Ningún personaje excepto Annie Wayne y su señor padre por el momento me pertenecen. El resto es sólo para fines de entretenimiento.


No podía mostrar debilidad ante él, miedo o desconfianza, si la oportunidad se le estaba presentando, no tenía otra opción más que tomarla. Ahora sabía por dónde comenzar.

-James Garfio, ahora el pirata más buscado después de la muerte de Barba Negra, capitán del Jolly Roger y enemigo número uno del estorbo con pecas mejor conocido como Peter Pan- dijo la castaña sin dejar de admirar la figura frente a ella.
Garfio por su parte quedó de piedra al escuchar tan detallada descripción, ¿Cómo era posible que esa muchacha supiera eso de él, si ni siquiera la conocía? ¿Estorbo con pecas? ¿De dónde conocía a Barba negra?

-¿Nos hemos visto...antes?- le pregunto el hombre de rizados cabellos con un semblante serio. Pero Annie no pudo responder ya que Smee se adelantó a ella.

-Señorita, permitame presentarme ahora a mí- comenzó el hombre de blancos cabellos inclinándose caballerosamente. Pero ahora fue el turno de Annie para interrumpirlo a él.
-Mozo Smee, hombre de confianza, mano derecha del Capitán Garfio desde su rebelión contra Barba Negra, fiel seguidor de los ideales de su capitán y dispuesto para derrotar a Pan cuando llegue el momento...ah y además excelente cocinero de la tripulación- dijo Annie con mirada picara hacia el hombrecillo que la miraba sin disimular su sorpresa y admiración. Los otros dos hombres que les acompañaban estaban tan confundidos como su capitán quien miraba incrédulo a la chica.

-¿Vio eso capitán? La señorita también me conoce- le dijo Smee sin contener la alegría, pero garfio lo ignoró.

-Creo que no ha respondido a mi pregunta y si no le importa me gustaría que se presentara- le dijo el hombre a la castaña quien enseguida guardo su compostura, no quería hacerle enfadar.

-Mis disculpas capitán, mi nombre es Annie Wayne y no, por desgracia no nos habíamos conocido en persona, hasta hoy- respondió de la manera más seria y honesta que pudo.

-¿Y le importaría explicarme, porqué o cómo es que sabe sobre nosotros cuando evidentemente nosotros no le conocemos?, ya que por lo que veo, usted viene de tierra firme ¿Me equivoco?- Garfio le dijo a la muchacha mientras avanzaba hacia ella provocando que inconscientemente retrocediera hasta tocar la roca con su espalda.

Annie podía sentir ese impulso de salir corriendo del lugar, mas sus pies no le respondían. Sabía perfectamente que ese hombre era peligroso y nada de fiar, pues estaba tratando con un pirata. Sin embargo no podía permitirse dejar de mirar esos ojos azules que la hipnotizaban.

-Yo...yo necesitaba toda la información que pudiera sobre este lugar y sus habitantes, contacté a personas que podían ayudarme con ello y fueron ellos quienes me contaron sobre ustedes...y sobre él- se sinceró sin poder dejar de mirarlo

-¿Sobre Pan?- preguntó el pirata con curiosidad, aunque la muchacha se podía referir a prácticamente a cualquiera, sin embargo una corazonada le decía que se refería al pelirrojo, y efectivamente el hombre quien ahora se inclinaba sobre ella aproximándose a su rostro inconscientemente no se equivocaba.

-S-si- dijo ella casi en un susurro

-¿Qué tiene Pan que pueda interesarle?- siguió interrogandola,la miraba de arriba a abajo evaluándola, estaba tan cerca que Annie podía sentir su cálido aliento que fue el detonante para que recuerdos vinieran a su mente.

Flashback:

-¿Y Garfio...es apuesto?- pregunto una curiosa Annie un día de tantos en los que platicaba con la Wendy Darling quien la miró

-Cariño, en ese entonces yo era solo una niña y estaba eternamente enamorada de Peter- se sinceró la mayor.

-¿Y ahora?- insistió Annie

-Ahora...te apuesto que con esos rasgos tan varoniles llegaría a sacarme algún rubor en la mejillas- confesó Wendy, y ambas echaron a reír ante la confesión

Fin de flashback.

Era verdad, Wendy había dicho que para una niña el no sería mas que el malo del cuento, una pesadilla, pero para una mujer adulta resultaría bastante difícil no voltear a mirar a un hombre con tal porte.
Y en verdad que Annie no podía siquiera apartar la mirada.

Fue entonces que Annie hizo algo de lo que se arrepintió enseguida, sin ser consciente entre abrió la boca y acerco su rostro a él para intentar llegar a sus labios. Garfio captó enseguida lo que la muchacha pretendía hacer y la tomo de los hombros alejándola un poco y enderezando su propia postura sorprendido por la valentía de la muchacha.

-No tan rápido señorita Wayne, debo admitir que estoy alagado por la sugerencia pero por el momento tendré que...desistir de aceptarla- contesto él, consiente del peligro que le suponía tenerla tan cerca, ya que casi había accedido a su muda petición -así que por el momento me dedicaré a saciar el hambre de curiosidad que usted ha despertado en mi- sus ojos azules miraron fijamente los cafés de ella, esa mujer si que había despertado su curiosidad, entre otras cosas de las que ni el mismo era consciente.

Annie agacho la cabeza completamente avergonzada, no sabia que decir. Ese sonrojo desconcertó a Garfio quien solo podía mirar esas mejillas encendidas de un cálido rosa.

-Eemm, ¿Capitán?- llamo Smee al ver que ambos estaban en un punto muerto de la conversación.
Garfio reaccionó enseguida preocupado de que sus mozos hubieran entendido la escena y hablo.

-Complazcanos con su presencia a bordo señorita Wayne, será un placer tenerla como mi invitada y poder cenar a su lado, creo que tenemos mucho de lo que platicar- ofreció él a una atónita Annie que lo miraba con los ojos bien abiertos
-¿Yo? ¿En su barco?- le preguntó, ¿Cuantas veces había soñado ese momento?
-Por favor- contesto él tendiéndole la mano, ella aun sonrojada accedió.
Fue así como todos subieron al pequeño bote para regresar al barco justo cuando el cielo se pintaba de tonalidades rojizas y naranjas.

Jamas ni en sus más locos sueños creyó que el mismísimo capitán le invitaría a conocer el Jolly Roger. Y ahora se encontraba camino a embarcarlo.
Mientras Smee le contaba a la joven el placer de tener por primera vez una mujer como invitada a su tripulación, los otros dos hombres remaban hacia el barco. Garfio encabezaba el grupo evitando por lo pronto el contacto visual, miraba hacia el horizonte preguntándose el porque esa joven había estado apunto de besarle aun sin conocerle (al menos en persona como ella aseguraba) y porque sentía un extraño vacío después de haberla rechazado.
"Si hubiéramos estado solos..." pensó para sí. Definitivamente el asunto habría acabado de otra manera.

- El capitán estará complacido de que se nos una- dijo Smee con complacencia sacando de sus pensamientos al hombre de ojos azules quien aun sin mirarles les prestaba atención.

-Es a Peter Pan a quien buscamos- comenzó a relatar el hombre de blancos cabellos -No descansaremos hasta verle muerto... O al menos hasta que el capitán se de por satisfecho en su venganza.

-¿Por cuánto tiempo le han perseguido? - pregunto curiosa la castaña
-UF! Por bastante tiempo me temo, bastantes lunas desde que traicionó al capitán cortándole la mano y dándosela de comer a ese cocodrilo que no deja de perseguirlo en busca de su sabor- dijo Smee mirando hacia el agua como si el reptil estuviera a punto de salir en su encuentro, provocando que la muchacha mirara también contagiada de su miedo.

-Estoy seguro de que esa historia usted debe de saberla señorita Wayne- hablo en capitán provocando que Annie levantara la vista hacia él.

-No con detalle, solo se que él es el culpable- confesó la castaña.

Garfio la miro de reojo, ya ansiaba esa conversación con ella, bastantes preguntas, bastantes misterios y no estaría satisfecho hasta saberlo todo sobre ella

Una vez dentro del Jolly Roger, Annie se maravillo al contemplar por vez primera aquel majestuoso navío por dentro. Estuvo un rato siendo guiada por Smee quien le indicaba cada rincón del barco mientras Garfio daba ordenes a su tripulación de no molestarle mientras estuviera con su nueva invitada.

-Ahí abajo están nuestras camas y hacia allá las habitaciones del capitán- le dijo con amabilidad.
-Habitaciones que tendrá el gusto de conocer esta noche señorita- dijo Garfio una vez que se acerco a ellos.

-¿Es...su habitación?- dijo con algo de interés la castaña
-No deseo tontas interrupciones, creo que podremos cenar juntos y charlar acerca de Peter Pan y su evidente interés en él- respondió el hombre de largos cabellos, Annie no pudo replicar ante ello, la idea de estar a solas con él le ponía nerviosa, pero la de estar con toda su tripulación le incomodaba sobremanera.

Una vez dentro de su habitación Garfio caballerosamente invito a la muchacha que tomara asiento. Y comenzó la ya ansiada platica.
- Seré muy directo señorita Wayne,quiero que me platique como es que usted sabe sobre mi, sobre Pan, y sus verdaderas intenciones al llegar a esta tierra-

"Es peligroso que te lo diga todo aun James" se dijo mentalmente la castaña antes de contestar

-Ese malnacido de Pan tiene algo que le pertenece a mi familia y la única manera de obtener lo que quiero es haciéndole pagar- dijo ella mirando esos ojos azules que la miraban con suma atención

"Mal nacido" había dicho ella, eso le sentaba de maravilla a garfio, por alguna razón ella al igual que el estaba en contra de Pan.

¿Robo algún tesoro?- pregunto él
-Algo así...un tesoro invaluable, es algo que por el momento me es difícil explicarle-
-Oh, pero si estamos en confianza querida- le intento animar
-Aun es demasiado pronto capitán, pero si promete escuchar lo que le tengo que decir sin cuestionar mas allá de lo que aún no puedo contarle, puede que en un futuro con su ayuda para lo que necesito hacer pueda sincerarme con usted del todo-

La mitad de lo que escucho en esa explicación no le gusto al ojiazul. Se levanto con calma de su asiento y con lentitud se dirigió hacia ella mientras hablaba.

-Debes saber una cosa preciosa- hablo dejando las formalidades de lado para tutearle-no tengo que recordarte que estas en mi barco y que me estas sugiriendo haga algo por ti sin aún ofrecerme nada a cambio. Y nadie...nadie trabaja gratis en la vida. Si he de ayudarte en algo de lo que solo me contarás lo necesario sin derecho a pedirte más explicaciones de las que me quieras dar...- dijo mientras se posicionaba a espaldas de ella y la tomaba de los hombros acercándose a su oído izquierdo para hablar con una voz ronca que provoco una extraña pero agradable sensación en toda la columna de la castaña - es porque tú me darás algo a cambio tan satisfactorio, que nuestro trato quedara cerrado.

Su cálido aliento en la piel de ella provoco suaves descargas de extraño placer que recorrían toda su espina dorsal, Annie cerro sus ojos entregándose por primera vez a esas sensaciones tan nuevas para ella que no podía siquiera recordar como hablar de nuevo.
Garfio notó el escalofrío que el provocaba en ella y como enderezaba mas su postura entregándose a la sensación de tenerle cerca, y eso le encantó.
-Por cierto, haciendo un paréntesis ¿Tal vez puedas concluir lo que dejamos pendiente en la playa?
Annie sin entender abrió los ojos para voltear el rostro interrogante hacia él.
-Hablo del beso que estabas a punto de darme allá afuera- prosiguió el tan cerca de su rostro que Annie tubo que reunir todas las fuerzas que pudo para hablar.

-¿A eso te refieres con darte algo a cambio de tu ayuda?- dijo ella tuteándolo ya más en confianza.
-¿Quien es la interesada aquí en recibir ayuda? Además yo no te obligue a casi besarme frente a ellos.
-¿Por eso me rechazaste?- dijo ella molesta -Eres tan injusto...
-Mira quien habla de injusticia, tú que me pides información sobre mi enemigo y ayuda para vengarte de quien sabe que cosa que te habrá hecho él, sin darme siquiera un porque de tus razones-
-Pero te cobraras por eso, tendré que darte algo a cambio- se defendió ella
-Oh, por supuesto que te cobrare el favor- dijo él con una sonrisa malvada sin separarse de su rostro para acto seguido atrapar los carnosos labios de la castaña con los suyos en un beso cargado de emoción, algo de enojo y mucha lujuria.

Annie por vez primera supo lo que un verdadero beso representaba, no uno tímido como los que alguno que otro pretendiente le había robado, sino uno verdadero, uno tan intenso, que ella no quisiese que acabara, la maestría de Garfio le cohibía un tanto, pero era tan fácil dejarse llevar, ya que era él quien marcaba el ritmo, quien demandaba la intensidad, y asimismo fue él quién decidió cuando fue suficiente y terminó el beso.

Los ojos azules de él se clavaron en los castaños de la joven que jadeaba a falta de aire y sonrojada miraba hacia cualquier lado que no fuera él.

-Por tu falta de experiencia debo inferir que no besas con frecuencia, dime una cosa ¿Estás prometida a alguien en tierra firme?- soltó sin pudor el hombre de largos cabellos.

Annie aún sonrojada le miró.

-No, y dudo mucho que eso ocurra en bastante tiempo. Mis prioridades las tengo muy claras como para perder el tiempo en contraer matrimonio-
-Vaya, sí que tienes carácter a pesar de ser una mujer tan inocente- dijo el ojiazul cuando su curiosidad se vio satisfecha separándose de ella para regresar a su asiento. -Será muy interesante saber que tienes entre manos, aunque eso signifique esperar un tiempo para averiguarlo-

-¿Entonces me ayudarás?- ahora era turno de ella para dejar de lado la cordialidad
-Me resultas sumamente interesante, será un placer desenmarañar tus secretos ayudándote a destruir a Pan, pero debes saber que antes de que se te ocurra siquiera tocarle un pelo, yo debo ajustar cuentas con él-

-Yo no lo toco hasta que tú seas libre de tu venganza, me parece sensato, ¿Pero si la traición se paga con la vida, que me dejarás a mí?- dijo ella mientras la puerta se abría dejando ver a Smee quién entraba con la cena para ambos.

Garfio soltó una carcajada golpeando la mesa con su afilado garfio.
- En verdad eres una mujer inteligente, puedo no matarlo si tú estás dispuesta a terminar el trabajo por mí- dijo él con sinceridad

-Explícate - pidió la joven.

-Es sencillo, le pagaré a ese infeliz con la misma moneda. Le arrancaré la mano y se la daré de comer al cocodrilo. Entonces será tu turno y lo asesinas- dijo como si no fuera la gran cosa el hombre observando los platillos que Smee ya había dejado en la mesa.

-No me veo asesinando gente sinceramente- dijo ella con cierto temor ante la cruda idea del capitán
-Querida, si tú venganza es seria tienes que hacerlo- le dijo mirándola a los ojos
-Yo...yo no podría...- quiso defenderse

-Mira da igual el tipo de venganza que quieras llevar a cabo, el hecho es que primero lo haré yo, y después tú. Y si el bastardo tiene suerte de seguir con vida yo daré el golpe final- dijo él dándole una señal al Smee quien se retiró dejándolos solos con su cena.

-Ahora si no te importa, mientras disfrutamos la cena pondremos claras nuestras intenciones e idearemos la primera salida, ¿Hacia dónde quieres dirigirte?-dijo él hombre

-Quiero reunir información sobre cómo llegó Peter Pan a nunca jamás...y me refiero a la verdadera historia, ¿Quién lo trajo? ¿Por qué lo hizo?, necesito saber porque él nunca regresó a tierra firme- dijo ella con semblante serio, lo cual tomó por sorpresa a Garfio.

-Se que no contestarás a mi pregunta a cerca de porque quieres saber eso, pero aunque te parezca extraño...yo...- intento decir el hombre de largos cabellos con una copa de ron en su mano.

-¿Tú...?- le persuadió la castaña para que continuara

-Aunque no se del todo su historia, yo puedo contarte lo que sé...desde que le conozco al menos, cuando ambos eramos esclavos de Barba Negra- Annie levanto la mirada de su plato enseguida al escuchar tal confesión.

-¿Cómo?- dijo ella incrédula -Esclavos...dios mío, ¿Barba Negra?
-Si bueno, la verdadera historia sobre ese hombre no es como la narran en tierra firme te lo aseguro. ¿Tus fuentes te comentaron eso?, ¿Qué el niño que nunca creció llego aquí gracias a él?- dijo él con suficiencia llevándose por fin el primer bocado a la boca.

-Pues no, al parecer no conocían ese detalle-
-Me gustaría saber quiénes son tus fuentes...- sugirió él
-Por favor, cuéntame a cerca de lo que me acabas de confesar- dijo ella
-No hasta que me digas quienes son- aseguro el hombre volviendo a tomar de su copa.
-No creo que te agrade saberlo- declaro la castaña
-No es cuestión de que me agrade, quiero saberlo-
-La Familia Darling...los hijos de ellos- dijo ella con cierto miedo al observar la reacción del capitán
-¿Los mocosos que trajo Pan hace tiempo? ¿Hablas de esos niños... la temeraria Wendy y sus odiosos hermanos?- dijo algo sorprendido y burlón a la vez
-Ya no son niños, Wendy es una respetable dama de sociedad, ella es mayor que yo-
Hubo un silencio en el que Garfio daba sentido a lo que acababa de escuchar, ¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez que les vio?, Ella era menor que la niña...que ahora era una mujer y fue esa mujer quién le contó sobre Pan, él y nunca jamás. Le costaba creer lo que ella decía.
Al no encontrar que más añadir al respecto el se limitó a continuar cenando, ella sin saber que hacer le imitó. Comieron en silencio un rato hasta que él interrumpió.

-Creo que tu y yo tenemos bastante de que hablar esta noche, no apresures tu cena, disfrútala con parsimonia. Tengo bastante que contarte...y tú a mí- dijo el ojiazul completamente serio a la muchacha, quien asintió a sus palabras.

Esa noche sin duda hablarían bastante, un poco sobre la vida de Annie, y otro tanto sobre la de Garfio y como conoció a su ahora enemigo. La perspectiva que ahora tenía Annie sobre ese hombre era muy distinta a la que Wendoline le había ayudado a construir en su mente. Casi nada de lo que la señora le había contado encajaba con lo que ella estaba descubriendo a cerca de ese hombre, aquel que en definitiva sería una pieza clave en su futuro.


¿Demasiado largo? Ya sé, tardo siglos en actualizar.

Gracias por leer y por sus Reviews :)