Kikyo no pudo evitar soltar una carcajada – tonta! Cualquiera pensaría que está celosa…
Aquella frase hizo eco en Inuyasha "cualquiera pensaría que está celosa"
Inuyasha sonrió ,aquella mirada que Ahome le había dado era la de una mujer celosa,seguramente por verlo en brazos de otra.Ella había demostrado sin querer que él le atraía,lo demostró correspondiendo el beso que el le diera y rechazando el de Kouga.Ahora Inuyasha sentía que la atracción que él sentía por ella era mutua, pero pronto su sonrisa se borro con un solo pensamiento -"me vió besar a Kikyo! Debe pensar que sólo jugué con ella" – salió del jardín dejando atrás a una aturdida Kikyo ,caminó a prisa esperando encontrar a Ahome,debía explicar aquel malentendido o ella se alejaría de él…
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Cap 9 "pensando en ti"
Ahome caminaba tomada del brazo de Kouga.Ambos lo hacían en silencio,no habían cruzado palabra desde que salieran de aquel jardín secreto,desde que vieran a Inuyasha y Kikyo en aquella situación tan ¿romántica? Y aunque ella fingía apreciar el hermoso paisaje que se mostraba frente a sus ojos sus pensamientos estaban en otro lado, estaban junto a Inuyasha y aquel beso que aún sentía en los labios.Casi por inercia y sin darse cuenta se llevó la mano a los labios,como si aún quisiera sentir el calor de aquel beso.Kouga quien caminaba mirando de reojo a su acompañante pudo ver aquel gesto y como este era acompañado por un leve rubor en las mejillas de la maiko.
-"debí besarla" – Kouga pensó que talvez el gesto que ella hiciera se debía a que realmente deseaba ese beso tanto como él o quizás fuera una forma de provocarlo o a invitarlo a que lo intentara nuevamente. No pasó mucho tiempo pensando en ello ya que sus manos tomaron con fuerza la cintura de ella y la acercó a él plantando en sus labios un beso dado con tanto ímpetu que claramente se sentía el deseo que sentía por ella.
Ahome cerró los ojos,pensando aún en Inuyasha,imaginándolo aunque no tardo mucho en darse cuenta que aquellos no eran los labios de Inuyasha y aunque el beso mostraba pasión,no quemaron sus labios como el anterior.Abrió los ojos lentamente para volver a la realidad,viendo con sorpresa que quien la besaba no era otro que Kouga.Puso sus manos sobre su pecho empujando un poco y logrando así que aquel beso terminara.Kouga abrió los ojos y vió como ella se alejaba de el con los ojos llenos de desconcierto – discúlpame – fue lo único que alcanzó a decir Kouga antes de que ella desapareciera entre uno de los caminos de jardín.
Ahome empezó a caminar aprisa, no sabía porque había respondido a aquel beso,claro sabía que era porque por unos instantes pensó que a quien besaba era a Inuyasha, pero aún de haber sido él no sabía como había podido corresponderlo,sobre todo después de ver como él besaba a Kikyo ambos rescostados sobre la capa de pasto de aquel jardín secreto.Ladeó la cabeza y sintió como la cólera se apoderaba de ella.Sentía cólera,pero por ella misma, por pensar en un hombre al que nisiquiera conocía, un hombre que se aprovechó de ella tomando en un descuido sus castos labios.Caminaba rápido, lo más que le permitían aquellos zapatos y el kimono, sin darse cuenta tropezó cerró los ojos al ver que caía de bruces y cuando estaba a punto de caer sobre el frío pavimento de aquel camino entre los árboles sintió que era tomada por unos brazos firmes que la asieron de su cintura, unos brazos que pudo sentir muy cálidos.Abrió lentamente los ojos y vió como unos ojos ámbar la miraban embelesados.
Debes tener cuidado, de no ser porque estaba cerca para sujetarte te hubieras lastimado – la miró con una sonrisa y la soltó suavemente – estabas muy distrída.Espero estar cerca la proxima vez que me necesites- hizo una pequeña reverencia y cuando estaba por continuar con su paseo fue detenido por la dulce voz de la maiko.
Gracias, nosé que me hubiera pasado sin usted – el sólo pensar que hubiera caído le asustaba, pero aún más le asustaba la idea de que pudo haberse golpeado el rostro y eso hubiera molestado mucho a la okiya, ya que la apriencia para una maiko debía ser muy importante,aún más si la puja por su mizuague estaba tan cerca.
No sé si me recuerdas,estube el día de tu presentación como maiko- una pausa – mi nombre es Sesshomaru – hizo una reverencia en forma de presentación.
Claro que me acuerdo de usted – le devolvió la reverencia con una sonrisa.
Me alegra ,pero quisiera pedirte que por favor Ahome, no me trates de usted, dime Sesshomaru
Gracias Sesshomaru – sonrió nuevamente pero esta vez con un leve sonrojo en sus mejillas.
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Inuyasha caminaba por el jardín buscando a Ahome.A lo lejos pudo divisar a Kouga quien conversaba alegremente con una joven de cabellos rojizos y ojos verdes,baja pero de una figura muy bien delineada, que, coqueteaba con él,pero Ahome no estaba con ellos.
-Dónde se habrá metido? – siguió caminando y no muy lejos de donde se hallaba pudo ver a una pareja que intercambiaban miradas tiernas, caricias y besos en aquella parte poco visitada del jardín, se acercó hasta ellos algo ofuscado y miró al hombre que lo miraba con fastidio por aquella interrupción – Ahome no está con ustedes.
-Pensé que estaba contigo – dijo Miroku sin mucho interés mientras volvía a besar a Sango en su blanca y bien cuidada mano.
Esta soltó su mano y miró con preocupación a Inuyasha - ¿por qué la dejaste sola? – más que una pregunta parecía sonar como un reclamo.
-Feh! Yo no la dejé sola, Kouga la llevó a conocer el jardín y ella no se opuso…
-Bueno… - interrumpió – entonces debe estar con Kouga – otra vez volvió a besar la mano de Sango.
-No, Kouga no está con ella ,acabo de verlo.
-Pe…pero…debemos buscarla, ella está bajo mi cuidado y es mi responsabilidad – antes de terminar de hablar ya caminaba en busca de Ahome – sólo espero que esté bien – dio una mirada fría a Inuyasha, para ella, si algo le pasaba a su amiga iba a ser culpa de él.
-Sango, no te parece algo exagerada tu reacción – La miró divertido – qué podría pasarle a Ahome en este jardín, sobre todo ahora que hay tantas personas en el.
-Tienes razón Miroku – suspiró - pero igual me sentiré mas tranquila si la encontramos.
-está bien,pero… - Miroku vió como la expresión de preocupación de Sango se borraba dando paso a una llena de tranquilidad.Detrás de él pudo escuchar una voz hablar.
-Sango, que bueno que al fin puedo encontrarte – se acercó hacia su amiga y tomó su mano – espero no haberte preocupado.
-Supongo que quisiste recorrer el jardín, es muy hermoso y sé cuanto te gustan las flores – Sango desvió luego la mirada hacia el hombre que acompañaba a su amiga – Sesshomaru, es un placer volverlo a ver.
-El placer definitivamente a sido mío – sonrió mientras mantenía sus ojos en Ahome – No esperé poder contar con una acompañante tan grata y por cierto enormemente bella.
Ahome se ruborizó por las palabras de Sesshomaru.Inuyasha miró con celo a su hermano, su mandíbula se tensó y su rostro se endureció.Otra vez estaba cerca, ahí, tratando de quitarle algo que él quería y es que desde niños siempre hubo aquella competencia entre hermanos,claro que ahora ya parecía habérsele hecho una costumbre.De un tiempo a esta parte Sesshomaru siempre estaba pisándole los talones, tratando de arrebatarle hasta lo que menos importancia tenía,pero no, él no le quitaría a Ahome, estaba seguro de eso.
-Inuyasha, Miroku, veo que como siempre ambos andan juntos.Lástima que no me esperaran para venir al jardín.
-No eres un niño Sesshomaru – musitó - ¿desde cuando nos necesitas de nosotros para salir?
-Miroku, ya hemos estado más tiempo de previsto aquí.Ahome y yo ya debemos retirarnos – hizo una pequeña venia a los tres – Espero verlos en dos días en el Sadoh.
-Yo no faltaré Sango – dijo Sesshomaru en un tono seguro.
-Sabes muy bien Sango que estaré ahí, y si puedo convencerlo nuevamente, Inuyasha tambien vendrá conmigo.
Inuyasha no dijó nada sólo frunció ligeramente el rostro,no porque le molestara ir a aquella fiesta del té,no, el precisamente deseaba ir,deseaba ver nuevamente a Ahome, hablar con ella, poder explicarle aquel pequeño "malentendido", lo que le molestaba era el saber que Sesshomaru tambien estaría ahí,seguramente cortejando a Ahome como ya lo había hecho antes – Tambien iré –dio una fugaz mirada a Ahome quien tambien lo miraba.
-Bueno, los dejo entonces – hizo una venia y Ahome la imitó.Ambas muchachas caminaron por el camino que deba a la salida.
-En tres días te volveré a ver – Inuyasha miró a Ahome hasta que ya no pudo verla más.
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Los días pasaron sin mayores acontecimientos, sólo la asistencia a algunos eventos que realizaban hombres de gran poder, gente con la que Ahome debía tratar,sobre todo antes de aquel Sadoh al que los hombre mas adinerados estaban invitados,aquel Sadoh donde ella daría a conocer muy sutilmente la "venta" de su mizuague.
El día esperado llegó.El sol brillaba dando luz a las flores del jardín de la okiya, La madre de esta,Kaede, ultimaba los detalles para el Sadoh.
Sango entró a la habitación de ahome llevando unas pequeñas cajas de color rojo que llevaban unos pequeños presentes dentro de ellas.
-Esto deberás entregarlo hoy, a los caballeros que desees pujen por tu mizuague – Ahome la miró sin mucho interés – vamos Ahome ya debes levantarte, aún hay mucho por hacer y debes lucir radiante.
Ahome se levantó con desgano – A los que yo desee, pero si yo sólo deseo a uno.
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Inuyasha es día en particular se había levantado muy temprano, se sentía inquieto y deseaba, que las horas pasaran rápido, que fuera de noche para poder ver a la maiko que lo mantenía inquieto – Ahome.
"yo pienso entí,tú vives en mi mente
Sola, fija ,sin tregua,a toda hora,
Aunque tal vez el rostro indiferente
No deje reflejar sobre mi frente
La llama que en silencio me devora.
En mi lóbrega y yerta fantasía
Brilla tu imagen apacible y pura,
Como el rayo de luz que le sol envía
A través de una bóveda sombría
Al roto mármol de una sepultura".
-Por qué pienso tanto en ti Ahome – pensó – hoy sólo me levanto para verte, aunque para verte aún falta tanto…- suspiró tratando de botar todo el aire contenido.Sentía una fuerte presión en el pecho, seguramente producto de la ansiedad que sentía por las horas que aún lo separaban del tan esperado Sadoh donde volvería a ver a Ahome después de dos días que para él fueron casi una tortura.
"Callado, inerte, en estupor profundo,
Mi corazón se embarga y se enajena
Y allá en su centro vibra moribundo
Cuando entre el vano estrépito del mundo
La melodía de tu nombre suena".
Pronto fue interrumpido por los ruidos de unos pasos que se detuvieron justo detrás de él.Antes de que Inuyasha girara para ver quien había llegado hasta ahí,pudo escuchar su voz.
-¿Levantado tan temprano? Inuyasha veo que desde que sales más seguido estás cambiando tus costumbres – Inuayasha volteó a verlo dándose cuenta que este lo miraba divertido.
-Eso debería decir yo Miroku ¿desde cuando te levantas tan temprano?
-Debo confesarte que cuando dejo de ver tanto tiempo a Sango, me es difícil conciliar el sueño, y cuando llego a conseguirlo, este sólo dura unas pocas horas .
Inuyasha miró el rostro de su amigo con detenimiento y pudo notar que bajo sus ojos se encontraban dos ojeras muy bien delineadas – Ya lo veo – sonrió - ¿pero si sólo haz dejado de verla dos días?
-Ah! – suspiró – es que en el corazón no se manda mi amigo.Y puedo asegurarte que este – se llevó la mano al pecho - hace mucho ganó la batalla.
Inuyasha rió con gran gana, pero luego su rostro se volvió serio al ver como su amigo se acercaba a él inspeccionando su rostro.
-Veo que tú tampoco haz dormido bien ¿tu insomnio se deberá a alguna mujer? – lo miró con picardía.
-No seas tonto Miroku! – gruñó – mis problemas de sueño se debe únicamente a que me estoy encargando de todo lo referente a los terrenos de mi padre.
-No tienes porque exaltarte amigo, era sólo una pequeña broma.Mientras te calmas y te cambias te esperaré en el jardín.
-¿para qué?
-Necesito que me acompañes a hacer algunas diligencias, en el camino te explicaré,es mejor que te cambies, no creo que quieras acompañarme así – Miroku señaló las ropas de su amigo y salió de la habitación sin decir más.
-Está bien, iré – dijo casi a regañadientes – al menos me servirá para no seguir pensando en ella… - Inuyasha tomó sus rospas y empezó a cambiarse.
"Sin lucha, sin afán y sin lamento,
Sin agitarme en ciego frenesí,
Sin proferir un solo, leve acento,
Las largas horas de la noche cuento
Y pienso en ti!.
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Ahome se preparaba para el Sadoh al igual que Sango – "hoy debes estar radiante"- le había dicho Sango – Hoy me ofreceré cual trofeo- con algo de desgano iba terminando de maquillar su rostro.Su kimono de fina seda de un amarillo brillante,esta vez llevaba dibujado unas flores rojas.Su oni era rojo,en el mismo tono de aquellas flores pintadas a mano que adornaban su kimono.El cabello en un moño que dejaba escapar algunos rulos que caían de forma coqueta por su espalda.Se miró al espejo satisfecha por el reflejo que en él veía,se sentía hermosa y el espejo lo confirmaba.Sango se quedó quieta unos instantes mirando a su amiga. Su apariencia no era de una mujer, pero tampoco de una niña. Su rostro mostraba aún su inocencia pero estaba adornado con un toque de sensualidad. Llamaría la atención de muchos esa noche, estaba segura, pero sabía que su amiga no se sentía muy a gusto así,lo sabía pero debía hacerlo.Hoy ofrecería los pequeños presentes que invitarían a la puja de su mizuague y era importante que su apariencia los invitará a ofrecer por ella el dinero suficiente como para poseerla.
-Ojalá sea alguien que la merezca – Sango deseaba con su corazón que así fuera, que tuviera la misma suerte de ella y fuera alguien que llegara a amarla.
-Estoy lista Sango – Ahome se paró frente a su amiga quien la miraba admirada - ¿Cómo luzco?
-Se te ve muy bien ahome – la abrazó muy fuerte y luego tomó su mano – es hora de que vayamos, los invitados ya llegaron.
Ahome asintió y ambas caminaron rumbo a la habitación donde se llevaría a cabo el Sadoh.El lugar estaba lleno de los hombres mas adinerados de Gion y Tokio.Ahome no pudo evitar temblar por los nervios y pudo sentir como Sango apretaba su mano para darle seguridad – gracias – dijo casi en un susurro y se acercó al escenario donde presentaría un baile.
Las luces se apagaron y Ahome empezó a bailar movía con gran habilidad el abanico, lo lanzaba dandole varias volteretas y tomándolo luego con una gracia y coquetería que admiraron los presentes.Al terminar su actuación se acercó hacia algunos caballeros a los que saludaba con mucha cortesía y la llenaban de halagos.Divisó entre los presentes a Miroku y Sango y se acercó a ellos amenamente cuando notó que una figura masculina se paraba justo a su lado.
-Esta noche haz mostrado un gran talento – la voz sonaba ronca quie casi encrispó los bellos de su cuerpo.
-Gracias, me alegra que le gustara sr. Taisho.
-Por favor dime sólo Inuyasha – sonrió,mirándola fijamente a los ojos.
Sango susurró algo al oído de Ahome y esta se sonrojó,luego sin que ninguno de los dos hombres que las acompañaran se dieran cuenta le entregó una pequeña cajita de color rojo.Ahome la miró como preguntándole como debía hacer.
-sólo dásela – susurró – él sabrá lo que significa.
Sango se acercó hacia Miroku y le ofreció un poco de té.Cuando Ahome vió que este estaba algo distraído tomó la mano de Inuyasha y le entregó sutilmente la pequeña cajita – Es un presente – alcanzó decir y luego acercándose a Sango se retiró con ella hacia otro grupo de varones.Aún debía entregar aquellos presentes por lo menos a tres hombres más.
Inuyasha no se movió y después de contemplar lo que tenía entre sus manos la guardo entre sus ropas, sin dejar de mirar a Ahome, aquella que le entregaba con aquel presente, la oportunidad de ser el primero.
Continuará…
Esperó que les guste este capítulo.El poema que agregué por que me pareció iba a tono con lo que Inuyasha estaba pasando es obra de José Batres Montufar.
Gracias Lady Sakura Lee tu comentario es muy importante para mí ya que además te tomaste un tiempo(qué es lo que menos tienes) para leer mi fic, gracias Darkirie, serena tsukino chiba , Jimena chan, YURY, mariesmac, AnAyDy, por sus reviews, Arigatou….
