NdKeru: Esta historia la tengo tenía escrita desde hacía tiempo y decidí cambiar algunas cosas y continuarla. Pero no estoy muy segura de ello así que estaría muy agradecida si me dierais vuestras opiniones sobre si debo hacerlo o no. Es una historia donde se hace mención al básquet, si no te gusta este deporte o no estas muy informada sobre él… Solo decir que explico algunas cosas, pero no todo. Es una historia dulce y aunque no estoy muy convencida aún de su principio me agrada el final así que leed y comentad plis!

Pd: He tenido algunos "problemas"… personales, seguiré escribiendo La tormenta cuando me vea con ánimos… no quiero echar a perder esa historia, así que tened paciencia por favor.

Summary: Un beso es como una promesa, una vez que lo das quedas unido a esa persona… por siempre.

UN BESO

Domingo, día de la competición de básquet.

La amatista disfrutaba de los diferentes partidos que se celebraban. Era una pena que al final no pudieran jugar pero ya no podía hacer nada.

-Al final vine yo sola… -suspiró-

En eso observó como los chicos que entrenaban en el mismo pabellón que Mei Ling, Sakura y ella se acercaban junto con el entrenador. La saludaron y luego se pusieron a animar otra vez a su equipo.

-Presta atención a sus movimientos… -le dijo en un susurro el entrenador- Si no sois capaces de hacer eso comprenderé que tus amigas se hayan rendido tan fácilmente de venir este día…

-"Que quiere decir con eso?" se preguntó con una vena en la sien.

-Creo que voy a tomar un refresco, entrenador –le dijo tras hacer una leve inclinación, pero en vez de ir al bar como le había dicho se dirigió al otro extremo de la cancha para animarlos desde allí sin que tuviera que oír ninguna recriminación.

Estaba contemplando el partido, que solamente duraba unos 10 minutos, cuando notó que algo topaba con su espalda. No prestó verdadera atención ya que como había mucha gente observando el juego no había suficiente espacio para todos así que era normal chocar unos contra otros cuando alguien más quería acercarse a la valla o simplemente salir de ella. Era la primera opción ya que vio que alguien se paraba a su lado, pero nuevamente no le prestó atención y siguió animando a su equipo.

Intentaba concentrarse al cien por cien en el partido pero constantemente notaba como alguien la observaba fugazmente así que volteó la mirada hasta la persona que momentos antes se había colocado a su lado. Lo primero que topó fue con unos hermosos ojos azules que él no se molestó en apartar aún cuando sabía que ella había volteado al notar la mirada de él sobre ella.

-Me vas a disculpar… -le dijo- Pero estaba pensando si no serás del equipo de básquet de Tomoeda ya que pareces animar con tanto ahínco su juego.

-Así es –asintió Tomoyo mirándolo con curiosidad, se veía realmente majo así que por un momento se olvidó de lo que había estado haciendo antes y puso toda su atención en el chico que le hablaba.

-No vas a jugar? –observando las prendas que Tomoyo llevaba, una simple camiseta de tirantes y una falda corta que le llegaba por encima de las rodillas. En esos momentos se arrepentía de habérsela puesto porque su rostro se tiñó de un fuerte carmín cuando se vio observada por ese chico, aún cuando no lo hacía con ninguna malicia solo observaba el hecho de que no llevara el equipo para jugar, que constaba de una pantaloneta y una camiseta de color rojo.

-N-No… -y volviendo a la normalidad añadió- Solo he venido yo, mi compañera está enferma.

El oji-azul pareció pensarlo un poco antes de decir:- Si me dejas comentar, aún cuando tu amiga estuviera aquí necesitaríais a un tercer jugador… no es así?

-Sí, pero como Sakura se puso enferma Meiling dijo que…

Tomoyo pensó en lo sucedido el día anterior, aunque eso no se lo contó.

Flash Back

Era Sábado por la mañana y Tomoyo se encontraba en su nueva casa desempacando sus cosas y ordenándolas en su recién cuarto, era muy espacioso y tenía acceso a un amplio balcón donde podías colocar una hamaca y acostarte unas cuantas horas. Era muy cómodo por la noche ya que en el cuarto hacía un calor insoportable y fuera daba un poco el aire.

Tomoyo fue colocando algunos adornos y muñequitas de porcelana en el estante al tiempo que sonreía ante como iba quedándose la decoración. Traía el cabello amarrado en una cola alta para poder moverse con más libertad sin tener ninguna incomodidad ya que al tenerlo tan largo solía taparle la visión.

En esos momentos sonó el teléfono y la amatista lo cogió desde su habitación.

-Moshi moshi?

-Tomoyo? –preguntó una voz al otro lado de la línea. Tomoyo caminó hasta la cama donde se sentó en un extremo, subiendo ambas piernas y recargando la cabeza sobre ellas. Sus ojos estaban fijos en los altos calcetines de diferentes tonos verdes a rayas que llevaba puestos.

-Si, soy yo. Que quieres Mei Ling?

-Mira… es que Sakura me ha llamado… Se ha puesto enferma y dice que no podrá ir mañana a jugar el partido…

-Tan mal está? –preguntó preocupada-

-Y que yo tampoco voy a ir… -ante el silencio de la amatista prosiguió- Mira, yo no voy a levantarme un Domingo a las siete de la mañana para ir a una competición donde no voy a poder participar porque no tenemos suficientes jugadores…

-Ya, déjalo –pidió Tomoyo ya que vio que ésta insistía en darle explicaciones que la amatista no estaba pidiendo-

-Y por eso, yo paso de no salir un Sábado porque tengo que levantarme temprano si no voy a jugar… Lo entiendes?

-Eres la capitana, tú sabrás que haces.

-Pero no te mosquees.

-A mi me da igual, Mei. De todas formas yo voy a ir.

-Hablas en serio?

-No tengo nada mejor que hacer. –pasó la vista por los diferentes objetos que había acabado de colocar- Nos vemos el Lunes…

-Vale, Tomo-chan… -se despidió un poco intranquila.

-Adiós.

Fin Flash Back

Ante el silencio que se había formado el chico intentó cambiar de tema pero luego recordó otro detalle.

-Que cabeza que tengo... –se avergonzó- Mi nombre es Eriol.

-Yo soy Tomoyo –declaró con una sonrisa.

-Yo si voy a jugar… Espero que me animes, eh –ahí Tomoyo lo observó y por primera vez se dio cuenta de que vestía una pantaloneta gris pero no había advertido en ella ya que llevaba una chaqueta que cubría la camiseta que pertenecía al equipo.

-No lo dudes! Ahí estaré! –luego añadió- No tienes calor?

Eriol rió un poco antes de decir- Estoy bien así.

-A que hora jugáis?

El chico observó el papel donde estaba el programa de los equipos y dijo: Pues… A las diez y media… es el próximo partido… A las nueve hemos jugado el primero…

-En serio? Y qué tal?

-Pues… ganamos… 20 a 5.

A Tomoyo le salió una gran gota- En diez minutos?

-Bueno… solamente es el primer partido…

-"Yo me refería a que eran muchos… no al revés!" pensó Tomoyo.

-Ah! Y tenemos otro a las once y diez y el último es a las doce… Con algo de suerte entraremos a las finales.

-Suerte entonces!

-Gracias.

Estuvieron hablando más rato hasta que Eriol escuchó como alguien lo llamaba.

-Yo ya tengo que irme… -mirando el reloj- Faltan cinco minutos para jugar el segundo partido… Espero que me animes!

-Claro! Nos vemos después!

Tomoyo se alegró del nuevo amigo que había hecho así que se dijo que continuaría animando a su equipo con una sonrisa, la cual estaba segura de que no podría quitarse. Pero cuando fijó la vista en la pista en la que estaban jugando vio que ya no estaban…

-Emm cuando terminó el partido? –se preguntó con una gran gota en la cabeza-

Decidió entonces que iría a la pista 2, que era donde iba a jugar Eriol, e intentaría meterse por las primeras filas para poder observar mejor el partido. Pero cuando llegó vio que estaba todo abarrotado.

-"Que extraño" pensó "Parece que está todavía más lleno que las otras pistas…".

Sintió un codazo así que no pudo evitar hacer una pequeña mueca de dolor. La chica que le había golpeado ni siquiera se tomó la molestia de disculparse y seguía gritando: "Ánimo Hiraguizawaaaa!" con corazones en los ojos y saltando como si su vida estuviera en juego. Tomoyo pensó que no podía verse más patética y se preguntó quien sería ese tal Hiraguizawa. Observó que llevaba el mismo tipo de ropa que Eriol así que decidió que no iba a molestarse mucho con la chica por consideración con su nuevo amigo. Pero al poco tiempo decidió cambiarse de sitio ya que vio que no parecía querer dejar de gritar nunca. "Que pesada" pensó mientras se alejaba.

-Eriol-kun! –vio a una chica que estaba a su lado desmayarse tras haber asegurado que le había guiñado el ojo. Tomoyo observó hacia donde la rubia había estado mirando antes de caer inconsciente y vio que Eriol la estaba saludando. Devolvió el saludo pero luego se arrepintió tras ver que todas parecían querer matarla con la mirada.

-Ejem… -carraspeó volviendo a cambiarse de lugar. Todo aquello empezaba a desesperarla-. "Parece que tiene muchas admiradoras…" pensó con disgusto "Mejor sería que me vaya…".

Pero luego pensó que le había asegurado a Eriol que iría así que se resignó a observarlo desde un poco más de distancia que el resto.

Cuando el partido llevaba cinco minutos vio que Sato se aproximaba a ella y la tiraba de la camisa para que saliese de todo aquel rebaño de animadoras. Cuando por fin Tomoyo consiguió salir tuvo que reprimir el dolor por los múltiples golpes que había recibido.

-Tomoyo-san –le dijo el chico- El entrenador te busca, dice que quiere hablar contigo.

-"Y ahora que querrá?" pensó tristemente la amatista-

-Tu también estás animando al Kyen? –preguntó algo molesto-

-Al Kyen? –preguntó sorprendida. Kyen era el pueblo donde habían ido a jugar así que Eriol debía formar parte del equipo de básquet de allí. Oh! Gran descubrimiento.

-Pues date prisa, ya verás otros "partidos". –lo dijo con una segunda intención que a Tomoyo no le agradó para nada.

Recordó el entrenamiento que habían tenido el Jueves y se molestó un poco, la verdad era que el entrenador nunca las había tenido en cuenta.

Flash Back

Jueves por la tarde.

Pabellón de básquet de Tomoeda.

-Buen tiro Sanada!

-Flexiona más las piernas Kinomoto!

-Primero el pie derecho Li, el derecho!

Tomoyo observó el ajetreo que había en el entreno de ese día. Suspiró resignada, el entrenador intentaba, en vano, enseñar en un día todo lo que se precisaba saber cuando no había ido a casi ningún entrenamiento y las veces que lo hacía podían contarse con los dedos.

-Daidouji, incorpórate a la fila!

-Siiiiii!

La amatista corrió hasta su lugar. Llevaba unos shorts azul marino, una camiseta sencilla de tirantes, unos calentadores que le llegaban hasta casi las rodillas y su pelo recogido en dos coletas bajas con el flequillo a un lado. Cuando le pasaron el balón intentó hacer una entrada pero Oh! como Mei Ling se había equivocado de pie.

El entrenador suspiró y se fue a entrenar a los mayores.

Cuando el entrenamiento terminó los ánimos estaban por el suelo. Mei Ling comenzó a hacer un berrinche así que las otras dos se adelantaron. Pero al poco rato Li se les volvió a unir.

-Que fastidio! Y sabéis donde es la competición esta semana?

-En Kyen.

-Esta un poco lejos, no?

-No tanto, con algo más de una hora llegamos seguro…

Siguieron conversando del tema hasta que la china tuvo que tomar un camino distinto. Tomoyo se había dejado la mochila en casa de Sakura así que tuvieron que pasar primero por allí. Cuando llegaron a la casa Kinomoto se encontraron con Touya y Yukito, y Sakura tuvo que soportar las burlas de su hermano todo el tiempo.

-Tomoyo! –dijo roja como un tomate- Touya todavía se ríe por el color de mi cabello…

La amatista sonrió- Yo ya te dije que no debías apostar con teñírtelo si aprobabas física…

-Pero yo creía que suspendería!

En esos momentos entró Touya a la habitación de la esmeralda y comenzó una nueva discusión. Tomoyo pensó que, el ambiente no podía estar más cargado.

Fin Flash Back

Quince minutos después terminaba de hablar con el entrenador. Esta vez, y aunque parecía mentira, se había limitado a darle algunas indicaciones y consejos y no las había criticado en ningún momento. La amatista se fue más contenta de lo habitual.

Observó el reloj: eran las diez y cincuenta minutos. Al cabo de 20 minutos sería el tercer partido del equipo Kyen, es decir, de Eriol, y en 30 minutos se daría el del equipo de Tomoeda así que al terminar el de Kyen tendría que ir corriendo a ver los suyos.

Pensaba en esto cuando vio que en una de las canastas estaban jugando al Kao (NdA: no se si se escribe así xD). Ok, eso se le daba bastante bien. Se dirigió hasta allí y se añadió a la fila, fue entonces cuando se dio cuenta de quien era la persona que acababa de tirar a canasta ya que ahora se acercaba para colocarse a lo último de la fila. Se trataba de Eriol, pero parecía bastante distraído ya que no se dio cuenta de su presencia hasta que no estuvo lo suficientemente cerca.

-Ah Tomoyo! Vas a jugar también?

-Sí.

-Oye Eriol, de que conoces a esta chica tan linda? –preguntó uno de sus compañeros acercándose.

-Se llama Tomoyo, es del equipo de Tomoeda.

-Ah jeje Vaya Hiraguizawa! Tienes admiradoras hasta de otros equipos! Jaja

-Admiradora?

-H-Hiraguizawa? –entonces la amatista recordó las chicas que aclamaban al tal Hiraguizawa y a Eriol… y resultaba que eran la misma persona. Ahora si que se sentía avergonzada…

-Mmm sí. Mi apellido es Hiraguizawa. –le sonrió para luego voltearse hasta su amigo y decirle seriamente- Tenle más respeto, Tomoyo es una buena amiga mía.

-E-Eriol… -sonrojada-

-Vale, vale… Pero no te mosquees… -se alejó, ya que le tocaba el turno.-

-Ah, gracias Eriol… pero no hacía falta.

-Claro que sí! Mira, ya te toca a ti! –la empujó sin demasiada fuerza.

-Hai!

Tomoyo duró varios turnos, solo quedaban Eriol, ella y cinco o seis más. Al quedar eliminado el amigo de Eriol que sacaba antes que Tomoyo ésta quedó tras una de las admiradores del oji-azul así que cuando le tocó tirar, encestando a la primera, se la pasó a la amatista, pero con tanta fuerza que le golpeó el brazo y salió volando lejos de la vista de Tomoyo. Evidentemente Daidouji quedó eliminada.

-Que cruel… -susurró pasándole la pelota a Eriol, que iba tras ella-

-Tomoyo… -Eriol se la pasó de igual forma al chico que estaba tras él y la siguió- Eh Tomoyo! –la llamó cogiéndola del brazo y haciendo que la amatista se tensase ante el contacto.

Cuando Tomoyo volteó no pudo evitar sonrosarse, pero luego pensó en lo que Eriol había hecho: se había descalificado a sí mismo… por seguirla.

-Pero… y tu…?

-No importa, vayamos a dar una vuelta.

-Gracias –dijo cuando estuvieron fuera del lugar donde se celebraba la competición. Habían salido a una rotonda arreglada con diversos tipos de flores que formaban el nombre de la ciudad: Kyen. Un poco más lejos había un puente que conectaba los dos extremos de la ciudad, bajo del cual había un extenso río que brillaba con fuerza debido a la luz solar.

-Que bonito! –no pudo evitar sonreír al ver el paisaje. En esos momentos empezó a sonar la campana de la iglesia: una vez, dos veces, tres veces… hasta que tocaron las once.- Que pena! Solamente quedan diez minutos para que empiece tu partido… Mejor regresamos. –ya había empezado a andar cuando notó que Eriol la volvía a coger del brazo-.

-Un poco más… El partido no empezará a la hora exacta… Suelen tardarse 10 o 15 minutos más...

-Bien… -cuando llegaron al puente Tomoyo se apoyó en la barandilla y observó el lago. Fue cuando se fijó que un poco más allá de donde estaban había un gran árbol que llegaba casi hasta la altura del puente y que traía algo amarrado entre las ramas.

-Que curioso! –comentó- Como lo habrán colgado allí?

-No lo se… Tal vez lleva ahí desde siempre… Es demasiado alto para que nadie pueda subirse… además el tipo de tronco del que está compuesto haría que se esbarasen, al igual que tampoco sería posible hacerlo desde aquí arriba ya que, en el caso de que decidiesen saltar hasta él, el árbol terminaría desquebrajándose al no soportar su peso.

Tomoyo atendió toda la explicación y después no pudo más que sonreír.

-Tal vez lo han enganchado con cualquier cosa…

-Tampoco importa demasiado…

-Tienes razón… -asintió- Y dime… que te gusta hacer normalmente? –preguntó tras un momento de silencio-

-Creo que como todos… Salir a dar una vuelta, estar con los amigos y hacer de vez en cuando alguna trastada… -rió ante esto último- Bueno… aparte de eso me gusta el básquet, platicar… Porque la pregunta?

-No lo se. De pronto quise saber más de ti. –se sonrojó cuando se dio cuenta de lo que había dicho, lo había hecho sin pensar-

-Entonces yo también quiero saber más de ti. –la observó a los ojos-

-De mi? –lo vio asentir- Pues… al igual que tu, me gusta salir con mis amigas… aunque no suelo hacer ninguna travesura como has dicho…

-Tampoco es que las suela hacer!

-Perdón –no pudo evitar reírse- Me gusta… ayudar a mi madre con las costuras, cantar, tocar el piano… leer…

-Y que te gusta leer?

-No tengo ningún gusto en especial… Pero mi libro favorito se llama "Como una promesa".

-Y de que trata? –pareció empezar a interesarse-

-Si te lo digo no vale reírse… -Eriol levantó el puño en señal de conformidad- Issa Grimford dice que "Un beso es como una promesa, una vez que lo das quedas unido a esa persona"… -cerró los ojos, esbozando una sonrisa- Pero creo que hoy en día nadie piensa ya de esa forma…

-Y tu… que piensas? –Eriol fue acercándose a ella poco a poco y sin darse cuenta ya se encontraba a su lado. La veía con los ojos cerrados, absorta en sus pensamientos, por un momento la vio frágil e indefensa y creyó no poder soportar el impulso de abrazarla. Pero aquello no era posible… Como podía pensar en eso en aquellos momentos? Sin embargo, Tomoyo le hacía sentir cosas extrañas para él, sentimientos que había comenzado a sentir desde la primera vez que la había visto, con aquella sonrisa iluminando su rostro. De modo que, no sabía que era lo que sentía, sin embargo había algo que le oprimía el pecho cada vez que estaba cerca de ella. Y ahora, al oírla hablar de esa forma, no pudo evitar pensar que era la persona más dulce y pura que había conocido.

-Yo… -Tomoyo, que continuaba con los ojos cerrados, no pudo terminar de hablar ya que unos labios sellaron los suyos. No se atrevió a abrir los ojos, estaba sorprendida. Mientras tanto Eriol no sabía como se había atrevido a hacer semejante cosa, pero aún así no podía apartar sus labios de los de ella. Eran dulces y suaves, como no hubiera podido imaginar jamás. Tomoyo desprendía un aroma propio y tenía un brillo especial en los ojos que lo hacían sonreír instintivamente cada vez que la observaba. Ella era, sin duda, el ángel más hermoso que hubiera conocido nunca.

De pronto el beso fue interrumpido por la voz del patrocinador que llamaba por el altavoz a los dos equipos que disputarían el próximo partido en las diferentes pistas.

"En la pista 1 el equipo masculino de Kyen contra el equipo masculino de Tomigaoka"

-E-Eriol… -dijo totalmente sonrojada. Jamás pensó que el oji-azul fuera a hacer eso… Y se sentía alterada y confundida. No sabía que decir, ni como actuar.

-Hasta ahora yo tampoco pensaba que… un beso pudiera ser como una promesa. –volvió a acercarse a ella, esta vez para depositar un beso sobre su mejilla. El aviso volvió a comunicarse así que Eriol añadió- Creo que… el partido puede seguir sin mí…

-Eriol! Pero…

-Cierra los ojos, mi ángel…

Tomoyo sintió que su corazón latía con fuerza, y más al llamarla de esa forma, pero obedeció y cuando volvió a abrir los ojos vio que Eriol sostenía frente ella una hermosa rosa roja.

-Gracias! –exclamó antes de abrazarlo. Ni Tomoyo ni Eriol entendían como había podido pasar todo tan rápido, pero en esos momentos no les importaba. Habían descubierto que sentían algo especial el uno por el otro y eso era más que suficiente. "Hasta ahora yo tampoco pensaba que un beso pudiera ser como una promesa" había dicho Eriol, por ahora eso era lo único que Tomoyo necesitaba saber…

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Volvieron a la zona donde estaba instalado el equipo para el campeonato cogidos de la mano. Tomoyo no podía quitarse ese sonrojo que tenía en las mejillas y Eriol se sentía un poco avergonzado. Cuando divisaron al oji-azul sus compañeros le echaron una bronca de cuidado, pero no tenía nada que ver con la que le echó más tarde el entrenador que parecía querer matarlo. Tomoyo se sintió un poco mal por ello ya que, en cierto modo, había sido culpa de ella. Pero si iba a ayudarlo con algún argumento sería peor por lo que se mantuvo callada, sin embargo, continuaban cogidos de la mano.

A pesar de la ausencia de Eriol su equipo consiguió ganar aunque parecían más cansados de lo habitual ya que requerían de cuatro jugadores para ir cambiándose (es un 3x3 pero se precisa de 4, o al menos es lo recomendable, para que así se puedan ir cambiando y que no se agoten tan pronto).

Finalmente, tras haber ganado los cuatro partidos consecutivos, el equipo de Kyen consiguió clasificarse para las finales, al igual que el equipo de Tomoeda, aunque con tres victorias solamente. Debido a esto Tomoyo tuvo la oportunidad de quedarse a ver a Eriol jugar ya que si su equipo hubiera perdido se hubiera tenido que marchar con ellos más temprano.

El dilema fue cuando se tuvieron que enfrentar el equipo de Kyen VS el equipo de Tomoeda.

Todos los que animaban a los dos equipos estaban en un mismo lado (ya que al lado opuesto estaba la calle cortada y a los lados se efectuaban otros juegos) por lo que a Tomoyo le tocó, justamente, en la línea que separaba los que animaban al equipo de Kyen y al de Tomoeda. A la izquierda tenía a estos primeros mientras que a la derecha tenía a su equipo. Bien… Como era una situación difícil… decidió permanecer neutral.

"Punto para Tomoeda" gritó el que transmitía el juego.

-Siiiiii! –chilló Tomoyo contenta, al rato ya tenía mirada fulminadoras hacia ella. Se hizo chiquita…

"Punto para Kyen por Hiraguizawa"

-Erioooooolll! –su entrenador, sus compañeros y demás padres que iban a ver jugar a sus hijos… mirada fulminadora.

-"Me quiero moriiiiiiiirrrrrrr!" pensó.

Quien ganó… se mantendrá en una incógnita por el momento (bwajaja).

-Felicidades, Eriol. (ya se sabe)

-Arigatou gozaimasu. –la cogió de la mano y acercándola a ella le besó la frente antes de que Tomoyo pudiese reaccionar.

-n/n

-Nos volveremos a ver verdad?

-Nada me agradaría más… mi ángel.

-Te doy mi… teléfono?

-Me gustaría más que me dieras un beso.

-E-Eriol!

-Es broma… Toma, apúntamelo aquí, por favor. Yo te doy el mío.

Una vez intercambiaron los números se quedaron mirando en silencio hasta que Tomoyo se decidió por preguntar, con las mejillas totalmente sonrosadas:

-Tú… me… ejem… Que sientes… -iba a decir "por mi?" cuando sintió que alguien la tomaba del brazo.

-Daidouji-san Mi padre dice que te des prisa… -dijo uno de los chicos de Tomoeda-

-Si, un momento… -dijo desesperada-

-No, ha dicho que no puede esperar más…

-Tranquila, Tomoyo, te llamo más tarde. –le prometió Eriol acercándose a ella y cogiendo su mano para después besarla con suavidad.

-Adiós… Eriol.

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De camino a casa Tomoyo pensaba en todo lo que había ocurrido, estaba segura de que si le contaba algo a Sakura ella no se lo creería… Fue entonces cuando se dio cuenta de lo rápido que había sucedido todo… Tomoyo no era alguien que se dejase dominar por sus sentimientos, ni que expresara con tanta claridad lo que sentía, nunca antes se había acercado a un chico… Y en unas horas había conocido a uno encantador, había empezado a gustarle, se… habían besado… y ahora eran…

…no sabía lo que eran realmente.

Y eso la desesperaba. Y si… él no iba a en serio con ella? A fin de cuentas hacía poco que se conocían y todo había sucedido demasiado rápido… y si se arrepentía?.

"Tenle más respeto" había dicho él, "Tomoyo es una buena amiga mía". Ahora… solo era eso?.

Observó por la ventanilla como los coches los adelantaban a toda velocidad. El padre de Sato-kun intentaba conducir con precaución ya que aparte de ellos llevaba a un par de niños más pequeños. Tardaría más de lo habitual pero eso no le importaba demasiado… sería un tiempo para pensar muy valioso.

Apoyó la cabeza en la ventana y cerró los ojos. Pensó en Eriol y en el beso tan dulce que le había dado. Ya no le importaba demasiado las cuestiones que se preguntaba antes… de lo único que estaba segura es de lo que ella sentía… y era algo tan hermoso que no lo dejó ensuciar por sus dudas. Aún en el fondo sabía que lo que había sucedido con Eriol era verdad y que él estaría sintiendo lo mismo que ella… Esa opresión en el pecho… que no desapareció aún cuando ya estaba dormida.

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Continuará…

NdKeru: Como puede verse es un tipo de historia diferente al que suelo escribir. Dadme vuestras opiniones y decidme si debo seguir escribiendo o de plano lo hecho a la basura… TT-TT

Besos!

Keru