Card Captor Sakura pertenece al grupo CLAMP. Los personajes que no reconozcas son de mi propiedad y si deseas usarlos o reproducir la historia, espero me lo hagas saber. Respeta mi trabajo, por favor.

"Normal" – Hablando.

"Cursiva" – Pensando.

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Sakura no podía creer que estuviera parada en la puerta de ese lujoso departamento. No sabía la razón, pero había sentido la terrible necesidad de hablar con Kevin. Necesitaba que le dijera todas las razones por las que la engañó. Después de todo lo que había vivido en las últimas dos semanas, estaba comenzando a pensar que era una mujer poco valiosa para los hombres. Respiró profundamente y tocó el timbre. Sabía que Kevin estaba allí. El portero se lo había dicho. Unos segundos después, salió el joven vistiendo un pantalón negro con una camisa del mismo color. Estaba peinado a la perfección y su rostro lucía impecable.

"¿Sakura? ¿Qué haces aquí?" – Preguntó incrédulo mientras observaba detenidamente a la castaña.

"¿Puedo pasar?" – Preguntó la joven con voz sollozante.

"¡Claro, claro!" – Exclamó él mientras se corría para que ella entrara al departamento.

La menor de los Kinomoto quedó impactada. El departamento estaba lleno de cajas y los muebles estaban cubiertos por mantas. No había un solo cuadro en la pared – "¿Qué sucedió?" – Le preguntó intrigada.

"Voy a mudarme" – Le explicó Kevin – "Iré a vivir a un departamento más pequeño, cerca del trabajo" – Mensionó haciendo énfasis en la última palabra.

"¿Trabajo?" – Preguntó Sakura con una sonrisa irónica en el rostro.

"Si, conseguí que mis padres me emplearan en su empresa. Así que para cortar algunos gastos me mudaré a un lugar más económico" – Comentó el joven mientras se dirigía a la cocina – "¿Quieres un café? Disculpa si no tengo un trago, pero como verás, todo está empacado"

"No te preocupes, estoy bien" – Respondió la ojiverde mientras tomaba asiento en uno de los sofás cubiertos.

"Entonces... ¿Qué te trae por aquí?" – Preguntó el joven mientras tomaba asiento enfrente de ella.

Sakura titubeó un poco. Suspiró melancólicamente y lo miró a los ojos – "¿Por qué me engañaste, Kevin?"

El aludido abrió desmezuradamente los ojos. Sonrió y evitó la mirada esmeralda – "No lo sé..." – respondió quedadamente.

"¿Fue mi culpa?" – Preguntó la castaña.

"Sakura, tú eres hermosa, inteligente y rica" – Dijo muy seriamente – "Eres todo lo que un hombre pudiese desear..."

"¿Entonces...?"

"Eres muy inocente y tal vez un poco santurrona. Yo quería más acción... tu sabes..." – Respondió él un tanto incómodo.

"¿Y por qué me mentiste? ¿Por qué aparentaste ser alguien que en verdad no eres?" – Inquirió ella mientras una solitaria lágrima rodaba por su mejilla.

"A mí me gusta el dinero y lo sabes. Además, cuando te conocí, pensé que no te gustaría salir con un tipo en bancarrota" – Explicó mientras dejaba salir una sonrisa.

"¿Por qué no me dijiste la verdad después?" – Siguió la joven interrogando.

"Porque me gustó el tipo de vida que tú me brindabas"

"Sólo por un tipo de vida..." – Repitó Sakura.

"Si, es un tipo de vida. Ahora tengo que trabajar en la empresa de mis padres en el área de ventas. Es un puesto bajo, pero me ayudará para escalar. Cuando menos lo pienses estaré lleno de dinero" – Comentó muy orgulloso.

La joven se levantó bruscamente del sofá – "¿Sabes? Cuando llegué aquí y me dijiste que estarías trabajando pensé que habías cambiado, pero veo que eres el mismo de siempre" – Dijo descepcionada.

"Escúchame ¿quieres?" – Le dijo mientras la halaba fuertemente del brazo.

"No tenemos nada más que hablar" – Respondió ella secamente mientras trataba de acercarse a la puerta.

"Quieras o no, tendrás que escucharme, Sakura" – Le dijo fuertemente mientras acercaba sus labios a los de ella y los presionaba fuertemente y comenzaba a meter las manos por el vestido que llevaba

"¡Suéltame!" – Gritó la castaña mientras trataba sin éxito de safarze de él.

El joven siguió besándola apasionadamente y la aprisionó contra la pared. La fuerza que hacía en las manos de Sakura se estaba comenzando a notar en lo enrojecido de la piel. Pero a él no le importaba, quería hacerla suya, como antes.

"¡Suéltame, Kevin!"

"A pesar de todo, tu me encantas" – Le dijo seductoramente mientras sus manos acariciaban apasionadamente el cuerpo femenino.

"¡Cállate!" – Gritó Sakura – "Tu y yo no tenemos nada más que hacer juntos"

"Si nos damos otra oportunidad... verás que he cambiado..." – Le dijo Kevin a la vez que soltaba y la miraba tiernamente a los ojos.

"Kevin, tú no me amas y yo... yo tampoco te amo..." – Respondió ella mientras se recostaba en la pared.

"Pero podemos empezar de cero" – Propuso él mientras pasaba las manos delicadamente por el rostro pálido de la joven.

"No lo sé. No quiero sufrir lo que sufrí cuando estuve contigo" – Se sinceró la ojiverde.

"Déjame probarte que no sufrirás de nuevo. Déjame demostrarte que soy un hombre nuevo" – Insistió Kevin.

Este hombre era muy convincente. Pero Sakura no tenía nada más que perder. Lo más lógico era regresar con su antiguo novio y dejar que las cosas siguieran su curso normal. No podía quedarse el resto de su vida esperando a no sentirse culpable por estar con Shaoran. Igual, no sería capaz de estar con él sin sentir remordimiento por estarle haciendo daño a Camille. ¡Tenía que seguir con su vida!

"Lo pensaré" – Aceptó finalmente.

El joven acercó sus labios a los de ella y la besó suavemente, como muy pocas veces lo había hecho. Con sus manos comenzó a acariciar sutilmente los brazos de Sakura y a atraerla hacia sí. Profundizó el beso y la tomó por la cintura intentando que ella respondiera. Y así fue. La castaña, en un esfuerzo sobrehumano, correspondió aquel beso vacío y sin amor que Kevin le proporcionaba. Pero al final, terminó separándose de él.

"¿Qué sucede?" – Preguntó el pelinegro extrañado ante la actitud de su acompañante.

"Dame tiempo para pensar las cosas, por favor" – Susurró ella apoyándose en la pared.

"Está bien. No te presionaré más. Cuando necesites hablar, llámame al celular" – Le ofreció él mientras la liberaba del abrazo.

Sakura se acomodó un poco la ropa y salió de aquel departamento. Si era verdad que 'un clavo saca a otro clavo' entonces debía reiniciar su noviazgo con Kevin. Ésa era la única manera de sacarse a Shaoran Li de la cabeza. Porque ése hombre era prohibido para ella.

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Shaoran estaba extremadamente abatido. Sakura le había dejado en claro que entre ellos no podía suceder nada. Pero él estaba enamorado de ella. La amaba por sobre todas las cosas y no sabía como había llegado hasta esa situación. Lo único de lo que estaba seguro era de que iba a terminar la relación con Camille. No le importaba quedarse solo, pero no podía hacerle más daño a ella. Ya no la deseaba, ya no la amaba. Se estacionó en el edificio donde vivía y subió tranquilamente en el elevador pero muy pensativo. Llamaría a su novia y hablaría con ella.

"Pensé que jamás llegarías" – Dijo Camille una vez que Shaoran entró al departamento.

"¿Qué haces en mi departamento?" – Preguntó el ambarino sorprendido al ver a su novia.

"Necesito hablar contigo" – le informó ella seriamente.

"Pensé que estabas enojada conmigo por todo lo que pasó en Miami" – Comentó Li mientras se servía un vaso con agua y se sentaba en el sofá frente a ella – "Pero yo también necesito hablar contigo"

"Shaoran... No estés así conmigo por favor..." – Pidió la joven mientras las lágrimas comenzaban a salir por sus ojos negros.

"No llores. No me gusta verte llorar..." – dijo él sintiéndose muy culpable por todo.

"Estuve donde el médico de mi familia..." – Comenzó ella mientras se secaba las lágrimas.

"¿Estás enferma?" – Preguntó Shaoran muy preocupado.

"No"

"¿Entonces...?"

"Shaoran yo... yo pensé que... que... nada sucedería, pero... pero... estoy... yo... yo... yo estoy... pues... estoy... embarazada..." – balbuceó para después cerrar los ojos esperar a ver que era lo que sucedía.

Por un instante para el joven chino el mundo se detuvo. Las palabras de ella resonaban una y otra vez en su mente. Su vida cambiaría por completo. Sería padre, tendría un hijo con Camille, la mujer que había amado con locura hasta hacía dos semanas, pero que ahora no podía ver sino como una persona más. Mientras tanto, la joven pudo escuchar un vaso estrellándose en el suelo y después sintió como Shaoran se sentaba en el sofá – "¿Embarazada?" – Preguntó después de unos segundos de asimilar la noticia. Su rostro estaba más pálido que de costumbre y sus ojos denotaba una inesperada sorpresa.

"Yo... No sé que fue lo que pasó. Pensé que los anticonceptivos funcionarían, pero... al principio fue una sospecha, pero hoy lo confirmé..."

"¿Voy a ser papá?"

Camille asintió con la cabeza mientras las lágrimas seguían rodando por sus mejillas. Unos segundos después Shaoran saltó del mueble y la abrazó. La besó fuertemente en la frente y las mejillas – "¡Soy el hombre más feliz del mundo!" – Gritó mientras la estrechaba fuertemente.

La joven suspiró aliviada. Todos sus miedos y sus angustias habían desaparecido. Ahora creía que él la amaba y estaba feliz. Formarían una familia y serían felices para siempre como en los cuentos de hadas – "Vamos a ser padres..." – Le susurró al oído.

"Entonces casémonos antes de que todo se note. Quiero que mi hijo tenga una familia feliz" – Propuso Shaoran muy entusiasmado con la idea.

"¡Por supuesto!" – Exclamó la peliroja. Lo había logrado... Shaoran se casaría con ella.

El ambarino se separó un poco y la miró a los ojos – "Seremos los mejores padres que un niño pueda tener..." – comentó con una sonrisa en el rostro.

"Te amo" – Murmuró la joven.

Shaoran cerró los ojos y guardó silencio. Una parte de él se sentía feliz. Tendría una hermosa familia... Pero sacrificaría el amor de la mujer que consideraba la persona más especial para él... Sakura... ella había entrado en su vida y la había cambiado por completo. Jamás imaginó poder conocer a una mujer como ella, pero nunca sería... ahora se convertiría en el mejor padre del mundo, en el mejor esposo del mundo, en un matrimonio que para el mundo sería el mejor, aunque para él sería solo un matrimonio por obligación...

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"¡Sakura!" – Exclamó Tomoyo cuando su amiga entró al departamento – "¿Estás bien?" – Le preguntó al notarla muy mal.

"Si, estoy bien. ¿Cómo les fue?" – Preguntó mientras sacaba un cigarro del bolso y lo encendía.

"De maravilla" – Contestó Eriol que se acercó para saludar a Sakura. No llevaba sus lentes y tenía solo una bata masculina que usaba después de un baño.

"Ya veo la razón..." – Comentó Sakura con una sonrisa divertida en el rostro.

Tomoyo sonrió alegremente – "Queremos salir a cenar. ¿Nos acompañas?" – Propuso a su amiga para no dejarla sola.

"No, estoy cansada por el viaje. Mañana iremos de paseo por la ciudad ¿Les parece?"

"Si, está bien" – Aceptó la amatista descepcionada mientras dirigía su mirada hacia el bolso de su amiga donde su celular estaba sonando.

La ojiverde sacó el teléfono del bolso – "¿Hola?" – Preguntó sin ánimo al ver que era Camille.

"¡Hola!" – Saludó la joven al otro lado de la línea – "¿Estás en tu casa?"

"Si... ¿Por qué?" – Respondió Sakura.

"Shaoran y yo estamos cerca. Quisiéramos ir a contarte algo. Ya vamos para allá" – Le dijo para después terminar la llamada.

La menor de los Kinomoto quedó pasmada. No entendía nada y Camille no le había explicado nada. Miró a Tomoyo que estaba expectante – "Camille dice que vendrá para acá... Con Shaoran..."

"¿Quieres que nos quedemos?" – Preguntó la joven al notar el semblante preocupado de su amiga.

"Por favor" – Respondió mientras se tumbaba en el sofá – "¿Ahora que querrá? ¿Hacerme sufrir más?"

"Sakura... Tienes que enfrentar los problemas con la frente en alto" – Comentó Eriol – "No sé qué es lo que te pasa, pero sé que eres una mujer fuerte y podrás superarlo"

La joven sonrió – "Gracias" – Dijo tímidamente.

Unos segundos después el timbre sonó. Eriol y Tomoyo fueron a cambiarse de ropa mientras Sakura abría la puerta. Lo primero que la hija de Fujitaka vio fue el brazo de Shaoran pasando por la estrecha cintura de Camille. – "Hola" – Saludó quedadamente.

La peli-roja le saltó encima y la abrazó fuertemente – "¡Vamos a casarnos!" – Fue lo primero que dijo.

La ojiverde abrió los ojos como platos y miró a Shaoran incrédula. Él desvió la mirada. Su corazón estaba hecho pedazos. El amor de su vida se casaría con otra... ¡con su mejor amiga!

Camille se separó de su amiga y la miró con lágrimas en los ojos – "¿No nos felicitas?" – Preguntó.

"Felicidades" – Dijo sin ánimo mientras los hacía pasar y les servía dos wiskys.

"Lo siento, amiga. No puedo tomar" – Le rechazó la joven Higgins.

"¿Por...?"

"No te hemos dicho la mejor parte" – Respondió ella pero fue interrumpida por Eriol y Tomoyo quienes salieron a la sala.

Camille se levantó y miró a la amatista impactada – "¡¿Tomoyo!" – Preguntó para después abrazarla con fuerza.

"Hola Camille. Tiempo sin verte..." – Comentó la japonesa un poco incómoda sabiendo la situación entre Sakura y el joven de cabello marrón que estaba sentado en el sofá y de quien supuso era Shaoran.

Camille y Tomoyo se habían conocido en un viaje anterior de la japonesa a casa de Sakura. Desde el principio se habían llevado muy bien y hasta se podrían llamar amigas, sin embargo, la amatista se sentía muy culpable por saber todo con respecto a Shaoran y a la ojiverde. A pesar de esto, la lealtad a su prima era más grande que cualquier lazo que pudiera tener con otra persona.

"Me decías que no me has dicho lo más importante..." – Dijo Sakura.

"¡Estoy embarazada!"

La castaña soltó el vaso que tenía en la mano. Su rostro palideció en un instante y miró a Shaoran intentando fulminarlo con la mirada – "¿Embarazada...?"

"Si, estamos esperando un bebé" – Respondió Camille – "¿Estás bien? Te ves un poco pálida..."

"Disculpa... no sucede nada" – Respondió la ojiverde mientras sacudía la cabeza – "Espero que sean muy felices. Sé que serán muy buenos padres" – Dijo tratando de contener la infinidad de lágrimas que intentaban salir de sus hermosos ojos.

"Y queremos que tu seas la madrina de nuestra boda y de nuestro bebé cuando nazca" – Propuso la ojinegra.

"No me pidas eso"

"Pero... Sakura... yo pensé..." – Trató de decir.

"No puedo acceder a lo que me pides. Lo siento mucho" – Dijo mientras caminaba lentamente hacia su habitación ante la mirada culpable de Shaoran.

"¿Qué le pasa?" – Preguntó Camille a Tomoyo.

"No se ha sentido bien últimamente. Lamento que todo sea así, Camille" – Respondió la amatista – "Felicidades. Espero que seas muy feliz"

"Gracias, amiga. Ahora bien, Sakura ha estado extraña los últimos días... Creo que le ha afectado mucho su ruptura con Kevin" – Comentó la peli-roja.

"Si, debe ser eso" – Mintió la japonesa tratando de disculpar a Sakura.

"Voy a hablar con ella" – Dijo el ambarino después de levantarse de su asiento.

"No creo que sea lo mejor" – Le interrumpió Eriol.

"Pero..."

El joven inglés lo miró directamente a los ojos y le hizo entender que Sakura estaba muy mal y que el que él fuera a hablar con ella le haría mucho más daño.

"El joven tiene razón, amor" – Dijo Camille – "Sakura aceptará ser nuestra madrina, te lo aseguro. Ahora vamos a hablar con mis padres" – Propuso.

"Esta bien" – Dijo el joven chino resignado – "Hasta luego" – Se despidió cortézmente de Eriol y Tomoyo.

"Hasta luego" – Respondió Eriol a la vez que la amatista guardaba silencio y se retiraba a la habitación de Sakura para hablar con ella.

La menor de los Kinomoto estaba totalmente destrozada. En primer lugar, sabía que Camille siempre había soñado con tener una familia al lado del hombre de sus sueños y se sentía miserable al no poder alegrarse por ella. Pero... ¿Cómo alegrarse cuando tu mejor amiga va a casarse con el hombre que amas y, aparte de todo, está esperando un hijo de él?... No podía, su corazón no era tan fuerte para lograr separar todas las emociones que estaba sintiendo.

Se tumbó fuertemente en la cama y al sentir que la puerta del departamento se cerraba, lloró inconteniblemente. ¿En qué momento su vida se había destrozado hasta aquel punto?... Si tan sólo Shaoran no hubiese aparecido en su vida, nada de eso estaría pasando. Pero... ¿Cómo no enamorarse del hombre que la había tratado con tanta delicadeza, que la había apoyado y además, era el hombre más guapo que hubiera conocido? ¡Ella no estaba ciega! ¡No era de piedra!

"Sakura..." – Murmuró Tomoyo entrando a la habitación.

No hubo respuesta. La joven estaba tendida boca arriba con los ojos cerrados. Un mar de lágrimas yacía sobre su delicado rostro y en las sábanas. Ésas que una noche había compartido con él y que ahora solo hacían su desgracia más insoportable.

"Oh, lo siento tanto..." – Dijo la amatista sentándose junto a su prima.

"Creéme, yo lo siento más" – Musitó Sakura mientras abría los ojos y miraba a su amiga.

"No puedes dejarte derrumbar por esto. Lo más importante en este momento es que estés calmada y apoyes a Camille. Ella te necesita y quiere compartir contigo este momento tan especial para su vida" – Comentó Tomoyo mientras acariciaba suavemente el cabello de la ojiverde.

"No puedo... ¡No puedo sentirme feliz!" – Exclamó la hija de Fujitaka mientras se sentaba y apoyaba su espalda en la cabecera de la cama.

"No puedes dejar que tus sentimientos hacia ese hombre te traicionen. ¡Lo conoces hace dos semanas! ¡Camille ha sido tu amiga durante mucho más tiempo que eso!" – Gritó la oji-azul intentando hacer reaccionar a su amiga.

"¡Lo sé!... Yo... lo sé, Tomoyo... pero, no puedo evitar esto que siento... es como si él me hubiera tomado el corazón y me lo hubiera hecho pedazos..." – Dijo Sakura mientras se tapaba el rostro con las manos – "¡¿Cómo sacarlo de mi mente? ¿Cómo sacarlo de mi corazón!"

"Es duro, Sakura. Lo sé. Pero si él está haciendo su vida sin ti, no entiendo por qué tú no puedes hacer lo mismo" – Apuntó la hija de Sonomi.

"Esta mañana... él me dijo que dejaría a Camille por mí. Pero yo le dije que nunca podríamos estar juntos, porque no sería capaz de hacerle eso a ella" – Le contó – "Supongo que Camille le confesó hoy que estaba embarazada y Shaoran decidió hacer su vida al lado de ella y de su hijo" – Dijo para después emitir una triste sonrisa – "Ese bebé no tiene la culpa de nada"

"Tienes razón. Por eso mismo es que tú también debes hacer tu vida" – Agregó Tomoyo.

"Volveré con Kevin" – Comentó Sakura.

"Pero... ¡ese hombre te hará daño!" – Exclamó la amatista alarmada.

"Creo que él ha cambiado. Por eso volveré con él" – Le defendió la castaña.

"Eso es una decisión que debes pensar muy bien" – Dijo la hija única de los Daidouji.

"Lo sé. Pero está decidido: Volveré con Kevin" – Anunció con un destello de seguridad en su mirada.

Tomoyo suspiró. Si Kevin era la única salida de Sakura en esos momentos, ella la apoyaría. Como lo había hecho desde siempre. Pasó la mano por el rostro pálido de Sakura y le limpió una lágrima – "Sé que podrás salir de esto" – Le dijo tiernamente para después levantarse y disponerse a salir de la habitación.

"Tomoyo" – dijo Sakura antes de que su amiga se fuera.

"Dime"

"Gracias por todo, amiga" – Murmuró la ojiverde – "no sé que haría sin ti"

La amatista sonrió con ternura – "En las buenas y en las malas, amiga" – Le respondió para después salir de la habitación.

La menor de los Kinomoto se quedó sola. Respiró profundamente y se limpió un poco el rostro. Tomó el teléfono que estaba en la mesa de noche al lado de su cama. Marcó un número y esperó a que le contestaran – "¿Kevin?" – Preguntó una vez que alguien tomó la llamada – "Necesito verte. Nos vemos en una hora en el café cerca de tu anterior departamento ¿Te parece?"

Continuará...

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NOTAS DE LA AUTORA:

Éste ha sido el capítulo más difícil de escribir. Se me fue la inspiración... pero bueno, aquí está. Espero que les haya gustado porque le puse mucho empeño y dedicación. Ahora, sus sospechas eran ciertas... sip, Camille está embarazada. Un hijo complicará mucho las cosas, hasta tal punto que tal vez (Depende de lo que ustedes quieran) S+S no terminen juntos. Eso no se sabrá hasta el último capítulo, pero no tengo ni idea cuando será eso. Por ahora, espero hayan disfrutado del capítulo ocho y que me dejen un review para saber que piensan. Todavía falta mucho en la historia, tengan paciencia por favor.

Bueno, los dejo como siempre mensionando a las amables personas que se toman el tiempo de dejarme sus opiniones. ¡Muchas gracias:

Carolina, Little-butterfly18, SonyLee, Meii.ko, LulaBlack, Basileia Daudojiu, Pantera Li, Sakura Ika.

PROPAGANDA: Los invito a leer una historia llamada "Cerezo de Cristal" Es de mi amiga y autora Katsumi00. Ella es una nueva autora con una propuesta muy interesante. Si la leen, espero que les guste.

Hasta la próxima,

Lunita Kinomoto.