CAPITULO 11
-Bueno ya tengo las entradas.- se acerco Genzo al grupo, ya que se había ido a la caseta a sacarlas
-No se si será buena idea amor, no estoy muy segura…-le dijo Lily
-Pues la verdad a mi tampoco me gusta mucho la idea.- añadio Clara
-Ni a mí, porque no entráis vosotros y os esperamos aquí.- se unió Sanae a las otras dos
-De eso nada, entráis las tres de cabeza, que ya tenemos las entradas.- les regaño Genzo
-Pero Genzo…-intento explicarse Lily
-Nada de peros.- la interrumpió Genzo.- nosotros hemos subido a la montaña rusa esa, ¿no? Pues vosotras aquí
Lily le puso ojitos y le miro con cara suplicante…
-Pero amor…
-Lily no me pongas esa cara.- dijo Genzo que estaba empezando a caer en las suplicas de su novia
-Genzo no caigas.- se oyó la voz de Misaki.- que yo no me quiero perder los gritos de estas tres hay dentro.-
-Es verdad, no que erais tan valientes.- dijo Wakawayashi.- está bien, entraremos nosotros solos
-Sí, vamos nosotros, si ya sabíamos que son unas miedosas.- añadió Tsubasa
-Sí, porque que vergüenza si se ponen a llorar, ¿verdad chicos?.- añadio Misaki
Los tres se dieron la vuelta y comenzaron a caminar hacia la entrada, entre ellos se miraban con media sonrisa, sabían de sobra que la ultima frase de Misaki iba a provocar que las chicas entraran las primeras…
-Esperen ahí! les grito Sanae
Los tres chicos se pararon de golpe con una sonrisa para luego darse la vuelta fingiendo seriedad
-Claro que vamos.- añadió Clara!
-Sí, a ver quien pasa mas miedo.- dijo Lily
Las tres chicas les adelantaron para entrar primero
Según iban entrando, todo se iba volviendo muy ténebre, Clara les dijo muy bajito a Sanae y a Lily:
-No se chicas, creo que nos teníamos que haber tragado el orgullo
-Puede que sí.- asintió Lily
-Pero ya no nos podemos echar atrás.- dijo Sanae
Ya habían entrado en la casa, todo estaba completamente a oscuras, con excepción de pequeñas zonas que quedaban iluminadas con cirios, en las paredes había cuadro que te seguían con la mirada según ibas caminando, de pronto apareció un monje, las chicas se sobresaltaron y se abrazaron, los chicos las miraban y se reían entre ellos.
-Buenas noches.- dijo el monje de voz tenebrosa.- esta casa esta maldita, antiguamente era un manicomio y se cometieron muertes horribles…el monje continuo hablando, las muchachas ya estaban arrepentidas de haber entrado.-…que disfruten de la experiencia e intenten salir con vida.- termino de decir el monje mientras desaparecía detrás de una cortina
-El grupo empezó a caminar, las tres chicas iban abrazadas
-Bueno que tal vais.- se oyó la voz de Taro por detrás
-Pues perfectamente, ¿que pasa? es que vosotros ya tenéis miedo.- le respondió Clara haciéndose la valiente
-No que va, solo nos preocupamos por vosotras.- dijo Genzo burlonamente
-Pues no hace falta que os preocupéis tanto.-añadió Lily
-Sí, sabemos cuidarnos muy bien solitas, además esto es para niños.-les dijo Sanae
-Pues nada, nos dejáis mucho mas tranquilos.- comento Tsubasa con media sonrisa
De repente aparecieron dos locos con unas camisas de fuerza, el vote que dieron las tres chicas fue de impresión y cada una corrió a los brazos de su chico, estos las abrazaron con fuerza mientras ellas hundían la cabeza en el pecho de éstos y cerraban los ojos para no ver nada
-Bueno ya se han ido.- se oyó la voz de Genzo
Lily giro la cabeza muy lentamente para ver si era verdad, Clara y Sanae hicieron lo mismo
-Menos mal que no teníais miedo.- se oyó la voz de Taro
-Bueno… intentábamos protegeros.- le respondió Clara con altivez
-Si por supuesto.- volvió a decir Taro con resignación
Todos se rieron…
-Bueno ahora intentar no separaros.- les dijo Genzo
-Tranquilo que no nos separamos.- le respondió su novia
Los seis chicos comenzaron a andar a través de la casa del terror, Tsubasa llevaba a Sanae abrazada y esta se sentía en ese momento la mujer mas feliz del mundo rodeada por los brazos del chico y así lentamente llegaron hasta la salida…
-Menos mal que ya se ha acabado!.- exclamo Clara
-Bueno no ha estado tan mal.- respondió Sanae mirando a Tsubasa que le devolvía la mirada
-Sí, estamos orgullosos de vosotras chicas, así que os vamos a invitar a unos helados.- les dijo Genzo
Y así fue transcurriendo el día, los chicos iban sin parar de un lado a otro hasta que llego la hora de irse, pero esta vez se repartieron en los coches de forma distinta. Genzo, Taro, Lily y Clara se fueron en el Ferrari del primero y Tsubasa que había traído su coche se encargo de dejar a Sanae en casa…
-Bueno pues parece que aquí se acaba el día.-musito Sanae cuando llegaron a la puerta
-Sí, y ha sido el día mas feliz de mi vida.-contesto Tsubasa.- te quiero Sanae, siempre te voy a querer
-Tsubasa, no me pongas las cosas mas difíciles, por favor.- le dijo Sanae muy suavemente.- los dos sabíamos que cuando acabara el día nos separaríamos para siempre
-Lo siento Sanae, pero yo no me resigno a perderte, todavía no te has casado y yo conservo la esperanza de que te vengas conmigo
-Tsubasa, eso es imposible, estoy decidida a cumplir mi compromiso con Hyuga y nada de lo que digas o hagas me va a hacer cambiar de opinión.
-Te equivocas Sanae mañana haré algo que te demostrara que eres y siempre serás lo primero en mi vida.
-Tsubasa que estas pensando, no iras a hacer ninguna tontería verdad.- dijo Sanae preocupada.
-No te lo puedo contar, pero lo sabrás al final del día, lo importante es que sepas que te quiero
Con estas palabras Tsubasa se marcho, Sanae entro en su casa preocupada, se preguntaba que era eso que iba a hacer Tsubasa, una vez dentro de su casa encendió el contestador, tenia 5 mensajes de Hyuga, en uno de ellos decía que se habían complicado las cosas pero que llegaría al día siguiente por la tarde…
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Muchas gracias por los comentarios espero que les este gustando
