Muchas gracias por los Reviews en especial para Lady Tomoe. Espero que te guste este capítulo también y a todos quienes se tomen la molestia de leerlo.

Capítulo 3 "Tormentas en el horizonte"

Tomoyo y Sakura hablaron todo el día acerca de lo que le esperaba en esos tres años y no sería la única en enterarse aunque Touya ya sabía del poder de Sakura eso simplemente lo volvería loco, eso aunando el hecho de que su papá aún no lo sabía, estaba el hecho de enterarse cómo había muerto su madre en realidad la ponía muy triste y nerviosa al mismo tiempo. Después de esa mañana de reír, llorar y su enojarse, Sakura quería conocer a su futura tutora y saber sí ella sería era estricta. Y conocer sí era tan poderosa cómo Eriol o cómo ella. Lo que no sabía era que no iba a estar sola pues otra descendiente también tendría que entrenar y precisamente estaba a su lado, claro que no se lo dijo porque ella estaba segura de que no tenía poderes mágicos pero no sabía que habían estado sellados, de hecho sí ella hubiera sido quien se hubiera encontrado el libro de las cartas Clow también hubiera podido romper el sello. Pero el libro estaba destinado a Sakura, pero eso no indicaba que no tuviera sus poderes, simplemente estaban magníficamente bien sellados por petición de Sonomi, pero el hecho de que fuera tan intuitiva indicaba que también poseía poderes mágicos, pues todas las personas en el mundo que poseen un sexto sentido o alguna cualidad "sobrenatural" es por que posee en menor o mayor cantidad de poderes mágicos. Se notaba el hecho de que la familia Daidoji era poderosa pues la misma tutora de Sakura fue quien selló los poderes de Tomoyo y el hecho de que ni el mismismo Eriol se hubiera dado cuenta de los poderes de Tomoyo era digno de admirarse pues siendo la reencarnación de Clow¿Cómo pudo no darse cuenta de ello?

Así pasó el fin de semana tranquilo y sin novedades acerca de la tutora de Sakura de hecho ni la mamá de Tomoyo había hablado con su papá por lo que ese lunes no tendría mucha actividad, así que Sakura fue a la escuela en su lindo uniforme de la secundaria que era casi igual que el de la primaria con la excepción de que ahora tenia que llevar una corbata azul marino para que combinará con el traje de la secundaria; ya se había despedido de Yukito y Touya y estaba llegando a las rejas de la escuela, "Qué día tan hermoso" se dijo. Iba llegando a su pupitre cuando de pronto sintió una enorme fuerza, muy tranquila pero bastante poderosa y la conocía…ella la conocía, era en otro tiempo más débil que la de ella pero en este momento la podía sentir en toda la escuela y de pronto entró en trance…

-Sakura…- dijo una voz masculina pero tan inconfundible para Sakura que se le sobresaltó el corazón.

-¡Shaoran!- gritó ahogadamente Sakura.

-Mi querida Sakura ¿Cómo has estado?

-Mi querido Shaoran¡tenía tantas ganas de verte¡tengo que contarte algo muy importante!- pero de pronto notó que estaba en otra dimensión que la llevó a preguntar -¿Pero acaso esto es real¿No es un sueño?

-Por supuesto que no mi amada flor de cerezo esto es un conjuro especial llevado a cabo por mí, pero tuve que escapar de la inexorable vigilancia de mi madre y mis primos para hacer esto pero es que tenía muchas ganas de verte.

-Mí amado Shaoran así que la fuerza que a veces siento proviene de ti.

-No sólo de mí Sakura de muchos otros personajes pero tengo poco tiempo para hablarte así que…

Shaoran agarró delicadamente por la cintura a Sakura y se dieron un cálido y tierno beso por lo que ella se puso roja a más no poder y claro que no había visto jamás a Shaoran demostrar sus sentimientos tan abiertamente, pero lo que el ambarino sentía por ella era muy fuerte, pues no lo había sentido así por nadie ni siquiera por Meiling aunque lo intentó, de verás lo intentó, pero la niña de mirada esmeralda se había quedado con su corazón y creía que aunque intentará negarlo sí alguna vez se lo propusiera no podría, simplemente no podría. Lo mismo podía decir Sakura que aunque sentía un gran amor por Yukito simplemente este lobo de mirada ámbar tenía todo su corazón para él solo. Shaoran sentía una especie de escalofrío combinado con una oleada de calor recorrer su espalda, no sabía cómo llamarlo pero es que Sakura ejercía sobre él una mezcla de sentimientos que no sabía cómo calificarlo, pero lo que sí sabía es que sentía que las rodillas no iban a aguantar sostenerlo por más tiempo (y eso que apenas tienen ¡12 años!) así que despegó sus labios muy lentamente, Shaoran no pudo evitar fijarse, después de soltar a Sakura, lo linda y hermosa que se había puesto en estos 2 meses así que se puso algo celoso al pensar que Sakura pudiera tener más pretendientes de lo que ella imaginaba pues sabía que Sakura era tan distraída que ni se daría cuenta¡Dios! el solo pensarlo lo estremecía pues sería capaz de desafiar al que le pusiera el ojo encima. No estaba tan lejos de la realidad, de hecho, a los ojos de zafiro de cierto pretendiente que venía de Hong Kong y apellidado Tse-Tsu (o sí, los rivales directos de los Li) no había pasado desapercibida, aunque estuviera en diferente salón él pudo notar la magia que se sentía en ella y por supuesto descubrir que era una hermosa niña de 12 años, por lo que presumió que alguien así pudo llamar la atención del futuro líder del clan Li aunque no estaba seguro de quién era la chica a la que le pertenecía el corazón de Shaoran Li su principal oponente, pero él mismo se decía que había tantas bellezas ahí que cualquiera podía tenerlo. Shaoran se había puesto algo serio y ensimismado con sus pensamientos que Sakura iba a preguntarle que qué le había pasado cuando oyó una voz que le gritaba a lo lejos:

-¡Shaoran Li! Despierta de tu trance…

Era nada más y nada menos que Iealan, que lo había descubierto haciendo magia sin supervisión y con un hechizo no menos que escandaloso, uno para contactar al ser amado sin importar en qué parte del mundo esté, más le valía que estuviera hablando con la dueña de las cartas Clow porque sino…

-Mi querida Sakura tengo que irme

-¡Espera Shaoran! yo tengo que decirte algo muy importante acerca de…

-¡Sakura¡Sakura! – gritó Tomoyo con desesperación.

Una Sakura totalmente desprevenida y atontada había despertado de un sueño que ella consideraba hermoso pero sabía que tenía, no, que debía volver a la realidad aunque ahora sabía a quien pertenecía esa magia, no podía quitarle la importancia de que había otras personas con poderes mágicos alrededor de ella. Todo el alboroto causado por Tomoyo no pudo pasar por alto y se comentaba tanto en el salón de Sakura como en los otros dos contiguos lo malo que era venirse sin desayunar pues causaba desmayos a personas, pero para Seishiro Tse-Tsu sabía que no tenía nada que ver con comida sino con magia y ya sabía quien era la dueña del corazón de cierto rival ambarino que amenazaba con quitarle la corona de los clanes, pero no pudo evitar exclamar en voz baja:

-¡Dios! ese imbécil de Shaoran se tuvo que escoger a la más hermosa de todas, pero esa delicada flor será mía, así obtendré algo mejor que una estúpida corona.

La conmoción pasó pronto, Sakura fue ayudada por sus amigos a levantarse.

-¿Sakura te encuentras bien? - preguntó Tomoyo visiblemente preocupada.

-Sí estoy muy bien Tomoyo- dijo Sakura con el rostro más angelical que antes y contundentemente enamorada. – Gracias por preguntar - Tomoyo dio un suspiró de alivio pues ya sabía que se trataba del joven Li.

-Señorita Kinomoto si ya se siente bien ya puede sentarse – aseveró el profesor

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-Gracias profesor, lo haré inmediatamente.

-¡Shaoran Li! – gritó Iealan enfurecida.

-Discúlpeme Madre- Shaoran bajo tristemente la cabeza.

-Más vale que hayas estado hablando con la señorita Sakura¡Porqué es a la única a quien reconoceré como tu prometida¿me oíste?- dijo Iealan con tal mezcla de enojo y seguridad que ella misma se sorprendió de haber revelado esa informacióna su hijo, quien no debía saber que estaba de acuerdo con esa relación.

-¿Cómo dice Madre?- poniéndose rojo como luz de semáforo y tan sorprendido de haber escuchado tal revelación, por parte de su madre.

-Pues sí, te diré que sí no tienes como prometida a la señorita Sakura tendrás que escoger a alguna de tus primas para casarte, por que de lo contrario no aceptaré jamás a ninguna otra.

-Madre¿Puedo preguntarte porque a Sakura la aceptas?- dijo Shaoran con un hilo de voz y visiblemente emocionado, aparte de poner una cara que sólo se podría describir cómo de un loco enamorado de sólo pensar en Sakura.

Al decir "Sakura" Iealan notó claramente que no se refería a ella como a todas las chicas con las que convivía en su ahora actual secundaria, la que por cierto él era el rompecorazones numero uno, eso lo podía advertir su prima Meiling pero así como Iealan, ella no aceptaría a otra para prometida de Shaoran más que a Sakura, así que Meiling había empezado a correr la voz de que él estaba comprometido con una chica japonesa, claro que de esto Shaoran ni en cuenta. Siempre por sus apellidos, así se dirigía siempre de las otras chicas solamente de sus hermanas y de sus primas más cercanas se refería por su nombre así que estaba satisfecha y realmente alegre cuando oyó eso.

-Bien, me alegra saberlo mi querido hijo - cambio su tono totalmente.

-Disculpe Madre¿saber qué? - preguntó totalmente confundido.

-Qué tú estés enamorado de la señorita Sakura - con una clara sonrisa de satisfacción en la cara.

Shaoran no pudo evitar ponerse totalmente rojo casi hasta el desmayo, sólo acertó a esbozar una ligera y tímida sonrisa y una gran gota corría por su cabeza.

-Bien Shaoran cuando la señorita Sakura vino aquí liberó a una misteriosa mujer¿no es cierto?

-Sí madre es cierto.

-Bueno Shaoran ahora conocerás un secreto de nuestra familia y porqué realmente no esperaba que te hicieras dueño de las cartas Clow.

-¿Cómo dice Madre?- ahora Shaoran estaba estupefacto.

Iealan se pasó prácticamente el resto del día explicándole a Shaoran la historia que ya sabía en gran parte, gracias a la larga carta que le había mandado Tomoyo pues desde el día que le contaron la historia ni tarda ni perezosa se había propuesto poner al tanto a los dos hombres que estaban destinados a participar en esto: Eriol y Shaoran, así que al día siguiente después de terminar de escribirlas las mandaría inmediatamente por avión a su respectivo dueño, por eso Shaoran quiso contactar a Sakura para decirle que se viniera a entrenar con él, pero como lo había previsto tendría que esperar hasta las vacaciones para decirle eso y muchas cosas más.

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Había pasado otro fin de semana y a Sakura le esperaba un lunes lleno de sorpresas, sorpresas que empezaban en la escuela, nuevamente se había quedado dormida y se le hacía tarde para ir a la escuela, venía corriendo con sus patines a toda velocidad cuando entró al patio y chocó contra un chico que si no fuera porque se había hecho a un lado seguramente lo hubiera atropellado.

Discúlpame¿Te lastimé? – dijo una Sakura totalmente avergonzada.

No creo que no – dijo el chico pero al darse cuenta de quién era la chica que casi lo había atropellado cambió su respuesta – no creo que un ángel tan hermoso pueda lastimar a nadie, mi nombre es Seishiro Tse-Tsu mucho gusto- y le tendió la mano.

Mucho gusto, Sakura Kinomoto, discúlpame, en serio no fue mi intención es que se me hacía tarde para llegar a clases… ¡a clases¡ya debieron haber empezado! ¡hasta luego! - y Sakura se despidió y corrió a su salón sin darse cuenta de las verdaderas intenciones en las palabras del chico (cómo siempre tan distraída).

Sí, claro que nos veremos luego – dijo sonriente.

A la hora del almuerzo se encontraban Tomoyo y Sakura platicando acerca de que hoy iría a su casa junto con su madre y su bisabuelo que Sakura creía no conocer pero no era así, en fin, estaban platicando los detalles cuando se acercó el chico raro de la mañana y la saludo animadamente, ambas le contestaron el saludo educadamente, pero para la perceptiva Tomoyo este chico no le inspiraba absolutamente nada de confianza y presintió magia a su alrededor, afortunadamente el timbre de la escuela sonó muy pronto y tuvieron que regresar a los salones pero como Tomoyo empezó a sospechar de este chico decidió hacer una salida "al baño" pero llevando su celular consigo le habló a la única persona que le podría contestar sus dudas sobre el mundo de la magia y que sabía que le ayudaría incondicionalmente, pero claro que marcar ese número le hacía temblar los dedos.

-Casa de la familia Hiragizawa, buenas noches – dijo la voz de una conocida guardiana (ojo tengan en cuenta que hay 8 horas de diferencia entre Japón e Inglaterra).

-Buenas noches Rubi Moon – dijo Tomoyo algo nerviosa - ¿Me podrías comunicar con Eriol, por favor? - dijo en un hilo de voz.

-Claro ama será un placer – dijo Rubi Moon haciendo énfasis en "ama" porque le divertía mucho hacer sonrojar a Tomoyo y a Eriol cada vez que decía eso, así que se dirigió al estudio con una sonrisa en el rostro - Eriol, la ama Tomoyo esta al teléfono – notó la expresión de la cara de Eriol al mencionar "ama Tomoyo".

-Rubi Moon¿no tienes que ver que Spinnel no coma dulces? – dijo en un tono frío para que se diera cuenta que la estaba despidiendo para poder hablar con Tomoyo a gusto, ella salió dando grandes saltos al ver que había cumplido su objetivo – Buenas noches Tomoyo¿Ocurre algo malo? – hablando con mucha suavidad porque en realidad estaba nervioso de que ella le hablase y a esas horas de la noche.

-Discúlpame si te llamó tan tarde pero es que hay un chico que hoy nos saludo con intenciones de acaparar la atención de Sakura – dijo Tomoyo con verdadera preocupación en su voz.

-¿Acaso veías malas intenciones en este chico? – dijo Eriol ahora con la preocupación en su voz.

-No, de hecho se comportó muy educadamente pero sentí una poderosa magia a nuestro alrededor y creó que provenía de ese chico¿Qué puedo hacer para saber sí este chico posee magia y averiguar si tiene malas intenciones? – obviamente Eriol ya estaba enterado de los poderes sellados de Tomoyo (mucho antes que Sakura ¡eh! Para que vean la seriedad de este compromiso de este par de amatistas).

-Muy bien Tomoyo, escucha atentamente y repite después de mí: "Poderes sabios de luz y oscuridad permítanme descubrir el poder y el corazón de aquella persona que infringe mi espacio".

Al momento de terminar la frase en medio del baño apareció un círculo dorado y en medio quedó un papelito negro y con bordes dorados.

-Muy bien ahora dime de qué color es el papel- dijo Eriol con un poco de tranquilidad y orgulloso de Tomoyo.

-Es negro…

-Eso significa que tienes que tener cuidado con él Tomoyo porque no tiene buenas intenciones, ahora dime de qué color son los bordes…

-Son dorados…- dijo Tomoyo con un hilo de voz.

-Eso significa que sí tiene poderes mágicos, procede con mucha cautela mi querida Tomoyo.

-Esta bien, así lo haré gracias Eriol te quiero mucho…- dijo Tomoyo con mucha emoción y hubo un momento de silencio entre los dos que no resultaba incomodo pero estaba pasando el tiempo y se volvía exagerado para supuestamente ir al baño. – Ttt…tengo que irme ahora estoy en clases pero te prometo que volveré a hablarte a una hora más conveniente...

-Claro Tomoyo, yo lo entiendo.

Colgó el teléfono y se dirigió a su salón a tomar el resto de la clase aunque unos ojos esmeraldas la observaron preocupada durante el resto de la clase, preguntándose si Tomoyo se habría enfermado del estómago para haber tardado tanto.

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Por su parte después de colgar Eriol, tomó una decisión que sin saberlo le marcaría por el resto de su vida.

-¿Pasa algo serio Eriol? – pregunto Rubi Moon al ver la expresión de Eriol, después de entrar al estudio.

-Sí Rubi Moon, creo que es hora de regresar a Japón parece que ha llegado el tiempo de cumplir la profecía secreta del Mago Clow, pero antes tengo que hablar a Hong Kong, con cierto amigo mío, porque estoy seguro que tomará la misma decisión que yo.

-Si claro Eriol… ¿Vas… a hablarle a tu descendiente? – dijo Rubi Moon algo inquisitiva ya que de veras quería saber que había pasado pero espero que Eriol se lo contara pronto.

-Sí Rubi Moon, espero que todo salga bien, mientras habla con Spinnel y empaquen bien porque esta vez el viaje será largo y no se sabe que puede pasar cuando las responsabilidades y el destino se mezclan.

-Claro Eriol, levantaré a Spinnel para ponerlo al corriente.

Cuando marcó el teléfono de Shaoran se puso nervioso, pero sí el estaba preocupado por lo que pudiera ocurrirle a Tomoyo se imaginó que el pequeño lobo se pondría eufórico y no dudaría ni un momento en ir a proteger a su pequeña flor de cerezo, aunque sabía que debía estar ocupado por el torneo pero quizá este asunto tuviese que ver con esto.

-Casa de la familia Li, buenas tardes – dijo una voz muy serena pero que sin duda caracterizaba a Wei.

-Buenas tardes¿Podría comunicarme con Shaoran Li, por favor? Habla Eriol Hiragizawa.

-Por supuesto, lo comunicaré con el joven Li – y se dirigió al comedor donde Shaoran estaba haciendo sus tareas tanto de la escuela como las del torneo, por lo que se encontraba haciendo unas integrales dobles junto con la lectura de runas, cuando Wei lo interrumpió – El señor Eriol Hiragizawa al teléfono, joven Li.

-Buenas tardes Hiragizawa¿A qué debo el honor de tu llamada? – dijo Shaoran cortésmente (y sorprendentemente cálido) pero algo intrigado aunque seguramente se trataría del hechizo que le pidió buscar para crear las cartas Clow.

-Buenas tardes Li, iré directo al grano esta vez… tú y yo debemos volver a Japón inmediatamente…

-¿Pasó algo con Sakura? Dime… - Cómo sospechaba Eriol al momento de oír Japón, Shaoran se pondría eufórico…

-Cálmate, primeramente tienes que escucharme antes de querer tomar el primer vuelo a Japón…

Hablaron durante un tiempo en el que ambos amigos se pusieron al corriente de lo que estaba sucediendo en especial del hecho de que Tomoyo y Eriol también fueran novios, de lo que sospechaba Eriol, de lo que sospechaba Shaoran y ponerse de acuerdo para abarcar el significado de la profecía de Clow. ¿Qué si les concernía intervenir? Claro que les concernía intervenir no era cuestión de dudas ir a Japón, pues sus corazones se habían quedado ahí. Ciertas chicas japonesas, una de ojos esmeraldas y otra de ojos amatistas los habían capturado, tanto al descendiente como a la reencarnación del mago Clow. Así que quedaron de verse en el aeropuerto de Japón y no decirles nada a las chicas hasta que estuvieran ahí. Por último Shaoran le preguntó a Eriol que sí sabía cómo se apellidaba el chico…

-No, Tomoyo no alcanzó a darme esa información porque necesitaba regresar a la clase.

-Esta bien, alcanzó a darme una idea de quién es y eso reafirma el hecho de que vayamos a Japón, porque si Sakura es heredera del poder de su familia, Daidoji también lo es ¿o no?

-Sí, también lo es…

Se despidieron reafirmando el hecho de que no sólo los unía un lazo de amistad de antiguos momentos sino el lazo que formaban sus respectivas parejas y la unión que había entre ellas. Shaoran se quedó un poco más tranquilo pero obviamente había asuntos que resolver cómo por ejemplo investigar quién del clan de los Tse-Tsu estaba en Japón, en la misma escuela que su amada flor de cerezo y qué poder tenía, se le hizo un nudo en la garganta, pero si él se atrevía a ponerle una mano encima… no estaba seguro de que sí dado el caso, aguantaría las ganas de matar a puño vivo al tipo y sospechaba que no estaba sólo, en esa familia siempre eran parejas para ir a todos lados, así que tampoco creía que Tomoyo estuviese a salvo de alguna otra vista, porque seguramente habría unos hermanos Tse-Tsu acechando a las hechiceras y eso lo ponía furioso realmente furioso. Nunca había visto a Hiragizawa enojado pero creía que sí se enteraba se pondría realmente enojado.

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Nuevamente Shaoran no se equivocaba, de un grado más adelante otro Tse-Tsu se había percatado de que usaron magia en un baño de mujeres, naturalmente fue a investigar y se encontró con un ángel amatista cuyo cabello centelleaba en marañas de mechones de color negro azulado, provoco un choque entre ambos, ya que esta chica lo había dejado sin aliento, ese encuentro provoco que aspirara el suave y delicado perfume de flores de cerezo que de ella emanaba, ya que tanto a ella como a Eriol les encantaba esta flor; naturalmente Tomoyo se lo ponía en recuerdo de Eriol. Cuando recobró el aliento acertó a decir:

-Discúlpame venía distraído y no me di cuenta de mi alrededor, mi nombre es Eizo Tse-Tsu¿Te lastimaste algo?

-No, gracias por preguntar¿Eres hermano de Seishiro Tse-Tsu? – dijo Tomoyo cortésmente, pero con un poco de recelo.

-Sí, soy su hermano mayor.

-¿Eres de segundo año?

-Precisamente, pero ahora dime por favor¿Cómo conoces a mi hermano? – hablando de un modo tan encantador que podría hacer sonrojar a cualquier mujer y Tomoyo no era la excepción, a lo que él sonrió complacido.

-Lo conocí esta mañana, pues mi amiga había tropezado con él antes de las clases.

En ese momento pasó el profesor Mohichiro, maestro de deportes y para fortuna de Tomoyo los reprendió diciéndoles que el pasillo no era un café para conversar y que regresaran inmediatamente a sus salones. Eizo lo hizo de mala gana pues había perdido un momento precioso para conocer a aquella enigmática, misteriosa y en especial seria jovencita que simplemente lo había dejado sin aliento. Averiguaría todo de ella, no importaba cómo pero tenía que conocerla más a fondo y más sí tenía magia no habría duda de que podía convertirse en una esposa excelente. ¡Dios! Que disparates estaba pensando, pero no podía negar que un sólo contacto tan cálido como el de ella le había despertado un lado desconocido en él. Cosa que ninguna chica de Hong Kong pudiera haberse adjudicado ya que todas lo veían o cómo un excelente partido o cómo un partido horrendo, así que no, no podía decir que alguna de las muchas "señoritas casaderas" con las que su padre soñaba con casarlo pudiera atraerlo como esta chica; menos mal que sobre él ya no pesaba la responsabilidad de traer la corona del líder del jefe de los clanes ya que al menos por un año sobrepasaba el límite para participar en el torneo y esa responsabilidad recaía sobre Seishiro que si no…

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Shaoran se dirigía a hablar con su madre cuando ella precisamente también venía a buscarlo pues traía noticias acerca del torneo, con una carta en una mano, se encontraron y se dijeron al unísono: "¿Puedo hablar contigo?".

-Adelante madre¿De qué querías hablar conmigo? – dijo prontamente Shaoran para terminar rápido de lo que quisiera hablar su madre y pasar a un asunto que seguramente no la pondría contenta.

-Me ha llegado carta del jefe de clanes contándome que se decidió hacer el torneo en un lugar al que seguramente querrás ir de inmediato hijo, pero primero tendrás que pasar las preliminares aquí – Iealan observó la mirada resplandeciente de Shaoran y sonrió para sus adentros.

-Pues me parece excelente Madre, ya que precisamente venía a pedirte permiso para ir a Japón de inmediato – el semblante de Shaoran cambió totalmente.

-¿Ocurre algo malo? – se limitó a decir.

-Sí, los hermanos Tse-Tsu ya están ahí…

-Pues entonces no hay que hablar más del asunto arreglemos los preparativos porque hay que irnos inmediatamente para Japón – notó la cara que puso Shaoran por lo que muy tranquilamente dijo – Sí, Shaoran, yo iré contigo, si vas por ambas razones estaré ahí contigo, y de una vez formalizar el compromiso con la señorita Sakura.

Shaoran se quedó estupefacto pues sabía que su madre hablaba en serio, no pudo decir otra cosa más que "Cómo digas madre", pero cuando llegó a su cuarto se puso feliz no sabía que tendría que llegar tan lejos con Sakura pero sin duda él estaba feliz con la simple idea de que ya pudiera decirle su "prometida", el único que sabía que iba a poner el grito en el cielo era… su hermano, pero no importaba siempre que pudiera tener a Sakura para él, por siempre, era una idea que no le desagradaba en lo absoluto. Pero tendría que decírselo en cuanto llegara y esperar que su flor de cerezo no lo rechace. Tenía que salir a tomar aire, el cuarto se le hacía pequeño con todo lo que estaba pasando por su mente, salio a la magnífica terraza de la mansión Li y se sentó en el requiso del barandal magníficamente hecho de piedra caliza y detallado en jade, sentado con una pierna estirada y la otra recogida con la mano en la rodilla, parecía un adonis posando para ser esculpido, y de repente tuvo una visión al futuro al menos eso parecía. Él se veía ahí mismo sentado con un magnifico día soleado y ahí estaba ella, veía a Sakura ejecutando una majestuosa pirueta de gimnasia, aunque ella tenía el pelo largo lo traía recogido en una hermosa trenza y estaba más alta, no cabía la menor duda de que era ella porque en cuanto terminó la pirueta, volteó a verlo con sus prístinos ojos verdes y lo dejó sin aliento pues un leotardo color esmeralda resaltaba todas sus distinguidas y finísimas curvas, desde la cabeza hasta los pies ella era un regio ángel pues el aura que despedía era el de una persona muy importante; se descubrió que él estaba aplaudiendo y vestido con un traje magníficamente hecho de color negro que usaban todos los jefes de clanes para distinguirse de entre todos los demás, pues los ribetes de los puños y de su cuello estaban dorados y el símbolo chino de poder estaba bordado con hilo de oro en la parte izquierda del pecho, se sorprendió mucho eso indicaba que él… él sería el líder… pero se obligo a ver a Sakura pues en el mismo lado pero en el leotardo de Sakura estaba otro símbolo hecho con la misma pulcritud que el suyo excepto que el de ella decía poder en japonés eso sólo significaba una cosa…que su futura esposa se convertiría en líder como él pero sería del consejo de hechiceras ¡Dios mío, sin embargo no sentía ninguna pesadez por cargar esa responsabilidad y se notaba que Sakura tampoco pues la sonrisa que le dedicó era muy tranquila, y por lo que pudo percibir su futura esposa sería muy poderosa eso era más que evidente. De pronto un aire frío lo hizo volver al presente, y recordarse que si quería ver esa visión hecha realidad se tendría que volver el mejor líder que el clan Li hubiera tenido puesto que a sus 12 años ¡ya lo era! (recordemos la competencia del capítulo 1) y no sólo eso tendría que ser el mejor en todos los combates que se avecinaban, por lo que a partir de ese momento se prometió a sí mismo que pondría su vida en ello, claro que no iba a decirle a nadie que había visto el futuro, eso sólo le traería problemas.

Continuara…