Sango se acercó hacia Miroku y le ofreció un poco de té.Cuando Ahome vió que este estaba algo distraído tomó la mano de Inuyasha y le entregó sutilmente la pequeña cajita – Es un presente – alcanzó decir y luego acercándose a Sango se retiró con ella hacia otro grupo de varones.Aún debía entregar aquellos presentes por lo menos a tres hombres más.

Inuyasha no se movió y después de contemplar lo que tenía entre sus manos la guardo entre sus ropas, sin dejar de mirar a Ahome, aquella que le entregaba con aquel presente, la oportunidad de ser el primero.

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"Amándote en secreto"

Ya era cerca de medio día y una femenina figura se paseaba nerviosa por el jardín de la okiya.Se hallaba sumida en sus pensamientos y con un nerviosismo que se notaba a flor de piel – Hoy es el día – se decía así misma – sólo debo relajarme, Sango ya me ha dicho que no es tan horrible como lo explicó Kagura – trataba a duras penas de calmarse, pero a pesar de lo que Sango le había dicho no podía dejar de sentir temor.Sango había entregado su tesoro más valioso al hombre que amaba y que le correspondía de igual forma, ella no estaba segura de tener tanta suerte como ella,no ,ella aún no estaba segura de lo que era el amor ,aunque parecía sentirlo y por lo que siempre le habló Kaede era mejor así. Las geishas no popdían enamorarse ,y si lo hacían era difícil que fueran correspondidas, ya que los hombres las consideraban más que un valioso trofeo del cual podían jactarse en alguna fiesta o reunión, pero no como una mujer con la cual compartir el resto de su vida.Suspiró ya cansada de tanto pensar y preguntarse quien sería el hombre que pagaría lo suficiente como para ganarse el privilegio de ser el primero - ¿quién?

-Ahome al fin te encuentro – Sango se acercó hasta ella y la tomó de la mano – Ahome – dijo molesta – estás fría.No deberías estar aquí, está haciendo algo de frió ¿no habrás pensado enfermarte? – arrugó levemente el ceño – ya te he dicho que es tu deber con la okiya la venta del mizuague, además es la única forma de que te conviertas en una geisha ¿acaso no es lo que quieres? – Ahome asintió y Sango la miró con ternura – no estés nerviosa, hoy harán la oferta y estoy segura que el hombre que gane la puja lo hará de la forma más suave y delicada…

-¿cómo puedes estar segura? – preguntó Ahome nerviosa.

-Lo sé – abrazó a su amiga – vamos, debes descansar, mañana debes lucir hermosa ,no querrás que se arrepienta de haber pujado por ti – bromeó.

-Sango… - titubeó – y si el que quiero no gana?.

Sango la miró sorprendida - ¿quieres a alguien? – fue la pregunta que soltó casi sin pensar.

-Yo…sí…no…no lo sé – dudó - ¿qué es amor? No lo sé, pero si cuando amas a alguien sientes que te hace falta cuando no está, cada minuto piensas en él y que tu cuerpo tiembla ,tu corazón late apresurado y el aire te falta cada vez que ves sus labios y lo tienes cerca…entonces – suspiró – creo que …sí.

-¡Ahome! – su amiga la abrazó emocionada – no sabía que te sentías así.Pero dime ¿te corresponde?

-No lo sé – su mirada se perdió en el horizonte.

-¿Cómo se llama? ¿Lo conozco? – preguntaba casi sin detenerse a esperar respuesta.

-Si lo conoces – respondió con un leve sonrojo tiñendo sus mejillas – es…Inuyasha, y no sé si me corresponda…me besó…

-¿Te besó? Entonces eso dice algo ¿no? – levantó una ceja.

-No lo creo – apretó los puños – tambien lo vi besar a Kikyo…el mismo día que me besó.

-Hay pero yo… - de pronto se calló como si cayera en cuenta de algo – y ¿ no crees que haya sido Kikyo la que lo besó? Porque a mí me comentó Miroku – los ojos se le iluminaron al hablar de su amado – que a él no le gustaban las geishas y que demoró mucho en convencerlo para que lo acompañara el día…- llevó su mano a la boca como tratando de retener sus palabras al ver la tristeza en el rostro de Ahome – yo…yo lo siento.

-no tienes porque – fingió una sonrisa – además no estoy segura si es amor…

"Si la vida la das a quien te pida ayuda

Y en tu alma no hay una sombra de maldad

Rezas una oración es el credo que esperaba

Busco la dirección que no pude encontrar"

Sango vió con tristeza como su amiga iba rumbo a su habitación.

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Cerca ya del ocaso, Kaede la madre de la okiya se sentó sobre el tatame ,junto a sango, mientras jóvenes mensajeros les entregaban sobres con las "ofertas" de sus amos.Eran cerca de 5 jóvenes a los que Kaede les indicó que esperaran en el jardín.

-Bueno Sango,creo que esta vez,como onesan de Ahome, te corresponde a ti abrir los sobres – la anciana alargó la mano entregándolos.

Sango empezó a abrirlos y a leer en voz lo suficientemente alta para que Kaede escuchara,pero no tan alta para que los demás oyeran lo escrito ahí,ya que tenían una politica algo así como de privacidad – mil monedas de oro,ofrecidas por Bankotsu Shimanaji – abrió el 2do – mil doscientas monedas de oro ofrecidas por Kouga Hinomoto – tomó el siguiente sobre y lo abrió – Inuyasha Taisho – calló un momento ya que leer aquel nombre le causó sorpresa – dos mil monedas de oro – miró a Kaede – creo que ya no deberíamos leer más , esta oferta supera cualquiera dada por alguna de nosotras , dudo que alguna la supere madre.

-No Sango, debemos leer todas las ofertas – Kaede le acercó los dos sobres restantes y Sango los tomó algo apenada ya que podía haber entre ellos alguno que superara tan generosa oferta y ella no quería eso,le había prometido a Ahome que su mizuague se lo entregaría al hombre que amara,que era Inuyasha,pero esas eran laas reglas y debía acatarlas,el mejor postor ganaría el mizuague de Ahome.Rogó a Kami que no hubiera oferta mejor y empezó a leer el siguiente sobre.

-Sesshomaru Taisho – calló de improviso y después de que Kaede la miró severa continuó – tres mil monedas de oro – lo último lo dijo con decepción.

-Nunca habían ofrecido tanto,pero continúa aún queda un sobre.

Sango abrió el sobre y empezó a mirar la hoja que había dentro por ambos lados – no puede ser - exclamó

¿Qué sucede? ¿por qué no lees el contenido? – luego de mirar detenidamente a la muchacha, la anciana creyó darse cuenta de lo que pasaba - ¿acaso tu danna ha ofrecido una suma mayor por ella?

-No es eso – dijo molesta – es que esta oferta supera cualquiera…ofrece cinco mil monedas de oro…pe…pero no lleva el nombre del postor.

-Déjame ver eso – alargó su mano tomando con ella aquel papel – tienes razón…pero ,aunque no halla puesto su nombre de igual manera su oferta es bien recibida, llama a los sirvientes,ya tenemos un ganador.

Sango se levantó y desde el umbral llamó a los jóvenes uno por uno,cada uno fue diciendo el nombre de su amo y se les fue entregando sus cartas,con la noticia de que habían perdido la puja.Para último se dejó al joven sirviente del misterioso ganador.

-¿A nombre de quién haz traído este sobre? – Sango deseaba saber quien sería el afortunado hombre al cual Ahome le entregaría su inocencia.

-Tengo ordenes de no dar su nombre – dijo secamente.

-¿tienes el dinero contigo? – a Kaede lo único que parecía importarle era que la oferta fuera real.

-Sí, mi señor me envió con la paga para que no dudasen de su palabra – Sango miró fijamente al hombre,nunca lo había visto y se preguntaba quien podría ser el hombre que había ofrecido tanto por Ahome.

-¿Es buena persona?-fue lo único que alcanzó a preguntar.

-Sí muy bueno, a nosotros siempre nos ha tratado muy bien – el hombre estiró la bolsa con las monedas de oro ofrecida – debo retirarme ya, mi señor debe estar esperando la respuesta – luego estiró su mano donde tenía un papel el cual le entregó a Sango – Esta es la dirección a la cual debe ir la muchacha, mi señor estará ahí esperandola esta noche.

Sango miraba con atención al hombre quien en todo momento había evitado mirarla,llevaba una capa con capucha,algo gastada pero parecía muy fina, seguramente un regalo de "su señor"

-Esta bien – dijo Kaede tomando la bolsa con las monedas - ella estará ahí al empezar la noche.

El hombre hizo una venia y cuando caminaba rumbo a la salida se detuvo al escuchar las palabras de Sango.

-Por favor ,dile a tu señor que Ahome es una mujer muy dulce y que la trate con la misma dulzura… - Las palabras fueron dichas casi como súplica.

-No se preocupe,estoy seguro que así será – después de estas palabras el hombre se retiró de ahí a paso rápido,pronto desapareció de la vista de ambas mujeres.

-Las monedas están completas – las palabras de Kaede hicieron que Sango volteara y le diera una mirada de amargura

-¿Sólo le importa la paga? – pensó sin poder esconder su fastidio.

-Algún día te darás cuenta que primero debemos pensar en la okiya – diciendo esto se levanto y cuando se retiraba volteó hacia Sango – ayuda a Ahome, debe prepararse para esta noche.

-Sango se levantó y caminó hacia la habitación de Ahome,ella la esperaba impaciente,quería saber quien sería el hombre con quien pasaría su primera noche,deseaba con toda su alma que le dijeran que sería Inuyasha ya que desde aquel beso no había dejado de pensar en él.Ahome miró atentamente a Sango cuando esta entró a su habitación y , pudo notar por la cara que traía que estaba preocupada.

-¿qué pasa Sango? ¿ya sabes quien ganó la puja?- preguntó inquieta.

-Debes prepararte Ahome ,esta noche entregarás tu mizuague – fue la respuesta seca que le dio su amiga.

-Dime Sango ¿a quien veré esta noche? – volvió a preguntar.

-No es Inuyasha a quien verás, eso es lo único que puedo decirte – Sango vió como el rostro de Ahome se tornaba triste,pensó que quizás no debió haberle dicho las cosas de esa forma,pero se sentía mal con ella misma ya que le había prometido que sería con una persona especial, y ella no sabía si realmente "el ganador" lo era – lo siento – se acercó a su amiga y la abrazó – no debí decirte eso,yo…yo te prometí…

-Eso ya no importa, mi deber es cumplir con la okiya y eso es lo que haré esta noche aunque…no sea tan especial – dio una sonrisa fingida a Sango – vamos,ayudame a arreglarme, esta noche debo lucir mejor que nunca.

Esas fueron las únicas palabras que cruzaron ya que durante el arreglo de la joven maiko no volvieron a cruzar alguna.Cuando el sol se ocultaba Ahome estaba lista para partir hacia el lugar indicado.Se veía hermosa ,lucía un Kimono en seda roja, que mostraba dibujos en color negro,nada llamativo,pero a ella le quedaba bien.El cabello esta vez lo llevaba suelto y unos traviezos bucles asomaban al final de estos.El tono de sus labios era carnesí y había evitado ponerse la base blanca,ya que en esta ocasión debía lucir lo más natural posible.

Al llegar a la dirección dada por aquel sirviente pudieron ver que se trataba de una hermosa casa que a la entrada mostraba un jardín muy bien cuidado y una pequeña laguna.A la entrada se encontraba el sirviente que Sango reconoció al instante.

-Buenas noches – saludó – por favor señorita Ahome sígame.

-Te deseo lo mejor , en una hora estré de regreso para recogerte – fue lo que alcanzó a decir Sango antes de partir .

-Gracias – Ahome miró a su amiga hacierndole una pequeña venia y luego se dispuso a seguir al sirviente, a quien no podía aún verle el rostro por estar cubierto con una capucha pero su voz se le hacía relativamente familiar.

Entrarón y lo primero que pudo apreciar Ahome fue un bello salón finamente decorado.El hombre le indicó que la siguiera y este se detuvo en una puerta que abrió con sumo cuidado.

-Aquí debe esperar a mi señor,el vendrá en unos minutos.

-Pero ¿cuál es su nombre?

-No me corresponde a mí decirlo, en su momento el mismo será quien se lo revele – el hombre metió la mano al bolsillo y sacó de este un pañuelo – Debo ponerle esto,son las órdenes que me han sido dadas.

-Pe…pero… - Ahome quiso protestar por aquella petición,no saber su nombre era una cosa,pero, no verlo,eso la inquietaba, y se preguntaba el por qué tanto misterio.

-Por favor – dijo el hombre y Ahome finalmente accedió dando la espalda para que este colocará con mayor facilidad aquel vendaje en sus ojos.Luego de colocarle aquel pañuelo y comprobar que no pudiera ver la guió hasta el centro de la habitación – Mi señor está afuera,me retiraré para que ambos queden a solas.

Ahome escuchó los pasos del hombre que se alejaban y pronto pudo escuchar otros que se acercaban a ella.Sintió unos cálidos dedos meterse entre las hebras de su cabello y luego como estos bajaban para quitar el lazo del kimono ,tembló irremediablemente,estaba nerviosa,pero pronto sintió las manos cálidas tomar las suyas como tranquilizándola,entonces respiró hondo y sintió como poco a poco iban desapareciendo sus temores – unas manos tan cálidas sólo puede tenerlas un corazón igual de cálido – Luego sintió como caía suavemente la seda de Kimono,como si el viento la arrastrara consigo – Llegó el momento – pensó y las manos que antes descubrieran su desnudo cuerpo la llevaron a acostarse sobre una muy suave piel que allí se encontraba.

Y me abandono a ti

A una paz estable en mí

Que está repleta de quietud

Ahome sintió como algo frío y suave tocaba su piel,por el aroma pudo darse cuenta que lo que aquel hombre usaba para acariciarla tan delicadamente era una rosa.No le faltó acariciar ni un centímetro de su desnuda piel y al terminar beso suavemnte sus labios tratando de contener el deseo que sentía por poseerla,sus manos tomaron lentamente las de ellas hasta colocarlas sobre su cabeza y empezó a besarla aún con más ahínco,deslizando luego sus labios por su cuello y subiendo hasta los lóbulos de su oreja, mordiendolos delicadamente.Ella mordió sus labios ante la caricia,en su mente trataba de imaginar quien la besaba de esa forma no era otro que Inuyasha,así lo hubiera querido,pero por desgracia otro ahbía ganado la puja y ella debía cumplir con la okiya,entregandose aunque no quisiera a este misterioso hombre.

Al menos de algo serviría el tener los ojos cubiertos,así podría imaginar que su primera vez sería con él - debo imaginar que es él - se decía así misma y era la mejor solución que había encontrado para hacer más llevadera la noche,que agradecía sería corta.

El hombre empezó a besar lentamente su cuello bajando despacio hacia sus senos,tomo entre sus labios un pezón y empezó a jugar con él pasando su lengua alrededor de este.Ella dejaba escapar algunos gemidos,y se mordía los labios para no soltar el nombre de aquel que para ella le hacía el amor, Inuyasha.

Suspendida en el cielo

Ligera y sin cadenas

Cuando estás junto a mí

Me entiendo mucho más

Solamente seré

Esclava del silencio

Contemplandote a ti

Comienzo a revivir

El hombre pasó sus dedos recorriendo la voluptuosidad de sus senos muy bien formados luego acarició su vientre posando luego sus labios en él metiendo su lengua en su ombligo .

Sus manos empezaron a descender algo temerosas hasta encontrar lo que tanto buscaba,aquel lugar que su carne empezaba a clamar,introdució un dedo apenas y pudo notar como la joven maiko se tensaba un poco,eso le comprobó que ella aún era virgen y tambien pudo notar la humedad en aquella zona,deslizó suavemente sus labios hasta llegar ahí,introdució sus lengua para probar de aquel nectar que le resulto delicioso y más aún ver como ella curvaba la espalda demostrando que aquello le daba placer,empezó a beber apasionadamente de aquel líquido que lo volvía loco,tanto como verla moverse inquieta y morder sus labios tanto que se veían hinchados ,quería poseerla,necesitaba hacerlo.

Subió lamiendo su cuerpo lenta y tortuosamente hasta colocar su carne justo donde debía estar.

Ella pudo sentir la dureza de su miembro cerca y no pudo mas que morderse sus labios,lo único que se repetía en su mente era su nombre –"Inuyasha"

El hombre empezó a introducir lentamente su virilidad y ella ahogaba algunos gemidos de dolor,mordiendo los labios de él que la besaban.En una sola embestida pudo al fin penetrarla completamente llevandose con ello lo que tanto había deseado,su virginidad.Empezó amoverse lentamente ,y ella gemía ante cada embestida y cada movimiento,él no pudo aguantar más y dejó escapar tambien algunos gemidos y es que aquello se le hacía tan delicioso.

Y me abandono a ti

A una paz serena en mí

Que está repleta de quietud

Ahome sentía que iba a desfallecer,le habían hablado tanto sobre el mizuague,que era doloroso y tantas cosas más pero nunca le dijeron lo extremadamente placentero que era,porque sí, aquel vaivén la tenía completamente loca de placer,no podía si quiera contener los gemidos que uno a uno se escapaban de sus labios – Inuyasha – dijo sin darse cuenta que sus pensamientos habían sido exteriorizados y fue cuando el hombre se detuvo que pudo darse cuenta de su error…

Continuará…

La canción que creí le iba bien a este capítulo es de Laura Pausinni "Me abandono a ti"

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