CAPITULO I

Una mañana una joven se estaba vistiendo, mientras la otra solo la observaba, esta última, sintiéndose utilizada otra noche, le dijo

¿No me dirás nada? Siempre la misma rutina, me llamas, tenemos sexo y te vistes sin decir nada

SHIZURU!

La ojirubi al terminar de vestirse y arreglarse, se coloca su gabardina, se asegura de tener las llaves de su auto y sale sin mirarla ni decir nada.

Ya van 5 meses que es la misma rutina, dos horas antes de salir de su empresa, a las 19:00 hrs exactamente, le manda mensaje a Tomoe, para un encuentro sexual. Pero ahora ella se está volviendo peligrosa, al principio acepto los términos, sin sentimientos de por medio, sin preguntas ni reclamos, solo sexo discreto.

Se estaciona afuera de su casa, cierra los ojos, da un suspiro y se decide a salir del vehículo.

Al entrar a la casa, donde lleva viviendo ya 5 años y que espera seguir estando ahí toda su vida…

-Llegaste, ¿no crees que debes tomarte un descanso? Desde hace 5 meses que te quedas toda la noche trabajando en la empresa, también…

La ojirubi no la dejo terminar, no quería escuchar, le dio un beso tierno, sensible y con un poco de intensidad.

Al separse se quedaron mirando, hasta que sonó el teléfono móvil, que las despertó de ese trance.

Tengo que irme, Nao me pidió ayuda con unos papeles de la empresa y…

Ara, ¿Nao es más importante para Natsuki?

¡Shizuru! Claro que no, tu eres muy importante para mí- lo decía mientras se ruborizaba, no podía verla, llevan 8 años juntas y aun se sentía intimidada, avergonzada por decirle estas cosas.

Ara, por esta vez te dejo ir- se acercó e hizo que la mirara – también eres lo más importante para mí, nunca lo olvides- la volvió a besar- si seguimos así, no te dejare salir

¡Te amo Shizuru, nos vemos!

Al salir su amada y escuchar el motor de la moto con la que se iba, volvió a suspirar y fue a darse un baño antes de irse a la empresa.