Capitulo 11: Bajo una luna de cristal


Sueño tener la piel de cristal.
Nada a nadie ocultar.
Tan transparente como el agua;
Se verá mi verdad.

-Los Aterciopelados "Transparente"

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La Saeta de Fuego subió lentamente hacia el oscurecido cielo. Ella estaba asustada y él lo sabía, y por eso se movía con la mayor delicadeza posible. Sus uñas aun estaban enterradas en sus brazos, y ya había cerrado sus brillantes ojos cuando aún no estaban ni a dos metros del suelo. Sus largos rizos le estaban haciendo cosquillas en el rostro al chico gracias al viento que les golpeaba el cuerpo.

El sol casi se había escondido por completo detrás de las montañas, y solamente unos rayitos de luz solar penetraban la noche. Harry no se atrevía a mirar a ninguna parte excepto a la parte de atrás de la cabeza de Hermione, pero estaba seguro que la luna ya había aparecido sobre ellos, y que las estrellas comenzaban a brillar en el cielo azul oscuro.

"Hermione, ¿estas bien?" susurró Harry suavemente.

"Sí," gimió ella de manera poco convincente.

"¿Quieres hacer esto o quieres bajar? No quiero presionarte a hacer nada," dijo Harry con gentileza, deseando pasar sus dedos por la indomable melena marrón de la chica, pero decidiendo solo apretar el agarre que tenía de la escoba.

"¿Y enfrentarme a la Inquisición que me espera allá abajo? Nunca," contestó Hermione, algo de su valentía habitual colándose en la voz.

"De acuerdo. Le voy a decir a Neville que suelte la snitch. ¿Estas listas?" preguntó Harry, respirando profundo. No todos los días tenía a una temblorosa Hermione entre sus brazos, y era una bendición saber que él estaba allí para confortarla. Hermione asintió con la cabeza.

"Hermione..." Harry comenzó a decir, una pequeña sonrisa filtrándose en sus labios.

"¿Qué?" preguntó Hermione, sin aliento.

"Quizás quieras abrir los ojos," dijo Harry, agrandando su sonrisa. Escuchó un pequeño "Oh" y una risa nerviosa proveniente de la joven. Entonces la escuchó suspirar profundamente, y supo por instinto que ya tenía sus hermosos ojos abierto.

"¡SUELTALA!"

Harry y Hermione miraron hacia abajo para ver como Neville dejaba ir la snitch. La pequeña esfera dorada con alas se suspendió en el aire por algunos segundos sobre los cuatro amigos que se encontraban en el campo, pero entonces salió disparada con tanta velocidad que tanto Harry como Hermione la perdieron de vista.

"¿Dónde se fue? ¿D"NDE?" preguntó Hermione con nerviosismo tan pronto como la snitch desapareció de su vista, sus hombros tensándose de inmediato.

"Relájate, Mione," susurró Harry calmadamente. Le daba trabajo mantener la vista en el campo oscuro cuando el cabello de su amiga le tapaba el rostro, así que suspiró nerviosamente antes de colocar su cabeza al lado de la de ella, su barbilla tocando ligeramente el hombro de la joven.

Trató de ignorar como su estómago brinco nerviosamente ante el casto contacto. Gracias a Merlín que él no notó la reacción de Hermione, o si no su corazón hubiese saltado fuera de su boca.

Harry carraspeó su garganta antes de decir, "Tienes que ser paciente, Hermione. Esa es la clave. Ser paciente, pero estar alerta. Mantén tus ojos y tus oídos bien abiertos. Quizás no la veas, pero esta aquí, esperando a que tú la tomes."

"Pero ¿cómo la puedo agarrar? ¡No hay suficiente luz! ¡No la puedo ver!" susurró Hermione mientras sus ojos se enfocaban en rastrear el campo.

"El jugar Quidditch no requiere solamente habilidad, sino instinto. Tendrás que confiar en tu instinto para esto," dijo Harry alentadoramente, deseando poder soltar el palo de la escoba para darle un pequeño abrazo.

"Eso no es nada bueno, Harry. Mis instintos me dicen que ponga mis pies en la tierra, donde pertenecen," replicó Hermione, un tono medio bromista colándose en su nerviosa voz.

"Esa es tu cabeza hablando, Hermione. Esta vez, piensa con tu corazón," susurró Harry.

Los hombros tensos de Hermione se relajaron visiblemente, y su corazón se volvió lo suficientemente valiente como para arriesgarse a mirar sobre su hombro a Harry. Por un momento, a Harry le chocó lo cerca que los labios de la joven estaban de los de él.

'¡No pienses en sus labios! ¡No pienses en sus labios!'

"¿Desde cuando te volviste tan sabio?" preguntó Hermione, las esquinas de su boca curveándose en una sonrisa, levantando su ceja en expresión traviesa.

Harry sonrió nerviosamente mientras contestaba, "Desde que Luna me regaló una suscripción al Quisquilloso para mí ultimo cumpleaños."

Esta vez ella se rió en voz alta, y volteó la cabeza a la posición original que ocupaba. Harry cerró los ojos y respiro profundamente.

'Perdiste la oportunidad de besarla.'

'¡Cállate!'

Harry abrió los ojos cuando escuchó a Hermione suspirar nerviosamente. "¿Qué sucede?" preguntó preocupado.

"Creo... creo que la veo," Hermione susurró, sus ojos enfocados en algún punto al otro lado del campo.

"¿Dónde?" preguntó Harry, sus ojos automáticamente ajustándose para explorar el área que Hermione estaba mirando. Pero la noche ya se había sentado, y la visibilidad se había reducido a nada.

"A la izquierda del aro del centro al otro lado del campo," respondió Hermione rápidamente. Harry miró el área en cuestión con ojos entreabiertos.

Unos segundos más tarde, Harry se quedó boquiabierto. Ahí estaba, la snitch, esa pequeña esfera dorada que significaba todo en su amado juego, flotando exactamente donde Hermione dijo que estaba.

'¿Cómo pudo ella... ?'

Una nueva ola de orgullo por su mejor amiga brotó en su interior.

"De acuerdo. La has visto... ahora tienes que ir tras ella. ¿Lista para tomar control de la escoba?" preguntó Harry, sin preocuparse por esconder las emociones que sentía en ese momento.

"¿Alguna vez te he dicho lo mucho que odio volar?" dijo Hermione, peleando con el intenso deseo de cerrar sus hermosos ojos.

"Como en mas de treinta ocasiones. Pero creo que estas rogando por una oportunidad de cambiar de opinión," susurró Harry. Hermione no contestó nada, pero se movió un poco hacia atrás, acercándose un poco mas a él. El chico se dio cuenta que estaba tan cerca que podía percibir el suave olor a lavanda que emanaba su cabello, su jabón de vainilla, y su sudor.

Lo estaba haciendo perder la cabeza.

"Toma la escoba, Mione," susurró él, su tono de voz autoritario escondiendo los temblores de su interior. Se mordió el labio inferior cuando ella apretó el agarre tenían de sus brazos, sintiendo como sus uñas penetraban suavemente su piel, preguntándose si ya la chica le había hecho sangrar o no.

"Harry, no soy buena volando. No creo que sea buena idea que..." comenzó a decir Hermione, pero fue rápidamente interrumpida por el joven.

"Eres mejor de lo que piensas," susurró Harry con voz ronca, "Vamos, Hermione... esta frente a ti... casi le puedes tocar. No le dejes ir."

"No me quiero caer," dijo Hermione, sucumbiendo al miedo y cerrando sus ojos. Harry suprimió un suspiro; la había traído hasta acá arriba... no iba a dejar que se diera por vencida.

Los labios de Harry estaban a menos de una pulgada de la oreja de Hermione cuando él susurró, "Hermione ¿confías en mí?"

Después de unos momentos de silencio, Hermione finalmente asintió con la cabeza.

"Entonces confía en esto... no te dejaré caer," susurró Harry, echándose un poco para atrás cuando el deseo de rozar su nariz sobre el cuello de Hermione se volvió casi irresistible. Ella tembló visiblemente, pero lentamente se abrieron sus ojos.

Hermione miró sobre su hombro, y sus miradas se enlazaron. ¿Podía ella leer su rostro en la oscuridad? ¿Podía ella saber cuánto sentía por ella? ¿El orgullo? ¿La admiración? ¿El amor? ¿Podría saber ella que él quería que hiciera esto por ella y por nadie mas?

"Toma la escoba," mandó Harry con voz ronca, apenas mas fuerte que un susurro. La chica volteó su cabeza nuevamente hacia la snitch al otro lado del campo, y soltó un trémulo suspiro.

La ansiedad de Hermione comenzó a disminuir, y él sintió como sus dedos bajaban por sus brazos, sus muñecas, la parte de atrás de sus manos, sus nudillos... la punta de sus dedos. Ella finalmente lo soltó y tomó el palo de la Saeta de Fuego entre sus manos, literalmente aguantándose como si su vida dependiera de eso.

Harry sonrió y asintió con su cabeza imperceptiblemente, "De acuerdo, tan pronto como suelte la escoba, vas a quedar en control de ella. Solo recuerda que es una escoba muy poderosa, así que deber ser gentil al dirigirla.

Hermione asintió, su expresión llena de determinación. Finalmente, Harry soltó el palo de la escoba, colocando sus manos delicadamente a los lados de la cintura de Hermione, titubeando de agarrarla con más fuerza. Tan pronto como soltó la escoba, la Saeta perdió poder y cayó un metro antes de recuperarse. Hermione soltó un pequeño grito, pero se mantuvo firme, y un segundo después la Saeta se encontró bajo el control de la chica.

Por algunos momentos, nada ocurrió. Hermione continuó con sus ojos sujetados a la snitch al otro lado del campo mientras Harry la miraba, deseando que el simple contacto de sus manos en su cintura fuera lo suficiente para transmitirle la confianza y el apoyo que ella necesitaba para conquistar sus miedos.

A Harry le esperaba una gran sorpresa.

Sorpresivamente, Hermione se recostó sobre la escoba, y la Saeta de Fuego salió disparada hacia el otro lado del campo a una velocidad increíble. Harry olvidó rápidamente su vacilación de acercarse demasiado a la chica cuando su instinto de supervivencia se activó, y ese instinto le dijo que si no se agarraba de ella con fuerza, iba a terminar tan destrozado como muñeco de trapo en boca de un tiburón.

Abrazándose a ella con fuerza, Harry pudo escuchar las porras de quienes les miraban desde el suelo, aún cuando el viento rugía en sus oídos. Se acercaban velozmente a la pequeña esfera dorada.

Dándose cuenta que habían detectado su presencia, la snitch se movió, volando ágilmente a su derecha. Harry recibió otra gran sorpresa cuando Hermione no vaciló en hacer lo mismo, girando la escoba para continuar con la persecución de la snitch. El control que Hermione ejercía sobre la escoba no era para nada suave, pero lo importante era que no había rastro de duda ni vacilación en sus acciones.

Y ciertamente no hubo indecisión cuando ella decidió seguir la snitch detrás de las gradas de los Gryffindor. Harry se tragó el grito que quería salir de su boca cuando volaron por debajo de las gradas, sus cabezas apenas librándose de golpear una de las tablas de maneras.

Pero Hermione continuó siguiendo la snitch con la misma determinación y la misma pasión que ella desplegaba cuando buscaba un segmento de información en el laberinto de conocimiento que era la Biblioteca de Hogwarts.

"¡Eso es Hermione! ¡ESO ES!" Harry gritó de alegría, mientras Ron y los otros en el suelo le hacían coro.

La snitch sobrevoló las gradas antes de zambullirse hacia el suelo, cambiando de dirección hacia los aro al ultimo momento antes de que golpeara el suelo. Para el inmenso placer de Harry (y algo de terror también), ¡Hermione hizo exactamente lo mismo!

El cuerpo de Harry chocó contra el de ella mientras Hermione los levantaba junto antes de dar contra el suelo, antes de seguir detrás de la snitch. Estaban volando tan abajo que Harry tuvo que levantar sus rodillas para evitar rozar el suelo con sus zapatos.

Pero ni siquiera la amenaza de salir herido fue lo suficiente como para detener la gran sonrisa de Harry cuando el chico se dio cuenta que su amiga estaba ganando velocidad, cerrando la distancia entre la pequeña esfera dorada y ellos.

Ahora estaba a medio metro de ellos. Y entonces fue que Hermione hizo lo que Harry pensaba que era imposible.

Usando sus piernas para agarrarse con mas fuerza de la escoba, Hermione soltó su mano derecha del palo y la alargó hacia el frente en un intento por alcanzar la snitch. La esfera dorada hizo un intento de ultimo momento para salvarse al volar con rapidez en la dirección opuesta.

Pero era muy tarde.

Hermione Granger acababa de atrapar en su delicada mano a la elusiva snitch.

Antes de que Harry pudiese hacer que palabras coherentes salieran de su boca, sus pies ya habían pisado tierra luego de un aterrizaje poco delicado de la chica. Ron, Ginny, Neville y Luna corrían hacia ellos mientras Hermione se daba la vuelta y lo miraba con la misma expresión de sorpresa y alegría que él tenía en su rostro, la pequeña esfera dorada aún agarrada en su pequeña mano.

Viendo que las palabras le fallaban, Harry solo pudo rodear la cintura de la joven con sus brazos y abrazarla fuerte contra sí mismo, levantándola del suelo y dándole vueltas en el aire. El sonido de sus risas resonaba fuerte en sus oídos cuando sus amigos finalmente se les unieron.

Renuentemente, Harry dejó ir a Hermione, quien se volteó para encarar a Ron, quien aún estaba boquiabierto, con una expresión de orgullo en su rostro. "Creo que esto es tuyo," Hermione dijo, guiñándole el ojo a su amigo, mientras le devolvía la snitch a Ron.

Ron parpadeó dos veces antes de finalmente decir, "¡Ostras, Hermione! ¡ESO ESTUVO INCREÍBLE!" No dudó en abrazarla fuertemente y levantarla del suelo tal como Harry había hecho. El chico de los ojos verdes no pudo más que sonreír, conociendo en carne propia el orgullo que Ron sentía en ese momento por su mejor amiga.

Tan pronto como Ron soltó a Hermione, le tocó el turno de abrazarla a Ginny, quien le dijo, "¡Estoy tan orgullosa de ti!"

"De verdad actuaste como una profesional allá arriba," Neville dijo con una gran sonrisa, dándole una tímida palmada en la espalda de Hermione. Luna llevaba una expresión en su rostro que indicaba que en cualquier momento arrancaría a cantar "Hermione es nuestra reina", pero se decidió por darle un pequeño abrazo mientras decía, "Si no supiera, juraría que habías jugado antes."

Ron suspiró dramáticamente y sacudió su cabeza antes de mirar a Harry y decir, "Sabes que ahora que Hermione sabe que es buena hasta en el Quidditch, no habrá nada que detenga que su gran cabezota explote de orgullo."

Hermione le sacó la lengua antes de golpearle juguetonamente el brazo. Aún en la fría noche, Harry podía sentir el calor que venía de las mejillas de la ruborizada chica. "Si fui buena, fue todo gracias a mi entrenador," dijo Hermione, mirando sobre su hombro a Harry.

Le llegó el turno a Harry de sonrojarse.

Ron se estiró antes de dejar caer su mano derecha sobre los hombros de Luna. "Bueno, mejor me voy a darme un baño y a ponerme a estudiar. Tengo esa asignación para Pociones que terminar," dijo, apretando a Luna hacia él mientras le guiñaba el ojo al despistado Harry.

"Gracias por recordármelo," murmuró Neville, la sonrisa desapareciendo de su rostro.

"No se pongan tristes muchachos. Después de todo, mañana es el baile," Ginny dijo, su rostro iluminándose como árbol de navidad en diciembre. Harry miró a Hermione de reojo, y se sorprendió al ver que la sonrisa que ella tenía en su rostro se veía algo forzada.

Luna se volteó hacia Ron y dijo, "Hablando del baile, Ronald, he estado pensando en nuestros disfraces y..." Todos se inclinaron hacia ellos, esperanzados de escuchar finalmente acerca de los misteriosos disfraces. Pero antes de que Luna pudiese decir otra palabra, Ron le tapó la boca con su mano.

"Cariño mío, yo estaré feliz cuando se rían de mi mañana... pero no quiero que nadie se ría de mí esta noche," dijo Ron con una sonrisa juguetona. Ella intentó mirarle con coraje, pero no pudo más que soltar un gritito feliz cuando Ron la tomó en sus brazos y la levantó del suelo.

"Nos vemos luego, chicos," dijo Ron, volteándose. Luna les dijo adiós mientras Ron comenzó a caminar el camino de vuelta al castillo con su novia en brazos.

"Si mi hermano piensa cargarla hasta el castillo, pronostico una hernia en su futuro," dijo Ginny con humor, rodeando con su brazo la cintura de Neville, mientras miraba con una extraña sonrisa a Harry y a Hermione.

"Bueno, mejor me pongo a trabajar en la asignación. Nos vemos luego," Neville dijo, colocando la escoba de él y la de Ginny sobre su hombro y caminando de vuelta al castillo con su brazo libre aún sobre los hombros de la pelirroja.

"Estoy tan feliz por ellos," susurró Hermione mientras ella y Harry los veían alejarse bajo la luz de la luna.

"Yo también. Creo que están hechos el uno para el otro," dijo Harry distraídamente, robando una mirada hacia la chica que estaba a su lado.

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"¿Crees que esos dos se darán cuenta algún día que esta fue su primera cita?" susurró Ron a su novia. Luna miró sobre el hombro de Ron hacia el campo, solo para darse cuenta que estaban solos, y que no daban indicación de querer volver al castillo.

"¿Sabes, Ronald? Creo que esta cita aún no ha terminado."

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Harry se hizo consciente de que se encontraba ahora solo con Hermione. Y no tenía ni las mas mínima duda que son cuatro amigos lo habían planeado así desde el principio.

Harry fugazmente se preguntó que Ginny, Neville, Ron y Luna esperaban que él hiciera mientras volteaba el rostro para mirar a la aún sonriente Hermione.

'¿Qué puedo hacer? ¿Qué puedo decir? ¿Qué esperaban que pasara? ¿Acaso esperaban que la besara y la hiciera olvidarse del estúpido baboso con el que esta saliendo? ¿Acaso quieren que le pida que vaya al baile conmigo y no con Roger? ¿O esperaban que Hermione decidiera confesar que me amaba, me agarrara por el brazo y me dijera que subieras a su habitación a hacer bebitos?'

Pero con solo recordar las sensaciones que experimentó al estar tan cerca de ella, Harry sintió como una descarga eléctrica corría por sus extremidades. Tuvo que cerrar los ojos y respirar profundo antes de confiar en su habilidad para hablar.

"¿V-v-v-vienes?" tartamudeó Harry, sus nervios traicionándolo, abriendo los ojos pero no atreviéndose a mirarla. Hermione miró hacia el cielo y por algunos segundos no dijo nada. Harry comenzaba a pensar que Hermione no le había escuchado cuando la escuchó preguntar algo peculiar.

"Harry ¿me prestas tu Saeta de Fuego una vez mas?" Hermione preguntó suavemente. Harry volteó la cabeza rápidamente para mirarle. Había una sonrisa juguetona en los labios de la joven, descansando las manos en sus caderas mientras disfrutada de la expresión de sorpresa en el rostro del chico.

"Hay algo que quiero tratar..." terminó de decir. Harry parpadeó dos veces, pero no pudo hacer nada que no fuera mirarla.

Después que la escuchó reírse en voz alta, Harry finalmente balbuceó, "¿Qué tienes entre manos?"

"Yo lo sé pero tú tendrás que averiguarlo," dijo Hermione con una sonrisa. Su risa era hermosa, como el sonido de campanas acariciadas por una cálida brisa tropical.

"Entonces ¿qué dices?" preguntó Hermione, disfrutando del conocimiento que aún habían cosas de ella que podían sorprender a quien le conocía mejor que nadie.

"¡Tómala! ¡Es tuya!" gritó Harry, ofreciéndole la escoba que tenía en la mano.

'Grandioso, Potter. ¡Ofrécele la segunda posesión que más valoras! ¡Eso no es sospechoso EN LO ABSOLUTO, Señor Suavidad!'

"Gracias. Pero por esta noche será suficiente," dijo Hermione, sonriendo mientras sacudía la cabeza, tomando la escoba de las manos de Harry. Miró hacia el campo y tomó algunos pasos antes de colocar la escoba entre sus piernas. Volteó la cabeza para mirar a Harry por encima del hombro, arqueando su ceja de manera traviesa.

"¿Vienes o no?" le preguntó al ahora sonriente Harry. Mentalmente pesó los pro y los contra de esa particular oferta.

'¿Tratar de averiguar exactamente lo que se propone hacer tu mejor amiga, que media hora antes estaba aterrorizada de las alturas? ¡PRO!'

'¿El hecho de que nunca a invitado a Roger a subirse en una escoba con ella? ¡PRO!'

'¿El hecho de que, aunque te subas en la escoba con ella, Roger seguirá siendo el guapo, inteligente, adinerado y caballeroso hijo de perra que llevará a Hermione al baile? ¡CON!'

'¿El hecho de que estarás total y completamente a solas con ella? ¡PRO!'

'¿El hecho de que tiendes a comportarte como un verdadero IDIOTA cuando estas total y completamente a solas con ella? ¡CON!'

'¿El hecho de que te puedes dar una larga y tendida ducha fría después que bajes? ¡PRO!'

'¿El hecho de que tienes la sorprendente habilidad de decir lo incorrecto en el peor momento? ¡CON!'

'¿Tener una segunda oportunidad de poner tus brazos alrededor de su cintura? ¡PRO! No... ¡CON! ¡NO! ¡PRO! ¡No...!'

'¡AH! ¡AL DIABLO CON ESTO!'

"Puedes apostarlo," dijo Harry, riendo nerviosamente mientras caminaba hacia ella. Sentándose sobre la escoba a espaldas de su amiga, el chico tentativamente puso sus brazos alrededor de la cintura de la joven, siendo muy cuidadoso en dejar espacio entre los dos por miedo a levantar algo más que los cabellos de su nuca.

"¿Estas segura que quieres hacer lo que sea que quieres hacer? Acabas de tratar el Quidditch. No te quieres excitar demasiado. Quizás deberíamos volver a la sala común para que puedas relajarte leyendo por décima vez Hogwarts: Una Historia," embromó Harry.

No pudo evitar pensamientos poco apropiados hacia su mejor amiga cuando escuchó su contestación.

"Agárrate fuerte y te enseñare cuan excitante puedo ser.'

Mirándolo sobre el hombro, Hermione le guiño el ojo antes de voltearse hacia el frente y halar el palo de la escoba, enviándolos a volar directamente hacia arriba.

Después de unos segundos, Harry se dio cuenta de que Hermione no tenía la más mínima intención de detener el ascenso. Ahora estaban más alto que cuando el la había acompañado en su búsqueda por la snitch... y continuaban el ascenso.

Mientras Harry miraba sobre el hombro de la chica al castillo de Hogwarts haciéndose cada vez más pequeño en la distancia, comenzó a notar la neblina acumulándose a su alrededor. Miró hacia arriba para darse cuenta que estaban entrando a las nubes... y lo que les esperaba al otro lado.

Finalmente llegaron a un claro, la alfombra de nubes a sus pies y la brillante noche oscura sobre ellos. En ese momento, Hermione detuvo el ascenso. Fue una maniobra tan brusca que causó que se cerrara la distancia entre sus cuerpos que Harry había tenido tanto cuidado en mantener. Harry soltó un pequeño gemido, cerrando sus ojos y tomando un profundo respiro.

"Perdóname. Aún no sé bien frenar," dijo Hermione algo avergonzada. Harry abrió los ojos e intento decirle que no se preocupara, pero lo único que salió de su boca fue un chillido.

'¡Hagrid en bikini moviendo el trasero! ¡HAGRID EN BIKINI MOVIENDO EL TRASERO!'

Cuando había logrado suficiente control sobre su cuerpo y su corazón no corría como potro salvaje en busca de una yegua, Harry decidió darle una mirada a sus alrededores.

Era tan hermoso que Harry quedó mudo.

El cielo sobre las nubes era de un oscuro azul medianoche, y había cientos de estrellas centellando, notables aún para el ojo desnudo. Una luna casi llena estaba suspendida directamente frente a ellos, grande en tamaño pero aún más por su extrema belleza. Estaba tan impactando por el momento que solo pudo verbalizar una palabra.

"Wow."

"Tienes toda la razón," dijo Hermione con una pequeña risa. Harry inmediatamente se sintió un poco tonto por su falta de vocabulario.

Inesperadamente, Hermione se recostó hacia atrás, colocando la cabeza sobre el hombro del chico, poniendo casi todo su peso sobre su cuerpo. El corazón de Harry por poco se le derrite dentro de su pecho, y su respiración se volvió corta.

Cerró los ojos y trató de imaginar lo que sería enterrar su rostro en el arco de su cuello y dejar que su característico olor le inundará los sentidos mientras le daba pequeños besos en su piel desnuda.

"¿Ves esas tres estrellas?" le preguntó a Harry, sonando como una maestra emocionada por la lección que estaba apunto de enseñar.

Harry se obligó a abrir los ojos y mirar a la dirección que ella señalaba. Tuvo que escudriñar por algunos momentos, pero finalmente lo vio... al lado de la parte baja de la luna había tres estrellas, aparentemente de una misma forma y tamaño, formando una línea vertical casi perfecta. Ella bajó su brazo, pero no se despegó de Harry.

"Mis padres y yo fuimos de vacaciones a España el verano antes de que yo comenzara en Hogwarts. Allá, los gitanos tienen una leyenda alrededor de esta vista... la luna y esas tres estrellas. La llaman El Hijo de la Luna," comenzó Hermione, sus ojos anclados al paisaje frente a ellos.

"¿Cómo?" preguntó Harry distraídamente, volteando su cabeza para mirar el rostro de la chica.

"El Hijo de la Luna. Las estrellas... ellas son sus lágrimas," susurró Hermione de manera casi reverente.

"¿Por qué?" preguntó el chico, notando el cambio de humor en la chica.

Hermione continuó diciendo, "Bueno, de acuerdo con los gitanos, todo comenzó cuando una gitana le oró a la Luna por un esposo. Oró y oró, hasta que la Luna no tuvo más remedio que responderle. La gitana entonces le pidió por un cale, o un gitano, que la amará con loca y eterna pasión. La Luna accedió a darle a esta mujer un gitano, pero solo si la mujer estaba dispuesta a pagar un precio."

"La Luna le pidió a su hijo primogénito a cambio de un marido."

"¿Por qué pediría la Luna eso?" preguntó Harry, genuinamente interesado en el extraño cuento.

Hermione respondió, "Porque la Luna quería ser una madre con todas sus ganas, y no tenía a nadie que fuera su amante, ya que el Sol, a quien ella amaba con todo su corazón, la quemaba con su intensidad cada vez que se acercaban."

"Y entonces, ¿qué paso?" susurró Harry, hipnotizado por la manera en que la luz de la luna brillaba en los ojos de Hermione.

"La gitana rápidamente acordó al pedido de la Luna. Por eso, la Luna le concedió a la mujer el esposo que tanto deseaba... fuerte, guapo, feroz, apasionada y completamente loco por ella. Se casaron, y nueve meses después, la mujer dio a luz un niño. Pero no era un niño gitano... su piel era tan blanca como la nieve, los rizos sobre su cabeza eran del color de la plata... al igual que sus grandes ojos," susurró la chica.

Harry sintió como un temblor corría por el cuerpo de su amiga, e impulsivamente la abrazo fuerte contra su cuerpo, esperanzado de poder transmitirle algo del calor que ella producía en él.

Hermione continuó con el relato, "Cuando el hombre vio al niño que su mujer había traído al mundo, la intensidad de la pasión que él sentía por ella le hizo pensar que le habían sido infiel. Por eso, tomó un cuchillo... confrontó a su esposa... y la apuñaló."

Harry tragó fuerte antes de preguntar, "¿Y el niño?"

"Bueno, el gitano tomó al niño en brazos con la intención de matarle... pero se encontró incapaz de hacerle daño. Así que corrió hacia el campo y dejo al niño en la tierra, para que la naturaleza hiciera con él lo que le pareciera," contestó Hermione.

"¿Y entonces?" susurró Harry, dándose cuenta que los ojos de las chica se habían hecho brillantes con lágrimas en algún momento durante el relato.

"La Luna tomó la forma de una mujer y bajó a la tierra. Envolvió al niño en sus brazos y finalmente regresó al lugar donde pertenece... a la noche," dijo Hermione con voz algo temblorosa.

Harry se obligó a dejar de mirar a la chica para posar sus ojos en el paisaje que tenían frente a ellos. Para su sorpresa, pudo ver el rostro de una mujer en la superficie de la luna, con largos rizos color café que caían sobre su hombro y titilantes ojos color caramelo.

De acuerdo, la vista estaba algo influenciada por la mujer en sus brazos... sin embargo, la luna que le miraba esa noche era uno de los panoramas más hermosos que sus ojos esmeralda habían visto.

Excluyendo a la presente compañía.

Hermione terminó el relato con un susurro, "La leyenda termina diciendo que, cuando el niño esta feliz, hay luna llena, porque la Luna esta feliz. Y si el niño llora, menguará la luna, para hacerle una cuna."

"Es un cuento hermoso... amargo, pero hermoso," murmuró Harry, una sonrisa triste jugando en las esquinas de su boca.

"Lo es," dijo Hermione, riendo suavemente, secando con la palma de la mano la solitaria lagrima que había bajado por su mejilla, "No puedo creer que me haya acordado de todo. Hace casi ocho años que no escuchaba la leyenda."

Por primera vez desde que habían comenzado su viaje, Hermione se movió hacia el frente, dejando la comodidad del cuerpo de Harry contra el suyo mientras apretaba el agarre que tenía sobre la escoba. Harry suspiró dentro de si, extrañando las cosquillas que el peso del cuerpo de Hermione sobre el suyo le causaba en su estomago.

Hermione aun miraba hacia la luna cuando añadió, "Lo gracioso es que... cuando era niña... pensaba que solamente era un cuento hermoso, pero sin sentido. Pero ahora... ahora sé exactamente lo que la Luna sentía."

Harry tragó fuerte, su ceño frunciéndose suavemente, "¿Quieres decir que... que quieres tener un hijo?"

"¡Claro que no!" dijo Hermione, riendo suavemente, "digo, por lo menos no en estos momentos... algún día."

"Entonces, ¿por qué?" preguntó Harry con gentileza. Vio como los hombros de la chica se llenaron de tensión, y otro temblor le recorrió el cuerpo.

"Porque... porque creo que sé lo que es amar a alguien... pero no poder acercártele... porque su intensidad te quema... tal como el Sol quemaba a la Luna," Hermione dijo, su voz apenas un susurro, sus ojos posándose en las manos que agarraban con fuerza a la Saeta de Fuego.

'¿Quién... quien es ese a quien Hermione ama? ¿Roger? ¿Ha hecho Roger algo para herirla? ¿Es él quien la quema?'

Harry no respondía por sus acciones si alguna vez se enterara de que alguien había herido a su Hermione.

Harry abrió la boca para luego cerrarla sin decir una palabra. Sin saber que hacer o decir para hacerla sentir mejor, y debatiendo entre el deseo de quedarse aquí arriba para siempre y el miedo de que podría pasar si no bajaban pronto, Harry finalmente suspiró triste y dijo, "Bueno, se esta haciendo tarde. Es mejor que regresemos."

Sin intercambiar palabras, ambos miraron una vez más hacia la luna. Finalmente, Hermione guió su descenso a través de las pesadas nubes y el helado viento hacia el campo.

Después de un aterrizaje un poco más delicado que el primero, Hermione se levantó de la escoba. Harry hizo lo mismo, cargando su Saeta de Fuego sobre su hombro. Hermione comenzó a caminar hacia el castillo, y Harry no sabía que más hacer o decir excepto seguirla, un silencio cómodo cayendo sobre ambos cuando el chico llegó a su lado.

Unos minutos después, Hermione rompió el silencio, "Harry ¿has decidido quien va a ser la chica afortunada que será tu cita para el baile?" Harry se obligó a darle una sonrisa.

En realidad, no quería pensar en el Baile de Noche de Brujas... porque pensar en el baile era pensar en Hermione en toda su magnífica gloria... y pensar en Hermione en toda su magnífica gloria le hacia pensar en Roger... y pensar en Roger era pensar en su odioso habito de poner sus brazos alrededor de Hermione... y pensar en el odioso habito que tenia Roger de poner sus brazos alrededor de Hermione le hacia pensar que quizás el que él fuera el Niño-que-vivió haría que le perdonaran si cometía un asesinato.

De acuerdo, Roger Davies definitivamente no traía lo mejor de Harry a la superficie. Pero Harry encontró, para su sorpresa, que la noche había resultado ser tan mágica - primero con el juego y luego con el viaje solitario bajo la luz de la luna con la mujer que ama - que no quería perder ni un segundo más pensado en Roger.

"No creo que vaya," Harry dijo con una pequeña sonrisa, volteando la cabeza lo suficiente como para mirarla de contorno, "No quiero que nadie pase por el dolor por el que hice pasar a Parvati durante el baile de cuarto año."

"Estas hablando de tus dotes como bailarín, ¿cierto?" dijo Hermione, la tristeza rezagada que se había posado sobre sus ojos café al terminar de relatar la leyenda desapareciendo cuando le devolvió la sonrisa.

"Veo que ya son legendarios," respondió el chico, arqueando su ceja de manera juguetona.

"No eres tan malo," contestó Hermione con rapidez, sacudiendo su cabeza, sus rizos volando por todo el lugar. Él no podía decidir si ella estaba siendo honesta o jugándole una broma.

Harry se detuvo, mirándola con la boca abierta. Ella dejó de caminar y se dio la vuelta, dándole una mirada evaluadora antes de añadir, "De acuerdo, eres malísimo... pero solo porque te pones muy nervioso. Tienes que aprender a relajarte."

"Me relajaría si supiera como bailar," confesó Harry, preguntándose como alguien que era tan bueno en los deportes fuera tan torpe cuando tenía a una chica en sus brazos.

"Bueno, podemos solucionar eso inmediatamente," dijo Hermione con un brillo resoluto en sus ojos, tomando un paso hacia él. La sonrisa de Harry se derritió, y un súbito nudo se formó en su garganta mientras que las mariposas comenzaron a volar en su estomago tan delicadas como un hipogrifo bajo los efectos del Éxtasis.

La chica tomó la escoba de la mano de Harry y la colocó en el suelo con gentileza. Hermione entonces lo tomó de la mano que había estado agarrando la escoba con ternura y la colocó sobre cintura, justo encima de su cadera. Su camiseta sin mangas se había encogido un poco durante su juego de Quidditch, y cuando eso se juntaba con el hecho de que estaba usando unos pantalones de mezclilla que le quedaban bajo la cadera, le permitía a Harry sentir su piel desnuda bajo sus dedos.

Electricidad corría por su cuerpo como si un rayo le hubiese caído encima. Esta era la chica que había sido su mejor amiga por casi siete años... y este era el roce más intimo que había compartido con ella.

Harry miraba sin aliento mientras la chica tomaba su otra mano y la levantaba hacia el lado, entrelazando sus dedos con los de él. Hermione entonces levantó la mano que tenía libre y la ubicó en el hombro del joven.

Solo entonces ella levantó la cabeza y se encontró con sus ojos... y solo entonces Harry se dio cuenta de que su mejor amiga le estaba dando una improvisada lección de baile. Algo de la tensión que se había acumulado en sus hombros se desvaneció... pero rápidamente regreso cuando sintió como la mano que estaba descansando sobre su hombro se movía lentamente hacia su cuello, para finalmente descansar sobre su nuca.

"Da un paso al frente con tu pie derecho," ella ordenó con gentileza, sus ojos de caramelo encadenados a las esferas esmeralda del chico.

"Pero... no... no hay música," Harry tartamudeó torpemente, dolorosamente enterado de cuanto deseaba cerrar la distancia entre sus cuerpos.

"Utiliza tu imaginación, Potter," dijo Hermione, dándole una sonrisa de apoyo. El chico tragó fuerte antes de dar un paso hacia el frente con su pie derecho con la gracia de un androide de primera generación... antes de pisar fuerte sobre el pie de Hermione.

"¡Lo siento! ¡Perdóname! ¡No quería..." se disculpó después que la vio morderse el labio del dolor, su pie retornando a su posición original.

"No te preocupes. Solo necesitas dejarme saber para donde vas y cuando," Hermione explicó pacientemente.

"¿Quieres decir que tengo que hablar mientras este bailando?" preguntó Harry, frunciendo el ceño. Había visto otras parejas bailar anteriormente... nunca se había dado cuenta de que se las pasaran hablando.

"No con palabras, Harry. Pero con esta mano..." dijo Hermione con serenidad. Él dio un pequeño salto cuando ella bajó la mano que había tenido en su nuca para ponerla sobre la suya que estaba sobre su cintura.

"Relajate, Harry. Soy yo... tu vieja amiga Hermione," dijo con una sonrisa reconfortante, sus dedos rozando suavemente sobre sus nudillos.

'Ese es exactamente el problema... que tú eres Hermione.'

Hermione continuó con la lección con la misma facilidad que mostraba cuando intentaba explicarle a Neville como trabajar con las lecciones de Snape, "Utilizas esta mano para guiarme... ¿Ves? El hombre es el dominante durante el baile. Probablemente estabas pisando los dedos de Parvati porque no le estabas dejando saber cual era tu próximo paso. Solamente aprieta tu pulgar contra mi piel cuando quieras dar un paso hacia el frente..."

Un sudor frió irrumpió sobre la piel de Harry.

'¡Hagrid y Snape bailando la danza del vientre! ¡Y... y... y... frotándose con loción uno al otro! ¡Oh, Dios mío, eso es asqueroso! ¡Y NO ESTA FUNCIONANDO!'

"Ahora, quiero que des un paso atrás, halando mi cuerpo suavemente hacia ti con tus dedos... no demasiado fuerte... solo lo suficiente para yo saber que tengo que dar un paso al frente. Y sigue el mismo principio cuando quieras ir de lado a lado," continuó diciendo Hermione.

"Ahora, cierra los ojos..." ella ordenó. Harry la obedeció rápidamente, deseando detener la sensación de que se estaba ahogando en sus ojos. Sintió como la mano de la chica abandono su posición sobre la de él para volver a su nuca, rozando el cabello del chico con sus uñas con suavidad, haciendo que otro temblor le corriera por la espalda.

"Ahora... piensa en una canción que te guste... y escúchala en tu cabeza... y cuando estés listo... abre los ojos y toma un paso hacia el frente con tu pie derecho... y después, con tu izquierdo... repite los pasos hacia atrás... luego, de un lado hacia el otro," susurró Hermione.

Su voz era tan suave e hipnótica, que Harry se sintió como si estuvieran de vuelta en el aire sobre la Saeta de Fuego, contento con solo tener a Hermione en sus brazos, apreciando como el viento la acariciaba como él deseaba hacer mientras miraban a la mujer en la luna y las tres estrellas que eran las lagrimas de su niño.

Fue la sensación de tener a Hermione nuevamente en sus brazos que trajo una melodía a su cabeza. Abrió los ojos y miró hacia abajo, lamiendo sus labios nerviosamente cuando sintió sus ojos conectar con los de la chica.

'You look so fine.'

Harry tomó un paso hacia el frente... pero esta vez, no pisó sobre el pie de Hermione. Había logrado guiarla con éxito hacia atrás.

'I want to break your heart...
and give you mine.'

Él dio un paso hacia atrás, y ella le siguió con facilidad.

'You're taking me over.'

La sonrisa de la chica se hizo más ancha, y hasta él logro devolvérsela mientras bailaban hacia los lados.

'It's so insane.
You've got me thethered and chained.'

"¿Ves? No eres tan malo como pensabas," dijo Hermione con orgullo, rozando la nuca del chico distraídamente.

'I hear your name...
and I'm falling over.'

"¿Puedo añadir 'increíble bailarín' a mi lista de habilidades impresionantes?" Harry bromeó, sintiendo que algo del nerviosismo desapareciendo de su cuerpo. De alguna manera que no podía explicar, tener a Hermione en sus brazos se comenzaba a sentir natural.

'I'm open wide.
I want to take you home.'

Como si fuera su destino.

'We'll waste some time.
You're the only one for me.'


Una memoria repentinamente se coló en su mente. Era de Hermione en su cuarto año, durante el baile de Navidad, vestida en ese hermoso traje color azul, con sus cabellos recogidos, exponiendo su delicado cuello. Tenía unos aretes de cristal en sus pequeñas orejas, y un collar plateado con un hermoso colgante de cristal. Usaba poco maquillaje, solo un poco de rubor en las mejillas y brillo de fresa en los labios apropiados para una joven de catorce años.

Pero sus ojos... esos dulces ojos color caramelo brillaban más que las joyas que le adornaban. Harry instintivamente sabía que si el baile de Navidad hubiese sido un baile de disfraces y Hermione hubiese tenido su hermoso rostro escondido detrás de una mascara, él la hubiese reconocido solamente con mirarle a los ojos.

Harry remotamente se preguntaba porque había guardado una memoria tan vieja con tanto detalle.

'You look so fine.
I'm like the desert tonight'

"Hermione, ¿por qué no te pedí que fueras al baile de cuarto año conmigo?" preguntó Harry en voz alta, "Hubieses salvado a Parvati de estar coja por una semana." Impulsivamente, la acercó un poco más hacia él, la distancia entre sus cuerpos disminuyendo considerablemente.

La chica rió suavemente, no perdiendo el paso aunque sus cuerpos ahora rozaban suavemente el uno contra el otro, "Bueno, si mi memoria no me falla, fue porque estabas detrás de cierta hermosa buscadora Ravenclaw."

'Leave her behind...
If you want to show me.'

"Me olvidaba de eso," murmuró Harry, su buen humor deslizándose un poco al recordar la perdida de tiempo y esfuerzo que fue su relación con Cho.

Hermione levantó la cabeza un poco hasta descansar su frente sobre la barbilla de Harry, haciendo que una ola de cosquillas le invadiera las extremidades.

"Siento mucho que nunca funcionara con ella, Harry," dijo Hermione con suavidad, sintiendo el cambio en su humor pero atribuyéndolos a las razones incorrectas.

'You're taking me over.'

"Yo no," susurró sin aliento el joven, sintiendo como la piel de la chica rozaba contra su mejilla cuando ella movió la cabeza hacia atrás para mirarle.

'Over and over.'

"No me hacia feliz, Hermione. Y yo definitivamente tampoco la hacia feliz," dijo Harry, sintiendo la necesidad de explicarse. Era gracioso que Hermione era la única persona que lo hacia sentirse así.

'I'm falling over.'

"¿Por qué? Quiero decir... fuera del hecho que era un poco... sensitiva... ella era hermosa, inteligente, valiente... ¡hasta era buena en Quidditch! Era grandiosa, Harry."

'Over and over.'

"No, Hermione. TÚ eres grandiosa," dijo Harry con una emoción en su voz poco característica. Ella nuevamente recostó su frente sobre la barbilla del chico, y él tomó la oportunidad para cerrar los ojos y dejarse inundar por su intoxicante fragancia, dulce y natural.

'You're taking me over.'

"Gracias, Harry. Pero dudo que el atrapar la snitch sea mi contribución a grandeza," susurró Hermione con una nerviosa sonrisa poco característica, sus ojos bajando a su pecho.

'Over and over.'

Harry abrió los ojos, echo la cabeza para atrás para mirarle al rostro. Usando la mano que había tenido levantada y cuyos dedos aun estaban entrelazados con los de ella, tomó a Hermione por la barbilla e levantó su cabeza para mirarle a los ojos.

"Esto no tiene que ver nada con Quidditch, Mione. Solo quiero decir que... que..."

'¡Hazlo!'

"Drown in me one more time."

"Que creo que eres estupenda..." susurró Harry nerviosamente, "Quiero decir, Cho quizas era hermosa y misteriosa... pero tú..."

'¡Dile!'

"Hide inside me tonight."

"Eres eso y mucho más, Hermione... eso y mucho más," concluyó Harry, quedándose sin aliento.

Aun siguiendo ese hipnótico movimiento que ella le había pedido que siguiera, Harry dio un paso hacia el frente con su pie derecho... pero esta vez, Hermione no se movió... lo que causó que él y tratara de ajustar su cuerpo para evitar pisarla nuevamente.

Pero falló... perdió por completo el balance... y terminó chocando su cuerpo contra el de ella.

Ambos se desplomaron al suelo, Harry cayendo sobre Hermione en la húmeda hierba.

"¿Estas bien?" preguntó Harry con preocupación, sus ojos haciéndose grandes, apoyando su peso en los brazos que se encontraban a los lados del costado de Hermione. Hermione, con los ojos aun cerrados, asintió dos veces mientras respiraba profundamente.

La joven abrió los ojos... y soltó una carcajada al ver la expresión en el rostro de Harry.

"¿Qué paso?" preguntó nerviosamente Harry. ¿Acaso se había golpeado la cabeza al caer? ¿No eran los ataques de risa inexplicables un síntoma de que tenía una contusión?

"Deberías verte la cara," Hermione le embromó. Ahora le llegó el turno al chico para reír.

"Bueno, así no era exactamente como planeaba impresionarte con mis habilidades de bailarín recién descubiertas," el chico dijo con una sonrisa traviesa.

"Definitivamente no eres tan malo, Harry. Pero..." Hermione lo tomó por la camisa, halándolo un poco hacia ella hasta que su oído estaba a menos de una pulgada de sus labios, "Sugiero que le digas a tu cita que se saque un seguro de vida antes de invitarla a bailar."

Harry se rió genuinamente, su cuerpo ondeando sobre el de ella. Ella hizo lo mismo por debajo de él mientras soltaba otra poco característica risotada.

Pero cuando la risa disminuyo, Harry se dio cuenta de la posición comprometedora en la que se encontraba.

Su sonrisa se desvaneció de inmediato, y todo rastro de travesura desapareció de sus ojos verdes.

Hermione se dio cuenta de la súbita tensión, y levantó la vista para mirarle. Cesó de sonreír cuando un pequeño grito de asombro se escapó de sus labios entreabiertos.

Había visto antes ese nivel de intensidad en esos ojos verdes... pero nunca antes en una mirada reservada para ella.

Harry pensó que ya no había nada que ocultar. No había manera en que la bruja más brillante de Hogwarts malinterpretara lo que le estaba sucediendo a él.

No había manera de que ella no notará como su cuerpo reaccionaba a su cercanía cuando la prueba estaba rozando contra su pierna.

No había manera que no sintiera su corazón latiendo dentro de su pecho, amenazando con romperle las costillas de la fuerza palpitar.

No había manera en que no viera el desnudo deseo reflejado en sus ojos.

Harry apoyo todo su peso sobre un brazo, y utilizó el otro para delicadamente tocar la mano de Hermione, haciendo que la joven temblara suavemente.

Sus ojos siguieron su mano mientras sus dedos trazaron un camino de la mano de la joven hacia arriba, acariciando su brazo... su hombro... su cuello... el lado de su rostro... hasta que finalmente posó su mano sobre la mejilla sonrojada.

'Do what you want to do.'

Harry comenzó a trazar círculos en la mejilla de Hermione, viendo como ella abría y cerraba la boca sin que alguna palabra saliera de entre sus labios. Anheló que su mente lógica y racional se pusiera a trabajar, para convencerse que ella lo iba a maldecir si daba un paso más, para detenerle de hacer lo que deseaba con todas sus fuerzas.

Esos ojos café. Eran oscuros, llenos de intensidad... e inescrutables.

Probaría hasta la misma muerte por esos ojos.

'Let's pretend... happy end.'

Rozó con el dedo pulgar el labio inferior de Hermione, partiéndolos con ternura. El temblor que atravesó el cuerpo de la chica era inconfundible.

Y por primera vez en la vida de Harry, no existía Voldemort... ni sus mortífagos... ni Snape... ni Sirius... ni Roger... ni pasado... ni futuro... ni dolor... ni consecuencia... ni muerte... ni profecía... ni culpa... ni vergüenza... ni angustia... ni cicatriz... ni poción... ni antídoto.

Ni duda.

Para Harry, lo único que existía era la joven cuyos ojos le habían hechizado desde la primera vez que cruzó su camino.

'Let's pretend... happy end.'

Sin atreverse a perder un segundo más sin dejarle saber lo que en realidad sentía por ella, los labios de Harry descendieron sobre los de ella.

'Let's pretend... happy end.'

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¿Les gusto? ¿No les gusto? ¡Déjenme saber! En realidad no soy una persona romántica, así que este capítulo ha sido algo trabajoso para escribir. Me encantaría escuchar sus comentarios constructivos / insultos / te-odio-por-dejarlo-ahí.

Un poco de trivia:

La leyenda del Hijo de la Luna es en realidad una canción del grupo español Mecano. ¡En realidad se puede ver el rostro de una mujer en la superficie de la luna! Solo busquen en el web por fotografías que les puedan guiar. La canción que bailan es "You Look so Fine" del grupo de rock alternativo Garbage. Hice una búsqueda extensiva (solo pregúntenle a Dama Blanca) por una canción en español que la pudiese sustituir, pero es tan increíble que no encontré sustituto. El título del capitulo es de una canción del grupo Dream Theater, cuya canción de "Caught in a Web" inspiró esta historia.

Y gracias a todos los que comentaron en el capítulo pasado por la motivación que me dieron. En especial, a los siguientes lectores:

BBPotter: Hola BB. No te preocupes por eso de no comentar desde el principio, pero gracias por dejarme saber que pensabas de la historia. Tienes buenos ojos, porque tienes mucha razón en lo referente a las actitudes de Hermione. Me pregunto... ¿qué pensaras de ella después de este capitulo? Hasta la próxima.

Aiosami: ¡Me alegra mucho que la historia te haga reír! Creo que es mi regalo a los lectores por no los momentos tristes que han ocurrido (y que quizás estén por ocurrir). Nos vemos pronto, Aiosami.

Calixta: ¡Hola, chica! Long time no see. No te preocupes. Me alegra poder escuchar de ti. Y gracias por los comentarios de apoyo. Hacen falta. LOL Es que los pensamientos de Harry son tan tiernos que un chico de 17 años los consideraría gays. Besos a ti también.

CrisPotter: Hola, Cris. Me alegro que te gustara el capitulo pasado. Hehe yo también amo a Neville (como estoy segura que has notado). Haha ¿Hermione saltar de emoción a los brazos de Harry? Bueno... mas o menos... hehe aunque creo que lo del baile quedo mejor no. LOL Pobre Roger... creo que he cometido un error en mostrarlo solamente por los ojos de Harry. Hehe tendrá suerte si sobrevive a ustedes los lectores. Nos veremos pronto.

Monik: Hehe, parece que tú y yo somos bien parecidas, porque yo también soy con mis amigos como lo son Ron, Luna, Ginny y Nev. Haha Quizás tengas razón con eso de que Hermione quizás no pueda resistir la carita de pena de Harry. Yo sé que yo no pudiese tampoco resistirme. Ya comencé a leer el fic, pero me falta para estar actualizada. ¡Ya llegare! Te cuidas, Monik.

Pipu-Radcliffe: Gracias por el apoyo, Pipu. Besos a ti también.

Javic6: Muchas gracias por las palabras de aliento, Javic. Me alegra que te este gustando la historia.

PruePotter: Me alegro que te haya gustado. Creo que esta vez lo deje aún más interesante.

Lucumbus: ¡Hola, mi chico! ¿Cómo estas? Tienes mucha razón con eso de que se aprecian mas detalles... y es que Harry ahora esta mas consciente de eso (porque esta celoso como poco). LOL Eres peor que Harry con Roger... ¡mira y que paliza o humillación! Pobre de mi Roger. Un beso para ti también. Espero que te haya gustado este capi.

RoHermione: LOL ¡Como me has hecho reír! Pobre de Leo cuando lo cojas. Gracias por las lindas palabras, Ro. Creo que no te hice esperar tanto esta vez, pero si te desesperaste, me disculpo. Hehe Creo que va a gustar el final de este capi. ¡Saludos, linda!

Hikari Takaishi Y: LOL Si no es nada mas y nada mas que la presidenta del club Roger-debe-morir-dolorosamente. Haha Se te salió lo de fan D/Hr. Acerca de la voz en su cabeza, pues, es eso... unas conversaciones mentales que tiene Harry consigo mismo. A veces habla en primera persona, y a veces, en tercera... especialmente cuando su conciencia le habla algo que él no quiere escuchar. Pero nuevamente te tengo que felicitar por tener tan buen ojo. Hehe ¿Hagrid bailando el ula? LOL Parece que Harry y tú están conectados psíquicamente, porque mira que piensan lo mismo del pobre Roger. Ha, tienes muchas preguntas que no puedo contestar porque te estaré diciendo demasiado, excepto esto... la secuela la publicare después de terminar Red (hehe ni modo), y la tercera parte pues vendrá después. LOL Estuve riéndome un buen rato con eso de la sobredosis de romance. Hehehe a mi también me gusto mucho eso de los dedos rozando por debajo de las mesas de pociones del fic de Lluvia (aunque me gusta aún mas lo de entre las sabanas de Hogwarts). Hehe creo que lo que Harry piensa en este capitulo no va a ayudar en que borres esa idea de hacer bebitos que se ha quedado plasmada en su mente. Hehe, ¿cuándo se le meterá a Harry en la cabeza hacer algo al respecto? Pues creo que ya se te contestó la pregunta... aunque quizás requiera un empujoncito más de parte de Ron. Ha, me gusta el nombre del libro que sugieres... pero Roger no es ninguna plaga. ¡Es el premio anual! No es su culpa el que sea rico, guapo, inteligente y encantador (lol, me imagino que eso es como un puñal para ti). Ha, tengo que tener cuidado con lo que escribo contigo. Tu mente tiende a irse directamente al cuarto oscuro. Y si, créeme que el grito que dio Harry le quedó bastante gay. Pero es parte de su encanto. Lol Si el roce del capitulo anterior te dejo tan emocionada, no me imagino como te dejo el roce de este capitulo (porque hasta a mí me dio calor). Bueno, en realidad los chicos no planeaban que Harry se le declarara (aunque si están seguros que si el chico se relaja lo suficiente, algo puede pasar), sino solo querían que el se relajara de todas esas cosas que le están ahogando la mente para que pudiese concentrarse en Hermione. Pero eso de la escoba si que lo tenían bien planeadito. LOL ¡SI! Por fin alguien se dio cuenta de porque Harry piensa que Ron es un pervertido. De tal palo, tal astilla. LOL Harry es medio masoquista, porque, vamos a admitirlo, todo el mundo es medio masoquista en esas circunstancias. Me encanto eso de las uñas en la espalda... solo te digo que mantengas los ojos abiertos para la secuela. –wink- LOL Espero que hayas disfrutado de tu helado y que no se te haya derretido. Nos vemos, preciosa.
Marta: haha, sus deseos son ordenes. Si, los cuatro fantásticos (Ron/Luna/Ginny/Neville) de verdad que están bien traviesos... ¡pero que se haría Harry sin ellos!

Mane Black: Hola, precious. ¿Verdad que es una chulería hacer reviews mientras lees? Parece que tanto a ti como a mi nos gusta el viejito de Dumbledore, pero lamentablemente no le ha llegado la hora de reaparecer en el fic. Pero el momento llegara, so no te preocupes. Ha, pobre Roger... hasta defienden a Draco antes que a él. Hehe Veo que tienes los pensamientos bien cuadrados con los de Harry. Ha, Hermione no sabe que es por ella que Harry esta que casi no come. Y no te preocupes, que a Harry yo le hago compañía cuando Hermione lo deja solito... ¿cómo crees que saco las ideas de este fic? El chico se pasa contándome sus penas. Hehe Notaste lo de los libros... ese detalle parecerá insignificante pero para mi que significa muchísimo. LOL Sorry, pero lo del amor a Neville se me sale por los poros. Eso de que Hermione llamará a Ron "Ronald" en la peli de PoA no me gusto, porque eso es exclusivo de Lunita. Estoy segura que si estudiaras en Hogwarts, serías parte de "El Plan" pillina. Hehe, me alegro que te haya gustado la descripción de Harry... la pregunta es por que su mejor amiga aprovecha para mirarle sin que sé de cuenta. –wink- Heheh, a otra que le gusto el gritito gay de Harry. Créeme que si hubieses visto lo que yo veía en esta parte ""intentando sonar como el chico suave y seductor que nunca había sido. " lo habrías adorado aún mas, porque es tan tonto que es tierno. Hehe, sorry... con mi Harry me caso yo o cierta brujita traviesa (todo depende como termine al final). Haha no te preocupes... aquí también utilizamos "me lo como". LOL Lo de "como estar enamorada" Ginny se lo sacó de la manga... es que esa pelirroja es bien perceptiva. Como sabes, Harry es el último que se entera de las cosas. LOL Sorry... la unica que se monta el palo de Harry es Hermione (lol sorry... se me salió mi Ron interior). Bueno, linda, espero que te haya gustado este capitulo. No te preocupes por lo de las actualizaciones... te estaba relajando. Nos vemos, chulis.

Candy Granger: haha Los pensamientos de Harry no los considero tanto gay, pero si de chico que se niega a crecer. La pobre Herms estaba algo distraída para darse cuenta de las malas intenciones de los conspiradores. Espero que te haya gustado este capitulo.

TheHard: Gracias por ese cumplido, amigo. Espero que te quedes en esta pareja permanentemente. –wink-

HermyPotter15: Aw, gracias por esas palabras tan bonitas. Me honra el que le hayas dado una oportunidad a este fic. Solo te puedo decir que no todo es lo que parece. Y créeme, eso de que ella lo agarra por la camisa también me encanta a mi. LOL Pobre de Roger... no se salva. Me alegro que te haya gustado el flick de Bring Me to Life. Ya estoy preparando otro. Nos vemos pronto, linda.

Tere Potter: Me alegro que te haya gustado. Espero que este capitulo sea de tu agrado.

Sumire-chan: LOL Yo también creo que es amor... el problema es convencer al chico de eso. Se que a veces pongo pensamientos que pueden ser considerados un poco subiditos de tono, pero, como tú dices, lo incluyo porque creo que es completamente natural el que ellos lo piensen. Besos, sumire... espero que el nuevo capitulo haya sido de tu agrado.

Caroline Holish: Hola Caroline, gracias por las recomendaciones. ¡H/Hr x 100-pre!

Jhessail Lupin: Hola, Jhessail, espero que hayas podido terminar todos los capítulos. Me alegro que te haya gustado la pelea Ron-Ginny. Tengo par de amigos tan sobreprotectores como Ron y por eso me desquite con ellos a través de la historia. Hehehe Como Ron, ellos siempre pierden. –wink- Besos.

Eva-White: LOL Yo soy una super fan de Ron (es el R/Hr en que no creo, simple y sencillamente porque no creo en eso de quienes se pelean se gustan), y quería que tuviese un papel importante en la historia. Vas a ver mas adelante que Ron será el catalítico que haga que Harry se enfrente a la realidad. ¡Amo a mi colorao! El amor si que es muy bonito... si todo sale bien claro. Si no, te quedas con el corazón partió en pedazos... ¿Cómo terminara Harry? Vas a tener que esperar por esa... –wink-

Y, para robarle las palabras a Ron, recuerden que "de los mejores amigos salen los mejores amantes."

Abrazos,
Anasazi