo¿de acuerdo? -
- De acuerdo- dijo con cierta inseguridad.
Nakuru se encontraba realmente extrañada. Eriol era un tanto extraño, pero, esta vez si se había pasado.
- Como sea… ya perdiste mucho tiempo –viendo el reloj- ya falta media hora para las 7…-
Eriol se sobresaltó y casi se tropieza con una de las patas de la silla en la que estaba sentado segundos antes.
- ¿MEDIA HORA? – salió corriendo rumbo a su habitación- no me queda tiempo… no, esto no está pasando, Nakuru lo hizo a propósito, ya me las pagará…-digo desesperado tratando de encontrar sus maletas-
Sin encontrarlas, llamó exasperado a Nakuru.
- ¡NAKURU¿¿DÓNDE DEJASTE MIS MALETAS?-
Nakuru sube corriendo a la habitación y con una expresión divertida le contesta.
- Entonces… ¿eran tuyas? – le contestó inocentemente, viendo al techo.
- Nakuru… creo que está más que claro que si están en MI habitación, son de MI propiedad…-
- Que chistoso… jejeje – ríe nerviosa.
- Nakuru… -dijo con cierto tono de cansancio- ¿qué diablos hiciste con mis maletas?-
- Con… tus maletas?- respondió en tono inocente.
- Si – desesperado – con mis maletas...-
- Ah!...- sonrió nerviosa – las tiré por la ventana.
- Jejeje… buen chiste- dijo eriol nervioso- ¿Dónde están? .preguntó incrédulo.
- Ya te dije, que… las tiré por la ventana- sonrió con una gota en la cabeza.
- ¿Qué tu qué?-
- Creo que ya lo dije como 2 veces¿no?-
- Es que… ¡no te entiendo¿Qué razón tenías para hacer eso?- le grita con impaciencia.
- Eriol… yo… no tenía nada que hacer, estaba aburrida y…-
- ¿Aburrida¿Y te parece razón suficiente como para lanzar mis maletas por la ventana? NO TIENE SENTIDO!... en lugar de poner a hacer los deberes que te pago para que hagas, haces eso! – gritó enojado.
Nakuru rompe en llanto.
- Lo siento… en verdad lo siento – solloza – la verdad no quería que te fueras, ya que Yue está de viaje también, me iba a quedar sola –suspira-
Eriol se quedó sin palabras. Nunca había visto llorar a Nakuru. En ese momento recordó que estaba embarazada. No se le debía gritar a las mujeres en ese estado, bueno… no se les debía gritar a las mujeres en cualquier estado, embarazadas aún era más peligroso. Vaya que se había pasado.
- recuperando la cordura- No… -la toma de la mano- yo tengo la culpa, por no dejarlas en una caja fuerte o algo así- bromeó – bueno, ya pasó, me las arreglaré allá-
Nakuru lo mira sorprendida.
- ¿Irás sin maletas? – lo ve.
- Si, allá compraré algo.-
- ¿Ya realizaste el cambio monetario?-
- El oro vale en todas las partes del mundo -
Eriol sonríe radiante.
- Je… si, tienes razón – lo abraza – se te hace tarda, ya vete de una vez… -sonríe- Ya no te entretendré más.
Eriol la ve cálidamente. Toma su abrigo (una de las únicas prendas que le quedaban por que Nakuru ya no hallaba con qué entretenerse xD) y se va.
Dentro del taller, Shaoran y Naoko lo esperaban. Eriol entró y vio a Shaoran, con su habitual cara de "tengo-mejores-cosas-que-hacer-que-estar-esperándote-idiota" y Naoko, con su rostro preocupado.
- ¡Menos mal que llegó señor! Nos tenía preocupados…- dijo Naoko viéndolo significativamente.
- ¿Por qué tardaste?... -
- Nakuru me entretuvo un tiempo – posó una mano en su barbilla – saben… noté que no había mucho tráfico de carretas, ni caballos ni nada. ¿qué es lo que hicieron?
- Naoko se las arregló para que no hubiera gente y pudiéramos usar la máquina a nuestro antojo -
- ¿Hiciste eso, Naoko? –la mira sorprendido- ¿Y cómo?
- Ahhh... Usé mis truquitos -
Afuera se ven muchos carteles que decían "NO PASEN POR AQUÍ, CUARENTENA". (n/a: jejeje, naoko es muy lista! XDD
- Bueno… entonces¿están listos?- dijo Eriol entusiasmado y a la vez nervioso.
Shaoran lo mira con exasperación.
- ¿Listos nosotros? Si tu eres el que viajas…-
- Bueno, ustedes son los que manejan la máquina, cualquier error suyo puede costar la vida de su mejor amigo – dijo relajado y divertido.
Bueno, Shaoran y Naoko ya estaban nerviosos. Y ese comentario no les ayudó en lo absoluto.
- Terminemos con esto de una vez – comentó Shaoran con seriedad.
Todos asintieron.
Se subieron a un especie de montículo. Al fondo de este había un circulo de metal parado (n/a¿cómo me explico… o.o.. como si fuera una clase de túnel?). Este círculo tenía muchos focos de colores. Alrededor del montículo había muchas máquinas, con muchos botones grandes y toscos. Había unas escaleras, para bajar de él, en forma de caracol, y con peldaños de metal también.
La máquina se veía tosca e insegura. Pero… ¿qué más se podía pedir?... si los hacía viajar y descubrir grandes cosas a través del tiempo, lugares… lo demás no importaba.
Naoko y Shaoran se dirigieron hacia los controles. Eriol se paró en medio del montículo.
- ¿Todo bien? – preguntó Shaoran.
- Todo bien – eriol le levanta el pulgar – perfectamente…
Entonces, Shaoran jaló de una de las grandes y pesadas palancas… los focos se encendieron, empezó a salir una cortina espesa de humo, todo se volvió oscuro… de pronto… un pequeño estruendo y un pequeño resplandor de luz hizo que Shaoran y Naoko cayeran al suelo.
Eriol se había ido…
Continuará…
Holas! Qué tal?... entonces..? owo.. que les pareció, eh? X3 espero que les haya gustado, ya que yo le eché mucho esfuerzo y dedicación xDDD
Nakuru de veras se pasa xDDD, yo ya le hubiera dado un par de cachetadas uwu… aayy! Tendrá un bebito.. owo.. díganme, que quieren que sea, si niño o niña! owo
Bueno, soy una fan ExT ferviente, y estoy ansiosa por publicar el siguiente capítulo… pero, esto sólo lo haré si ustedes lo desean.
Ya ustedes me dirán si en verdad quieren que lo siga… owo.. o si de plano, mejor no lo continúo xDD
los quiero! Owo..
presionen el botoncito morado que dice "GO", SÉ que quieren hacerlo xDDDDD
nus vemos! OwO, namarie!
atte..
Camile Tomoyo D. Flowright
