Capítulo 7: Cruentus Lunaris
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Miércoles, 29 de octubre
"¡Es verdad!"
"¡No es cierto!"
"¡SI LO ES!"
"¡NO LO ES!"
Los dos Weasleys se miraron duramente, tomando un gran respiro, sin darse cuenta de que habían atraído la atención de todos los demás Gryffindors sentados a la mesa. Había llegado la mañana, y el Gran Comedor estaba repleto de estudiantes en pleno desayuno.
No obstante, Harry y Hermione no se encontraban en el comedor. Ron había dejado a Harry aun dormido en la habitación que compartían, mientras que Ginny había visto a Hermione en uno de los pasillos hablando con Roger.
Luna, quien se había sentado esa mañana al lado de Ron, miró a los dos hermanos y dijo, "¿Podrían bajar la voz? Me parece que esto no es algo que quieran publicar."
"No es mi culpa, amor. Ginny finalmente se ha vuelto loca," Ron dijo, sus orejas tan rojas como su pelo.
"¡No estoy loca, Ron!" Ginny susurró, acercándose hacia Ron y Luna, esperando que su rostro reflejara la seriedad con la que estaba tratando el asunto. Neville, quien estaba sentado al lado de Ginny, ya sabia cuan serio Ginny hablaba. Después de todo, lo habían discutido mientras caminaban juntos hacia el Gran Comedor esa mañana. Neville suprimió una sonrisa; nunca antes había visto a su chica con tanta determinación.
Ginny continuó, sin permitir que el rostro pesimista de su hermano le quitara el entusiasmo, "Sé lo que vi anoche en los ojos de Harry, Ron. ¡Eran celos! Simple y sencillamente ¡celos!"
"¡Harry no esta celoso de Roger! ¿Quién estaría celoso de alguien como Roger? Es un pomposo, arrastrado, hijo de pu..." Ron logró decir antes de que su hermana le interrumpiera.
"Y tiene a Hermione como su pareja para el baile," la chica le respondió con seguridad.
"¿Por qué estas haciendo esto? Tú eras la que estaba toda emocionada con qué Roger invitara a Hermione al baile," Ron argumentó.
"Si, soy culpable de querer que mi buena amiga pasara una noche mágica siendo tratada como la maravillosa mujer que es. Siéntete libre de crucificarme," Ginny contestó de manera sarcástica.
Respiró profundamente antes de continuar, "Mira, Ron. Solo quiero que Hermione pase una noche maravillosa... y, la verdad es que, algo me dice que ella prefiere pasar la noche con Harry que con cualquier otra persona. Y juzgando por lo que vi anoche, creo que Harry piensa lo mismo."
"Escúchame, Gin. Harry no quiere que ella vaya al baile con Roger... y para decirte la verdad, ¡yo tampoco! ¿Me estas diciendo que yo estoy enamorado de Hermione? ¡Claro que no! ¡Solo significa que Roger no me agrada! ¡Y eso es exactamente lo que Harry siente!" Ron contestó sin mucho entusiasmo.
Hasta Luna parecía no estar muy convencida con la lógica de Ron. "Es cierto... pero tú no miras a Hermione como Harry la mira," Ginny dijo, una sonrisa triunfal resplandeciendo en su pecoso rostro.
"Eso es verdad," dijeron Neville y Luna al mismo tiempo.
"¿Acaso se han vuelto todos locos?" Ron les preguntó, tratando que su expresión facial diera clave de lo loca que consideraba la idea.
Cuando Neville, Ginny y su novia le miraron con la señal internacional de "Nosotros no estamos locos. Tu lo estas," Ron se dio cuenta que no tenía mas remedio que explicarles lo que estaba sucediendo antes de que se hicieran ideas erróneas en sus cabezas.
"Miren, vamos a decir... hipotéticamente, por supuesto... que Harry tomó de la pocion de amor que preparamos en la clase de Snape el lunes... y que estaba mirando a Hermione cuando lo hizo. Por eso, si viste celos en los ojos de Harry... pues... ¡fue por que esta bajo los efectos de la pocion! Hipotéticamente hablando, claro..." Ron les explicó en voz baja.
"¿TOMO LA POCION? ¡Que estupidez! Ni siquiera a mi se me hubiese ocurrido," Neville dijo con una mueca de desprecio.
Ron le contestó, "¡No fue a propósito! Además, ese no es el punto. El punto es que Ginny aquí esta diciendo que Harry esta enamorado de Hermione... ¡y eso no es verdad! Harry no esta enamorado de ella; solo estaba bajo los efectos de la pocion anoche. Pasara... y pronto."
"Espera un momento. Acabas de decir que la clase de Snape fue el lunes, ¿no?" Ginny preguntó. Neville asintió, contestando su pregunta.
"¿Y?" Ron le preguntó, encogiendo sus hombros.
"¿Y? ¡Los efectos del Philtrum Casses Amator duran solamente ocho horas!" Luna contestó, adivinando la línea de pensamiento de Ginny.
"¿Has estado jugando con pociones de amor a mis espaldas?" Ron le preguntó a su novia, súbitamente preocupado.
"Es que te molesta no tener la razón, Ron. Harry no podía estar bajo los efectos de la pocion anoche, porque habían pasado mas de 24 horas desde que se la tomo. ¡Es imposible!" Ginny le dijo de manera triunfal.
"¿Cómo puedes saberlo? Pude haber mezclado mas polvo de hada o menos excrementos de dragón o haberla batido en la dirección incorrecta, y eso pudo haber resultado en que la pocion dure mas tiempo de lo que se supone," el pelirrojo le contestó.
La verdad era que Ron ya conocía los argumentos de Ginny, ya que habían estado flotando en su cabeza desde que fue testigo del extraño comportamiento de Harry el día anterior.
Neville se dio cuenta de que en ese momento, cierto chico de ojos verdes y pelo azabache estaba entrando al Gran Comedor. "Ahí viene Harry," rápidamente anuncio. Todos trataron de parecer lo más casual posible al ver a Harry acercándose a ellos.
"¿Qué esta pasando aquí?" Harry preguntó con ceño fruncido. Definitivamente había algo raro con sus amigos esa mañana.
"Te ves mejor de lo que te veías ayer,": Ginny le comentó mientras Harry se sentaba al lado de Ron.
"Me siento mejor," Harry contestó. Era cierto que se sentía mejor físicamente, aunque el chichón al lado de su cicatriz le estaba ardiendo. La pocion para dormir y no soñar de la Sra. Pomfrey había hecho maravillas por él.
Ahora, si solo la Sra. Pomfrey hiciera una pocion que revirtiera el efecto de la pocion de amor...
Harry aun estaba saboreándose su primer mordisco del desayuno cuando vio a Hermione entrando al Gran Comedor. Al igual que ayer, el brazo de Roger descansaba sobre los hombros de su amiga, haciendo que el estómago de Harry diera sobresaltos. Se obligó a tragar la comida que aun tenia en la boca mientras los vio pararse al lado de la mesa Ravenclaw.
Roger beso a Hermione en la mejilla, y luego le susurro algo al oído. Ella se sonrojó suavemente mientras asentía con su cabeza.
'¿Por qué se tiene que ver tan hermosa cuando se sonroja?'
Hermione se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la mesa Gryffindor. Todavía sonreía cuando tomo el asiento vacío al lado de Ginny.
¿Acaso era la imaginación de Harry o Roger le acababa de lanzar una mirada de desprecio a él?
"Buenas días a todos," Hermione dijo, tomando una manzana verde de la mesa y dándole un fuerte mordisco, los jugos bajando suavemente por su barbilla. Harry se aguantó las ganas de averiguar si el jugo de la manzana sabría diferente si se tomaba directamente de su piel.
"Buenos días," todos, incluyendo a Harry, le saludaron.
"¿Cómo te sientes?" Hermione preguntó, levantando los ojos para mirar a Harry. Harry ya sabia que, aunque Hermione aun estaba algo molesta con lo que había pasado el día anterior, el bienestar de Harry seguía siendo una de sus prioridades. Su estómago dio saltos cuando se acordó de cómo la noche anterior ella le había guardado algo de comer.
"Me siento mejor... gracias por preguntar," Harry le susurró, obligándose a mirar a su plato, ya que aun no sabia de lo que era capaz si la miraba directamente a sus ojos. ¿Quién sabe? Hasta podría verse tentado a declararle su amor eterno.
Hubo un momento en esa mañana en que Harry pensó que los efectos de la pocion ya se habían disipado. Pero cuando vio a Hermione entrar con Roger al Gran Comedor, se dio cuenta su error.
Harry sintió a Hermione asentir con su cabeza, y ni siquiera se preocupo en mirar hacia arriba cuando sintió el familiar aleteo de docenas de lechuzas que traían el correo mañanero. Escuchó un golpe en la mesa al frente de él, y miró hacia arriba para ver a Hermione tomar su copia de El Profeta de la pierna de una hermosa lechuza color marrón.
Hermione abrió el periódico mientras Harry intentaba quitarle los ojos de encima para ponerle mantequilla a otro pedazo de pan. Ninguno de los dos vieron como Ginny les miraba, para luego mirar a Ron con una extraña sonrisa y darle una pequeña patada bajo la mesa.
"Ummm... interesante," Hermione dijo casualmente cuando sus ojos se posaron en la primera pagina del periódico.
¿Qué es?" Luna le preguntó, jugando con el cabello rojo de su novio. Hermione volteó el periódico para que Luna pudiese leer el encabezado por ella misma.
"Antiguo Artefacto Mágico Robado de Museo Muggle," Luna leyó en voz alta. Hermione nuevamente volteó el periódico en sus manos y comenzó a leer. Sabiendo que Luna estaba interesada en la información, decidió leer la noticia en voz alta.
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Antiguo Artefacto Mágico Robado de Museo Muggle
Por Megara Blackflower
A las 1:32 AM del día de hoy, el Museo de Berlín reportó una entrada no autorizada a sus predios, y un objeto de origen mágico ha sido reportado como perdido.
El museo, una de las más antiguas y respetadas instituciones muggle en Europa, actualmente guardaba una exhibición especial titulada Mitos de la Muerte en la Edad Media. La exhibición había sido preparada en colaboración con oficiales del Ministerio de Magia de Berlín.
Los oficiales del Ministerio de Berlín no han dado información especifica acerca del objeto perdido. Todo lo que se sabe hasta el momento es que el objeto es de extremo valor para la comunidad mágica.
Se ha abierto una investigación para determinar como un artefacto mágico de tanta importancia terminó en una institución muggle.
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"Alguien metió la pata," Neville dijo cuando Hermione termino de leer la historia.
"No sabia que había personas en el gobierno muggle que sabían acerca de nosotros," Ginny dijo distraídamente.
Luna contestó, diciéndole, "algunos si conocen. Ayudan a conservar el secreto de la existencia del mundo mágico."
"Lo que me parece extraño de todo esto es como un objeto de tanta importancia terminó bajo el cuidado de una institución no-mágica," Hermione dijo, frunciendo el ceño mientras mordía la esquina de su pan tostado.
"¡Esto parece un caso para Shirley Holmes!" Ron comentó, guiñándole a Luna, tratando de impresionarla con su conocimiento de la cultura popular muggle.
"El nombre es Sherlock Holmes, Ron... no Shirley," Harry murmuró, empujando un pedazo de tocino por todo el plato con su tenedor.
"Harry ¿podrías comer algo? Has estado empujando tu comida en el plato por los últimos dos días," Hermione dijo con un suspiro.
Harry tiró su tenedor en el plato con fuerza; el sonido del metal dando contra la vajilla alertando a toda la mesa. ¿Cómo se atrevía a criticar sus hábitos alimenticios? Ella era la que había estado en una dieta perpetua desde que... desde que...
"¡Mira quien habla! ¡Desde que comenzaste a salir con Roger apenas te has comido una comida decente!" Harry dijo bruscamente, antes de que la parte racional de su cerebro entrara en acción.
Apenas las palabras habían salido de su boca, y ya Harry tenia ganas de darse par de bofetadas hasta quedar inconsciente.
Había logrado enojar a la mujer que más querría... nuevamente.
'Grandioso. Ya la hiciste, Potter. Ahora si que la embarraste...'
Hermione se levantó abruptamente; el sonido de la silla que ocupaba rayando el piso de mármol reverberando en el comedor. Sus ojos brillaban, y su cuerpo parecía temblar del coraje. Sin decir una palabra, comenzó a caminar hacia las puertas.
Roger se levantó de su mesa cuando la vio acercarse, pero ella puso su mano arriba en señal de alto cuado vio las intenciones de Roger de seguirla. Finalmente, Harry vio a su mejor amiga desaparecer por la entrada al comedor.
'Tontos... nace uno a diario.'
Cuando los ojos de Harry se despegaron de la puerta, se dio cuenta que todos los estudiantes de Gryffindor lo miraban con asombro. "Se les enfría el desayuno," murmuró, levantándose de la mesa y caminando hacia las puertas, decidido a seguir a Hermione y disculparse por su comportamiento.
"¿Acaso te peleaste con la novia, Potty?" Malfoy se burló desde la cercana mesa Slytherin. Harry resistió el deseo de darse la vuelta y pegarle. Así que tragando su coraje, Harry abandonó el Gran Comedor. Llegando al pasillo, miró hacia los lados, tratando de encontrar alguna pista acerca de la dirección en que salió Hermione momentos antes.
Harry sintió una mano en su brazo, y antes de que supiera lo que sucedía, se encontró con que lo estaban volteando con fuerza. La cara llena de coraje de Roger Davies ahora estaba a unas cuantas pulgadas de su rostro.
"¿QUÉ LE HICISTE AHORA?" Roger prácticamente escupió. Harry cerro los puños de su mano.
'Una pelea con Roger es lo último que necesito en este momento, a menos que no desee que Hermione me vuelva hablar por el resto de mi vida'
"Suéltame, Roger. Necesito disculparme con Hermione," Harry dijo, tratando de controlar su temperamento en la presencia de la persona que más le fastidiaba en todo Hogwarts.
"¡No te dejo ir hasta que no me digas que le hiciste a mi chica!" Roger contestó, agarrando el brazo de Harry con tal fuerza que seguramente dejaría una marca.
'¿Su chica? ¿Pero como se atreve a llamarle su chica? Ni siquiera le había sonreído antes de este año.'
Harry logró soltar su brazo del agarre de hierro de Roger y dijo, "Primero que nada, ¡Hermione NO es TU CHICA! Segundo, lo que pasa entre Hermione y yo... ¡se queda entre Hermione y yo! Si ella lo quiere compartir contigo, es su derecho. Pero yo no tengo porque decirte nada."
"¡20 Puntos de Gryffindor!" Roger dijo, dando un paso hacia al frente hasta que su rostro estaba a una pulgada del de Harry.
Harry miró al chico mas alto y no pudo aguantar que una sonrisa maliciosa apareciera en sus labios. "Roger," dijo con humor, "puedes coger esos puntos y metértelos por donde no te da el sol."
Harry se dio la vuelta rápidamente antes de que Roger pudiera hacer algo que peligrara su posición como el Santo Mas Santo de Hogwarts, y comenzó a correr hacia el otro lado del pasillo.
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MIENTRAS TANTO...
Ron y Ginny se habían enfrascado nuevamente en un de sus desafíos silenciosos, y Ron parecía ser el perdedor. Después de lo acababa de ver entre Harry y Hermione, Ginny estaba más segura que nunca de lo que en realidad estaba pasando.
Ron finalmente suspiró, dándose por vencido, y cerró los ojos, diciendo un tímido, "Es la pocion, Ginny."
"¡No es la pocion, Ron! ¡Ni tú ya crees eso!" Ginny dijo, moviendo su cabeza.
De manera resoluta, la pelirroja continuó, "He estado esperando que pase algo así desde hace tiempo. Créeme cuando te digo, hermanito, hay algo mas entre ellos... algo que ha estado creciendo desde tu Quinto Año."
Ron se recostó sobre la mesa, no deseando que ningún otro Gryffindor (especialmente las víboras de Lavender y Parvati) le escuchara, y preguntó, "Ya que tú lo sabes todo, Ginny, ¿por qué me preguntas a mí?"
"Por que necesito saber lo vamos a hacer al respecto," Ginny le contestó.
"¿Vamos a hacer? No nos vamos a meter en esto, Ginny. Si Harry esta enamorado de Hermione, es su problema si quiere admitirlo o no," Ron respondió de manera defensiva.
"Ron," Ginny dijo con tal suavidad que le quitó todo el coraje a su hermano, "¿No crees que tus mejores amigos se merecen la oportunidad de ser felices?"
Ron ya sabia que era imposible para Ginny dar marcha atrás. Y era lo mejor que podía pasar, porque Ron se dio cuenta que su hermanita le había dado el empuje que tanto necesitaba.
Ron miró a Luna, Neville y a su hermana, y una pequeña sonrisa apareció en su pecoso rostro.
"De acuerdo. Hipotéticamente... ¿qué vamos a hacer para juntar a los dos cabezas-huecas?"
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Unas cuantas horas mas tarde...
Para su decepción, el timbre escolar sonó antes de que Harry pudiese encontrar a Hermione y se disculpara con ella. No tenía ninguna clase con Hermione durante el periodo de la mañana, y la conocía lo suficiente como para atreverse a interrumpirla en una de sus clases.
Pensamientos de Hermione lo habían consumido durante toda la mañana. Sabia que necesitaba comenzar a trabajar en un antídoto pronto, porque no podía aguantar el pensar que podía herir a Hermione nuevamente en uno de sus arranques de celos.
Adivinación era la ultima lección del periodo de la mañana, y la última hora que tendría que soportar sin disculparse con Hermione.
Sorpresivamente, la clase de Adivinación se había convertido en una de las favoritas de Harry. Después de todo, usualmente se sentaba en el campo encantando que era el salón de clases de Firenze, mirando hacia las imaginarias estrellas que flotaban sobre ellos, pensando en Quidditch, cervezas de mantequilla y fines de semana en Hogsmeade.
Como era rutina, el guapo centauro que se había convertido en su maestro de Adivinación, Firenze, comenzó la lección diciendo, "Estudiantes, tomen asiento. Relajen sus pensamientos, y abran su mente. Miren a los cielos... y prepárense para ver lo que el universo desea que aprendan."
"Sus deseos son ordenes," Ron susurró mientras se acostaba en la grama al lado de Harry, ambos manteniendo los brazos detrás de su cabeza como almohada mientras miraban a las estrellas.
Harry tomó un gran respiro y cerró los ojos. Por primera vez desde que había comenzado el problema de la pocion, Harry casi se sintió tranquilo. Quizás era el pensamiento de que pronto se disculparía con Hermione y le rogaría su perdón... quizás era la idea de que, cuando tomara el antídoto, todo entre Hermione y él volvería a la normalidad.
Cuando abrió los ojos nuevamente, el salón estaba extrañamente silencioso. Ni siquiera escuchaba los ronquidos de Ron, que se habían convertido en algo común durante las clases de Adivinación. Harry se sentó y miro a su alrededor.
Solo para encontrarse completamente solo en el campo encantado.
'¿Qué... que esta sucediendo?'
Sus dedos se hundieron en la tierra cuando sintió un frío viento formándose a su alrededor, levantando las hojas secas en espiral, revolcando su cabello para todas partes, hasta que el frío se volvió tan agudo que apenas podía mantener los ojos abiertos.
Sintió pánico cuando se dio cuenta que no podía moverse, cuando raíces, que daban la apariencia de manos delgadas con dedos huesudos, se envolvieron alrededor de sus tobillos y sus muñecas, y lo sujetaron hacia el suelo. Trató de soltarse de las raíces, pero solo logró cortarse la piel.
El tiempo había llegado para que Harry gritara, pero cuando lo intentó, ningún sonido salió de su boca. Parecía como si alguien le hubiese arrebatado todo el aire de los pulmones, hasta que lo único que podía sentir era la quemazón en sus pulmones por falta de oxigeno y el helado frío que se había regado por todo su cuerpo.
Bruscamente, Harry movió su cabeza hacia atrás, tratando con todas sus fuerzas de alcanzar el tan necesitado aire. Encontró que el cielo que hasta hace unos momentos estaba lleno de estrellas, ahora estaba completamente negro, y la única fuente de luz era la exótica luna llena.
Harry ya estaba sintiéndose mareado cuando se dio cuenta que la luna se estaba oscureciendo con cada segundo que pasaba... que algo parecía que se estaba arrastrando por su superficie, lentamente escondiendo la luna detrás de una cortina roja.
Rojo.
Una gota cayo sobre la mejilla de Harry, y él instintivamente supo que no era agua. Era algo cálido y pegajoso... algo que olía a dolor y a muerte.
Harry no tenía que ser un genio para darse cuenta que era sangre.
Se obligó a mirar a la luna, realmente mirarla, mientras más y más gotas caían sobre su cara, sus brazos, sus piernas, su pecho...
Ya la luna había desaparecido detrás de la sangre.
Lo que antes eran gotas al azar se convirtió en una suave lluvia. Harry intentó nuevamente zafarse de sus ataduras, completamente asqueado por la sangre que caía sobre él. Sentía como las cortaduras en sus extremidades se hacían cada vez mas profundas, hasta que comenzó a llorar del dolor y la frustración.
Pero ya no era una suave lluvia... era casi como si los cielos se hubiesen abierto y estuviesen soltando la sangre de toda persona que había muerto en este planeta.
Harry estaba empapado hasta los huesos, completamente cubierto en el ofensivo liquido. Podía saborear la sangre en su boca, podía sentirla metiéndose por su nariz y bajando por su garganta.
Intento cerrar los ojos, pero no pudo... había demasiada sangre flotando en sus ojos esmeralda.
La tierra empezó a ceder, pulgada a pulgada, hasta que la tierra misma se abrió bajo su cuerpo y se lo tragó.
Había llegado el turno de Harry para ahogarse en un mar de sangre.
"¡HARRY! ¡HARRY! ¡HARRY! ¿ESTAS BIEN?"
Harry abrió los ojos, solo para encontrar la cara de Ron a unas cuantas pulgadas de su rostro. Rápidamente intentó sentarse, pero su frente chocó contra la barbilla de Ron por la prisa. Frotando su más reciente herida, Harry miró a su alrededor.
Sus compañeros le estaban mirando como si Harry hubiese brotado una segunda cabeza. Hasta el propio Firenze lo miraba con asombro. Pero fuera de eso, todo se veía normal, tal como estaba cuando entro al salón de clases.
¿Qué paso?" Harry le preguntó a Ron, quien estaba frotando su barbilla adolorida.
"¿Cómo puedo saberlo? Solo sé que empezaste a gritar y a revolcarte como un loco," Ron le contestó.
"¿Estas bien, Harry?" Neville preguntó con preocupación. Harry asintió con la cabeza débilmente. ¿Qué rayos había pasado? Ni siquiera había tenido sueño cuando entro al salón de clases. ¿Cómo pudo haberse quedado dormido y tener otra pesadilla?
Harry se llevo la mano hacia su cicatriz, tratando de suavizar el dolor. Parecía como si le estuvieran dando en la frente con un tubo de hierro caliente. Estaba empapado, pero por lo menos era de sudor.
El Profesor Firenze habló por primera vez desde que Harry se despertó, diciendo, "Estudiantes, pueden irse ahora. La clase ha terminado." Ron y Neville ayudaron a Harry a levantarse. Sus piernas estaban un poco débiles, pero al poco tiempo sintió como la fuerza regresaba a sus piernas. Cuando se dio cuenta de que ya podía sostenerse por si solo, asintió con su cabeza hacia los dos chicos, quienes lentamente le soltaron.
Harry ya tenia su mochila sobre su hombro y estaba a punto de seguir a Ron y a Neville hasta el pasillo cuando escuchó la voz de Firenze decir, "Harry, necesito hablar contigo."
Harry suspiro. '¿Por qué nada me sale bien?'
"Te veo afuera," Harry susurró a Ron. El pelirrojo asintió con la cabeza y salió del salón con Neville.
Cuando ya estaban en el pasillo y sabían que Harry no los podía escuchar, Ron se volvió hacia Neville y dijo, "Tu quédate aquí. Yo voy a buscar a Hermione. Definitivamente hay algo mal con Harry, y ella es la única que puede sacarle lo que es."
Dentro del salón, Harry estaba ocupándose en mirar sus zapatos e ignorando los ojos intensos de Firenze posados en él. El centauro ya llevaba cinco minutos en silencio, con solo el ocasional galopar de pezuñas haciendo eco en la cámara.
'Ya no puedo aguanto más.'
"Profesor..." Harry comenzó a decir, pero no pudo terminar la oración, ya que Firenze escogió ese momento para comenzar a hablar.
"Sé que fue lo que viste," el centauro dijo, su suave voz inusualmente grave.
'¿QUÉ?'
"Es un presagio muy poderoso... lo que los cielos decidieron revelarte, Harry," Firenze añadió con suavidad.
"Profesor, me disculpa pero... solo me quede dormido. Sufrí un golpe en la cabeza en la librería el otro día y... bueno... he estado teniendo sueños extraños desde entonces," Harry trató de explicarle.
"Eso no fue un sueño, joven Potter. Uno necesita estar dormido para poder soñar. Usted estaba despierto cuando recibió la visión," Firenze le respondió con dureza, su mirada tan penetrante que daba la impresión de que estaba tratando de leer la mente de Harry.
"¿Una visión?" Harry preguntó en voz alta.
"Sí. Una visión... una visión de muerte y destrucción... del pasado... del futuro... tal vez del presente. El tiempo no significa mucho para el universo," Firenze dijo de manera críptica.
"Vaya. Gracias por la explicación," Harry dijo sarcásticamente, sintiéndose inexplicablemente cansado. ¿Por qué estas cosas siempre le pasaban a él? ¿Por qué no podía ser Dumbledore, Snape o Trewlaney los que recibieran mensajes crípticos del universo? ¿Por qué tenía que ser el chico de la extraña cicatriz en la frente?
"Lo que te dije es todo lo que sé. El cruentus lunaris es un poderoso presagio," Firenze respondió, sus ojos mostrando algo de cólera ante la falta de respeto de Harry.
"Pero... ¿cómo puedo saber lo que significa? Veamos... digamos por un momento que no fue un sueño, sino una visión. ¿Por qué a mí? ¿Por qué ahora? ¿Qué es lo que el llamado universo me esta tratando de decir?" Harry preguntó rápidamente, mil ideas distintas flotando en su exhausta mente.
"No lo sé. No me ha sido revelado... no fui el escogido," Firenze dijo con fuerza, impaciente porque Harry no parecía entenderle.
Toda la frustración, el coraje y la decepción que Harry había acumulado toda su vida explotó en ese momento. ¿Por qué no había nunca una respuesta sencilla?
"Bueno, no dejare que el universo venga a joder conmigo nuevamente," Harry dijo con ferocidad, volteándose y caminando hacia el pasillo, dejando a un boquiabierto Firenze atrás.
"¡Algo diabólico se dirige hacia ti, joven Potter!" Firenze llamó.
"¡Dime algo que no sepa!" Harry le respondió con rabia, finalmente abandonando el salón. Estaba tan molesto que ni siquiera podía ver por donde iba, y sin querer se tropezó contra alguien o algo al final del pasillo.
"¡Harry! ¿Estas bien? ¿Qué te paso?" una familiar voz, llena de ansiedad, le preguntó repentinamente.
"¿Hermione?" Harry preguntó, reconociendo ala dueña de esa voz.
Repentinamente, sus piernas perdieron toda la fuerza, y el mareo se intensificó. Antes de que pudiera caer al suelo, Harry sintió como Hermione lo abrazaba por la cintura y lo empujaba hacia la pared, utilizando su cuerpo para soportar el peso de Harry. Hubiese estado encantado con el contacto si no fuera porque sentía que estaba muriendo.
"Dios mío... tenemos que buscar a la Sra. Pomfrey," Hermione dijo, preocupada, poniendo su mano sobre la frente de Harry. Su amigo estaba ardiendo en fiebre, pero aun así sacudió su cabeza. Ya había visitado la enfermería lo suficiente esa semana; no iba a perder mas tiempo encerrado en ella.
"¡Pero tienes que ir! ¡No estas bien!" Hermione dijo suavemente, su voz quebrada de la emoción. Harry trato de enfocar sus ojos nublados en la figura de Hermione. Sus ojos estaban rojos, y llenos de ansiedad, sus labios temblaban suavemente, y su cuerpo vibraba por el esfuerzo de aguantar el peso de Harry con su cuerpo.
"Voy a estar bien, Mione. Solo estoy cansado... necesito descansar," Harry dijo, cerrando los ojos y recostando su cabeza sobre el hombro de Hermione. Suavemente, Hermione levanto uno de sus brazos y comenzó a acariciar el cabello de Harry, como una madre reconfortando a un niño.
Harry sintió como su cuerpo se relajaba con sus suaves caricias, y se dio cuenta de que tenia deseos de llorar. Todo había ido tan bien este semestre. Sus calificaciones habían mejorado, su futuro parecía tranquilo, y hasta Voldemort había desaparecido por el momento. Pero esta semana... era como si los dioses allá arriba se hubiesen juntado para decidir causarle problemas a Harry simple y sencillamente porque estaban aburridos.
Antes de que se diera cuenta de lo que hacia, Harry había humedecido con sus lagrimas el hombro de Hermione. Ella le soltó la cintura, y se abrazó al cuello de Harry, acercándolo aun más hacia ella, hasta que su cuerpo temblaba con los sollozos de su mejor amigo.
"Harry, estoy aquí... háblame... dime lo que te sucede," Hermione susurró suavemente, besando el cabello de Harry con ternura.
"Solo... no... no me sueltes," Harry murmuró, moviendo sus brazos a la cintura de Hermione y abrazándola hacia su cuerpo.
Se sentía tan rico solo estar en sus brazos, respirar su aroma, sentir su cálida piel rozando la de él. Y Harry sintió algo que no había sentido desde que era un niño.
Se sintió seguro.
Harry estaba a punto de disculparse por como la había tratado y confesarle que había bebido una pocion de amor y que estaba locamente enamorado de ella, cuando Hermione tomó su rostro entre sus manos y le forzó a mirarle.
"Harry ¿qué paso en la clase de Adivinación?" Hermione le preguntó con suavidad, sus dedos gentilmente secando las lagrimas de Harry.
"¿Qué quieres decir?" Harry le preguntó. En realidad, sabia muy bien de lo que ella estaba hablando. ¿Pero como Hermione podía saber lo que paso? Ella había estado en otro lugar.
En respuesta, Hermione le dijo, "Ron me fue a buscar y me dijo lo que sucedió. Me pidió que viniera a verte. ¡Estaba tan preocupado! Y puedo ver porque... Harry, por favor, déjame llevarte a la enfermería."
"El te dijo que vinieras," Harry dijo con frialdad, sintiendo como el calor lo abandonaba cuando se soltó de la cintura de Hermione. ¿Así que por eso estaba aquí? ¿Abrazándolo? ¿Reconfortándolo? ¿Por qué Ron le dijo que viniera?"
"No te molestes, Harry. Ron esta preocupado por ti... y yo también. Has estado actuando como un loco toda la semana," Hermione comenzó a decir, soltando a Harry cuando lo sintió tensarse y dando un paso hacia atrás.
"He tenido cosas en la cabeza," Harry murmuró, pasando sus manos por su cabello azabache.
"¿Cosas? ¿COSAS? Harry, ¡ayer te desplomaste en Transfiguración! ¡Empezaste a gritar como un loco en Adivinación! ¡Eso es mas que simplemente "cosas"!" Hermione dijo, comenzándose a sentir frustrada por la terquedad de Harry.
"No sabes lo que son," Harry dijo en voz baja, buscando la manera de hacer un rápido escape de lo que se había convertido en una situación muy incomoda.
"¡Por que rehúsas hablarme, Harry!" Hermione le contestó, cruzando sus brazos sobre su pecho, mostrándole a Harry que él no era el único que podía ser terco.
'Ya no puedo con esto. No puedo... no puedo respirar... necesito salir de aquí.'
"¡Por que hay cosas acerca de mí que no te importan, Hermione!" Harry gritó sin pensarlo. Gritó con tanta fuerza que Hermione dio unos cuantos pasos hacia atrás.
Harry se arrepintió tan pronto como las palabras salieron de su boca. Era cierto que estaba encolerizado con toda la mierda que se revolvía a su alrededor... pero nunca con ella.
Los ojos de Hermione se llenaron de lagrimas, y Harry intentó acercase para tomarla del brazo, pero ella le esquivó. Hermione se mordió el labio, aguantando las ganas de gritarle para atrás.
'Grandioso, Potter. Simplemente grandioso. Estas enamorado de la chica y la has hecho llorar dos veces en las ultimas 24 horas. Bien hecho. Con razón tus relaciones siempre terminan mal.'
Finalmente, Hermione habló con extraña rudeza, "De acuerdo. Si quieres jugar al cabrón Llanero Solitario, esta bien conmigo. ¡No me importa! ¿Estas contento ahora?" Se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia el final del pasillo como si el mismo diablo le estuviera persiguiendo.
'Joder! Joder! JODER!'
"Hermione, ¡espera! Lo siento..." Harry comenzó a decir cuando recobró sus sentidos, pero ya era muy tarde. Hermione ya había desaparecido de su vista.
Contemplo la posibilidad de correr detrás de ella y rogar por su perdón, pero si algo había aprendido estos últimos seis años era que si Hermione Granger estaba molesta, Hermione Granger necesitaba estar sola. No quería recibir uno de sus famosos ganchos como le sucedió a Malfoy en su tercer año.
Por eso, Harry decidió no ir al almuerzo y corrió directamente hasta la biblioteca, poniendo las ideas acerca de los sueños / visiones en la parte de atrás de su cabeza. Tenia un problema más grande con lo referente a la pocion, y necesitaba una solución.
Ahora.
Lo que Harry no sabia era que Ron y Neville habían visto su pequeño intercambio de palabras con Hermione a la salida de Adivinación... y que Ron no estaba nada de contento con él.
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¡Hola chicos y chicas! Me esforcé bastante en este (no se me hace fácil poner a pelear a H/Hr), pero espero que les haya agradado el capítulo.
¡Déjeme saber lo que piensan de él!
Antes de que se me olvide: Cruentus Lunaris es latín para "Luna Sangrienta"
En el próximo capitulo de Atrapado en una Red: Ron enfrenta a Harry sobre Hermione. Harry finalmente se disculpa, y se queda pensando en un futuro que nunca había considerado.
¡Gracias a los que me dejaron comentarios del capitulo pasado!
Ophelia Dakker: He, me alegro poder hacerte reír. Aunque te lo advierto, esto a veces se va a poner bien triste. ¡Espero que lo hayas disfrutado!
Mane Black: Ah, mi niña Mane. Hehe espero que hayas encontrado las clavecitas. A mi me encanta Ron, y espero que mi Ron se parezca bastante al de JKR (que es sumamente chulo). Bueno, y para saber de que se disfrazan, vas a tener que esperar hasta el capitulo del baile. No creas que te voy a decir antes...
Ady-Chan: LOL Que bueno que te diste cuenta de que la experimentación de Harry con el amor estaba resultando ser algo dolorosa. El fic se me hace un poco difícil enviártelo por email, porque es que lo tengo regado por varias computadoras. Pero si puedes bajarlo directamente de , te lo agradecería. Y Gracias por invitarme a la comunidad! Ya soy miembro, aunque aun no he posteado. Espero hacerlo pronto.
Andrea Sumeragi: Hehe gracias por el mensajito Andrea. ¡Tus preguntas serán contestadas a su tiempo... aunque ni siquiera Roger esta seguro aquí!
Emma-Mela: LOL ¿Eres puertorriqueña? Por que lo que le deseaste a Roger es algo muy boricua. Si Harry encuentra a Roger propasándose con Hermione, terminaría en Azkaban, porque te aseguro que lo mata. Y no queremos que eso pase, ¿verdad? Gracias por el mensaje.
Hikari Takaishi Y: Gracias por las recomendación Hikari. Me agrada que te guste ver a Harry sufrir... porque aun le queda mucho por experimentar. Gracias por decirme lo que más te gusto, pero siéntete en la confianza de también decirme lo que no te gusta. Y si, es muy rico leer los reviews. Me inspiran para escribir los capítulos mas rápidamente. Pero acerca del final que quieres... te prometo que si va a ser impactante, pero si te digo mas, pierdo. -
Dama-Blanca: Hola mi niña. Espero que este disfrutando de lo lindo en Andalucía. Hehe sabia que ibas a disfrutar la imagen mental de Harry en toalla. Pero Harry tiene razón, mi niña, estar enamorado si duele. ¿O es que no has visto la cantidad de golpes que el chico ha sufrido desde que se tomo la pocion? - Y no creas que José no puede actuar como Ron contigo... yo era así con mis hermanas. Acerca de lo del disfraz de Ron y Luna, créeme que es un secreto nacional hasta el día del baile. LOL ¿Quieres ser la pareja de Harry al baile? ¡Pero si el pobre chico no sabe ni bailar! Hehe Pobre Roger. Todo el mundo lo detesta. El es en realidad muy bueno con Hermione. Para saber lo que envuelve la apuesta, vas a tener que esperar un par de capítulos mas, pero con lo que hablaron Ron y ella, creo que ya tienes una idea. Un beso bien grande, mi niña. ¡Te veo cuando regrese del viaje!
Lucumbus: Me alegra que te haya gustado el capitulo. ¿Mala leche? Hehe Me gusta esa expresión. Y ya que viste la conversación de Ginny y Ron, ¿qué te parece la idea?
Calixta: Gracias por el mensaje. En realidad, Harry se encarga de atacarse el mismo. Creeme, que esas peleitas mentales que Harry tienen van a probar ser muy importantes en un futuro. Awww, gracias por las palabras de apoyo. No sabes cuanto me alegra que disfrutes de mi trabajo.
YsdPotter: Hehe que bueno que disfrutes del Harry celoso. A mí también me encanta. ¿Así que eres una H/Hr? ¡Visita el foro de La Pareja del Fénix! ¡Es muy bueno! Espero verte por allá.
Gwen Evans: Aw, gracias por tu apoyo. Acerca de que si Harry esta enamorado de Hermione de verdad... ¿no te lo puedo contestar ahora, verdad? -
Que tenga un lindo día. Déjenme saber lo que piensan.
Abrazos,
Anasazi