Disclaimer: Ghost Hunt y sus personajes no me pertenecen. Todos los créditos son pará su creadora Fuyumi Ono.
Nt: Me disculpó por cualquier horror ortográfico; uno trata que no suceda, pero nadie es perfecto. De todos modos disfruten leyendo la historia, así cómo yo lo hice escribiendola.
Julio. Día 1.
Mi nombre es Taniyama Mai. Soy estudiante de primer año de Secundaria; Y mi trabajo de medió tiempo es un tanto inusual...
— ¡Que casa tan impresionante! — exclamó no más salir de la furgoneta. Y no era para menos; la Casona que se alzaba frente a mi era completamente hermosa.
— Si, es muy bonita...
Casi dejo salir un gritó del susto. Estaba tan metida en mis pensamientos que me olvidé que no había venido sola a este lugar.
Junto a mi estaba una de las mujeres más hermosas que había conocido y no solo lo decía por su apariencia, ya que también su carácter era igual de agradable.
— Haru-senpai casi me causa un infarto.— digo, llevando una mano a mi pecho. Causando que una sonrisa se plasmara en sus labios.
— Lo lamento.— dice ella sin dejar de sonreír.— pero Mai...deberíamos movernos, Naru no parece muy contento.— musita , mirando hacía las puertas de la casa, desde dónde un Chico nos miraba con seriedad.
— Hmp, ¿y cuando lo está?.
Gruño por lo bajo mientras caminamos hacia la casa. Al llegar a la puerta ,no puedo evitar darle una leve mirada a Naru, el cual también me había estado mirando y al chocar nuestras miradas, no tuve que ser adivina para saber que mi rostro estaba rojo.
Tonto Naru, ¿porque debes ser tan guapo?... bufo
Verán, este chico tan serio y cascarrabias es Kazuya Shibuya, apodado Naru, por su carácter narcisista. Y no es que sea feo, más bien es todo lo contrario, Naru es el chico más guapo qué eh visto. Con su cabello azabache, ojos de un muy oscuro y penetrante color negro, piel pálida, la cual era destacada por sus ropas las cuales eran del mismo color de su cabello y siempre formales. En fin Naru era un tipo guapo con un carácter desagradable y si os preguntáis por qué lo soporto pues verán.
Naru es un pequeño científico al cual le gusta investigar las cosas sobrenaturales, el cual trabaja con un equipo de investigadores de lo sobrenatural, donde yo también estoy metida, por cosa del destino. Y la razón por la que trabajo con este idiota es que él... él...
Él...
Él es mi...
Él es mi Jefe...
Terrible ¿verdad?...
— Mai.— recibo un leve golpe en la frente, y parpadeó saliendo de mis pensamientos.
— Eh...
— Siento que hayan tenido que venir hasta aquí. — me había enfrascado tanto en mis pensamientos, que no me había dado cuenta en qué momento nuestra clienta había habierto la puerta y no había dejado pasar a la casa. Y déjenme decirles que si por fuera era impresionante por dentro era aún más hermosa, la elegancia se derrochába en todo el lugar
— Hm, no importa. — le responde cortes Haru-sempai. nuestra clienta nos dirigió por el pasillo hasta un salón donde se encontraba otra mujer y una pequeña niña, esperando por nosotros.
Tomamos asiento frente a ellas, para empezar.
— Está es mi cuñada Kana. — presentó a la otra mujer. Está era hermosa y al igual que la decoración del salón , desprendía una elegancia innata, no parecía tener más de treinta años.— Y mi sobrina Ayami. — le sonrió alegre a la pequeña.es la cosita más linda que he visto, parece toda un muñeca con la ropa que lleva puesta.— en este momento mi hermano está en un viaje de negocios y nos sentimos un poco nerviosas. — admitió la mujer bajando la cabeza apenada.
Verán Hace tres días, Está persona, Morishita Noriko-san, vino a nuestra oficina a pedir que iniciáramos una investigación...
— Cosas extrañas suceden en nuestra casa.— Había declarado, luego de que le sirviera una taza de Té.— los muebles se sacuden de repente, y en las paredes se oyen golpes que nadie causa.— no puede evitar removerme incómoda en mi asiento, era simplemente escalofriante lo que contaba . Pero al sentir una tibia mano sobre la mía la calma volvió a mi ,así que le di una sonrisa agradecida a Shigusa-sempai, apresar de que siempre discutieramos, sempai siempre está presta para ayudarme.— las puertas se abren por si solas, en momentos en que no deberían...
Y no fue sopresa para ninguna de Nosotras , que Naru aceptara el caso.
Y por eso ahora estamos aquí, lo que me hace pensar como en una casa tan hermosa y cálida, pueden ocurrir eventos tan extraños y escalofriantes.
— De cualquier forma las cosas se han puesto más extrañas. — nos explica Noriko-san, captando la atención de los tres.
— ¿Quien de ustedes está a cargo? — le interrumpe Kana-san, haciendo que una pequeña sonrisa se plasmara en mis labios, después de todo, cada vez que alguien nos pregunta esto..
— Yo, Director Kazuya Shibuya.— contesta Naru. A lo cual la mujer lo mira incrédula y entiendo su sorpresa. Mi jefe es un adolescente. Tiene tanta confianza en si mismo, que le puse de sobrenombre Naru-chan.
— ¿Tú? — murmura aún dudosa ella. Pará luego hacer una mueca recomponiendo se.— Está bien. ¿De verdad todo esto es causado por fantasmas? — pregunta cruzándose de brazos.
— Nuestro trabajo es averiguarlo.— responde Naru, para nada intimidado por ella.
Además de todo eso, Naru no solo es nuestro jefe si no que también es el líder de nuestra compañía.
Investigaciones Psíquicas Shibuya.
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Verán, al iniciar una investigación seleccionamos un cuarto el el sitio a investigar, al cual llamamos "Bases". Llevamos acabó varios experimentos desde allí.
— ¿Cuál es el estado del equipo en cada cuarto? — la voz de Naru me saca de mis pensamientos y me hace mirarlo. Estaba parado frente a los pequeños televisores en dónde se veían los vídeos de cada cuarto de la casa.
— Los monitores funcionan normalmente. Todo es normal, en todos los cuartos.— y ese que le respondió es Lin-san, el asistente de Naru, al cual luego de un accidente que "yo" cause, tuvo que guardar reposo, lo que izo que Naru nos hiciera sus asistentes en otro casó.
En fin volviendo al tema, Lin-san no habla mucho y da un poco de miedo, lo que me hace estar incómoda cerca de el.
— ¿El causante no será un Poltergeist? — mi pregunta hacé que los dos volteen a verme, al igual que Haru-sempai, la cual había estado leyendo un libro en uno de los sofás del salón. — basándose en lo que dijo Noriko-san...
— ¡Vaya! la chica de medió tiempo habla como toda una profesional.
Esa voz...
Me giró y sonrió al reconocer a las personas que se encontraban apoyadas por en la puerta del salón.
— ¡Monje-san! — exclamó , al ver al conocido hombre castaño.
— Hola — me saluda con un gesto de su mano.
Su nombre es Takigawa Houshou. Es un monje que dejó el Monte Kouya.
— Tanto equipo como siempre.
Y esa a su lado es Matsuzaki Ayako una pretendida sacerdotisa Shinto. Aunque no son miembros estables de IPS, les pedimos que vinieran a ayudarnos con el exorcismo.
— Déjame hechar un vistazo. — musita Ayako caminando hacia los vídeos, y le tomó solo unos segundos revisarlos. — parece que es causado por espíritus de la tierra.— declara al fin cruzándose de brazos.
Yo creo que es causado por humanos.— musito llamando su atención.
— Miren quien está opinando.
— Bueno bueno. escuchá.— no puedo evitar mostrame orgullosa. Ya tenía una teoría de lo que posiblemente sucedía en este caso.— la mitad de los casos son causados por humanos. Muchos involucran mujeres bajo estrés.— explicó.- esto podría deberse a qué la dueña de la casa no se lleva bien con su cuñada. — declaró por fin recordando los pequeños detalles de los que me había dado cuenta.
— ¡Mai! — hice una mueca al reconocer el tono molesto en la voz de Haruna-sempai.
Me había olvidado de ella. Sempai nunca se deja llevar por las apariencias y detesta que siempre lleguemos a conclusiones equivocadas..
No pude evitar morderme el labio al ver cómo se levantaba del sofá y caminaba en mi dirección.
— No puedes decir eso solo porque viste un poco de tensión antes.— me riñe. Casi puede escuchar la voz de Shigusa-senpai decir su característico "Idiota" hacia mi persona.
— Oh, ¿te refieres a Noriko-san? — me cuestiona el monje, ganándose también un mirada molesta por parte de Haru-sempai.
— ¡Claro! — exclama Ayako derrepente.— Kana-san no es una mujer muy amable ¿Verdad?
— Hmm, soy una gran detective.— pronunció olvidandome por unos segundos de Haru-sempai.
— Mai de verdad...— oh, oh, Haru-sempai tiene esa mirada.
— Es un pensamiento superficial y típico de novatos. — la voz de Naru corta el regaño que seguramente sempai iba darme y hace que le miremos. Yo molesta al caer en cuenta de lo que dijo— la mayoría de los poltergeist causados por humanos involucran adolescentes y niños cerca de la pubertad. Noriko-san tiene veinte años — de explica.— hace ya mucho que paso la pubertad.
— Pero...
— En efecto, hay casos que involucran mujeres con habilidades psíquicas.— siguió hablando — así que haremos unas pruebas está noche, siguiendo esa idea.
¡Este tipo!...Me saca de quicio. Refunfuño.
— Mai. — escuchó que me llaman. Encontrándome a Haru-sempai frente a mi.— salgamos.— señala la puerta. Antes de salir le doy una leve mirada a Naru, pero esto no nos estaba mirando lo que significa que no nos necesita por ahora.
Así que sigo a Haru-sempai fuera del cuarto. Necesito un descanso de ese científico idiota.
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Al salir las chicas del salón. Mai no pudo evitar soltar un suspiró al notar el pasillo desolado.
— ¿Porque me tiene que gustar alguien como el?. — murmuró. Mientras una sonriente Haruna le miraba divertida.
— No decidimos de quién gustar Mai.— musitó Haruna, captando la atención de Mai.
— Pero Haru-sempai...ese tipo...
— ¡Mai-chan , Haruna-san, son muy oportunas! — las chicas detuvieron su conversación al notar a su cliente Morishita Noriko-san a unos pasos de ellas. La mujer llevaba una bandeja en las manos con unos pequeños bocadillo, mientras se dirigía a las escaleras del primer piso. — es la hora de la merienda de Ayami ¿quieren acompañarme? — les sonrió amable , a lo que las chicas no pudieron negarse, la pequeña de la casa era de los más linda.
— ¡Claro! — contestaron sonrientes mientras empezaban a subir las escaleras.
— Ayami-chan es muy adorable.— comento Mai luego de unos segundos.— Tiene parecido con la familia de su padre.
— No, con la de su madre — le rectifico Noriko-san.
— Ah, pero no se parece en nada a Kana-san.— musita la castaña menor un tanto confundida
— Ella es la segunda esposa de mi hermano. Ayami es la hija de su anterior matrimonio.— les explica mientras caminaban por el pasillo del primer piso en dirección a la habitación de la Niña.
— Uh, lo siento.— se disculpa Mai apenada, al notar la expresión que se había adueñado del rostro de Noriko-san.r
— Está bien.— le sonríe tranquila la mujer mientras abre la puerta del cuarto. — Ayami es hora de la merienda. Mai-chan y Haruna-san también están aquí.— musita entrando acompañada de las chicas. Las cuales se quedaron un tanto sorprendidas por la apariencia de la niña.
— ¡Hola!..
— ¿Podemos pasar?
Con un vestido de muñeca y con dos coletas por moños, Ayami era de los más encantadora.
¡Es tan adorable! exclamaron mentalmente al ver a la niña.
La cuál al notarlas dejo de jugar y se levantó del piso para acercarse a ellas. Al estar enfrente de las chicas, la pequeña levanto el brasito de la rubia muñeca que llevaba en brazos y de la que no se había separado desde que la habían conocido.
— Hola.
— Hola. ¿Cómo te llamas? — profirió Haruna agachándose a su altura y siguiéndole la corriente.
— Minnie. — murmuró la niña.
— Vaya..es un bonito nombre..— argumento Mai con una sonrisa.
— Ayami, ¿estabas leyendo ese libro? — pregunto Noriko observando el libro en la pequeña mesa en dónde había estado sentada la niña. Pero como si hubiera tocado un interruptor, las tres mujeres observaron como la niña mostraba una armada expresión en su rostro.
— ¿Que sucede? ¿Quieres comer algo? — le interrogó de nuevo Noriko, .notando la extraña actitud de la niña la cual bajo la mirada y les dió la espalda tapando un poco su rostro con la muñeca.
— Ayami...no quiere...— la escucharon murmurar.
Las tres mostraron diversas expresiones en su rostro ante esto.
¿Que es lo que ocurrió, tan derrepente? medito una preocupada Mai.
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Al caer la noche, Naru las izo reunir en el salón principal de la casona.El azabache les haría la primera prueba...
Con las luces apagadas y una pequeña lámpara que parpadeaba en rojo y alumbraba sus expresiones.
— Por favor concentre se en la luz.— les indicó, a lo que tanto las mujeres como la niña miraron la extraña luz .
Naru comenzó realizando una prueba para determinar si un poltergeist estaba siendo causado por humanos...Pero aún así..
— Por favor sincronicen su respiración con la luz. — la voz del azabache parecía tener un efecto hipnótico en las mujeres, aun Mami apresar de ya haber pasado por esto una vez paracia un poco dispersa por la luz. — Está noche, un jarrón se moverá. Un pequeño Jarrón de cristal. Estará sobre la mesa de este cuarto.
Si alguna de las personas que ha sido hipnotiza es la culpable...Esa persona seguirá la orden de Naru...pensó la castaña mirando al mencionado y tratando de no caer en la sujeción de este.
De repente las luces de la sala fueron prendidas y todos despertaron de la sujeción.
— Ya está.— artículo Naru observando a las propietarias de la casa.— pueden irse a hacer lo que deseen.— musito — Morishita-san, ¿puedo quedarme con las llaves de es este cuarto por favor?
La mujer peli roja aceptó su pedido y cuando hizo el amago de levantarse no pudo evitar que su mirada callera en el pequeño Jarrón de cristal que Naru sostenía en su mano. Y no solo era ella, tambien, Noriko y la pequeña Ayami miraban con atención el jarrón.
La sugestión funcionó.Porque todos están mirando fijamente el jarrón. Mai no pudo evitar míralas un tanto esperanzada tal vez todo el caso era por razones humanas y no por un fantasma.
Al salir las mujeres del salón y solo quedar Naru y ella. Naru puso el jarrón en la mesita del centro y la castaña se encargó de rodarlo con tiza.
— Si el culpable tras el poltergeist es humano, entonces el jarrón de moverá. Si no se mueve... entonces el culpable no es humano...— menciono la oji café un tanto inquieta.
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Día 1. 1:00 am.
Ya ere de madrugada y todos los miembros de IPS estaban reunidos en la base. Tanto Mai como Haruna se habían hallado un tanto intranquilas y habían se decidido quedarse con los demás.
— ¿Algún movimiento? — pregunto Naru, acercándose a Lin, el cual revisaba los vídeos.
— Nada.
Todos se habían quedado en silencio por la respuesta del hombre, hasta que la puerta de la habitación fue bruscamente abierta por una muy agitada Kana-san.
— ¡Vengan Rápido!.
La actitud de está sorprendió a más de uno así que la siguieron a ver qué pasaba.
Cuando Mai se dió cuenta que se dirigían a la habitación de Ayami, la oji marrón tuvo un mal presentimiento. Y este se confirmó cuando vieron la escena tras la puerta.
— En el momento en que iba a acostar a Ayami, encontré el cuarto así.— les informo kana.
El grupo estaba sorprendido por la vista frente a ellos, todos lo muebles en la habitación de la pequeña habían sido removidos de su lugar, en un extraño ángulo.
— Todo está en diagonal.— musito Mai atónita.
— ¿Que es lo que significa esto? — les inquirió la mujer.— ¿No están aquí para evitar que estás cosas pasen? — acuso.
— ¿Están seguros de que Ayami no lo hizo? — espeto Ayako. La niña que se había quedado mirándolos asustada, bajo la mirada ante lo dicho por la miko.
— ¡No hay forma de que ella haya sido! — increpo la oji marrón, observándola con molestia
— Es cierto. Esté mueble fue movido sin ser arrastrado. Ni siquiera yo podría haberlo hecho sin ayuda.— artículo Bou-san revisando la cama de Ayami junto con Naru, los dos estaban mirando la alfombra debajo de esta la cual no tenía marcas de arrastre alguno.
— No hay ninguna marca.— mencionó el científico.— quisiera ver a alguien intentando algo así.— ante esto la miko volteo la mirada, esquiva.
— Solo estaba preguntando.— la escucho que murmurar Mai.
— No fui yo.— dijo la niña, mirándolos asustada.
— Si, lo sabemos.— musito Mai acariciando sus cabellos y regalando le una sonrisa.
— Eh Ayami-chan, vayamos por un poco de agua a la coci-...
Haruna no había terminado de hablar cuando escucharon un fuerte grito. El grupo se dirigió inmediatamente a la fuente de este y se hallaron en el salón donde se había realizado el experimento, encontrándose dentro de este a una alterada Noriko-san.
— ¿Noriko-san? — le llamo Mai y al no recibir una respuesta de esta dirigió su mirada a lo que hacía que la mujer le ignora. Al ver bien lo que ocurría en el salón, Mai no pudo evitar llevarse sus manos a la boca conteniendo una exclamación.
Al igual que en la habitación de la pequeña Ayami los muebles del salón se habían movido, solo que a diferencia de lo ocurrido en la habitación de la niña, estos se habían volteado boca a bajo.
— Está vez todo fue volteado.— murmuró Mai arrodillándose junto a la alfombra.— hasta la alfombra fue volteada.
— Esto definitivamente es un poltergeist.— hablo Bou mirando con seriedad el salón.
— El culpable es sin duda un espíritu de la tierra.— le contradijo Ayako.— me desaré de el mañana.— musito dándose la vuelta y saliendo del lugar.
— ¿De dónde saca tanta confianza en sí misma? — se pregunto la castaña.
Escuchando luego como el monje le hacía una pregunta a Naru, el cual había permanecido en silencio durante todo este tiempo.
— ¿Que sucede?
Al escuchar la pregunta del monje, el azabache volteo a mirarlos.
—¿No te parece que el espíritu reaccionó demasiado rápido? — inquirio.— las actividades paranormales no suelen suceder cuando hay extraños cerca.
— ¿En serio? — pregunto Mai sorprendida.
— En los programas de televisión de asuntos paranormales usualmente no ocurre nada,— comenzó a decir el monje.— aún cuando transmitan el programa desde una casa que es conocida por su actividad paranormal normalmente las reacciones se hacen más débiles.— le explicó.
— ¿Eso crees? — hablo inquisitivo el azabache.
— Si.— asintio el — se ha enojado cuando sintió nuestra presencia en la casa.— le informo.— además, el hecho de que haya mostrado una reacción poltergeist tan grande, significa que no es un simple espíritu.— mascullo por fin.
El azabache había escuchado todo esto pensativo, no mostrando ninguna expresión en su rostro.
— Probablemente se nos pondrá difícil.— lo escucharon decir .
Tras todo esto, se prohibió la entrada al cuarto de Ayami-chan hasta que la investigación de Naru concluyera.
Y como había dicho el mismo Naru, las cosas se nos pusieron difíciles...
