Lord Voldemort miraba a sus sirvientes con el ceño fruncido por la ira sentado en su trono.
-Estoy muy decepcionado de ustedes- hablo con una calma que contradecía su expresión -Más de un mes...el tiempo suficiente para encontrar el escondite perfecto o cualquier noticia de importancia... Me temo que un castigo será apropiado
El señor Oscuro levantó su varita con la maldición en la punta de la lengua en dirección de uno de sus mortífagos al azar cuando uno de ellos hablo.
-¡Mi señor!- gritó mientras salía de entre los demás encapuchados hasta llegar frente al trono de su señor y arrodillarse ante el -Mi señor- dijo ahora con calma -Tengo algo de información que podría interesarle
Voldemort se puso de pie rápidamente con sus túnicas ondeando detrás de él en su camino a su sirviente -Dímelo...- le siseo al arrebatarle la monótona máscara de mortífago -Lucius, habla... No se te olvide un mínimo detalle- ordenó en voz baja para que los demás no escucharán dicha información.
-Mi señor, en mi búsqueda de información- comenzó Lucius pues el lord ya sabía de él espiando cerca de la escuela por el chico Snape -Hace unos días Dumbledore y McGonagall salieron del castillo y se dirigieron al horrible pub Cabeza de Puerco- dijo con una mueca de asco en su rostro -El maldito cantinero no me dejó ir en el mismo camino pero espere y en unos minutos una bruja llegó, pregunto por él y la dejaron avanzar, solo pasaron un par de minutos mi señor y subí en una distracción del nefasto cantinero...Yo, escuché...
-¡Habla muchacho!- gritó Voldemort al ver al joven Malfoy vacilante.
-Una profecía- murmuró Lucius -La bruja era un profeta...y escuché una parte de la profecía
-Dímela
-...El momento se acerca...aquel nacido de una bruja y un muggle, criado sin amor, tendrá poder suficiente para gobernar este mundo...
Voldemort supo al instante que era el de quién hablaba -¡¿Qué más?!- gritó al ver a Lucius vacilar de nuevo.
-Pero...un ente de igual estatus y crianza... Eso, eso es todo lo que escuché, el cantinero me descubrió
Lucius no había levantado la vista del suelo desde que su señor le quitó la máscara pero aun así sintió la furia impregnar el ambiente, dio un ligero sobresalto al sentir la fría mano en su hombro.
-Retírense, ¡Tú!- gritó señalando al primer mortífago que vio -Llama a Abraxas
Los demás mortífagos se retiraron al instante pues habían logrado salir ilesos del castigo.
-Muéstrame Lucius, necesito verlo yo mismo
Lucius respiro hondo para después levantar la vista hacia los ojos rojos y fríos de su señor.
-Legeremen
-_STS_-
Severus, Eira y Dobby aparecieron entre el bosque del parque con un discreto 'Fham'.
-Gracias Dobby- agradeció Eira mirando alrededor.
-Por nada señorita, es el deber de Dobby
Severus camino hacia la orilla del bosque hasta llegar detrás de la banca del parque.
-La capa- le pido a Eira.
Debajo de la capa, los tres caminaron por la guía de Severus, Eira no pudo evitar mirar con aprensión el lugar, la familia de su madre con la que vivía tenía mejor que estabilidad económica por lo que no estaba familiarizada con estas vistas, por supuesto que sabía que no todas las familias estaban bien económicamente pero era duro de ver las condiciones en las que las personas vivían "E incluso los niños" pensó dirigiendo su mirada a Severus ¿Cómo vivió su familia? ¿Lucharon demasiado por solvencia económica? Ahora entendía porque sus abuelos no querían que mirara estos lugares "-Sé que tienes un corazón muy grande querida pero... No podrías aguantar mirar de primera plana…yo no lo hice-" su abuela se lo había dicho un par de años antes de entrar a Hogwarts, había creído que su abuela no quería que tuviera miedo de lugares así o incluso asco pero ahora entendía y era porque su corazón sentía una necesidad de hacer algo de...ayudar.
-Alto- susurró Severus al detenerse en la antepenúltima casa, con magia sin varita abrió la puerta del jardín sin emitir chirridos de los engranes, caminaron hasta llegar a una de las ventanas de dónde provenía luz.
Severus suspiro con alivio al ver a Anne sentada en su cómodo sofá frente a la chimenea con un libro en su regazo, sus ojos y el subir y bajar de su pecho mostraban un seño tranquilo que lo hacía sentir la necesidad de al menos cubrirla con una manta "Cómo lo había hecho ella"
-¿Quién es ella?
-Nuestra vecina- respondió mirando hacia la puerta principal "Aún sigue en pie...¿Por quién me tomas?" Severus suspiró -Vamos, es la casa de al lado
Salieron del jardín sin hacer ningún ruido para después seguir con su casa que estaba a obscuras y sin un atisbo de vida.
-El muggle no tarda en llegar- susurró Dobby al recordar la visita anterior al lugar y la llegada del hombre fue por esta hora.
-Lo sé- contestó Severus -Cuando llegue entrare con él
-Te verán
-Lanzaré un encantamiento
-Pero no son efectivos, aun así se ve tu cuerpo como si fueras de algún tipo de cristal
-No haré movimientos bruscos
-Aun así
-Señor Snape, señorita Eira- les llamó Dobby -Dobby puede lanzar uno de invisibilidad
"¿Porque no lo dijo antes?" "No preguntaste" "Cierto"
-Bien, cuando llegue entrare detrás de él con el encantamiento de Dobby tengo que descubrir qué es lo que realmente está pasando ¿está bien?
-Si pero...- dijo Eira mirando con duda dentro de la casa -¿Y si sucede algo?
-Estaré bien y pase lo que pase- Severus hablo con su tono más serio y autoritario -No toquen la casa, tiene un hechizo de protección muy poderoso y no tengo tiempo de agregarlos ahora- "Además de peligroso en el caso del elfo" pensó al recordar el dueño de dicho elfo.
Esperaron unos minutos en los cuales el cielo se oscureció y vieron una silueta de alguien que se acercaba.
Severus distinguió la silueta de su padre, caminaba firme pero a la vez despistado, el recuerda haber visto a Tobías mirando a su alrededor siempre pendiente de una presencia sospechosa.
Al llegar a la puerta Severus ya estaba esperando fuera de la capa con el hechizo de Dobby, se quedaron sin aliento al verlo detenerse en seco frente a la puerta pero después de unos segundos abrió la puerta y entró a la casa con Severus pisándole los talones dejando a Eira y Dobby afuera.
-_STS_-
Severus siguió a su padre hasta la sala de estar donde se sentó en el sillón de siempre, moviéndose a un rincón donde no se interpusiera en el camino, espero.
No paso mucho tiempo antes de que se escucharán pasos en el piso superior a las escaleras "Madre" pensó Severus con shock al verla "Tres meses... En tres meses" "Cambio"
Eilen Snape se veía como otra bruja, una con vida, su cuerpo ya no tenía ese aspecto esquelético si no uno saludable sin ojeras, sin palidez extrema, cabello nada grasoso y sus ojos ya no eran esos pozos vacíos, estos tenían vida junto con un brillo de lo que se podría considerar como malicia, su vestir era el de una bruja sangre pura, sus túnicas a leguas se notaba la alta calidad con colores oscuros y detalles elaborados, lo que sorprendió más fue la varita en su mano, si la situación habría sido diferente Severus mismo la admirara abiertamente pues la veía...
"Poderosa"
-A la cocina- ordenó con voz autoritaria totalmente diferente al murmuro inseguro de antes -Come- Severus vio a Tobías comer mecánicamente el pan que si madre había dejado frente a él en la mesa junto al vaso de agua -Bebe... Ve a tu sofá, y usa el baño cuando lo necesites
Después de que lo viera ir a la sala Eilen subió de nuevo a la planta superior sin el conocimiento de que su hijo la seguía a una distancia razonable.
Severus la siguió hasta la habitación de sus padres notando que toda la casa ahora estaba en buen estado aunque viejo, al entrar en la habitación casi emite un jadeo al encontrar libros, ingredientes de pociones, pergaminos y el baúl de su madre ocupando la mayor parte de los muebles, cama y suelo.
Al acercarse sin emitir un sonido con el hechizo insonoro en sí mismo notó que eran sobre runas, pociones y otros que no reconocía por lo lejano del libro.
-¡Eilen!- se escuchó un grito en la habitación.
Severus quién se había quedado estático vio a su madre dirigirse a un espejo en la pared a un lado de la cama que desde su posición no podía ver quién era el que hablaba.
-Ya era hora, necesito más ingredientes ¡No! Mejor dame el dinero, yo iré por ellos, necesito salir no sabes lo que es estar aquí encerrada con esta escoria
-Eilen, ni siquiera está consiente, no sé porque te quejas
-¡Cómo sea! Estoy tan frustrada con esto- Eilen comenzó a caminar de un lado a otro en el corto espacio que aún tenía -Primero me pides que me case con un asqueroso muggle para crear lo que quieres que me llevo años ¡Años! Después no se logró y todo se fue a la mierda de un momento para otro que ni siquiera se pudo con el segundo plan ¡Y ahora quieres que haga esto!
-¡Eilen!- gritó el espejo -Escúchame, ni siquiera te he dicho el motivo de mi llamada
-Pues adelante- dijo Eilen deteniéndose frente al espejo con los brazos cruzados.
Salió un suspiro desde el otro lado del espejo -Acabo de llegar de una reunión, mi hijo escucho algo importante...no sé si es bueno o malo pero
-¿Que? ¿Que escucho? ¿El señor Oscuro ya lo sabe?
Severus, que había estado estático dio jadeo audiblemente al escuchar a su madre mientras retrocedía un paso haciéndolo derribar un par de libros ¿Cómo es que su madre sabia de el?
-¡¿Quién está ahí?!- gritó Eilen apuntando con su varita en dirección de dónde cayeron los libros.
Severus respiró profundo antes de lanzarse a sí mismo un finito sin dejar de ver a su madre al rostro.
Eilen con desconcierto habló -¿Qué haces aquí? Deberías estar en Hogwarts- recuperándose tomo una expresión de completa furia -¡¿Qué haces aquí?!...¡Dímelo!
-Madre
-_STS_-
Al otro lado del espejo, Abraxas Malfoy miraba sin palabras la espalda tensa de Eilen mientras apuntaba hacia el lado donde no tenía acceso a su visión.
-¿Qué haces aquí? Deberías estar en Hogwarts- "¿Quién demonios es?" -¡¿Qué haces aquí?!- la escuchó gritar con furia -¡Dímelo!
Estaba por preguntarle a Eilen quién era pero se detuvo al escuchar hablar al otro.
-Madre
En ese momento, Abraxas tuvo una epifanía "¡Mierda! ¡La maldita profecía!" recordaba bastante bien el pedazo de profecía que su hijo escucho "-El momento se acerca...aquel nacido de una bruja y un muggle, criado sin amor, tendrá poder suficiente para gobernar este mundo...Pero... Un ente de igual estatus y crianza-" Sabía que el mestizo era su señor pues solo el círculo interno que era muy pequeño tenía ese dato y el siendo uno de ellos sabía que su señor era un mestizo descendiente del mismísimo Salazar Slytherin pero el ente de igual estatus y crianza...¡Ahora tenía sentido! "¡Es el maldito chico Snape!"
-_STS_-
-¿Podrías explicarme que está pasando?
-¿Quién eres?
-¿Que quién soy? Soy tu hijo
-Él está en Hogwarts- dijo Eilen entre dientes sin dejar de apuntarle con su varita.
-No si quiera me conoces lo suficiente como para creerme...¿Que está pasando? ¿Qué has hecho?
-¡¿Quién eres?!
-¡Tu hijo, maldición! ¡Soy tu hijo!
Eilen lo miro fijamente unos segundos antes de gritar -¡Expeliarmus!
Severus sintió cómo su varita era arrebatada del fuerte agarre de su mano "¿Que mier-" sus pensamientos fueron interrumpidos por un hechizo Desmaius dejando su visión y conciencia en la obscuridad.
-_STS_-
Dumbledore y McGonagall que habían estado escuchando la profecía en la oficina del director miraban al pensadero con preocupación.
-Alguna idea, Albus
-Me temo que no Minerva...además, es muy probable que está profecía tarde años en cumplirse por lo que tendremos tiempo para buscar al otro...individuo
Miraron el pensadero dónde daba vagas imágenes de esa noche pero fueron interrumpidos por unos gritos provenientes de la gárgola que resguardaba la puerta.
Minerva, ya reconociendo un poco las voces suspiro -¿Ahora qué?- murmuró entre dientes antes de dar la vuelta -Espera un momento Albus, necesito ver qué es lo que quieren
Albus siguió a su subdirectora asta descender las escaleras y con la gárgola ya aún lado se encontraron con los Merodeadores con sus uniformes desalineados.
-¿A qué se debe este escándalo?
-¡Profesora McGonagall!- corearon los cuatro chicos para después empezar a hablar de al parecer sobre la misma cosa pero no en el mismo orden.
-Jóvenes- interrumpió la entrada voz calmada del director haciéndolos callar -Uno a la vez
-Director, Profesora- hablo Remus antes que los demás -Creemos saber que Severus está en problemas
-¿El Sr. Snape?- pregunto Minerva con confusión y algo de preocupación en su tono -En estos momentos está en su sala común justo como lo deberían estar ustedes jóvenes
-Pero- interrumpió el director -¿Porque creen que está en peligro?
Los Merodeadores se miraron entre sí pues no sabían cómo explicarse exactamente además de saber que Eira Trembley también estaba en las mismas condiciones que Snape.
-Bueno- asombrosamente comenzó Peter -En verano encontramos el encantamiento que utiliza el ministerio para enviar mensajes por medio que pequeñas notas de pergamino, hay ocasiones en las que le enviamos una nota después de la cena pero unos minutos después de enviarlo regresó y no la respuesta si no nuestra misma nota...siempre envía una respuesta
-Además- hablo Sirius al ver la duda en los rostros de los mayores -Como se sabe…está con nosotros ahora…sus antiguos compañeros lo ven como una traición
El silencio reino por un par de segundos con la esperanza de que los profesores hicieran algo con esto, los chicos no creían que fuera tan malo pero ni Severus ni Eira estaban en el castillo, jardines y las orillas del bosque prohibido.
-...Bien- hablo el director -Iré con el profesor Slughorn
Los gryffindor sintieron pero con sus pensamientos creando diferentes formas de hacer que eso fuera más rápido, tenían la extraña sensación de que algo estaba por ocurrir.
-_STS_-
Obscuridad.
A pesar de la sensación de tener sus ojos abiertos lo único que podía distinguir era una profunda obscuridad.
Poco a poco fue sintiendo el resto de su cuerpo sus brazos, piernas, rodillas todo pero lo que no podía sentir era su respiración, las palpitaciones de su corazón; levantó las manos a su vista eran las mismas de siempre las podía ver y sentir pero las sentía vacías, miro de nuevo al frente encontrándose con la obscuridad eterna y dio un paso vacilante, no podía ver el suelo que pisaba pero había uno a lo que pronto comenzó a caminar ¿Que hacia aquí? ¿Porque estaba aquí? "...¡Madre!" recordó con desconcierto dejándose caer de rodillas con la mirada hacia lo que sentía era el suelo "Ella...ella me atacó"
"Si, ella lo hizo"
Abrió la boca para gritar pero no salió nada "¡¿Porque no hiciste nada?!"grito en su mente.
"Lo habría hecho pero...no puedo"
Severus se había acostumbrado tanto a escuchar la voz que se le hizo tan extraño escucharla como lo que era, la voz de un niño...un niño solitario y frágil. Lentamente levantó su rostro, se sorprendió tanto al encontrar a su yo pequeño con la misma ropa grande, desgastada y sucia que recordaba, sus ojos, eran totalmente blancos y brillantes de los se derramaban delgados hilos de lágrimas del mismo tono de sus ojos.
"¡¿Tú?! ¡¿Eres-"
"Si, es bueno verte de frente y no a través de tus ojos ¿No crees?"
-_STS_-
¡Un nuevo capítulo!
291122
Se vienen cosas interesantes.
¡Gracias por leer! ¡Nos vemos en siguiente capítulo!
